Trasplanté de Células Madre Embrionarias
Trasplanté de Células Madre Embrionarias
Trasplanté de Células Madre Embrionarias
COCHABAMBA-BOLIVIA
INTRODUCCION:
Un aspecto que se debe destacar y que conforma el elemento básico de este tipo
de medicina, es que se apoya en los mismos factores intra e intercelulares que el
organismo emplea para su auto-reparación. Se sustenta en la terapia celular, en la
administración de elementos subcelulares y en la ingeniería de tejidos, conductas
utilizadas para remplazar por células sanas a las células dañadas por diversos
procesos en determinados tejidos.
Las células madre embrionarias (ESC del inglés, Embryonic Stem Cells) son
células indiferenciadas que derivan de la masa celular interna (MCI) de embriones
en estado de blastocisto. Estas células se caracterizan por su habilidad para
crecer indefinidamente in vitro y conservar la capacidad de diferenciarse hacia
todos los tipos celulares de un individuo. Las células madre embrionarias se han
constituido en una poderosa herramienta para estudios del desarrollo embrionario,
genómica funcional, para la generación de animales transgénicos vía
recombinación homóloga y más recientemente en clonación y medicina. Debido a
su potencial aplicación en la manipulación específica de genes, el aislamiento de
estas células en especies domésticas como el cerdo y el bovino podría tener
numerosas aplicaciones agropecuarias, farmacéuticas y biomédicas. Más aún, las
actuales investigaciones desarrolladas acerca de sus propiedades biológicas y
sobre sus posibles aplicaciones en medicina regenerativa, debido al enorme
potencial de reparación que encierran, están abriendo grandes posibilidades que
permitirán, en un futuro no muy lejano, disponer de revolucionarias terapias para
diversas enfermedades humanas que hoy en día son incurables. En esta revisión
se describen aspectos generales del aislamiento, derivación, cultivo,
transformación y diferenciación de estas células en diferentes especies, así como
también algunas de sus potenciales aplicaciones en biomedicina.
Las células madre embrionarias sólo existen en las primeras fases del desarrollo
embrionario y son capaces de producir cualquier tipo de célula en el cuerpo. Bajo
las condiciones adecuadas, estas células conservan la capacidad de dividir y
hacer copias de sí mismas indefinidamente. Los científicos están empezando a
comprender cómo hacer que estas células se conviertan en cualquiera de los más
de 200 distintos tipos de células del cuerpo humano.
Existe un reconocimiento creciente de que los resultados de la investigación
científica no pueden ser aplicados a los seres humanos sin un discernimiento ético
muy cuidadoso. La necesidad de este asesoramiento ético se acepta en la
actualidad por los científicos y por los que financian la investigación, tanto a nivel
nacional como internacional. En el año 2001, desde una perspectiva ética, la
política federal sobre investigación con células troncales embrionarias humanas
fue restringida en USA, por el presidente G. W. Bush. Este trabajo, basado en los
debates y la controversia sobre la investigación con células madre embrionarias
humanas, tuvo lugar durante la Audiencia de testigos en el Senado USA en 2004.
Y es una prueba de la relación entre política, ciencia y ética.
Están en la raíz misma de toda la controversia. Las células embrionarias humanas
pueden llegar a ser uno de nosotros, porque son un organismo de nuestra
especie, homo sapiens. Para obtener células madre embrionarias, los embriones
humanos deben ser destruidos. Y ésta es la única razón de la interminable
controversia. Controversia que, obviamente, no existe cuando tratamos con
células madre adultas, ya que para obtener éstas nunca se requiere destruir
embriones humanos
Antecedentes históricos:
Una parte de los huesos denominada “médula ósea” produce las células
sanguíneas. La médula ósea es el tejido blando y esponjoso que se encuentra
dentro de los huesos. Contiene células denominadas células madre
“hematopoyéticas”. Estas células se pueden convertir en otros tipos diversos de
células. Se pueden convertir en más células de la médula ósea. O pueden
convertirse en cualquier otro tipo de células sanguíneas.
Algunos tipos de cáncer y otras enfermedades evitan que las células madre
hematopoyéticas se desarrollen normalmente. Si no son normales, no podrán
producir ninguna célula sanguínea. Un trasplante de células madre proporciona
células madre nuevas. Las células madre nuevas pueden producir células
sanguíneas nuevas y sanas.
El propio Nobel Yamanaka ha declarado que inició sus investigaciones sobre las
células iPS precisamente para sortear esas objeciones éticas. Buscaba un
material biológico tan precioso como las células madre embrionarias, pero que no
necesitara construir ningún embrión. Y eso es más o menos lo que consiguió, y así
lo tasó Estocolmo hace solo unos meses.
Yamanaka inició sus investigaciones sobre las células iPS para sortear las
objeciones éticas
La actitud más extendida entre los especialistas de este campo emergente, sin
embargo, es que la investigación debe hacerse en paralelo con ambos tipos de
células madre, las iPS y las embrionarias. De hecho, esto es exactamente lo que
han hecho Abe y sus colegas en su Nature de hoy: probar en paralelo 10 líneas de
células madre iPS y siete líneas de células madre embrionarias. Han derivado de
todas ellas tejidos diferenciados –piel y médula ósea— y los han trasplantado a
otros ratones, que aquí hacen el papel de pacientes.
Derecho internacional
ONU:
Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos del Hombre,
aprobada en París, el 11 de noviembre de 1977, y adoptada por la ONU el 10
de diciembre de 1998. Declara en su artículo 1º que, “en un sentido simbólico
(el genoma humano) es patrimonio común de la humanidad”.
Consejo de Europa: El texto más importante hasta la fecha es el Convenio de
Biomedicina, cuyo contenido incide solo de forma tangencial en la medicina
reproductiva. El primer intento de lograr un acuerdo internacional en la
ordenación de la biomedicina europea se produce en 1979. En aquella
ocasión, el proyecto de Recomendación sobre los problemas derivados de 3las
técnicas de procreación artificial no se adoptó por falta de consenso. Tres años
más tarde el Consejo adopto la Recomendación 934 (1982) sobre ingeniería
genética; un texto pionero que expresaba la preocupación por las futuras
aplicaciones de la manipulación del DNA recombinante en los organismos
vivos.
Como respuesta a la recomendación 934, el Consejo de Europa estableció un
Comité de Expertos en problemas éticos y legales relativos a la genética
humana (CAHGE), y le encargo la elaboración de varios borradores de
regulación de la ingeniería genética y de los procedimientos procreativos
biomédicos. Produjeron la recomendación nº R (84) 16 sobre la notificación a
las autoridades públicas de los trabajos relacionados con ADN recombinante.
El CAHGE:
Fue sustituido por el Comité ad hoc de Expertos en el progreso de las
Ciencias Biomédicas, CAHBI), el cual recibió instrucciones para proseguir el
trabajo, esta vez, sobre la manipulación de embriones y la regulación de la
tecnología reproductiva humana. Como resultado de la labor del CAHBI, el 24
de septiembre de 1986, tras un acalorado debate, la Asamblea adopto la
Recomendación 1046 (1986) sobre el empleo de embriones humanos y fetos
para fines diagnósticos, científicos, terapéuticos, individuales y comerciales.
El CAHBI:
Fue sustituido en, en 1991, por el Comité directivo para la Bioética (CDBI).
Dicho comité elaboro una propuesta de Convenio sobre los Derechos
Humanos y la Biomedicina, que fue aprobado y abierto a la firma 4en Oviedo el
4 de abril de 1997 y entró en vigor el 1 de diciembre de 1999.
El Convenio de Oviedo persigue dos objetivos básicos: la codificación de los
principios del derecho médico moderno y el establecimiento de principios de
actuación en la investigación biomédica y para el empleo de las nuevas
técnicas biomédicas. Aun cuando no se define con claridad el ámbito de
aplicación de la norma, se entiende referido a los procedimientos relativos a los
tratamientos médicos y biológicos destinados al ser humano, refiriéndose con
especial énfasis a los genéticos y al trasplanté de tejidos u órganos. Su
contenido afecta entre otros, a los derechos de acceso equitativo a los
beneficios de la sanidad (art. 3º), a las obligaciones y a las normas de
conducta de los profesionales (art. 4º), al consentimiento informado (art. 5º y
siguientes), a la protección del genoma humano (art. 11 y siguientes) y a la
investigación científica sobre el ser humano (art. 15 y siguientes). Existe un
protocolo, relativo a la prohibición de la clonación, adoptado en Paris en 1998 y
entro en vigencia el 1 de marzo de 2001. Estos convenios son el marco sobre
el cual se mueven la mayoría de legislaciones en cuanto a medicina
reproductiva y en la investigación sobre embriones, en nuestro medio lo único
que menciona de alguna manera estos aspectos es el decreto 1546 de 1998,
en su título V.
Derecho comparado
Alemania: Prohibida la investigación con Embriones por la ley de protección
del Embrión de 1990. Pero permite la investigación con CME importadas.
Australia: Permite la investigación y creación de embriones con dichos fines.
Austria: Prohíbe la investigación y no permite embriones sobrantes. Bélgica:
No hay legislación específica sobre la investigación en embriones humanos.
Brasil: Permite la investigación con CME.
Canadá: No tiene legislación, pero permite la creación de embriones para la
investigación.
Colombia: No hay legislación al respecto.
Dinamarca: Prohibida. Los embriones sobrantes se destruyen enseguida.
España: Solo permite la investigación con embriones no viables.
Estados Unidos: Permite la investigación, pero con dineros privados.
Francia: Permite la investigación terapéutica pero no la destrucción de
embriones.
Holanda: Permite la investigación sobre embriones sobrantes. Irlanda: Prohíbe
la investigación. Italia: No hay legislación. Japón: Permite la investigación y la
creación de embriones por clonación.
Noruega: Prohíbe la investigación.
Reino Unido: Permite investigación, creación de embriones y clonación
terapéutica.
Suecia: Permite la investigación sobre embriones y CME, no permite la
clonación y prohíbe la venta de material biológico humano.
http://lascelulasmadre.es/adultas
https://www.cancer.net/es/desplazarse-por-atenci%C3%B3n-del-
c%C3%A1ncer/c%C3%B3mo-se-trata-el-c%C3%A1ncer/qu%C3%A9-es-el-
trasplante-de-c%C3%A9lulas-madre-trasplante-de-m%C3%A9dula-%C3%B3sea
https://es.catholic.net/op/articulos/8576/cat/311/alternativas-a-la-utilizacion-de-
celulas-madre-embrionarias.html#modal
Congreso Internacional y VII Congreso Colombiano de Genética. Bucaramanga,
Colombia.
Castro, R. H. (1999). La Revolución genética y sus implicaciones ético jurídicas.
Bogota: Ediciones Doctrina y Ley.
Código Civil Colombiano. Leyer; 2005
Código Penal Colombiano. Leyer; 2004
Escobar, E. A., (2002). Clonación y manipulación genética (aspectos jurídicos,
legales y éticos). Bogota: Leyer.
Figo, (2005). Comité para los Aspectos Éticos de la Reproducción Humana y
Salud de la Mujer, http://: www.figo.org/default.asp?id=6041
Fitzgerald, M.J.T., & Fitzgerald, M. (1997). Embriología humana. (1ª ed.). México:
El Manual Moderno, S.A. de C.V.
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Gracia, D. (1998). Ética de los confines de la vida. Bogota: El Búho.
Hib, J. (1999). Embriología médica. (7ª ed.). Santiago de Chile. Mcgraw_Hill
http://www.advancedcell.com/
revistas.ucm.es › index.php › ANDH › article
Anexos: