Recurso Amparo Marta Jimenez

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Acción constitucional : Protecció n

Recurrente : Marta Luz Jimenez Rojas

Pasaporte recurrente : AW767356

Abogado patrocinante : José Tomá s Tagle Urbina

Run ab. patrocinante : 17.652.157-0

Domicilio : 2 Norte Nº 640, ciudad de Viñ a del Mar, Valparaíso

Correo electrónico : jttagleu@gmail.com

: Servicio Nacional de Migraciones del Ministerio del Interior


Recurrido
y Seguridad Pú blica

Domicilio : San Antonio 580, 6º piso, Santiago

EN LO PRINCIPAL: INTERPONE RECURSO DE AMPARO; PRIMER OTROSÍ: ORDEN DE NO INNOVAR;


SEGUNDO OTROSÍ: ACOMPAÑ A DOCUMENTOS; TERCER OTROSÍ: PATROCINIO Y PODER .

ILUSTRÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE VALPARAÍSO

José Tomás Tagle Urbina, chileno, abogado, cédula nacional de identidad Nº 17.652.157-0,

domiciliado para estos efectos en calle 2 Norte N° 640,ciudad de Viñ a del Mar, Valparaíso, en nombre de

Marta Luz Jimenez Rojas, trabajadora dependiente, de nacionalidad colombiana, pasaporte Nº

AW767356, de mi mismo domicilio, a V.S. Ilustrísima muy respetuosamente expongo:

Que por este acto, y en conformidad con lo dispuesto en el art. 21 inciso 3° de la Constitució n

Política de la Repú blica, venimos a interponer Acció n Constitucional de Amparo en contra Servicio
Nacional de Migraciones, continuador legal del Departamento de Extranjería y Migración

dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pú blica de Chile, representado por don Luis

Eduardo Thayer Correa, Soció logo, con domicilio en Matucana 1223, comuna de Santiago Regió n

Metropolitana toda vez que, mediante Resolución Exenta Nº 25730, de fecha 07 de Junio de 2023, se

rechazó la solicitud de permiso de Residencia Temporal, disponiéndose también, la disposició n de

abandono del país en un plazo de 05 días y por si fuera poco la prohibició n de ingreso al territorio

nacional por un plazo de 25 añ os, en contra de doñ a Marta Luz Jimenez Rojas, lo que supone una

vulneració n a su derecho a la libertad personal y seguridad individual, consagrado en el artículo 19 n°7

de la Constitució n Política de la Repú blica de Chile.

I. Hechos fundantes de la presente acción de amparo

Doñ a Marta Luz Jimenez Rojas, ciudadana colombiana, quien arriba con fecha 23 de

Diciembre de 2020, ingresando por Aeropuerto Arturo Merino Benítez, tomando la determinació n de

establecerse en el país bajo los requerimientos de la antigua normativa migratoria, atendido que sus

hijos eran titulares de Permanencia Definitiva. No es sino hasta el 06 de Octubre de 2021, fecha en la

que pudo reunir documentació n suficiente para postular a su permiso de Residencia Temporal, en

bú squeda de nuevas oportunidades que le serían otorgadas en esta nueva tierra.

Resulta relevante comentar S.S. Ilustrísima que la recurrente emprende su rumbo migratorio

en compañ ía de la totalidad de su familia por motivos humanitarios, atendido que en Colombia la

situació n en cuanto a seguridad no ofrecía las mejores condiciones, atravesando ella y sus má s cercanos

un peligro real de vulnerabilidad producto de amenazas constantes de un grupo armado que asediaba

por ese entonces su vecindario.

Es del caso que la recurrente ha mantenido una conducta intachable en su país de origen

ofreciendo oportunidades educacionales a jó venes en formació n mediante academias fundadas en los

añ os 2006, que permitían un desarrollo integral ligadas al conocimiento de artes y la mú sica con el
objeto de propender al desarrollo de éstas á reas a quienes presentaban interés real en aprender

distintas técnicas de especializació n, teniendo presente la vasta trayectoria de doñ a Marta Luz Jimenez

Rojas producto de su acabado conocimiento y participaciones activamente en distintas presentaciones.

Cabe señ alar su S.S. Iltima, que la amparada se ha presentada en variadas ocasiones en grupos

folcló ricos y artísticos a lo largo de su país natal y por si fuera poco a nivel internacional, lo que le

permitía viajar frecuentemente a otras latitudes, lo que tiene especial importancia en los sucesos

posteriores de los que ella y su familia fueron víctimas y que traerían aparejados problemas hasta el día

de hoy.

En el transcurso del añ o 2015 y por situaciones ajenas a su voluntad, es abordada por un grupo

organizado de narcotrá fico que amenaza con la seguridad tanto de ella como la de su familia si no se

dispone a hacer entrega de un cargamento de estupefacientes en uno de sus viajes con destino a Españ a

para presentarse en conjunto a su grupo artístico, momento en el cual decide entregarse antes de la

salida de su país asumiendo que dicho acto podría ser beneficioso para ella teniendo un resultado

totalmente contrario. Es así que el señ or Juez de Garantías – Reparto de Santa Fé de Bogotá le imputa el

delito de trá fico de estupefacientes, resultando en una condena de 48 meses, otorgá ndose un beneficio

de lo equivalentemente podría considerarse este país como libertad vigilada intensiva.

Con el correr de los añ os, luego del cumplimiento integral de su condena es que producto de las

aflicciones generadas por este ú ltimo suceso es que decide dejar atrá s cualquier vinculació n con su país

natal, emprendiendo rumbo en conjunto de su pareja, padre, madre e hijos menores de edad, hasta

Chile donde ya previamente sus hijos mayores, se encontraban con radicació n mediante visas de

permanencia temporal por este entonces, en espera del otorgamiento de Residencia Definitiva.

Atendidas las distintas situaciones extraordinarias, suscitadas en los ú ltimos añ os, y la

tramitació n de su Residencia Temporal la cual tuvo una prolongació n excesiva en el tiempo, de manera

tal que a raíz de la nula informació n recibida por parte de la solicitante, ésta se vió en la necesidad de

efectuar una serie de consultas, reclamos y acciones judiciales en donde finalmente pudo tomar

conocimiento de una resolució n de fecha 15 de Mayo de 2023 en la que el Servicio Nacional de


Migraciones le otorgaba un plazo de 10 días há biles para acompañ ar documentació n para desvirtuar el

rechazo de su Residencia Temporal, producto de una condena en su país de origen, presentando dentro

de aquel espacio de tiempo diferentes certificados que daban cuenta de no mantener litigios ni

condenas pendientes, los cuales fueron erró neamente destinados por la autoridad migratoria dando

lugar al rechazo de la solicitud, disposició n de abandono y prohibició n de ingreso por un período de 25

añ os desde su salida del país, todo lo anterior notificado por carta certificada el 07 de Junio del

presente añ o.

Por otra parte lo má s perjudicial para la recurrente dice relació n con que durante el período

que ha permanecido en territorio nacional, ha generado lazos importantes a nivel laboral, interpersonal

y familiar, toda vez que sus hijos, doñ a Dayana Nait David Jimenez y don Mateo David Jimenez se

encuentran en situació n regular en el país con Residencia Definitiva y Residencia Temporal en trá mite

de definitiva respectivamente, adicionalmente tiene dos nietos de nacionalidad chilena. Por si lo

anterior fuese poco, su hijos (2) producto de su nueva relació n sentimental con John Fredy Rodriguez

Gonzalez, también se encuentran en Chile desde el 23 de Diciembre de 2020, cursando actualmente

educació n bá sica, y su madre doñ a Marivel Rojas Cordero y su padre don Luis Alfonso Jimenez

Rodriguez, quienes alcanzan una edad de 91 y 90 añ os respectivamente requieren en todo momento

de atenció n por el delicado estado de salud .

Es por esta razó n que doñ a Marta Jimenez Rojas se ha dispuesto a presentar la presente acció n

judicial de amparo, para efectos de invalidar la sanció n administrativa interpuesta por la autoridad

migratoria y nuevamente reiniciar un proceso en miras a la obtenció n en un futuro que le permita

acceder a su Residencia Temporal.

II. Fundamentos de derecho de la acción de Amparo

Sin perjuicio de lo dispuesto por la Ley 21.325 y su Reglamento cabe tener presente, S.S.,

Ilustrísima, que a mi representada se le ha decretado la disposició n de abandono y prohibició n de


ingreso vigencia de la anterior normativa migratoria, por lo que, no teniendo la Ley 21.325 cará cter

retroactivo, nos remitiremos para efectos de la presente acció n de amparo a las disposiciones del DL

Nº1094, en sus artículos 71 y siguientes.y 19 N° 7 de la Constitució n Política de la Repú blica.

1. Errónea Aplicación al Hecho Concreto

La disposició n de abandono que se pretenden revocar encuentran sus fundamentos en los

artículo 71 del DL 1094, el cual señ ala:

Artículo 71.- Los extranjeros que continuaren residiendo en el país después de haberse vencido sus

plazos de residencia legal, serán sancionados con multa de 1 a 20 sueldos vitales, sin perjuicio de que

pueda disponerse su abandono obligado del país o su expulsión.

Se desprende de lo anterior que la autoridad administrativa tiene una atribució n de cará cter

facultativo a la hora de poder determinar la aplicació n de la sanció n, la cual debe ser oportuna y

aplicable al hecho concreto, en el entendido que en este caso, la eventual aplicació n de una multa habría

sido una medida má s ajustada a derecho, toda vez que doñ a Marta Luz Jimenez Rojas, mantiene

excelentes conductas durante su estancia en el país, cumpliendo con todas los requerimientos del

proceso migratorio y sin intenció n de ocultamiento de situaciones que pudieren aparejar el rechazo de

la solicitud de Residencia Temporal y una disposició n de abandono del país, o peor aú n, una orden de

expulsió n y prohibició n de ingreso.

2. Derecho a la libertad personal y a la seguridad individual


El derecho a la libertad personal y a la seguridad individual se encuentra consagrado en el

artículo 19 N°7 de la Constitució n Política de la Repú blica, el cual dispone que la constitució n asegura a

todas las personas:

7°: El derecho a la libertad personal y a la seguridad individual. En consecuencia: a) Toda

persona tiene derecho de residir y permanecer en cualquier lugar de la República, trasladarse de uno a

otro y entrar y salir de su territorio, a condición de que se guarden las normas establecidas en la ley y

salvo siempre el perjuicio de terceros. b) Nadie puede ser privado de su libertad personal ni ésta

restringida sino en los casos y en la forma determinados por la Constitución y las leyes(…)”

La libertad individual segú n Humberto Nogueira “implica que no pueden realizarse privaciones

o restricciones de libertad ilegitimas o arbitrarias que impongan límites a la autonomía de la persona

que desnaturalicen su derecho, lo hagan impracticable o lo dificulten má s allá de lo razonable”. Por lo

mismo, “la libertad ambulatoria o de circulació n es aquel derecho que permite a la persona trasladarse

sin obstá culos por el territorio nacional pudiendo asentarse donde estime conveniente, como,

asimismo, entrar y salir libremente del país, pudiendo expatriarse si lo considera adecuado”.

Dicha libertad es reconocida por la Constitució n Política de la Repú blica, así como por tratados

internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes, como el Pacto Internacional de

Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), la Convenció n Americana sobre Derechos Humanos (CADH) y la

Convenció n Internacional sobre la Protecció n de los Derechos de todos los trabajadores Migratorios y

de sus familias (CTMyF).

La disposició n de abandono y prohibició n de ingreso que existe en contra de mi representada

constituye una perturbació n a su libertad de desplazamiento, toda vez que en cualquier momento las

pueden obligar a salir del país a raíz de un acto administrativo ilegal y que carece de razonabilidad y

proporcionalidad, y que, ademá s, vulnera gravemente otros de sus derechos fundamentales.

3. Derecho a la defensa
En lo concerniente a su derecho a la defensa transgredido, debemos señ alar que se le ha

vulnerado en su arista material, por cuanto no se les ha otorgado posibilidad de defenderse ni aportar

prueba.

Al no haber existido un proceso legalmente tramitado en su contra, no han podido presentar

prueba propia y controvertir la prueba contraria, vulnerando así el artículo 14.3 e) del Pacto

Internacional de Derechos civiles y Políticos y el artículo 8.2. letras c), d) y f) de la Convenció n

Americana antes citada. Asimismo, se les ha privado de su derecho a ser oído (artículo 8.1 CADH) toda

vez que no tuvieron la oportunidad de presentar su versió n de los hechos, proponer pruebas y a tener

contacto directo con sus acusadores.

En el mismo sentido se vulneraron los artículos 17 letra f) y 35 de la ley chilena N° 19.880 que

establece bases de los procedimientos administrativos que rigen los actos de los ó rganos de la

administració n del Estado, relacionados al derecho a formular alegaciones, aportar documentos y

prueba

4. Motivación de los actos administrativos.

El artículo 41 de la Ley N°19.880 antes mencionada señ ala que: “Artículo 41. Las resoluciones

contendrán la decisión, que será fundada. Expresarán, además, los recursos que contra la misma

procedan, órgano administrativo o judicial ante el que hubieran de presentarse y plazo para

interponerlos, sin perjuicio de que los interesados puedan ejercitar cualquier otro que estimen oportuno.”

Por su parte, el artículo 11 inciso segundo de la misma ley indica que: “Los hechos y

fundamentos de derecho deberán siempre expresarse en aquellos actos que afectaren los derechos de los

particulares, sea que los limiten, restrinjan, priven de ellos, perturben o amenacen su legítimo ejercicio, así

como aquellos que resuelvan recursos administrativos”.

En esta misma línea argumentativa, el profesor Luis Cordero Vega, plantea que la potestad

discrecional debe estar sujeta a un control de razonabilidad. Este consiste en que el “acto
administrativo en que se funda debe basarse en motivos que deben explicitarse (más allá de una mera cita

de normas y hechos) mediante una relación circunstanciada de los fundamentos de la decisión, de manera

que se acredite la racionalidad intrínseca, es decir, coherencia con los hechos determinantes y con el fin

público que ha de perseguirse” , siendo este el mismo argumento esgrimido por la Corte Suprema en la

sentencia en causa Rol 3598-2017 para determinar la necesidad de motivació n y cumplir con

está ndares en las decisiones de potestades discrecionales, expresando:

“Quinto: Que constituye uno de los elementos del acto administrativo, la motivación del mismo,

pues a través de ella se exteriorizan las razones que han llevado a la Administración a dictarlo, exigencia

que se impone en virtud del principio de legalidad. En efecto, en nuestro ordenamiento jurídico, la Ley Nº

19.880, que establece las Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los actos de los Órganos

de la Administración del Estado, consagra los principios de transparencia y publicidad, en cuanto permite

y promueve el conocimiento del contenido y fundamentos de las decisiones que adopten los órganos de la

Administración del Estado, calidad que precisamente detenta el organismo demandado. Es así como el

artículo 11 inciso segundo del referido texto legal, previene la obligación de motivar en el mismo acto

administrativo la decisión, los hechos y fundamentos de derecho que afecten los derechos o prerrogativas

de las personas. A su turno, también el artículo 41 inciso cuarto del aludido texto legal dispone que “las

resoluciones que contenga la decisión, serán fundadas”. Proceder que, por lo demás, se hace enteramente

exigible por mandato del artículo 8º de la Constitución política de la República”.

Con lo anterior encontramos la necesidad de motivació n de los actos administrativos, que

implica que, siempre que decisiones de la administració n afecten derechos de particulares, estas

tendrá n que encontrarse suficientemente respaldadas y fundamentadas.

Así, respecto de la motivació n del acto, se evidencia una falta toda vez que no existió en su caso

una resolució n fundada donde la autoridad diera a conocer de manera detallada los motivos de la orden

de abandono, las pruebas que sustentan su decisió n, có mo se ponderan sus derechos y có mo la

aplicació n de la orden de expulsió n resulta proporcional para su situació n.


Es importante señ alar en este punto que la Excma. Corte Suprema en la causa rol Nº 50.026-16

señ aló que: “3°.- Que de los hechos que se han dado por establecidos, queda en evidencia que el dictamen

de expulsión, fundado en la comisión del ilícito penal de ingreso clandestino se respalda únicamente en la

noticia entregada en un parte policial sobre ese hecho sin la debida corroboración a través de una

sentencia que así lo declare, lo que resulta insuficiente para revestir del fundamento que requiere todo

acto administrativo a la luz del artículo 41 de la ley N° 19.880 y, en especial, uno de tan graves

consecuencias para el libre desenvolvimiento del amparado en este país como lo es la resolución afecta

cuestionada”.

“Que en el escenario descrito, resulta que la única motivación fáctica de la resolución que

determina el recurso, no solo fue eficazmente puesta en conocimiento de las autoridades llamadas por la

ley a investigarla con el objeto de establecer su efectiva ocurrencia, sino que , además, ha sido esgrimida

en un acto administrativo de grave trascendencia , como una mera afirmación de autoridad, sin respaldo

y sin dar al afectado posibilidad alguna de ejercer sus defensas en juicio penal o en sede administrativa

(…) Que de lo señalado surge con toda claridad que el acto impugnado adolece de falta de fundamentos, lo

que es inaceptable en cualquier actuación de la Administración Pública” (Corte Suprema, Rol N° 10243-

13,considerandos 3° y 4°).

En el mismo sentido de exigencia de fundamentació n y razonabilidad del acto administrativo

que expulsa del territorio nacional a una persona extranjera, encontramos las sentencias de la Excma.

Corte Suprema causas Roles N° 3073/2015, 6660/2014 y 100718/2020.

De todas las sentencias citadas, se desprende que la manera de actuar de la autoridad

administrativa no cumple con este principio fundamental del Derecho Administrativo sancionador. Así,

la medida de abandono y prohibició n de ingreso dictada en contra de nuestra representada es ilegal y

arbitraria puesto que vulneró su derecho a un debido proceso.

En el caso de las recurrentes, el delito de ingreso clandestino se respalda por un parte policial,

y tal como lo señ ala la Corte Suprema en la ya citada sentencia, este medio de prueba resulta ser

insuficiente para fundamentar el acto administrativo que está siendo cuestionado.


4 . Ilegalidad por vulneración al principio sobre protección de la familia y al interior

superior del niño, niña y adolescente

Resulta importante analizar las disposiciones que regulan el principio sobre protecció n de la

familia, esto por cuanto se vería vulnerado y en razó n de ello se constituiría una ilegalidad por parte de

la autoridad administrativa al haber dispuesto la orden de abandono y prohibició n de ingreso en contra

de doñ a Marta Luz Jimenez Rojas.

En este mismo sentido, el artículo 1 inciso 2° de la Constitució n Política de la Republica dispone

que “La familia es el nú cleo fundamental de la sociedad”, y como tal, debe ser respetada y protegida por

el Estado en sus diversas configuraciones, sin hacer distinció n alguna en razó n del estatus migratorio

de la personas que la conforman.

Por otro lado, en el mismo artículo en su inciso 5° establece un mandato al Estado respecto de

la protecció n y fortalecimiento de la familia, al señ alar que: “Es deber del Estado resguardar la

seguridad nacional, dar protecció n a la població n y a la familia, propender al fortalecimiento de ésta

(...)”. Esta normativa deja en claro que la protecció n a la familia y su fortalecimiento sería un principio

rector del ordenamiento jurídico, siendo un deber del estado y todos sus organismos velar por su

aplicació n y cumplimiento.

También se debe tener en consideració n la Convenció n Internacional sobre la Protecció n de los

Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus familiares, que Chile ratificó el 21 de marzo de

2005, a través del Decreto N° 84 publicado el 8 de junio de 2005 del Ministerio de Relaciones
Exteriores. Esta convenció n sería aplicable en razó n del art. 5 inc. 2 de la Constitució n Política de la

Republica el cual dispone que:

“El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que

emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos,

garantizados por esta Constitución, así́ como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que

se encuentren vigentes.”

Es por este artículo en cuestió n que se ha entendido que los Tratados Internacionales suscritos

por el Estado de Chile y que se encuentren vigentes forman parte del ordenamiento jurídico e incluso

tendrían rango constitucional aquellos tratados que buscan proteger los Derechos Humanos, así́ lo ha

sostenido la Corte Suprema: “(...) en definitiva los derechos humanos asegurados en un tratado se

incorporan al ordenamiento jurídico interno, formando parte de la Constitució n material, adquiriendo

plena vigencia, validez y eficacia jurídica, no pudiendo ningú n ó rgano del Estado desconocerlos y

debiendo todos ellos respetarlos y promoverlos, como asimismo, protegerlos a través del conjunto de

garantías constitucionales destinadas a asegurar el pleno respeto de los derechos”

Es por ello que resulta importante considerar el artículo 44 de la Convenció n que establece la

importancia del grupo familiar como grupo fundamental de la sociedad y dispone un deber de

protecció n por parte de los Estados de la siguiente forma:

“1. Los Estados Partes, reconociendo que la familia es el grupo básico natural y fundamental de la

sociedad y tiene derecho a protección por parte de la sociedad y del Estado, adoptaran las medidas

apropiadas para asegurar la protección de la unidad de la familia del trabajador migratorio.

2 .Los Estados Partes tomaran las medidas que estimen apropiadas y entren en la esfera de su

competencia para para facilitar la reunión de los trabajadores migratorios con sus cónyuges o con

aquellas personas que mantengan con el trabajador migratorio una relación que, de conformidad con el

derecho aplicable, produzca efectos equivalentes al matrimonio, al igual que con sus hijos soltero menores

de edad que estén a su cargo”


En razó n de las normas citadas, es que se configuraría una vulneració n al principio de

protecció n de la familia al dictarle la disposició n de abandono y prohibició n de ingreso a doñ a Marta

Luz Jimenez Rojas ya que tendría que separarse de su pareja, hijos, padre y madre, quedando

absolutamente en estado de desprotecció n y sin red de apoyo, sumado a la gran aflicció n interna que

actualmente genera la medida aplicada por el ente Migratorio.

También, es pertinente tener en consideració n que la orden de abandono dictada en contra de

doñ a Marta Luz Jimenez, estaría vulnerando derechos establecidos en la Convenció n sobre los

Derechos del Niñ o, ratificada por Chile el 14 de agosto de 1990, la cual resulta aplicable segú n lo

mencionado anteriormente en razó n del artículo 5 inciso 2 de la Constitució n Política de la Republica, y

que tiene como principal objetivo la protecció n del interés superior de los niñ os, niñ as y adolescentes.

A este respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos mediante Opinió n Consultiva 17-2002

dispuso que:

“La protección de los niños en los instrumentos internacionales tiene como objetivo último el desarrollo

armonioso de la personalidad de aquellos y el disfrute de los derechos que les han sido reconocidos.

Corresponde al Estado precisar las medidas que adoptará para alentar ese desarrollo en su propio ámbito

de competencia y apoyar a la familia en la función que ésta naturalmente tiene a su cargo para brindar

protección a los niños que forman parte de ella” y al referirse específicamente sobre el interés superior

dispuso que “la Convención sobre Derechos del Niño alude al interés superior de éste (artículos 3, 9, 18,

20, 21, 37 y 40) como punto de referencia para asegurar la efectiva realización de todos los derechos

contemplados en ese instrumento, cuya observancia permitiría al sujeto el más amplio desenvolvimiento

de sus potencialidades. A este criterio han de ceñirse las acciones del Estado y de la sociedad en lo que

respecta a la protección de los niños y a la promoción y preservación de sus derechos”

Por lo tanto, se puede inferir de la opinió n consultiva que el interés superior del NNA tiene por

principal objetivo la realizació n efectiva de los derechos fundamentales de los cuales son titulares. En

este sentido, la Convenció n sobre los Derechos del Niñ o dispone en su artículo 3 que:
“Artículo 3: 1.- En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o

privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una

consideración primordial a que se atenderá ser a el interés superior del Niño.”

En razó n del artículo en cuestió n y en consonancia con lo mencionado, es que el Estado debe

asegurarse de tomar todas las medidas adecuadas y necesarias para garantizar que se cumpla con el

interés superior de los niñ os, niñ as y adolescentes, es decir, debe garantizar la materializació n de sus

derechos fundamentales, y uno de los principales derechos de los que gozan lo establece el artículo 8 de

la Convenció n en comento, señ alando que:

“Artículo 8: 1- Los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su

identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin

injerencias ilícitas. 2.- Cuando un niño sea privado ilegalmente de alguno de los elementos de su identidad

o de todos ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y protección apropiadas con miras a

restablecer rápidamente su identidad.”

Este artículo establece la importancia de que el Estado respete y preserve las relaciones

familiares de niñ os, niñ as y adolescentes, lo cual no se estaría cumpliendo mediante la disposició n de

abandono y prohibició n de ingreso vigente contra la amparada, toda vez que todo su nú cleo familiar se

encuentra en el país de forma regular, quienes tienen intenciones reales de vivir y aportar en Chile

para tener mejores condiciones de vida y crecimiento. De lo contrario estaría causando un perjuicio en

su desarrollo mental y emocional, lo cual vulneraria también el artículo 27 de la Convenció n en

comento, el cual dispone una obligació n a los Estados Partes de adoptar las medidas hacer efectivo el

derecho de los niñ os a conseguir un pleno desarrollo:

“Artículo 27: 1. Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño a un nivel de vida adecuado

para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. 2. A los padres u otras personas encargadas del

niño les incumbe la responsabilidad primordial de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios

económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño. 3. Los Estados Partes,

de acuerdo con las condiciones nacionales y con arreglo a sus medios, adoptaran medidas apropiadas
para ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar efectividad a este derecho y, en

caso necesario, proporcionaran asistencia material y programas de apoyo, particularmente con respecto

a la nutrición, el vestuario y la vivienda.”

Es así́ que resultaría contrario a derecho el acto dispuesto por la autoridad administrativa

disponiendo la orden de abandono contra de doñ a Marta Luz Jimenez Rojas, ya que, no tendría en

consideració n el interés superior del niñ o, ya que implicaría que su hijos y nietos fueran separado de su

madre y abuela, lo cual no vela por su interés superior.

4. Procedencia de la acción de Amparo

La Constitució n Política de la Repú blica chilena asegura a todas las personas en su artículo 19

N° 14 el derecho de presentar peticiones a la autoridad, sobre cualquier asunto de interés pú blico o

privado, sin otra limitació n que proceder en términos respetuosos y convenientes.

Por su parte, el artículo 21 de la Constitució n Política de la Repú blica y el Auto Acordado de la

Exma. Corte Suprema, sobre Tramitació n y Fallo del Recurso de Amparo, establece la acció n de amparo,

la cual podrá interponerse a favor de toda persona que se encontrare arrestado, detenido o preso, con

infracció n a lo dispuesto en la Constitució n o las leyes, a fin de que la magistratura ordene se guarden

las formalidades legales y adopte las medidas que sean necesarias para restablecer el imperio del

derecho y asegurar la debida protecció n del afectado, así como brindar protecció n a cualquier persona

que ilegalmente sufra privació n, perturbació n o amenaza a su derecho de libertad personal y seguridad

individual.

Así, la acció n de amparo es el medio jurídico por excelencia destinado para proteger la

seguridad individual, ello por cuanto, ademá s de un derecho a gozar de la libertad personal, lo que hay
es un derecho a que las privaciones o perturbaciones de esta se realicen de acuerdo con lo que

prescribe la Constitució n y las leyes.

En el caso de nuestras representadas, precisamente este derecho es el primero que se ha visto

vulnerado y por ello interponemos la presente acció n.

Por ú ltimo, en cuanto a la admisibilidad del presente recurso, cabe señ alar que en el derecho

administrativo chileno existe el llamado “derecho de opció n” del administrado, el cual encuentra su

fundamento en el artículo 54 de la Ley N°19.880. Dicho artículo señ ala que:

“Interpuesta por un interesado una reclamación ante la Administración, no podrá el mismo

reclamante deducir igual pretensión ante los Tribunales de Justicia, mientras aquélla no haya sido

resuelta o no haya transcurrido el plazo para que deba entenderse desestimada.

Planteada la reclamación se interrumpirá el plazo para ejercer la acción jurisdiccional. Este

volverá a contarse desde la fecha en que se notifique el acto que la resuelve o, en su caso, desde que la

reclamación se entienda desestimada por el transcurso del plazo.

Si respecto de un acto administrativo se deduce acción jurisdiccional por el interesado, la

Administración deberá inhibirse de conocer cualquier reclamación que éste interponga sobre la misma

pretensión.”

De esta manera, el legislador contempla la posibilidad de optar por vía administrativa o vía

judicial, al arbitrio del administrado y segú n sus intereses. Así, Juan Carlos ferrada, en su libro “Los

Procesos Administrativos en el Derecho Chileno” señ ala que “esta es una regla de gran importancia en el

Derecho administrativo, ya que con ello establece que no es necesario que el particular agote la vía

administrativa para impugnar judicialmente el acto, sino que es el propio particular el que debe optar por

la vía administrativa o judicial, según su estrategia de defensa” 1 (el destacado es nuestro) y que “el diseño

legislativo es reconocer a los particulares un derecho de opción en esta materia, que le permite un

agotamiento de la vía administrativa antes de llevar el asunto ante los tribunales de justicia, pero sin

llegar a configurar un impedimento a los particulares para el acceso directo a aquellos.”


En la misma línea, el no agotamiento de la vía administrativa no es una exigencia establecida

por ley. De esta manera, el Decreto Ley N°1.094 que establece las normas sobre extranjeros en Chile,

señ ala en su artículo 84 que:

“La medida de expulsió n de los extranjeros será dispuesta por decreto supremo fundado,

suscrito por el Ministro del Interior bajo la fó rmula "Por orden del Presidente de la Repú blica", en el

que se reservará n al afectado los recursos administrativos y judiciales legalmente procedentes.”

Asimismo, el Reglamento del Decreto Ley mencionado, señ ala en su artículo 167 que:

“La medida de expulsión de los extranjeros contempladas en las normas del presente Reglamento,

en general, será dispuesta por decreto supremo fundado, suscrito por el Ministerio del Interior bajo la

fórmula "Por orden del Presidente de la República".

“En el decreto se reservarán al afectado los recursos administrativos y judiciales procedentes.”

De esta manera, tanto el Decreto Ley como su Reglamento, no hacen distinció n alguna sobre la

necesidad de agotar la vía administrativa como requisito de intentar la vía judicial, sino que presenta

ambas vías como procedentes, pudiendo el interesado intentar una u otra. Este derecho de opció n se

encuentra respaldado por la Ley N°19.880 como también por la doctrina. De esta manera, el no

agotamiento de la vía administrativa no puede considerarse como uno de los motivos plausibles para el

rechazo del recurso de amparo en cuestió n.

5. Remedio Solicitado

Conforme a los argumentos de hecho y de derecho expuestos, solicito respetuosamente a S.S.

Iltma. acoger el presente recurso de amparo y en definitiva ordenar en concreto a la Intendencia

Metropolitana a;
1. Hacer uso de sus facultades invalidarías consagradas en el Art. 53 de la Ley 19.880, y

proceda a dejar sin efecto la Resolución Exenta Nº 25730 de fecha 07 de Junio de 2023.

2. Ordena al Servicio Nacional de Migraciones el otorgamiento correcto del beneficio

migratorio de Residencia Temporaria o permitir un nuevo proceso toda vez que producto de

que la resolució n que establece la orden de abandono y prohibició n de ingreso se ha

impuesto de forma erró nea atendida la documentació n actual de mi representada.

POR TANTO: de acuerdo a lo expuesto y lo dispuesto por el artículo 21 de la Constitució n

Política de la Repú blica y el Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre tramitació n del Recurso

de Amparo, y las normas de tratados internacionales, constitucionales y legales ya citadas, PIDO A. U.S

se sirva acoger a tramitació n el Recurso de Amparo a favor de nuestra representada don Marta Luz

Jimenez Rojas acogerlo y disponer que se tomen todas las medidas necesarias para restablecer el

imperio del derecho, particularmente, disponiendo que se deje sin efecto la disposició n de abandono

dictada en su contra.

PRIMER OTROSI: vengo a solicitar a V.S. Ilustrísima que, en virtud de las facultades conservadoras

facultades que lo convierten en el ó rgano encargado de restablecer el derecho quebrantado por la

violació n de garantías constitucionales, como es al caso el derecho a la libertad personal consagrado en

el artículo 19 N°7 de la Constitució n Política de la Repú blica – proceda a dictar, de conformidad al

artículo 192 del Có digo de Procedimiento Civil, ORDEN DE NO INNOVAR, con el objeto de que

suspenda los efectos de la resolució n recurrida o paralice su cumplimiento mientras no se resuelva esta

acció n, ordenando que no se haga efectiva su disposició n de abandono y prohibició n de ingreso. Esto

con la finalidad tanto de no provocar un dañ o irreparable como tener que regresar a su país, como

también para asegurar la debida ejecució n de la resolució n que S.S Ilustrísima adopte en virtud del
presente recurso, para que no se haga ilusoria la providencia que se disponga al efecto, a fin de

restablecer el imperio del derecho en caso de acoger la presente acció n constitucional.

SEGUNDO OTROSÍ: Ruego S.S Ilustrísima., se sirva tener por acompañ ados para mayor ilustració n con

relació n a todo lo expuesto los siguientes documentos:

1. Notificació n Nº 2575, emitida por el Servicio Nacional de Migraciones, con fecha 15 de Mayo de

2023, otorgando plazo de 10 días há biles para presentació n de Documentos;

2. Resolució n Exenta N° 25730, emitida por el Servicio Nacional de Migraciones, con fecha 07 de

Junio de 2023, señ alando disposició n de abandono y prohibició n de ingreso al país;

3. Copia de Imagen de presentació n de Pasaporte, en formato PDF, N° AW767356, perteneciente

al ciudadana colombiana doñ a Marta Luz Jimenez Rojas;

4. Certificado de Antecedentes Penales Apostillados, emitido por el Ministerio de Defensa

Nacional y la Policía Nacional de Colombia, con fecha 17 de Mayo de 2023, a nombre doñ a

Marta Luz Jimenez Rodríguez;

5. Documentos varios de hija de la amparada, doñ a Dayanna Nait David Jimenez;

6. Documentos varios de hijo de la amparada, don Mateo David Jimenez;

7. Documentos varios de hijo menor de edad de la amparada, Benjamín Rodríguez Jimenez;

8. Documentos varios de hijo menor de edad de la amparada, Emiliano Rodríguez Jimenez;

9. Documentos varios de nieta de la amparada, María Antonia David Bermú dez;

10. Documentos varios de nieto de la amparada, Valentino Aguirre David;

11. Documentos varios de padre de la amparada, don Luis Alfonso Jimenez Rodriguez;

12. Documentos varios de la madre de la amparada, Marivel Rojas Cordero;

13. Registro Cá mara de comercio de Medellín para Antioquía, a nombre de la amparada Marta Luz

Jimenez Rojas;
14. Registro de Cá mara de Comercio de Medellín para Antioquía, de la Corporació n New Marketing

Educativo E.U., a nombre de la amparada Marta Luz, Jimenez Rojas;

15. Documentos varios que acrditantes de perfil artístico de la amparada.

TERCER OTROSÍ: Sírvase S.S.I. tener presente que, mi calidad de abogado habilitado para el ejercicio

de la profesió n, asumo personalmente el patrocinio y poder en la presente causa, con todas las

facultades de actuació n establecidas en el artículo 7 del Có digo de Procedimiento Civil, las cuales se

tienen por reproducidas para todos los efectos legales, quien suscribe el presente libelo en señ al de

aceptació n del mandato judicial otorgado. Para efectos de acreditar la calidad de abogado, solicitamos

se tenga presente lo contenido en el Auto acordado AD 754-2008, decretado por la Excma. Corte

Suprema con fecha 8 de agosto de 2008.

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