La Ópera Romántica

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LA ÓPERA

Durante el Romanticismo la ópera experimenta una gran evolución que lleva a este
género a lo más alto y lo convierte en el espectáculo preferido de la burguesía. Se
construyen teatros por toda Europa y los cantantes se convierten en verdaderos divos
gracias al lucimiento vocal y técnico de sus arias. El desarrollo operístico se dio
principalmente en Italia, Francia y Alemania.

LA ÓPERA ITALIANA

En Italia, cuna de la ópera, es donde surgen las principales escuelas que marcarán el
desarrollo del género operístico en el resto de Europa. Podemos destacar dos
corrientes de este género que se van a dar a lo largo del Romanticismo:

1. BEL CANTO: Esta ópera tiene como objetivo la exhibición del cantante
mediante pasajes melódicos de gran exigencia técnica que se desarrollaban en
el registro agudo de la voz. Los cantantes, sobre todo en sus arias,
desarrollaban un gran virtuosismo vocal ligado a una gran expresividad.

Dentro de la ópera belcantista podemos destacar algunos compositores como


Donizetti con "Elixir del amor" y "La Hija del Regimiento" y Bellini con "Norma".
Estos dos compositores fueron los máximos representantes del estilo
belcantista. Otro personaje destacado fue Rossini con "El Barbero de Sevilla"
que fue la ópera más representada en todo el siglo XIX. No podemos olvidar a
Verdi, que se convertirá, junto con el alemán Wagner, en el mejor operista del
Romanticismo. Algunas de sus obras destacables son "Nabucco", "Rigoletto",
"La Traviata" y "Aida".

2. VERISMO: Surge a finales del siglo XIX muy unido a las corrientes del realismo y
naturalismo literario. Los argumentos de la ópera se centrarán en personajes
de la vida cotidiana, reflejando sus emociones de forma realista sin
idealizaciones románticas.

Los máximos representantes de este tipo de ópera son Mascagni con


"Caballería Rusticana" y Puccini con óperas como "Tosca", " La Boheme" o
"Madame Butterfly".
LA ÓPERA FRANCESA

París se convirtió en el siglo XIX en una importante capital de la actividad operística


europea. En Francia también existen dos estilos de ópera:

1. LA GRAN ÓPERA: Caracterizada por sus grandes montajes escenográficos,


profusión de ballets, grandes coros y escenas multitudinarias. Entre los autores
más destacados de este género podemos nombrar a Meyerbeer con "Los
Hugonotes" o Bizet con "Carmen" y "Los Pescadores de Perlas".

2. LA OPERETA: Estilo de ópera en la que se intercalan fragmentos cantados con


otros hablados y normalmente sus argumentos son de carácter humorístico.
Destacan compositores como Offenbach con "Orfeo en el Inframundo", "La
Bella Helena" y "Los Cuentos de Hoffmann".

LA ÓPERA ALEMANA

Durante la primera mitad del siglo XIX se desarrolló en Alemania una ópera inspirada
en los ideales expuestos por los poetas y filósofos alemanes. Serán óperas con
argumentos legendarios en los que la naturaleza y lo sobrenatural adquieren un papel
protagonista. Destaca en esta época la obra de Carl Maria von Weber, al que podemos
considerar el iniciador de la ópera romántica en Alemania. Su obra más conocida es "El
cazador furtivo".

Sin embargo, la gran figura de la ópera alemana es Richard Wagner, que en una
primera época enlaza con la tradición romántica, pero dará paso después a una gran
reforma del género de enorme trascendencia en toda la música posterior. La idea de
Wagner es crear un "drama musical" continuo y con ese nombre se conocerán las
creaciones operísticas de este autor. Algunas de las características de su drama musical
son las siguientes:

 La ópera para Wagner es "La obra de arte total", ya que busca la fusión de
todas las artes (poesía, música, escenografía, acción...) que se aglutinan de
manera inseparable en sus obras.
 Utilización de técnicas como el leitmotiv, que es un motivo musical recurrente
para representar personajes, hechos, situaciones, etc.
 Utiliza la melodía infinita, que no se interrumpe, sin un fraseo regular que
marque candencias claras, para dotar de mayor dramatismo a su obra.
 La música está al servicio de la expresión dramática. La orquesta tiene un papel
principal en el desarrollo y explicación de la acción.
 Larga duración, ya que muchas de sus obras pueden sobrepasar las cinco horas
sin interrupciones.

Algunos de los dramas musicales más importantes de Wagner son "Tristán e Isolda",
"Tannhauser" y "El anillo del Nibelungo", esta última es una tetralogía, es decir, es un
ciclo de cuatro óperas juntas basadas en figuras y elementos de la mitología germana.
Estas óperas son: El oro del Rin (Das Rheingold), La Valquiria (Die Walküre), Sigfrido
(Siegfried) y El Ocaso de los Dioses (Götterdämmerung). La música y el libreto fueron
escritos por Richard Wagner en un periodo de veintiséis años, entre 1848 y 1874. La
escala de esta historia es épica. Sigue las luchas entre dioses, héroes y varias criaturas
mitológicas acerca del epónimo anillo mágico que otorga dominación sobre el mundo
entero. El drama y la intriga continúan a través de tres generaciones de protagonistas,
hasta el cataclismo final en El ocaso de los dioses. Una representación entera del ciclo
se extiende durante cuatro noches de ópera, con un tiempo total aproximado de
quince horas.

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