Final Edi IV
Final Edi IV
Final Edi IV
Según Bruner la modernidad cultural de la región ha llegado de la mano de unas profundas
transformaciones en los modos de producir, transmitir y consumir la cultura. De la misma manera
impacta en la literatura. Estos tres exponentes son escritores latinoamericanos que forman parte de este
proceso. Bruner afirma que la propia idea es de proceso como ya había sucedido en el siglo de las
luces (nace a mediados XVIII y culmina aprox en el XIX). Teniendo en cuenta una de las perspectivas
del eje CULTURA. Según Bruner, cultura es una réplica del orden natural. Esto también impacta
fuertemente en la literatura. Pero es importante analizarla dentro de su contexto de producción,
circulación y recepción.
En las dos primeras obras las atraviesa una muerte, en El limonero… 6 años de la muerte accidental de
un hijo, ocurrida en la ciudad y de la que ella no ha podido recuperarse y está de luto por lo cual ha
decidido no salir más de su casa. El coronel… un año de la muerte de un hijo que fue asesinado en una
gallera por repartir información clandestina.
Tanto en ECNQLE como en el LR la forma de transitar la muerte es cultura, con un luto y mucha pena
Sin embargo, Todorov menciona que para los aztecas la muerte solo es una catástrofe dentro de una
perspectiva estrechamente individual, mientras que desde el punto de vista social, pesa más asumir la
muerte que pérdida de un individuo. Por esos vemos a los futuros sacrificados aceptar su muerte con
alegría, sin desesperación y lo mismo vale para los soldados en el campo de batalla: su sangre
contribuirá a mantener viva a la sociedad. O mas exactamente esa es la imagen que quisiera tener el
pueblo azteca de si mismo. Para evitar que los prisioneros estén tristes en la víspera de su sacrificio se
les administran drogas, Moctezuma les recordaba la ley a sus soldados próximos a morir.
SIMBOLISMO
En El coronel el gallo es el símbolo mas importante de la obra debido a que viene a representar no solo
la esperanza del coronel por superar su situación económica sino de todo el pueblo de salir adelante de
la época de represión debido a que recién se vuelven a permitir este tipo de combates. Se sabe que se
estaba en estado de sitio o sea que no se pueden reunir mas de cuatro personas a la vez y obviamente
todo el pueblo va ir a ver esta pelea. De esta manera el gallo se convierte en un símbolo de la
resistencia del pueblo.
En El limonero… es el limonero real, en dos sentidos: como destitución trágica del destino y a la vez
como restitución simbólica.
Superstición: la cresta del gallo es akgo similar a lo que sucede con Monteczuma y los signos. En las
historia de los aztecas estos convencidos de que todas esas especies de previsión del porvenir se
cumplen, y solo exepcionalmente tratan de resistirse a la suerte que se les anuncia. En maya la palabra
profecía significa ley, Esta reglamentación impregna los más íntimos detalles de la vida
Lima menciona la fusión de realidad geopolítica y de ficción literaria, sin la cual nuestra literatura
hubiera seguido siendo solamente eso, literatura, vehículo de placer estético y de cultura desarraigada.
Pero a la hora de seguir buscando los motores operantes en el proceso de la cultura, el panorama de
los escritores se detiene brutalmente frente a las barreras que los antropólogos y los etnólogos conocen
mejor que ellos. De un lado la barrera - que abarca esencialmente los sectores urbanos y el mestizaje
en su conjunto- y del otro el hecho de hacer una literatura que sea al mismo tiempo un sistema de
interrogaciones y respuestas con respecto a los valores nacionales en toda su gama social. política,
ética y estética, ha determinado una creciente toma de conciencia.
Lluvia
Unas veces cae mansamente y uno piensa en los cementerios abandonados. Otras veces cae con furia, y uno
piensa en los maremotos que se han tragado tantas espléndidas islas de extraños nombres.
De cualquier manera sus tambores acunan nuestras noches y la lectura tranquila corre a su lado por los canales
del sueño.
De nuestro secreto.
Acaso los rostros amigos, las fotografías, los paisajes que hemos visto juntos, tantos gestos que hemos
entrevisto o sospechado, los ademanes y las palabras de ellos, todo, todo ha desaparecido y estamos solos bajo
la lluvia, solos en nuestro compartido, en nuestro apretado destino, en nuestra posible muerte única, en
nuestra posible resurrección.
Aún tenemos fuerzas para subir la callejuela empinada. Recién estamos descubriendo los puentes y las casas,
las ventanas y las luces, los barcos y los horizontes.
Tú estás arriba, suntuosa y bíblica, pero tan humana, increíble, pero, tan real, numerosa, pero tan mía.
Iguales luces señaleras nos atraen hacia la compartida vida, hacia el destino único.
Porque la intensidad de nuestro amor es tan grande, tan poderosa, que no nos daremos cuenta cuando todo
haya muerto, cuando tú y yo seamos sombras, y todavía estemos pegados, juntos, subiendo siempre la
callejuela sin fin de una pasión irremediable.
Oh, visitante.
Sin embargo yo quería hablar de la lluvia, igual, pero distinta, ya al caer sobre los jardines, ya al deslizarse por
los muros, ya al reflejar sobre el asfalto las súbitas, las fugitivas luces rojas de los automóviles, ya al inundar los
barrios de nuestra solidaridad y de nuestra esperanza, los humildes barrios de los trabajadores.
La lluvia es bella y triste y acaso nuestro amor sea bello y triste y acaso esa tristeza sea una manera sutil de la
alegría. Oh, íntima, recóndita alegría.