Proteccion y Seguridad Mayo Junio 2019 Min
Proteccion y Seguridad Mayo Junio 2019 Min
Proteccion y Seguridad Mayo Junio 2019 Min
&Seguridad
w w w. c c s . o r g . c o
Protección & Seguridad
el riesgo psicosocial
Revista del Consejo Colombiano de
CM
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Editorial
100 años de
la OIT en el
mundo
Seguramente hace 100 años, cuando Naciones Unidas vio la ne-
cesidad de contar con una organización que liderara de manera
neutral todas las preocupaciones derivadas de las actividades
económicas ejercidas por los trabajadores, no visualizaron que
100 años más adelante estaría más vigente que nunca porque,
precisamente, debería ser esta entidad la que tendría que visi-
bilizar los grandes desafíos que existen para los próximos años
en materia laboral.
ADRIANA SOLANO LUQUE
Y es que los desafíos no son menores; hoy, gracias a lo que he- Presidenta Ejecutiva
mos llamado la cuarta revolución industrial o más bien la gran presidencia@ccs.org.co
revolución o transformación digital, empiezan a surgir gran-
des interrogantes alrededor de lo que será el futuro del traba-
jo, especialmente para las personas.
Actualmente, en el mundo 190 millones de personas están desempleadas, de las cuales el 34% son jó-
venes, quienes deberán asumir la transformación de sus competencias para mantener su vigencia en
Editorial
el futuro laboral que deberán asumir.
Con esta realidad, se deben crear 344 millones de empleos en el mundo antes de 2030, con el fin de ga-
rantizar Estados que en el largo plazo sean sostenibles.
Igualmente, alrededor de este panorama hay problemáticas que nos preocupan de manera generalizada
y es que esta gran transformación nos ha enfrentado a realidades que hace 100 años eran impensables.
Hoy el mundo cuenta con 2.000 millones de personas cuyos ingresos se basan en una economía infor-
mal. Recordemos que este es uno de los principales desafíos que afronta nuestra economía, puesto que,
para el 2018 contamos con tan solo 10.486.906 personas como formales, representando el 51,8% de la
población económicamente activa del país. No habrá ningún Estado sostenible, si no se ejercen las me-
didas necesarias para disminuir esta realidad.
Si tenemos en cuenta que el trabajo se origina como una posibilidad de recibir un ingreso a partir del
desarrollo de una actividad que genera valor a la sociedad bajo el perfeccionamiento de las habilida-
des humanas, entonces pensaríamos que el desarrollo del futuro laboral tendrá que estar basado en las
personas y como lo dice la OIT, en su último informe Trabajar para un futuro más prometedor, el prin-
cipal reto para los próximos años será desarrollar un programa centrado en las personas que permita
afrontar las necesidades futuras, a través de las cuales las personas sean el centro de las políticas eco-
nómicas y sociales de los Estados y la máxima inspiración para la generación de actividades empresa-
riales en la sociedad.
Como vemos, los líderes actuales y los futuros estaremos abocados a poner a las personas en primera
instancia cuando hablemos de generación de valor a partir del desarrollo económico, permitiendo y fo-
mentando su progreso, entendiendo que somos las personas las que desarrollamos sociedades y que
como personas nos envolvemos no solo alrededor de lo que sucede en nuestra vida laboral, sino tam-
bién en aquellas cosas que nos inspiran. Debemos tener en cuenta que, si el trabajo no está enmarca-
do en los pilares que Naciones Unidas ha definido como trabajo decente y sostenible, donde tenemos
participación de todos los sectores económicos y donde el trabajo es un espacio que genera bienestar
en favor de la productividad de las organizaciones, seguramente estaremos enfrentados a problemas
estructurales en su base, la sociedad.
Con estos grandes desafíos, sólo nos resta celebrar que a buena hora hace 100 años se pensó en la crea-
ción de la OIT, organización que sin lugar a duda nos vuelve nuestra visión hacia lo fundamental, el fu-
turo de nuestras generaciones.
Contenido
Ambiente
Laboral
Seguro
6 Por qué hace 100 años el
mundo necesitaba reaccio-
nar ante los accidentes del
trabajo y las enfermedades
profesionales
6
9 Tendencias mundiales en
la seguridad y la salud:
panorama actual
Gestión, Cultura
13
y Liderazgo
¿Qué depara el presente y el futuro del
trabajo a la SST?
Un futuro del trabajo
seguro y saludable:
desafíos y oportunidades
90 Síndrome de Hubris o
57 Cómo se están preparando “enfermedad del poder”:
17 “El futuro del trabajo que las nuevas tecnologías para el riesgo psicosocial del
queremos” mejorar la seguridad, salud jefe
y ambiente en el trabajo
25 Seguridad y salud en el
trabajo: un desafío para 60 Introducción a la seguridad
las Mipymes, Parte 1 de 2 de procesos
Miembros
Afiliados
Agenda Institucional
108 Líderes en SST unidos
en el XI Encuentro de
Afiliados
112
Indicaciones
para los
Protección
&Seguridad
Autores
Protección & Seguridad es una publicación espe- labras en el caso de resúmenes no estructurados
cializada del Consejo Colombiano de Seguridad ni las 250 en los estructurados. En él se indicarán
Presidenta Ejecutiva (CCS). Incluye artículos sobre seguridad industrial, los objetivos del estudio, los procedimientos bási-
Adriana Solano Luque salud ocupacional, incendios y emergencias, desas- cos, los resultados más destacados y las principa-
tres naturales, security, protección ambiental, entre les conclusiones.
otros, elaborados por personal especializado en es-
Consejo Editorial tas áreas de entidades nacionales e internacionales, Tras el resumen, los autores deberán presentar e
Andrés Arévalo Celis previa aprobación del consejo editorial. identificar como tales, de 3 a 10 palabras claves
Rodrigo Forero Franco que faciliten a los documentalistas el análisis del
Diana Marcela Gil Bohórquez Los artículos no necesariamente tienen que ser artículo y que se publicarán junto con el resumen,
inéditos y pueden publicarse en otras revistas usando los términos del tesauro especializado
Claudia Lucía González Rodríguez especializadas. Los artículos serán sometidos a “Thesauros” del Centro Internacional de Informa-
Ana Marcela Herrera Rodríguez evaluación por árbitros especializados en el cam- ción sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (CIS),
Luis Hernando Manrique Palacio po cubierto por la revista. Para su aprobación y Oficina Internacional del Trabajo o Tesauro de
Dayana Alexandra Rojas Campos posterior reproducción deben cumplir con los si- Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente del
guientes requisitos: Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y
Maira Luz Sarmiento Soto Ciencias del Ambiente.
• El artículo debe estar escrito en letra Arial 12
Coordinación Periodística puntos a espacio sencillo en todo el documento. Agradecimientos
• Revise la ordenación: página del título, resu- Las personas que hayan colaborado en la prepa-
men y palabras claves, texto, agradecimientos, ración del original, pero cuyas contribuciones no
Comunicaciones CCS referencias bibliográficas, tablas (en páginas justifiquen su acreditación como autores podrán
Año 65 / No. 385 Claudia Lucía González Rodríguez por separado) y leyendas. ser citadas bajo la denominación de “investiga-
Mayo - Junio Nicolás Alejandro Moreno Díaz • El tamaño de las ilustraciones no debe superar dores clínicos” o “investigadores participantes” y
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Juan Carlos Bateman Castrillón El texto de los artículos observacionales y expe- paréntesis. Las referencias citadas únicamente en
rimentales se estructura habitualmente (aunque las tablas o ilustraciones se numerarán siguiendo
Germán Bonil Gómez no necesariamente) en las siguientes secciones: la secuencia establecida por la primera mención
Anyi García Colo Introducción, Métodos, Resultados y Discusión. En que se haga en el texto de la tabla o figura en
Andrés Méndez Medina el caso de artículos extensos resulta conveniente la concreto. Estos son los ejemplos de bibliografía
Juan Ricardo Mendoza Plazas utilización de subapartados en algunas secciones más comunes, pero para todos los casos se de-
(sobre todo en las de Resultados y Discusión) para ben tener en cuenta las Normas Técnicas desarro-
Jaime Alberto Valero Vergel una mayor claridad del contenido. lladas por el Icontec para Colombia:
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BIANA S.A. Vicepresidente Dr. Carlos Ignacio Correa Valencia, Jefe Unidad Gestión de Riesgos Laborales, EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLÍN ESP Miembros Activos Personas Jurídicas: ANGLOGOLD
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CÁNICOS ASOCIADOS, Ing. Adriana Milena Triana, Líder de Calidad. POLIPROPILENO DEL CARIBE S.A., Ing. Ricardo Rebolledo Santoro, Gerente HSE. SOCIEDAD PORTUARIA REGIONAL DE CARTAGENA, Dr. Isidro
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bajadores: CONFEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE COLOMBIA – CTC, Sr. Jorge Galindo Reyes. Revisora Fiscal: Sra. Betty Sánchez Arenas. Suplente: Eduardo Castillo Rodríguez.
Ambiente Laboral Seguro
Ambiente Laboral
Seguro
Por qué hace 100 años el mundo necesitaba
reaccionar ante los accidentes del trabajo
y las enfermedades profesionales .................................................................. 6
Tendencias mundiales en la seguridad
y la salud: panorama actual ............................................................................. 9
¿Qué depara el presente y el futuro
del trabajo a la SST?
Un futuro del trabajo seguro
y saludable: desafíos y oportunidades ......................................................... 13
“El futuro del trabajo que queremos”........................................................... 17
E
l desafío de la SST lleva planteándose desde que las personas traba-
jan o están empleadas en lugares de trabajo.1 Sin embargo, la mayor
sensibilización hacia la elevada incidencia de los accidentes, lesiones,
enfermedades y muertes en el trabajo se remonta a la Revolución In-
dustrial, que tuvo lugar en Europa, los Estados Unidos y algunas colo-
nias europeas durante los siglos XVIII y XIX.
A principios del siglo XX ya se observaban respuestas a estos desafíos, como la instauración y apli-
cación de controles reglamentarios (a menudo con gran resistencia), la mayor organización y mo-
vilización política de los trabajadores en torno a cuestiones relacionadas con la SST, el desarrollo
de conocimientos especializados en los ámbitos de la ciencia, la medicina, la higiene y la ingenie-
ría relacionados con la SST, y el establecimiento de un cuerpo de especialistas reguladores entre los
administradores del estado y las organizaciones de seguridad social. La mayoría de los estados in-
dustrializados contaban con un marco de controles reglamentarios en vigor, promovían un entor-
no legal más amplio para el establecimiento de las relaciones de trabajo, e imponían deberes para
proteger a los trabajadores de lesiones o enfermedades durante su empleo, así como disposicio-
nes para la aplicación de indemnizaciones financieras en caso de que los trabajadores se lesionasen
o enfermaran. Los controles los administraban los estados con la ayuda de los servicios de inspec-
ción establecidos a tal efecto aunque, por lo general, éstos últimos tenían competencias y efectos
bastante limitados (Carson, 1979).
En consecuencia, la percepción generalizada era que estos sistemas sólo ofrecían a los trabajado-
res protecciones limitadas, por lo que continuamente se intentaba introducir reformas. A principios
del siglo XX, destacados reformadores sociales, abogados, representantes de los trabajadores e in-
dustrialistas progresistas, así como las redes que habían creado, como la Asociación Internacional
para la Protección Legal de los Trabajadores, ya habían cosechado algunos éxitos en sus activida-
des internacionales para abordar cuestiones relacionadas con el trabajo, entre las que destacaba
la seguridad y la salud, como los convenios internacionales adoptados en Berna en 1906 sobre la
prohibición del empleo del fósforo blanco y la prohibición del trabajo nocturno de las mujeres en
la industria (Moses, 2018).2
Al tiempo que la Primera Guerra Mundial interrumpía estos primeros esfuerzos por lograr la pro-
mulgación de normas internacionales sobre SST, señalaba a la atención cuestiones relaciona-
das con la seguridad y la salud de los trabajadores. El apoyo industrial a los esfuerzos bélicos de
distintos países llevó a un aumento generalizado en la producción de materiales relacionados
con la guerra, así como de los peligros que llevaban asociados. La mayor exposición a materia-
les tóxicos y explosivos provocó un mayor conocimiento acerca de sus efectos para la salud, así
como de la necesidad de contar con mejores medidas de protección. Por último, con el final de
la guerra se desplegaron esfuerzos adicionales para alcanzar acuerdos duraderos en aras de la
paz mundial, la justicia social y la prosperidad a través de la creación de la Sociedad de Nacio-
nes y la OIT como parte del Tratado de Versalles.
La SST estaba integrada en los fundamentos para la creación de la OIT (McCullock y Rosental, 2017).
Otras disposiciones de la Constitución abordaban cometidos más amplios que también incluían
la SST, como adoptar normas aceptables sobre los horarios de trabajo y garantizar protección
de los grupos vulnerables y los niños. El Tratado de Versalles asignaba esta función explícita-
mente a la OIT.
Como estaban en la misma línea que predominaba en las políticas reguladoras desde la Revo-
lución Industrial hasta la segunda mitad del siglo XX, los primeros instrumentos de la OIT sobre
SST tendían a regular una sola cuestión, como la exposición a materiales peligrosos o la protec-
ción de la maquinaria peligrosa, o sectores de actividad industrial específicos, como la minería,
el transporte marítimo, la construcción y la manufactura. En cada contexto, establecían reglas
prescriptivas y se centraban en la función de los gobiernos para proteger a los trabajadores de
los peligros. Por lo general, tenían por objeto abordar cuestiones graves de SST que afectaban
a gran número de trabajadores, así como centrarse en colectivos particulares de trabajadores y
en las mujeres y los niños.
1 Muchos informes sobre medicina del trabajo empiezan con la referencia histórica a los trabajos de
Agricola (1494-1555) y Paracelsus (1493-1541) sobre los peligros de la minería, o a los de Ramazzini
(1633-1714) sobre las enfermedades de los artesanos y los comerciantes en la Italia urbana del siglo
XVII. Otros sitúan los orígenes incluso antes, señalando textos clásicos griegos y egipcios.
2 En relación con la prevención de la exposición a los efectos nocivos del fósforo blanco, por ejemplo,
el Convenio sobre la prohibición del empleo del fósforo blanco (amarillo) en la industria de las
cerillas, el Convenio de Berna, lo acordaron 14 países que se reunieron en la capital suiza en 1906.
Entró en vigor en 1912. Se trataba de uno de los primeros convenios internacionales sobre SST y
tenía por objeto prohibir la utilización del fósforo blanco en la fabricación de cerillas. La exposición
al fósforo blanco provocaba fosfonecrosis, una enfermedad que deformaba la mandíbula de los
trabajadores expuestos, en su mayoría mujeres y niños (Moses, 2018).
mundiales en la
del Trabajo: Aprovechar 100
años de experiencia’ / Organi-
zación Internacional del Traba-
jo 2019
seguridad y la
salud: panorama
actual
L
os accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales tienen gran-
des repercusiones en las personas y en sus familias, no sólo desde el pun-
to de vista económico, sino también en lo que respecta a su bienestar
físico y emocional a corto y a largo plazo. Además, pueden tener efectos
importantes en las empresas, afectando a la productividad, provocando
interrupciones en los procesos de producción, obstaculizando la compe-
titividad y dañando la reputación de las empresas a lo largo de las cade-
nas de suministro, con consecuencias para la economía y para la sociedad
de manera más general.
Además, incluso en los países que cuentan con los sistemas de recopilación de datos más longevos
y bien establecidos, la falta de información es habitual, en particular sobre los accidentes del traba-
jo no mortales y las enfermedades profesionales (Rushton y otros autores, 2017; Takala y otros auto-
res, 2017). Es fundamental que los países establezcan sistemas de recopilación de datos sobre SST
efectivos, al igual que lo es mejorar la recopilación y la utilización de datos fiables sobre SST para
presentar informes y llevar a cabo análisis.
Las cifras y las estimaciones más recientes apuntan a que existe un problema muy serio. Se calcu-
la que 1.000 personas mueren cada día en el mundo debido a accidentes del trabajo y otras 6.500
de enfermedades profesionales. Las cifras agregadas indican un aumento general en el número de
personas fallecidas por causas atribuibles al trabajo de 2,33 millones en 2014 a 2,78 millones en 2017
(Hämäläinen y otros autores, 2017).
Según las estimaciones, las enfermedades del sistema circulatorio (31%), los cánceres de origen pro-
fesional (26%) y las enfermedades respiratorias (17%) representan cerca de tres cuartas partes de to-
das las muertes relacionadas con el trabajo. Las enfermedades provocan la mayoría de las muertes
relacionadas con el trabajo (2,4 millones, a saber, el 86,3%), frente a los accidentes del trabajo mor-
tales (que representan el 13,7% restante). Juntos, suman entre el 5 y el 7% de las muertes en el mun-
do (Christopher y Murray, 2016; OIT, 2006; Murray y López, 1996).
Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), si se contabilizan tanto las muertes como las discapacidades, la proporción de la car-
ga mundial de la enfermedad de origen profesional en la población en general se sitúa en el 2,7% (OMS, 2018). Cifras más recientes revelan que
entre los factores que más contribuyen a la carga mundial de la enfermedad profesional se encuentran los de riesgo ergonómico, riesgo de le-
siones, el material particulado, los gases, los humos y el ruido (Driscoll, 2018). También se están observando cambios en la incidencia relativa de
diversos factores de riesgo profesional. De las 18 exposiciones medidas en la edición del Global Burden of Disease Survey de 2016, sólo la exposi-
ción profesional al asbesto disminuyó entre 1990 y 2016, mientras que todas las demás aumentaron en casi un 7% (Gakidou y otros autores, 2017).
Estudios llevados a cabo en los últimos años señalan que, a nivel mundial, alrededor del 20% de los dolores lumbares y los dolores cervicales y
el 25% de las pérdidas auditivas en los adultos son atribuibles a exposiciones en el trabajo (OMS, 2018). Ello parece indicar que las exposiciones
a agentes dañinos de tipo físico, químico y biológico tradicionales y conocidos siguen produciéndose a gran escala, y que queda mucho cami-
no por recorrer antes de que se invierta a nivel mundial la tendencia de los niveles crecientes de exposición a este tipo de factores de riesgo en
el trabajo. Las estimaciones apuntan asimismo a que la carga de mortalidad y morbilidad por causas profesionales no está distribuida por igual
en todo el mundo. Alrededor de dos tercios (65%) de la mortalidad relacionada con el trabajo en el mundo se registra en Asia, seguida de Áfri-
ca (11,8%), Europa (11,7%), América (10,9%) y Oceanía (0,6%). Estas cifras reflejan la distribución de la población de trabajadores del mundo y del
trabajo peligroso, así como los distintos niveles de desarrollo económico de los países. Las tasas de accidentes del trabajo mortales por cada
100.000 trabajadores también reflejan diferencias marcadas entre las regiones (gráfico 1), siendo las de África y Asia entre 4 y 5 veces superiores
a las de Europa (Hämäläinen y otros autores, 2017).
También se observan diferencias de una región a otra en la incidencia relativa de varias causas de
mortalidad relacionada con el trabajo (gráfico 2), aunque éstas también obedecen a las diferencias
en la notificación y el registro de los datos correspondientes. Los países desarrollados parecen re-
gistrar una proporción mayor de mortalidad relacionada con el trabajo ocasionada por cánceres
de origen profesional (más del 50%) y una proporción mucho menor de accidentes del trabajo y
patologías infecciosas (por debajo del 5%). África registra la mayor proporción relativa de enferme-
dades transmisibles relacionadas con el trabajo (más de un tercio) y de accidentes del trabajo (más
del 20%) y la proporción menor de cánceres de origen profesional (menos del 15%) (Takala y otros
autores, 2017). Estas diferencias regionales respecto de las muertes relacionadas con el trabajo y
las enfermedades profesionales reflejan las múltiples y polifacéticas diferencias en el plano nacio-
nal, social, político, demográfico y ocupacional entre países y entre regiones a nivel mundial. Tam-
bién reflejan las distintas capacidades para gestionar las cuestiones relacionadas con la SST y las
distintas capacidades de los gobiernos nacionales para aplicar y hacer cumplir eficazmente las re-
glas sobre salud y seguridad. Si bien se ha producido una disminución prolongada de los acciden-
tes del trabajo, en el plano mundial, esta disminución se ha visto contrarrestada por un aumento
de las muertes por lesiones profesionales como resultado de la proporción mayor de producción
en países que están avanzando rápidamente en el plano industrial, en particular en Asia (Takala y
otros autores, 2014). Los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales tienen un impac-
to mundial considerable. Si bien la notificación deficiente de datos sobre SST a menudo socava su
fiabilidad, los datos apuntan a que este impacto varía en función de dónde viven y trabajan los tra-
bajadores, ya que su exposición a riesgos puede ser muy distinta.
seguro y saludable:
6.500 de enfermedades profesionales. Las cifras agregadas indican un aumento general en el
número de personas fallecidas por causas atribuibles al trabajo de 2,33 millones en 2014 a 2,78
millones en 2017 (Hämäläinen y otros autores, 2017).
desafíos y oportunidades
Según las estimaciones, las enfermedades del sistema circulatorio (31%), los cánceres de origen
profesional (26%) y las enfermedades respiratorias (17%) representan cerca de tres cuartas par-
tes de todas las muertes relacionadas con el trabajo. Las enfermedades provocan la mayoría de
las muertes relacionadas con el trabajo (2,4 millones, a saber, el 86,3%), frente a los accidentes
del trabajo mortales (que representan el 13,7% restante). Juntos, suman entre el 5 y el 7% de las
muertes en el mundo (Christopher y Murray, 2016; OIT, 2006; Murray y López, 1996).
Los patrones que siguen las muertes, las lesiones y las enferme-
dades relacionadas con el trabajo cambian constantemente en
todo el mundo. Estos cambios pueden ser graduales o drásti-
cos, y tienen implicaciones positivas y negativas para la segu-
ridad, salud y bienestar de los trabajadores.
Los avances tecnológicos afectan en todos los aspectos del trabajo, desde quién o qué realiza el tra-
bajo, cómo y dónde se realiza y qué trabajo se realiza, cómo se organiza el trabajo y las condiciones
en que se realiza, así como a la seguridad y salud de los trabajadores. Estos cambios y avances se
producen cada vez con más rapidez, ya tienen un considerable impacto en las condiciones de tra-
bajo y en la seguridad y la salud de los trabajadores, y se prevé que lo sigan teniendo en el futuro.
Se ha dado a entender que el mundo del trabajo está pasando por una ‘cuarta revolución industrial’.
Si las tres revoluciones anteriores surgieron con la llegada de la energía de vapor, la electricidad y las
computadoras personales (Schwab, 2016), puede decirse que la cuarta la está impulsando la digi-
talización de la información. La digitalización y las tecnologías de la información y las comunicacio-
nes (TIC), así como avances tecnológicos relacionados como la inteligencia artificial (IA), los análisis
avanzados, la robótica, la automatización, los vehículos autónomos, los drones, los dispositivos in-
teligentes, las impresoras en 3D, las interfaces hombre-máquina, la Internet de las cosas (IoT), los
grandes datos, los sistemas ciberfísicos, la tecnología avanzada de sensores, la nube informática, la
computación cuántica, las redes de comunicación, el comercio electrónico minorista, los desechos
electrónicos, entre otros, son cada vez más habituales (Stacey y otros autores, 2017).
Si bien es difícil predecir su trayectoria en los próximos decenios, nada parece indicar que el ritmo
de los cambios en estos ámbitos vaya a disminuir. De hecho, un informe reciente (Stacey y otros
autores, 2016) señala que en 2030 existirán siete billones de dispositivos de red, toda la actividad
económica se controlará prácticamente en tiempo real y la robótica avanzada será habitual en las
empresas y en los hogares.
Este factor perfila ámbitos clave interrelacionados de desarrollo para la SST: la digitalización, las TIC,
la automatización y la robótica, y la nanotecnología.
2. DEMOGRAFÍA
La fuerza de trabajo mundial está en evolución continua, tanto en relación con la edad y el géne-
ro, como respecto a cuestiones relacionadas como la migración. Es importante que las implicacio-
nes de los cambios demográficos en relación con la SST se tomen en consideración para ayudar a
formular políticas y estrategias efectivas para todos los trabajadores en el presente y en el futuro.
En algunas partes del mundo está aumentando la población joven, mientras que en otras, la pobla-
ción está envejeciendo. Estas tendencias ejercen presión sobre los mercados de trabajo y los siste-
mas de seguridad social, pero también brindan oportunidades nuevas para conformar sociedades
inclusivas, activas, seguras y saludables.
3. DESARROLLO SOSTENIBLE
El medio ambiente de trabajo no es un sistema cerrado, asilado del medio ambiente natural.
Los riesgos para la SST que provocan el deterioro del medio ambiente de trabajo se encuentran tam-
bién entre las principales causas del deterioro del medio ambiente natural y viceversa (OIT, 1987). La
contaminación del aire provocada por la minería del carbón y la combustión de carbón, por ejem-
plo, repercute directamente en la salud de los mineros, pero también afecta indirectamente a la sa-
lud de los trabajadores de otras industrias próximas.
El lugar de trabajo como fuente de generación de riesgos es un lugar que debería ser objeto de un
control esencial y donde deberían aplicarse medidas para coordinar la protección ambiental y la-
boral (OIT, 1987). La Recomendación sobre el medio ambiente de trabajo (contaminación del aire,
ruido y vibraciones) 1977 (núm. 156) establece un vínculo específico entre protección del medio
ambiente de trabajo y del medio ambiente en general.
A largo plazo, el cambio climático inducido por el hombre es un impulsor importante que trans-
forma el mundo del trabajo. El medio ambiente define el mundo en el que vivimos y trabajamos.
A medida que cambia y se degrada, y se arraigan las medidas para asegurar la sostenibilidad am-
biental, se irán originando consecuencias inevitables para la SST.
Con toda probabilidad, el futuro se caracterizará por el aumento de las temperaturas, los cambios
en los regímenes de precipitaciones y la mayor frecuencia e intensidad de fenómenos atmosféri-
cos extremos (como las sequías, las tormentas y las inundaciones).
Aparecerán nuevas enfermedades y surgirán nuevos riesgos para la salud, se producirá una pérdi-
da de la biodiversidad, se contaminará el aire, el agua y el suelo, y disminuirán los recursos natura-
les debido a la sobreexplotación. El cambio climático y la degradación ambiental configurarán la
SST y las acciones necesarias para proteger a los trabajadores, al tiempo que introducirán riesgos
nuevos o amplificarán los existentes.
El cambio climático es un peligro ambiental actual y futuro para la SST. A pesar de ello, los efectos
del cambio climático en la SST han sido objeto de poca atención política o pública. Quizás sea de-
bido a que los niveles cada vez mayores de estrés provocado por las altas temperaturas son casi
imperceptibles si se los compara con la exposición a agentes químicos o la contaminación del aire.
No obstante, esta amenaza invisible es igual de peligrosa y por encima de algunos niveles, puede
resultar letal. Los peligros provocados por la climatología también tienen el potencial de interac-
tuar de maneras que aún no podemos anticipar (Keifer y otros autores, 2016; Fogarty y otros auto-
res, 2010; OMS, 2012; Sumner y Layde, 2009).
El cambiante mundo del trabajo también se ha caracterizado por un alejamiento del empleo per-
manente formal, en particular en los países desarrollados, donde se consideraba la modalidad de
empleo estándar. Como ya se ha debatido en este capítulo, muchos de los cambios asociados a la
tecnología, la demografía y el cambio climático han tenido a su vez efectos en la organización del
trabajo. Es importante tenerlo en cuenta para asegurar la SST.
En todo el mundo, muchos trabajadores trabajan horas excesivas, a menudo debido a cambios en
las modalidades de empleo o a los salarios bajos. Mientras, un número cada vez mayor de trabaja-
dores de la fuerza de trabajo mundial participa en el trabajo temporal, a tiempo parcial, en régimen
de subcontratación, irregular, ocasional o a pedido, con contratos de cero horas, por cuenta pro-
pia y otras modalidades similares de empleo. Estas prácticas se conocen como ‘formas atípicas de
empleo’, y ofrecen flexibilidad a las empresas para atender las demandas de un mundo cambiante
y cada vez más globalizado. No obstante, a menudo generan inseguridad para los trabajadores en
distintos ámbitos, desde la inseguridad del empleo y de los ingresos a la falta de protección laboral,
social y de SST. Además, ordenaciones del tiempo de trabajo cada vez más utilizadas como el tele-
trabajo y el horario flexible afectan al equilibrio entre la vida laboral y la vida personal de los trabaja-
dores y a sus resultados de SST. Cabe señalar que, si bien la mayoría de estas tendencias se aplican a
los trabajadores que trabajan en la economía formal, los trabajadores de la economía informal están
expuestos a déficits generalizados de trabajo decente, incluidas condiciones deficientes de SST.
trabajo que
respecta a su bienestar físico y emocional a corto y a largo plazo. Además, pueden tener efec-
tos importantes en las empresas, afectando a la productividad, provocando interrupciones en
los procesos de producción, obstaculizando la competitividad y dañando la reputación de las
empresas a lo largo de las cadenas de suministro, con consecuencias para la economía y para
la sociedad de manera más general.
Aunque el reconocimiento de la importancia que reviste la mejora de la SST es cada vez mayor,
queremos”
sigue siendo difícil proporcionar una imagen precisa de su alcance global. La compilación y el
análisis sistemáticos de datos fiables y comparables han evolucionado tanto en el plano geo-
gráfico como en el tiempo, por lo que las comparaciones de las tendencias y los datos consti-
tuyenEspecia-
Entrevista con Ítalo Cardona, todo un reto. Además, incluso en los países que cuentan con los sistemas de recopilación
de datos más longevos y bien establecidos, la falta de información es habitual, en particular so-
lista en Legislación Laboral y Adminis-
bre los accidentes
tración del Trabajo, Representante de la del trabajo no mortales y las enfermedades profesionales (Rushton y otros
OIT para los Países autores,
Andinos.2017; Takala y otros autores, 2017). Es fundamental que los países establezcan sistemas
de recopilación de datos sobre SST efectivos, al igual que lo es mejorar la recopilación y la utili-
zación de datos fiables sobre SST para presentar informes y llevar a cabo análisis.
Por: Gerencia de
Las cifras y las estimaciones más recientes apuntan a que existe un problema muy serio. Se cal-
Comunicaciones CCS /
cula que 1.000 personas mueren cada día en el mundo debido a accidentes del trabajo y otras
abril de 2019
6.500 de enfermedades profesionales. Las cifras agregadas indican un aumento general en el
número de personas fallecidas por causas atribuibles al trabajo de 2,33 millones en 2014 a 2,78
millones en 2017 (Hämäläinen y otros autores, 2017).
Según las estimaciones, las enfermedades del sistema circulatorio (31%), los cánceres de origen
profesional (26%) y las enfermedades respiratorias (17%) representan cerca de tres cuartas par-
tes de todas las muertes relacionadas con el trabajo. Las enfermedades provocan la mayoría de
las muertes relacionadas con el trabajo (2,4 millones, a saber, el 86,3%), frente a los accidentes
del trabajo mortales (que representan el 13,7% restante). Juntos, suman entre el 5 y el 7% de las
muertes en el mundo (Christopher y Murray, 2016; OIT, 2006; Murray y López, 1996).
Durante los últimos años, Ítalo Cardona, un salvadoreño graduado en ciencias jurídicas con amplia
trayectoria en derecho laboral, ha apoyado técnicamente el diálogo tripartito en Colombia, forta-
leciendo el compromiso y la participación del Gobierno, empresarios y trabajadores en la construc-
ción conjunta de una cultura de prevención en seguridad y salud en el trabajo.
Este gran aliado al propósito del CCS, nos habla del diálogo social como la clave para el futuro del
trabajo que queremos, el papel transformador de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
en el mundo y de las medidas que debemos poner en marcha para tener un futuro con trabajo de-
cente y empresas sostenibles.
Ítalo Cardona (IC): Como saben, la OIT fue fundada el 11 de abril de 1919, después de la Primera
Guerra Mundial y como parte de uno de los capítulos que se propusieron dentro del Tratado de Ver-
salles. Desde antes de la Primera Guerra Mundial ya existían serias preocupaciones sobre las condi-
ciones de trabajo, sobre todo en Europa, pero también en otras regiones del mundo. A finales del
Siglo XIX, los trabajadores eran cada vez más conscientes de la necesidad de reconocer y garanti-
zar ciertos derechos vinculados al trabajo. Asimismo, ya algunos estados habían avanzado en es-
tablecer servicios estatales de vigilancia, para asegurar que los derechos básicos –de conformidad
con el momento histórico- estaban siendo respetados.
En ese contexto, la seguridad y salud eran unos de los principales focos de atención de los emplea-
dores y trabajadores de los gobiernos europeos, y también de otros estados fuera de este entorno,
que buscaban garantizar que el trabajo no enfermara a las personas, que las personas no murieran
a causa del trabajo y que las personas no tuvieran accidentes a causa del trabajo.
Llevamos 100 años de trabajo constante promoviendo el conocimiento sobre los riesgos del traba-
jo y promoviendo una cultura de prevención. Estamos viviendo la cuarta revolución industrial en
estos 100 años; el trabajo se ha venido transformando, cambiando, pero no han cambiado los va-
lores que motivan a la OIT, los valores que llevaron a su creación, los valores que llevaron a la adop-
ción de normas, una enorme cantidad de ellas dirigidas a mejorar las condiciones de seguridad y
salud en el trabajo. Ese ha sido uno de los principales focos de atención de la OIT en estos últimos
100 años y seguramente lo seguirá siendo en sus próximos años de existencia frente a los nuevos
retos, frente a las nuevas oportunidades que existen.
Podemos hablar que la contribución de la OIT ha tenido tres grandes conjuntos de normas relacio-
nadas a la seguridad y salud en el trabajo: un primer grupo orientado a identificar los riesgos del
trabajo en aquellas ocupaciones o sectores considerados como de alta peligrosidad, tales como el
trabajo de la gente de mar (Convenios 7, 8, 9 y 16), el trabajo en puertos (Convenios 27, 28 y 32), el
trabajo subterráneo (Convenio 45), el trabajo en construcción (Convenio 167), el trabajo en minas
(Convenio 176), haciendo un llamado para que los estados tomen medidas para proteger la segu-
ridad y la salud en el trabajo en esos entornos.
Un segundo grupo está orientado al uso de ciertos productos, sustancias y procedimientos en di-
ferentes actividades productivas, sobre los cuales la OIT ha llamado la atención sobre los efectos
nocivos que causan en la salud, no sólo de los trabajadores, sino en la salud de la población; algu-
nos ejemplos son: sobre el uso de la cerusa (Convenio 13), sobre el benceno (Convenio 136) y so-
bre el uso del asbesto (Convenio 162).
Finalmente, en un tercer grupo, muy importante en esta generación, se refiere a aquellas normas
orientadas a la creación de los sistemas de gestión y de cultura con los Convenios 155 y 187 de la
OIT, los más emblemáticos, donde se tiene una visión más integral y busca la creación de capaci-
dades nacionales para identificar los riesgos y para identificar las medidas que estén orientadas a la
prevención; la visión es principalmente la construcción de una cultura de prevención.
IC: Es muy claro que para generar ambientes seguros y saludables necesitas un compromiso, una
voluntad, un diálogo entre los distintos actores con el objeto de identificar los riesgos y las medi-
das que deben ser tomadas y puestas en marcha. Sin embargo, hay que hacer una mención, si bien
el proceso de identificación de riesgos y medidas de prevención es un tema técnico, debiera ser
un tema de todos. Sin duda, la identificación de los riesgos y su manejo requiere de la participa-
ción de especialistas técnicos. Por esto, el llamado es a fortalecer la tecnificación de la seguridad y
salud en el trabajo, para que los actores que hacen parte del diálogo social puedan tomar las me-
didas precisas y adecuadas a cada entorno. Tenemos el reto de contribuir a que el tema de la se-
guridad y salud en el trabajo sea un tema de todos, porque afecta a trabajadores y empleadores, y
éstos son los más calificados para identificar los riesgos y a identificar las soluciones, pero sí se ne-
cesita conocimiento y reflexión, y en eso la academia colombiana ha sido muy generosa en inves-
tigar, en reflexionar, en crear sugerencias técnicas, recomendaciones, que pueden hacer que exista
un diálogo social efectivo en esta materia.
CCS: Usted es un abanderado del diálogo social, ¿cuáles son los principales
elementos que tiene el ejercicio del diálogo social?
IC: La OIT es una Agencia Especializada de Naciones Unidas, pero su creación es anterior al mismo
Sistema, pues fue fundada en 1919. La Organización es muy particular porque su naturaleza, su crea-
ción, se hizo de manera tripartita. Quienes hacen parte de la gobernanza de la OIT son sus consti-
tuyentes. Los que toman las decisiones dentro de la OIT son los estados miembros, representados
por los gobiernos y las organizaciones de empleadores y trabajadores. Son estos actores del traba-
jo que durante cien años han dialogado, se han puesto de acuerdo sobre cuáles son las medidas
que deben ser adoptadas en el mundo de trabajo. Entonces que propongamos diálogo social en
el mundo del trabajo y que propongamos diálogo social para una cultura de prevención, que pro-
pongamos diálogo social para crear ambientes de trabajo seguros y saludables no es nuevo en la
OIT, tiene cien años y creemos profundamente que el diálogo social ha demostrado ser efectivo, tie-
ne sus condiciones para asegurar su funcionamiento, se requiere una representatividad importan-
te, se requieren conocimientos técnicos, se requieren roles de facilitación, se requiere información
adecuada, por supuesto muchos elementos que puedan garantizar que el diálogo tenga resulta-
dos y que el diálogo incida en aquellos temas donde debe incidir, es decir, que sea pertinente. Du-
rante cien años el diálogo social ha demostrado ser efectivo.
IC: Hay dos reflexiones que ha hecho la OIT sobre los grandes retos que los países de América La-
tina tienen para enfrentar el trabajo decente: uno es la informalidad, el tener un porcentaje tan ele-
vado de informalidad en el mercado de trabajo no solo afecta los derechos de las personas que
ahí trabajan, también afecta obviamente el financiamiento de los sistemas nacionales de protec-
ción social. La informalidad deja a un enorme número de personas, más de la mitad de las perso-
nas en América Latina, fuera de los sistemas de protección social, fuera del reconocimiento de sus
derechos lo que afecta todo el funcionamiento del mercado laboral. Un segundo elemento, que
también es importante en el mercado laboral de América Latina, es la competitividad empresarial.
El gran reto es cómo lograr que el sector empresarial tenga las condiciones suficientes para gene-
rar empleo de calidad y ser productivas.
Cómo avanzar en estos dos frentes debe ser decidido a través de un diálogo social tripartito, es de-
cir, cuáles son las medidas que se deben adoptar para fortalecer el entorno nacional que permita
que existan empresas sostenibles, que estas empresas puedan también ser competitivas y que el
trabajo sea formalizado. Creemos que en América Latina son los dos retos más importantes y que
son los que se tienen que enfrentar para estar hablando de trabajo decente.
Hay más retos, como la brecha de equidad de género o las brechas generacionales que también
deben ser abordadas para garantizar el acceso de miles de jóvenes y mujeres al mundo del trabajo.
IC: Ha habido apoyos en varios frentes, un primero hacia el gobierno para facilitar el diálogo con
empleadores y trabajadores, para conocer cuáles son las necesidades del sector y cuáles son los
mecanismos que van a promover el cumplimiento de las normas.
La OIT ha insistido mucho en la necesidad de que los estados pongan en marcha normativas para
la identificación de estos riesgos, para la toma de medidas, para la prevención y para la promoción
de la cultura de seguridad y salud en el trabajo. Ahora bien, la OIT en diferentes estudios que ha
publicado a nivel global, ha reconocido que el rol que debe asumir el estado frente a las empresas
debería ser distinto, de acuerdo al tamaño, a la naturaleza de las empresas y por supuesto, la nor-
mativa también debe adecuarse y debe garantizar que pueda aplicarse. Pensamos que la norma-
tiva debe estar orientada hacia eso, debe estar orientada a estos grandes fines y debe facilitar que
empresas pequeñas y microempresas, empresas del ámbito rural puedan cumplir con ese objetivo
y puedan contribuir no solamente con tener ambientes de trabajo seguros y saludables, sino tam-
bién contribuir con la creación de ese entorno que favorece la cultura de prevención.
IC: Es clave, sin información completa, confiable y de calidad es muy difícil pedirle a un Sistema
Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo que pueda dar respuestas oportunas, que pueda con-
tribuir a ese rol de prevención, que pueda contribuir a la creación de una cultura de prevención. La
OIT hace tres años realizó un estudio, en el marco de la celebración del Día de la Seguridad y Salud
en el Mundo del Trabajo, que estaba orientado precisamente a la necesidad de construir informa-
ción que sea confiable y que permita al gobierno, la toma de decisiones orientadas a lo que real-
mente es necesario, a lo que realmente se convierte en efectivo. En general, las inspecciones de
trabajo del mundo, que son obviamente una de las herramientas para velar por la aplicación de las
normas de seguridad y salud en el trabajo, no tienen la capacidad de estar en todos lados, no tie-
nen la capacidad de llegar a todas las empresas. Las inspecciones de trabajo deben tener una ha-
bilidad para planificar dónde ocupar mejor sus recursos y dónde tener una mejor incidencia. Es
imposible planificar sino se tienen datos, es imposible planificar si la data que tienen no es actua-
lizada, ni confiable, ni completa; es por esto que la OIT ha insistido y ha apoyado a los países para
construir mecanismos de registro y reporte de accidentes y enfermedades de trabajo, que le per-
mitan a todos, gobierno, empleadores y trabajadores, tener esta visión completa que permita pla-
nificar, que permita orientar sus recursos para los sectores y los temas que en realidad los necesitan.
CCS: Hablando de inspección, ¿qué retos considera debe afrontar esa labor de
inspección, vigilancia y control laboral en Colombia?
IC: Hay tres líneas que son muy importantes, una el tener acceso a una data, que como hablamos
anteriormente, es vital; segundo elemento, que tenga la capacidad de hacer una planificación es-
tratégica con esa información y orientar sus recursos; y un tercer tema, es cómo profesionalizamos
a los inspectores de trabajo o cómo los inspectores de trabajo logran adquirir el conocimiento y las
competencias necesarias para hacer una inspección de trabajo en seguridad y salud. Es un tema
técnico y los inspectores deberían tener una gradualidad de intervención, desde inspectores ge-
nerales hasta inspectores que tengan una capacidad más específica que les permita orientarse en
aquellos sectores que realmente requieren una intervención más detallada para poder crear efec-
tos que podemos llamar sistémicos. Es pensar en ir más allá del rol de la inspección empresa por
empresa, pues es muy complejo si no logra identificar aquellos temas que representan un reto o
una oportunidad para un sector importante.
Cada vez más las inspecciones de trabajo del mundo, incluso de América Latina, están haciendo
uso de la tecnología para facilitar sus inspecciones en seguridad y salud; caso de ello es Argentina
con el uso de drones para realizar inspecciones en la construcción de grandes edificios, donde se
pasa por identificar cuáles son los riesgos más importantes en cada sector y hacer unas sugeren-
cias inmediatas para resolverlos.
El rol fundamental de la inspección es promover que la norma se cumpla, pero también según
el Convenio 81 de la OIT, asesorar a empleadores y trabajadores sobre cómo cumplir esa la nor-
ma. Los inspectores deben tener ese conocimiento técnico, estas capacidades, estas competen-
cias que le permitan trasladar al empleador y al trabajador las recomendaciones de cómo cumplir
las normas; yo creo que eso es importante, de nuevo, cómo llegar y cómo aterrizar en aquellos te-
mas que son claves.
IC: La OIT ha hecho muchos estudios sobre la migración laboral desde hace muchos años. La opi-
nión de la OIT es positiva sobre los efectos que la migración ha causado en los mercados de traba-
jo, por el enriquecimiento que da al país receptor en materia de conocimientos, de capacidades, por
las nuevas oportunidades que se pueden abrir, obviamente por el enriquecimiento no solamente
de temas laborales, sino en general los valores que le suman a cada una de las sociedades. Sin em-
bargo, también se reconoce que esto no pasa de manera automática. Uno de los llamados que ha
hecho la OIT es a crear un marco de gobernanza para promover y para asegurar que esos pasos se
estén dando. Colombia adoptó a finales del 2018 un Conpes sobre política migratoria, lo que consi-
dero es un paso muy importante y, ahora, pone el reto sobre la puesta en marcha de dicho Conpes
y cómo efectivamente, para este caso, el componente laboral se vuelve de nuevo una herramien-
ta de inclusión, se vuelve una herramienta para aprovechar esas oportunidades que la migración
da y cómo se vuelve una herramienta para que, efectivamente tanto colombianos, como las per-
sonas que migran por diferentes causas de distintos países, encuentren en el diálogo y en el mer-
cado laboral un enriquecimiento mutuo y esto pueda traer un favorecimiento a toda la sociedad.
CCS: Haciendo referencia a la nueva campaña de la OIT por la celebración del Día
Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el pasado 28 de abril, ¿de dónde
provendrán los empleos del futuro?
IC: El Director General de la OIT encargó a una comisión tripartita de expertos un informe marco
sobre el futuro del trabajo, que fue presentado en enero del 2019 y va a ser discutido en la Confe-
rencia Internacional del Trabajo (CIT) en junio próximo. Dicho informe estableció un conjunto de 10
recomendaciones sobre la base de tres grandes pilares: invertir en las personas a lo largo de toda
su vida, invertir en la gobernanza del mundo del trabajo e invertir en un desarrollo sostenible en
el mundo del trabajo.
Dichas recomendaciones van a ser discutidas en la Conferencia Internacional del Trabajo y serán los
constituyentes de la OIT, quienes tomarán las grandes decisiones relacionadas al mundo del trabajo.
Hay un informe complementario que fue elaborado en el mes de abril de este año, relacionado a
los retos de la seguridad y salud en el trabajo en reflexión sobre los cambios que están pasando y
que sirvan de base para discutir cuál debería ser la respuesta que la organización debe dar frente
a esta nueva situación.
En el primer capítulo de dicho estudio, se hace un reconocimiento sobre el aporte que la OIT
ha hecho en estos últimos cien años en materia de seguridad y seguridad en el trabajo; un se-
gundo capítulo, hace una reflexión sobre lo que está pasando en el mercado del trabajo, sobre
el tema de los empleos atípicos, la inmersión de la tecnología y la creación de estos nuevos ti-
pos de empleo, el trabajo en plataformas, las discusiones sobre los trabajos autónomos, sobre
temas incluso mucho más complejos que están sucediendo en otros países, como el uso de la
nanotecnología o algunos otros desarrollos tecnológicos que obviamente tienen impacto en la
sociedad, en el mercado de trabajo y en todos nosotros; la preocupación sobre las horas extras,
ya no horas extras físicamente, sino qué tiempo estamos conectados a las computadoras portá-
tiles, a los teléfonos celulares, trabajando mucho más allá de nuestras horas laborales y todo el
efecto que genera muchas veces riesgos psicosociales, como el estrés y el desbalance entre la
vida laboral y la personal, etc.
Un tercer capítulo habla sobre temas de entorno, sobre las reflexiones acerca del medio am-
biente, sobre cómo los cambios nos afectan a nosotros como seres humanos, y cómo vamos
a enfrentar esas tareas.
Sí coincido en que todavía hay muchas más preguntas que respuestas y esperamos que en los
próximos años la OIT, a través de ese diálogo social, vaya generando estas respuestas que pue-
dan ser orientadas en normas, en políticas, en recomendaciones y en acciones.
IC: La OIT hizo varios informes que considero importantes a tener en cuenta en este momen-
to: en el 2017, sobre formas atípicas de empleo; en el 2018, sobre trabajo en plataformas y en
marzo del 2019, sobre las brechas de género en el mundo del trabajo. Esos tres informes, más el
informe del futuro del trabajo, dan un marco general de cuáles son los retos y hacia dónde se
están orientando las discusiones para identificar estos retos y estas oportunidades para seguir
construyendo el futuro del trabajo que queremos.
De acuerdo con los informes de la OIT, estas formas atípicas del empleo y del trabajo en pla-
taformas, significa para los países la necesidad de replantearse sus sistemas de seguridad so-
cial, no solamente sobre cómo se financia el sistema de seguridad social, sino cómo se van a
garantizar los servicios de protección o atención, incluyendo la seguridad y salud en el traba-
jo para los trabajadores.
Este tema es uno de los grandes debates, uno de los temas más importantes que esperamos
sea abordado en la próxima Conferencia Internacional del Trabajo.
Otro de los debates es la necesidad de una formación pertinente. Los cambios tecnológicos van
a exigir que las nuevas generaciones que van incluyéndose en el mercado del trabajo, adquie-
ran un conjunto de competencias a lo largo de su vida, que van más allá de las competencias
formales reconocidas por sistemas educativos. Entonces hay otro conjunto de competencias
que van a ser pertinentes en lo que hacen, que tienen que buscar cómo desarrollarlas, cómo
adquirirlas, cómo de alguna manera especializarlas, no solamente las competencias cognitivas,
sino que lo que se llama competencias blandas o esenciales, que también son cada vez más
importantes en el mundo del trabajo; ese es otro tema que también tiene un peso mayor. Otro
de los temas que también hemos venido reflexionando es cómo contribuir a los Objetivos de
Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas; son 17 objetivos donde uno en particular, el núme-
ro 8, habla sobre trabajo decente, lo que no quiere decir que el tema de trabajo decente incida
solamente en este objetivo, sino que influye en otros objetivos y otras metas. Particularmente
la meta 8.8 alienta a los actores del mundo del trabajo a “promover un ambiente de trabajo se-
guro y protegido para todos los trabajadores”.
CCS: ¿Cuáles considera que son los principales retos que tienen los
empleadores en Colombia que plantea este futuro del trabajo en términos de
seguridad y salud?
IC: Tal como hemos venido conversando a lo largo de la entrevista, hay brechas importantes
que deben ser atendidas y oportunidades que debemos tener la capacidad de aprovecharlas,
para construir ese futuro del trabajo que queremos.
Debido a los múltiples y acelerados cambios en el mundo del trabajo, es cierto que van a apa-
recer retos nuevos que deberán ser abordados de manera adecuada.
El informe publicado por la OIT, con motivo del Día Internacional de Seguridad y Salud en el
Trabajo en el 2019, da luces muy importantes de lo que va emergiendo y que va a requerir de la
atención tripartita, no solo para identificar lo que puede afectar la seguridad y salud de los tra-
bajadores, sino para identificar cómo prevenirlo.
CCS: Si hablamos de los empleados, de los trabajadores ¿cuáles cree que son
sus retos?
IC: Considero que los actores del mundo del trabajo coinciden en cuáles son los problemas
que tienen que ser enfrentados en materia de seguridad y salud en el trabajo, y que además
coinciden que es un tema prioritario que les afecta y concierne a trabajadores y a empleadores.
Si bien existen importantes iniciativas de diálogo social para tratar de encontrar un abordaje co-
mún en el tema, pareciera que éstas deben de fortalecerse a nivel de empresa y también a ni-
vel sectorial, para poder identificar los temas que son claves y que esto oriente la intervención
de la inspección de trabajo para asesorar sobre el cumplimiento de la normativa y, en su caso,
garantizar el cumplimiento de la misma.
IC: Es clave, porque muchas veces la educación para el trabajo, incluso la educación técnica o
profesional, nos capacita, nos da herramientas para desarrollar una determinada actividad, pero
no siempre nos capacita ni nos da herramientas para poder identificar los riesgos asociados a
nuestras ocupaciones y para poder responder de manera efectiva en la identificación de ac-
ciones y en la promoción de una cultura de prevención en los lugares de trabajo. Yo creo que
cada vez más la educación tiene el reto de ir incluyendo dentro de todo esto una formación
de competencias, una formación de alguna manera transversal, para la identificación y la pre-
vención de riesgos.
CCS: Por último, una reflexión para todas esas empresas y profesionales que
están afiliados al Consejo Colombiano de Seguridad.
IC: La labor que el CCS ha venido desarrollando con todos sus afiliados ha sido y es muy impor-
tante para crear conciencia sobre la importancia de la seguridad y salud en el trabajo y para pro-
mover el involucramiento de todos los niveles directivos de las empresas, promover todos los
niveles de participación de los trabajadores, para que conjuntamente se pueda construir una
cultura de prevención de riesgos del trabajo.
Estamos claros que la discusión sobre el futuro del mundo del trabajo es una discusión no sobre tec-
nologías, es una discusión más política, que requiere de más diálogo social sobre el futuro del traba-
jo que queremos y sobre cuáles van a ser las medidas que vamos a poner en marcha para tener un
futuro del trabajo seguro y saludable.
En Colombia, de acuerdo con la Ley 905 de 2004, Artículo 2º, “se entiende por micro (incluidas las
famiempresas), pequeña y mediana empresa, toda unidad de explotación económica realizada por
persona natural o jurídica, en actividades empresariales, agropecuarias, industriales, comerciales o
de servicios, rural o urbana, que responda a dos (2) de los siguientes parámetros:
1. Mediana empresa: a). Planta de personal entre cincuenta y uno (51) y doscientos (200) trabaja-
dores, o b). Activos totales por valor entre cinco mil uno (5.001) a treinta mil (30.000) salarios
mínimos mensuales legales vigentes.
2. Pequeña empresa: a). Planta de personal entre once (11) y cincuenta (50) trabajadores, o b). Ac-
tivos totales por valor entre quinientos uno (501) y menos de cinco mil (5.000) salarios mínimos
mensuales legales vigentes.
3. Microempresa: a). Planta de personal no superior a los diez (10) trabajadores o, b). Activos totales
excluida la vivienda por valor inferior a quinientos (500) salarios mínimos mensuales legales
vigentes.
Parágrafo. Los estímulos beneficios, planes y programas consagrados en la presente ley, se aplica-
rán igualmente a los artesanos colombianos, y favorecerán el cumplimiento de los preceptos del
plan nacional de igualdad de oportunidades para la mujer.”
En 2006, el total de trabajadores en el sector privado, formal e informal fue de 2.800 millones, que
corresponde al 87% del empleo a nivel global. La contribución de las pymes al empleo total aumentó
en los últimos años, especialmente, en las economías en desarrollo y en las zonas rurales (OIT 2017b).
Las pymes registran el 82% del total de lesiones profesionales que se producen en la Unión Euro-
pea. Por lo general, la razón radica en que las pymes tienen más dificultades para controlar los ries-
gos (Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, 2017).
En los países de la región Andina, las pymes representan la gran mayoría del universo empresarial,
con más del 94% y más del 61% del empleo regional (Sistema Económico Latinoamericano y del
Caribe SELA 2015). En la figura 1 se observa la distribución de las empresas en los países Andinos.
Las microempresas predominan en el sector comercial, industria y servicios mientras que su parti-
cipación en el sector agropecuario es mínima y donde hay mayor actividad de pequeñas empre-
sas (Fasecolda 2018).
En Colombia las MiPymes representan alrededor del 96.4% de los establecimientos a nivel nacional,
siendo la microempresa el 92.6%, y la pequeña y mediana el 3.7% aproximadamente (Ministerio de
Comercio, Industria y Turismo, 2014). Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística
(DANE), las MiPymes generan alrededor de 67% del empleo nacional. Solo alrededor del 8% de mi-
croempresas se dedican a actividades de transformación en el rubro manufacturero, mientras que
las pequeñas y medianas empresas lo hacen en un 11.7% y 12.3% respectivamente.
Entre los principales problemas que enfrentan las MiPymes en Colombia se encuentran las altas ta-
sas de informalidad, subutilización de tecnologías de información, limitaciones en el acceso a mer-
cados, baja capacidad de innovación e investigación dando como resultado una baja productividad
(Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, 2014; OIT 2017).
En 2017, en una ARL colombiana que cuenta con el 30% de las empresas afiliadas al Sistema Gene-
ral de Riesgos Laborales, el 93% de esas empresas se clasifican como pymes con el 38% de los afilia-
dos, estas presentaron una tasa de accidentalidad de 6,6 y siniestralidad del 57,6% (Fasecolda 2018).
Las lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo pueden arruinar vidas y afectar a las pymes
principalemente en relacion al rendimiento y al incremento de costos en los seguros. Esto es algo
que las pequeñas empresas especialmente vulnerables a accidentes laborales y enfermedades re-
lacionadas con el trabajo no pueden permitirse ni moral ni económicamente (OIT 2013).
Los sistemas de gestión consisten en el desarrollo de un proceso lógico y por etapas que se basa en
la mejora continua y que involucra el establecimiento de políticas, organización, planificación, apli-
cación, evaluación, auditoría y acciones de mejora enfocándose principalmente en anticipar, reco-
nocer, evaluar y controlar los riesgos que puedan afectar la seguridad y salud en el trabajo.
El SG-SST debe ser liderado e implementado por el empleador o contratante con la participación
de los trabajadores y/o contratistas garantizando:
Para tal efecto, el empleador o contratante debe abordar la prevención de los accidentes y las enfer-
medades laborales y también la protección y promoción de la salud de los trabajadores y/o contra-
tistas, a través de la implementación, mantenimiento y mejora continua de un sistema de gestión,
cuyos principios estén basados en el ciclo PHVA (planificar, hacer, verificar y actuar).
Es importante implementar sistemas de gestión dentro de las pymes para el fortalecimiento de pro-
gramas que favorezcan la seguridad y salud de los trabajadores. Es un benefício para la continui-
dad del negocio, incrementa los niveles de producción, la sostenibilidad y el prestigio, además de
incentivar la participación y el compromiso de los trabajadores.
Espere la parte final en la próxima edición con ¿Qué pasos debe seguir para implementar el SG-SST en las
pequeñas
GM1190_2019- SILLA VACIA MEDIA PAG.pdf y medianas
1 15/05/2019 empresas?
05:22:02 p.m.
Gestión HSE
Directrices para el trabajo
conjunto en contratación
Parte 2 de 3
Objetivos
Garantizar que los individuos (grupo de empleados del cliente) cubran las disciplinas
necesarias para contribuir plenamente con la redacción de los documentos de la lici-
tación y establecimiento de los criterios de evaluación.
Con base en el conocimiento actual sobre riesgos, el grupo debe producir el paquete
de documentación de la licitación, desarrollar los criterios de evaluación para ser en-
viados a los clientes.
Todos los individuos del equipo deben tener responsabilidades claramente definidas para el
desarrollo del paquete de licitación.
Un plan HSE puede incluir la información descrita en el Informe IOGP 423-02, defi-
niendo lo que debe estar en orden durante las diferentes fases del trabajo contratado
y los pasos a seguir, especificando cómo y quién, a fin de satisfacer los requisitos regu-
latorios, los del cliente y del contratista.
En caso de que los clientes lo requieran, un plan HSE se inicia por los contratistas al
inicio de la fase de licitación y adjudicación, con base en las expectativas e instruccio-
nes otorgadas por el cliente. Esto es finalizado durante la pre-movilización (Fase cua-
tro) pero debe ser revisada y actualizada por medio de la evaluación final y cierre.
Después de la adjudicación, se pueden hacer auditorias o revisiones del plan HSE.
El modelo de evaluación debe incluir los criterios para el mismo, como parte de la evaluación técni-
ca, abordando los requisitos HSE específicos y todas las acciones correctivas necesarias para supe-
rar cualquier imprevisto durante la evaluación de competencias del contratista, o en las reuniones
de cierre de actividades contratadas anteriores o recientes. Los HSE-MS y requisitos administrativos
no hacen parte de la evaluación, excepto cuando se requieren elementos para desarrollar el traba-
jo de una manera específica.
En esta fase, los criterios de evaluación de la licitación deben estar definidos para medir el grado de
conformidad con los requerimientos del cliente y, en particular aquellos relacionados con los HSE
ejecutables, incluyendo el plan HSE del contratista específico para el trabajo, si se requiere.
Los costos, habilidad técnica, reputación y habilidad para cumplir con los cronogramas son factores
principales de evaluación. Otras consideraciones especificas esenciales para HSE son:
◥◥ Los riesgos generales asociados con el contrato, según lo evaluado por el contratista.
◥◥ La capacidad del contratista para cumplir con el alcance del trabajo mientras se hace la gestión
de riesgos con base en un plan HSE eficaz (incluyendo los requisitos de vinculación o interfaz).
◥◥ La habilidad del contratista para implementar medidas correctivas necesarias para cubrir las
brechas identificadas por el cliente, si hay, en la evaluación de competitividad del contratista.
Debe darse el peso adecuado a los criterios de evaluación HSE junto con otras consideraciones
cuando los criterios técnicos y comerciales se han establecido.
El contratista debe formar un equipo para aplicar a la licitación similar al grupo de desarrollo de lici-
taciones del cliente, con contribuciones de las partes interesadas, que debe incluir representantes
de contratación, HSE y de la parte técnica/operativa. Todos los miembros del equipo deben tener
responsabilidades claramente definidas con relación a la respuesta de la licitación.
Los licitadores deben asegurarse de responder y cumplir con los requisitos tal como se descri-
be en las instrucciones para el licitador y en los requisitos de licitación particulares.
◥◥ Cómo los sistemas de gestión de control, conmensurados con el riesgo serán establecidos
cuando sea necesario a lo largo del ciclo de vida del contrato
◥◥ Cómo se llevarán a cabo los periodos de movilización y desmovilización
◥◥ Análisis de brechas para definir aquellas relevantes (incluyendo roles, responsabilidades y
acciones) de los participantes HSE-MS asociados con cada actividad laboral.
El contratista debe incluir la provisión para los recursos necesarios, instrucciones y supervi-
sión para garantizar el funcionamiento efectivo de su HSE-MS. El HSE-MS debe ser apto para la
complejidad de las actividades del contratista y en conformidad con las expectativas IOGP 510.
Las actividades de verificación y aseguramiento por parte de los contratistas, tanto en la loca-
ción de trabajo como en cualquier otro lugar, deben conducirse según el riesgo y medidas plan
de vigilancia acordado. La información resultante del aseguramiento y verificación (incluyen-
do posiblemente la verificación KPI) debe ser usada para dirigir el desempeño HSE enfocándo-
se particularmente en las no conformidades. El plan de aseguramiento y verificación debe ser
una parte integral del plan HSE.
Para situaciones donde los requerimientos HSE del cliente son utilizados (contratos tipo 1), el
contratista necesitará desarrollar un plan HSE que la forma en que el personal, procesos y/o equi-
po suministrado puede atender los requisitos relevantes de los objetivos HSE-MS del cliente y
cómo estos serán comunicados al personal del contratista y subcontratistas.
En otros casos, donde los requisitos HSE-MS del contratista son utilizados (contratos tipo 2 y oca-
sionalmente tipo 3), el contratista necesitará desarrollar un plan HSE con base en el análisis de
brechas HSE-MS, enfocado particularmente en los requerimientos asociados al HSE.
Para licitaciones solicitadas para trabajos recurrentes, donde los riesgos de HSE son bien cono-
cidos y están en una magnitud aceptable con controles/barreras adecuados, es posible utilizar
un plan genérico de HSE (o plan HSE utilizado en un contrato similar) como base para un nue-
vo plan, bajo la condición de que tanto el cliente como el contratista identifican cualquier tipo
de riesgos específicos para el nuevo contrato y cómo estos serán gestionados.
El plan HSE del contratista debe alinearse con el documento de interfaz/enlace HSE si el trabajo
se desarrolla total o parcialmente utilizando el HSE-MS del contratista (contratos tipo 2). El docu-
mento de interfaz HSE debe identificar las propuestas para la interfaz de los HSE-MSs del cliente
y del contratista, incluyendo todas las acciones de vinculación adicionales.
Como advertencia, si el diseño de los esquemas es deficiente, esto pue- ◥◥ Conducida por el cliente – finalizar la selección de la modalidad de
de traer consecuencias imprevistas y adversas. Algunos clientes pue- contrato
den sentir que los esquemas muestran una mala cultura del contratista ◥◥ Conducida por el cliente – desarrollo de requisitos HSE para un plan
cuando se requieren incentivos para lograr que se enfoquen en HSE. HSE como parte de los documentos de la licitación
◥◥ Conducida por el cliente- establecer las especificaciones HSE del
Antes de definir los incentivos, el riesgo debe ser considerado cuida- contrato basadas en riesgos (técnicas y administrativas)
dosamente (incluyendo la cultura y valores locales, desempeño y po- ◥◥ Conducida por el cliente –desarrollar los esquemas potenciales de
tencial del esquema en la reducción de riesgos). incentivos HSE del contrato
◥◥ Conducida por el cliente - compartir la comprensión de los riesgos
Para que un esquema de incentivos sea efectivo, este debe: asociados con el alcance del trabajo
◥◥ Conducida por el contratista – desarrollar y enviar una oferta en
◥◥ Educar y motivar al personal para adopción de comportamientos conformidad con los requerimientos del cliente, incluyendo la
enfocados en la mejora de desempeño HSE evaluación de riesgos, acciones de cierre desde la evaluación de
◥◥ Incentivar el reporte de todos los eventos e incidentes competencias, borrador del plan HSE (incluyendo información de
◥◥ Promover el uso equilibrado de los indicadores reactivos y proactivos la interfaz y plan de verificación), y análisis de brechas de los partici-
◥◥ Ser proactivo y recompensar el esfuerzo proactivo pantes HSE-MS asociados con cada actividad laboral.
◥◥ Asegurar que los incentivos son evaluados por el personal influyen- ◥◥ Conducida por el contratista – asegurar que todos los subcontratis-
te en el desempeño HSE y en la mejora de los sistemas tas están en capacidad de cumplir con los requerimientos HSE del
◥◥ Ser culturalmente empático con el ambiente local cliente, del contratista y regulatorios.
◥◥ Apreciar la cultura HSE del contratista
◥◥ Motivar el trabajo en equipo y el comportamiento incluyente Fase Cuatro: Pre-movilización
◥◥ Evitar las compensaciones basadas en estadísticas/frecuencias de daños.
4.1 Reuniones post-adjudicación
3.6 Adjudicación del contrato
Las reuniones posteriores a la adjudicación (conocidas también como re-
Una vez la adjudicación del contrato ha sido hecha, deben llevarse a uniones de arranque), deben tomarse como una oportunidad para que
cabo reuniones conjuntas en el menor tiempo posible para acordar los el contratista se familiarice con las instalaciones, los recursos, el personal y
requisitos HSE y ultimar detalles del plan HSE. Esto se realiza en la Fase para asegurar el mutuo entendimiento de los riesgos y los requerimien-
cuatro: Pre-movilización. Los licitadores que no fueron elegidos deben tos del contrato.
recibir una retroalimentación de manera oportuna.
La reunión es generalmente reconocida como un paso importante de interac-
3.7 Gestión de riesgo en fase tres ción para el trabajo conjunto en la prevención de eventos e incidentes y para al-
canzar un óptimo desempeño HSE.
Las acciones de mitigación de riesgos descritas a continuación se apli-
can por lo general en la Fase tres del proceso de contratación: Este tipo de eventos deben llevarse a cabo inmediatamente después de la ad-
judicación del contrato para minimizar el impacto de eventuales cambios en el ◥◥ Excepciones pendientes, aclaraciones y acciones a concluir antes
personal sobre el equipo del cliente o del contratista. Debe realizarse con el tiem- de la movilización (respecto a evaluación de competitividad, au-
po prudente antes de la ejecución del trabajo, a fin de evitar retrasos o problemas ditorias o reuniones pasadas).
inesperados. Para un nuevo contratista, la reunión puede incluir a la administra- ◥◥ Revisión de regulaciones relevantes y requisitos de cumplimiento,
ción local del cliente y del contratista. incluyendo permisos o licencias.
◥◥ Confirmación de idoneidad del personal. Esto incluye al personal
Si el contratista se moviliza localmente al lugar de trabajo, la reunión puede ha- tanto del cliente como del contratista, quienes están expuestos a
cerse localmente. De lo contrario, será necesario realizarla en la oficina principal los peligros y riesgos del lugar de trabajo, tal como se define en el
del contratista. Esto seguido de la posterior movilización del personal clave tan- alcance del trabajo y las evaluaciones de riesgo realizadas.
to del contratista como del subcontratista al lugar de trabajo y, posteriormente, ◥◥ Confirmación de cualquier SMART (Especifico, medible, alcanza-
a reuniones locales adicionales. ble, realista y oportuno) HSE KPI, incluyendo uno para medir el
desempeño de vigilancia.
Las reuniones locales deben programarse inmediatamente antes de dar inicio a ◥◥ Distribución y explicación de las políticas HSE, reglas básicas HSE
cualquier trabajo, como parte del proceso de movilización. y procedimientos de trabajo según lo acordado en el plan HSE.
◥◥ Confirmación del alcance y cronograma de las actividades HSE,
En el caso de contratos grandes, de mayor riesgo y larga duración, la Fase cuatro como reuniones HSE, actividades de vigilancia, auditorías y revi-
puede tomar varios meses, en donde una serie de reuniones de seguimiento de- siones.
ben programarse para monitorear el progreso durante esta fase. Estas reuniones ◥◥ Confirmación de que la inducción HSE y planes de capacitación
deben ser semanales o mensuales, dependiendo de la cantidad de trabajo pla- están programados y listos para iniciar.
neado. Se recomienda el uso de algún tipo de mecanismo de seguimiento du- ◥◥ Información sobre la gestión de los subcontratistas sobre los re-
rante esta fase para ayudar en el proceso de monitoreo. quisitos HSE.
◥◥ Procedimientos de reporte e investigación de eventos e inciden-
Los temas a tratar en las reuniones deben incluir, según sea conve- tes.
niente: ◥◥ Procesos para acuerdos sobre reporte, seguimiento y cierre de
◥◥ Un organigrama del alcance del trabajo planeado, incluyendo el una no conformidad/incumplimiento.
personal clave designado. ◥◥ Interacción de planes de emergencia y respuesta del cliente y del
◥◥ Líneas de comunicación entre el cliente y el contratista; quién contratista (incidentes, seguridad, pandemias, evacuación, parien-
tiene la autoridad de dar instrucciones (cliente) y a quiénes son tes cercanos, etc.).
dirigidas (contratista). ◥◥ Conocimiento sobre la comunicación a terceras partes para ase-
◥◥ Una revisión de los principales controles de riesgo asociados. gurar su papel en los planes de emergencia y respuesta.
◥◥ Un cronograma del proyecto, que confirme que las actividades/
entregables descritos en el plan HSE para que la conclusión de la Las reuniones pueden realizarse con la integración de los aspectos HSE
pre-movilización sea implementada satisfactoriamente. en las reuniones de pre-movilización operacional o ser estructuradas
◥◥ Confirmación de los roles y responsabilidades claramente defini- como un único workshop HSE, con la participación de la administra-
dos y comprendidos. ción tanto del cliente como del contratista, así como de los subcontra-
tistas. Las reuniones pueden ser un espacio de discusión sobre la necesidad de auditorías previas a
la movilización y para que la administración de ambas partes demuestre un mutuo compromiso y
responsabilidad, al igual que con sus empleados.
El tiempo adecuado para evaluar riesgos y planear para dar inicio a las operaciones es crítico para
el éxito de las actividades del contrato, por lo que no debe subestimarse. Si el tiempo es reduci-
do sin proporcionar los recursos adecuados, algunos de los controles y barreras de riesgo pueden
verse eventualmente comprometidos una vez las operaciones han comenzado. Algunas compa-
ñías requieren un proceso de Gestión de Cambios (MOC) para ser utilizado ante cualquier cambio
en el cronograma de trabajo.
Muchos individuos deben identificar peligros y cuantificar riesgos durante las fases del ciclo de vida del
contrato, y todos ellos, particularmente aquellos de la primera línea, requieren un entrenamiento apro-
piado para desarrollar estas tareas adecuadamente y comprender la relación entre peligros y riesgos.
Es importante lograr el entendimiento de riesgos, controles y barreras, en todas las partes involucradas.
Un aspecto importante del buen desempeño HSE es la gestión del trabajo ejecutado por los sub-
contratistas. Los principios descritos en este documento aplican también para ellos.
El contratista líder tiene especial responsabilidad de garantizar que todos los riesgos del contrato
son conocidos y controlados cuando sea necesario por sus contratistas. Con base en los riesgos, un
cierto nivel de aseguramiento es requerido tanto por el contratista (verifica) y el cliente (monitorea).
El cliente debe validar la capacidad del contratista para la gestión de subcontratistas y verificar que
el contratista comprende las responsabilidades de trabajar a través de todos los niveles de subcon-
tratación. El contratista es responsable del desempeño de todos los niveles de subcontratación, y
debe gestionar a los subcontratistas con el mismo rigor del HSE-MS propio. El contratista debe re-
establecer el trabajo de las partes no ejecutantes durante el desarrollo del contrato.
Puede adjuntarse una parte de los documentos importantes del contrato con la oferta, los cua-
les serán aceptados condicionalmente en la adjudicación del contrato, con base en la información
“más disponible”. Sin embargo, los documentos deben completarse en esta fase. El trabajo no pue-
de pasar a la Fase cinco: Movilización, hasta que todos los asuntos faltantes y la documentación ha-
yan sido aprobados y rectificados.
El contratista debe cumplir con las fechas de entrega para la revisión del cliente y las de las versio-
nes finales, incluyendo las correcciones sugeridas por el cliente. Esto debe dar seguridad a las dos
partes de que los documentos serán aprobados antes de la movilización.
Además de la definición del alcance del trabajo en el contrato y los términos y condiciones asocia-
dos, los siguientes documentos deben estar terminados y aprobados:
◥◥ Plan HSE, incluyendo el plan de verificación. De acuerdo con el alcance del trabajo, el plan HSE
puede incluir otros documentos de apoyo o planes enfocados en necesidades específicas de
seguridad, salud, ambiente, acciones de emergencia o seguridad social.
◥◥ Uno o varios documentos de vinculación/interfaz (ver Informe IOGP 423-02), de ser necesario,
basados en los documentos de interfaz HSE previos a la adjudicación y el plan HSE.
◥◥ Las responsabilidades dentro de las fases de movilización y desmovilización deben ser definidas
y aprobadas dado que existe un potencial de aumento de riesgos durante estas fases.
Al final de la fase de pre-movilización, algunas compañías del cliente pueden estar listas para la re-
visión de movilización, donde ellos demuestran a los administrativos que el contratista está listo
para movilizar el personal y los equipos, y que los planes están en orden para el manejo de todos
los riesgos a un nivel aceptable, o que las acciones han sido planeadas para llegar a este nivel an-
tes de dar inicio a las actividades laborales.
Las acciones de mitigación de riesgos descritas a continuación se aplican por lo general en la Fase
cuatro del proceso de contratación:
En la actualidad, 45 países que representan a 2.300 millones de personas tienen leyes sobre el con-
sumo de alcohol que se alinean con las mejores prácticas.
Se estima que 5 a 35% de todas las muertes en carreteras se reportan como relacionadas con el al-
cohol. Conducir después de beber alcohol aumenta significativamente el riesgo de un choque y la
gravedad de ese choque. Si bien los límites de concentración de alcohol en la sangre (Blood Alco-
hol Concentration - BAC) establecidos en la legislación deben ser el núcleo de los esfuerzos para
abordar el consumo de alcohol y la conducción, un enfoque integrado para la intervención implica
publicidad combinada y cumplimiento policial de alta visibilidad. Las mejores prácticas para las le-
yes de conducir con alcohol incluyen un límite de BAC de 0.05 g/dl para la población general y un
límite de BAC de 0.02 g/dl para conductores jóvenes o novatos.
Se han logrado avances desde 2014 con diez países adicionales que ahora cumplen con las mejo-
res prácticas generales para las leyes de manejo de bebidas alcohólicas, lo que representa la cober-
tura de 180 millones de personas adicionales.
49 países que representan a 2,7 mil millones de personas que actualmente tienen leyes sobre el uso
del casco de motocicleta que se alinean con las mejores prácticas.
Las lesiones en la cabeza son la principal causa de muerte y traumas importantes para los usuarios
de vehículos de motor de dos y tres ruedas. El uso correcto del casco puede llevar a una reducción
del 42% en el riesgo de lesiones fatales y a una reducción del 69% en el riesgo de lesiones en la ca-
beza. El uso de cascos es un medio cada vez más importante para prevenir muertes de tránsito. La
mejor práctica para las leyes de cascos para motocicletas incluye un requisito para que los conduc-
tores y pasajeros usen un casco en todas las carreteras, una especificación de que los cascos deben
abrocharse y una referencia a un estándar de casco.
Desde 2014, cinco países han realizado modificaciones a la legislación existente para alinearlos con las
mejores prácticas, brindando cobertura a 397 millones de personas adicionales. Solo 63 países, que
representan el 33% de la población mundial, restringen a los niños como pasajeros en motocicletas.
Figura 10: Países con leyes de cascos que cumplen con las mejores prácticas, 2017
Actualmente, 105 países que representan a 5.300 millones de personas tienen leyes sobre el uso del cinturón de seguridad que se
alinean con las mejores prácticas.
El uso del cinturón de seguridad reduce el riesgo de muerte entre los conductores y los ocupantes del asiento delantero
en un 45 – 350%, y el riesgo de muerte y lesiones graves entre los ocupantes del asiento trasero en un 25%. Un requisito
clave para las mejores prácticas es que los ocupantes delanteros y traseros usen cinturones de seguridad.
Desde 2014, siete países han realizado cambios en su legislación sobre el cinturón de seguridad: cinco países adiciona-
les ahora tienen leyes que cumplen con las mejores prácticas, mientras que dos países han realizado cambios que hacen
que sus leyes no estén alineadas con las mejores prácticas. El aumento neto de tres países representa a 113 millones de
personas adicionales cubiertas por las mejores prácticas legales del cinturón de seguridad.
Figura 11: Países con leyes de cinturones de seguridad que cumplen con las mejores prácticas, 2017
Actualmente, 33 países que representan a 652 millones de personas tienen leyes sobre el uso de sistemas
de retención infantil que se alinean con las mejores prácticas.
Los asientos de seguridad para niños son muy efectivos para reducir las lesiones y la muerte de los
niños ocupantes. El uso de asientos de seguridad para niños puede llevar a una reducción de al
menos un 60% en las muertes. Los criterios de mejores prácticas para las leyes de retención infan-
til incluyen el requisito de colocar a los niños de al menos hasta los diez años de edad o 135 cm de
altura en una retención infantil; una restricción para sentar a los niños en el asiento delantero; y una
referencia a un estándar de seguridad para asientos de niños.
Esta revisión mostró que 84 países tienen una ley nacional de restricción infantil. Entre estos, 33 paí-
ses, que representan el 9% de la población mundial, cumplen con los criterios generales de mejores
prácticas para la retención de niños. Desde 2014, cuatro países han realizado enmiendas a la legis-
lación sobre el uso de sistemas de retención para niños para alinearlos con las mejores prácticas.
Caminos seguros
La infraestructura vial está fuertemente vinculada a la causa de lesiones fatales y graves en las
colisiones de tránsito, las investigaciones han demostrado que las mejoras en la infraestructu-
ra vial, en particular las normas de diseño que toman en cuenta la seguridad de todos los usua-
rios de la carretera, son fundamentales para hacer que las carreteras sean seguras. Esta revisión
muestra que 112 países tienen estándares nacionales de diseño para la gestión de la velocidad.
Noventa y dos países tienen estándares nacionales de diseño para separar a peatones y ciclis-
tas del tráfico motorizado. Ciento treinta y dos países tienen estándares nacionales de diseño
para la provisión de cruces seguros para peatones y ciclistas.
Esta revisión encontró que 147 países informaron haber realizado auditorías de seguridad vial o
calificaciones de estrellas para nuevas carreteras, mientras que 114 países informaron haber rea-
lizado evaluaciones de seguridad o calificaciones de estrellas en carreteras existentes.
Vehículos seguros
40 países que representan a mil millones de personas han implementado al menos 7 o la tota-
lidad de las 8 normas de seguridad de vehículos de las Naciones Unidas.
La seguridad de los vehículos es cada vez más crítica para la prevención de choques y se ha de-
mostrado que contribuye a reducciones sustanciales en el número de muertes y lesiones gra-
ves resultantes de accidentes de tránsito. Las características tales como el control de estabilidad
electrónico y el frenado avanzado son ejemplos de estándares de seguridad del vehículo que
pueden evitar que ocurra un choque o reducir la gravedad de las lesiones. A pesar de estos be-
neficios potenciales, no todos los vehículos nuevos y usados están obligados a implementar es-
tándares de seguridad reconocidos internacionalmente.
El progreso con la adopción de los ocho estándares de prioridad ha sido muy limitado desde
la última revisión. Hasta la fecha, 40 países principalmente de ingresos altos han implementado
7–8 de estos estándares. Once países aplican de dos a seis de los ocho estándares de prioridad
y 124 aplican uno o ninguno de los estándares de prioridad. Desde la última revisión, un país
adicional, India, está aplicando el estándar de protección de impacto frontal y lateral.
Los espacios
Por: Humberto Carmona,
consultor especialista del
CCS, y Luis H. Manrique, líder
técnico del CCS.
confinados
en Colombia
Resumen ejecutivo de la
nueva Guía Técnica para
Gestión de Peligros para
Supervisores y Gerentes
L
a tecnología avanza a pasos agigantados y cada día nos cuesta más estar prepa-
rados para atender los nuevos retos y riesgos que los nuevos procesos produc-
tivos generen en nuestra vida, trabajo y procesos.
Desde las estadísticas empresariales revisadas para este documento, los espacios confinados no
son lugares con índices de frecuencia de accidentalidad muy elevados, sin embargo, es su alto po-
tencial de generar fatalidades lo que hace que gerentes de seguridad industrial, especialistas en la
rama, aseguradoras y empleadores expresen su intención de gestionar eficazmente los peligros.
Estadísticamente hablando, en Estados Unidos alrededor de 2.1 millones de trabajadores ingresan
anualmente a espacios confinados. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH)
estima que el 60% de las muertes en estas actividades son rescatistas, al igual que la Administra-
ción de Seguridad y Salud Ocupacional indica que cuando ocurren varias muertes durante un res-
cate, la mayoría de las víctimas son rescatistas (OH&S, AUGUST 2018).
Por otra parte, las investigaciones de NIOSH sobre incidentes en espacios confinados arrojan las si-
guientes consideraciones (OH&S, August 2018):
◥◥ El 85% de las veces donde hubo una muerte en operaciones en espacios confinados, un super-
visor estuvo presente.
◥◥ El 29% de los fallecidos fueron supervisores.
◥◥ El 31% tenía procedimientos por escrito de espacios confinados.
◥◥ El 15% había entrenado para este tipo de actividad.
◥◥ El 0% tenía un plan de rescate.
◥◥ El 60% de los rescatadores murieron.
◥◥ El 95% fueron autorizados por un supervisor.
◥◥ 0% de los espacios fueron medidos antes de la entrada.
◥◥ 0% fueron ventilados.
De las 100 muertes investigadas por dicha organización, las principales razones por las que los
trabajadores ingresaron en el espacio confinado fueron para realizar sus funciones de trabajo de
mantenimiento de rutina, reparaciones e inspecciones puntuales. De las 670 muertes en espacios
confinados, los tipos de peligros más comunes fueron los atmosféricos y los materiales sueltos. De
las 217 muertes en espacios confinados que se investigaron, los dos tipos más comunes de gases
presentes en los espacios confinados que causaron muertes fueron sulfuro de hidrógeno y monóxi-
do de carbono (OH&S, August 2018).
En Colombia, algunas tareas de alto riesgo (actividades clasificadas como nivel de riesgo IV y V) como
el trabajo en alturas, el manejo de energías peligrosas, las excavaciones y el trabajo en espacios con-
finados, causaron el año pasado en promedio 387 muertes laborales, es decir, el 68% de las muertes
laborales, según Fasecolda. Un dato para considerar es que, aunque la accidentalidad de estas acti-
vidades es baja (solo el 32% de los accidentes se producen en empresas con riesgo IV y V), la severi-
dad es muy alta, por lo que hay que enfocar esfuerzos para prevenir siniestros en este tipo de tareas,
ya que al pasar los años y con la existencia de normatividad que apoya la gestión del riesgo, como
la Resolución 1409 de 2012 (Reglamento para el trabajo seguro en alturas), siguen siendo las activi-
dades más propensas a generar accidentes severos en el país, ocasionando costos que perjudican
a las familias, organizaciones y, en general, a todo el Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL).
Por otra parte, en un país donde la normatividad en riesgos laborales ha evolucionado y las estrate-
gias gubernamentales y gremiales han avanzado, no debería presentar altas tasas de accidentalidad
en trabajos de alto riesgo. La discusión acerca de cuáles son los elementos definitivos que inciden
en la disminución de la accidentalidad pasa por muchas perspectivas, si bien tener un marco legal
para definir los requisitos mínimos es necesario, también lo es brindar buenas prácticas para los di-
ferentes trabajos que pretendan lograr en los empresarios, no solo la disminución de la accidenta-
lidad, sino una estabilidad jurídica y un ambiente económico positivo, lo cual permitirá la inversión
en nuevos elementos necesarios para una adecuada gestión de la seguridad y la salud en el trabajo.
Colombia en la actualidad no cuenta con un marco legal para la gestión de la seguridad en espa-
cios confinados, pero ello no exime a los empleadores de contar con prácticas seguras para dichos
trabajos. Los trabajadores que desarrollen estas tareas deben contar con ambientes seguros de tra-
bajo y cumplir los procedimientos que disponga el empleador. En ese orden de ideas, el Consejo
Colombiano de Seguridad en su papel de aliado estratégico en la sostenibilidad de los negocios
de sus afiliados y propendiendo por el bienestar de los trabajadores a todo nivel mediante solucio-
nes innovadoras y conocimiento aplicable para la gestión efectiva de los riesgos, ha decidido dar
un paso adelante y construir la Guía Técnica de Espacios Confinados para Gerentes y Supervisores.
A partir de esta guía, podemos empezar a contar con información relevante que permita al em-
presario adoptar las mejores prácticas y tener elementos que le permitan adoptar estándares per-
tinentes a sus organizaciones y definir controles efectivos para cumplir la promesa de proteger a
sus trabajadores. Cuando el CCS decidió comenzar este reto, una de las preguntas que surgió en el
equipo de trabajo era puntualmente: ¿a qué personal se va a dirigir esta información? La respues-
ta no tardó en llegar, en Colombia el Decreto 1072 de 2015 y a nivel internacional la ISO 45001:2018
marcan los lineamientos en el sentido que la alta dirección debe empoderarse de la gestión de SST,
por ende, esta guía busca ayudar a la alta dirección, a los líderes de la gestión del riesgo y a los su-
pervisores para que cada uno pueda ejercer un liderazgo efectivo de las operaciones en los espa-
cios confinados.
La guía en mención presenta un marco general que permite definir qué es un espacio
confinado, de acuerdo con la regulación internacional, y divulga buenas prácticas para
generar estrategias que permitan definir su clasificación de acuerdo con las diferentes
condiciones establecidas. A juicio de los expertos que participaron en la construcción
de esta guía, una adecuada gestión de los peligros en espacios confinados empieza con
acciones tan básicas como la identificación adecuada de los espacios confinados en las
empresas y su respectiva caracterización. Es por ello que el diseño de este documento
parte de una polémica premisa: “los espacios confinados no son un peligro”, pero desde
la practicidad de la gestión del riesgo, cobra una enorme validez. Estos lugares solo son
espacios con características determinadas, con peligros en su interior que, por el confi-
namiento del espacio, hacen que tengan mayor potencial de daño. Por todo lo anterior,
esta premisa rompe muchos paradigmas, pero también permite enfocar las estrategias
en dos sentidos: la primera, el empleador debe encontrar estrategias efectivas para mo-
dificar las condiciones del sitio y eliminar la condición de espacio confinado, y la segun-
da, al no conseguir la anterior, debe aplicar estrategias efectivas para el control de los
peligros, enfocando su accionar en la aplicación efectiva de las estrategias de jerarqui-
zación de peligros definida en el Decreto 1072 de 2015.
Con este documento guía ha llegado el momento de que su empresa pase a un siguiente
nivel en la gestión de la seguridad en los espacios confinados y se pregunte: ¿en nuestro
entorno laboral se sabe identificar un espacio confinado y se clasifica para determinar los
controles más adecuados? ¿se tienen los controles adecuados acorde a los peligros? Un
gran error de las organizaciones es pretender generalizar el tratamiento de los espacios
confinados y generalizar los controles, siendo estos exagerados e ineficientes en unos
casos e insuficientes en otros, lo que genera una mayor probabilidad de accidente que,
en el caso de los espacios confinados, suelen desembocar en una fatalidad.
En conclusión, un espacio confinado puede ser más peligroso que los espacios regulares
de trabajo por muchas razones, entre otras por su configuración, por los riesgos conexos
a su ingreso, por las atmósferas que se puedan presentar en el sitio y que puedan generar
daños en los entrantes, independiente de los riesgos propios de las labores a ser realiza-
das. Por esta razón, los empleadores deben realizar ejercicios minuciosos de planeación
para identificar los peligros, valorarlos y establecer controles eficientes que garanticen
la seguridad y la salud de los trabajadores que realizan trabajos en este tipo de espacios.
Todo empleador que tenga espacios confinados debería considerar necesario el diseño,
implementación, mantenimiento y acciones de mejora de programas de gestión para
este tipo de áreas, teniendo como punto de partida la relación del contexto de la orga-
nización y los riesgos directos e indirectos en los espacios confinados. Se recomienda
que los empleadores cuenten con la definición desde el nivel estratégico de una po-
lítica de gestión de riesgos o por lo menos una para espacios confinados, así como la
definición y asignación de los recursos humanos, técnicos y de infraestructura que ase-
guren la identificación de los peligros, evaluación y control de los riesgos mediante la
implementación y mejora de los controles humanos, administrativos y operativos rela-
cionados con los espacios confinados siendo la Guía de Trabajo Seguro en Espacios Con-
finados para Gerentes y Supervisores un apoyo invaluable para alcanzar estas metas.
Riesgo de
trial Exterior Fire Fighter, Entry and Ad-
vance levels” de la Universidad de Reno,
Nevada, USA 2010-2011. Ha recibido en-
trenamiento especial en Planeación y
Respuesta a Emergencias en Holanda
incendios en
y Francia en el 1998 y 2000. Certificado
PROBOARD de la NFPA 1041, 2009 / Ha
trabajado en ingeniería, operaciones,
mantenimiento, seguridad industrial
contenedores
y seguridad de procesos en empresas
del sector petrolero como Occidental
de Colombia Inc. OXY, Independence
S.A. y Ecopetrol / Desde el 2015, trabaja
en Loss Prevention Department como
de carga
Loss Prevention Engineer para la pe-
trolera Saudi Aramco en Abqaiq – Ara-
bia Saudita.
Introducción
Más de 16 millones de contenedores de carga (containers) están siendo utilizados alrededor del
mundo para el transporte de gran variedad de materiales y sustancias. Estos contenedores de car-
ga son usados y reutilizados todo el tiempo en operaciones de movilización de carga. Sin embar-
go, una gran cantidad también son utilizados como estructuras fijas una vez llegan a sus destinos.
Muchos de estos contenedores son utilizados como estructuras y bodegas temporales o perma-
nentes dado que no es necesaria ninguna construcción especial o adicional, son económicos, re-
sistentes a condiciones climáticas adversas y estructuralmente robustos. Estas estructuras ofrecen
condiciones de seguridad física ideales para prevenir hurto y robo. Los contenedores tienen una
gran variedad de usos, tales como oficinas portátiles, cuartos eléctricos, bodegas, restaurantes y
puntos de despacho de alimentos. En muchos casos, estos contenedores son utilizados para alma-
cenamiento de sustancias peligrosas tales como líquidos inflamables y combustibles, aerosoles, ci-
lindros a presión y también como bodegas para materiales comunes como papel, cartón, madera y
plástico. Hay casos en los que estas estructuras se utilizan en actividades industriales avanzadas ta-
les como talleres metalmecánicos, estaciones de soldadura y oxicorte o talleres de pintura. Recien-
temente se ha generalizado el uso de contenedores como locaciones para entrenamiento contra
incendios y operaciones de rescate en espacios confinados.
Los contenedores de carga son construidos generalmente de acero y tienen tamaños que van desde
1.5 a 16 metros de largo por 2.4 a 2.6 metros de alto, con puertas de acero en uno de los extremos.
Una de las primeras investigaciones realizadas de forma estructurada para entender el fenómeno
de incendios en contenedores y sus características fue conducido por The Office of Merchant Ma-
rine Safety de la U.S. Coast Guard Headquarters. [2].
Estos estudios han determinado que los límites de volumen establecidos por la estructura de los
contenedores crean condiciones favorables que promueven incendios y explosiones al interior de
los mismos, tales como el confinamiento de materiales combustibles y la ausencia de apropiada
ventilación. Estos confinamientos favorecen los siguientes fenómenos de incendio:
Backdraft: Fenómeno en el cual se presenta una súbita expansión de los gases de combustión
dentro del recinto debido a la repentina entrada de aire y oxígeno, los cuales enriquecen la reac-
ción química presente en el proceso de combustión continua. Esta repentina expansión de gases
(especialmente de aquellos gases más calientes ubicados en la parte superior del contenedor) crea
una explosión que puede afectar a brigadistas y bomberos durante el proceso de control y extin-
ción del incendio.
Para determinar la máxima temperatura alcanzada por los gases de combustión en la parte más
alta del contenedor (cerca del techo), se utilizaron las ecuaciones de modelamiento matemático de
incendios en encerramientos. Se analizaron diferentes tasas de liberación de calor o Heat Release
Rates (HRR) ubicadas en el centro del contenedor, expresadas en kW, yendo desde incendios pro-
ducidos por pequeñas cafeteras (43 kW) hasta incendios producidos por polietileno y espuma ex-
pandida (2000 kW). Se calcularon las temperaturas en el centro del contenedor y en la periferia a
4.5m. En la siguiente gráfica se muestran los resultados:
Se puede apreciar que, para tasas de liberación de calor entre 1500 kW y 2000 kW, se pueden obte-
ner temperaturas entre 500 y 600 C que son temperaturas para falla de estructuras en acero y es el
criterio estándar para generación de flashover. Los materiales que pueden producir estas tasas de
liberación de calor van desde muebles de polipropileno, madera, hasta espumas de poliestireno.
Al realizarse una simulación de un incendio en un contenedor utilizando FDS (Fire Dynamic Simu-
lator) se pueden llegar a conclusiones similares. Por ejemplo, en una simulación de incendio cuya
tasa de liberación de calor sea 1MW ubicado en el centro de un container de acero cuyas dimen-
siones son 2.5m x 2.5m x 12 m se obtienen los siguientes resultados:
Figura 3. Simulación en FDS. En menos de 30 segundos se pueden obtener temperaturas entre 500 y 600 C
en la parte superior del contenedor, para un incendio típico cuya tasa de liberación de calor es de 1MW
Los siguientes pasos deben considerarse dentro del proceso de control y extinción segura de in-
cendios dentro de contenedores [3]:
1. El primer paso consiste en identificar el contenedor que tiene el incendio. Esto es complicado
algunas veces, ya que, en puertos y buques, estos contenedores se encuentran acomodados
uno sobre otro, dificultando su identificación y acceso. La información sobre el contenido del
contenedor debe estar disponible por parte del dueño. Así mismo, es necesario tener las fichas
UN de los productos químicos involucrados.
2. Una vez identificado el contenedor de carga, se debe establecer una zona de seguridad (zona
caliente) de 50 metros de radio alrededor del contenedor. Así mismo, se debe mantener una
distancia de seguridad de 80 metros frente a las puertas de acceso. La intersección entre las
puertas de acceso y el circulo exterior de la zona caliente se denomina zona de exclusión.
3. Si la explosión ya ha ocurrido, el radio de la zona caliente y las distancias de seguridad pueden
reducirse a discreción del jefe de operaciones.
4. Se deben controlar y extinguir los incendios que se encuentran alrededor y cerca del contene-
dor con el propósito de aislar la zona caliente.
5. La aproximación al contenedor debe hacerse desde el extremo opuesto a las puertas de acceso
con el propósito de evitar la zona de exclusión. Es recomendable acceder en un ángulo de 45
grados con respecto al extremo del contenedor.
6. Se debe monitorear constantemente el entorno y el contenedor para identificar la evolución del
incendio y presencia de posibles riesgos adicionales.
Las mejores prácticas para mitigar accidentes e incendios con contenedores incluyen los siguien-
tes aspectos [4]:
◥◥ Las autoridades deben regular el uso, contenidos permisibles y control de riesgos de incendios
en contenedores.
◥◥ Los contenedores deben tener sistemas para alivio de presiones como por ejemplo la instala-
ción de paneles para alivio de explosiones.
◥◥ Proveer venteos y sistemas para manejo de humo dentro de contenedores.
◥◥ Desarrollo de procedimientos operativos estándar que direccionen el manejo de incendios den-
tro de contenedores, criterios para la definición de zonas calientes, áreas de exclusión y distan-
cias de seguridad.
Las prácticas recomendadas con respecto a la localización de edificios portátiles dentro de plantas
industriales, consideran los siguientes principios:
1. Ubicar personal lejos de las áreas de proceso se considera una práctica segura.
2. Minimizar el uso de edificios portátiles dentro de las áreas de proceso.
3. Seleccionar solamente personal esencial para la ocupación de estas edificaciones.
4. Limitar al máximo la presencia de personas en estas edificaciones: solo tareas esenciales que no
puedan hacerse en otro lugar.
5. Administrar la ocupación de edificaciones portátiles durante actividades de alto riesgo.
6. Diseñar, construir, instalar y ubicar edificios portátiles dentro de instalaciones industriales para pro-
teger a los ocupantes frente a potenciales peligros.
Para la ubicación segura de estas estructuras, se debe considerar aspectos tales como: funcionalidad,
número de personas necesarias en planta, capacidades resistivas de la edificación en cuanto a fuego
y explosión, riesgos asociados con el proceso productivo involucrado en la planta.
Conclusiones
A manera de conclusión, es importante implementar o tener en cuenta los siguientes aspectos asocia-
dos con la seguridad de contenedores:
REFERENCIAS
[1] DELCOURT Don, GARIS Len. Intermodal Shipping Container Fire Safety. A way towards better practices.
University of The Fraser Valley. September 2015.
[2] DMAI - Danish Maritime Accident Investigation Board. The MAERSK, Caroline accident: Fire in Containers.
Accident Report. Denmark. 2015.
[3] EVERLY, Randall. Fire Performance of Intermodal Shipping Containers. A study of Merchant Marine Techni-
cal Division. Office of Merchant Marine Safety. U.S. Coast Guard Headquarters. Washington D.C. 1977.
[4] PALLIS, Petros L. Port Risk Management in Container Terminals. World Conference on Transport Research.
Shangai. 2016.
[5] QUINTIERE James G. KARLSSON Bjorn. Enclosure Fire Dynamics. CRC Press. Taylor and Francis Group. Sep-
tember 2015.
[6] WALTON, William D. THOMAS, Philip H. Estimating Temperatures in Compartment Fires. SFPE Fire Protec-
tion Engineering Handbook. 2017.
[7] CUSTER, Richard L. Dynamics of Compartment Fire Growth. NFPA – Fire Protection Handbook. 2017.
[8] CSB. US. Chemical Safety Board. Dangerously Close: Explosion in West, Texas. CSB Investigation. January
2016.
[9] MARTINEZ Anthony. Credible scenarios: the key to good emergency response plans. Safety in Focus. Saudi
Aramco. Saudi Arabia. September 2016.
[10]ROZAKIS, Laurie. Writing Great Research Papers. Schaum’s Quick Guide. Second Edition. Mc Graw Hill. 2017.
[11]WALLACE, William, JANKOVICZ, Davi and O´Farrel Patrick. Introduction to Business Research. Edinburgh
Business School. Heriot-Watt University. 2017.
[12]IEEE, Publishing Services Department, "Preparation of Papers in a two-column format for IEEE photo-off
set publications", Instructivo para autores del IEEE. New York. 1983.
tecnologías para
ca / Gerente de Tecnología e Informá-
tica del CCS
mejorar la seguridad,
salud y ambiente
en el trabajo
E
n un mundo cada día más robotizado, marcado por la convergencia de tecno-
logías digitales, físicas y biológicas que modificará la forma en que vivimos,
trabajamos y nos relacionamos, los seres humanos tenemos la obligación
de utilizar las nuevas tecnologías para mejorar nuestro entorno laboral.
Por ejemplo, los drones utilizados para supervisar zonas peligrosas o de difícil acceso reducen los
posibles siniestros que estas labores puedan ocasionar. Las plataformas digitales permiten compar-
tir contenidos sin límites, con fácil acceso, almacenando la información indefinidamente en nubes
tecnológicas que permiten actualizar, modificar o simplemente consultar a un clic.
Así mismo, la gamificación que no es más que el uso de juegos didácticos a través de plataformas
digitales, potencializa a los empleados y los orienta en los temas de seguridad, salud y ambiente en
el trabajo, motivándolos y fomentando la cultura organizacional.
Uno de los grandes retos en las organizaciones es reducir la siniestralidad, donde la tecnología ha
aportado todo su potencial para reducir este indicador. Un ejemplo de ello, es el único simulador en
Colombia para el entrenamiento de conductores de transporte de carga y pasajeros que el Conse-
jo Colombiano de Seguridad lanzó con el apoyo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, proyec-
to que evalúa los errores conductuales en conductores de vehículos de carga pesada y transporte
de pasajeros, el cual evaluó a más de 1.400 conductores en 2018, reduciendo la posibilidad de ac-
cidentes y errores humanos, mejorando las habilidades y, por ende, mermando los riesgos asocia-
dos a esta labor.
Otro ejemplo del uso de la tecnología para reducir la accidentalidad es a través del software Data-
Quim® que el CCS ha desarrollado para las empresas fabricantes y usuarias de productos químicos.
Una herramienta que le permite a las empresas proveer información de los productos químicos
centralizada, actualizada y disponible para todas las áreas de la organización. Las fichas de seguri-
dad, etiquetas y tarjetas de emergencia que este software puede emitir, permiten conocer los pe-
ligros de los químicos y poder prevenir enfermedades o accidentes laborales.
Estos son algunos de los ejemplos de cómo utilizar la tecnología en pro de la prevención de ries-
gos laborales.
Introducción a
la seguridad
de procesos
60 Mayo - Junio - 2019
Ambiente Laboral Seguro
U
n supervisor de una planta de producción tiene mucha presión y res-
ponsabilidades como producir, controlar costos, mantener la calidad
y proteger a los trabajadores. Para esto último, el Sistema de Gestión
de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) está disponible para guiar-
lo paso a paso. Sin embargo, hay eventos catastróficos que pueden
ocurrir en los diferentes procesos de una planta. El SG-SST es necesa-
rio para proteger a los trabajadores, pero no es suficiente para preve-
nir incendios grandes, explosiones y fugas tóxicas que, aunque no son
muy probables, pueden acabar con la planta. Para estos eventos exis-
te la Seguridad de Procesos (SP).
◥◥ Para la gestión: “Guidelines for Risk Based Process Safety” (Center for Chemcial Process Safety,
Wiley).
◥◥ Sobre el tema técnico de SP: “Chemical Process Safety – Fundamentals with Applications” (2nd
Ed., Daniel A. Crowl, Prentice Hall).
Si el tema es nuevo para el lector, esta guía puede proveer una base rápida e inicial para entender
los principios básicos de la SP de una manera práctica.
SP es un tema relativamente nuevo en Colombia, aunque está bien establecido en otros países in-
dustrializados, debido a algunos accidentes industriales ocurridos. La industria reconoció que no
existía suficiente protección para prevenir accidentes de gran escala.
Por ejemplo, en 1974, la planta de Nypro en Flixborough, Reino Unido, sufrió una explosión con 28
fatalidades (UK Health & Safety Executive). El accidente tuvo que ver con una tubería de “bypass”
que perdió contención y permitió el escape de grandes cantidades de ciclohexano. La investiga-
ción determinó que la planta cambió el diseño sin una evaluación de la seguridad. La decisión de
usar tubería flexible no fue basada en los mejores estándares de ingeniería y la ubicación y diseño
de la sala de control permitió 18 de las 28 fatalidades.
◥◥ Líquidos inflamables o combustibles (por ejemplo, alcoholes y ACPM) que pueden salir de con-
tención, encontrar una fuente de ignición y causar un gran incendio.
◥◥ Gases inflamables (por ejemplo, gas natural o GLP) que pueden escaparse y causar incendios o
explosiones.
◥◥ Calderas que manejan vapor bajo presión que pueden explotar, causando daño a personas y
equipos.
◥◥ Sustancias tóxicas (por ejemplo, amoniaco o cloro) que pueden producir una nube tóxica y
afectar a varias personas.
◥◥ Sustancias reactivas (por ejemplo, peróxidos o hipoclorito) que producen gases y calor, lo que
puede provocar un incendio, explosión o una fuga tóxica.
◥◥ Sustancias que afectan el medioambiente (por ejemplo, petróleo o bifenilos policlorados -PCBs)
que pueden escaparse de un tanque y entrar en un río.
Estos peligros pueden causar múltiples fatalidades, deterioro a los activos de un negocio y suspen-
der la capacidad de producción (lucro cesante). En los peores casos, un evento catastrófico puede
acabar con el negocio y los ejecutivos pueden correr riesgos penales, civiles o criminales.
El American Petroleum Institute define Seguridad de Procesos como un: “marco disciplinado para
la gestión de la integridad de sistemas operativos y procesos peligrosos mediante la aplicación de
principios de buen diseño de ingeniería, prácticas de mantenimiento y operación” (API Recom-
mended Practice 754).
En un sentido, SP es una extensión de seguridad y salud en el trabajo (SST), porque es una mane-
ra de proteger a los trabajadores de accidentes. Pero SP es diferente de SST, debido a que el enfo-
que está en accidentes catastróficos, que normalmente no tienen mucho que ver con las acciones
del trabajador en el momento del accidente. En la definición, la “gestión de la integridad de siste-
mas” tiene que ver con muchas actividades: el diseño y la instalación del sistema para asegurar la
integridad desde el primer día de operación, y el mantenimiento para asegurar la integridad todos
los días en adelante. Estas actividades tienen más que ver con la gerencia de la planta y los inge-
nieros que en los trabajadores.
El enfoque de esta definición está en los roles de ingenieros y administradores de proveer procesos,
equipos y sistemas de gestión aptos para proteger al trabajador. También incluye la industria quí-
mica y petroquímica debido a su amplio campo de aplicación, sin embargo, otras industrias como
la minera, alimentos, papeleras, entre otras, tienen peligros muy similares y pueden reducir sus ries-
gos con la aplicación de SP.
Para entender mejor la idea de SP, suponemos que una empresa quiere almacenar material radio-
activo para uso en una bomba nuclear. Su plan es poner el material dentro de un tanque especial.
Para hacerlo en una manera segura, la empresa necesita tomar muchas acciones como las siguientes:
1. Hablar con otros actores. Ante todo, la empresa tiene que hablar con el gobierno porque la
entrega de tal material puede causar una guerra si el mundo no sabe por qué. También sería
buena idea hablar con los vecinos que pueden ser afectados por una emergencia.
2. Diseño. Una vez que estén de acuerdo con el plan, hay que diseñar las instalaciones. Se re-
comienda seleccionar una empresa de diseño e ingeniería con experiencia en el tema. Para
asegurar un buen diseño es prudente seguir estándares internacionales para contener este tipo
material tan peligroso. El diseño debería considerar materiales de construcción que puedan
resistir los materiales radioactivos y las condiciones de temperatura y presión que se van a en-
contrar. También debería proveer una manera de medir la temperatura del material radioactivo,
ya que tiene una tendencia a auto-calentarse.
3. Instalación. Una vez que el diseño esté completo, se debe construir conforme con el diseño.
Es importante seleccionar un contratista de confianza y vigilar la instalación.
4. Documentación del diseño. Se recomienda tener facilidades nuevas de alta calidad. Sin em-
bargo, en el futuro sería necesario hacer mantenimiento y modificaciones. Para esto, se necesita
que los contratistas de diseño y construcción entreguen toda la información sobre las instala-
ciones, como: dibujos, planos, especificaciones, límites, etc. Aunque los diseñadores sean los
más competentes, de nada sirve si la empresa que opera en las instalaciones no cuenta con la
información necesaria.
5. Procedimientos. Antes de entregar el material radioactivo, hay que escribir exactamente
cómo se debe recibir, almacenar y remover. También debería explicar cuáles son los límites de
temperatura y qué hacer cuando la temperatura excede el máximo.
6. Capacitación. Los procedimientos escritos sirven para tener un marco acerca de la operación
de la planta. Sin embargo, las personas son quienes operan la planta. La empresa tiene que
capacitar a los operadores, mecánicos y supervisores acerca de todos los requisitos de los pro-
cedimientos. Un error puede tener consecuencias graves.
7. Plan de emergencia. El próximo paso es el recibo de material radioactivo. Si hay una emer-
gencia el primer día, sería prudente tener los planes de emergencia bien definidos de antema-
no. Si hay una fuga, la empresa va a tener que pedir la evacuación de los habitantes de la zona.
Para efectuar la evacuación, va a necesitar hablar con la policía anticipadamente para planear. Si
se presentan trabajadores afectados con la radiación, se va a necesitar el hospital. Entonces sería
prudente hablar con los paramédicos y el hospital.
8. Arranque. Cuando todo está listo se puede entregar el material radioactivo y depositarlo en la
planta nueva. Es fundamental tener un checklist para asegurar que todo está listo de antemano.
Es mucho más fácil arreglar un problema mientras no hay material radioactivo estorbando cada
acción.
9. Vigilancia de la operación. Una vez que el material radioactivo está en su lugar, los operado-
res tienen que monitorear las condiciones y el entorno para asegurar que no hay problemas. Si
hay un problema como una subida de temperatura, los operadores deben tomar acciones para
regresar a la operación normal.
10. Mantenimiento. Los mecánicos pueden hacer inspecciones periódicas para asegurar que el
tanque especial continua en buena condición para contener el material radioactivo. Por ejem-
plo, cada mes pueden medir el espesor del tanque y hacer una inspección visual. Si encuentran
un defecto, pueden hacer una reparación.
11. Vigilancia por parte de la Gerencia. Aun en las mejores plantas del mundo, no siempre se
sigue el plan. Por ello, se requiere que la Gerencia visite la planta, realice auditorías u otras acti-
vidades para indagar sobre lo que está pasando en la planta. Cuando identifican un problema,
pueden encontrar una solución.
Acerca del diseño del sistema, en SP hay un principio de Capas de Protección (Figura 1). La idea es
proveer múltiples barreras para prevenir un evento catastrófico. Algunas barreras son para preve-
nir que inicie el accidente. Otras barreras son para mitigar los efectos del accidente. Tener múlti-
ples barreras es un reconocimiento que ninguna barrera es 100% confiable, y si una barrera falla,
otra puede ayudar. Nota que el diagrama tiene 8 capas de protección. No es necesario usar todas
las capas, pero están disponibles para eventos serios como en nuestro caso el material radioactivo.
Aplicando los principios de la Figura 1 a nuestro ejemplo de material radioactivo, comenzamos con
el Diseño del tanque especial. El tanque está diseñado para contener el material hasta una tempe-
ratura máxima. Sin embargo, es posible que el auto calentamiento del material radioactivo exceda
la temperatura máxima del diseño del tanque.
La segunda capa de Controles Básicos puede consistir en un lazo de control que mide la tempera-
tura del tanque y enfría la pared automáticamente con agua, cuando sube la temperatura.
La capa Alarmas, Intervención Manual puede consistir en una alarma que suene cuando la tem-
peratura suba cerca de la máxima. La alarma notifica al operador que hay un problema. El opera-
dor puede averiguar la condición del sistema y corregir el problema. Por ejemplo, es posible que
haya una falla en el suministro de agua. Si el operador no puede corregir el problema, puede ini-
ciar el plan de emergencia.
La capa SIS, o Sistema Instrumentado de Seguridad, puede ser un sistema que mida la temperatu-
ra y derrame automáticamente una cantidad grande de agua en el tanque especial. Es un respal-
do para el operador, en caso de que no tenga éxito en parar el evento. Esta capa puede ser muy
inconveniente para el proceso, pero es menos inconveniente que una explosión nuclear.
Protección física – Contención. Si queremos agregar otra capa de protección para contener los ga-
ses emitidos por la válvula de alivio, podemos construir un segundo tanque que contenga el pri-
mer tanque. En la industria nuclear, este tanque se llama “containment structure” (Ref: United States
Nuclear Regulatory Commission. https://www.nrc.gov/reading-rm/basic-ref/glossary/containment-
structure.html). El costo de tal capa de protección es tan alto que tiene que ser bien justificado. En
otras palabras, el beneficio en términos de reducir el riesgo tiene que ser mas grande que el costo
de instalar un segundo tanque.
Respuesta de emergencia - Planta. Esta capa de protección no puede prevenir el evento, pero pue-
de proteger la vida de muchas víctimas potenciales y también limitar el daño a los activos. En este
caso, cuando el operador no puede controlar la temperatura del tanque especial, puede notificar a
los brigadistas. Ellos pueden monitorear la situación y cuando parezca que hay un peligro inminen-
te, se puede evacuar la gente de la planta, sin causar ninguna fatalidad. La respuesta de emergen-
cia puede también lidiar con efectos secundarios, como conatos causados por el accidente inicial.
Respuesta de emergencia - Comunidad. En el caso que el material radioactivo salga del sistema y
entre a la comunidad, los brigadistas pueden coordinar con la policía para realizar una evacuación
de la zona. La planta debe monitorear los vientos y estimar la dirección de la fuga y su concentra-
ción a varias distancias para determinar el área de evacuación preventiva.
Otro modelo usado en SP es el Queso Suizo (Figura 2). En este modelo cada capa de protección está
representada por una tajada de queso suizo. Cada tajada tiene la posibilidad de prevenir que el pe-
ligro llegue a causar el accidente. Cada tajada tiene áreas sólidas que pueden “bloquear” el even-
to, y también huecos que representan fallas en la capa de protección. Por ejemplo, en el ejemplo
la capa Alarmas, Intervención Manual tiene los siguientes huecos:
De la misma manera, cada capa de protección tiene fallas que hacen que la protección sea menos
del 100% efectiva. Algunas fallas tienen que ver con el diseño, otras con el mantenimiento.
El trabajo de seguridad de procesos es identificar los peligros, determinar cuánto riesgo hay, deci-
dir cuántas capas de protección son deseables (cuantas tajadas), y trabajar para minimizar la proba-
bilidad de que fallen las capas (reducir el tamaño de los huecos).
Este ejemplo es un poco extremo y simplificado, pero no es tan diferente de muchas plantas en Co-
lombia. Las plantas tienen sustancias y energías peligrosas, los procesos tienen diseños estableci-
dos, además existen procedimientos de operación y programas de mantenimiento. La diferencia
es que los peligros reales no son tan grandes como en el ejemplo, pero tampoco están tan elabo-
radas las capas de protección:
Para el mundo industrializado, la manera mejor de lidiar con los peligros en la industria de proce-
sos es a través de un sistema de gestión de seguridad de procesos. Hay varios sistemas disponibles,
como el sistema de Risk Based Process Safety (RBPS) del Center for Chemcial Process Safety (CCPS)
of the American Institute of Chemical Engineers. El sistema está descrito en el libro Guidelines for
Risk Based Process Safety (Wiley, ISBN-13: 978-0470165690). El libro refiere un sistema para gestionar
SP que consiste de 20 elementos, divididos en 4 grupos, o pilares:
◥◥ Compromiso con SP
◥◥ Entendimiento de Peligros y Riesgos
◥◥ Gestión del Riesgo
◥◥ Aprender de la Experiencia
El propósito del sistema es permitir que la empresa vigile todas las actividades necesarias para pre-
venir accidentes graves como explosiones, incendios y fugas tóxicas. Una empresa con un buen
sistema de gestión de SST tiene más de la mitad de los elementos de un sistema de gestión de
SP. Sin embargo, hay que modificar algunos elementos para incluir otros temas, y hay que agre-
gar unos elementos claves que no existen en el SG-SST. A continuación, hay una explicación bre-
ve de cada elemento de RBPS.
Cada empresa y cada planta, tienen una cultura que determina los comportamientos organiza-
cionales. Esta cultura es muy importante para determinar el éxito de un sistema de gestión de SP
porque de allí vienen sus valores. Una organización que no valora la seguridad no tiene ninguna
esperanza de avanzar en SP.
Hay acciones que puede tomar la gerencia para fortalecer la cultura de SP en la organización. Desa-
fortunadamente, cambiar la cultura no es fácil ni rápido. Muchas veces la única opción es reconocer
la cultura que existe y adaptar el programa de SP para maximizar la aceptación por la organización.
Un ejemplo en una empresa de farmacéuticos: Es muy probable que la cultura ponga mucho va-
lor en la calidad y prevención de la contaminación. Si la gerencia entrega el mensaje que la segu-
ridad es igual de importante a la calidad, la cultura va a rechazar el mensaje. Pero si el mensaje es
que los peligros son otra fuente de “contaminación”, la organización puede aceptar el mensaje y
modificar sus sistemas para acomodar el nuevo concepto.
Cumplimiento de estándares
En este contexto, los estándares son normas o prácticas aceptadas por la industria. Pueden ser leyes
o regulaciones, prácticas avaladas por un gremio u organización, o simplemente instrucciones de
un fabricante. Hay varios estándares internacionales para temas aplicables a la industria colombiana:
La mayoría de los estándares no necesitan un experto para interpretar sus requisitos. Es solo nece-
sario leerlos y ver el estado de los equipos en la planta. En el corto plazo, una planta puede mostrar
su compromiso con SP si identifica los estándares aplicables a su proceso y si identifica las oportu-
nidades que existen para cumplir con dichos estándares.
Este elemento pretende asegurar que hay personas con las capacidades de hacer funcionar el siste-
ma de gestión. Por ejemplo, para hacer auditorías, hay que tener auditores capaces de realizar una
auditoría. Para una planta que no tenga un sistema de gestión de SP, este elemento no es un enfo-
que. Las competencias crecen mientras se desarrollan los otros elementos.
En nuestro ejemplo de la planta de material radioactivo, si el operador sabe que la alarma de alta
temperatura no funciona, es mejor que tenga una manera de compartir esta información con al-
guien que pueda proveer los recursos para reparar la alarma.
Las plantas que puedan tener eventos que impacten a la comunidad, tienen la responsabilidad de
compartir esta información con el gobierno, con los vecinos residenciales o industriales y los que
van a responder a una emergencia (bomberos, paramédicos, etc.).
Este elemento consiste en tener toda la información necesaria para gestionar la seguridad de la
planta. Normalmente, incluye información acerca de:
un equipo de varios perfiles, como un operador, un mecánico, alguien que entiende la tecnolo-
gía, y alguien que sabe cómo realizar la técnica de análisis PHA. El equipo realiza actividades como:
El resto de este elemento consiste en llevar a cabo las recomendaciones del reporte PHA. Muchas
veces es necesario involucrar a la gerencia en la implementación de las recomendaciones porque
necesitan recursos de capital o de personal, o un cambio en las políticas de la organización.
Procedimiento operativo
Los procedimientos son importantes en SST como en SP. Hay algunas situaciones donde seguir el
procedimiento es fundamental para prevenir un evento catastrófico. Puede ser que la orden en una
secuencia sea crítica, también los controles de los límites de temperatura, presión o flujo. Por ejem-
plo, en una caldera es muy importante tener listo el suministro de agua antes de prender el fuego.
Si no hay agua, la caldera se puede sobrecalentar y causar una explosión.
Como en SST, las prácticas de trabajo en caliente y la entrada en espacios confinados son muy im-
portantes. Así mismo, las prácticas de Bloqueo/Etiquetado para aislar sustancias peligrosas (infla-
mables, toxicas) o energías peligrosas (presión o energía eléctrica) son críticas.
Este elemento puede ser lo más importante para una planta en operación. Integridad de la con-
tención de materiales y energías peligrosas es la primera capa de protección para la mayoría de los
Gestión de contratistas
otros no. Un buen sistema de gestión del cambio puede evaluar to- MY
dos los cambios para asegurar que hay suficientes controles para los
CY
peligros del proceso. Un cambio puede aumentar el riesgo cuando:
CMY
Disponibilidad operacional
Hay que asegurar que el proceso está listo antes de introducir sus-
tancias o energías peligrosas. Una buena manera es tener un chec-
klist para recordar al operador de todas las cosas necesarias para
arrancar un proceso. Ejemplo: Hay un tanque de gasolina vacío des-
pués de realizar el mantenimiento. La válvula de drenaje todavía
está abierta. Antes de llenar el tanque con gasolina, el operador re-
visa el checklist y se da cuenta del error. El operador cierra la válvu-
la y evita un evento grave.
seños y los gerentes deben asignar suficientes recursos para permitir que los
trabajadores sigan las políticas de seguridad.
Gestión de emergencias
Este tema está bien desarrollado en muchas plantas para responder a incen-
dios, pero en SP hay que considerar explosiones y fugas tóxicas. Si los even-
tos pueden afectar personas fuera de la planta, el plan de emergencias tiene
que ser más elaborado y debe involucrar a la comunidad y al gobierno. Si la
planta maneja sustancias tóxicas menos comunes, el plan puede incluir reu-
niones con paramédicos y hospitales sobre el tratamiento médico adecua-
do para la exposición.
Investigación de incidentes
Auditoría
Referencias bibliográficas
¡2019 es año de celebración para Cisproquim®! Estamos celebrando 30 años de nuestra con-
formación, 30 años de concreción de una iniciativa empresarial en la que un grupo de empre-
sas decidieron confiar al CCS la conformación de su Centro de Información; 30 años desde que
el CCS decidió apoyar esta iniciativa, que no solo daba respuesta a una necesidad empresarial,
sino que se convertía en un gran aporte social por su disponibilidad 24/7 para las entidades de
respuesta y la comunidad.
Editorial Celebramos 30 años de poner a disposición la información de los productos químicos, iniciati-
vas que nacen en el mundo para hacer frente a la diversidad de sustancias, preparados, produc-
tos o artículos que se fabrican y circulan en nuestro día a día.
También celebramos 30 años salvando vidas y mitigando los posibles efectos de las emergen-
cias químicas, asesorando en más de 100.000 casos de emergencia a entidades de respuesta,
bomberos, policía de carreteras, concesiones viales y a personal de salud de todos los niveles
de atención.
Celebramos que 155 empresas se encuentren hoy afiliadas a Cisproquim® y pongan a disposi-
ción de sus clientes, usuarios y demás partes interesadas el respaldo de nuestra línea de aten-
ción, soportando no solo sus productos, sino brindando asesoría de manera gratuita para todo
el país, en el marco de sus programas de responsabilidad social.
Celebramos las iniciativas que durante 30 años nos han permitido trabajar en conjunto con en-
tidades tan importantes como la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y el Ministe-
rio de Salud y Protección Social, con quienes hemos unimos esfuerzos para poner a disposición
del país la asesoría en los casos de intoxicación, no solo con productos químicos de nuestras
empresas afiliadas, sino con otros productos, medicamentos o inclusive asesoría para los casos
presentados con toxinas de animales o plantas.
DIANA MARCELA GIL
Para llegar a los 30 años, también se necesitan aliados estratégicos quienes han hecho a Cis-
Gerente CISPROQUIM®
proquim® más accesible y más conectado: la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia
diana.gil@ccs.org.co
(Andi), la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia (DNBC), la Unidad Nacional de Gestión
de Riesgo de Desastres (UNGRD), el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climáti-
co (Idiger) en la ciudad de Bogotá, la iniciativa Apell en Barranquilla, Responsabilidad Integral
Colombia, entre otros.
En el marco de esta celebración, tenemos el reto de analizar los datos de las emergencias re-
cibidas y generar información que pueda ser usada para la toma de decisiones estratégicas. A
continuación, presentamos el análisis estadístico de los casos recibidos en la línea de emergen-
cia Cisproquim® durante el 2018.
Cisproquim®
año 2018.
Emergencias
químicas e
intoxicaciones -
Reporte 2018
En el año 2018 se recibieron 11.105 reportes de emergencias, con un aumento del 5.3% con respec-
to al año 2017 y 383 casos adicionales de intoxicación reportados.
Asimismo, en el año 2018 se recibieron 46 reportes de emergencias tecnológicas, eventos que dis-
minuyeron un 13.2% con respecto al año anterior, donde fueron reportadas 53 emergencias tec-
nológicas.
Los casos toxinológicos (contacto, mordedura o picadura con animales ponzoñosos) suman un to-
tal de 2.341, es decir el 21.0% del total de emergencias en el 2018, experimentando un aumento del
29.1% en comparación con el año 2017.
Las intoxicaciones aumentan alrededor del 0.5% en comparación con el año 2017, en el año 2018 se
reportaron 8.718 casos a Cisproquim®, representando el 78.5% del total de las emergencias.
Por otra parte, se recibieron 120 consultas en el año 2018, lo que corresponde al 1% de las llama-
das al centro de información.
En el año 2018, 11.484 personas fueron afectadas, representando un aumento del 6.4%. De las per-
sonas afectadas en el año 2018, 42 fallecieron, uno de los pacientes muere durante la llamada de
inicio, los 41 restantes se evidencian durante los seguimientos de los casos.
EVENTOS TECNOLÓGICOS
De los 46 eventos relacionados con ‘pérdida de contención’, el 52,2% tiene que ver con derrames
de líquidos, los cuales presentan un descenso del 35.1% en comparación con el año 2017; en cuan-
to a las ‘fugas’, relacionado con pérdida de contención de gases, se observa un aumento del 22.2%,
incrementando a su vez los eventos con material abandonado, explosiones e incendios.
Por otra parte, los casos reportados ‘sin liberación de producto’ corresponden a eventos en los que
están involucradas sustancias químicas, como por ejemplo el volcamiento de un carro cisterna sin
derrame o fuga del producto, o la abolladura de un contenedor de químicos que afecta la integri-
dad del contenedor sin generar liberación del contenido al ambiente, los cuales descienden en-
tre un año y otro.
También se encuentra que durante el transporte terrestre se presentan el 26.1% de los eventos tec-
nológicos del 2018. Se destaca que el 75% de los casos son derrames y un 25% fugas. Los eventos
tecnológicos también se pueden presentar durante el uso o la aplicación de un producto, se ob-
serva que en el año 2018 se presentaron 11 emergencias, es decir, el 23.9% de los casos con un au-
mento del 120% en el número de reportes de emergencia que ocurren durante esta etapa.
Las empresas comunicaron al centro de información el 32.6% de los eventos tecnológicos presen-
tados en el año 2018, de los cuales el 53.3% corresponde a derrames, el 26.6% a fugas, un 6.6% a
material abandonado, el 6.6% a incidentes sin liberación de producto y otro 6.6% a una explosión.
Por otra parte, los organismos de respuesta como bomberos, policía de carreteras, defensa civil, entre
otros, reportan en 2018 el 23.9% de los incidentes tecnológicos, entre los cuales el 45.4% son derra-
mes, un 27.3% son fugas, y en menor porcentaje incidentes con material abandonado, un incen-
dio y una explosión. Entre el 2017 y el 2018 existe un aumento del 22.2% en el número de eventos
que reportan los organismos de respuesta, siendo los principales usuarios los cuerpos de bombe-
ros, quienes buscan asesoramiento con respecto a la naturaleza y comportamiento de los múlti-
ples materiales peligrosos presentes en las diferentes emergencias.
Por su parte, las concesionarias viales reportan los eventos que ocurren en sus zonas, que para el 2018
fueron el 10.9% de los eventos tecnológicos presentados, los cuales en su totalidad fueron derrames.
Durante el año 2018, los productos de síntesis o de uso industrial, especialmente materias primas
como soda cáustica, amoniaco, diversos ácidos y polímeros son los más frecuentes, representando
el 29.4% del total de productos involucrados en eventos tecnológicos.
Se puede observar que gran parte de las emergencias que se presentan con material de síntesis
ocurren durante el almacenamiento de este, y que una de cada tres emergencias con materias pri-
mas ocurre durante su uso.
También se observa que la mayor cantidad de derrames ocurren durante el transporte terrestre de
materiales usados como combustible.
INTOXICACIONES
En el 2018, el 93.6% de los casos que se reciben provienen de unidades de atención médica, quie-
nes son los principales usuarios del centro de información para este tipo de eventos, con un cre-
cimiento de reportes del 1,2% frente al año 2017. En segundo lugar, se encuentran los particulares
que llaman directamente para solicitar asesoría.
Al clasificar estos reportes según la actividad de ocurrencia, se identifica que la actividad más fre-
cuente es el intento ‘suicida’ y en segundo lugar están los casos por ‘descuido - no intencionales’.
Una de cada tres intoxicaciones que comunican al centro de información son resultado de la des-
atención de los responsables de niños y mascotas, quienes entran en contacto con productos quí-
micos comunes en el hogar como cosméticos, productos de limpieza, medicamentos, insecticidas
y/o raticidas, que generan serias afectaciones en su salud.
Las intoxicaciones por mal uso se originan por la utilización de sustancias químicas con fines distintos
a los de su fabricación, como por ejemplo el uso de creolina como tópico o de ciertos plaguicidas usa-
dos como purgante. Un total de 388 casos como este se reportaron a Cisproquim® durante el año 2018,
es decir el 4.45% del total de intoxicaciones, presentando un descenso con respecto al 2017 del 7.5%.
Otro apartado importante es la intoxicación por abuso de sustancias o por farmacodependencia con
322 reportes, 3.7% de los casos con personas que resultan afectadas por el consumo de bebidas alco-
hólicas y/o drogas de abuso durante el año 2018, reporte que disminuyó un 3.3% con respecto al 2017.
La población afectada por intoxicaciones en el 2018 es de 8.951 personas, 4.619 mujeres (51.6%), en-
tre las cuales 61 estaban en estado de embarazo, y 4.332 hombres (48.4%). Llama la atención que gran
parte de las embarazadas, es decir, el 73.7% se intoxiquen de forma voluntaria.
La estructura de la población que reportan como intoxicada al centro de información es progresiva, en-
contrando el número más alto de intoxicados en menores de cuatro años, la mayoría de sexo masculino.
En la población mayor de 65 años también se observa mayor afectación en el sexo masculino, rela-
cionado a casos de mal uso o eventos suicidas.
Productos involucrados en intoxicaciones
El total de productos involucrados en intoxicaciones durante el año 2017 fue de 10.699, mientras que
en el 2018 fue de 10.570, con un descenso del 1.2% en el total de materiales involucrados en este tipo
de emergencias.
Durante el año 2018, el tipo de sustancia más frecuente fueron los medicamentos, representando el
46.4% del total de las sustancias involucradas en eventos, con un aumento del 6.8% en comparación
con el año 2017. De hecho, el 73.8% de los medicamentos involucrados en eventos se reportan en
este tipo de intoxicación (intento suicida), porcentaje que en gran medida aumenta por la cantidad
de casos con múltiples medicamentos, es decir, la ingesta de varias medicinas simultáneamente o en
combinación con otro tipo de productos.
También con medicamentos se presentan intoxicaciones accidentales, uno de cada 4 casos con me-
dicamentos es accidental, afectando a menores de edad.
Las intoxicaciones con plaguicidas – insecticidas también son frecuentes, constituyen el 13.8% de las
sustancias reportadas en el 2018 en intoxicaciones. El 49.3% de los insecticidas los reportan en inten-
tos suicidas, el 23.1% en emergencias por descuido y el 19.1% en casos ocupacionales. Se presenta un
descenso en la cantidad de insecticidas del 5.6% en contraste con el año 2017. En múltiples casos de
intoxicación, estos insecticidas se encuentran mezclados con otras sustancias, especialmente en con-
textos suicidas y ocupacionales.
Por otra parte, los productos de limpieza y desinfección constituyen el 10.8% del total de los produc-
tos reportados en intoxicaciones, con un aumento en la cantidad de sustancias de este tipo en com-
paración con el 2017 de 3.9%. Es importante señalar que el 62.9% de estos productos son reportados
en eventos de tipo descuido no intencional, afectando especialmente a menores de edad que en-
cuentran este tipo de sustancias a la mano en su hogar.
Los raticidas presentan el 6.3% del total de los productos reportados en el año 2018, de los cuales
el 70.8% son reportados en eventos de tipo suicida, observándose que generalmente no suelen
mezclarse con otras sustancias.
Durante el año 2018, el 70.8% de las intoxicaciones con disolventes como gasolina, thinner, varsol,
entre otros, se dan en el hogar; además el 87.4% de los eventos con cosméticos son accidentales,
afectando menores principalmente.
EVENTOS TOXINOLÓGICOS
◥◥ Escorpiones: Con 880 casos reportados a Cisproquim®, siendo los responsables del 48.5% de las
emergencias toxinológicas relacionadas con animales durante el 2018. Se presentó un aumento
del 204.7% en los casos con escorpiones, especialmente por indicaciones locales en departa-
mentos como el Huila.
◥◥ Serpientes del género Bothrops: Con el fin de brindar el correcto aseso-
ramiento médico es muy conveniente identificar el género del ofidio
involucrado en el evento toxinológico. En 281 ocasiones fue posible
identificar serpientes del género Bothrops (Talla X, Mapaná, Gata, Cua-
tro Narices, Lorito, Pelo de Gato, Boca de Algodón, Pudridora, Barba
Amarilla), las cuales causaron el 15.5% del total de intoxicaciones rela-
cionadas con toxinas animales o vegetales.
◥◥ Arañas: En el año 2018 se presentaron 163 reportes de mordeduras de
arañas cuya identificación no fue posible en la mayoría de los casos,
sin embargo, se pueden encontrar géneros como Phoneutria (Bana-
nera, Platanera, Boca de Candela), tarántulas (Pollera, Mono), Lycosa
(araña Lobo), Lactrodectus (Viuda Negra, Coya), Loxóceles (Marrón),
entre otros. Estos casos representan el 9% del total de los eventos toxi-
nológicos.
◥◥ Colúbridos, no venenosos: 94 eventos de carácter ofídico fueron comuni-
cados al centro de información, donde el espécimen causante de la mor-
dedura no resulta ser venenoso. Estos casos constituyen el 5.2% de los casos
toxinológicos.
◥◥ Otros agentes animales menos frecuentes que los anteriores durante el 2018 in-
cluyen abejas, hormigas y otros insectos, serpientes de los géneros Lachesis, Micro-
rus, Crotalus, Bothrocophias Myersi,Portidium, bothriopsis bilineata, hydrophis pla-
turus (serpiente marina), también se presentaron casos con animales desconocidos,
además de gusanos, orugas, caracoles, ciempiés, rayas, peces, ranas, entre otros.
Nota. Cualquier reproducción total o parcial del informe debe citar como fuente al Centro de In-
formación de Seguridad sobre Productos Químicos - Cisproquim®.
contra la
Nairobi / marzo de 2019.
contaminación
por químicos
La producción mundial de
estas sustancias se duplicará
para 2030
◥◥ El valor de la industria química mundial superó los US$ 5 billones en 2017 y se duplicará para
2030 según las estimaciones.
◥◥ Los beneficios de la acción para minimizar los impactos adversos de los productos químicos se
han estimado en las decenas de miles de millones de dólares anuales.
◥◥ Los tratados internacionales e instrumentos voluntarios han reducido los riesgos de algunos
productos químicos y residuos, pero el progreso ha sido desigual y las brechas en la implemen-
tación continúan.
Los países no cumplirán con el objetivo acordado de minimizar los impactos adversos de los pro-
ductos químicos y los residuos para 2020, lo que significa que se requieren medidas urgentes para
reducir daños aún mayores en la salud humana y las economías, según un informe de la ONU pu-
blicado hoy.
El segundo informe de Perspectivas de los productos químicos a nivel mundial, presentado duran-
te la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en Nairobi, concluye que la capa-
cidad de producción química actual de 2.300 millones de toneladas, valorada en US$ 5 billones de
dólares anuales, se duplicará para 2030.
A pesar de los compromisos para maximizar los beneficios y minimizar los impactos de esta in-
dustria, sustancias químicas peligrosas continúan siendo liberadas al medio ambiente en grandes
cantidades. Son omnipresentes en el aire, el agua, el suelo, los alimentos y los seres humanos. Para
prevenir mayores daños, el mundo debe aprovechar las numerosas soluciones existentes, las cua-
les se destacan en el informe.
“Que el auge de los productos químicos se convierta en un escenario positivo o en uno catastró-
fico dependerá de cómo manejemos este gran desafío”, dijo Joyce Msuya, Directora Ejecutiva In-
terina de ONU Medio Ambiente. “Lo que está claro es que debemos hacer mucho más, y hacerlo
unidos”, añadió.
El informe concluye que, si bien los tratados internacionales e instrumentos voluntarios han reduci-
do los riesgos de algunos productos químicos y desechos, el progreso ha sido desigual y las brechas
en la implementación continúan. Por ejemplo, hasta 2018, más de 120 países no habían implemen-
tado el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos.
Por el contrario, los beneficios de la acción para minimizar los impactos adversos se han estimado
en decenas de miles de millones de dólares anuales.
“Los hallazgos del informe de Perspectivas de los productos químicos a nivel mundial II son muy
importantes para los países en desarrollo. Destacan la implementación desigual de la gestión de
productos químicos y residuos, y señalan oportunidades para mejorar el intercambio de conoci-
mientos, el desarrollo de capacidades y la financiación innovadora”, dijo David Kapindula, miembro
del comité directivo del informe y representante de la Agencia de Gestión Ambiental de Zambia.
Desde los productos farmacéuticos hasta la protección de las plantas, los productos químicos des-
empeñan un papel importante en la sociedad moderna y en el logro de los objetivos de la Agen-
da 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El mercado de las sustancias químicas en una amplia gama de sectores industriales está creciendo, im-
pulsado por el desarrollo económico, la dinámica de la población y otras megatendencias mundiales.
Se espera que el mercado de productos químicos en el sector de la construcción crezca 6,2% anual,
entre 2018 y 2023.
Mientras tanto, la producción y el consumo de los productos químicos se está desplazando a las
economías emergentes, en particular a China. Se prevé que la región de Asia y el Pacífico acogerá
más de dos tercios de las ventas mundiales para 2030. Mientras tanto, el comercio electrónico trans-
fronterizo está creciendo a un ritmo de 25% anual.
Se ha descubierto que los pesticidas tienen un impacto negativo en los polinizadores, el uso exce-
sivo de fósforo y nitrógeno en la agricultura continúa contribuyendo a crear zonas muertas en el
océano y los productos químicos utilizados en los filtros solares ejercen presión sobre los ecosiste-
mas de los arrecifes de coral. Los estudios también indican que el vertido de algunos antimicrobia-
nos, metales pesados y desinfectantes contribuyen a la resistencia a los antimicrobianos.
Las soluciones existen, y el informe reporta que los gobiernos están tomando medidas reglamen-
tarias sobre muchos productos químicos. Empresas líderes están impulsando estándares más allá
de los requisitos de cumplimiento y de la gestión sostenible de la cadena de suministro, y los con-
sumidores están aumentando la demanda de productos y métodos de producción más seguros.
La industria y los empresarios están desarrollando innovaciones químicas sostenibles. Los científi-
cos están llenando los vacíos de datos. Las universidades están cambiando la forma en que se en-
seña la química. Los enfoques de gestión, desde la evaluación de peligros químicos hasta la gestión
de riesgos y el análisis del ciclo de vida, están avanzando.
Para ampliar y masificar esas iniciativas, existen oportunidades para influenciadores clave, como in-
versores, productores, minoristas, académicos y ministros. Esto no solo protegería la salud huma-
na y el medio ambiente, sino que también brindaría beneficios económicos de decenas de miles
de millones de dólares anuales.
El desarrollo de una futura plataforma global para la gestión racional de productos químicos y resi-
duos más allá de 2020 ofrece una ventana de oportunidad. Como lo indica el informe, este marco
debe reunir a todos los sectores relevantes y partes interesadas, y fomentar acciones colaborati-
vas y ambiciosas.
Dado el papel fundamental de la gestión racional de los productos químicos y los desechos para
detener la pérdida de biodiversidad, facilitar el acceso a energía limpia y alcanzar otros objetivos y
metas de desarrollo sostenible, existen oportunidades para crear sinergias con estas y otras agen-
das de políticas internacionales.
A continuación, presentamos las empresas certificadas por el CCS entre febrero y marzo de 2019. En esta oportunidad, hacemos un especial re-
conocimiento a todas las empresas que trabajan diariamente por gestionar la seguridad y salud en sus organizaciones, en especial, a aquellas
que se adaptan a las nuevas exigencias de competitividad del nuevo mundo laboral. Hoy, celebramos la entrega de la primera certificación en
la norma ISO 45001 a:
Empresa Sector
Yale Servisseg Ltda. Prestación del servicio de vigilancia y seguridad privada, en la modalidad fija y móvil, con y sin armas,
con el apoyo de medios tecnológicos, escolta a personas, vehículos, mercancías y servicio de poligrafía.
Transportadora Villa Express S.A.S. Prestación de servicio público terrestre automotor especial empresarial y servicio público terrestre
modalidad de carga (aguas residuales industriales, herramienta y equipo menor).
J&M Ingeniería S.A.S. Prestación del servicio de recolección, transporte y entrega para disposición final de residuos ordina-
rios y peligrosos, suministro y mantenimiento de unidades sanitarias portátiles.
Green Consulting Enginners S.A.S. Formulación de planes de manejo ambiental.
Colplagas Ltda. Servicios de manejo integrado de plagas a nivel Industrial, institucional, comercial y de servicios; ase-
sorando para la prevención de anidación y proliferación de plagas.
Seppsa Fumiespecial S.A.S. Manejo y control integrado de plagas; poda y desmonte; succión de pozas sépticas y trampas de gra-
sa; sondeo de tuberías, alquiler y/o venta de baños portátiles para la industria y comercio, lavado y
desinfección de tanques de agua potable.
Ceps Engineering S.A.S. Fabricación y Ventas de bombas extractoras de arenas y sólidos (BEAS) patentadas, suabeo y pesca.
Servicio de recuperación, limpieza de arena y sólidos, y re-acondicionamiento de pozos con BEAS,
suabeo y pesca. Servicio de mecanizado de herramientas de servicio de pozos (well services) y re-
acondicionamiento de pozos (workover) para el sector hidrocarburos. Suministro de personal para
consultoría especializada en actividades de perforación, well services y workover (COMPANY-MAN).
Diseño y desarrollo de equipos para el aprovechamiento de generación de energía no convencional.
Clavijo Benítez Limitada Prestación del servicio de asesoría y consultoría en el sector agroindustrial para el registro de empre-
sas, registro de productos y marcas.
Colplagas Ltda. Servicios de manejo integrado de plagas a nivel Industrial, institucional, comercial y de servicios; ase-
sorando para la prevención de anidación y proliferación de plagas
Intercontinental de Seguridad Ltda. Seguridad privada con y sin armas de fuego, en la modalidad fija y móvil mediante caninos, medios
tecnológicos, y/o escoltas a personas, vehículos, mercancías, y servicios conexos de asesoría, consul-
toría e investigación.
Transportes y Servicios J.R Ltda. Transporte especial de pasajeros modalidad empresarial, transporte de carga seca por carretera.
Seppsa Fumiespecial S.A.S. Manejo y control integrado de plagas; poda y desmonte; succión de pozas sépticas y trampas de gra-
sa; sondeo de tuberías, alquiler y/o venta de baños portátiles para la industria y comercio, lavado y
desinfección de tanques de agua potable.
Ceps Engineering S.A.S. Fabricación y ventas de bombas extractoras de arenas y sólidos (BEAS) patentadas, suabeo y pesca.
Servicio de recuperación, limpieza de arena y sólidos, y re-acondicionamiento de pozos con BEAS,
suabeo y pesca. Servicio de mecanizado de herramientas de servicio de pozos (well services) y re-
acondicionamiento de pozos (workover) para el sector hidrocarburos. Suministro de personal para
consultoría especializada en actividades de perforación, well services y workover (COMPANY-MAN).
Diseño y desarrollo de equipos para el aprovechamiento de generación de energía no convencional.
Yale Servisseg Ltda. Prestación del servicio de vigilancia y seguridad privada, en la modalidad fija y móvil, con y sin ar-
mas, con el apoyo de medios tecnológicos, escolta a personas, vehículos y mercancías y servicio de
poligrafía.
Gestión,
Cultura y
Liderazgo
Síndrome de Hubris o “enfermedad
del poder”: el riesgo psicosocial del jefe ....................................90
FE DE ERRATAS:
Rectificamos la información publicada en el artículo “La arrogancia, enemiga del líder en la era de la transformación digital” de la edición 384 de la revista Protección & Seguridad
donde se referenció a Rafael Ruíz Calatrava como autor del mismo. El autor de este artículo es Virginio Gallardo, especializado en consultoría para la Gestión del Cambio e Innovación,
RRHH Socio Director Humannova.
“enfermedad del
poder”: el riesgo
psicosocial del
jefe
E
s común escuchar y leer acerca de los riesgos psicosociales en el trabajo,
especialmente desde el punto de vista del empleado. El estrés derivado de
la subordinación (temor reverencial y miedo a quedar mal, sobrecargas de
trabajo, síndrome de “burnout” o “karoshi”, etc.) es continuamente tratado
en todo tipo de escenarios, y los mensajes suelen ser dirigidos hacia los lí-
deres de las organizaciones, siempre dentro del ánimo de la buena gestión
del talento humano. Por supuesto que hay también otros espacios en los
que estos temas se tratan, especialmente a nivel sindical, pero por lo gene-
ral se centran en la reivindicación de derechos de los trabajadores y en as-
piraciones a mayores garantías, no tanto en conocer y entender lo que se
vive en los entornos directivos. Pero los líderes y/o jefes también están su-
jetos a riesgos psicosociales en el trabajo.
Está claro que un jefe no es necesariamente un buen líder. Así como un emprendedor tampoco es
necesariamente un negociante (una cosa es abrir un negocio únicamente para hacer dinero y otra,
emprender para mejorar algo en el entorno social), un jefe puede ser un buen administrador de
recursos físicos y financieros, pero un líder suma a sus propias cualidades (y da ejemplo a través de
ellas) las de las personas bajo su responsabilidad, comunicando, inspirando, comprometiendo, de-
mostrando, compartiendo y organizando todos los elementos para lograr los objetivos de la em-
presa. Esto significa muchísimo más que dedicarse como sea a lograr una meta única (que suele
ser una utilidad operativa X en un periodo generalmente anual), e implica lograr esa meta a través
de una gestión integral de los recursos y además de unas metas más intangibles, expresadas en dar
sentido al trabajo de todos, un clima organizacional humanamente armónico, una “marca emplea-
dor” que atraiga a los mejores talentos y una reputación organizacional basada en la ética, el “due
diligence” y la sostenibilidad a largo plazo.
Pero, como sabemos, en nuestra sociedad existe el paradigma de llegar a ser jefe de otros como
signo de superación y éxito. Incluso si una persona no aspira a ello, en varios momentos de su vida
laboral seguramente se verá cuestionado (incluso por sí mismo) al no ocupar ese tipo de posición,
o se verá presionado social, laboral o económicamente a asumir liderazgos y a enfrentar los mo-
mentos de fascinación, temor, dilemas éticos, presiones, “soledad del poder”, ganas de aislarse de
la gente, vanidad, desencanto, tentaciones, paranoia y miedo a perder que traen los puestos direc-
tivos. Entre todo esto, el “síndrome de Hubris” es un trastorno destacado, que perjudica al directi-
vo y, por supuesto, a aquellos que dependen de él.
Una persona con Hubris generalmente se vuelve impulsiva, confía exageradamente en su propio
instinto y descalifica las opiniones ajenas, se muestra a sí mismo como ejemplo para todo, buscan-
do aprobación. Prioriza también su imagen personal y los lujos en su entorno, desarrolla baja em-
patía hacia otros y un sentido total de aplastar a toda costa a los rivales y contradictores, tiende a
aislarse y a decir que está ocupado siempre y a verse, cuando es la autoridad máxima de la organi-
zación, como si él o ella fuera la organización en sí misma.
Sir David Owen, médico y político británico, y el doctor Jhonatan Davidson, han sido grandes estu-
diosos del tema. En su artículo conjunto “Hubris syndrome: An acquired personality disorder? A stu-
dy of US Presidents and UK Prime Ministers over the last 100 years” (2009), ellos comienzan con una
lista de cualidades que normalmente vemos (y queremos ver) en los líderes: “Carisma, encanto, ha-
bilidad para inspirar, persuasión, la voluntad de correr riesgos, aspiraciones de grandeza y una va-
Intervención para la
prevención de
la violencia laboral
Guía de implantación del plan
de prevención de la violencia laboral
L
a violencia sufrida en el lugar de trabajo se ha convertido en un problema de cre-
ciente importancia en los últimos años. Las relaciones que los trabajadores esta-
blecen con otras personas en el ámbito laboral pueden derivar en ocasiones en
comportamientos violentos, suponiendo un importante riesgo tanto para la sa-
lud y el bienestar de los trabajadores, como para la propia organización.
Este capítulo de la guía tiene como objetivo orientar la elaboración de planes de prevención de la
violencia laboral adaptados a cada organización.
Toda buena intervención empieza por un buen análisis de la situación. Partiendo de esta premisa,
lo primero que habría que preguntarse es si en la empresa se dan situaciones de violencia relacio-
nadas con el trato con el público en general. La profundización en estos aspectos puede hacerse
valiéndose de distintas metodologías para evaluar tanto su naturaleza como su magnitud:
◥◥ Metodologías de evaluación en las que participan activamente los trabajadores: grupos de dis-
cusión, entrevistas individuales y cuestionarios. La opinión de los trabajadores es especialmente
valiosa, en concreto la de aquellos que están más expuestos a este riesgo (atención al público,
intercambio de dinero, etc.), ya que disponen de experiencia y conocimiento de primera mano
sobre la situación en la empresa.
◥◥ Metodologías de análisis de información ya existente: datos sobre absentismo y rotación del per-
sonal, sistemas de registro de incidencias (como reclamaciones de clientes o partes de agresión
a trabajadores).
◥◥ Metodologías basadas en la observación directa de los lugares de trabajo para estudiar el entor-
no de trabajo, los procedimientos, las funciones y tareas que se realizan, y las conductas que se
observan, tanto de los traba-jadores como de los clientes.
Hay ciertos aspectos que pueden incrementar la probabilidad de que se produzcan hechos violen-
tos. En este sentido, se han de analizar tanto los factores del entorno y del lugar de trabajo como
de los propios procedimientos de trabajo, en la medida en que, en ocasiones, pueden desencade-
nar la ocurrencia de incidentes violentos.
◥◥ La localización geográfica del centro de trabajo o del lugar de prestación del servicio: zona
urbana, rural, centro del núcleo de población, extrarradio, polígono industrial, etc. Influye en las
características socioeconómicas de la comunidad, en la afluencia y tipo de usuarios, etc.
◥◥ El diseño del lugar de trabajo:
◥◥ Iluminación (tanto en el interior del edificio o local como en el exterior: aparcamiento, jardines, etc.).
◥◥ Visibilidad (del exterior del local al interior y viceversa).
◥◥ Accesos (entradas y salidas, puertas, ventanas, lugares donde esconderse, etc.).
◥◥ Mobiliario (altura de mostradores, acristalamientos, etc.).
◥◥ Medidas de seguridad (sistemas de vigilancia, sistemas de alarma, cajas fuertes, etc.).
◥◥ Horarios de apertura y cierre (con especial atención a horarios nocturnos y fines de semana).
◥◥ Gestión de acceso al público, esperas y colas.
◥◥ Gestión de objetos de valor (dinero en efectivo, joyas, medicamentos, etc.).
◥◥ Gestión de caja (liquidez, cantidad, frecuencia de transporte a zona segura, métodos de trans-
porte, etc.).
◥◥ Calidad de bienes y/o servicios prestados.
◥◥ Gestión de quejas y reclamaciones (información a clientes, procedimientos de reclamación, etc.).
◥◥ Formación de los trabajadores en habilidades sociales y control emocional para hacer frente a
situaciones de conflictos con el usuario.
◥◥ Sistemas de entrega, reparto y recogida (medios utilizados, rutas, procedimientos, etc.).
◥◥ Trabajos en solitario o en lugares remotos (p.e. trabajo a domicilio).
◥◥ Trabajo con personas problemáticas (usuarios sometidos a situaciones de estrés debidos a pro-
blemas de salud o económicos, o usuarios con historiales de violencia, toxicomanías, enfermos
mentales, etc.).
◥◥ Gestión de la carga de trabajo: cantidad y ritmo de trabajo, burocratización.
Se deberá proponer un plan de medidas de prevención a implementar, acorde con los riesgos iden-
tificados previamente durante la evaluación inicial.
Estas medidas de intervención sobre las condiciones de trabajo, pueden ser de distinta índole. A
continuación, se presenta una muestra de ellas:
Medidas organizativas
◥◥ Comunicación
Los clientes, los usuarios y el público en general deben ser también protagonistas en la prevención
de la violencia en el lugar de trabajo. Aunque la capacidad de influencia de la empresa con sus usua-
rios es limitada, a la hora de establecer políticas para prevenir la violencia en los lugares de trabajo se
debería incluir, cuando proceda, a los principales grupos de clientes, usuarios y público en general.
Una comunicación más transparente puede contribuir a reducir el riesgo de violencia en el lugar de
trabajo en la medida en que reduce la incertidumbre y las falsas expectativas del usuario con rela-
ción al servicio que se le ofrece. Éstas deberían apuntar a:
◥◥ Informar oportuna y adecuadamente a los usuarios sobre el servicio que se presta, con rela-
ción a características y opciones disponibles, costes asociados, etc.
◥◥ Informarles también sobre sus derechos y obligaciones en relación con la empresa y con el
trato respetuoso que merecen los trabajadores que les atienden.
◥◥ Informar a los clientes sobre la posibilidad de formular comentarios o reclamaciones sobre la
calidad del servicio prestado, y prestarles la debida consideración.
◥◥ Prácticas laborales
Las medidas preventivas relacionadas con las prácticas laborales deberían abarcar los siguientes elementos:
◥◥ Valorar la capacidad y los recursos del servicio para dar respuesta al volumen de trabajo.
◥◥ Organizar la dotación de personal acorde con la distribución de la carga de trabajo. Tener en
cuenta turnos y horarios especiales.
◥◥ Valorar las necesidades concretas del servicio y expectativas del público en general.
◥◥ Adoptar medidas de seguridad en el manejo de artículos de valor.
◥◥ En el caso de trabajadores aislados, prever como establecer contacto con ellos o como asistirles
en caso de urgencia.
◥◥ Dar a los trabajadores información y formación adecuada sobre los procedimientos y sistemas
de trabajo.
◥◥ Asegurarse que los programas de atención al cliente están adecuadamente diseñados y gestio-
nados. Esto es especialmente importante en la gestión de reclamaciones.
◥◥ Dar a los trabajadores formación específica sobre violencia laboral y gestión de conflictos con
personas ajenas a la organización.
◥◥ Establecer procedimientos de actuación claros en caso de emergencia, sobre qué hacer y dónde
ir en caso de agresión.
◥◥ Establecer rotación del personal en las tareas con mayor riesgo.
◥◥ Asegurarse que aquellos con menos experiencia no queden expuestos al riesgo de violencia sin
tener el apoyo de otro compañero.
◥◥ Registrar la identificación de quienes van a acceder a zonas de acceso restringido.
◥◥ Asegurar una adecuada gestión de colas y de esperas.
◥◥ Asegurarse de que en las cajas hay la cantidad mínima necesaria de dinero. Para ello el dinero
sobrante ha de ser trasladado con frecuencia a una zona segura.
◥◥ Variar las rutas y horarios en los que el dinero se lleva a zonas seguras o bancos, usar servicios
profesionales de transporte de dinero, etc.
Las características físicas del lugar de trabajo son factores sobre los que cabría actuar para reducir la vio-
lencia. Convendría considerar en particular el nivel de ruido, la iluminación y la temperatura, así como el
diseño de los lugares de trabajo. Con este objetivo se debería:
◥◥ Disponer de una buena visibilidad e iluminación, tanto interior como exterior, de manera que los
trabajadores puedan abandonar el lugar de trabajo, o pedir ayuda rápidamente y que permita la
identificación del asaltante.
◥◥ Ubicar a las personas que trabajan con cajas registradoras fuera del alcance de los clientes o dotar de
seguridad física a tales trabajadores.
◥◥ Colocar los artículos de valor fuera del alcance de los clientes.
◥◥ Colocar mostradores anchos o elevar su altura para evitar que el trabajador esté al alcance de los
usuarios.
◥◥ Asegurarse que los trabajadores tienen un acceso rápido a zonas seguras.
◥◥ Acondicionar las salas de espera para que sean más confortables.
◥◥ Instalar pantallas o sistemas de protección en áreas donde los trabajadores tengan más riesgo.
◥◥ Instalar cámaras de videovigilancia en las entradas, salidas, puntos de entrega, zonas de mayor riesgo, etc.
◥◥ Cuando proceda, prever sistemas de control de acceso de los trabajadores y/o los visitantes (tarjetas
de identificación, zonas de acceso restringido, portones, entre otros).
◥◥ Cuando sea necesario, dotar los puestos de trabajo de sistemas de alarma para avisar a los responsa-
bles de seguridad, o a los demás compañeros, de que se está sufriendo un incidente violento.
3. Formación e información
La formación de los trabajadores para la gestión de la violencia laboral es una de las herramientas
fundamentales que la organización debería facilitar a sus empleados. La empresa tiene que impul-
sar todas aquellas iniciativas que doten a sus empleados de las habilidades necesarias para gestionar los
conflictos y prevenir las agresiones.
Para que esta formación sea efectiva y logre influir en la conducta de los trabajadores, de modo que és-
tos sepan afrontar mejor las situaciones de violencia, es necesario incidir en distintas dimensiones de la
formación.
No es suficiente con proporcionar conocimientos acerca de la violencia laboral, es decir, informarles so-
bre que es la violencia laboral, cuáles son sus consecuencias, cuáles son sus derechos y obligaciones en
relación con ésta, que acciones concretas está realizando la empresa para prevenirla, etc.
Si se pretende realmente un cambio de conducta en los trabajadores, hay que incidir también sobre la
actitud que éstos tienen con relación a tolerar cierto grado de violencia, aunque sea psicológica, en el
trato con los usuarios. En este sentido, es positivo permitir a los trabajadores afectados intercambiar, en
el marco de la formación, sus experiencias personales con los demás. De este modo pueden aprender
unos de otros, ayuda a los afectados por la violencia en el lugar de trabajo a comprender y superar lo
que han vivido; infundir ánimo y brindar apoyo mutuo, y proporcionar a la empresa información como
qué factores causan situaciones de violencia laboral.
Por último, es fundamental desarrollar nuevas habilidades para aprender cómo actuar ante los conflic-
tos y la violencia laboral. Por ello, es interesante que durante la formación se traten conceptos relaciona-
dos con las habilidades comunicativas y la resolución de conflictos, para después ponerlos en práctica,
por ejemplo, mediante ejercicios de “role playing”.
Puede resultar interesante también complementar la formación presencial formando a los trabajadores
en pautas de contención y huida ante una agresión física. Se trataría de enseñar y practicar algunos ejer-
cicios dirigidos a salvaguar-dar la distancia de seguridad entre el agresor y la víctima, así como de dar al-
gunas nociones de cómo parar o esquivar un golpe, liberarse de un agarre, etc.
A modo de ejemplo, se propone el siguiente esquema de contenidos que debería cubrir una forma-
ción dirigida a dotar de recursos a los trabajadores para que aprendan a afrontar los incidentes violentos:
Introducción
◥◥ Definición y tipos de violencia laboral
◥◥ Causas y consecuencias de la violencia laboral
◥◥ Aspectos legales
Medidas de prevención de la violencia en los centros de trabajo
(aplicadas por la empresa)
◥◥ Acondicionamiento del entorno y diseño de los puestos de trabajo
◥◥ Medidas organizativas: formación e información, procedimiento de actua-
ción en caso de agresión
Comunicación y conflicto con el usuario
◥◥ Elementos de la comunicación
◥◥ La comunicación verbal y no verbal
◥◥ Desarrollo de habilidades sociales: control de las emociones, asertividad y
escucha activa
◥◥ Conflicto y estrategias de resolución
Pautas generales de protección en caso de agresión física
manera de comunicarlo a la empresa mediante 6. Atención y apoyo a los trabajadores las políticas para prevenir la violencia en el lugar
el sistema de registro de agresiones. Además de afectados de trabajo. En este empeño, debería velar por:
lo anterior, puede ser recomendable que tam-
bién incluyera referencia a la política contra la Cuando existe una agresión, la víctima puede ◥◥ La fijación de indicadores de evaluación y
violencia laboral, las responsabilidades de las sufrir daños tanto físicos como psi-cológicos. recepción de información periódica (por
personas que intervienen, su alcance o ámbito Para estos casos, la organización debe mostrar ejemplo: comunicados de agresión, núme-
de aplicación, etc. su apoyo a la víctima a corto y largo plazo. Un ro de reclamaciones, índices de absentismo,
apoyo legal, si el empleado decide tomar me- etc.) para examinar el funcionamiento de las
5. Registro de incidentes violentos en didas legales, y psicológico si fuera necesario. políticas y medidas, así como la introduc-
el trabajo ción de las oportunas modificaciones.
Cuando, como consecuencia de una agresión, ◥◥ La supervisión periódica de los resultados
El registro de los incidentes violentos es funda- la víctima presenta secuelas psicológicas, es de las medidas adoptadas.
mental para la empresa que quiera obtener la probable que tenga problemas para ejercer ◥◥ La organización de reuniones periódicas
máxima información sobre las agresiones que con normalidad su trabajo, además de no po- entre la dirección y los trabajadores, o sus
sus empleados sufren por parte de los usuarios. der llevar con normalidad su vida social. En ese representantes, para examinar las medidas
Disponer de estar información va a permitir a la caso, es importante brindar el apoyo emocional adoptadas.
empresa conocer: necesario y ofrecer tratamiento psicológico es-
pecializado con el objetivo de que resuelva sus Estas valoraciones periódicas permitirían a la
◥◥ La forma que reviste la violencia en sus cen- dificultades, además de volver a sentirse capaz empresa aprender nuevas estrategias para
tros de trabajo de ejercer de nuevo su trabajo. abordar la violencia en el lugar de trabajo de
◥◥ La gravedad de la misma un modo más efectivo, de modo que pueda:
◥◥ La incidencia de la violencia en un área o En las empresas dotadas de servicios médicos,
puesto específico la empresa debería derivar hacia ellos a quie- ◥◥ Afianzar lo aprendido en las etapas de con-
◥◥ Las características de los agresores y de sus nes presenten síntomas de trastornos debido cepción, aplicación y evaluación de las polí-
víctimas a la violencia, siempre y cuando los profesiona- ticas del plan de violencia laboral.
◥◥ Los posibles factores coadyuvantes, por les empleados en dichos servicios sean compe- ◥◥ Replantear la cultura del lugar de trabajo,
ejemplo, la demora en la prestación de ser- tentes para tratarles. Cuando las empresas no la organización del trabajo y la calidad del
vicios dispongan de este tipo de servicios o el núme- entorno laboral para reaccionar con eficacia
◥◥ El contexto de cada situación (visitas a do- ro de casos desborde la capacidad efectiva de ante la violencia en el lugar de trabajo.
micilio, servicios gratuitos, condiciones fue- los profesionales internos para tratarlos, la em- ◥◥ La puesta en marcha en la empresa de un
ra de los locales de trabajo) presa debería orientar a los trabajadores afecta- ciclo de control de los riesgos que permita
◥◥ Otros factores de riesgo, por ejemplo, de- dos para que reciban el tratamiento apropiado combatir sin tregua la violencia y mejorar
terminadas horas del día o de la noche. fuera de la empresa. constantemente el entorno laboral en la or-
ganización.
Es importante que la organización aprenda de 7. Supervisión y evaluación del plan La supervisión y perfeccionamiento de este
sus propias experiencias. La empresa debería plan también puede ser un impulso para la
estudiar esta información para determinar las La empresa debería evaluar periódicamente, en contribuir a fomentar la calidad del servicio, la
medidas de mejora a emprender. colaboración con los trabajadores, la eficacia de productividad y la excelencia en el trabajo.
construcción
/ Experto en trastornos psi-
cosomáticos y mucho más
/ voltar.varas@schraderca-
margo.com voltar.varas@
yahoo.com.mx
Con base a la teoría Tricondicional del
Comportamiento Seguro y la Seguridad
Basada en el Comportamiento
L
o riesgos laborales están latentes día a día, ya no basta que el personal de
seguridad actúe solo como “policía”, se debe hacer un alto en el camino y
romper los paradigmas del ser en la prevención de riesgos, basados en los
pilares del saber de la UNESCO: saber ser, saber hacer y saber estar. Es por
ello que el análisis del trabajador como persona y sus conceptos de compe-
tencia y actitud se muestran relevantes para la prevención de riesgos labora-
les centrados en una dinámica propositiva sobre el comportamiento seguro,
evaluando al trabajador sobre su percepción del entorno, sus antecedentes
cognitivos y su historia de vida, que en el diario vivir se manifiestan en su
forma de actuar. No solo se debe aplicar a los obreros, los mismos mandos
medios y superiores cargan un antecedente sociológico que se refleja en el
obrero y basta una mala comunicación para un accidente.
“El hombre es, con mucho, responsable del ambiente en el que vive. Ha cambiado el mun-
do físico para disminuir al mínimo las propiedades aversivas y elevar al máximo los refor-
zamientos positivos”. B.F Skinner
Introducción
Dentro del proyecto TOP 1002, desde su inicio en el 2012, se habían venido presentando acci-
dentes incapacitantes, por ello, se les solicitó a los líderes de seguridad de las empresas (35) que
enviarán semanalmente un reporte de incidencias para realizar acciones contundentes, aunado
a una investigación realizada sobre la utilidad del pensamiento complejo para la determinación
de los factores que intervienen en la prevención de accidentes, cuyos resultados sirvieron para
determinar acciones correctivas y preventivas, y para su mantenimiento se continúan realizando
los reportes de incidencias, donde se observa la reincidencia de muchas de estas desviaciones.
Aunque no se han vuelto a presentar accidentes incapacitantes (el último ha sido en marzo
2014), la repetición de estas desviaciones hace un llamamiento a tomar otras acciones inmedia-
tas pues considerando la ya famosa pirámide de los accidentes de Heinrich, realizada en 1969
y revela que por cada 600 incidentes o 10 lesiones leves hay una fatalidad, razón por la cual no
se está dispuesto a esperar el incremento de dichos incidentes.
Por las acciones tomadas en el pasado, los accidentes/incidentes se han reducido considera-
blemente, pero la repetición de hallazgos supuso la necesidad de realizar un análisis retrospec-
tivo, para lo cual, se ha considerado la teoría tricondicional del comportamiento seguro, que
da el enfoque totalmente opuesto a la forma tradicional que se practica en las actividades de
prevención basándose en indicadores negativos, tales como los índices de frecuencia de acci-
dentes, índices de siniestralidad, índice de gravedad o costos por pérdidas. La Seguridad Basa-
da en el Comportamiento (SBC) propone una estimulación de índole proactivo e integrado de
la prevención de los riesgos laborales, donde cada trabajador debe involucrarse en realizar por
convicción el comportamiento seguro más que por evitar la falla o el difuso e inespecífico «te-
ner cuidado» para evitar accidentes.
Para el presente análisis se han considerado las teorías de McClelland (1989) Motivación de lo-
gro, quien establece que la conducta debe incluir factores motivaciones (querer estar seguro),
factores cognitivos (poder y saber estar seguro) y factores relacionados con la destreza (saber
estar seguro). Se analizó también la teoría del Psicoanálisis de Freud que establece que el pro-
pósito de la vida de un sujeto es satisfacer sus necesidades, las necesidades provocan tensiones
y el sujeto se mueve para reducirlas; este movimiento sería básicamente instintivo. Otro punto
fundamental es La teoría de la frustración- agresión (Dollard y colaboradores, 1939), quienes es-
tablecen que la reacción adversa a cualquier tipo de autoridad (agresión) es un impulso adqui-
rido en respuesta a la frustración.
Estudiamos también la Teoría de Alderfer, quien postula que la motivación es función de tres
estados básicos: existencia, relación y crecimiento. La frustración en un nivel superior, implica
descender al inmediato inferior. Al igual que la Teoría de Maslow, que refiere que la motivación
es función de cinco necesidades psicológicas básicas: fisiológicas, seguridad, amor, reconoci-
miento y autodesarrollo.
Un punto vital a considerar sobre el comportamiento del individuo es la propuesta por Herz-
berg con relación a la satisfacción en el cargo, que obedece a la función de los factores motiva-
dores (responsabilidad, autonomía, formulación de objetivos, enriquecimiento del puesto) y la
insatisfacción en el cargo en función de los factores higiénicos (salario, beneficios sociales, clima,
condiciones físicas y ambientales). Se encontraron muchas teorías relacionadas con la conducta
como la de Eyrin (1995) Wigfield y Eccles (2000, 2002) que relacionan los procesos motivaciona-
les con los procesos cognitivos, entre otras muchas, al considerar que la mayoría de las teorías
comulgan con la teoría tricondicional del comportamiento seguro y la SBC, que se ha tomado
para desarrollar el presente análisis.
La SBC propone un esquema mental fresco que ayuda a identificar y diagnosticar en cada em-
presa qué está pasando, por qué estamos o no estamos obteniendo resultados en prevención
de los riesgos laborales. De acuerdo con la Teoría Tricondicional del Comportamiento Seguro
(Meliá, 2007), para que una persona trabaje segura deben darse tres condiciones: debe poder
trabajar segura, debe saber trabajar segura y debe querer trabajar segura; estas tres condicio-
nes dependen de grupos de factores distintos como son:
El poder hacerlo: contempla factores físicos (ambiente, temperatura, radiación climática, vien-
tos, etc.), organización del trabajo (muchas veces una mala organización u organigrama basada
en inadecuada distribución y conocimiento de los roles y responsabilidades son factores prepon-
derantes), métodos de trabajo (procedimientos obsoletos o inadecuados), cultura (en la cons-
trucción se acostumbra traer gente de sitios distintos de la localidad donde se ejecuta el mismo)
y sistemas directivos (cuando los sistemas son de otro país, muchas veces por haber una inade-
cuada traducción, la aplicación que se realiza no es bien entendida o es mal aplicada), entre otros.
El Saber Hacerlo: considera factores cognoscitivos (propios del trabajador por su formación
educativa, su experiencia, y conocimientos extracurriculares) y motores (conocimientos, habi-
lidades y modelos).
Querer Hacerlo: factores motivacionales (en este título se incluyen los factores anímicos y
emocionales, retomando la pirámide de Abraham Maslow) y aprendizaje y sistemas de contin-
gencias (Amsel, A. 1989).
Para el presente análisis hemos considerado también los factores de naturaleza física que, de
acuerdo con los análisis y observaciones detectadas, conlleva la presencia de riesgos de tipo:
mecánicos, químicos, higiénicos, biológicos y ergonómicos. Los factores referentes a los méto-
dos de trabajo analizados incluyen: supervisión adecuada, competente y puntual, organización
del trabajo, cuestiones de productividad y calidad, donde se hicieron evidentes los de natura-
leza: comportamental, social, legal y económica.
Un parámetro difícil de medir, por la intimidad y privacidad que reviste, han sido los factores ap-
titudinales, cognoscitivos y motores, que incluyen conocimiento, habilidades, formación, expe-
riencia, aptitud y personalidad.
El objetivo del presente análisis es identificar las causas que están reforzando comportamientos no
deseados, minimizarlas, y crear o potenciar acciones que refuercen comportamientos deseados.
En primer lugar, las tres condiciones fueron sometidas a un proceso de evaluación diagnóstico,
a través de técnicas de intervención, formando un grupo que incluye supervisores de seguridad
y personal de Recursos Humanos (RRHH); se analizaron factores que dependen dicha condición,
como son que el grupo conozca los procedimientos, alcances, competencias necesarias, etc.
Se realizó un análisis complejo en los adoctrinamientos (charlas de arranque) pues se han en-
contrado baches como por ejemplo: se adoctrina sobre el cómo usar un andamio o cómo ha-
cer un izare pero no en el cómo subir una escalera, o cómo y cuándo acordonar un área. Se
analizaron factores internos como: ideas, actitudes, percepciones (Vroom-Porter-Lawler) y va-
lores imperceptibles como la motivación (Dalton, Hoyle & Watts (2007) y Herzberg), donde se
encontraron hallazgos de índole individual y grupal detectados a través de la comunicación no
verbal, así como factores externos, los cuales pueden derivar de factores internos, o no guardar
relación con estos sentimientos.
Paso Cero: Se convocó a los líderes para informarles la aplicación de este análisis y posteriormen-
te se informó a todo el personal de las empresas que van a participar del programa que se reali-
zarían observaciones de conducta de una manera neutral, es decir, sin calificarla de buena o mala,
más de presentarse alguna situación crítica que suponga un riesgo, se actúa de manera inmedia-
ta. Para el análisis de la conducta que ocupa este documento, se reunieron a cinco colaboradores
de la misma cantidad de compañías participantes en el proyecto, todos con el cargo de responsa-
ble de seguridad de las empresas.
Se tomó una muestra aleatoria de trabajadores que incluían: nuevos colaboradores o trabajadores
que han sufrido un cambio de puesto de trabajo, trabajadores que han tenido actuaciones defi-
cientes o arriesgadas, personal que por su profesionalidad gozan de prestigio por la calidad de su
trabajo, que merecen ser considerados a la hora de priorizar su observación y actividades críticas.
Segundo Paso: Se determinó el nivel de referencia fijando el análisis para un mes, donde la pri-
mera semana se realizan las observaciones sobre el comportamiento humano y se proponen con-
troles también comportamentales; la segunda semana se analiza la efectividad de los controles
propuestos como fueron: capacitación, inducción a la empresa y al riesgo por frente (los traba-
jadores antes de ingresar al proyecto llevan una inducción al mismo, más no a la empresa ni a la
actividad de riesgo), se felicita a los colaboradores que han modificado significativamente su com-
portamiento, estimulando a los trabajadores que se han destacado por buenas prácticas. Mediante
un formato en Excel se vacían los datos obtenidos que permitió medir y seguir el comportamien-
to de los trabajadores, y la tercera semana se da mantenimiento a las buenas prácticas mediante
la supervisión continua.
Tercer paso: Busca motivar el cambio mediante la realización de intervenciones inmediatas. Cuan-
do se observaron comportamientos inseguros, se invitó al propio trabajador a reflexionar, pidién-
dole que sugiera el comportamiento seguro o apropiado y lo comparta con sus compañeros en
la charla de arranque del día siguiente. Otras prácticas que dieron buenos resultados fue hacer
que el empleado explique lo que piensa que puede suceder al actuar sin seguridad o de la ma-
nera que lo realizó.
Quinto Paso: Mantenimiento. Durante las supervisiones de seguridad, se dio seguimiento a las
buenas prácticas o a los controles propuestos que, en algunos casos, han funcionado por los mis-
mos trabajadores, evaluándolos con el mismo instrumento diseñado para la observación.
Se aplicó el análisis siguiendo criterios de complejidad para tener una visión de 360 grados demos-
trando una vez más la utilidad del pensamiento complejo para lograr mejores perspectivas, consi-
ciendo hincapié en los puntos de control dispersos, así como en la conjunción de sujeto y objeto.
d. Lo posible como contrario a lo real y su actualidad. No se cayeron en suposiciones evaluando
solo lo actual pero que posee realidad. La epistemología del orden ha cedido el paso a la episte-
mología de las anomalías. Los equilibrios posibles locales y no sistémicos, un acoplamiento estruc-
tural entre la estructura del medio y la de la unidad.
Resultados:
Tras treinta días de observaciones se recabaron 33 documentos (de entre 200 trabajadores 60% de
la población total) donde se evidenció que la antigüedad en el puesto de los trabajadores que do-
minaba es de 1 a 5 años, con un total de 25 personas, seguido por 7 personas de rango entre 6 a
10 años de antigüedad.
El empleo más observado fue el de ayudante que, por la escasa competencia, hacia más factible es-
tarlos observando para determinar los sesgos conductuales más allá de los otros 16 puestos laborales.
De todas las observaciones, 24 correspondieron a actos inseguros de entre condiciones seguras (1),
condiciones inseguras (4), actos seguros o mixtos (4).
El área más atendida por la población de personal es OSBL que se ubica en el límite de la planta
existente y la que está en fase de construcción teniendo 8 observaciones.
Por lo tanto; a pesar de que existe satisfacción en el personal en su trabajo, el saber estar seguro
existe, más sin embargo está muy débil, y más aún, se evidencia que el querer estar seguro y el po-
der hacer son las áreas de oportunidad que se deben reforzar para lograr la unificación de estos
tres elementos, pues sueltos no puede existir la seguridad.
Conclusiones:
La seguridad depende de todo el personal que labora en el proyecto, nosotros como prevencio-
nistas de riesgos no podemos involucrarnos totalmente en la historia personal de los trabajadores
(querer estar seguro), más si hacerles reflexionar del cambio de actitud-conducta a través de trípti-
cos, carteles y charlas de arranque (querer y poder).
El personal de seguridad. Debemos coordinar con los actores del proyecto las acciones encami-
nadas para proveer los insumos, materiales y condiciones del entorno de forma adecuada (poder
estar seguro), en tiempo y forma, considerando factores ambientales y tomando las medidas pre-
ventivas al respecto. Se ha propuesto al área de RRHH el escrutinio meticuloso sobre la selección
de personal donde no baste el perfil universitario per se, sino también considerar la experticia y
la competencia transversal mínima necesaria, aplicando exámenes teórico práctico en la etapa de
contratación (saber estar seguro). Una vez acreditada esta etapa, contar con una batería de com-
petencias que el candidato deberá cubrir durante el proyecto de acuerdo con la legislación vigen-
te para llevar la inducción a la empresa y posteriormente al proyecto, con ello se creará un sentido
de pertenencia más sólido por parte del trabajador.
Considerando el ciclo de Deming de planear, hacer, verificar y actuar, se debe aplicar en el campo
de trabajo y en todas las disciplinas existentes en los proyectos, reforzando las etapas que se obser-
van más lejanas como la puesta en marcha, que se da en tiempos donde ya se ha perdido el impul-
so de lo nuevo y es donde se baja la guardia en la aplicación de planes y procedimientos.
El desarrollar una conducta segura va de la mano con una cultura de seguridad y depende de la in-
tegración de la investigación básica aplicada con el análisis conceptual dentro de un marco inter-
El personal que labora en los proyectos de construcción y los prevencionistas de riesgos laborales
debemos volvernos sociólogos, convertirnos en observadores y analistas conductuales para pro-
poner mayores competencias y mejores prácticas como son:
Como bien lo menciona el Dr. Scott Geller, la Seguridad Basada en el Comportamiento es ir más
allá de la observación, pues se debe practicar la retroalimentación y se debe comprender y difun-
dir los principios que la rigen (siendo la mejor manera de aplicarla), dándole un enfoque individual
en cada proyecto partiendo de la individualidad en cada organización. Resulta por lo tanto impres-
cindible, además de lo antes señalado, guiar todo trabajo no solo en los proyectos desde su naci-
miento, basándose en realizar análisis y dinámicas de evaluación de conductas de forma continua,
considerando los principios establecidos por Geller:
“Sólo una vez que se ha analizado la conducta bajo contingencias de reforzamiento conocidas,
se empezará a observar lo que sucede en la vida diaria. Un programa de Seguridad Basada en el
Comportamiento no es sino el establecimiento de contingencias que moldearán la topografía de
respuestas y que ponen la conducta bajo el control de estímulos. Dichas contingencias, no sólo
moldean la conducta, sino que alteran su probabilidad” (B.F. Skinner).
Biografía
◥◥ Amsel, A. Behaviorism, neobehaviorism, and cognitivism in learning theory: historical and contempo-
rary perspectives. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates 1989.
◥◥ Botta N.- Los Accidentes de Trabajo ISBN 978-987-05-8208-3 2010.
◥◥ Gracia D.A, Martinez-Losa, J.F. Peiró Melía J. L Perspectivas de intervención en riesgos Psicosociales,
medidas preventivas Universidad de Valencia 2007.
◥◥ Geller. E .-How to give quality recognition, Industrial Safety and Hygiene News, 1996.
◥◥ Geller. E The Participation Factor. How to increase Involvement in Occupational Safety, American So-
ciety of Safety Engineers, Illinois, USA 2002.
◥◥ Martínez M. El Desafío de la Racionalidad Científica Clásica. 2001.
◥◥ Martínez M Necesidad de un Nuevo Paradigma Epistémico. 2001a.
◥◥ Maticorena David Teoría tricondicional de la seguridad.
◥◥ Meliá, J.L seguridad basada en el comportamiento en Nogareda, C y otros Perspectivas de interven-
ción en Riesgos Psicosociales Medidas Preventivas .2007
◥◥ Melía J. L Seguridad Basada en el Comportamiento. Unitat d’Investigació de Psicometría Universidad
de Valencia -Peiró 2007.
◥◥ Microsoft Enciclopedia Encarta. Diccionario Actual de la Lengua Española© Biblograf, S.A., Barcelona.
1995.
◥◥ Montero R. Siete principios de la Seguridad Basada en los Comportamientos Prevención, Trabajo y
Salud 2003,
Miembros
Afiliados
Agenda Institucional
Líderes en SST unidos en
el XI Encuentro de Afiliados ..........................108
Bienvenidos Nuevos
Miembros Afiliados ..........................................112
Próximas formaciones en
seguridad, salud y ambiente ..........................114
Agenda Institucional
◥◥ Estrategias que transforman ciudades con Andrés Silva, CEO de Try My Ride.
Las nuevas realidades que enfrentan los líderes de hoy, nos llevaron a dedicar la undécima versión
del Encuentro Internacional de Afiliados CCS a la evolución del trabajo. En esta edición partici-
pó como conferencista Esteban Mejía Mesa, publicista, consultor, conferencista y docente espe-
cialista en temas de Diseño Centrado en el Cliente, Industry 4.0 y Transformación de Empresas.
Esteban Mejía Meza: Esa pregunta es muy interesante porque genera muchos retos a la
luz de la transformación que los roles de las personas van a tener como resultado de la incor-
poración de la ciencia y la tecnología; eso qué significa, que el integrar técnicas de la inteligen-
cia artificial, la robótica, temas de biotecnología, etc., van a requerir de nuevos liderazgos, una
mentalidad a futuro que nos ayude a seguirnos preparando para darle valor a nuestras organi-
zaciones y a la comunidad en general.
CCS: Desde los roles y los estilos de vida, ¿cómo nos conectamos a las
necesidades del futuro?
E.M.: Es muy importante primero que todo, que cada uno asuma la tarea de leer cuáles son los
mapas de transformación que impacta específicamente el área donde hoy desarrolla un rol es-
pecífico de interés; segundo, cómo a partir de allí, se identifican unos mapas de valor que deben
cruzarse vs las habilidades que hoy por hoy cada uno de nosotros tiene, donde se identifique
que hay vacíos. El empleado o colaborador deberá decidir cuál es el mejor plan de desarrollo
personal que le permita conectarse con esas distintas variables de futuro que son: el optimis-
mo, la creatividad, el autoaprendizaje, la incertidumbre, la ambigüedad, entre otros elementos
fundamentales para estar conectados con el futuro.
CCS: ¿Cuáles son los retos en seguridad y salud en el trabajo que debemos
enfrentar ante estos cambios?
E.M.: Los retos son enormes, uno de ellos cuando hablamos específicamente de la seguri-
dad en el trabajo es: los humanos vamos a trabajar con mayor frecuencia con las máquinas y
con robots, ¿cuáles son los tipos de accidentes o de riesgos inherentes a ese tipo de actividad
y cómo atenderlos?
Muy importante tener en consideración, por parte de quienes lideran todos estos temas de se-
guridad en el trabajo, que más allá de su rol técnico hay que empezar a hacer lecturas eficien-
tes, correctas y tempranas de cómo realmente es que está funcionando el mundo, para poder
incorporar en nuestras actividades el reconocimiento de nuevos modelos de negocio, nuevos
procesos, que nos permitan atender a tiempo y de forma contundente estos fenómenos de
transformación, que ya se están dando en muchas organizaciones, para que nosotros no seamos
el día de mañana un caso de estudio de las empresas que desaparecen por no haber atendido
a tiempo esa lectura del futuro que perfectamente hoy podemos abrazar para transformarnos.
El pasado 29 de abril se llevó a cabo el Foro Colombia Avanza en SST del Ministerio de Traba-
jo y la Organización Internacional del Trabajo, evento donde Adriana Solano Luque, Presidenta
Ejecutiva del CCS, moderó el panel "Problemas, soluciones y desafíos de la gestión de la segu-
ridad y salud en el trabajo”.
Este evento se realizó en el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, el cual
se celebra anualmente el 28 de abril. Teniendo en cuenta que en el 2019 se celebra el cente-
nario de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Ministerio del Trabajo en Colombia
quiso destacar su importante labor en el mundo. El objetivo del evento era reunir a las organi-
zaciones sindicales, trabajadores y representantes del Gobierno de Suramérica, para dialogar
sobre los retos y avances en la garantía de los pisos de protección social para los trabajadores,
la importancia de la protección de riesgos laborales y accidentes de trabajo, las buenas prácti-
cas en materia de diálogo social, entre otros.
Teniendo en cuenta la experiencia como organismo internacional y los grandes aportes del
Consejo Colombiano de Seguridad en la prevención de riesgos y bienestar de los trabajado-
res, la presidenta ejecutiva del CCS, participó también como ponente en el panel “Conversa-
torio Construcción de un observatorio regional de riesgos laborales: posibilidades y desafíos”
El evento contó con la participación del Viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, Car-
los Baena López, Ítalo Cardona, Coordinador de la OIT en Colombia, la Federación Nacional de
Cafeteros y Martha Agudelo, Directora General de Riesgos Laborales.
Bienvenidos Nuevos
Miembros Afiliados
El Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) le da la bienvenida a los profesionales y empresas que se unen a la Comunidad CCS. Esperamos que el traba-
jo en equipo contribuya a hacer del país un lugar más seguro y productivo para los trabajadores y el sector empresarial. En esta edición, hacemos un re-
conocimiento a quienes con su confianza consolidan nuestra presencia y apoyo a la seguridad integral en Colombia y en el mundo.
Reconocimientos
especiales
El Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) destaca y agradece la confianza que han depositado las siguientes empresas que durante los meses
de mayo y junio cumplen cinco años o más de asociación a esta entidad. Es esta la ocasión ideal para reiterar el profundo compromiso del CCS
por trabajar conjuntamente para garantizar un ambiente laboral seguro y saludable.
Mayo Junio
5 años 5 años
20 años
Próximas formaciones en
seguridad, salud y ambiente
El Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) brinda a las personas interesadas en la seguridad, salud en el trabajo y protección ambiental, los co-
nocimientos y herramientas necesarias con el objetivo de formar profesionales de excelencia en las áreas de la prevención.
A continuación, encuentre la programación académica de mayo, junio y julio. ¡Prográmese desde ahora!
Mayo
2 Bogotá Gestión técnica de la SST desde procesos de Talento Humano. En Convenio con el CES
3 Virtual Auditor ISO 45001:2018 Sistema de Gestión de la Seguridad en el Trabajo "Formación de Auditor
Interno"
3 Cali La Responsabilidad legal en riesgos laborales por las acciones de los contratistas y subcontratistas
6 Bogotá Seminario Ejecutivo: Auditor experto técnico en control operacional
8 Ibagué Actualización legal frente al cumplimiento de los nuevos estándares mínimos: Resolución 0312/2019
9, 10, 11, 16 y 17 Barranquilla Auditor Integral: Sistemas integrados de gestión HSEQ y SG-SST Decreto 1072 "Certificaciones de
auditor interno"
9, 10, 11, 16, 17 Medellín Auditor: ISO 39001. Sistema de gestión de la seguridad vial - ISO 39001 bajo el Decreto 1079 de
y 18 2015 "Formación de auditor interno"
9 Pereira Actualización legal frente al cumplimiento de los nuevos Estándares Mínimos: Resolución 0312/2019
23 y 24 Bogotá ISO 31000:2018 Conozca la nueva versión para la gestión del riesgo
Junio
26, 27 y 28 Bogotá 52 Congreso de Seguridad, Salud y Ambiente
Julio
19 Virtual Diplomado: Direccionamiento Estratégico en Seguridad, Salud en el Trabajo y Ambiente
25, 26 y 27 Medellín Gestión técnica de la SST desde procesos de Talento Humano. En Convenio con el CES
01, 02 y 03
25 y 26 Bogotá Cómo implementar el Sistema Globalmente Armonizado (SGA) en el marco del SG-SST según De-
creto 1496/2018
25 y 26 Bogotá Taller de Investigación de Accidentes y Enfermedad Laboral. Planifique su SG-SST bajo el Decre-
to 1072 y Resolución 1111/2017.
26 Barranquilla La Responsabilidad legal en riesgos laborales por las acciones de los contratistas y subcontratistas
26 Cali ¿Cuáles son los criterios para la definición de los indicadores del SG-SST?
25, 26 y 27 Bogotá Técnicas de Auditorías en SG-SST. Decreto 1072 de 2015 - (Resolución 1111 de 2017)
Nuevo RUC®
14001, OHSAS 18001 / Expe-
riencia en sostenibilidad am-
biental, seguridad y salud en
social
el trabajo para la industria
de hidrocarburos y otros sec-
tores económicos
C
ada proyecto es único, por lo tanto, los lineamientos y métodos de traba-
jo de cada organización desde cualquier ámbito, ya sea seguridad en el
trabajo, salud laboral, desarrollo social, entre otros, deben adaptarse a la
realidad del entorno, considerando las necesidades y expectativas perti-
nentes de cada uno de los actores con los que se interrelaciona la empre-
sa, incluidos aquellos derivados de las exigencias de los clientes.
El RUC® Social es una iniciativa del sector de hidrocarburos que busca impulsar la gestión social
empresarial, promover la competitividad y elevar la productividad de las compañías a través del
fortalecimiento de la gestión social en territorio.
Esta estrategia se desarrolló de manera conjunta entre el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS)
y la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol), con el apoyo y aporte de las
empresas afiliadas.
Es una iniciativa que puede ser adoptada de manera voluntaria por las compañías del sector de hi-
drocarburos como referente del desempeño en social y respeto por los derechos humanos.
Objetivos
Tiene como objetivo estratégico homogenizar el desempeño del sector, estableciendo requisi-
tos y suministrando herramientas para la implementación de un sistema de gestión social acorde
con las buenas prácticas identificadas en la industria, referentes técnicos y legales. También busca
aplicar los principios de mejora continua en la gestión, promoviendo el buen nombre y el fortale-
cimiento del relacionamiento empresarial con sus grupos de interés. A su vez, busca incentivar la
implementación de mejores prácticas relacionadas con Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Pilares estratégicos
A través del enfoque de planear, hacer, verificar y actuar, se consideran los siguientes cuatro ma-
croelementos de la gestión social:
1. Liderazgo y compromiso social: busca hacer visible y permeable en todos los niveles de la or-
ganización el compromiso, garantizando integralidad, coherencia y consistencia interna.
2. Componentes del sistema de gestión social: estructurado para conocer las condiciones socia-
les, políticas, culturales, ambientales y económicas del área donde ejecuta los proyectos y/o
servicios.
3. Administración del riesgo social: se focaliza para implementar prácticas sociales que generen
confianza a las partes interesadas y contribuyan a la gestión de los impactos, riesgos y desarro-
llo sostenible de la organización.
Cada uno de estos macroelementos se desarrolla bajo los siguientes principios técnicos:
1. Guía del Sistema de Gestión RUC® Social: esta guía explica la gestión social de acuerdo con los
criterios, buenas prácticas, referentes técnicos y legales aplicables.
La guía del sistema de gestión RUC® Social contiene y brinda información sobre las mejores
prácticas en relación con la dimensión de la responsabilidad social hacia sus grupos de interés
a lo largo del ciclo de vida de sus productos y servicios. Orienta y facilita la implementación de
estas prácticas al interior de las empresas y sus contratistas, desde las etapas de contratación y
ejecución de sus servicios.
2. Formato de autoevaluación y evaluación del RUC® Social: estos documentos son comple-
mento de la guía RUC® Social.
3. Sistema de información: permite generar insumos para procesamiento y análisis a partir del
desempeño social implementado por las empresas.
Pasos a seguir
Toda la información del RUC® Social estará próximamente disponible en la página web del CCS para
que sea descargada y conocida por las empresas; igualmente, se desarrollarán jornadas de sociali-
zación en el transcurso del año, para ampliar esta información.
Salud
Laboral
El concepto médico ocupacional
Herramienta de prevención en
120
la gestión de tareas de alto riesgo ............................................................
El concepto
médico
ocupacional
Herramienta de prevención en
la gestión de tareas de alto riesgo
C
olombia es una de las naciones en América Latina que ha fijado su
compromiso con la promoción de una cultura de seguridad y salud en
el trabajo, basado en el empoderamiento del empleado y el liderazgo
en las organizaciones para el auto cuidado, la generación de espacios
y entornos de trabajo saludable, y la generación de sólidos estándares
enfocados en la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades
laborales de las diversas actividades económicas de los diferentes sec-
tores industriales del país.
El Sena ha generado conceptos técnicos en los que define a las tareas de alto riesgo como ‘’to-
das las actividades que por su naturaleza o lugar donde se realizan, implican la exposición o
intensidad mayor a las normalmente presentes en la actividad rutinaria, las cuales pueden cau-
sar accidentes laborales severos y, en muchas ocasiones, mortales. Las que se catalogan como
tal son: trabajos en alturas, trabajos en espacios confinados, trabajos en caliente, trabajos con
energías peligrosas y trabajos con sustancias químicas peligrosas’’. A través del Decreto 2090
de 2003 ‘por el cual se definen las actividades de alto riesgo para la salud del trabajador y se
modifican y señalan las condiciones, requisitos y beneficios del régimen de pensiones de los
trabajadores que laboran en dichas actividades’, el Gobierno nacional generó estándares lega-
les para el cumplimiento de las actividades de alto riesgo, dejando explícitas en este decreto
las siguientes: trabajos en minería (socavón y subterránea), exposición a altas temperaturas por
encima de valores límites permisibles, trabajos con exposición a radiaciones ionizantes, traba-
jos con exposición a sustancias comprobadamente cancerígenas, actividades de los técnicos
aeronáuticos con funciones de controladores de tránsito aéreo y operaciones de extinción de
fuego para bomberos; a su vez, indicó elementos esenciales en las actividades de alto riesgo,
entre estos, pensiones especiales de vejez y bonos especiales para trabajadores expuestos a
estas actividades, siendo evidente la falta de especificación de elementos esenciales basados
en la prevención, entre los que se destacan:
De esta manera, es necesario hacer un breve repaso de la Resolución 2346 de 2017, en la cual
Colombia promovió la adopción de los exámenes médicos ocupacionales, como un “acto mé-
dico mediante el cual se interroga y examina a un trabajador, con el fin de monitorear la ex-
posición a factores de riesgo y determinar la existencia de consecuencias en la persona por
dicha exposición. Incluye anamnesis, examen físico completo con énfasis en el órgano o sis-
tema blanco, análisis de pruebas clínicas y paraclínicas, tales como: de laboratorio, imágenes
diagnosticas, electrocardiograma y su correlación entre ellos para emitir un diagnóstico y re-
comendaciones’’, mostrando así la relevancia de la responsabilidad del médico ocupacional,
si se mira desde la perspectiva de sinergia con las otras áreas del Sistema de Gestión de Segu-
ridad y Salud en el Trabajo (SG-SST), para emitir un concepto que dé claridad frente a la apti-
tud del trabajador para ingresar a las actividades para las cuales ha sido contratado, y en este
caso, aún más crítico este proceso cuando se debe emitir un concepto para los trabajadores
que desarrollarán una actividad o tarea de alto riesgo. Igualmente, se define en la Resolución
2346, la obligatoriedad de alinear los conceptos ocupacionales con algunas situaciones de la
organización como preingreso a la labor, periódica y post ocupacional tras finalizar el contra-
to del trabajador, y otras, como post incapacidad y/o post ingreso.
Es así como la relación existente entre el concepto médico ocupacional (de ingreso, periódi-
co o de egreso) y la gestión de actividades de alto riesgo es innegable y absolutamente nece-
saria, para que el líder del SG-SST de la organización tome decisiones estratégicas y alinee de
manera sistémica obedeciendo a la naturaleza del SG-SST, enfocado a:
◥◥ Hacer seguimiento en conjunto con el médico ocupacional del mapa de estado de salud
de los trabajadores.
◥◥ Establecer planes de acción oportunos para dar respuesta a la evolución del estado de sa-
lud de los trabajadores expuestos a altos riesgos u operaciones de alto riesgo.
◥◥ Informar de manera oportuna a las partes interesadas, como a la Administradora de Riesgos
Laborales, la gerencia de la organización, el mismo trabajador, el jefe inmediato, entre otras,
sobre las particularidades y recomendaciones identificadas y establecidas con el análisis de
los conceptos ocupacionales.
La Resolución 2346 igualmente resalta que: “determinar la aptitud del trabajador para desem-
peñar en forma eficiente las labores sin perjuicio de su salud o la de terceros, comparando las
demandas de oficio para el cual se desea contratar con sus capacidades físicas y mentales: es-
tablecer la existencia de restricciones que ameriten alguna condición sujeta a modificación,
e identificar condiciones de salud que, estando presentes en el trabajador, puedan agravarse
en desarrollo del trabajo’’.
De esta manera, y atendiendo a la importancia de este tema en los diferentes sectores indus-
triales, el Consejo Colombiano de Seguridad a través de su Comité de Salud Laboral, el pasa-
do mes de marzo realizó su sesión mediante un conversatorio en el cual el Doctor Fernando
Calderón, médico con amplia experiencia en sistemas integrados en salud laboral, junto al in-
geniero Humberto Carmona, consultor especialista del CCS, y el ingeniero Jorge Olave, Coor-
dinador de Comités Sectoriales del CCS, discutieron técnicamente la importancia que tienen
los conceptos médicos ocupacionales en la gestión de riesgos laborales en las actividades u
operaciones de alto riesgo, destacándose a continuación las siguientes conclusiones técnicas
para la gestión de riesgos laborales, la prevención de accidentes y enfermedades del trabajo
de las compañías en Colombia:
Una oportunidad para aprovechar de este proyecto normativo y en general en todos los están-
dares de las organizaciones en Colombia, es la sinergia técnica entre el área de ingeniería con
el área médica en lo que respecta a seguridad y salud en el trabajo, siendo esencial el análisis
conjunto de las condiciones de trabajo, los peligros y riesgos del mismo, construyendo así un
procedimiento de exámenes médicos ocupacionales con enfoque directo al riesgo, alineado
al proceso de identificación de peligros, evaluación de riesgos y establecimiento de contro-
les, de acuerdo con los perfiles de cargo de la organización, incluso involucrando a los profe-
sionales jurídicos para definir los perfiles y prevenir el aforo en estabilidad laboral reforzada.
Así mismo, construir los fundamentos de hecho del trabajador, para tener de manera reacti-
va en caso de que se involucren procesos de tipo legal para la organización. Se debe tener en
cuenta el permiso de profesionales y partes interesadas en la revisión de un registro médico,
siendo este del trabajador como dueño de su historia laboral, un juez, el equipo de salud o mé-
dico laboral para hacer promoción y prevención de acuerdo con el estado de salud del traba-
jador y para hacer control del trabajador enfermo.
Igualmente, es importante que la organización diseñe mecanismos en los cuales abra espacios
para que el trabajador exprese su estado de salud en el momento de ingreso al cargo, dejan-
do evidencia que facilite las posibles tipificaciones de origen de enfermedades laborales con
fines de enfocar los programas del SG-SST a la protección de esta.
El SG-SST, para hacerle honor a su nombre, debe traerle a la organización el reto de promover
el trabajo sistémico e integral a todos los profesionales que intervienen en materia de seguri-
dad y salud en el trabajo (médico ocupacional, ingeniero, higienista, fisioterapeuta, abogado,
entre otros), de acuerdo con sus competencias técnicas.
En Colombia, uno de los más grandes retos es el manejo de la comunidad como requisito gu-
bernamental de contratación para las operaciones en ciertas zonas periféricas, donde se de-
ben mantener firmes los estándares de contratación en función de los conceptos de aptitud
ocupacional definidos para los diferentes perfiles de cargos a ofertar, según los proyectos a
desarrollar. Para esto, es recomendable intervenir el proyecto desde la fase previa o preopera-
cional con la comunidad, y buscar mecanismos para sensibilizar sobre el objetivo de la gestión
de riesgos de proteger la seguridad y salud de la comunidad buscando el desarrollo social de
sus trabajadores y de la región, a partir de condiciones de empleo que les permita llegar sanos
a casa, con la creación de requisitos sólidos.
En la Resolución 0312 se resalta la viabilidad de acudir a metodologías como los servicios ex-
tramurales y la telemedicina para realizar los exámenes médicos ocupacionales en zonas con
difícil acceso en Colombia. Frente a esto se dio la discusión respecto a la obligatoriedad que
tiene el área de medicina laboral de las organizaciones de realizar aseguramiento de la red de
prestadores de servicios de salud. En estos casos se deberían aplicar los criterios mínimos de
verificación y control, entre estos, la revisión del cumplimiento de los criterios de la Resolución
2003 de 2014 Sistema de Garantía de la Calidad de servicios en salud, revisión de inscripción
de la IPS con la que se tiene convenio, diseño de sistema control de auditoría de segunda par-
te con un enfoque médico que verifique la idoneidad de los profesionales del área de la me-
dicina que realizan las evaluaciones médico ocupacionales.
La telemedicina está habilitada en la Resolución 2003 de 2014 como ‘’la modalidad de prestación
de servicios de salud, realizados a distancia, en los componentes de promoción, prevención,
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, por profesionales de la salud que utilizan tecnolo-
gías de la información y la comunicación, que les permiten intercambiar datos con el propósi-
to de facilitar el acceso y la oportunidad en la prestación de servicios de salud a la población
que presenta limitaciones de oferta, de acceso a los servicios o de ambos en su área geográ-
fica’’. La conclusión frente a esta descripción y a los elementos de telemedicina descritos en la
Resolución 0312, es que obedece a tres componentes que son promoción, prevención de la sa-
lud y asistencia a especialidades médicas no disponibles en zonas donde requieran aclaración
de concepto del profesional de la salud en tiempo real (un médico sin especialidad que tiene
inquietudes frente a un concepto médico y un médico especialista asesora el caso). En salud
laboral, la telemedicina tiene gran valor en la medida que se dé aprovechamiento a la cone-
xión de profesionales de medicina laboral en la evaluación de conceptos médicos ocupacio-
nales o casos médicos especiales para lograr una transferencia de conocimiento o resolución
de inquietudes puntuales, dejando evidencia sobre quién realiza el acto médico y dejando una
nota aclaratoria del concepto del tercero vía telemedicina. Esta modalidad podría ser de bas-
tante utilidad para afrontar los riesgos de medicina laboral en manejo de proyectos laborales
con comunidades o población indígena que participa en el mismo.
El equipo médico ocupacional de la organización debe trabajar de la mano con los procesos
de gestión de riesgos laborales en lo que respecta a espacios confinados, buscando conocer
los límites de exposición, la concentración de la atmósfera peligrosa, el tipo de espacio confi-
nado de acuerdo con la clasificación, la necesidad de intervenir en el permiso de trabajo desde
el punto de vista médico, la naturaleza físico química de los componentes del espacio confi-
nado, entre otros elementos esenciales que permiten definir las destrezas cognitivas y/o ap-
titudes médicas del trabajador que se expondrá a este espacio, siendo absolutamente básico
definir en el profesiograma las evaluaciones médicas ocupacionales que realmente se requieren.
Para trabajar en espacios confinados y en general para la mayoría de las actividades de alto
riesgo, se debería tener en cuenta la jerarquía de control de riesgos laborales como una eficaz
metodología, incluso para enfocar a la organización hacia la reducción de costos. Por ejemplo,
para trabajo seguro en espacios confinados, el primer control que se debe considerar es la eli-
minación y sustitución, generando el análisis de las condiciones propias de la operación para
definir si existe otra metodología de operación que no involucre trabajos en espacios confina-
dos o implementando controles de ingeniería que sean eficaces al momento de prevenir acci-
dentes de trabajo o enfermedades laborales, y no enfocando la gestión de riesgos únicamente
a exámenes ocupacionales, seguimiento de estado de salud del trabajador expuesto, capaci-
tación formal o incluso equipos y elementos de protección personal, que involucran altos cos-
tos para la organización y lo más importante, exponen al trabajador al riesgo ocupacional, sin
querer de ninguna manera manifestar que estos últimos controles no son absolutamente ne-
cesarios y de obligatorio cumplimiento en el contexto industrial.
Es necesario que las empresas amplíen su perspectiva de gestión de riesgos laborales dando
enfoque al comportamiento del trabajador y el establecimiento de metodologías basadas en
la seguridad basada en comportamiento, promoviendo espacios de sensibilización que gene-
ren escenarios de establecimiento de la vida como valor y la gestión de riesgos como el fin para
proteger su seguridad y salud en el marco de las labores de una organización. Igualmente, es
importante contemplar la implementación de controles de ingeniería teniendo en cuenta al
trabajador como ser, partiendo de las particularidades fisiológicas y anatómicas del cuerpo hu-
mano, por ejemplo, en la implementación de equipos, en la definición de nuevos espacios de
trabajo, entre otras mejoras operativas que se deben contemplar con la perspectiva del pro-
ceso bipartidista trabajador–lugar de trabajo.
◥◥ Revisar previamente con el equipo de trabajo las fichas de seguridad de los compuestos
químicos identificados en el monitoreo al espacio.
◥◥ Realizar un análisis a la identificación de peligros y valoración de riesgos con fines de bus-
car evidencia de validación previa de la misma en las actividades en campo con el equipo
multidisciplinario ya mencionado.
◥◥ Revisar el perfil del cargo definido para los trabajadores que estarán expuestos a los peli-
gros asociados al espacio confinado.
Con estos tres elementos es necesario pensar con un enfoque epidemiológico de los exáme-
En aquellos casos en los que los trabajadores de una organización deben realizar operaciones
en diferentes sitios de trabajo a nivel internacional, se debe buscar el establecimiento contrac-
tual de las condiciones que se pretende mantener para el trabajador con un elemento esen-
cial de universalización de los criterios de seguridad y salud en el trabajo. Para este alcance,
algunos médicos ocupacionales recomiendan la medicina basada en la evidencia, buscando
la objetividad de los criterios de salud laboral para empresas multinacionales. Para casos en
los que trabajadores de otro país visiten la sede de la organización, los conceptos médicos la-
borales serán validables y pueden alinearse a los procedimientos a través del establecimien-
to de estándares mínimos universales que deben aprobarse por el trabajador previo a la tarea
a desempeñar. Igualmente, se deberán revisar certificados de cobertura de prestaciones asis-
tenciales para el trabajador extranjero con un nivel de exposición alto (en caso de actividades
de alto riesgo), teniendo en cuenta, incluso, una valoración psiquiátrica del trabajador y la in-
fluencia de esta con la materialización de un accidente de trabajo.
El establecimiento del MEDEVAC es esencial para dar respuesta a los componentes de salud
laboral en caso de materialización de un accidente de trabajo. En él, se deben contemplar to-
das las etapas, desde la presentación del evento hasta la llegada del trabajador al centro de
asistencia médica en situaciones como hipoxemia, donde se debe realizar el análisis de ries-
gos netamente desde el punto de vista médico, con el fin de evaluar consecuencias fatales, al
involucrar los tiempos de traslape de las actividades.
Con el firme objetivo de evitar casos de enfermedades laborales con consecuencias como es-
tabilidad laboral reforzada en operaciones de alto riesgo, se recomienda a las organizaciones
definir un sólido rol laboral del trabajador para el cual fue contratado. Con base en esto, los
exámenes que implemente la organización deben ser de manera consensada de acuerdo con
la evaluación de riesgos y la definición en el profesiograma, e incluso las pruebas psiquiátri-
cas que se practican para evaluar condiciones mentales del trabajador como predisposición a
desencadenar un accidente de trabajo.
Es así, como los conceptos médicos ocupacionales son una parte esencial dentro del SG-SST
para comparar las demandas del perfil de cargo con el estado de salud del trabajador a nivel
físico y mental, y así, descartar restricciones que puedan poner en riesgo la seguridad e inclu-
so la vida del colaborador en casos en los que cualquier mala decisión, cruzada con una alta
probabilidad de riesgo, puedan desencadenar un accidente grave en actividades o tareas de
alto riesgo. Para ello, se deben basar en un elemento importante del SG-SST que es la comu-
nicación, informando a las diferentes áreas sobre las recomendaciones del proceso a tener en
cuenta para proteger la vida del trabajador, sin olvidar que el médico ocupacional debe respetar
absolutamente la reserva de la historia clínica ocupacional, remitiendo únicamente el certifica-
do médico al empleador, donde se especifiquen las restricciones existentes y recomendaciones
que se requieren aplicar para que el trabajador pueda desempeñar la labor, de acuerdo con lo
indicado en la Resolución 2346, resaltándose así la alta importancia que tiene anclar el progra-
ma de medicina preventiva laboral de la organización con el SG-SST, entendiendo la mirada
sistémica e integral de todos los elementos alineados para proteger la seguridad de los cola-
boradores, contratistas, visitantes y partes interesadas de la organización.
Compañía que desarrolló: esta hoja de datos de seguridad es el producto de la recopilación de información de diferentes bases
de datos desarrolladas por entidades internacionales relacionadas con el tema. La alimentación de la información fue realizada
por el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), Carrera 20 No. 39 - 52. Teléfono (571) 2886355. Fax: (571) 2884367. Bogotá, D.C.
- Colombia.
Teléfonos de emergencia: para emergencias químicas, llamar a CISPROQUIM® (servicio las 24 horas) Teléfonos: 288 6012 (Bogotá),
018000 916012 (Colombia), 080-050-847 (Perú), 1800-59-3005 (Ecuador) y 08001005012 (Venezuela).
Elementos de etiqueta
Palabra de advertencia
Peligro
Indicaciones de peligro:
H302: nocivo en caso de ingestión
H311: tóxico en contacto con la piel
H315: provoca irritación cutánea H318: provoca lesiones oculares grave
H335: puede irritar las vías respiratorias
H229: contiene gas a presión: puede reventar si se calienta
H410: muy tóxico para los organismos acuáticos, con efectos nocivos duraderos
Declaraciones de precaución:
Controles de ingeniería
SECCIÓN 5. MEDIDAS EN CASO DE INCENDIO
Ventilación local y general, para asegurar que la concentración se man-
Métodos de extinción tenga lo más baja posible. Garantizar el control de las condiciones del
Agua en forma de rocío, dióxido de carbono, polvo químico seco y proceso. Disponer de duchas y estaciones lavaojos.
espuma de tipo alcohol.
2 de 4
Protección personal
SECCIÓN 11. INFORMACIÓN TOXICOLÓGICA
Protección de los ojos: utilizar gafas protectoras contra productos
químicos y/o un protector de cara completo donde el contacto sea Toxicidad aguda
posible. Mantener en el trabajo un área destinada al lavado, remojo y Toxicidad Oral: DL50 (Rata) = 1870 mg/kg
enjuague rápido de los ojos. Toxicidad Dérmica: DL50 (Conejo) = 880 mg/kg
Reactividad: no se espera que se produzcan reacciones o descompo- SECCIÓN 13. CONSIDERACIONES DE DISPOSICIÓN
siciones del producto en condiciones normales de almacenamiento.
Métodos para el tratamiento de residuos
Estabilidad química: estable bajo condiciones normales de almacena-
miento y manipulación (21 °C y 760 mmHg). Se oscurece en presencia Tanto el sobrante de producto como los envases vacíos deberán elimi-
de la luz. narse según la legislación vigente en materia de protección del medio
ambiente. Deberá clasificar el residuo y disponer del mismo mediante
Posibilidad de reacciones peligrosas: agentes oxidantes fuertes, sales una empresa autorizada.
de hierro, antipirina, alcanfor, fenol, metanol.
Condiciones a evitar: calor, llamas, chispas o cualquier fuente de igni- SECCIÓN 14. INFORMACIÓN SOBRE TRANSPORTE
ción. Materiales incompatibles.
Transporte terrestre ADR / RID
Materiales incompatibles: agentes oxidantes fuertes, ácido sulfúrico,
ácido nítrico, halógenos, aluminio, cobre, aleaciones de cobre, sales No. UN/ID 2811
de cobre. Nombre propio del transporte sólido tóxico, orgánico, N.E.P.
Clase 6.1
Productos de descomposición peligrosos: emite humo y vapores acres Grupo de embalaje III
cuando se calienta hasta la descomposición.
3 de 4
Transporte marítimo IMDG
1. Ley 55 de 1993 de la Presidencia de la República, por medio de la cual se aprueba el “Convenio No. 170 y la Reco-
mendación número 177 sobre la Seguridad en la Utilización de los Productos Químicos en el trabajo”, adoptados
por la 77a. Reunión de la Conferencia General de la O.I.T., Ginebra, 1990.
2. Ley 9 de 1979 o Código Sanitario por la cual se dictan medidas sanitarias. Normas para preservar, conservar y mejo-
rar la salud de los individuos en sus ocupaciones.
3. Decreto 1079 de 2015. Decreto Único Reglamentario del Sector Trasporte, sección 8. Por el cual se reglamenta el
Transporte terrestre automotor de mercancías peligrosas por carretera.
4. Decreto 1076 de 2015. Decreto Único Reglamentario del Sector Ambiente y Desarrollo Sostenible.
5. Decreto 1072 de 2015. Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo
6. Ley 1252 de 2008 Por la cual se dictan normas prohibitivas en materia ambiental, referentes a los residuos y dese-
chos peligrosos y se dictan otras disposiciones”.
7. La Resolución 1705 del 8 de agosto de 1991, por el cual se reglamenta el transporte de combustibles.
8. Resolución 001 de 08 de enero 2015, por el cual se unifica y actualiza la normatividad sobre el control de sustancias
y productos químicos.
9. Decreto 1496 de 2018, por el cual se adopta el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de
Productos químicos y se dictan otras disposiciones en materia de seguridad química.
10.Resolución 1023 de 2005, por la cual se adoptan las guías ambientales como instrumento de autogestión y auto-
rregulación, en las cuales se incluye la siguiente guía:
• Guías ambientales de almacenamiento y transporte por carreteras de sustancias químicas peligrosas y residuos
peligrosos.
NFPA Clasificación:
La información que se encuentra en la presente es precisa a nuestro mejor saber y entender. No sugerimos ni garantiza-
mos que cualquiera de los peligros que figuran en la presente, sean los únicos que existan. La información indicada se
considera correcta pero no pretende ser exhaustiva y deberá utilizarse únicamente como orientación. La información
contenida en este documento está basada en el presente estado de nuestro conocimiento y es aplicable a las precau-
ciones de seguridad apropiadas para el producto. No representa ninguna garantía de las propiedades del producto.
4 de 4
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Protección
&Seguridad
w w w. c c s . o r g . c o
Protección & Seguridad
el riesgo psicosocial
Revista del Consejo Colombiano de