El Romanticismo
El Romanticismo
El Romanticismo
EL ROMANTICISMO
1.- Se preocupa más por la expresión personal de los sentimientos que por la forma externa de las
composiciones.
2.- La melodía se hace más intensa y expresiva, perdiendo la regularidad y simetría del clasicismo.
5.- Se realizan numerosas obras para instrumento solista (piano y violín principalmente) a menudo de
carácter virtuosístico.
2.- El poema sinfónico. Es una composición orquestal en un solo movimiento basada en elementos
poéticos o descriptivos. Este género creado por Liszt será muy utilizado posteriormente por
numerosos compositores especialmente nacionalistas.
Las pequeñas formas instrumentales son otra faceta de la expresión romántica, opuestas a la
grandiosidad de las formas sinfónicas, los compositores las emplearán como vehículo para expresar
los sentimientos así como la exaltación del virtuosismo.
El principal instrumento usado para estos propósitos será el piano, los compositores
románticos, aprovechando las capacidades expresivas de este instrumento, crearán pequeñas piezas
compuestas sobre estructuras simples o libres en las que darán rienda suelta a su fantasía. Los
títulos de estas obras son muy variados y reflejan:
El Lied: en este periodo surgirá en Alemania un tipo de canciones breves escritas para voz y piano
con texto poético que adquirirán gran popularidad tanto en los recitales de conciertos como en las
fiestas privadas. La estructura de estas piezas dependerá habitualmente del texto pero encontramos
tres tipos: estrófico (AAA..), bipartito (AB) y tripartito (ABA).
LA ÓPERA EN EL ROMANTICISMO
Durante el Romanticismo la ópera experimenta una gran evolución que lleva a este género a
su cumbre más alta y lo convierte en el espectáculo preferido de la burguesía acomodada. Se
construyen grandes teatros en las principales ciudades de Europa, los cantantes se convierten en
personajes famosos y se crea un público fiel que permite la consolidación de grandes orquestas y
teatros de ópera.
La ópera en Italia.
Italia, considerada la cuna de la ópera será la marcará la evolución en el resto de Europa.
Rossini es la figura que representa la transición entre la ópera clásica y la romántica componiendo
numerosas óperas entre las destacan: Guillermo Tell y El Barbero de Sevilla. Posteriormente habrá
dos estilos bien diferenciados:
· El bel canto: estilo vocal tan expresivo como espectacular que tenía como objeto la
exhibición del cantante mediante pasajes melódicos de gran exigencia técnica que se
desarrollaban en registro agudo de la voz. Bellini será uno de los máximos exponentes
con su ópera Norma.
· El verismo: a finales del siglo XIX la corriente del realismo literario se trasladará a la
música creando una nueva tendencia llamada verismo que consistirá en que los
argumentos de las óperas se centrarán en personajes de la vida cotidiana (a menudo de
clases bajas) reflejando sus emociones de forma realista, sin idealizaciones románticas.
El principal representante de este estilo será Giacomo Puccini con obras como La
Boheme, Tosca o Madame Butterfly.
Giuseppe Verdi será una de las principales figuras de la ópera en Italia, no abandonará del todo el
bel canto, pero construirá melodías más sencillas y dará mucha importancia a los coros. Sus óperas
Aida, Nabucco, La Traviata, etc. Están entre las más famosas del repertorio operístico
La ópera en Francia
En Francia aparecerá un estilo de ópera cómica con argumentos humorísticos que incluye
pasajes dialogados y danzas de moda, generalmente de corta duración, a este estilo se le
denominará opereta y su obra más célebre es Orfeo en los infiernos de Offenbach. En este periodo
destacará también la ópera de carácter realista Carmen de Georges Bizet.
La ópera en Alemania
La gran figura de la ópera en Alemania será Richard Wagner, que partiendo de la tradición
romántica, iniciará una gran reforma del género de enorme trascendencia en toda la música posterior.
Wagner considera la ópera como una “obra de arte total”, en la que se aglutinan todos los
elementos (poesía, música, teatro, escenografía, etc.) de forma inseparable. Su idea es crear un
Drama Musical continuo en el que las escenas se encadenen sin distinción utilizando técnicas como
el leitmotiv (tema musical que representa a un personaje concreto, un objeto o una situación y que
va apareciendo a lo largo de toda la obra), la melodía infinita sin marcar cadencias claras, tratamiento
protagonista de la orquesta con grandes efectos colorísticos y tímbricos y armonías cromáticas en
constante modulación.
Los textos de las óperas fueron escritos por el propio Wagner inspirándose en la mitología
germánica. Entre sus obras destacan: el ciclo El anillo de los Nibelungos, formada por cuatro óperas
(El oro de Rhin, La Walkiria, Sigfrido Y el Ocaso de los Dioses), Tristán e Isolda y Parsifal.
LOS NACIONALISMOS
A mediados del siglo XIX surge un movimiento en el que muchos compositores buscan
acentuar la individualidad y la autonomía músical y cultural de los distintos países. Este movimiento
adquiere especial importancia en aquellos países que habían estado dominados culturalmente,
países como España, Rusia, Hungría, Checoslovaquia, los países Escandinavos, etc. buscarán
investigar su historia y tradiciones para usar el folclore en las composiciones de música clásica. Esto
se realizará de dos formas:
El compositor más importante será Tchaikovsky que junto a sus obras sinfónicas y conciertos produjo
obras maestras del ballet como El Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente y El Cascanueces.
Con la decadencia del antigua régimen desapareció la danza cortesana y su lugar fue
ocupado por las nuevas danzas de salón de la nueva sociedad burguesa. La danza que gozó de
mayor aceptación y popularidad durante toda la época fue el Vals, que alcanzó en la ciudad de Viena
un particular esplendor con los compositores Johann Strauss I y su hijo Johann Strauss II.
Especialmente famoso es el vals El Danubio Azul.
El vals es una danza de ritmo ternario y movimiento rápido en la que las parejas bailan
estrechamente abrazadas desplazándose e amplios círculos.
EL ROMANTICISMO EN ESPAÑA
España también vive los profundos cambios del siglo XIX. El fin del antiguo régimen rompió
con el aislamiento cultural propiciando cambios a todos los niveles culturales. Sin embargo los
compositores españoles cultivarán especialmente la llamada música de salón y la zarzuela,
alejándose de los géneros sinfónicos.
Así en la música instrumental los compositores seguirán centrándose en la música para
instrumento solista, continuando con la tradición de escribir para guitarra a la que se sumarán el
violín y el piano.
- Francisco Tarrega será un extraordinario virtuoso de la guitarra responsable de la
proyección internacional del instrumento.
- Las grandes figuras que escribirán para piano con numerosas piezas de corte
nacionalista serán Granados y Albeniz, con piezas como Goyescas, Iberia, etc.
§ Zarzuela Grande: estructurada en tres actos, con frecuente uso del coro,
larga duración, predominio del canto sobre las partes habladas. (Barbieri
El Barberillo de Lavapies o Marina de Arrieta son dos ejemplos
importantes).
§ Género Chico: problemas económicos obligan a hacer zarzuelas más
sencillas, corta duración, un solo acto, predominio del texto hablado,
menos personajes, etc. (Tomás Bretón con La verbena de la Paloma,
Jiménez con La boda de Luis Alonso o Chapí con La Revoltosa serán los
principales representantes).
EL NACIONALISMO ESPAÑOL
Surgirá con retraso frente al europeo. Los compositores buscarán en las fuentes de la música
popular las raíces de la tradición musical española, Barbieri y Pedrell investigarán la música antigua y
recuperarán la música popular. Posteriormente los compositores Albeniz, Granados y más adelante
Manuel de Falla aplicarán todo esta tradición a sus obras sinfónicas y para solistas. El nacionalismo
utilizará la riqueza del folclore español, especialmente el andaluz, pero no dejará de lado las
influencias de la música tradicional de otros lugares.