Unidad 01

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DIDÁCTICA

UNIDAD
1 Mejoradelprocesodecomunicaci

ónconlapersonausuaria

Participación en la atención
psicosocial de las
personas dependientes en la
institución sociosanitaria

Objetivo

 Describir las características y necesidades


fundamentales de las relaciones sociales de las
personas dependientes.

Anagrama «LUCHA CONTRA LA PIRATERÍA»,


propiedad de Unión Internacional de Escritores.

Será perseguida de acuerdo con la legislación vigente la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio, existente o de próxima invención, incluido el trata

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, wwww.cedro.org) si necesita fotocopiar, escanear o hacer copias digitales de algún fragmento de esta obra.

© CEA. Ediciones Valbuena, S.A.


ISBN: 978-84-9025-890-3
Animacion social para personas dependientes en instituciones

Índice

1. Fomento de la adaptación a la institución de las


personas dependientes:
1.1. Características
1.2. Factores que favorecen o dificultan la adaptación
2. Fomento de la relación social de las personas
dependientes
2.1. Características
2.2. Habilidades sociales fundamentales
2.3. Factores que influyen en las relaciones sociales
2.4. Dificultades en las personas dependientes para
conseguir relacionarse de forma habilidosa
2.5. Técnicas para favorecer la relación social
2.6. Actividades de acompañamiento y de relación
social, individual y grupal
2.7. Medios y recursos: aplicaciones de las nuevas
tecnologías. Recursos del entorno
3. Utilización del ambiente como factor favorecedor de la
autonomía personal, comunicación y relación social
3.1. Elementos espaciales y materiales: distribución y
presentación
3.2. Decoración de espacios
3.3. Diseño y elaboración de materiales
3.4. Características específicas de la motivación
y del aprendizaje de las personas enfermas
dependientes
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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

1. Fomento de la adaptación a
la institución de las personas
dependientes La adaptación de personas

a una institución sociosanitar

1.1. Características
Para lograr un correcto desarrollo de este proceso relacional se necesita un tra-
bajo de diálogo con cada persona, analizar con ella las causas de su situación, el mo-
mento actual y sus expectativas y deseos. Este diálogo será una parte indispensable
de nuestro quehacer cotidiano. Contemplaremos una visión amplia de la persona, más
allá de la identificación de indicadores de pérdida, y recopilaremos datos biográficos,
recuerdos cargados de emociones positivas, etc., puesto que los propios usuarios, en
función de su edad, posibilidades y desarrollo de la enfermedad limitante, deben ser
parte activa en el proceso de ajuste al centro.

El contexto físico y social del centro puede contribuir a que la persona sea más
dependiente o más autónoma. Asimismo, la calidad de las relaciones entre los residen-
tes, o incluso entre los pacientes y el personal cuidador, facilita o dificulta la adaptación
personal. Debido a que el entorno influye directamente en el pronóstico de autonomía,
el equipo profesional valora el contexto y lo modifica, de modo que las condiciones
residenciales se adapten a la situación funcional y cognitiva de los usuarios. Así, el
espacio material y personal se modifica para atender a las distintas situaciones de
dependencia. El profesional interviene sobre las condiciones materiales del centro y
atiende a las necesidades individuales (fisiológicas, psicológicas y sociales) que pre-
senta cada paciente.

Algunas enfermedades de tipo orgánico complican la situación que padecen


personas con discapacidad física. En estos casos, ofrecer ayudas técnicas o adaptar
funcionalmente el entorno, disminuye la situación de dependencia. Con el propósito
de atender las necesidades específicas relacionadas con los factores fisiológicos, se
realizan adaptaciones para la movilidad funcional.

La vulnerabilidad del sistema biológico que provoca el deterioro del movimiento,


del equilibrio, de la resistencia física, etc. se puede compensar utilizando, por ejemplo,
barras para la bañera o el inodoro, suelo antideslizante, barandas en las camas, anda-
dores para que caminen con seguridad, etc.

Por otra parte, los efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos añaden
limitaciones personales. La confusión mental o los estados de agitación pueden apare-
cer como consecuencia de la toma de ciertos medicamentos. En estos casos, se trata
de que el ambiente físico facilite la adaptación y orientación espacial y personal.

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Animacion social para personas dependientes en instituciones

Igualmente, se observa que muchas personas que sufren enfermedades que gene-
ran situaciones de dependencia padecen trastornos mentales. La enfermedad diagnosti-
cada más común es la depresión, que a su vez conlleva aislamiento social, apatía y
dete- rioro funcional. Con la intención de facilitar la adaptación de las personas que se
encuen- tran en estado depresivo y atender, de forma paralela, las necesidades de
interacción
Colocando relojes en la pared, calen- social, la institución
darios con caracteres planifica un programa
de gran tamaño de animación psicosocial que
o cuidando
que las instala- ciones se contempla:
en- cuentren bien iluminadas, atendemos las necesidades relacionadas con los factores psicológicos.

z La creación de hábitos y rutinas que estimulan a los pacientes.

z La planificación de actividades que atienden las áreas de interés de los


usuarios.

z La participación activa en distintas situaciones sociales (fiestas, excursio-


nes, etc.).

1.2. Factores que favorecen o dificultan la


adaptación
Por lo general, debido al estrés que supone la implicación en una situación des-
conocida, las competencias de una persona pueden mostrarse reducidas en un primer
momento de adaptación. Con el tiempo, comparando la evolución personal desde el
ingreso, observaremos que mejoran aquellos aspectos referidos a las relaciones con el
contexto comunitario y ascienden los logros alcanzados en los objetivos de autonomía
y adaptación al entorno. Aunque parece que la prolongación de la estancia en la insti-
tución conlleva una mayor adaptación del usuario a la dinámica residencial, señalare-
mos a continuación algunas de las circunstancias que pueden facilitar o complicar su
proceso de acoplamiento a la vida del centro.

1.2.1. El estado psicológico del usuario


La entrada en una unidad residencial supone, de partida, una situación difícil de
aceptar por tratarse de cambio en la vida del usuario. En la adaptación a esta nueva
situa- ción influyen variables psicológicas como el nivel intelectual y cognitivo, así como
el estado emocional y las características de su personalidad. Estas variables influyen en
el proceso de adaptación a una institución por las características de dicho proceso, tales
como:

◆ El usuario inicialmente se encuentra en una situación extraña. Esta


situación nueva produce una ruptura con la rutina y el estilo de vida
anterior. En este primer momento, el usuario experimentará una pérdida de
identidad perso- nal y sentimientos de desarraigo.

◆ Etapa de duelo. Supone que la persona acepte que ya no se vale por sí


misma. Ya no consigue vivir de forma autónoma; ha de asumir la pérdida de
salud o de las capacidades personales que poseía y asimilar que, debido

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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

a una patología crónica o invalidante, necesita de la asistencia de otra per-


sona, además de la impotencia experimentada al no poder modificar esta
pérdida.

◆ Aislamiento social. Además de tener que asumir este estado de limitación


corporal, la persona dependiente tendrá que aceptar el alejamiento de sus
familiares y amigos. Deberá asumir que la cantidad y la forma de las inte-
racciones con las personas más significativas, a partir de este momento, se
verán modificadas. Así, en muchos casos, cuando ingresa en una residencia
de asistidos (usuarios que necesitan de una tercera persona) los intercam-
bios con los seres queridos se ven reducidos a las visitas y a las llamadas
te- lefónicas. Esta pérdida relacional puede provocar sentimientos de
abandono y la retirada a un mundo aislado fuera del entorno comunitario.

El sentimiento de soledad influye negativamente en la salud psicológica de las


personas dependientes predisponiendo a un estado de humor ansioso-depresivo; por
ello, es esencial la existencia de redes de apoyo social.

1.2.2. El comportamiento adaptativo


Los problemas de conducta influyen negativamente
en la adaptación a la vida dentro de la institución. En
algunos casos, la incapacidad de la familia para contro-
lar tales comportamientos ha sido lo que ha motivado el
ingreso. Nos referimos a la manifestación de
alteraciones del tipo:

■ Carácter desobediente, necesitando tener el


control, mostrándose desafiantes con las nor-
mas y disconformes con la atención recibida.

■ Rabietas, que pueden responder con agresivi-


dad ante la más mínima señal de frustración o
cuando se les contradice.

■ Conciencia moral poco desarrollada, como si no mostraran arrepentimiento


o no sintieran sentimientos de culpa.

■ Dificultades para desarrollar la confianza mutua y dejarse atender por otras


personas.

■ Resistencia al contacto físico, sin poder recibir las muestras de afecto.

■ Respuestas agresivas dirigidas hacia sí mismo y hacia los demás.

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Animacion social para personas dependientes en instituciones

Estas y otras alteraciones pueden aparecer en per-


sonas con discapacidad intelectual o con trastornos de
conducta y pueden ser consecuencia directa del males-
tar producido por la enfermedad. Los desórdenes pue-
den ser provocados por razones muy diversas; incluso
en la misma persona pueden variar de un momento a
otro, bien por algún desajuste emocional o por la frus-
tración de no sentirse comprendido, consecuencia de
las limitaciones comunicativas que presenta. En este
estado, un solo usuario puede ocasionar la ruptura de
la dinámica del grupo e impedir que los profesionales
puedan atender debidamente al resto.

1.2.3. Apoyo durante el periodo de


adaptación a la institución
El proceso de adaptación a la unidad residencial o
la aceptación de la institucionalización con carácter per-
manente pueden resultar unas experiencias dolorosas
para algunas personas en situación de dependencia.
En la convivencia pueden desatarse situaciones de
estrés cotidiano y es habitual que estos pacientes expe-
rimenten tensión emocional por lo que, como cuidado-
res, resultará fundamental ser un apoyo afectivo y bus-
car en el trabajo diario momentos para conversar con
los usuarios y valorar cómo se encuentran de ánimo. De
esta forma, detectaremos pensamientos, emociones y
conductas que nos llamarán la atención por no ser ha-
bituales en esa persona en concreto. Aunque nuestra
labor no sea la de realizar una exploración clínica, debemos valorar en qué estado se
halla su capacidad física, mental e, incluso, su nivel de respuesta afectiva; pensemos,
por ejemplo, en la importancia de detectar a tiempo en un paciente dependiente ideas
suicidas. Debemos tener una mirada completa de la persona y observarla en diversas
circunstancias, y especialmente si aparecen cambios repentinos en su carácter, en su
apariencia física o en su comportamiento social.
Podemos valorar la reactividad emocional, entendida como la tensión experimen-
tada y subjetiva que siente una persona en situaciones sencillas y que puede afectarle
tanto negativa como positivamente. Para ello, observaremos si el usuario es capaz de
sonreír cuando le gastamos una broma, si ríe o llora indistintamente con la misma
inten- sidad sin causa aparente, también prestaremos atención a qué nos cuenta y
cómo, etc. En función de la valoración realizada incorporaremos actuaciones
personalizadas te- niendo en cuenta que el ingreso en un centro con frecuencia es
vivido como un proceso

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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

largo. La adaptación al medio residencial comienza en la primera toma de contacto con


el centro (que suele ser junto a la familia) y acaba cuando el usuario se encuentra en
sintonía con el entorno donde vive. En la mayoría de los casos exige al residente una
acomodación casi continua y diaria, tanto por las modificaciones en su estado de salud
como por los cambios que pueden surgir en la institución social.

La acomodación al entorno se verá faci-


litada si los profesionales se muestran como
acompañantes cercanos, permanentes y
disponibles en el proceso de ajuste al nuevo
entorno, siendo un apoyo en sus labores coti-
dianas y contribuyendo a la adaptación de los
usuarios, haciendo que se sientan integrados
entre los demás compañeros.

Algunos familiares entienden que


visitan- do a estas personas de vez en
cuando están cubiertas sus obligaciones de
apoyo emocio- nal. Debemos explicar a las
familias la gran importancia de su
participación en determi- nadas áreas de la
vida de la institución social. Intentaremos, del
mismo modo, que los fami-
liares asuman, en la medida de lo posible, algún grado de implicación en el desarrollo
de las actividades de la unidad residencial y que adquieran alguna responsabilidad
en la atención de su familiar. Participando de una red de contacto social, la persona
dependiente se sentirá más feliz y satisfecha.

1.2.4. Estrategias de intervención


Para la puesta en marcha de muchas de las estrategias que utilizarán los cuida-
dores para llevar a cabo actuaciones de intervención, estos recurrirán a técnicas espe-
cíficas. Entre ellas, destacarán las propias de la animación sociocultural y la dinámica
de grupos (la referencia a las mismas resultará habitual en la exposición teórica de
este módulo y su aplicación será habitualmente propuesta en las actividades prácticas
correspondientes).

La animación sociocultural (ASC) es un instrumento para la convivencia, participa-


ción y desarrollo de los usuarios de la unidad residencial que, a través de un conjunto
de técnicas sociales aplicadas, ayuda a mejorar la calidad de vida y a desarrollar la
propia comunidad. Ofrece a las personas dependientes las condiciones materiales y
relacionales necesarias para que el individuo mantenga o recupere las capacidades
de autonomía que posee.

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Animacion social para personas dependientes en instituciones

La dinámica de grupos trata de explicar los cambios internos


que se producen como resultado de las fuerzas y condiciones que
influyen en los grupos como un todo. También pretende investigar los
procesos mediante los cuales la conducta individual es modificada
en virtud de la experiencia del grupo y trata de poner en claro por
qué ocurren ciertas cosas en los grupos, por qué estos se comportan
como lo hacen, y por qué los miembros del grupo reaccionan de la
forma en que lo hacen.

1.2.5. Estrategias de intervención relacionadas con el momento


del ingreso
El ingreso en la institución social es vivido con frecuencia como una situación de
estrés de gran intensidad. La vivencia de pérdida puede provocar emociones negati-
vas, producir la sensación de fatiga mental e, incluso, que la persona experimente una
extrema sensibilidad a los cambios o reaccione de forma adversa ante determinadas
condiciones ambientales. El nivel de capacidad de la persona dependiente puede re-
sultar afectado hasta el punto de padecer desorientación, pérdida de memoria o verse
reducido su nivel de atención.

Hablaremos con cada uno de sus expectativas e inquietudes, de las posibilidades


de futuro en el centro, de las alternativas que se pueden ofrecer desde este recurso,
etc., de modo que lleguen a sentirse acompañados.

1.2.6. Estrategias de intervención relacionadas con las relaciones


familiares
Debemos fomentar que las familias se conviertan en miembros cada vez más
presentes y activos en la vida de la residencia. Así, intentaremos que no sean meros
visitantes ocasionales y que durante las visitas no se limiten a observar y tener
contacto con sus seres queridos como algo externo a la vida de la unidad residencial.

La estrategia del acercamiento familiar comienza haciéndoles saber a estas per-


sonas que su presencia activa resulta una pieza clave en el proceso de adaptación del
paciente a la vida del centro.

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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

Los momentos de visitas y los demás contactos que las familias realizan deben
ser aprovechados, por parte de los profesionales, para tratar de establecer vínculos
que permitan una buena coordinación en la intervención de cada caso.

1.2.7. Estrategias de intervención para evitar los sentimientos de


desarraigo y la pérdida de identidad como seres sociales
Conviene que desde el centro, el referente
del equipo técnico que asuma tales funciones
mantenga contactos con personas clave de la
comunidad y así dar a conocer el trabajo de
la residencia y sus objetivos con las personas
que aquí se atienden. De este modo es posible
que se acabe con los prejuicios sociales y se
trabaje para conseguir una mayor integración
ciudadana.

Si analizamos el contexto del barrio donde


está ubicado el centro encontraremos recursos
u otros espacios externos donde puedan parti-
cipar los usuarios. Podemos encontrar posibili-
dades para la normalización de estas personas
y su inserción en la comunidad.

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Animacion social para personas dependientes en instituciones

2. Fomento de la relación social de


las personas dependientes
Habilidad so- cial es la capa- cidad que tiene una persona para desenvol- verse de forma exitosa en la interacción con otras pe
2.1. Características
en su medio social. Estas habilidades, que favorecen la adaptación del individuo a su entorno,
son el resultado del aprendizaje continuo que se produce a lo largo de toda la historia vital y es producto de las experien- cias y
El entrenamiento en habilidades sociales resulta fundamental para el trabajo de
apoyo al proceso de socialización en la adaptación a un contexto residencial. Nos
referimos a las habilidades de comunicación unidas al desarrollo de competencias per-
sonales para la resolución de conflictos que puedan surgir debido a la convivencia y,
también, a la autoestima positiva, cuya reconstrucción es muy necesaria para muchas
de las personas que se encuentran en situación de dependencia.

2.2. Habilidades sociales


fundamentales
Las numerosas definiciones que han ido
aportando los distintos expertos han tratado de
delimitar los contenidos, las consecuencias, o
bien ambos aspectos de la conducta social-
mente habilidosa.

z “Conducta interpersonal que implica la honesta y relativamente directa expresión de sentimientos” (R


z “Conducta que permite a una persona actuar según sus intereses más importan- tes, defenderse
z “Expresión manifiesta de las preferencias (por medio de palabras o acciones) de una manera tal
z “Conjunto de conductas identificables y aprendidas que emplean los individuos en las situaciones in

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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

La experiencia nos dice que la conducta socialmente habilidosa debe definirse


tanto por los objetivos o fines que persigue, como por las consecuencias de la misma.

Esta situación de la vida cotidiana ejemplifica que es importante lograr nuestros


objeti- vos, pero también lo es que contemos con un buen clima en nuestras relaciones
sociales.

Por tanto, una buena definición de habilidades sociales sería aquella que con-
templa ambos aspectos. Lo intentan plasmar así los siguientes autores, que definen la
conducta socialmente habilidosa de la siguiente manera:

z Grado en que una persona se puede comunicar con los demás de manera
que satisfaga los propios derechos, necesidades, placeres u obligaciones
hasta un grado razonable sin dañar los derechos, necesidades, placeres u
obligaciones similares de la otra persona y los comparta con los demás en
un intercambio libre y abierto” (PHILLIPS, 1978).
z “Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal
que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese
in- dividuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en
los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la
situación, mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas” (CABALLO,
1986).

La conducta habilidosa está relacionada con la capacidad para expresar senti-


mientos, actitudes, deseos u opiniones, respetándose a sí mismo y considerando los
derechos de los demás; también, cuando se adapta a la situación social en el que el
intercambio comunicativo se realiza De este modo, entenderemos que una persona po-
see un adecuado repertorio de habilidades sociales cuando consigue manifestar estas
y otras competencias comunicativas.

Igualmente, nuestra tarea será la de facilitar el aprendizaje de este tipo de com-


portamientos en las personas en situación de dependencia para que se adapten al
contexto de las relaciones sociales e interaccionen con el resto de los usuarios y con el
personal técnico de la forma más adecuada.

Las habilidades sociales básicas relacionadas con personas que padecen algún tipo de dependencia se reducen a:

‹ ‹

‹ ‹
‹ ‹
‹ ‹
‹

1-
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Animacion social para personas dependientes en instituciones

2.3. Factores que influyen en las relaciones


sociales
En las diferentes actividades sociales que se organizan en el centro podremos
observar el nivel de autonomía y socialización de los usuarios. De esta forma anali-
zaremos, por ejemplo, el tipo de relaciones que mantienen con los compañeros de la
unidad, el trato dirigido hacia los cuidadores u otras personas externas que los visitan,
la competencia social que manifiestan durante las actividades de tiempo libre, etc.

En primer lugar, tendremos que detectar qué usuarios necesitan desarrollar su ha-
bilidad social y, en estos casos, definir qué áreas concretas de la interacción personal
deben ser mejoradas.

Evaluaremos individualmente, al menos, los siguientes aspectos relacionados con las habilidades so- ciales básicas:

■ ■

■ ■



Teniendo en cuenta los déficits y capacidades de cada persona, plantearemos obje-


tivos de entrenamiento concretos para mejorar su competencia social y la calidad de sus
relaciones sociales. Aquellos usuarios que lo necesiten podrán aprender a modificar las
conductas problemáticas en un taller de entrenamiento en habilidades sociales, de modo
que con su participación en este procedimiento educativo, cuyo fin es enseñar a ejecutar
a través de actividades, puedan reforzar o adquirir comportamientos habilidosos que me-
joren sus competencias en las situaciones de relación interpersonal.






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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

HABILIDAD
COMPETENCIAS SOCIALES A DESARROLLAR
SOCIAL

A.1. Pedir permiso.


A.2. Compartir cosas, sensaciones y sentimientos.
A.3. Ayudar a los demás.
CONDUCTAS A.4. Aprender a negociar, a consensuar y a llegar a acuerdos.
ALTERNATIVAS A.5. Recurrir al autocontrol en las situaciones difíciles.
A LA A.6. Defender nuestros derechos cuando los veamos amenazados.
AGRESIVIDAD A.7. Responder a las bromas cuando proceda.
A.8. Evitar las peleas dialécticas.
A.9. Saber pedir disculpas.

B.1. Conocer y expresar sentimientos propios y emociones.


GESTIÓN
B.2. Comprender, valorar y respetar los sentimientos y emociones de los demás.
ADECUADA DE
B.3. Reaccionar pausadamente ante el enfado del interlocutor.
EMOCIONES
B.4. Resolver las situaciones que provocan miedo.

C.1. Escuchar al otro.


C.2. Amplificar la capacidad de comprender lo que está queriendo decir.
RESPETO
C.3. Aprender a formular preguntas.
HACIA LA OTRA
C.4. Saber dar las gracias.
PERSONA
C.5. Saber presentarnos a otros y presentar a los demás.
C.6. Saber hacer un cumplido desde la honestidad y con afecto.

De la misma manera que la capacitación en habilidades sociales ayuda al usuario


a facilitar su adaptación al contexto residencial, dicha capacitación también ayuda a
los profesionales a mejorar el mencionado proceso relacional. El desarrollo de un estilo
asertivo de comunicación por parte de los profesionales puede suponer un facilitador
para la realización de su trabajo. Por ejemplo, los comentarios siempre estarán centra-
dos sobre la conducta y no sobre la persona, así diremos “La forma en que te diriges
a ella no es adecuada; el tono es demasiado alto y los gestos tan exaltados intimidan”,
en lugar de “Has sido muy agresivo con ella”.

Siempre que queramos ensayar un comportamiento nuevo o distinto al que viene


realizando una persona lo ejecutaremos primero nosotros para que pueda observar el
modelo desde fuera.

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Animacion social para personas dependientes en instituciones

2.4. Dificultades en las personas dependientes


para conseguir relacionarse de forma
habilidosa
La específicas
Algunas de las característi- cas competenciaquesocial de cada usuario es el resultado de la combinación exis-
presentan
—como la ines- tabilidad tente entre sus características
y las frecuentes personales
caí- das, los efectos y los de
secundarios componentes situacionales.
la medicación, los estados En el caso men- tal
de confusión
concreto de algunas de las personas institucionalizadas, aparecen indicadores como
la inhibición, el retraimiento, etc., relacionados con las enfermedades que padecen.
Paralelamente, estas patologías complican su capacidad para conseguir la indepen-
dencia necesaria y el disfrute del beneficio de tener amigos o relaciones íntimas; tam-
bién, pueden limitar su capacidad para poder mostrar y recibir afecto, usar libremente
determinados servicios, etc.

Como consecuencia de una pérdida física, psíquica o sensorial, las personas en


situación de dependencia pueden encontrarse limitadas a la hora de comunicar con
claridad sus opiniones, sentimientos y deseos, hasta el punto de manifestarse más
vulne- rables al sufrimiento físico y emocional.

Asimismo, haber tenido experiencias previas de fracaso social genera expectati-


vas desajustadas acerca de lo que ocurrirá en el contacto con otras personas, apare-
ciendo pensamientos de que serán rechazados o no aceptados por el grupo.

Mientras que escasos


usuarios mantienen roles
sociales y participan de las
actividades socioculturales
durante su internamiento,
otros muchos perciben que
al único grupo de referencia
al que pertenecen es al de
“dependientes” o “discapa-
citados”, por lo que la ima-
gen de sí mismos puede en-
contrarse empobrecida. La
auto-percepción de fragilidad y el sentimiento de inseguridad personal pueden influir
negativamente en el paciente dependiente; esto les produce cierta tendencia a eva-
dirse a través de los recuerdos o la fantasía y, como consecuencia, se incrementa el
aislamiento social y la soledad.

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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN

z Falta de habilidad para iniciar o z Dificultad para hacer peticiones.


mantener conversaciones con otras z Falta de habilidad para recibir y
personas. realizar cumplidos.
z Falta de interés por mantener contacto con z Dificultad para aceptar críticas.
los otros.
z Falta de habilidad para expresar opiniones
de forma adecuada.
En el caso de pacientes esquizofrénicos es importante que estos se mantengan
integrados en el grupo, pues tienden al aislamiento y a la incomunicación social.

Con los pacientes deprimidos será imprescindible mantener la calma y tener mu-
cha paciencia. En su situación, no colaboran, no participan y nada les motiva ni les
interesa, por lo que podemos correr el riesgo de sentirnos frustrados y desesperar.

Los pacientes en estado maníaco resultarán muy difíciles de tratar; se


encontrarán en continua actividad, sin parar de hablar, tan agitados que deberemos
cuidarnos de no acabar contagiados de su desasosiego interior.

2.5. Técnicas para favorecer la relación social


Las recientes investigaciones en el campo de la Psicología permiten
ingresar en el universo de las relaciones sociales para reconocerlas y favore-
cer su elaboración en un proyecto de integración de la personalidad madura
y la eficiencia en el desarrollo social. La integración de la dimensión emocio-
nal de la inteligencia amplía la posibilidad de conocimiento y estimulación a
un desarrollo integral al servicio de la socialización activa y responsable.

Las actividades de los talleres de capacitación social tienen que favo-


recer la apropiación activa de los contenidos mediante dinámicas grupales
y de reconstrucción de experiencias, permitiendo que los participantes pue-
dan descubrir y expresar su mundo interno, sus vivencias y sus emociones.

La finalidad de estas actividades es integrar recursos vivenciales del


pasado para re significarlos e integrarlos a una disposición positiva social-
mente, generar la pertenencia y el compromiso de los participantes, favore-
cer el conocimiento y la interrelación de los integrantes de un grupo, proce-
sar la información desde las necesidades e intereses de cada grupo humano
favoreciendo la asimilación a la vida.

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Animacion social para personas dependientes en instituciones

Una de las metas a conseguir desde la atención residencial es que las personas
en situación de dependencia sean individuos activos y estén implicados tanto en el
desa- rrollo de las actividades de la vida diaria como en otras propuestas lúdicas,
educativas, recreativas, sociales y culturales que son programadas desde la entidad.
El ocuparse en actividades constructivas facilita el mantenimiento de la salud bio-
psicosocial.
No es una cuestión de relle- nar el tiempo de los usuarios, sino de estimularles
a través de inter- venciones que les hagan sentir que son ellos quienes contro- lan su existencia, así como percibir que son cap
La metodología a emplear para favorecer las relaciones sociales ha de ser partici-
pativa, flexible, dinámica, ajustada a las demandas de los residentes y adaptada a las
áreas de sus necesidades.

Las actividades pueden


ser desarrolladas dentro del
centro o en el exterior, según
su conte- nido y finalidad,
siempre tenien- do como meta
la participación de los usuarios
y que ellos mis- mos sean los
protagonistas de las acciones
programadas.

Para desarrollar a nivel


individual las habilidades so-
ciales se recomienda mantener
entrevistas con cada persona
de una duración de unos 15 mi-
nutos cada quince días aproxi-
madamente.

Para lograr el aprendizaje de conductas más competentes utilizaremos estrate-


gias como:

z La empatía: es la capacidad de ponerse en el lugar del otro, lo cual no sig-


nifica estar de acuerdo con el otro, sino que respetamos sus sentimientos y
razones para comportarse de una forma determinada.

Nos puede ayudar a enfatizar escuchar sin prejuicios, ser tolerante y pacien-
te plantearnos “¿cómo me sentiría yo si...”.

La empatía es importante en todas nuestras intervenciones, pero especial-


mente en el periodo de acogida y en situaciones de crisis.

z La escucha activa: es el principio más importante y difícil del proceso de la


comunicación. No escuchar puede impedir que el mensaje se reciba.

Escuchar requiere un esfuerzo. La escucha activa significa escuchar y entender la


comunicación, muchas veces se confunde oír y escuchar. Oír es percibir el sonido pero
escuchar supone entender, comprender, y dar sentido a lo que se oye.

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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

PAUTAS PARA ESCUCHAR DE FORMA ACTIVA

Elegir un entorno agradable, con una temperatura e iluminación adecuada.

Tener una actitud abierta y positiva.

Centrarse en lo que la persona dice, dirigir la postura hacia él.

Dejar pequeños silencios, lo cual le ayudará a pensar lo que nos dice.

Evitar realizar preguntas a modo de interrogatorio, realizar preguntas de respuesta amplias.

Las preguntas cerradas (si, no...) las utilizaremos para aclarar lo que hemos inter-
pretado.

◆ La Retroalimentación significa que el mensaje se ha recibido, el receptor


realizará una serie de señales que indican que entiende, que está o no de
acuerdo. Los residentes pueden tener la sensación de que nadie les presta La retroali- mentación les ayuda
que su mensaje está siendo
atención cuando hablan, por lo que dejan de comunicarse. cuchado.
◆ La asertividad supone ser capaz de defender los propios derechos, así
como expresar opiniones y sentimientos de forma adecuada, sin vulnerar los
derechos del otro.

Comprobar si hemos entendido repitiendo el mensaje con nuestras palabras.


Indicaciones conductuales, explicar al residente las conductas concretas y
los comportamientos, así como su adecuación, ofreciendo instrucciones de
manera verbal o con apoyo escrito y audiovisual.

◆ Asignación de tareas: la persona debe practicar hasta la siguiente sesión


Una conduc- ta asertiva se
una conducta específica. caracteriza por respetar a los de

◆ Ofrecer modelos de acción: hacer una demostración de los patrones de


conducta que deben ser aprendidos, ofreciendo al usuario la observación
de comportamientos nuevos para que sean incluidos en su repertorio con-
ductual.

◆ Probar alternativas: representar escenas que simulan situaciones de la vida


real y valorar el efecto positivo de determinadas conductas para que apren-
da aquellas que no poseía o perfeccione aquellas otras que ya realizaba.

◆ Repasar lo aprendido: proporcionar a la persona información específica y


útil sobre aquellas conductas que haya realizado correctamente y señalar
aquellas otras que aún puede mejorar.

1- 17
Animacion social para personas dependientes en instituciones

◆ Felicitaciones: reconocer el esfuerzo por modificar actitudes negativas, va-


lorar las conductas habilidosas y motivarle continuamente en su proceso de
aprendizaje.

Tendremos que hacer que las recompen- sas o premios sean lo más naturales po- sibles, inten- tando acercar la forma de adm
2.5.1. Técnicas de modificación de la conducta
Cuando tratamos de inculcar o reforzar la frecuencia de un comportamiento, para
no producir efectos que no deseamos, no debemos caer en el error de aplicar conse-
cuencias gratificantes de forma arbitraria, sino solo y tan solo a aquellas conductas
"buenas", adaptadas y cuya frecuencia queramos aumentar. Después, cuando haya-
mos logrado que la conducta que buscábamos se dé con una frecuencia suficiente,
deberemos conseguir que se siga dando —incluso en condiciones distintas a las de
su adquisición—.

z Refuerzo positivo

Este procedimiento consiste en presentar una consecuencia positiva (una recom-


pensa o premio) inmediatamente después de la emisión de una conducta determina-
da, y esto aumenta la probabilidad de que dicha conducta se presente en el futuro.

Se utiliza cuando queremos desarrollar una nueva habilidad, aumentar la frecuen-


cia de una conducta o cuando el refuerzo de esa conducta disminuye la aparición de
una conducta incompatible no deseada.

Para que este procedimiento funcione, la recompensa tiene que estar en relación
con el comportamiento, ser contingente a este (ha de ser inmediato) y siempre ha de
ir acompañado de la especificación de la contingencia y de refuerzo social. Asímismo
deben ser cognitiva
El proce- dimiento de aproximaciones sucesivasy con-
emocionalmente apropiados
siste en reforzar para latepersona,
diferencialmen- y evitar
las respues- caer vez
tas cada en el
más parecid
y someter a ex- tinción laserror de "saciar"
que van quedandoal niño con la recompensa.
más alejadas.

z Aproximaciones sucesivas

Se utiliza cuando la conducta deseada no figura en el repertorio de la persona. En


la aplicación, tras definir de la manera más precisa posible la conducta final que quere-
mos conseguir, elegiremos una conducta que la persona ya posea y que tenga alguna
semejanza con la conducta objetivo y la reforzaremos consistentemente. Después ire-
mos restringiendo la amplitud de esa conducta, de modo que reforzaremos las formas
cada vez más parecidas a la conducta deseada.

Por ejemplo, queremos conseguir que Laura permanezca un minuto en la "piscina


de bolas". Esa conducta no existe en Laura y habrá que "moldearla" mediante
aproximaciones

1- 18
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

sucesivas. Lo primero que haremos es reforzar cualquier movimiento de aproximación a la


piscina; luego, cuando se acerque a una determinada distancia (por ejemplo, un metro) y
no cuando la distancia aumente. El paso siguiente consistirá en reforzarla cuando perma-
nezca, aunque sea de forma breve, en el borde de la piscina. A continuación, solo cuando
permanezca sentada en el borde de la piscina con los pies dentro. Después solo aplica-
remos reforzamiento cuando permanezca dentro, aunque sea durante breves instantes.
Paulatinamente haremos que el tiempo de permanencia sea mayor.

z Modelado

Consiste en dar a la persona la oportunidad de observar en otra persona significativa para él la conducta
nueva que se desea conseguir. El observador debe copiar la conducta que le presenta el modelo inmediata-
mente o tras un intervalo de tiempo muy breve.

Este procedimiento se usa en la adquisición de nuevas conductas, eliminación de


respuestas inadecuadas a través de la observación de la conducta apropiada, y como
forma de suprimir miedos o fobias.

z Encadenamiento

El encadena- miento consiste


en recompen- sar a la persona t

Podemos hacer que la merienda se convierta en el último eslabón de la conducta (por lo tanto, en recompensa o premio) si p

Este procedimiento puede utilizarse para que adquiera nuevas habilidades


(descomponiendo esa conducta en pasos, que se enseñarán mejor si empezamos
por el último de la cadena) o para ensamblar las conductas del niño de modo que
constituyan cadenas y conseguir así que esas conductas se mantengan de forma
natural (como procedimiento para mantener la conducta).

Cuando la conducta recién adquirida o que se daba con poca frecuencia alcanza
unos niveles aceptables y está estabilizada deberemos pasar de un programa de refor-
zamiento continuo (reforzar cada vez que ocurra la conducta) a uno de reforzamiento
intermitente (reforzar de vez en cuando). Este cambio ha de hacerse lenta y gradual-
mente para no provocar que la persona deje de responder a la conducta que ya se
estaba estabilizando.

1- 19
Animacion social para personas dependientes en instituciones

z Reforzamiento intermitente
Podemos utilizar como criterio tanto el número de respuestas dadas (de razón o
número) como el tiempo transcurrido desde el último premio (de intervalo). El paso del
reforzamiento continuo de la conducta al intermitente debe ser gradual, para evitar que
la persona deje de responder.
El reforza- miento intermi- tente consiste en presentar el reforzador de manera discontinua,
o sea, que no se refuerzan Los
todas
dosy tipos
cada de
unareforzamiento
de las respuestas del sujeto,
intermitente sinoaplicarse
pueden so- lamente algu-
según unnas de ellas.
criterio fijo o un criterio

Reforzamiento intermitente de razón o número fijo de respuestas. La re- compensa se da


Reforzamiento intermitente de número variable de respuestas. La recom- pensa se admini
Es recomendable utilizar este tipo de programas, especialmente los de tipo variable, cuando
Reforzamiento intermitente de intervalo fijo de respuestas. La recompensa se administra pa
Reforzamiento intermitente de intervalo variable de respuestas. La recompen- sa se administra

z Control de estímulos

Si un estímulo está siempre presente cuando se refuerza una respuesta (y ausente


cuando no se refuerza) la conducta en cuestión se emite con mayor probabilidad ante
dicho estímulo que en cualquier otra situación. Aunque en un principio sean neutrales,
como consecuencia del hecho de estar presentes siempre que una conducta es reforza-
da, adquieren determinado control sobre ella. Entonces alterando los antecedentes que
controlan las condiciones, podemos eliminar la conducta. La conducta problema puede
ser cambiada asociando estímulos (antecedentes) con recompensas no deseadas.

El procedimiento de cambio de estímulos tiene, sin embargo, un corto efecto a la


hora de reducir conductas no deseadas.

1- 20
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

z Economía de fichas

Los privilegios utilizados como premio solo podrán obtenerse a través de fichas
y, si es necesario, las conductas indeseables se eliminan empleando la técnica de la
pérdida contingente de las mismas. Sus ventajas son claras: es un sistema indepen-
diente del estado momentáneo de deprivación, evita el problema de la saciación, no La economía de fichas es un
interrumpe la conducta y enseña autocontrol (demora del reforzamiento). caso especial de la aplicación d

Implica los siguientes pasos:

1. La definición específica y clara de los objetivos.

2. Elección de diversos incentivos o premios a los que se podrá acceder


me- diante la realización de conductas específicas, y fijación de "precios
en fi- chas" para cada uno de ellos.

3. Uso y cambio “monetario” de las fichas como incentivo.

1- 21
Animacion social para personas dependientes en instituciones

2.6. Actividades de acompañamiento y de relación


social, individual y grupal
La institución social dispone de diferentes
servicios de asistencia y acompañamiento para
El acompa- ñamiento a los usuarios debe ser considerado una responsabilidad de todo el perso- nal que trabaja en la institución s
la población usuaria, ofreciendo así el apoyo
nal de enfermería, los auxiliares
de clínica, los cuidadores, que los residentes
los educadores, los necesitan
voluntarios,para intentar con-
los psicólogos, los agentes de servicio (mante-
servar su
nimiento, cocina, etc.), el personal independencia.
administrativo Las actividades están
y la dirección.
organizadas en diversas áreas que pretenden
atender a las necesidades fundamentales de
las personas en situación de dependencia y,
concretamente, al mantenimiento de su autono-
mía motora, afectiva, cognitiva y social.

Cada profesional, desde su ámbito especí-


fico de intervención, se encarga de ofrecer a los
usuarios diferentes actividades de acompaña-
miento diurno y nocturno en el hogar
residencial, como visitas médicas, paseos,
participación en prácticas religiosas, sesiones
de lectura y entre-
tenimiento, recordatorio de citas o toma de medicación, por ejemplo. Para conseguir este
acompañamiento de una forma efectiva podemos utilizar muchas de las actividades que
propone la animación social.

Podemos incluir otras actividades lúdicas, como campeonatos de parchís, mus,


bolos, damas, ajedrez, concursos de baile, bingo, etc. Cuando aparecen limitaciones
físicas o psíquicas tan severas que la dependencia compromete seriamente la autono-
mía, la ocupación del tiempo libre es mucho más complicada. En estos casos, las posi-
bilidades de los usuarios se
ven tan disminuidas que ya
no son objeto de la anima-
ción sociocultural, sino de la
terapia ocupacional.

1- 22
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

ACTIVIDADES DE ANIMACIÓN SOCIAL Y ACOMPAÑAMIENTO

Equilibrio, flexibilidad, destreza, psicomotricidad, cla-


ACTIVIDADES FÍSICAS ses de baile, gimnasia suave, pasear, nadar, automa-
saje, relajación, etc.

ACTIVIDADES
Juegos teatrales, juegos de sociedad, creación de un
DE EXPRESIÓN La animación social es toda
coro integrado por los residentes, etc.
Y
COMUNICACIÓN y relacionales necesarias para q
ACTIVIDADES DE Dibujos, encuadernación, cerámica, marquetería, gra-
ARTES PLÁSTICAS bados, fotografía, tejido de alfombras, modelado, etc.

Visita a exposiciones, paseos, convivencias, encuen-


tros, cine, actuaciones de grupos musicales o de tea-
ACTIVIDADES
tro, exposiciones de fotografías o vídeos grabados en
SOCIOCULTURALES
la residencia, participación en organizaciones vecina-
les, visitar museos, etc.

Grupos de conversación, lectura, talleres de memoria,


ACTIVIDADES
debates acerca de temas elegidos por los propios resi-
COGNITIVAS
dentes, escuchar la radio, etc.

ACTIVIDADES Grupos litúrgicos, misa y otros ritos, desde el respeto a


ESPIRITUALES las tradiciones.

La Terapia ocupacional es:

“El arte y la ciencia de dirigir la respuesta del hombre a la actividad seleccionada


para favorecer y mantener la salud, para prevenir la incapacidad, para valorar la con-
ducta y para tratar o adiestrar a los pacientes con disfunciones físicas o psicosociales”
(Asociación Americana de Terapia Ocupacional, 1968).

“La disciplina socio sanitaria que evalúa la capacidad de la persona para desem-
peñar las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando dicha capacidad está en
riesgo o dañada por cualquier causa. El terapeuta ocupacional utiliza la actividad con
propósito y el entorno para ayudar a la persona a adquirir el conocimiento, las destre-
zas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas cotidianas requeridas y conseguir
el máximo de autonomía e integración” (Asociación Profesional Española de
Terapeutas Ocupacionales).

1- 23
Animacion social para personas dependientes en instituciones

“El uso terapéutico de las


ac- tividades de autocuidado,
trabajo y juego (ocio) para
incrementar la función
independiente, potenciar el
Esta terapia tiene como findesarrollo y prevenir
la estimulación, la discapa- y la recuperación de las capacida- des funcionales con actividade
el mantenimiento
cidad. Puede incluir la adaptación
de las tareas o del entorno para
lograr la máxima independencia
y potenciar la calidad de vida”
(CANOSA DOMÍNGUEZ y DÍAZ
SEOANE).
El ser humano es un ser activo por naturaleza que ocupa su tiempo en
actividades encaminadas a responder a sus necesidades y deseos. El hombre es
un ser activo cuyo desarrollo está influenciado por el uso de la actividad con
intención, con propó- sito. Utilizando su capacidad de motivación intrínseca, el
hombre es capaz de variar su salud física y mental y sus ambientes físicos y
sociales a través de la actividad con objeto, con propósito.

¿Pero que es activi- dad con propósito? Son las tareas o experiencias en las cuales la persona está participando activa- mente,
Al conjunto
aspectos motores, cogniti- vos y emocionales; de actividades
según resulte le llamamos
o sea la actividad, tambiénocupación; la ocupación
están interactuan- es
do los aspectos intra e
considerada como el medio a través del cual los seres humanos dan sentido
al significado de la vida; estructura y mantiene la organización del tiempo.
La Terapia Ocupacional utiliza la ocupación como medio y como fin:
z Realiza una selección y un análisis y su aplicación evalúa, facilita,
restaura y mantiene la función de acuerdo con las necesidades de
la persona.

z Actúa como elemento de relación e interrelación posibilitando la cohe-


sión social de la persona, por lo tanto, mejora el concepto de sí mis-
mo (cuando la persona realiza ocupaciones acorde a su edad, a sus
motivaciones, sus necesidades, se siente eficaz, efectivo en su medio,
como persona que puede controlar las acciones y situaciones).

1- 24
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

actividad con intención

Para que la actividad pueda ser entendida como te-


rapéutica, tiene que reunir una serie de características, a
saber:
z Estar dirigida a una meta.

z Tener significado para el paciente/usuario.


z Requiere la participación del paciente/usuario
en algún nivel.
z Ser un instrumento para la prevención de la dis-
función, mantenimiento o mejoramiento de la
función y la calidad de vida.
z Reflejar la participación del paciente/usuario en
tareas vitales.
z Ser adaptable y graduable.
z Estar determinada por el juicio profesional del terapeuta ocupacional y basa-
da en su conocimiento (conocimiento sobre el desarrollo humano, patología
médica, relaciones interpersonales y el valor de la actividad).

Tras verificar que la actividad reúne estas características, hay que analizarla, valorar cuidadosamente su potencial terapé

◆ ◆

◆ ◆

◆ ◆

◆ ◆

Después de hacer estas consideraciones podemos definir la Terapia


Ocupacional como la disciplina socio-sanitaria que evalúa la capacidad de la
persona para desem- peñar las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando
dicha capacidad está en riesgo o dañada por cualquier causa. El terapeuta
ocupacional utiliza la actividad con

1- 25
Animacion social para personas dependientes en instituciones

propósito y el entorno para ayudar a la persona a adquirir el conocimiento, las destre-


zas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas cotidianas requeridas y conseguir
el máximo de autonomía e integración.

El ambiente es “el agregado de fenómenos que rodean a una persona e influyen en el desarrollo y la existencia de
la misma; éste se compone de La factores
Terapia hu-
Ocupacional trata duos
manos, indivi- la función y utiliza
y grupos; procedimientos
y factores y actividades
no humanos, con- con propósito para
z Promover
diciones físicas, cosas e ideas” la salud y el bienestar.
(MOSEY,1986).
z Minimizar o prevenir el deterioro.
z Desarrollar, mantener, mejorar y/o recuperar el desempeño de las funciones ne- cesarias.
z Compensar las disfunciones instauradas.

Las categorías de la función son: áreas del desempeño ocupacional y compo-


nentes del desempeño ocupacional.

Existen otros factores


La cultura va a influir en la forma en que se desarrollan las interacciones
que influyen en la intervención desde la Terapia Ocupacional y que se han de tener muy en cuenta, es lo que denominamos “infl
sociales:
Esto es el am- biente, la cultura la religión, la etnia, los valores éticos...
y la familia.

La familia: sus relaciones, la estrategia elaborada para enfrentar la disfunción es


igualmente un factor influyente.

El grado de dependencia y el tipo de limitaciones que sufren los residentes; la


edad; y el nivel intelectual, educativo, económico y cultural, son elementos a tener en
cuenta para realizar una planificación de actividades ajustada al contexto social en el
que trabajamos. Además, las características arquitectónicas de la institución (la estruc-
tura, la forma, las salas disponibles para realizar actividades, etc.) y el lugar geográfico
donde el edificio está situado pueden determinar la oferta de actividades; por ejemplo,
ofreciendo posibilidades de ocio exterior en el entorno cercano.

1- 26
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

2.7. Medios y recursos:


aplicaciones de las nuevas
tecnologías. Recursos del
entorno
Internet puede ser utilizado por las personas de la unidad
residencial como un recurso cotidiano de entretenimiento, co-
municación y relación social. Navegar por la red puede repre-
sentar una oportunidad para facilitar la participación social de
las personas institucionalizadas; resulta ser una fuente de in-
formación accesible e inmediata y un recurso de intercambio y
comunicación para todas las edades.

El concepto de participación social re-


sulta, en algunas personas dependientes,
alejado de la realidad cotidiana. Sin embar-
go, las nuevas tecnologías pueden ampliar
los horizontes y las posibilidades de comuni-
cación de aquellos que poseen limitaciones
a la hora de expresar y mostrar opiniones;
crear y mantener conversaciones; desaho-
garse y recibir ayuda; compartir las cosas
que les pasan; contar sus ideas sobre temas
que ven, escuchan o les preocupan; etc.

◆ Apoyo rehabilitador

◆ Apoyo educativo

◆ Apoyo relacional

◆ Apoyo para la integración

◆ Apoyo hacia la normalización

1- 27
Animacion social para personas dependientes en instituciones

La televisión puede ser una poderosa herramienta educativa, siempre que los pro-
gramas, películas, vídeos, etc., que visionen los residentes mantengan un ajuste entre
sus necesidades evolutivas y los contenidos a ver.

También son importantes la prensa y las revistas y deberemos facilitar el acceso de


los usuarios a estas virtual
En defi- nitiva, Internet representa un espacio publicaciones periódicas, así como fomentar su interés por las mis-
mas, ya que atienden
desde el que es posible participar en la sociedad, a contenidos que
expresar opi- les permitirán
niones, conocer noticias de actualidad.
recibir comentarios,
etc. Además, el uso de las nue- vas tecnologías puede romper la brecha que limita a los usuarios hacia la toma
de decisiones relacionadas conLalaradio puede
sociedad enservirles de compañía en los momentos de soledad. El vídeo pue-
la que viven.
de ser un instrumento útil al reproducir cintas con temas a su gusto y los reproductores
de discos pueden permitir que la persona oiga música de su agrado.

La participación en grupos culturales, deportivos o de otro tipo su-


pone una experiencia muy importante de integración social.

El aprovechamiento y utilización de
los recursos del entorno se usan, igual- Actividades en un entorno social
mente, para la promoción de la autonomía cercano, como realizar compras
de los residentes y la mejora de su calidad en los comercios, tomar un café
de vida. En este caso, actuaciones como en un local del barrio, ir a misa a la
las relaciones con el vecindario, con otros iglesia, ver espectáculos o exposi-
residentes del centro, con los servicios y ciones culturales, participar en las
actividades lúdicas que en este medio se fiestas populares, etc., ayudarán a
pueden desarrollar, etc., promueven la au- compensar la excesiva dependen-
toestima del paciente y favorecen la cia que algunas personas pueden
mejora de sus capacidades relacionales. desarrollar con respecto a la uni-
dad residencial.

telefonía móvil

1- 28
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

La telefonía móvil les permite comunicarse con aquellas personas que deseen
cuando quieran, sin tener que solicitar este servicio.

Existen teléfonos móviles adaptados a las necesidades de diferentes colectivos:

■ Para personas ciegas: les permite escuchar los mensajes de texto


recibi- dos, menús del móvil adaptados.

■ Para personas sordas: indicadores luminosos de llamada, vibración...

■ Para personas con poca motricidad: terminales de fácil manejo,


dispositi- vos de manos libres...

Igualmente para el manejo de los ordenadores y el uso de Internet, también exis-


ten ayudas técnicas permitiendo así el acceso de todas las personas a los recursos.
Algunos dispositivos y adaptaciones son los siguientes:

◆ Para personas con discapacidad motora:

z Adaptaciones para la velocidad y las secuencias de las pulsaciones.

z Carcasas rígidas con el fin de compensar temblores o movimientos


in- voluntarios.

z Miniteclado para una sola mano.

z Licornios, cabezales para usar el ordenador con movimientos de ca-


beza.

z Ratones y pulsadores adaptados.

◆ Para personas con parálisis cerebral:

z Uso de pantalla táctil.

z Teclado con celdas grandes.

z Empleo de comunicadores, lo que les permite


realizar y enviar correos electrónicos con pro-
gramas adaptados, los símbolos (Bliss,
SPC...) pueden seleccionarse mediante
sistema de barrido.

1- 29
Animacion social para personas dependientes en instituciones

◆ Para personas con discapaci-


dad visual:

z La Tiflotecnología se en-
carga de realizar las adap-
taciones necesarias para
hacer accesible el uso de
las TIC a las personas cie-
gas o con déficit visual. Así,
por ejemplo, se han reali-
zado impresoras en Braille,
teclados con línea Braille,
magnificadores de pantalla
( para aprovechar el posi-
ble resto visual).

ordenador

1.

2. Asegurarnos que sea accesible

3. Facilitar el acceso a talleres de iniciación:

4. Hacer uso del Chat (conversaciones

Existen otras actividades que permiten la participación de los usuarios en el


entorno:

■ Actividades que han preparado otros colectivos y que se pueden desarrollar en


la institución, por ejemplo, una representación teatral del colegio de la zona.

1-30
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

■ Participar en fiestas y encuentros preparados por las asociaciones de veci-


nos y otras entidades del entorno, los usuarios acudirían sintiéndose parte
de la fiesta.

Todas estas actividades tienen efectos positivos en la comunidad, puesto que


pue- den ver a las personas con dependencia como parte del entorno, ayudando a
generar empatía y respeto. Y en los usuarios resultan estimulantes y mejoran su
autoestima.

3. Utilización del ambiente como


factor favorecedor de la autonomía
personal, comunicación y relación
social
El ambiente de la institución y el espacio físico como
creador de ambiente son factores determinantes de la ca-
lidad residencial. Si consideramos que las residencias han
de ser lugares para vivir, debemos evitar el modelo que
seguían las antiguas instituciones, donde las grandes ha-
bitaciones, los aseos en baterías, el entorno cerrado, etc.,
marcaban enormes diferencias con la vivienda donde las
familias solían habitar; por tanto, debemos cuidar diferentes
aspectos relacionados con este particular, como los ele-
mentos espaciales y materiales o la decoración.

3.1. Elementos espaciales y


materiales: distribución y presentación
La localización del edificio debe reunir una serie de requisitos de forma que per-
mita a los usuarios sentirse cómodos facilitando las tareas de la intervención socio-
sanitaria. Por ejemplo, la localización debe favorecer los desplazamientos a los centros
escolares específicos y a los servicios de la comunidad, así como a los de disfrute de
relaciones sociales.

1-31
Animacion social para personas dependientes en instituciones

La institución debe ser un espacio


protector que cuente con las medidas de
seguridad de acuerdo a la normativa, así
como tener en cuenta posibles riesgos
para las personas en situación de depen-
dencia, evitando las caídas, los accidentes
domésticos, etc.

El equipa- miento en cuanto a mobiliario, de- coración, colori- do, etc., deberá ser cómodo y confortable, es- pecialmente por l
3.2. Decoración de espacios
Se trata de crear un entorno familiar, acogedor y confortable como lugar de vivienda,
evitando las estructuras de separación (muros, rejas, etc.) que muestran unas connota-
ciones bien diferentes a las de una vivienda normalizada. Igualmente, deben evitarse los
rótulos y denominaciones que destaquen el carácter institucional. En función del grupo
destinatario de las instalaciones, se deberá es-
tructurar un hogar independiente con todas las
estancias características (sala de estar, cuarto
de baño, etc.), que responda a los patrones
cul- turales de una vivienda habitual.

Las habitaciones deben estar dispues-


tas para usos individuales o dobles; en cual-
quier caso, deben permitir cierta intimidad,
al tiempo que posibilitar la realización de
otro tipo de actividades básicas.

Todo esto siempre en función de la


edad, capacidades y perfil concreto de los
residen- tes de la institución social.

1- 32
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

3.3. Diseño y elaboración de materiales


Existen diversos tipos de apoyos visuales, como la distribución ambiental, la imagen
de objetos reales que informan de una actividad o las fotografías, los pictogramas y las
palabras escritas. El empleo de ayudas visuales y
de materiales decorativos del es
La utilización de apoyos o ayudas visuales aumenta la independencia de las per-
sonas con dificultad en la comunicación, facilitándoles recibir información para mane-
jarse en situaciones concretas del entorno residencial. Igualmente, favorece el proceso
comunicativo y la integración social.

Además, sirven para


prevenir la desorientación
en el espacio y en el tiem-
po; por ejemplo, decorar
los espacios comunes con
imágenes propias de la es-
tación del año en la que nos
encontramos ayuda a que
las personas se sitúen en el
presente.

Un apoyo visual es un có- digo


que supone una clarifica- ción;

1- 33
Animacion social para personas dependientes en instituciones

MUESTRA DE MATERIALES

z Etiquetas con ilustraciones para estructurar z Iconos y señales con ayudas para explicar las
el ambiente de la residencia; así una ima- nor- mas de la institución (como una señal de
gen de un inodoro en la puerta del cuarto de “prohibi- do” para indicar “no pasar”).
baño junto a las letras WC. z Cuadernos de tareas, que consisten en una se-
z Horarios de las actividades diarias. lección de imágenes con instrucciones concretas
z Calendarios con imágenes y fechas como ayuda para el manejo del grupo en los talle-
señala- das. res o para el desarrollo de las actividades.
z Carteles con dibujos de las actividades
de tiempo libre.

En general, estos materiales resultan ser estrategias muy efectivas en el abordaje


de las dificultades comunicativas moderadas y severas, ya que su uso ofrece un códi-
go lingüístico de apoyo complementario a la información verbal.
Los apoyos visuales están diseñados para obtener infor- mación a través del sentido de la vista y, de este modo, favorecer q

1- 34
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

Por otra parte, el diseño y la elaboración de materiales decorativos para la prepa-


ración de las celebraciones de fiestas anuales que rompen la monotonía son un medio
de preservar la noción del tiempo, a pesar de las rutinas diarias y de la repetición hora-
ria que caracteriza a la vida institucional.

1- 35
Animacion social para personas dependientes en instituciones

Además, la decoración del entorno ofrece un referente espacio-temporal que ayu-


da a que las personas se sitúen correctamente en la época del año en la que viven y
participen de su contexto cultural activamente y con alegría.

Desde otro punto de vista, celebrar las festividades en el centro y crear el ambien-
te abre las puertas de la residencia al mundo exterior, yendo a comprar los materiales
para realizar los adornos, invitando a familiares y amigos a asistir a la fiesta, etc.

Así la celebración de:

z Fiestas religiosas: Navidad, Año Nuevo, Domingo de Ramos,


Cuaresma, Ramadán, Día de Todos los Santos, Día de los
Difuntos,...

z Fiestas culturales: las ferias y romerías, el carnaval, las cruces


de mayo, etc.

z Fiestas internas de la institución: los días de cumpleaños de los


usuarios, el aniversario de la apertura del centro, etc.

Tanto en la preparación de los materiales para estos momentos como con su pre-
sencia en la fiesta, una gran parte de personas dependientes pueden participar en
estos espacios festivos.

3.4. Características específicas de la motivación


y del aprendizaje de las personas enfermas
dependientes

Entender los motivos que llevan a


una persona a comportarse de un modo
deter- minado nos ayudará en la tarea de
acom- pañamiento social y personal.

1- 36
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

Para ello, resulta imprescindible la observación de su comportamiento en distintas


situaciones hasta conocer sus intereses personales, respetando siempre su individua-
lidad.

Por
Debemos tener siempre presente que es muy im-otro lado,que
portante podemos motivar
las personas a nuestros se
dependientes usuarios
sientan hacia las ac-
motivadas para enfrenta
tividades de la institución social si tenemos en cuenta la voluntad pro-
pia, los valores, los objetivos y los principios personales de cada uno:
¿qué metas u objetivos se propone esta persona?, ¿qué espera de un
taller concreto?, ¿qué cosas le gustaría que ocurrieran en la residencia?,
¿cómo no le gustaría ser tratado por los profesionales que le atienden?,
¿qué prioridades tiene y cómo le gustaría que fuese su vida dentro de la
institución?, ¿antes practicaba algún hobby?, ¿qué se le da bien hacer y
qué cosas podría enseñar a los compañeros?, etc.

Considerando sus preferencias, los usuarios desarrollarán el sentido


de competencia, asumirán un mayor control interno en las acciones que
realizan y se sentirán más valiosos y capaces.

Si nos centramos en la desmotivación, tenemos que tener en cuenta que es un


sentimiento de carácter opuesto a la motivación que puede surgir en la persona y que
provoca desesperanza, angustia y falta de entusiasmo, disposición o energía ante el
surgimiento de obstáculos que superar.

Si se mantiene por largo tiempo puede afectar a la autoconfianza de la persona y


a su salud, limitando su capacidad de vinculación con otras personas y obstaculizando
su fuerza de voluntad, productividad, creatividad y capacidad de asumir riesgos.

Por todo ello, ante posibles situaciones de desmotivación, debemos procurar que
los usuarios se sientan motivados, aunque no debemos olvidar que el hecho de tener
una actitud de motivación o no dependerá de las circunstancias y características de la
persona usuaria.

El aprendizaje es el proceso por medio del cual los individuos adquie-


ren
La desmotivación considera un estado o modifican
inte- sus conductas,
rior de incapacidad perso- entendiendo estas enpe-
nal con pensamientos el más amplio
simistas senti- que pue
y desánimo
do, el cual incluirá actitudes, conocimientos, procedimientos pensamientos
o valores. Siempre se da en un contexto social y cultural, y la adquisición
o modificación de conductas puede darse a través de diferentes medios,
como el estudio y la enseñanza, la experiencia del individuo y la observa-
ción/imitación y se ve influenciado por diferentes factores, tanto psicológi-
cos como orgánicos, que pueden afectar al buen desarrollo del proceso;
siendo la motivación uno de los elementos clave para que este proceso se
produzca de forma exitosa.

1- 37
Animacion social para personas dependientes en instituciones

3.4.1. Características de la motivación y el aprendizaje en las


personas con discapacidad intelectual
Estas personas en su comportamiento tienen dificultad de adaptación a situacio-
nes nuevas, con tendencia a evitar ciertas relaciones sociales y a mostrar aislamiento,
apego por objetos y por conductas repetitivas como balanceo, manejo de manos, fra-
ses reiterativas, etc.

El aprendizaje en ellas es más lento y la capacidad


de aplicación práctica de lo aprendido es menor, por lo
que hay que motivar relacionando el modelo correcto
con los conocimientos que ya poseen, de forma gradual,
desde las tareas más fáciles a las más complejas y divi-
diéndolas en pasos pequeños y fáciles de lograr.
Los objetivos deben estar a su alcance para que no se desmotiven y se han de
explicar de forma simple y detallada las actividades a realizar comprobando que com-
prenden, qué han de hacer y repasar los conceptos aprendidos.

Es muy im- portante el tipo


3.4.2. Características de la motivación y el aprendizaje en las de discapacidad por las limitaci
personas con discapacidad física o sensorial
Debido a los trastornos asociados, la escasez de experiencias afectará al de-
sarrollo cognitivo y a la capacidad de aprendizaje, sobre todo si la discapacidad es
de nacimiento o adquirida en edades tempranas.
Además, el desarrollo emocional, la autoestima y la motivación para adquirir
nuevos aprendizajes pueden estar afectados y un entorno familiar sobreprotector
puede aumentar su dependencia.

1- 38
Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

3.4.3. Características de la motivación y el aprendizaje en las


personas en situación de enfermedad

Fisiológicamente genera la aparición de dolor, fatiga, debilidad, malestar, u otros


síntomas, afectando psicológicamente a la motivación y a la capacidad de aprendizaje.
En el ámbito psicosocial, provoca alteraciones del estado de ánimo, ansiedad y trastor-
nos de la conducta social, entre otras.

La sensación de soledad que se puede padecer ante enfermedades graves, a pe-


sar de la compañía de familiares y amigos, así como los temores e incertidumbres so-
bre del desarrollo de la enfermedad o sobre la situación en la que podrían quedar sus
familiares en caso de muerte o invalidez, pueden generar gran ansiedad en la persona,
cuyo éxito
El acompaña- miento, cuidado en que
y apoyo su afrontamiento
precisan estas dependerá del tipo
personas requie- rende enfermedad
establecer (agudacomunicación,
una buena o crónica, motivar
dolorosa o no, incapacitante, terminal, etc.), de sus características personales (estado
Lo más esencial en este emocional, personalidad,
colectivo sería creencias,
la humani- zación de la capacidad
ayu- da; esde afrontamiento,
decir, etc.) ydel
la personalización de trato
los medios
y pres- tar atenció
con que cuente para afrontarla (recursos económicos, profesionales e institucionales,
familia, red de apoyo social, etc.).

Las necesidades e intereses específicos de las personas mayores pueden abar-


car los siguientes campos:

◆ De necesidades básicas en ali-


mentación, higiene, vivienda,
seguridad física y emocional; y
en la salud por enfermedades
que con la edad encuentran
menos resistencia del organis-
mo.

◆ De autoestima, porque la jubi-


lación produce una pérdida de
la ocupación laboral y un sen-
timiento de no ser “útiles”, así
como un deterioro de la imagen social (la vejez está mal vista), falta de
ocupa- ción por el aumento de tiempo libre y reducción de la participación
activa en actividades sociales, entre otras.

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Animacion social para personas dependientes en instituciones

◆ De autonomía, ya que la disminución de capacidades provoca su pérdida


progresiva y la aparición de situaciones de dependencia.
◆ De compañía, con problemas de soledad, pérdida (física o no) de familiares,
reducción de la red social de contactos, entre otras.
Desde el punto de vista social, s
Además las personas mayores también pueden presentar otras necesidades aña-
didas por la evolución de su estado personal, tales como enfermedades crónicas, en- con problemas económicos, qu
fermedades mentales, discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales, situación de
personas sin hogar o transeúntes, entre otras.

MEDIDAS DE APOYO A LA MOTIVACIÓN Y AL APRENDIZAJE

X Facilitar la realización de tareas y actividades que no puedan desarrollar por sí mismos, adecuando el entorno a
X Fomentar el desarrollo de hábitos saludables y conseguir cambios conductua- les tendentes a mejorar su calidad de
X Buscar la mejora del equilibrio personal y familiar mediante el reforzamiento de los vínculos familiares, vecinales y d
X Ayudar a que predominen actitudes y sentimientos positivos.

Para mejorar el aprendizaje, es recomendable establecer una relación de respeto y


afecto, así como proporcionar un ambiente seguro y confortable.

Su capacidad de atención y concentración empiezan a decaer a los treinta mi-


nutos, por lo que la utilización de refuerzos positivos incrementará su capacidad de
aprendizaje.

Si el conocimiento a adquirir es importante para la persona, lo aprenderá de


manera más rápida. Habrá que utilizar la paciencia, ya que al necesitar más tiempo de
reacción ante una nueva información, habrá que dividirla en pequeñas cantidades y
durante pe- riodos amplios.

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Participación en la atención psicosocial de las personas dependientes

La motivación debería ir dirigida hacia la información y realización, de la forma más autónoma posi-
ble, de unos cuidados básicos relacionados con aspectos de su vida diaria, tales como:

■ Su actividad física: evitar el sedentarismo, aconsejar actividad física adecuada como andar, por
ejemplo.

■ Su actividad social: evitar el aislamiento y la soledad, recobrar su actividad lúdica recreativa y


sus relaciones familiares y sociales, ayuda para superar crisis ante pérdidas, etc.

■ Su alimentación: importancia de una adecuada dieta, limitada en carbohidratos y grasas, rica


en fibra, calcio, vitaminas, antioxidantes, proteínas y evitando hábitos tóxicos como el tabaco o
el alcohol.

■ Su higiene personal diaria: aseo, hidratar la piel, cuidar pelo y uñas, lavar manos antes y des-
pués de comer, lavar boca tras las comidas, etc.

■ La vestimenta: uso de ropa adecuada a las diferentes estaciones, un calzado adecuado que
evite rozaduras y compresiones, cambios diarios de ropa interior, etc.

■ El ambiente: evitar corrientes y cambios bruscos de temperatura; precaución con estufas, bra-
seros, chimeneas, etc.

■ Prevención de accidentes: peligros en la casa y riesgos de caídas, evitar tropiezos ordenando


adecuadamente el entorno, etc.

Un ámbito práctico donde fomentar la reflexión grupal y aplicar técnicas de negociación puede ser el tema de las normas en

Discutir sobre el sentido de las sanciones y las circunstancias de su aplicación tiene muchas consecuencias positivas. Así, el

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