La Responsabilidad Social de Las Empresas Y Los Códigos de Conducta ¿Nuevos Retos O Viejos Debates?
La Responsabilidad Social de Las Empresas Y Los Códigos de Conducta ¿Nuevos Retos O Viejos Debates?
La Responsabilidad Social de Las Empresas Y Los Códigos de Conducta ¿Nuevos Retos O Viejos Debates?
BÉATRICE FAUCHÈRE2
Ex-representante permanente de la Confederación Mundial del Trabajo
ante las Naciones Unidas en Ginebra
ABSTRACT
1
Este trabajo fue inicialmente publicado en la revista Futuros, número 9, año 2003, vol. 3. La
revista Futuros permite la reproducción libre de sus materiales de forma impresa o electrónica.
2
Este trabajo se realizó conjuntamente con el Departamento de Derechos Humanos y Normas
Internacionales del Trabajo de la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), http://www.cmt-wcl.org
y con la valiosa colaboración de diversos expertos, como Gérard Fonteneau (asesor sindical) y Jan Voets
(coordinador del proyectos de la CMT sobre multinacionales).
1. Introducción
La Empresa
La empresa debe ser una asociación de personas que colaboran entre si con objeto
de producir con su trabajo bienes y servicios. Siendo la célula básica de la estructura
económica, debe la empresa someterse dentro de sus actividades al objeto esencial
de la economía, que es el de satisfacer las necesidades reales de todos mediante la
mejor utilización de sus medios dentro de unos planes que han sido elaborados
democráticamente.
Siendo una asociación de personas, y sin dejar de esforzarse por alcanzar la mayor
eficacia posible, la empresa debe permitir la participación real y activa de todos sus
miembros en las responsabilidades de la organización de la empresa y del conjunto
de sus actividades. Esta participación debe hacer posible el que los trabajadores
tengan acceso al control del funcionamiento de la empresa por virtud de su fuerza
sindical dentro de ella. En efecto, la CMT no consiente que la propiedad, la gestión
y el beneficio de la empresa sean acaparados por los que aportan el capital o por sus
representantes.
(Artículo 6, Declaración de principios de la CMT)
3
Le Monde, Le Monde de l’économie, 03/12/2002.
4
Comisión Europea. «La responsabilidad social de las empresas: contribución de las empresas al
desarrollo sostenible». Julio de 2002.
5 Albert, Michel. «Une nouvelle économie sociale de marché». En: Futuribles, N° 287, 2003
6 Op. Cit.
7
Mireille Delmas-Marty. En: Le Monde, 27 / 11/ 2001.
de las iniciativas voluntarias, la OIT recibe cada vez más solicitudes, algunas para
que actúe, otras para que se abstenga de actuar»8. Sin embargo, por el momento,
esta Organización no actúa realmente, ya que es muy grande la presión de los
empleadores, particularmente la de su organización internacional, la OIE.
8
Oficina Internacional del Trabajo. GB.273/WP/SDL/1 de noviembre de 1998.
nacional y las empresas multinacionales». Si bien los Estados son los encargados
de su aplicación, se trata de principios voluntarios, no vinculantes. De esta
manera, los países industrializados anunciaban que no estaban listos para aceptar
que las actividades de las empresas multinacionales «fueran controladas de
manera excesiva».
Lo que sucedió en la OCDE tuvo una influencia determinante en la OIT en
el marco de la «Reunión consultiva tripartita de expertos sobre las relaciones
entre las empresas multinacionales y la política social de la OIT», que tuvo lugar,
en un primer momento, en mayo de 1976, y en la que se concluyó que era
necesario elaborar una Declaración tripartita de principios sobre las empresas
multinacionales y la política social. «El consenso de la OCDE fue impuesto en la
OIT por la delegación estadounidense (empleadores y gobiernos reunidos)»9. En
efecto, en abril de 1977, durante la sesión de la Reunión consultiva tripartita, se
adoptó la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales
y la política social. Los votos estaban repartidos de la siguiente manera:
— 22 votos a favor, de los cuales 6 eran sindicalistas;
— 1 voto en contra, de 1 sindicalista, y;
— 1 abstención, de 1 sindicalista10.
Esta Declaración fue aprobada luego por el Consejo de Administración de la
Oficina Internacional del Trabajo (OIT), en noviembre de 197711. El Código de
conducta de la OCDE y la Declaración de principios de la OIT, ambos de
manera explícita o por omisión, respondieron eficazmente a las prioridades de los
empresarios12.
9
Gérard Fonteneau. En: «À propos de la responsabilité sociale des entreprises», Mars 2003
10
Gérard Fonteneau. Op. cit.
11
Esta Declaración está disponible en la dirección: http://www.ilo.org/public/french/employ-
ment/multi/download/french.pdf
12
CMT, «Por una acción sindical renovada frente a las empresas multinacionales», XIX Congreso
CMT, 1977.
13
Organización Internacional de Empleadores, OIE. «Códigos de conducta, toma de posición de
la Organización Internacional de Empleadores», junio de 1999.
Lo que importa es dar a conocer, o más bien hacer creer, a los consumidores
de los países occidentales que sus productos son fabricados en condiciones que
respetan la dignidad de los trabajadores y el medio ambiente. Es por esto también
que las poblaciones de los países de exportación en donde operan las empresas
transnacionales desconocen, en la mayoría de los casos, la existencia de tales
códigos que además no siempre están disponibles en los idiomas de todos los
países occidentales. Incluso a veces sucede que los trabajadores de esas empresas
ignoran la existencia de tales códigos que están redactados en un idioma que
desconocen y con un lenguaje que les resulta ajeno.
Una regulación impuesta y restrictiva a nivel internacional, en el marco de las
Naciones Unidas, se aplicaría a todas las empresas transnacionales, mientras que
los códigos de conducta privados sólo atañen a un pequeño grupo de empresas.
Según el Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Social (UNRISD), sólo deben existir unos cientos de códigos de empresariales14.
No obstante, de acuerdo con la UNCTAD, existen actualmente unas 65.000
empresas transnacionales y unas 850.000 filiales extranjeras en todos los países
del mundo15. Estas cifras reflejan muy bien la magnitud del problema.
14 UNRISD, «CSR and Development: Is a new agenda needed?». Peter Utting. Noviembre de 2003.
15
UNCTAD. «Informe 2002 sobre las inversiones en el mundo».
16
Foundation of Southwestern Graduate School of Banking. Encuesta.
mente aspectos relacionados con la corrupción. Por otra parte, los códigos consti-
tuían un conjunto de elementos del Consenso de Washington elaborado en los
años 80 por las instituciones financieras internacionales, que promovían, entre
otras cosas, la inhibición del Estado, la flexibilidad del mercado laboral, las redes
sociales de seguridad y la responsabilidad de las empresas (corporate governance).
17
Banco Mundial. «Race to the Top: Attracting and Enabling Global Sustainable Business».
Octubre de 2003.
18
OIT, GB273/WP/SDL/1 noviembre de 1998.
3.11. ¿Los derechos de los trabajadores son tomados en cuenta en los códigos
de las empresas y en los códigos de las ONG y otras asociaciones?
4.1. ¿Cuáles son los verdaderos retos que yacen detrás de las estrategias
descritas anteriormente?
4.1.3. Escoger a los socios que contienen y dejar a un lado a los otros
— Las estrategias relativas a la RSE contemplan asociaciones con múltiples
actores (partes involucradas: ONG, derechos humanos, organizaciones de
consumidores, organizaciones de desarrollo, medioambientales, etc.) en
virtud del carácter multidimensional de los problemas. Además de que los
nuevos instrumentos tienden a reemplazar los convenios colectivos, las
múltiples partes involucradas pasan a ser competidores más dóciles y
maleables que los sindicatos y, progresivamente, esos nuevos actores susti-
tuyen a los sindicatos que han ganado, mediante luchas de más de un
siglo, la representación colectiva de los trabajadores y el reconocimiento
jurídico del convenio colectivo. De esta manera, las empresas pueden
escoger a los socios que más les convienen y dejar a un lado a los otros.
— Promover una regulación internacional privada es una estrategia que
excluye aún más al Estado y a las organizaciones sindicales en lo que
respecta a la aplicación de las normas internacionales del trabajo. Esto
también provoca la reducción de la cantidad y el alcance de los convenios
colectivos existentes. Este cambio se produce en un momento en el que el
ejercicio de la libertad sindical se vuelve cada vez más difícil. Todos los días,
la CMT recibe casos de despidos, desapariciones o asesinatos de dirigentes
sindicales. Por otra parte, ¿cuántos obstáculos a la firma de los convenios
colectivos no han sido denunciados ante el Comité de Libertad Sindical de
la OIT? En el mismo orden de ideas, el ejercicio del derecho de huelga se
ve amenazado tanto en la práctica como en la ley. De esta manera, se pone
en marcha un sistema de dos velocidades. Numerosos gobiernos son
cómplices de su propio debilitamiento y tienen una actitud suicida.
21
http//www.revistafuturos.info/futuros_9.
22
Para mayor información, puede descargar la Resolución del sitio Web de la CMT (www.cmt-
wcl.org – Publicación titulada: «Las normas internacionales del trabajo al servicio de la justicia social».
5. Posición de la CMT
23
Para mayor información, puede descargar la Resolución del sitio Web de la CMT (www.cmt-
wcl.org – Publicación titulada: "Las normas internacionales del trabajo al servicio de la justicia social".
— insistir para que en el futuro, la OIT les otorgue una certificación a esos
acuerdos marco, de manera que cubran todos los derechos garantizados
en los Convenios que defiende esa organización.