Análisis Económico Del Derecho Tomo 1
Análisis Económico Del Derecho Tomo 1
Análisis Económico Del Derecho Tomo 1
TOMO I
Autores
Investigadora
SILVIA IPPOLITO
SAP 42004412
Ghersi, Carlos Alberto
Análisis económico del derecho / Carlos Alberto Ghersi; Celia Weingarten. - 1a
ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: La Ley, 2016.
v. 1, 672 p. ; 24 x 17 cm.
ISBN 978-987-03-3151-3
1. Análisis Económico. 2. Derecho Civil. 3. Código Civil y Comercial. I.
Weingarten, Celia II. Título
CDD 346
Ghersi, Carlos A.
Análisis económico del derecho / Carlos A. Ghersi; Celia Weingarten. - 1a ed. -
Ciudad Autónoma de Buenos Aires: La Ley, 2016.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-03-3150-6
1. Análisis Económico. 2. Derecho. I. Weingarten, Celia II. Título
CDD 340.1
PRESENTACIÓN DE LA OBRA
I. INTRODUCCIÓN
Por otra parte, se la caracteriza, con dos adjetivaciones: como parte de las
ciencias del comportamiento humano individual y simultáneamente social.
La economía posee interrelaciones con otras ciencias, así con la política, que
determinan las "políticas económicas"; con el derecho, donde surge el "derecho
económico"; en esa misma línea, la antropología económica, psicología
económica individual y social, etcétera.
Por otra parte, cada norma que se dicta (Ley; Decreto; Ordenanza o
Resolución) necesita para su ejecución recursos económicos, así como
establecer etapas de pagos en obras públicas (certificados); Tribunales de
Tasación para expropiaciones, etc. Todas estas cuestiones sin duda relacionan
la economía con el derecho.
El ámbito financiero, el ámbito bancario, las casas de cambio, etc., son parte
también de las relaciones de la economía con el derecho, todos estos aspectos
dan lugar al derecho económico bancario o financiero, etcétera(6).
1. La macroeconomía(18)
Por ejemplo, no es lo mismo decir que en el año 2007 se creció un 7%, que
decir que se creció un 7 % asumiendo como punto de partida o punto base el
año 2003, este ultimo "dato" es más completo en la eficiencia de la información,
pues el receptor asume la relatividad del dato y hace sus evaluaciones con
esa "relatividad"; en cambio si se informa solamente el primer dato, para algunos
operadores es sospechoso no señalar el año base y para los desinformados o
neófitos en la economía el "dato" aparece como más sólido e importante (aún
cuando sea falso) y obvio tiene que ver con el lenguaje económico.
2. La microeconomía(21)
Las personas en las relaciones del rol de trabajador con la creación de fuentes
de trabajo por el Estado y las empresas, los niveles de remuneración, el rol de
consumidor, con la diversidad de bienes y servicios, las relaciones con la
educación, los sistemas financieros, etcétera.
Las relaciones de las personas con los sistemas financieros, como las tarjetas
de crédito, los préstamos personales o para adquirir bienes de consumo o de
capital, etcétera.
La Empresas y el Estado son los generadores de fuentes de trabajo y fijadores
de la retribución, así como también los receptores del consumo, por lo cual
también determina este último o al menos sus niveles y calidades (cuando se
necesita expansión del gasto social, se incita al consumo; por el contrario,
cuando se quiere "enfriar la economía", se restringe el consumo (Argentina
2011/2014, 2015, electrodoméstico, autos, etcétera).
VI. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
En la última parte del siglo XX, Michel Aglietta fue quien desde
la economía abordó el derecho, especialmente la defensa de los derechos de los
trabajadores y consumidores, particularmente en dos aspectos: las relaciones
del salario con el consumo, como modelo de ejercicio de derechos y sus
limitaciones, y el sobreendeudamiento y en segundo término, la trascendencia
de la seguridad en los bienes y servicios y la asunción del riesgo empresarial (6).
IV. ESCUELA AMERICANA
Tal vez los libros de análisis económico producidos por al escuela americana
y que más impactaron en Latinoamérica fueron las obras de Calabresi, El coste
de los accidentes. Análisis económico y jurídico de la responsabilidad civil, de
1984 y Polinsky, Introducción al análisis económico del derecho, del año
siguiente, 1985, por ser una visión muy liberal(8).
Debemos resaltar a autores como Harry Kelejian y Wallace Oates, posee una
obra sobre análisis económico y valuación de daños, especialmente referida
a "introducción a la econometría" como herramienta del análisis económico(11).
Queda por señalar otro aspecto del problema, tratado por Durán y Lalagua(14),
quien analiza la cuestión del "marco teórico" de una interrelación moderna entre
el derecho y la economía, y desarrolla el llamado "derecho económico público" y
lo diferencia del "derecho económico privado", pero con una sujeción a aquél,
pues entiende que el derecho privado no puede desorbitar el sistema económico.
Durante los años 1990 y primera década de los años 2000, también dimos
seminarios de análisis económico del derecho, en la Facultad de Derecho de la
Universidad del Salvador.
En los finales del siglo XX y tal vez con mayor precisión al comienzo del siglo
XXI, se destacaron escuelas de análisis económico en las Universidad Torcuato
Di Tella y la Universidad de San Andrés.
Esto, así presentado, tiene una primera delimitación, pues, según el sistema
económico que se adopte, los contenidos serán diferentes (sistema feudal,
capitalista, etcétera).
El marco teórico es, entonces, determinar la inserción dentro del sistema de
economía capitalista de acumulación privada, y a partir de allí se estructura el
derecho económico, que tiene su objeto en la regulación de la conducta y las
funciones que enunciamos precedentemente para el ámbito privado.
Las reglas básicas uniformes mínimas, sumadas a las reglas propias, son el
derecho económico público, que tiende a ser regionalizado (Mercosur, Nafta) y,
tal vez en su futuro, globalizado como meta del tercer milenio.
Para sintetizar, hay un marco teórico para el desarrollo del derecho económico
privado, pero para ello hay que romper las viejas divisiones entre el derecho civil
y el comercial, pues los abarca a ambos, y luego establecer sus contenidos, pero
siempre teniendo como premisa el sistema de economía capitalista de
acumulación privada, adoptado en la Argentina desde 1853.
Es por ello que debemos presentar a todas esas disciplinas como las ciencias
de la sociedad, como firmaba Hicks(22), para permitir estudiar científicamente al
hecho social como conducta humana de roles, son zonas analíticas del
conocimiento humano, pero finalmente es un todo inescindible, es la sociedad
humana con sus más y con sus menos.
Analicemos un ejemplo para empezar a transitar por la idea: hay una palabra
que está en todos los textos constitucionales y códigos del mundo: igualdad, que
es en la dogmática posmoderna es la exaltación de posibilidad de concurrencia
en un mercado, donde el Estado no debe intervenir para no interferir y lograr así
la distribución perfecta.
El derecho no sólo deber ser, también revertir cuando las realidades importen
una ordenación tipificante de corrimientos hacia afuera, pues la pérdida de
inclusión, económico, social y cultural, es un significante trascendente para el ser
humano, ser marginado o desocupado en un estado por contradicción y no por
alteridad(27).
Cómo podemos explicar la libertad sino desde la ideología; ser libres es sin
duda imaginar un futuro presente y generacional, es vislumbrar la educación de
nuestros hijos y de los otros; es imaginar la hermandad latinoamericana; libre
circulación de personas y riquezas en nuestro MERCOSUR; es como decía ese
loco de John Lennon: "imagine..." o como "ese" negro Luther King: "tengo un
sueño...".
No nos conforma esta lógica, preferimos casi como obsesión, pensar las
partes y el todo tenemos la obligación científica de vigilar mediante la prueba
experimental. Volviendo a Bachelard, que lo resume todo con magistral
claridad: "el hecho científico se conquista, se construye y se comprueba, para
enfrentar así a la tradición especulativa de la cual debe liberarse..."(35).
XIII. CONCLUSIÓN
INTRODUCCIÓN
Sin que esto sea un catálogo cerrado, podemos designar como dichas
herramientas que desarrollaremos a continuación: la metodología de
investigación económica; la historia de la economía; la estadística; la
econometría; la geografía económica (ubicación y explotación de recursos
naturales); el medio ambiente; etc., herramientas más que trascendentes en la
aplicación del derecho, así por ejemplo, para establecer el marco económico en
que se celebra un contrato, en una economía estable o en crisis, con alta
inflación o inflación regularizada, etcétera.
Podemos transpolar lo que decía Keynes para los economistas, hacia los
profesionales del derecho: un abogado, magistrado, investigador, debe saber
aplicar las matemáticas; ser historiador; conocer de estadísticas; planificar y
estudiar el presente a la luz del pasado con miras al futuro.
CAPÍTULO I - CONSTITUCIÓN NACIONAL Y LA ADHESIÓN AL SISTEMA DE ECONOMÍA
CAPITALISTA DE ACUMULACIÓN PRIVADA. POR CARLOS A. GHERSI
I. INTRODUCCIÓN
Los contenidos de los conocimientos son las condiciones básicas para que se
desarrolle la etapa superior de toda ciencia: los conceptos, que van conformando
su vocabulario, definiciones, formulaciones, etc., y hasta un lenguaje propio (6), y
que por ello no debe dejar de ser comprensible, pues necesita ser transmitido y
verificado, no sólo por científicos de esa ciencia, sino por todo el universo de
intelectuales y al menos superficialmente por lo legos (criterio de razonabilidad).
Es por ello que el conjunto del saber necesita ser organizado, ordenado
lógicamente, siguiendo determinadas coordenadas y variables acepta das por
la "ciencia causa": la investigación metodológica y para otros, la filosofía, como
madre de todas las ciencias.
El uso o consumo de bienes y servicios, no puede hacerse sin que exista una
decisión de cómo debe hacerse; esto mezcla a la economía, con la política y el
derecho y da nacimiento a la política económica(12). También hay que pensar en
quién asume la decisión, sin que esto signifique desconocer la continuidad
histórica, en la época moderna, es el Estado como representante del conjunto
de los individuos o como sustentador del poder(13).
2. Las estructuras
Los autores citados y sus conceptos nos permiten señalar que, por un lado, si
bien todos los sistemas responden a una lógica de reproducción que hace a su
existencia, subsistencia y desarrollo, cada sistema económico, tiene una lógica
de cómo se resuelve el problema de la asignación de recursos económicos y sus
excedentes, es decir, existe una diversidad histórica de las distintas lógicas en
la asignación de recursos y excedentes, pues es obvio que el feudalismo y el
capitalismo son sistemas económicos, con una lógica de reproducción, pero su
lógica de asignación de recursos y excedentes es diferente(16), e incluso como
analizaremos, los subsistemas capitalistas, a su vez poseen distintas lógicas de
asignación de recursos y excedentes.
Utilización de siglas:
SECAP
SECAE
SECAC
1. La noción de capitalismo
Dicho de manera mas técnica: el trabajo como capital inicial y su rol y actividad
sobre recursos (naturales o generados) produce bienes y servicios (productos o
manufacturas) que son apropiados por una persona, luego por un empresa —
vulgarmente denominados capitalistas sistémicos— que se consolidan en el
mercado, mediante la venta o el alquiler, de aquellos bienes y servicios,
obteniendo una ganancia y acumulan excedentes.
Desde esta línea de análisis, todos los sistemas son capitalistas porque inician
el proceso de reproducción, con el "trabajo", que es como el átomo del sistema
y de todos los sistemas.
El Código Penal establece los tipos delictivos que sancionan la violación del
derecho de propiedad en todos sus aspectos, asegurando así el disciplinamiento
social.
VIII. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
"Si el 'depósito en garantía' (art. 4ley 23.091) de los dólares fue constituido
como regular, el locador debe devolver dólares. Corresponde al juzgador
efectuar una interpretación de la norma individual que le permita indagar acerca
de la finalidad perseguida por los contratantes, pues parecería injusto encuadrar
la figura del 'depósito en garantía', que carece de características definidas, en
una categoría determinada, pues ello implicaría soslayar la instrumentación que
las partes pretendieron brindarle a la garantía acordada: art. 1198CCiv. CNCiv.
Sala A, 8/7/2004, Hagen, Thomas F. c. Giaconi, Héctor O, JA 2004 IV, 673".
En muchos casos, pese al esfuerzo de abogados, mediadores y de
magistrados(3), dicha suma no representa el valor centro del debate extrajudicial
o judicial, de allí que la metodología para investigar de las "cuestiones
económicas-jurídicas, manifiestas o escondidas" existentes, son de suma
importancia, con la finalidad de que aquella representación dineraria, se
aproxime óptimamente al valor, en cuyo caso la sentencia también será lo mas
óptimamente justa (aproximadamente en términos económicos)(4).
c. por último —lo que no es en una escala menor— a los agentes económicos
o partes respectivas (particulares; empresas, etcétera).
En primer lugar, cuatro conjuntos de preguntas claves que debe resolver parte
de la investigación: ¿qué? ¿de qué se trata?; ¿cuáles son los hechos?, dirigidas
al caso o institución que deseamos investigar.
c. disponen libremente por su voluntad, art. 897 y ss. del CCiv. y arts. 22 (toda
persona humana goza de la aptitud para ser titular de derecho y deberes
jurídicos) y art. 23 (toda persona humana puede ejercer por sí misma sus
derechos) del Código Civil y Comercial de la Nación;
"Para que exista abuso del derecho el ejercicio que de éste haga su titular
debe ser socialmente objetable: es la conciencia jurídica material. Los
estándares valorativos de la comunidad son los que indicarán lo disvalioso o
abusivo de tal accionar. Por ésos la norma se refiere al ejercicio del derecho que
contraríe los fines que la ley tuvo en mira al reconocer el derecho o al que exceda
los límites de la buena fe la moral y las buenas costumbres (art. 1071, 2da
Parte, CCiv.)", CNCivil, sala M, 21/6/1991, "Consorcio Mendoza 1809/27 c.
Spanier Luis. H.", JA, 1992-IV-124; ED, 152-364.
1. El contexto
Los conflictos son económicos —antes que jurídicos—, de allí que sea
necesario negociar para su solución y luego a ese acuerdo negocial se lo juridiza,
es decir, se le construye una forma jurídica, acta, escritura pública, documento
privado, etcétera.
I. INTRODUCCIÓN
Así por ejemplo, no es posible analizar la historia de los países surgidos de las
revoluciones atlánticas, sin considerar en la economía la postura de Adam
Smith(2)o David Ricardo, que influyeron en el sistema económico adoptado por
estos países —desde EE.UU., en 1776(3), hasta la revolución Francesa en
1789—(4)como lo veremos en el capítulo dedicado a los sistemas económicos y
especialmente a la Argentina(5).
Dice con exactitud David Harvey: "Si la historia tiene algún sentido ese sentido
debe descubrirse y definirse dentro del torbellino del cambio, un torbellino que
afecta tanto los términos de la discusión como el objetivo acerca del cual se
discute" y lo podemos relacionar con el énfasis que pone Foucault, en cuanto a
la redefinición del discurso cultural: "en la discontinuidad y la diferencia en la
historia y el privilegio de las correlaciones polimorfas en lugar de la causalidad
simple o compleja"(13).
Así por ejemplo, la crisis europea de 1873 que influyó en el comercio mundial
hasta 1895, que derivó en la depreciación y desvalorización de las monedas en
Latinoamérica; la expansión de la crisis de 1930; las dos guerras mundiales, en
el otro extremo, el alza de precios de las materias primas en granos durante la
primer década del siglo XXI, etc., son información vital en la proyección de
políticas económicas de un Estado para el mediano y largo plazo, así como para
una empresa y sus contratos (suministro; concesión, etc.)(26)o de particulares
para la toma de decisiones(27).
2.- La crisis mundial que se inicia en 1929, que se desarrolla durante toda la
década siguiente hasta su final (1939) se trató de un nuevo período de crisis, con
efectos recesivos, baja de salarios y desaceleración de la actividad económica,
posibilito el inicio del "new deal" y del keynesianismo y el estado de
bienestar como solución, para la estabilización y posterior crecimiento.
Argentina sufrió una nueva crisis sumado a los golpes de estado y los
presidentes militares de facto, se generalizó la corrupción y nuevamente
apareció la recesión, el endeudamiento, el desempleo, balanza externa
deficitaria, caída de precios agrícolas, el pacto Roca-Runciman, etc., que
permaneció como ciclo hasta el inicio de 1940. Se intensificó el proceso de
sustitución de industria liviana como motor para salir de la crisis.
6.- Entre mayo y junio de 1975 una serie de conflictos generó malestar en la
economía, las negociaciones salariales del gobierno con los sindicatos, fue
creciendo en violencia por la inflación y la baja del poder adquisitivo de los
salarios, se realizo una devaluación del 160% en el tipo de cambio comercial y
del 100% en el financiero con referencia al dólar norteamericano, subió el
transporte y los servicios domiciliarios, comestibles, etc. (es lo que se denominó
el Rodrigazo).
8.- En 1983, el gobierno del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín inicio su período de
gobierno con nuevos aires, pero inmediatamente fue golpeado por los
sindicatos —17 paros generales— y el partido peronista, constantemente
generando desestabilización política, esto sistemáticamente, hasta que tuvo que
entregar el gobierno adelantadamente al Dr. Menem.
Una primera etapa estuvo a cargo del Ministerio de Economía el Dr. Grinspun:
planificó un crecimiento importante, acuerdo sobre la deuda externa, aumento
de salarios reales, plan alimentario nacional etc. Las medidas en el mediano
plazo, no dieron su resultado por el "fenómeno arrastre inflacionario/deficitario
del PBI" de los gobiernos militares.
Nuestro país ha atravesado por distintas crisis, que han sido enfrentadas con
distintas herramientas que respondían a un determinado modelo económico y
que inciden de distinta manera sobre el conjunto social, favoreciendo o
perjudicando a distintos sectores en función de los intereses que se pretendía
privilegiar, con disímiles respuestas por parte de Corte Suprema de Justicia de
la Nación.
1. Sentencia "Ercolano c. Lanteri de Renshaw"
Puede tomarse como punto de inicio del primer período, el fallo "Ercolano c.
Lanteri de Renshaw"(34), donde se declaró la constitucionalidad de la ley
11.157 que en 1921 congeló el precio de los alquileres durante dos años. Allí la
Corte decidió que "la intervención del Estado era en defensa de los intereses
vitales de la comunidad y del bienestar general, en vista de la evidente
emergencia económica producida por la falta de viviendas en relación con las
exigencias derivadas del aumento progresivo de la población".
4. Sentencia "Peralta"
Las crisis también pueden ser causadas por situaciones internacionales como
la última crisis de EE.UU., que se ha globalizado, produciendo distintos efectos
macroeconómicos en los diversos sectores de la economía, en el sector
financiero, en el mercado laboral, y en la sociedad en general.
Las crisis suelen darse con mayor intensidad y asiduidad en los países
subdesarrollados —como el nuestro—, pues poseen menos defensas para
enfrentarlas. Los países menos adelantados se caracterizan por estar expuestos
a una serie de vulnerabilidades, como su limitada capacidad productiva,
instituciones débiles, acceso limitado a la educación, salud, etcétera.
La publicación del índice de pobreza que sigue bajando, a pesar del evidente
deterioro del mercado de trabajo y de los ingresos de la población, es un nuevo
golpe a la credibilidad de los instrumentos utilizados para el cálculo económico y
para la evaluación de los fenómenos económicos y sociales.
En síntesis, las crisis no sólo abordan estos aspectos sino que también
generan una desconfianza e incertidumbre en el sistema jurídico que se ve
reflejado, por ejemplo, en la judicialización del derecho a la salud (mediante
reiterados amparos hacia las empresas privadas y el mismo Estado), las crisis
bancarias con deudores que se encuentran al límite de sus posibilidades
económicas, la falta de crédito genuino y de fomento para las PYMES, que son
el motor de empleo y riqueza, y el descontento con sentencias ligadas con la
seguridad.
Esto se vincula con otro principio general del derecho que es la protección a
la confianza.
La confianza en la política económica de un país determina bajo qué
condiciones las empresas y consumidores realizan su intercambio económico,
precisamente porque el sistema crea expectativas y garantiza su cumplimiento,
convirtiéndose en fuente de seguridad económica y jurídica.
Por otra parte hace distinción entre la actividad legítima e ilegitima a los
efectos de establecer los requisitos de la responsabilidad y las reparaciones de
daños, lo cual desde la responsabilidad objetiva y el derecho de daños es
absurda e incomprensible.
Consideramos que tanto la ley 26.944, como los dos artículos del Código
Civil y Comercial de la Nación son inconstitucionales por afectar la igualdad y la
seguridad jurídica y además conforme al control de Convencionalidad afecta el
principio de progresividad y no regresividad de los Tratados, Convenciones y
Pactos internacionales:
V. CONCLUSIÓN
Como señala Amilcar Davyt: "el objetivo principal de este trabajo es poner a
consideración algunas herramientas que colaboran a explicar el funcionamiento
de los procesos, de las tomas de decisiones, etc., que ocurren en una
determinada realidad o determinada ciencia"(3).
La producción liga las materias primas con el trabajo humano, que transforman
en bienes y servicios, que serán ofrecidos y demandados en el mercado por los
consumidores y las otras empresas.
Conjuntamente con estos hechos económicos que son motivo del estudio del
análisis económico, también lo son las organizaciones e instituciones —
empresas/Estado— que producen o interceden en los mismos, así por ejemplo,
las familias; los bancos; las empresas, los organismos del gobierno, etcétera (6).
Boulding nos enseña cuáles son los campos del análisis económico y la tarea
del analista: "La primera misión del análisis económico es la selección de los
acontecimientos y hechos económicos y de éstos, aquellos elementos que tiene
importancia en relación con la finalidad que se persigue"(7).
La observación exógena
La observación endógena
2. Estrategias de abordaje
b. hipótesis;
c. desarrollo y fundamentos;
d. conclusión.
4. Seleccionar la metodología.
- Integrado, relación con otros sectores del saber, así el jurídico, con el
sociológico, en el ámbito de la delincuencia juvenil, etcétera.
Una definición, se trata de cerrar un concepto, así por ejemplo: definir cuál
será la energía utilizada en un determinado sector de la economía de la
producción, energía eólica.
Una hipótesis, es una suposición demostrable, se trata de asumir un fenómeno
económico de algún área del conocimiento a partir de suponer un desarrollo
diferencial.
Una invariable, se trata del tema central, a partir del cual se estructuran los
distintos aspectos, así por ejemplo, los medios de producción, en relación con el
trabajo, con el consumo, con la propiedad, privada —art. 17CN—, etcétera.
8.- Explicitar valores en juego, así por ejemplo, las inversiones en salud y su
relación con los trabajadores, etc. o el ejercicio del derecho personalísimo a la
salud, etcétera.
10.- Establecer el plan de acción de cómo insertar los resultados de las metas
intermedias en la investigación, así por ejemplo, como introducción; al final de
cada meta intermedia, etcétera.
El uso del lenguaje, como denominación, debe ser siempre homogéneo, de tal
forma que permita identificar rápidamente de qué está referenciado en el
contenido, precio de determinado bien o servicio, coste de los accidentes de
tránsito; coste de la mala praxis profesional, etc.; debe ser ostensivo, es decir,
por sí solo describir un proceso o significado de objeto, causa, acción de manera
concreta, así por ejemplo, el coste sanitario de la contaminación ambiental,
etcétera.
d. Considerar una invariante con varias variables, así por ejemplo, coste de
las pólizas de mala praxis profesional médica, en quirófanos, en sala de
guardia, en terapia intermedia, etc. conforme al riesgo.
Hans Bernd Schafer - Claus Ott, señalan que "el análisis económico del
derecho aplica este punto de vista (alude al concepto de eficiencia que le asigna
a la economía) a las normas del ordenamiento jurídico considerando como tara
legítima y necesaria de las ciencias jurídicas, analizar en que medida las
reglamentaciones jurídicas evitan el despilfarro de recursos y aumentan la
eficiencia"(23).
Robert Cooter y Thomas Ulen, conceptual: "la economía ofreció una teoría
científica para pronosticar los efectos de las sanciones legales sobre el
comportamientos"; luego analizan una serie de ejemplos, responsabilidad,
daños, contratos, etcétera(24).
Ante todo es una herramienta, permite complementar al derecho —al igual que
la sociología, la psicología, etc.— proyectar decisiones, incluso con ayuda de la
tecnología-económica; permite obtener variables y alternativas, antes y después
de la toma de decisiones, permite realizar un proceso de acumulación de
información económica respecto del derecho como historia para futuras
determinaciones, etcétera.
Sin descartar por supuesto a los jóvenes provenientes de los otros dos
estratos: clase media y clase alta (en general son delitos más elaborados y que
necesitan otra atención de la criminalística).
El Estado tendrá que absorber al menos los primeros cinco años de salarios
de estos jóvenes, así como su obra social —puede ser PAMI— y otros
beneficios, para concertar luego con las empresas la incorporación laboral a la
plantilla a su cargo (para los mal pensados esto es un inversión social y no un
gasto).
Nos preguntamos, desde el análisis económico del derecho, ¿de dónde van a
a salir estos recursos económicos cuantiosos, con un país prácticamente en
déficit o default?
Una versión por ejemplo sería que el Estado abone los salarios durante cinco
años, de lo que hay que descontar los gastos que se producirían de ir estos
jóvenes a la cárcel; además, hay que calcular cuánto recupera la economía, por
vía de consumo e impuestos al consumo (se colocan variables y es un cálculo
actuarial, regularmente de un salario se recupera entre el 35%/45%), etcétera.
"Corresponde modificar la sentencia de grado que fijó una tasa del 18% anual
a fin de calcular los intereses debidos en razón de la mora en el
cumplimiento de un contrato de compraventa de lote en mensualidades, y
reducirlos al 4% anual, toda vez que traduce una abultada multiplicación de
los valores reales debidos por la demandada, contraria a los principios
resguardados por el art. 953 del CCiv. (CNCiv., sala J, 1/9/2005, Financiera
Centenario SACIFIA c. Ayala, Miguel A., DJ 19/4/2006, 1070)".
VIII. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
No sólo es una tarea compleja sino que debe ser interdisciplinaria frente a
normas jurídicas cuya abstracción otorgan amplia discrecionalidad a quien debe
decodificarlas para su aplicación en concreto.
A = b x c = PR - CT = GN
X= y % GTN - y = GNT/A
Entre los datos que nos ofrecen las estadísticas divulgadas por el INDEC,
encontramos el nivel de gasto de consumo según la región de residencia por
finalidad de gasto o según el nivel de educación del jefe de hogar, o el gasto de
consumo de hogares según el número de miembros por finalidad de gasto,
etcétera. A partir del conocimiento de un determinado nivel de gasto se deduce
un determinado nivel de ingreso.
Por ejemplo, una concesionaria de automóviles podrá relevar el color que más
le gusta a sus clientes con las compras realizadas en su mismo establecimiento
(únicos disponibles para ella) y luego inferirá con esos datos tendencias
generales. Para ciertos casos como el del ejemplo, este método tiene cierta
conveniencia en cuanto a que muchas veces la información ya se tiene y no es
necesaria una erogación mayor para realizar dicho relevamiento, pero en otras
circunstancias este método no es útil. Continuando con el ejemplo, si la empresa
desea relevar el consumo por marcas de automóviles y sólo trabaja con una, el
100% de sus clientes elegirá la misma.
2. Técnicas probabilísticas
b) Muestreo sistemático. Este muestreo se basa en el azar, sólo que aquí los
elementos son seleccionados ordenadamente. Al comenzar la investigación,
para utilizar este método se debe conocer el número total de la población y la
cantidad de elementos por relevar mediante la muestra. De este modo se divide
el tamaño de la población N por el tamaño de la muestra n. El resultado obtenido
indicará cada cuántos elementos de la población se seleccionará el elemento
muestra designado k.
N/n = k
Dentro de cada uno de los estratos se seleccionan las muestras mediante las
técnicas ya vistas. Para determinar qué cantidad de muestras se deben tomar
dentro de cada estrato se puede decidir entre distintas metodologías. La cantidad
de elementos a seleccionar por estrato se llama afijación; ésta, por lo general,
puede ser uniforme o proporcional.
El ejemplo más claro de este método es el de las clases sociales donde, entre
otros aspectos, se releva el ingreso de la población. Primero se divide la
población en estratos y luego se toman los distintos elementos homogéneos
dentro de cada uno de ellos.
Frente a este tipo de estadísticas hay que fijar, de acuerdo con la información
relevada, límites de clases. El mayor estará dado por el resultado de mayor
cuantía de la muestra y el menor, por la menor cuantía registrada. La cantidad
de clases estará dada por el nivel de detalle de información que se pretenda
obtener, pudiendo fijar, por ejemplo, las fronteras de clases de ingresos cada $
100 (ingresos menores a $ 100; entre $ 100 y $ 199; entre $ 200 y $ 299; etc.) o
cada $ 500 (ingresos menores a $ 500; entre $ 500 y $ 999; entre $ 1.000 y $
1.499, etcétera).
Una vez que se delimitaron las fronteras de clases, se deben volcar los
resultados en lo que se denomina "tabla de frecuencia", debiendo marcar
cuántos resultados forman parte de una clase delimitada; por ejemplo, se deben
marcar cuántos ingresos están entre los $ 200 y $ 299, cuántos entre los $ 300
y $ 399 y así sucesivamente. El resultado obtenido en cada una de las clases se
llama "frecuencia".
Esto significa que "X1" es el primer valor de muestra obtenido y "Xn" el último,
si asumimos un ejemplo de considerar que una "muestra de los cien ingresos de
los trabajadores" de la construcción, "X1" sería el ingreso del primer trabajador
elegido y "Xn" (cincuenta) el del último.
El promedio de estos valores X está dado por la siguiente fórmula que los
suma a todos y luego los divide por el total de muestras:
1. Línea de indigencia
¿Como se obtiene?
Datos obtenidos por las distintas EPH realizadas y tomar en cuenta los
requerimientos kilo —calóricos y proteicos imprescindibles para una persona—
, familia o de la población en general, se fija la canasta básica de alimentos
(CBA).
Una familia constituida por tres miembros: una mujer jefa de hogar de treinta
y cinco años, su hijo de dieciocho y su madre de sesenta y uno, la jefa de hogar
equivale a 0,74 de adulto equivalente; el hijo a un 1,06 de adulto equivalente, y
la madre a un 0,64 de adulto equivalente. En total, la sumada 2,44 unidades de
adulto equivalente necesarias para la subsistencia de esta familia.
Por debajo de este límite, se entiende para cada una de las familias que son
indigentes y no se explica cómo se mantiene su subsistencia.
2. La línea de pobreza
Por lo que si se multiplica el valor del adulto promedio por la inversa del
coeficiente de Engel, se logra la CBT de un adulto equivalente(5).
Las "estimaciones" pueden ser muy útiles como procedimiento para el análisis
de jurisprudencia de un determinado Juzgado o la sala de una Cámara y hacer
una seguimiento para marcar un determinado "estándar o tendencia" en el plazo
de un año y mediante "variables discontinuas anómalas", y hacer el seguimiento,
de tal forma que se puede determinar "diferentes aspectos" de una misma
muestra en un mismo tema, por ejemplo, la responsabilidad médica, en
consultorio privado, y por diferentes causas, etcétera.
XI. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
Efectivamente los "métodos econométricos" son los que utilizan para expresar
datos numéricos, de suma utilidad para un Estado en su proyecciones y políticas;
en una empresa para realizar sus negocios; para abogados, para exponer sin
tantas palabras datos y mejorar la petición en sus escritos; para el magistrado
para mostrar las proyecciones de sus sentencias en lo que hace a los números
de cantidades de monedas, etcétera.
Debe combinarse con al variable N° 2 (P) para poder establecer el riesgo real.
2.- ¿Cual es el nivel calidad y cantidad de pruebas?
(e)
La reducción del riesgo depende del Abogado que analice e investigue cada
variable para ajustarlas al caso concreto y establecer las probabilidades, así por
ejemplo, en la variable "J" deberá estudia el "tipo" de mala praxis-anestesista;
cirujano —para mejorar la certidumbre y el riesgo y establecer una ponderación
porcentual mas ajustada al caso—; la variable "E" considerar posibilidades de
reversión económica para los parámetros de duración del proceso, etcétera.
R = GC + I + A
Donde:
R = remuneración
GC = gastos de consumo
I = impuestos
A = ahorro
Y = C + I + Tb
Donde:
R = GC + I + A (R - I = GC + A (
(R - (I + A) = I (R - (I - A) = GC
Comenzaremos por definir los símbolos que serán utilizados en estos modos
de representación.
(: operaciones de sumatoria
Y: totalidad de ingresos
R: remuneración
to: total
T: trabajo
t3
De la misma manera, podemos representarlo econométricamente para la
empresa(6).
t1
t3
Podemos considerar a los impuestos (I) como constantes (c); es decir, que no
infieren en los cambios anuales.
t3
t1/3
VIII. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
"La vida humana además del valor que representa en su aspecto moral y
afectivo constituye un bien económico susceptible de valoración, y en tal sentido
su pérdida debe indemnizarse teniendo en cuenta todas las manifestaciones que
puedan ser apreciadas relacionadas con la víctima, sus circunstancias
personales como de las de quienes reclaman la indemnización o la soportan, la
que debe ser fijada equitativamente conforme a los principios de la reparación
integral, comprendiendo valores existentes y aptitudes futuras en un planteo
que atienda como ratio fundamental las situaciones humanas comprometidas
(CCC San Martín, sala I, 5/3/1981, SPLL, 1981-353; ED, 93-677)".
"Aparte del valor afectivo que la vida humana tiene para los familiares del
mismo, para la determinación del resarcimiento del daño derivado por la muerte
deben tomarse en consideración las circunstancias particulares de cada caso,
tales como profesión, educación, ganancias e ingresos, condición social, aptitud
para el trabajo, capacidad productiva, etc., ya referidos a la víctima, como a quien
reclama la indemnización (C1aCC Bahía Blanca, sala II, 9/4/1981, DJBA, 121-
210; ED, 94-278)".
Así, por ejemplo, los estudios sobre movilidad social dentro de una
microestructura (clase media: alta, media, baja) funcionan como movilidad social
intrageneracional (manejo de calidad de vida de grupos) o situaciones de
individualismo puro.
"Si por no haber hecho las partes estimación de los frutos o intereses, no fuese
posible lo uno ni lo otro, se los determinará en proceso sumarísimo.
Sin perjuicio de lo cual puede comparar las estadísticas del INDEC con
sistema priva dos e incluso de universidades, que también gozan de prestigio
(UCA).
CAPÍTULO VIII - CONSTRUCCIÓN DE HISTOGRAMAS COMO SIMPLIFICACIÓN DE
INFORMACIÓN. POR CARLOS A. GHERSI
I. INTRODUCCIÓN
a.- Como dato cuantitativo por ejemplo, edades cronológicas y su relación con
el aprendizaje que puede determinar atraso, etc.; también, el desarrollo
económico de una empresa, en periodos, si ha sido creciente o decreciente;
evolución de una empresa para el derecho de chance, etcétera.
- 9 Inicio de embarazo.
0 Fecha de alumbramiento.
21 Mayoría de edad.
Esta muestra de valores medios para cada clase o empresa como conjunto, o
sus subconjuntos, constituye un nivel de significación o nivel de significancia que
se constituye en el estándar estadístico de esa clase o subclase o empresa, al
cual le asignamos el valor óptimo (valor óptimo de significancia). Entonces, el
valor hipotético o hipótesis de trabajo goza de confiabilidad, fuera de lo cual se
da la denominada zona de rechazo.
Factores o variables(18)
VIII. TENDENCIA EN SERIE DE TIEMPOS O SECUENCIAS DE NODOS
Una serie de tiempo está constituida por los valores observables y observados
como datos muestra durante períodos temporales secuencialmente establecidos
(por ejecutable, - 9, de embarazo; 5/6, inicio de primaria, etcétera).
Ese número índice "%" puede ser simple o compuesto. Este se mide sobre el
eje de una coordenada de capital "K" como propensión diferencial entre períodos
y determina la tasa de inversión "ti".
El número índice compuesto se elabora a partir de un número de elementos
agregados (inversión en salud, vestimenta, educación, etcétera)
En este sentido, existe una tabla de cortes de mínimo en cada clase social y
por debajo de ellos se identifican como valores negativos que van desclasando
a * UP1 * (por ejemplo, escuela primaria en clase baja, etcétera).
En el teorema del árbol, cada nodo con "VE" funciona como condicionante de
otros nodos o puntos de decisión, de manera que es dable prever que en el
siguiente nodo se operará también con "VE" (principio de racionalidad en las
decisiones). Esto es lo que se denomina principio de distribución de valores
esperados de la muestra en la serie de tiempos.
La distribución de valores esperados en la serie de tiempo con forma de árbol de
las variables, nos permite efectuar un control de inversión de la "UP0" sobre
la "UP1" (por rangos y jerarquías), lo cual, a su vez, nos asegura no sólo la
rentabilidad sino la rentabilidad como situación promedio de tasa de beneficio de
un capital.
XIII. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
La cosmovisión actual del planeta (desde fines del siglo XX) ha hecho mutar
el pensamiento humano en cuanto al paradigma del tratamiento del hábitat, pues
la infravaloración histórica que se había hecho del mismo, en donde privaba un
proceso de ilimitadas posibilidades de actuar sobre los recursos naturales, el
medio ambiente, utilización de máquinas, tecnología y su resultado bienes y
servicios ha generado una nueva interpretación consustanciándose con la
premisa de la racionalidad y las limitaciones con que deben manejarse los
Estados, las empresas y el propio ser humano, en el área de la asunción de
riesgos y las probabilidades de daños(1).
En el sentido dinámico, tiene que ver con la lógica del sistema económico y
los procesos sociales, ya que se relaciona con la expansión y concentración de
la riqueza y la pauperización de gran des masas de individuos, la culturización,
la ignorancia y explotación de las personas, etcétera.
El transcurso del tiempo hace que este criterio, sirva de premisa, para otras
derivaciones de control social, así por ejemplo: las denominadas acciones de
auto puesta en peligro o como desean denominarlas otros, el consentimiento de
la autopuesta en peligro o creaciones de riesgo por la victima, o la confluencia
de riesgos ya desarrolladas por la jurisprudencia alemana, etcétera.
Estas medidas de prevención sin duda están relacionadas con el control del
proceso judicial y se complementa con el art. 37, exclusiones en las audiencias
de personas que intente o perturben el proceso judicial, e incluso la aplicación
de sanciones conminatoria a las partes o terceros, que mantengan una conducta
riesgosa o perjudicial, para el proceso en si mismo "como acceso a la
jurisdicción" como para la otra parte o en terceros (testigos, etc.)
"En los procesos colectivos, dada la índole de los intereses que se encuentran
en juego, máxime que la cosa juzgada afectará a justiciables que eventualmente
no han participado del proceso, las facultades instructorias del juez deben tener
un mayor grado que las que permite el art. 36 inc. 4 ap. B del Código Procesal.
No es ajena a esta discusión la relación entre: los tipos de riesgos y las clases
sociales, pues en general la clase alta disfruta de cierto grado de seguridad en
la vida real y una relación negativa con la asunción de riesgos, lo cual es
diferente para las clases medias y baja, donde la tendencia es a la desprotección
y a toparse constantemente con la inseguridad(15).
Como corolario los daños los podemos clasificar en: sociales, que no son
alcanzado por el derecho de daños en particular, son considerados por otras
disciplinas (sociología; psicología, etc.); los individuales, grupales, colectivos (18),
que son los abordados por el derecho de daños, con diferentes formas de
reparación (en especie; es casas publicación de sentencias y fundamentalmente
dinero, en la mayoría de las veces depreciado por el transcurso del proceso
judicial a favor de las empresas dañadoras y las compañías de seguros).
De allí que sea necesario para establecer su real regulación, realizar una
conjunción normativa (leyes; decretos; disposiciones administrativas nacionales,
provinciales y hasta municipales).
En este sentido entre las atribuciones del Congreso se establece en el art. 75,
inc. 18. proveer lo conducente a la prosperidad del país, al progreso económico
con justicia social, en consonancia con el Preámbulo de la Constitución
Nacional y en el siguiente lo reafirma disponiendo proveer lo conducente al
desarrollo humano, al progreso económico con justicia social y por último el
tercer párrafo de este mismo inciso, dispone, sancionar leyes de organización y
de base de la educación, etc. se trata puede de "mandatos concretos" que
apuntan a la anticipación y prevención de daños.
Con posterioridad en el Capítulo VII, Del Defensor del Pueblo, señala: que es
un órgano independiente, instituido en esta Constitución Nacional, que actuara
con plena autonomía funcional, y su función es la defensa y protección de los
derechos humanos y demás derechos, garantías e intereses tutelados, ante
hechos o actos u omisiones de la Administración y el control del ejercicio de las
funciones de la Administración y en párrafo siguiente le concede "legitimación
procesal".
Debemos considerar que el aumento de costes en el control se compensa o
disminuye, entre otros, con la disminución progresiva y constante en los costes
de salud —hospitales públicos; médicos; rehabilitación; etc. así como, subsidios
por discapacidad; importación de vehículos especiales; etcétera—.
V. LA PREVENCIÓN(20)
Art. 15.- Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los derechos
individuales sobre los bienes que integran su patrimonio conforme con lo que se
establece en este Código.
Art. 16.- Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo del art.
15 pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes
materiales se llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son
aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al
servicio del hombre.
a. Evitar un daño.
e. Que alude a la "denuncia del hecho" lo cual pude constituir una denuncia
en el ámbito civil; comercial; administrativo y penal (art. 623 bis del Código
de Procedimiento Penal).
También y de alguna forma el art. 2618 del Código Civil establece un principio
de prevención ya que dispone: "las molestias que ocasione el humo, calor,
olores, luminosidad, ruidos, vibraciones, o daños similares, por ejercicio de
actividades en inmuebles vecinos, no deben excede la normal tolerancia
teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque mediare autorización
administrativa para a aquellas".
Reemplazado por el art. 1757 en parte último párrafo: "No son eximentes la
autorización administrativa para el uso de la cosa o la realización de la actividad,
ni el cumplimiento de las técnicas de prevención", y el art. 14, último párrafo: "La
ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda
afectar al ambiente y a los derechos de incidencia colectiva en general".
En cuanto a los derechos de incidencia colectiva que tienen por objeto bienes
colectivos, la petición debe tener por objeto la tutela de un bien colectivo, lo que
ocurre cuando éste pertenece a toda la comunidad, siendo indivisible y no
admitiendo exclusión alguna. No se trata solamente de la existencia de pluralidad
de sujetos, sino de un bien que, como el ambiente, es de naturaleza colectiva.
En relación con la norma anterior, el art. 1715 establece las facultades del
juez. En el supuesto previsto en el art. 1714 el juez puede dejar sin efecto, total
o parcialmente, la medida.
Entendemos que sólo alude a la suya, de todas formas quedaría sin sanción
la ausencia de prevención, lo que es grave, pues se trataría simplemente de una
obligación natural.
Así por ejemplo la información con signos, como la colocación de una figura
de mujer embarazada, cruzada por una línea gruesa roja, que permite distinguir
a cualquier persona —ignorante o culturizada— los peligros de ese producto,
medicamento, etc. o de igual forma, con una imagen de niños, etcétera.
En este sentido el art. 1198 del Código Civil y el art. 9 del Código Civil y
Comercial de la Nación, en forma implícita y el art. 4 de la ley
24.240 (...información veraz, detallada, eficaz y suficiente sobre las
características esenciales de bienes o ser vicios) en forma expresa y explícita,
constituyen herramientas de ese sentido de advertencia para las conductas de
las personas en sus comportamientos frente a bienes y servicios, hoy
constitucionalizados, en el art. 42 de Carta Magna.
Si bien este principio está referido al tema ambiental, puede ser utilizado en
virtud del art. 16 del Código Civil, a otras situaciones similares, así por ejemplo,
la farmacología, transgénicos, etcétera(23).
VII. LOS COSTES PARA LAS EMPRESAS Y LAS REGLAS DEL MERCADO
Todas las empresas en mayor o menor medida poseen un ítem entre sus
costos que conforman el control de producción, circulación, distribución y
comercialización de los bienes y servicios, generalmente figuran en los
organigramas "áreas y metodologías de control", es decir esta contemplado,
incluso se lo considera central como parte del marketing de la "protección de la
marca".
El tema es que si bien en general podríamos asegurar que todas las empresas
posen un determinado "coste" en esa área, no todas realizan la tarea
con "eficacia" y en esto tiene que ver las políticas empresariales y sus
prioridades.
Consideramos que asumir este rol y funciones de controles para cumplir con
los principios de anticipación; prevención y precautorio y hacerlo con eficiencia,
aumente con un "plus el coste" y constantemente debe adicionarse un "coste
proyectivo" sobre investigación y tecnología de productos y servicios. Sin
embargo estos aumentos por eficiencia y proyección, no hacen más que
representar el cumplimiento de las normas vigentes, considerando que el Estado
produce actualizaciones y controles eficientes.
Por otra parte y no menos sustancial, es que las empresas que no cumplen
con las normativas vigentes en materia de controles "reducen sus
costos" y "aumentan su ganancia", generando en el "mercado de bienes y
servicios" un situación de ventaja comparativa" que determina una
sobre "ganancia impropia" y produce una distorsión de las reglas de juego del
mercado, art. 954CCiv. y el art. 332 CCyCN: 332.- Lesión: Puede demandarse
la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de las partes
explotando la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia de la otra, obtuviera
por medio de ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y
sin justificación.
Las empresas que operan al corto plazo, en general que buscan inversiones
financieras más que productivas —es decir el bien y o servicio lo usan coma
medio y no como fin—, optarán por el prior término de la contradicción anterior,
y las empresas que operan en el mediano y largo plazo, optarán por el segundo
término de la estructura anteriormente señalada. En ambos casos deberá
tenerse en cuenta lo relacionado con las funciones del Estado (indicción directa
o indirecta de conductas empresariales).
I. INTRODUCCIÓN
c. Existe otra alternativa antes que Jurisdicción que es la vía del "arbitraje", en
donde las partes someten el conflicto a un arbitro o arbitraje colegiado,
tratando de "disminuir el tiempo muerto" de resolución judiciales del
conflicto y si bien es mayor el costo y coste de las alternativas anteriores,
sigue siendo menor que jurisdicción.
Por otro lado las "acciones" pueden ser individuales y colectivas, obviamente
las primeras, aluden a casos particulares y puntuales, donde se debate un
conflicto que sólo atañe al actor y demandado individualmente, sin perjuicio de
la participación de terceros, como puede ser una compañía de seguros.
1. Incertidumbre y riesgo
Inversión económico-financiera
2. La sociedad y el riesgo
El título del epígrafe es una síntesis de la obra de Ulrich Beck —La sociedad
del riesgo— que hemos asumido, pues nos parece que marca la impronta de las
sociedades nacionales y de la sociedad global actual, como punto de partida de
nuestra investigación(2).
Señala el autor citado, dos cuestiones importantes respecto de las causas del
riesgo: la primera, "como consecuencia de su transformación técnico-industrial y
de su comercialización mundial la naturaleza ha quedo incluida en el sistema
industrial"; la segunda, "en el post-industrialismo, la riqueza domina la
producción de riesgos cada vez con mayor intensidad y continuidad" (3).
El sistema jurídico, a través del contrato, supone que los portadores del
derecho, asumen la opción primigenia de contratar o no hacerlo (como
precondición o como condición prejurídica).
Esta aparente situación de opción, sin embargo, está integrada dentro de otro
subsistema o estructura que es la económica y que como tal no permite esa
opción, pues en el sistema de economía capitalista de acumulación privada
(SECAP) sólo se puede acceder a bienes y servicios mediante la onerosidad (de
la venta previa de aptitud de trabajo: fuerza física o aptitud intelectual)(6).
Tal vez la última variable —sin que la totalidad de las enunciadas agote el
tema— es determinar si la "inversión" hay que resolverla en el "cortoplacismo",
por ejemplo en la mediación, donde se acepta —por diversidad de razones
personales; estructurales de una empresa, etc.— un criterio de rentabilidad a
corto plazo o se plantea una "inversión" a mediano plazo (audiencias judiciales,
donde se va evaluando el curso del expediente) o a largo plazo (la sentencia
dada la factibilidad del proyecto jurídico-económico-financiero o esperar el error
o la negligencia que evaluamos como factible en la otra parte).
La vida real está más allá del análisis económico que podamos hacer, pero
algunas cuestiones están en esa realidad a que aludimos y sería incredulidad o
ignorancia no considerarlas al momento de asumir decisiones propias y con más
razón en nombre de otros, la incertidumbre y el riesgo nos acompañan siempre
y máxime en los proceso de reparación de daños contractuales o
extracontractuales.
En primer lugar asumir las reglas del "proceso judicial" (el juego tiene las
reglas del los Códigos Procesales que son limitativas del juego y más restrictivas
que las etapas anteriores). En segundo lugar, se incrementa la incertidumbre y
riesgo frente al otro jugador, ya que se trata de procesos de mediano o largo
plazo y de "juego continuo" donde, por tales motivos, "cada
jugador" va "estimando" los errores o negligencias del otro, que posee intereses
contrapuestos y que están más evidenciados.
Con estos primeros ingredientes el lector podrá advertir que "el juego" se torna
en términos de "poder", y donde se hace más notorio, por ejemplo, cuando
interviene una empresa o compañía de seguros o incluso el propio Estado.
El mayor costo en una acción individual jurisdiccional, de esta forma, está dado
por ese costo económico, la incertidumbre y el riesgo, al que se le adiciona el
costo del esfuerzo, en términos de energía física, moral, psicológica y estresante,
que se aumenta en el transcurso del tiempo jurisdiccional.
Esta información es obligatoria en los términos del art. 1198 del Código Civil y
complementado por el art. 4 de la Ley de Derechos del Consumidor y en el art.
961 para los contratos paritarios; 987 para los contratos por adhesión; 991 para
las tratativas preliminares; 1061 y ss. y 1095 para los contratos de consumo del
Código Civil y Comercial de la Nación, en tendemos que además debe ser por
escrito, para establecer no sólo la prueba de dicha información por el profesional,
sino el tiempo de reflexión, que debe tener el cliente para asumir la decisión.
2. La incertidumbre y el riesgo de obtener tasa de satisfacción
"La prueba producida permite concluir que la energía fue canalizada, a lo largo
del cableado produciendo una sobretensión que hizo combustión en el interior
de la planta de la actora, basada en los conocimientos científicos y la experiencia
del perito, y corroborada por los otros elementos probatorios (arts. 386 y 477 del
Código Procesal). Con relación al caso fortuito, las notas que lo definen son lo
imprevisible y lo inevitable del acontecimiento (art. 514 del Código Civil) (...) La
jurisprudencia ha considerado que las tormentas no reúnen ninguna de las
características indicadas. Descartado del caso fortuito, eran previsibles para
Telefónica los fenómenos meteorológicos descriptos y, asimismo, las
derivaciones negativas que ellos podían causar en sus instalaciones y en los
bienes de los usuarios. La obligación del que presta un servicio público es la de
adoptar todas las medidas necesarias para que el usuario cuente con él dentro
de márgenes de seguridad razonables (...) En cuanto al sub lite, Telefónica tiene
el deber al que aludí al principio de este párrafo; cuando se organiza y aplica sus
recursos para suministrar el servicio telefónico decide cuánto invertir y en qué,
sin participación alguna de sus clientes.
3. La acción de amparo
"En la ciudad de La Plata, a los diecisiete días del mes de Julio del año dos
mil catorce, reunida la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo
con asiento en La Plata, en Acuerdo Ordinario, con la presencia de los Señores
Jueces Dres. Claudia Angélica Matilde Milanta, Gustavo Daniel Spacarotel y
Gustavo Juan De Santis, para entender en la causa "Camara de Pescadores
Artesanales de Monte Hermoso y Pehuenco c. Ministerio de Asuntos Agrarios
s/amparo", en trámite ante el Tribunal de trabajo n° 4 del Departamento Judicial
La Plata (Expte. N° -16912-), previo sorteo y deliberación, se aprueba la
siguiente resolución: Cabe confirmar la sentencia que hizo lugar a la medida
cautelar solicitada, pues los permisos de descarga en el puerto próximo a la zona
afectada pueden evidentemente comprometer mayormente el recurso pesquero
de la biomasa que se intenta proteger, siendo que la ilegitimidad del obrar estatal
se ha configurado al no haber implementado la Administración el procedimiento
de Evaluación de Impacto Ambiental y la emisión de la Declaración de Impacto
Ambiental exigidos por la ley 11.723. La necesidad de cumplir con el requisito
legal de evaluación del impacto ambiental impuesto por la normativa aplicable
no puede ser interpretada restrictivamente, por encontrarse tal lectura del
ordenamiento jurídico en contradicción con el principio precautorio que rige en
materia ambiental. En materia cautelar que implique la suspensión de una
medida administrativa y objeto de la acción de amparo, si la cuestión requiere de
mayor debate y prueba para verificar la manifiesta ilegitimidad denunciada, el
requisito del fumus bonis iuris no puede tenerse por cubierto, resultando
innecesario referirse a las restantes exigencias, puesto que la traba de
diligencias cautelares requiere la concurrencia de todos los recaudos de
admisibilidad, aún en el marco del balance de intensidad entre ellos, sin que la
falta de uno pueda ser suplida enteramente por los otros... ".
"En los procesos colectivos, dada la índole de los intereses que se encuentran
en juego, máxime que la cosa juzgada afectará a justiciables que eventualmente
no han participado del proceso, las facultades instructorias del juez deben tener
un mayor grado que las que permite el art. 36 inc. 4 ap. B del Código Procesal.
"La parte final del actual art. 55 de la L.D.C. (ley 26.361), dispone que '...las
acciones judiciales iniciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva
cuentan con el beneficio de justicia gratuita'. Ello debe ser entendido en el sentido
de que se ha pretendido dotar a las asociaciones de consumidores de la facultad
de acceder a la justicia sin el pago de tasas, sellados u otros cargos. ...es
palmaria la intención incluso de los redactores del proyecto de ley de eliminar las
restricciones pecuniarias para la promoción de las demandas y no lo es, por el
contrario, la de extender la franquicia a un eventual resultado adverso en materia
de costas. Según la CSJN las excepciones de los preceptos generales de la ley,
obra exclusiva del legislador, no pueden crearse por inducción o extenderse por
interpretación a casos no expresados en la disposición excepcional [...]. Y, en el
caso, la ley 24.240, no establece que las asociaciones de consumidores, estén
exentas del pago de las costas, cuando hayan sido condenadas a sufragar
dichos accesorios. La frase 'beneficio de justicia gratuita' no puede ser
considerada sinónimo de 'beneficio de litigar sin gastos', pues se trata de dos
institutos que, si bien reconocen un fundamento común, tiene características
propias que los diferencian. El beneficio de litigar sin gastos, abarca el período
comprometido desde el comienzo de las actuaciones judiciales (pago de tasas y
sellados) hasta su finalización (eximición de costas), mientras que el de justicia
gratuita refiere al acceso a la justicia, a la gratuidad del servicio que presta el
Estado, que no debe verse conculcado con imposiciones económicas. Pero, una
vez franqueado dicho acceso, el litigante queda sometido a los avatares del
proceso, incluido el pago de las costas; las que no son de resorte estatal, sino
que constituyen una retribución al trabajo profesional de los letrados y demás
auxiliares de justicia de carácter alimentario. El beneficio de gratuidad, está
destinado a no trabar por razones patrimoniales el acceso pleno a la jurisdicción
e implica —desde una perspectiva protectoria— la imposibilidad de gravar el
ejercicio de las acciones judiciales o de las peticiones administrativas; pero de
ninguna manera puede interpretarse que impide la condena en costas o que
desplaza las disposiciones de los arts. 68 y ccdtes. del Código Procesal. Se
diferencia del beneficio de litigar sin gastos, pues éste sí está expresamente
destinado a eximir total o parcialmente de las costas a aquellas personas que
carecen de recursos, la exención prevista en la ley —que se ha juzgado por el
momento aplicable al caso— no alcanza a la obligación de sufragar las costas,
si la actora resultara condenada a abonarlas en los autos
principales". "Asociación Civil def. Cons. de Ser. Fin. y Pla. de Ah. Pre. c. Fiat
Auto de Ahorro p/f determinados y otros s/ordinario s/incidente de apelación art.
250 cproc.", Cámara Nacional Comercial, sala B, 3/4/2014 (inédito).
X. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
Los juristas, estudiosos del derecho, y conlleva el alto valor de criterio cuando
aparece realizada por una persona respetada por su trayectoria y es
debidamente fundada; así, por ejemplo, la realizada por maestros del derecho
como lo fueron Boffi Boggero, Llambías o Borda, a quienes se los suele citar en
las decisiones judiciales para avalar tesituras adoptadas en las sentencias.
3. La interpretación judicial
En la realización de los fallos resulta obligatoria para las partes del litigio en
función de la autoridad del magistrado —su imperium— y, además, tiene valor
como precedente o fuente si resulta generadora de una tendencia (por ejemplo,
la interpretación de la Ley de Convertibilidad en materia de locaciones respecto
de la forma de cálculo, las crisis del dinero, etcétera)(7).
La otra posición, avalada por filósofos del derecho, tiende a ver en la ley un
diagrama, una línea de pensamiento, un espíritu flotando en la normativa, y de
ninguna manera siente que lo limita la letra de la ley.
1. La actividad metodológica
2. La reconstrucción histórica
El Código Civil y Comercial de la Nación 958: Art. 961.- Buena fe. Los
contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan no
sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que
puedan considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que
razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor.
Es nuestra intención señalar que esta concepción no alude sólo al aspecto del
consumo (creemos que es más amplio), que expande su concepción valorativa
a toda la actividad humana, sino a la expresión cultural, modo de vida,
organización, etcétera.
En 1968 se encaró, por medio de la ley 17.711, la reforma del Código Civil, y
entre sus notas más salientes debemos destacar la nueva redacción del art.
2513: "Es inherente a la propiedad el derecho de poseer la cosa, disponer o
servirse de ella, usarla y gozarla conforme a un ejercicio regular".
Art. 15.- Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los derechos
individuales sobre los bienes que integran su patrimonio conforme con lo que se
establece en este Código.
Art. 16.- Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo del Art.
15 pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes
materiales se llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son
aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al
servicio del hombre.
Art. 1941.- Dominio perfecto. El dominio perfecto es el derecho real que otorga
todas las facultades de usar, gozar y disponer material y jurídicamente de una
cosa, dentro de los límites previstos por la ley. El dominio se presume perfecto
hasta que se pruebe lo contrario.
Art. 1942.- Perpetuidad. El dominio es perpetuo. No tiene límite en el tiempo y
subsiste con independencia de su ejercicio. No se extingue aunque el dueño no
ejerza sus facultades, o las ejerza otro, excepto que éste adquiera el dominio por
prescripción adquisitiva.
Art. 1945.- Extensión. El dominio de una cosa comprende los objetos que
forman un todo con ella o son sus accesorios....
Un claro ejemplo de lo que estamos diciendo es el art. 2618 del CCiv., que
protege al hombre frente a los daños a la ecología: "Las molestias que ocasionen
el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o daños similares por el
ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no deben exceder la normal
tolerancia teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque mediare
autorización administrativa para aquellas.
Según las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer la remoción de
la causa de la molestia o su cesación y la indemnización de los daños. Para
disponer el cese de la inmisión, el juez debe ponderar especialmente el respeto
debido al uso regular de la propiedad, la prioridad en el uso, el interés general y
las exigencias de la producción.
Por su parte, el art. 2499 del mismo cuerpo legal afirma respecto de la
previsibilidad de los daños: "Habrá turbación de la posesión, cuando por una
obra nueva que se comenzara a hacer en inmuebles que no fuesen del
poseedor, sean de la clase que fueren, la posesión de este sufriere un
menoscabo que cediese en beneficio del que ejecuta la obra nueva".
Recientemente, la instauración del Defensor del Pueblo en el marco
constitucional de la Ciudad de Buenos Aires sirvió para su presentación en
defensa de los usuarios de los servicios eléctricos:
VII. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
"Tanto el art. 666 bis del CCiv., como el art. 37 del CPCCN, facultan al
magistrado, no lo obligan a imponer sanciones conminatorias para que las partes
cumplan sus mandatos. Esta facultad habrá de revisarse y decidirse una vez que
se comprueba la no ejecución de ellos por la parte condenada" (CNCivil, sala C,
7/3/1985, LL, 1985-C, 490).
Según Reimundín, existe jurisprudencia que data del año 1921. Precisamente,
en un fallo de la Cámara Civil de la Capital, comentado por el propio Reimundín,
se sostuvo que:
Fue por estos motivos que comenzaron a aplicarse las astreintes para forzar
el cumplimiento de las condenas que versaban sobre obligaciones de hacer y de
no hacer. Sin embargo, existen antecedentes respecto de la aplicación de esta
institución en fallos relativos al pago de sumas de dinero en concepto de cuotas
alimentarías.
En otra parte del mismo fallo se estableció que si lo pretendido fuera obtener
sanción en razón de la demora ocasionada a la litis, la imposición de astreintes
no sería la vía procesal idónea (art. 45, Código Procesal, Civil y Comercial de la
Nación); más adelante se expresa que, habiéndose decidido el devengamiento
de intereses y la repotenciación del capital, se halla resarcida la privación de la
suma dineraria insatisfecha, por lo que no corresponde la aplicación de
astreintes.
Esta recomendación se plasmó legislativamente en el texto del art. 666 bis del
CCiv., introducido por la ley 17.711.
El art. 666 bis salvó el vacío legislativo que existía con respecto a esta
institución, tal como hemos adelantado en el punto anterior, y que había sido
suplido por la labor jurisprudencial y doctrinal. Aun con posterioridad a la sanción
legislativa continúan ambas fuentes del derecho aclarando y puntualizando las
cuestiones de carácter dudoso respecto a la procedencia de las astreintes.
El art. 666 bis del CCiv. expresa: "Los jueces podrán imponer en beneficio del
titular del derecho, condenaciones conminatorias de carácter pecuniario a
quienes no cumplieron deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial.
Las condenas se graduarán en proporción al caudal económico de quien deba
satisfacerlas y podrán ser dejadas sin efecto o reajustadas si aquél desiste de
su resistencia y justifica total o parcialmente su proceder".
a) emplear los medios legales para que el deudor le procure aquello a que se
ha obligado;
"Conforme se dispone en el art. 666 bis del CCiv. y en el art. 37 del CPCCN,
las astreintes se graduarán en proporción al caudal económico de quien debe
satisfacerlas. Lo que se tiene en cuenta es la capacidad patrimonial del obligado,
pues es un modo de presionarlo para que cumpla el mandato judicial y sólo una
presión de esta clase puede ser eficaz" (CNCiv., sala C, 16/5/1985, LL, 1986-
A, 620).
V. CASOS Y CARACTERÍSTICAS
Las astreintes, por su parte, dependen del arbitrio judicial, no tienen en cuenta
el daño sufrido, sino los bienes de fortuna del condenado, y son pasibles de
reajuste en más o menos o, incluso, de dejarse sin efecto según varíe la actitud
del condenado, persistiendo en su renuencia, dando razones de su proceder o
cumpliendo.
El principio general del derecho que impide lucrar a expensas del responsable
torna inviable la posibilidad del acreedor de exigir el pago de lo acumulado en
concepto de astreintes y, a la vez, el monto de lo debido en razón de la
indemnización de los perjuicios, dado que, de hacerlo, lo beneficiaría en forma
excesiva un doble título.
Debe tenerse en cuenta que el monto de las astreintes acumulado día por día,
o por otro lapso, puede llegar a cubrir los daños sufridos. En tal hipótesis, si el
acreedor pretende cobrar de más, fundado en que en la sentencia se han
liquidado los daños y perjuicios por él sufridos, y ello ha ingresado en su
patrimonio, el intento, de suyo desvalioso, chocaría con los criterios que informan
el ordenamiento jurídico.
Por su parte, la Cámara Nacional Civil dictó fallo en el cual se decía que: "Las
sanciones conminatorias no se relacionan en absoluto con el perjuicio sufrido por
el acreedor, proveniente de la inejecución, porque no se pretende la reparación,
mediante ellas, del interés afectado, sino que, con su imposición, se persigue
constreñir al obligado al cumplimiento que adrede evade" (CNCiv., sala D,
17/10/1980, ED, 91-450).
Esto se produce a partir del momento en que la sentencia que las ordena
causa ejecutoria y haya sido notificado el deudor. Cumplidos ambos requisitos,
el monto fijado en carácter de astreinte comienza a correr por el lapso que se
hubiere determinado (generalmente, día a día), y a acumularse mientras no ceda
la resistencia del condenado, o al menos justifique su proceder ante el juez o
tribunal.
Art. 1715.- Facultades del juez. En el supuesto previsto en el Art. 1714 el juez
puede dejar sin efecto, total o parcialmente, la medida.
IX. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
El art. 47, inc. b, dice: "multa de pesos cien ($ 100) a cinco millones ($
5.000.000)".
"Los daños punitivos han sido definido como sumas de dinero que los
tribunales mandan a pagar a la víctima de ciertos ilícitos, que se suman a las
indemnizaciones por daños realmente experimentados por el damnificado, que
están destinados a punir graves inconductas del demandado y a prevenir hechos
similares en el futuro". "Benejam Onofre Alejandro c. Telecom Argentina S.A.
s/abreviado - cumplimiento / resolución de contrato - recurso de apelación",
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba, sala sexta, 8/4/2014
(inédito).
"La reparación civil hace al interés privado del damnificado pero en ocasiones
es insuficiente para preservar al interés público representado por la necesidad
de un comportamiento lícito en las relaciones jurídicas, lo que ocurre, por
ejemplo, cuando el costo de la reparación no supera el beneficio que se obtiene
o podría obtenerse incurriendo en infracción; ello provoca que muchos
proveedores opten por la reparación del daño antes que evitarlo, por resultar más
económico. La sanción punitiva en el Derecho del Consumidor se explica por la
función de tutela que la ley 24.240 atribuye al Estado, a los efectos de disuadir a
las empresas proveedoras de incurrir en conductas reiteradas que lesionen a los
bienes jurídicos protegidos por la ley de defensa del consumidor; por otro lado el
principio pro homine no puede aplicarse a personas jurídicas, que en la gran
mayoría de los casos integran como parte la relación de consumo". "Darío
Eduardo y otro c. Parra Automotores S.A. y otro s/abreviado —
cumplimiento/resolución de contrato— recurso de apelación", Cámara de
Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba, sala Cuarta, 1/7/2014 (inédito).
En la primera función (proveedor) está sometido a las misma reglas que las
empresas privadas y por ende es aplicable el daño punitivo y en la segunda
función (contralor) se realiza por una doble vía, los organismos propios de control
(SIGP) organismos reguladores de servicios (ENERGAS) y por cada funcionario
que tiene la obligación de denunciar la existencia de un delito o incumplimiento
de una obligación de las empresas y de no hacerlo asumirá su responsabilidad.
En segundo lugar, el daño punitivo debe ser requerido por el accionante, tal
cual es la actual redacción de la norma: a instancia del damnificado, el Juez
podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en
función de la gravedad del hecho y demás circunstancias del caso.
"Si bien es cierto que el art. 52 bis de la LDC establece que 'a instancia del
damnificado, el juez podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor', no es
menos cierto que el art. 52 no distingue entre las acciones que pueden ser
deducidas por un legitimado activo colectivo o un consumidor individual: todos
pueden ejercitar el mismo espectro de acciones. Lo cual conlleva a afirmar
que —como regla general— pueden reclamarse daños punitivos en el marco de
las acciones colectivas, a fin de que los consumidores afectados por una
eventual práctica abusiva puedan tener alguna reparación —del modo en que
establezca la sentencia a dictarse—, puesto que difícilmente hubieran reclamado
por tal concepto, debido a los reducidos montos usualmente involucrados y las
dificultades prácticas de distinta índole que existen para efectuar reclamos en
materia de evidente exigüidad económica". "Asociación Protección Mercado del
Sur —Proconsumer— c. Garbarino S.A.I.C. s/ordinario", Cámara Nacional
Comercial, sala D, 8/11/2013 (inédito).
Dos son las razones por las cuales debe ser a petición de parte; lo dice la
norma expresamente y además, es claro que el monto está destinado al
consumidor, por lo cual no podrá ser dictada de oficio, salvo que consideremos
que el magistrado es un funcionario público del sistema (además de Juez en
concreto) y no solamente del sujeto procesal activante, por lo cual en
salvaguarda del mercado y teniendo en cuenta que la ley 26.361 es de orden
público, puede aplicarlo (art. 21 del Código Civil).
Por último la multa tendrá límites monetarios: la multa civil que se imponga no
podrá superar el máximo de la sanción de multa prevista en el art. 47 inciso (b)
de esta Ley; art. 47 inciso b dice: "multa de pesos cien ($ 100) a cinco millones
($ 5.000.000)".
VII. CONCLUSIÓN
CONSIDERANDO:
Manifestó que también se había soslayado que Swiss Medical, una vez que
pudo retomar la comunicación con los aquí denunciantes, había sido informada,
de que la menor ya había sido trasladada y se encontraba internada, y en esa
circunstancia se le había ofrecido un traslado a la madre de la menor a otro
centro médico. Agregó que lo expuesto dejaba sentado que si bien pudo haber
alguna demora (que estima justificada por la interrupción del llamado originario),
ello no implicaba que hubiese existido un incumplimiento de naturaleza
gravísima. Agregó respecto de este punto, que la ambulancia jamás hubiera
podido llegar antes que el S.A.M.E., desechando así toda relación de causalidad
entre el desenlace y la falta de llegada de la ambulancia de la prepaga. Sostuvo
que aun cuando la llamada de la madre denunciante no se hubiera interrumpido
y la ambulancia de Swiss Medical hubiera llegado al domicilio, se habría
encontrado con que la niña había sido trasladada al Hospital Fernández por el
S.A.M.E. A su entender, lo expuesto llevó a concluir que no tenía sentido enviar
una ambulancia al domicilio de los denunciantes, cuando la menor se encontraba
internada en el mencionado nosocomio.
III.- Que, liminarmente, debe recordarse que los jueces no están obligados a
seguir a las partes en todas y cada una de las argumentaciones que pongan a
consideración del Tribunal, sino tan sólo que sean conducentes para decidir el
caso y que basten para dar sustento a un pronunciamiento válido (cfr. C.S.J.N.
Fallos: 258:308, 262:222, 265:301, 272:225; 278:271; 291:390; 297:140:
301:970; y esta Sala, in re: "Cerruti, Fernando y otros c. P.N.A. - Disp. N°
448/09 -Expte. 3020/07-" del 25 de octubre de 2011, entre muchos otros).
Por cierto, esta Sala —desde una anterior integración— ha compartido esta
perspectiva, al interpretar que el prestador del servicio "... agrega al servicio un
valor que es una competencia específica de su área de conocimiento, razón por
la cual —en doctrina— se lo considera como el "experto" en relación a su
contraparte, "profano" en la materia: cfr. precedente "Medicus S.A. s/Secretaría
de Comercio e Inversiones - Res. DNCI 39/96", causa n° 3.966/96, sentencia del
8/10/1996, conceptos cuya vigencia se mantiene.
Continuando con lo expuesto, en torno a las previsiones del art. 42 de nuestra
Carta Magna se ha entendido que: "[l]a defensa del consumidor se abre en dos
campos: el de los derechos patrimoniales; la seguridad de no sufrir daño; los
intereses económicos; la libertad de elección; el trato equitativo y digno; la mayor
protección cuando en la relación de consumo se constituya en la parte más débil
y el de los derechos personales: la protección de la salud y la seguridad de no
sufrir menoscabo en aquella o en la vida. Por otra parte, el derecho a una
información adecuada y veraz resguarda —como la seguridad— tanto los
derechos patrimoniales como los personales, a la vida y a la
salud" (confr. "Constitución Nacional de la Nación Argentina, Comentada y
Anotada", por María Angélica Gelli, Editorial La Ley, Bs. As, 4ta., edición, Tomo
I, página 585/586).
Es decir que: "...la Ley de defensa del consumidor llenó un vacío existente en
la legislación Argentina, pues otorga una mayor protección a la parte más débil
en las relaciones comerciales, los consumidores recomponiendo, con un sentido
ético de justicia y de solidaridad social, el equilibrio que deben tener los vínculos
entre comerciantes y usuarios, que se verían afectados ante las situaciones
abusivas que se presentaban en la vida cotidiana (Fallos: 324:4349 y en el
mismo sentido Sala V in re: "Fundación Comei c. DNCI- Disp. 945/08 -Expte.
S01:477094/06-" del 22 de junio de 2012).
Ello así, se ha entendido que: "[e]l contrato que regula una prestación de
servicios asistenciales médicos, trata de una relación de consumo entre un
prestador y un consumidor final o usuario que adquiere esa prestación a título
oneroso para beneficio propio, que se encuentra comprendido en el ámbito de
aplicación de la ley 24.240 cuyo objeto es la defensa de los consumidores o
usuarios (conf. arts. 1° y 2°). Dicho convenio es un contrato standard,
predispuesto por condiciones generales a las que una de las partes tan sólo
adhiere sin negociar (cfr. esta Sala, in re: "Swiss Medical S.A. c. D.N.C.I.
Disposición N° 352/2009 -Expte.: S01:44564/06-", y sus citas, del 30 de
septiembre de 2010; con idéntico alcance: Sala V: "Fundación Comei c.
DNCI - Disp. 945/08 - Expte. S01: 477094/06", expte. n° 1.854/2009, sentencia
del 22/6/2012).
Asimismo, la Corte Suprema tiene dicho que esta circunstancia indica que
debe darse al contrato que vincula a las partes, entre todos los sentidos posibles,
la interpretación que favorezca al consumidor de conformidad con el art. 42 de
la Constitución Nacional y los arts. 3 y 37 de la ley 24.240 de Defensa del
Consumidor (Fallos: 330:3725; 324:677; 331:748; y Sala V in re: "CS Salud SA
c. D.N.C.I.- Disp. 445/10 -expte. S01: 427584/06-", del 5 de abril de 2011).
También se ha dicho que no se trata de un contrato de consumo de escasa
trascendencia, es primordial tener en cuenta que tratándose del derecho a la
salud, que está comprendido dentro del derecho a la vida —primer derecho
natural de la persona humana preexistente a toda legislación positiva, Fallos:
302:1284; 310:112; 323:1361—. Así, si bien la actividad que asume las
empresas de medicina prepaga es de índole comercial, tienden a proteger
garantías constitucionales a la vida, a la salud, seguridad e integridad de las
personas —art. 3° de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos", 42
y 75 inc. 22 de la Ley Fundamental—, también adquieren un compromiso social
con los usuarios que obsta a que, sin más, puedan desconocer un contrato al
amparo de contrariar su propio objeto, ya que deben asegurar a los beneficiarios
las coberturas tanto pactadas como legalmente establecidas (cfr. Doctrina
sentada en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala G, in
re: "R.C.,E.A. c. Asociación Francesa Filantrópica de Beneficencia" del 25 de
junio de 2003, publicado en RC y S, volumen 2004, página 875).
VII.- Que ahora bien, una vez sentado todo lo expuesto, corresponde
adentrarnos en los concretos planteos defensivos articulados por la recurrente.
En este sentido, cabe comenzar con el tratamiento de lo manifestado en torno
de la competencia de los funcionarios actuantes, toda vez que un
pronunciamiento positivo al respecto tornaría inoficioso adentrarse en el estudio
de los demás planteos traídos a conocimiento de este Tribunal.
Lo expuesto lleva a concluir que más allá de las calificaciones que le atribuye
a los hechos acreditados, no desbarata la ocurrencia material de los mismos. En
suma: la empresa sancionada no dio cumplimiento con el servicio de traslado en
ambulancia requerido, en clara contravención con lo dispuesto en el art. 19 de
la ley 24.240.
Por otro lado, cabe destacar que una empresa que asume la prestación del
servicio de medicina prepaga, no puede razonablemente ampararse en excusas
de la índole de las expuestas. Máxime, cuando no puede dejar de advertirse,
que las prestatarias de servicio de salud, deberían contar con personal
especializado que se encuentre capacitado para responder a un llamado
telefónico en momento de crisis, originados por la situación como la acontecida
en autos. Es decir: la persona que solicite el servicio de traslado en ambulancia,
cuenta con la expectativa legítima de que el sistema se encuentre estructurado
de tal modo que pueda gestionar o atender llamados de urgencia y, por lo demás,
se aprecia como de toda lógica que el peticionante del auxilio de emergencia
pueda escucharse exaltado, debido a que dicho llamado responde,
generalmente, a una situación de gravedad.
Sobre el punto, esta Sala tiene dicho que: "...[l]o que sanciona la ley de
defensa del consumidor es la omisión o incumplimiento de los deberes u
obligaciones a cargo de los prestadores de bienes y servicios que fueron
impuestos como forma de equilibrar la relación prestatario-consumidor...".
SALA II
Exp: 240/2014
Como fuese, cabe advertir que los argumentos expuestos por la autoridad de
aplicación importan una enumeración minuciosa de las circunstancias
que fueron evaluadas para determinar el monto de la multa.
Así las cosas, se observa que la recurrente no demuestra con eficacia que la
sanción diste de estar suficientemente sustentada en los hechos y el derecho,
en la medida en que la autoridad administrativa ha explicado de qué modo a la
contravención constatada le corresponde la sanción que se aplica; asimismo han
sido explayadas las razones pertinentes en la motivación del acto administrativo,
lo cual implica respetar el mandato legal contenido en el inciso e) del art. 7° de
la ley 19.549.
Para dar fundamento a lo ut supra expuesto cabe hacer una breve reseña de
los fundamentos utilizados por el organismo de contralor a fin de fundar
el quantum de la multa aplicada. En efecto, dicho organismo ponderó en cuanto
a:
Como corolario de los ítems expuestos, la D.N.C.I. agregó que: "... a fin de
lograr un verdadero efecto práctico, que realmente fuerce a la sumariada Swiss
Medical S.A. a evaluar la inconveniencia de perpetuarse en su obrar contrario a
la ley, resulta necesaria, imperativa, la imposición de una multa cuyo rigor y
severidad fuerce tal imprescindible reflexión...". Añadió, entre otras cuestiones,
que: "...la protección que el Estado debe brindar a los consumidores excede
ampliamente la mera intervención exclusiva de esta autoridad de aplicación,
tratándose en última instancia de una labor conjunta que debe forzosamente
involucrar a todos los poderes estatales. Ello es así en razón de que una
completa y acabada tutela de los derechos de los ciudadanos de la Nación, y
sus habitantes en general, requiere la creación de leyes por parte del poder
especifico a tales fines, y la aplicación de las mismas por parte de los otros, en
estricto marco de sus competencias y atribuciones. Al respecto, se debe tener
presente que tales derechos de los consumidores se encuentran expresamente
tutelados por la propia Constitucional Nacional" (cfr. fs. 172, antepenúltimo
párrafo).
Frente a estas razones, lo cierto es que del escrito recursivo no surge una
refutación o crítica razonada y concretizada sobre los puntos tenidos en cuenta
para la cuantificación de la multa. En este sentido, no puede dejar de advertirse
que de la lectura de la expresión de agravios articulada por la recurrente, se
desprende que las escuetas manifestaciones allí expuestas, concretamente
respecto de dicho aspecto de la medida impugnada —ver fs. 199vta./203—, no
logran derribar los sólidos fundamentos que han llevado al organismo de
contralor al dictado del acto aquí recurrido.
II.- Que a tal fin, comenzamos por destacar que un atento examen de la
presentación obrante a fs. 1/2 de las actuaciones administrativas, permite
advertir que los denunciantes no solicitaron la reparación de daño alguno, sino
de manera única, expresa y concreta, la aplicación de una multa, cabiendo
precisar que la mera cita del art. 40 bis de la ley 24.240 es por completo
insuficiente a tal efecto, porque no está acompañada de petición concreta alguna
aun cuando se analizara y valorara la misma a la luz de la pautas del
informalismo, el cual a todo evento tampoco aplica al caso bajo examen, en tanto
y cuanto dicha postulación administrativa fue efectuada con asistencia letrada.
Dicho esto, interesa poner de manifiesto que conforme surge del dispositivo
legal citado, la administración carece de la facultad de disponer el resarcimiento
del daño directo de manera oficiosa, por cuanto precisamente la exposición de
motivos de la ley 26.631 —referida al citado art. 40 bis—, da cuenta de que dicho
precepto ha sido introducido previendo supuestos en los cuales el consumidor
no accede al reclamo por vía judicial por cuestiones de monto (tales las
denominadas "pequeñas causas"), viendo de tal modo frustradas sus
expectativas reparatorias; y en tal caso, sí se faculta a la autoridad de aplicación
a estimar el daño directo, todo lo cual y como es natural exige que el consumidor
exprese precisamente su "expectativa reparatoria", lo que como se viera no
ocurre en el caso aquí analizado.
Resta puntualizar que las costas devengadas por este aspecto del recurso,
deberán ser soportadas en el orden causado, atento a las particularidades de la
cuestión y los fundamentos tenidos en cuenta para arribar a la solución
propuesta (art. 68 2° parte CPCCN).
Por los fundamentos vertidos votamos por, desestimar los agravios del
recurrente y confirmar la Disposición D.N.C.I. N° 322/2013 en cuanto impone una
multa, así como el monto de la sanción (art. 1°), con costas al apelante; y admitir
parcialmente el recurso, revocándose el art. 2° de la citada disposición, con
costas en el orden causado. Así votamos.
Honorarios:
El importe del impuesto al valor agregado integra las costas del juicio y deberá
adicionarse a los honorarios, cuando el profesional acreedor revista la calidad de
responsable inscripto en dicho tributo (conf. esta Sala in re: "Beccar Varela
Emilio - Lobos Rafael Marcelo - c. Colegio Públ. de Abog." del 16 de julio de
1996).
María Claudia Caputi (en disidencia parcial). — José Luis Lopez Castiñeira.
— Luis M. Marquez
1. Introducción.
2. La sanción(19)
Los legisladores idearon este tipo de medida para asegurar la ejecución de las
prestaciones futuras, en especial respecto de los servicios (de las obligaciones
de hacer y de no hacer o en especie) esto es, tal y como resultaba del
compromiso de las partes al tiempo de la celebración del contrato, considerado
en función de miles de adherentes(20).
a. el daño en el bien o como consecuencia del servicio (lo que esta sujeto a
reparación).
Sin perjuicio de que la Cámara decidió revocar la reparación del daño directo
conviene establecer su diferencia.
Las multas o penas, por su parte, no tienen en cuenta el daño sufrido, sino los
bienes de fortuna del sancionado y son pasibles de reajuste en más o menos o,
incluso, de dejarse sin efecto según varíe la importancia de los derechos violados
y la envergadura empresarial.
Por último la multa tendrá límites monetarios: la multa civil que se imponga no
podrá superar el máximo de la sanción de multa prevista en el art. 47 inciso (b)
de esta Ley; art. 47 inciso b dice: "multa de pesos cien ($ 100) a cinco millones
($ 5.000.000)"(26).
6. Conclusión
I. INTRODUCCIÓN
a) emplear los medios legales para que el deudor le procure aquello a que se
ha obligado;
"Si resulta prima facie acreditada la concurrencia de los elementos que la ley
de forma exige para acceder a una medida precautoria, es procedente la
adopción de una medida que, en el marco del contrato y en su relación con lo
que es objeto del juicio, garantice de la mejor manera posible los intereses de
ambos litigantes, arbitrando así una situación de hecho provisional sujeta a las
resultas del derecho que se declare en la sentencia definitiva". Cámara Nacional
Comercial., sala A, 6/7/ 1982, LA LEY, 1982-D, 139.
"Es evidente que, al que pretende una medida de excepción —como lo son
las que mencionamos—, corresponde basar su pedido con la existencia de una
pretensión subjetiva, y que ésta sea avalada por una prueba que, en principio,
denote su seriedad y certidumbre. Se ha dicho en un fallo que son requisitos
básicos, para la procedencia de las medidas cautelares en general, la
verosimilitud del derecho y el peligro en la demora. En consecuencia, tratándose
de un proceso en el que se demanda la nulidad de cláusulas contractuales de
reajuste, resulta pertinente la adopción de medidas que tiendan a mantener el
equilibrio patrimonial durante la tramitación del proceso, a fin de evitar que los
derechos cuya protección se reclama puedan tornarse ilusorios". Cámara
Nacional Federal, Civil, y Comercial, sala I, 2/3/1982, LA LEY, 1982-B, 153.
"En realidad, este último supuesto involucra una doble cuestión: el interés
actual de la medida y la justificación de que su demora obstaría al cumplimiento
del pronunciamiento judicial definitivo, y que éste carezca de eficacia, ante la
inseguridad de cumplimiento obligado. Ha dicho un fallo que el pretendido
derecho que se invoca en un juicio debe ser sometido, para su admisibilidad, al
pertinente proceso con la debida intervención de la contraparte, pero es
indudable que ello no excluye la adopción de medidas precautorias, si se advierte
que el mantenimiento en forma absoluta de las prestaciones contractuales
llevaría a desvirtuar la razón de ser de tal norma legal al resultar inoperante, si
se permite que durante la sustanciación del pleito se Opere el desmedro
patrimonial que tiende a evitar". Cámara Nacional Comercial., sala A, 10/6/1982,
LA LEY, 1982-D, 458.
1. Embargo preventivo
El art. 209 del CPCCN, en su párrafo inicial, señala con claridad y elocuencia
que "podrá pedir embargo preventivo el acreedor de deuda en dinero o en
especie". Sin embargo, esto merece una aclaración, dado que en algunos casos,
desde su origen no se presenta esta calidad en la pretensión; de allí que
debamos ampliar el supuesto, cuando la situación pueda resolverse en una
indemnización patrimonial.
El art. 210, inc. 3° del CPCCN autoriza a conceder la medida a: "La persona a
quien la ley reconoce privilegios sobre ciertos bienes muebles o inmuebles,
siempre que el crédito se justificare en la forma establecida en el art. 209, inc.
2°".
A su vez, el art. 323, inc. 2° del mismo Código, expresa: "Que se exhiba la
cosa mueble que haya de pedirse por acción real, sin perjuicio de su depósito o
de la medida precautoria que corresponda". Concordantemente, el art. 210, inc.
4°, dice: "La persona que haya de demandar por acción reivindicatoria... respecto
de la cosa demandada, mientras dure el juicio, y siempre que se presentaren
documentos que hagan verosímil la pretensión deducida" de donde podemos
definir la importancia del requisito, que se refiere al origen de la acción de la cual
la medida es accesoria. En cuanto a los contratos bilaterales, el art. 209, inc.
3° del CPCCN, dice que se puede solicitar la medida cuando "fundándose la
acción en un contrato bilateral, se justifique su existencia en la misma forma del
inciso anterior, debiendo en este caso probarse además sumariamente el
cumplimiento del contrato por parte del actor, salvo que éste ofreciese cumplirlo,
o que su obligación fuese a plazo", u obste algún otro elemento u obstáculo para
no cumplir.
Concordante con ello, el art. 211 del mismo Código, referido exclusivamente
a situaciones de compraventa, expresa: "Cuando se demandare el cumplimiento
de un contrato de compraventa, si el derecho fuese verosímil el adquirente podrá
solicitar el embargo del bien objeto de aquél".
Claro está que damos por sobreentendido que esta situación es resultante de
una orden judicial, pero que, a diferencia de la medida anterior, sólo puede
dictarse sobre los bienes que versa el litigio y que su efecto fundamental es la
indisposición absoluta.
Tal medida, resistida no sólo en nuestro país, sino en muchos otros, funciona
como sustitutiva del embargo, cuando el obligado no demuestra tener bienes o
no son éstos suficientes para absorber las consecuencias patrimoniales del
derecho en proceso.
Por su parte, Colombo lo califica como una medida residual o indirecta, que
cubre la falta de plena efectividad de un embargo insuficiente o la imposibilidad
de individualización de bienes.
La inhibición "sólo surtirá efecto desde la fecha de su anotación salvo para los
casos en que el dominio se hubiere transmitido con anterioridad, de acuerdo con
lo dispuesto en la legislación general" (art. 228 del CPCCN).
Así, lo confirma Fassi: "Es una medida cautelar que tiene por objeto asegurar
la publicidad de los procesos relativos a bienes inmuebles o muebles
registrables".
El art. 229 del CPCCN adiciona a los requisitos generales, los siguientes: 1)
debe haberse iniciado el proceso judicial, por ende, se excluye la anotación
preventiva como medida anticipada, y 2) el contenido debe tender,
necesariamente, a la modificación de la inscripción registral aludida.
Se trata de una medida muy útil para el obligado, que la solicita con la finalidad
fundamental de trasladar los riesgos de la guarda de la cosa (arts.
764, 766 y 1430 del CCiv., y arts. 194, 197, 236, 456 y 460 del CCom.).
VI. CONCLUSIÓN
b. Por otro lado tenemos aquellas que incrementan el coste del proceso
judicial, así por ejemplo, por trámites administrativos con sellos, etc. la
anotación de litis o embargo sobre bienes registrables, etcétera.
c. En tercer lugar, están las medidas de protección del crédito, con
contracautela, constituyen lo que se denomina un "coste de prevención de
riesgo", con la finalidad de evitar la incertidumbre y la posible evasión en el
cumplimiento de un mandato o sentencia judicial y que es recuperable con
la liquidación final sobre coste y costas del proceso.
I. INTRODUCCIÓN
La reparación del daño vía judicial con la sentencia firme o por acuerdo
extrajudicial, devenido de una mediación o negociación privada, constituye
desde el análisis económico del derecho "una transferencia de recursos
económicos", desde el patrimonio del dañador al del dañado o los
damnificados(1).
II. EL SEGURO
El pago de una prima (precio que paga quien contrata) por el tomador o
contratante del seguro, que puede ser al contado o en cuotas (mediante
financiamiento de la propia compañía de seguros) le permite generar una
situación de certidumbre económico-jurídica, ya que de acontecer el siniestro-
daño, la compañía de seguros (empresa profesional) se hará bajo determinadas
condiciones (no abusivas) cargo de abonar la indemnización.
Por este procedimiento se determina la prima o precio del seguro, que necesita
un conjunto de tomadores como punto de equilibrio económico-financiero para
que el sistema sea operable y se pueda comercializar.
Resulta obvio que las personas y las empresas deberían efectuar el mayor
número posible de contratos de seguros y por el otro lado, el Estado mediante la
legislación pertinente debiera obligar el aseguramiento de los riesgo que más
frecuentemente se convierten en siniestros-daños, especialmente los
relacionados con daños a las personas (por ejemplo, el seguro obligatorio de
transporte de pasajeros o de establecimientos educacionales, de automotores
particulares, que debiera ampliarse a otros supuestos).
1. La formulación contractual
El primero de los contratos, está regulado por los arts. 1137 y 1197, del Código
Civil, los principios generales del Código de Comercio y la Ley de Seguros
17.418, donde rige la autonomía de la voluntad (dado el mismo poder de
negociación) y con límite en el orden público económico arts. 21, 953 del CCiv.
así como leyes especiales, como la competencia en el mercado, publicidad
desleal.
Sin perjuicio que los productos y servicios varíen conforme a las necesidades
de los tomadores y el mercado brindaremos sintéticamente los contratos más
importantes y simultáneamente de asidua contratación.
Los seguros que lideran el mercado argentino son las relacionadas con la
responsabilidad civil, la combinación de seguros para el hogar y el combinado
incendio-robo para empresas.
Por su parte las compañías de seguro generan cláusulas que intentan reducir
sus indemnizaciones o parte de ellas mediante las denominadas cláusulas de
franquicia, en las cuales se establece que la compañía asume la indemnización
a partir de una suma determinada o hasta una suma determinada.
Entre los seguros contra daños, que son los que más nos interesan, se
encuentran: seguro sobre incendio (sobre objetos, estructuras, transportes, etc.);
seguro contra robo, (sustracción ilegítima de muebles aisladamente, o que se
encuentren en inmuebles domiciliarios o comerciales); transporte terrestre,
marítimo, fluvial y aéreo (por daños a mercaderías o personas transportadas o
terceros dañados); seguros de crédito; seguro de responsabilidad civil; seguro
de vehículos(22); seguro de construcción de vivienda (por derrumbe); seguro de
riesgos de trabajo(23).
3. El reaseguro
1. El fideicomiso de pago
2. El fideicomiso de garantía
V. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
El art. 3949 del Código Civil establece: "La prescripción liberatoria es una
excepción para repeler una acción por el solo hecho que el que entabla, ha
dejado durante un lapso de tiempo de intentarla, o de ejercer el derecho al cual
ella se refiere".
Entonces debemos reunir dos elementos: inactividad del titular del derecho en
ejercer la acción y el plazo fijado por la ley.- Este instituto de la prescripción
esta destinado a dotar de seguridad al ordenamiento jurídico e integra los
principios generales del derecho.
El art. 4023 del CCiv. expresa: "Toda acción personal por deuda exigible se
prescribe por diez años, salvo disposición especial".
Sin embargo sostenemos que desde la ley 24.240 las relaciones profesionales
se encuentran sometidas a la prescripción de tres años, pues son relaciones de
consumo o usuarios de servicios profesionales, pese a lo dispuesto en el art. 2
de la citada Ley de Defensa de los Derechos del Consumidor que excluye a los
profesionales(17).
El art. 4037 del CCiv., sostiene: "Prescríbese por dos años, la acción por
responsabilidad civil extracontractual".
La prescripción debe ser articulada por las partes(20), o los Ministerios Públicos
en su caso por ejemplo cuando es acción iniciada contra menores o dementes
por reparación de daños, el juez no puede suplir de oficio la prescripción: "La
prescripción no obra por el mero transcurso del tiempo, sino que requiere que
medie invocación por parte del interesado, quien goza incluso de la facultad de
renunciar a la ya ganada —arts. 3964 y 3965 del CCiv.—, motivo por el cual no
opera en ningún caso su declaración de oficio, sin que ocurra el extremo
referenciado precedentemente(21).
La ley 22.434 reformó el art. 346 del CPCCN, adoptando un criterio menos
restrictivo.
El plazo de prescripción, por ser de naturaleza civil, debe computarse por días
corridos y conforme a lo establecido por los arts. 23 a 29 del CCiv., por lo que
vencerá a la medianoche del último día.
Si venciere un día inhábil, la jurisprudencia no es uniforme al respecto; la
importancia radica en los actos de la interposición de demanda como causal de
interrupción de la prescripción, ya que el Poder Jurisdiccional realiza sus
actividad en días hábiles.
La prescripción sólo comenzará a correr desde que el titular del derecho esté
habilitado para ejercer la acción respectiva, es decir la prescripción comienza a
correr desde que el crédito existe y puede ser exigido(25).
El art. 3956 dispone que la prescripción comienza a correr "desde la fecha del
título de la obligación" (obligación de reparar)(26).
Es decir el tiempo durante el cual ella ha durado como suspensivo, una vez
que desaparece la causal de suspensión, el cómputo del plazo se reanuda,
sumándose el período transcurrido con anterioridad a la suspensión así lo
dispone el art. 3983, CCiv.
Tal como surge de la actual redacción del art. 3966 del CCiv. y como ya lo
señaláramos, "la prescripción corre contra los incapaces que tuvieren
representantes legales, pero, si carecieren de representación se aplicará lo
dispuesto en el art. 3980 del CCiv.".
El art. 3969 del CCiv. dispone: "La prescripción no corre entre marido y mujer,
aunque estén separados de bienes, y aunque estés divorciados por autoridad
competente".
Con esta norma se intenta evitar que el heredero se vea compelido a iniciar
un juicio contra la sucesión de la cual es al mismo tiempo administrador (ver nota
al art. 3972CCiv.).
El art. 3982 bis del CCiv. establece: "Si la víctima de un acto ilícito hubiere
deducido querella criminal contra los responsables del hecho, su ejercicio
suspende el término de prescripción de la acción civil, aunque en sede penal no
hubiere pedido resarcimiento de los daños. Cesa la suspensión por terminación
del proceso penal o desistimiento de la querella".
Pero su decreto reglamentario 91/98 (BO del 29/1/1998) vino a suplir esta
omisión de la ley y estableció que "el cómputo del término de prescripción se
reanuda después de veinte días corridos desde la fecha del acta de finalización
de la mediación".
La jurisprudencia admitió pacíficamente esta suerte de plazo de gracia
establecido en el decreto, sin cuestionar la intromisión de un decreto
reglamentario en materias regladas por el Código Civil.
Sin embargo como sostenemos dicho plazo casi ni se aplica pues las
excepciones establecidas en el art. 2561 CCyCN son tan amplias que se oponen
a aquella prescripción genérica: Plazos especiales. El reclamo del resarcimiento
de daños por agresiones sexuales infligidas a personas incapaces prescribe a
los diez años. El cómputo del plazo de prescripción comienza a partir del cese
de la incapacidad.
El art. 2563, CCyCN establece el cómputo del plazo de dos años: En la acción
de declaración de nulidad relativa, de revisión y de inoponibilidad de actos
jurídicos, el plazo se cuenta:
a)si se trata de vicios de la voluntad, desde que cesó la violenciao desde que
el error o el dolo se conocieron o pudieron ser conocidos;
XI. CONCLUSIÓN
La ley 26 361 mantenía la prescripción en tres (3) años salvo que existiera otra
más favorable al consumidor, en efecto la del CCiv. de diez (10) años.
I. INTRODUCCIÓN
Los consumidores y usuarios son sin duda la parte más débil —al igual que
los trabajadores— de las relaciones de mercado y normalmente sufren
menoscabo en sus derechos, incluso menoscabo en su patrimonio, tratos
indignos o son víctimas de decisiones empresariales atentatorias contra su
derecho a la salud, seguridad y hasta a la vida(1).
1. Los antecedentes
Sin duda existe una confusión entre la gratuidad de la Ley de Derechos del
Consumidor —que es una ley de fondo y de orden público— ("justicia gratuita")
con el "beneficio de litigar sin gastos" establecido en los Código Procesales
Provinciales como facultades no delegadas en el Poder Central.
Los juristas Vázquez Ferreyra y Romera, señalan al respecto: "La decisión del
PEN no podía ser más desafortunada y pugna con los principios que nutren a
esta ley, donde precisamente la protección de la parte más débil es la que, entre
cosas, justifica una legislación tuitiva específica. La motivación del veto se
trasluce en la frase alentar la proliferación de acciones judiciales injustificadas,
pero el remedio es peor que la enfermedad. La obtención del beneficio de litigar
sin gastos que tramita por vía incidental impide, entre otras cosas, la prosecución
del proceso hasta que se lo resuelva. Además, no son pocas las legislaciones
provinciales que prevén el instituto de arraigo que tramita como excepción de
previo y especial pronunciamiento. Como se aprecia, el confesado temor a los
débiles y subordinados consumidores, lleva a desnaturalizar, en sus mismas
raíces, el sentido protector de la ley, que con esta mutación se ve privado de dar
una respuesta rápida a sus requerimientos más urgentes, dejando por otra parte
en una posición de enorme ventaja a quienes precisamente se quiere obligar al
cumplimiento de la ley"(4).
Con posterioridad la ley 26.361, establece: "En las causas iniciadas por
ejercicio de los derechos establecidos en esta ley regirán las normas del proceso
de conocimiento más abreviado que rijan en la jurisdicción del tribunal ordinario
competente, a menos que a pedido de parte el juez por resolución fundada y
basado en la complejidad de la pretensión, considere necesario un trámite de
conocimiento más adecuado. Quienes ejerzan las acciones previstas en esta ley
representando un derecho o interés individual, podrán acreditar mandato
mediante simple acta poder en los términos que establezca la reglamentación.
Los proveedores deberán aportar al proceso todos los elementos de prueba que
obren en su poder, conforme a las características del bien o servicio, prestando
la colaboración necesaria para el esclarecimiento de la cuestión debatida en el
juicio. Las actuaciones judiciales que se inicien de conformidad con la presente
ley en razón de un derecho o interés individual gozarán del beneficio de justicia
gratuita. La parte demandada podrá acreditar la solvencia del consumidor
mediante incidente, en cuyo caso cesará el beneficio".
Es interesante analizar los considerandos: "La parte final del actual art. 55 de
la LDC —texto según ley 26.361—, dispone que '...las acciones judiciales
iniciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva cuentan con el beneficio
de justicia gratuita'".
"La parte final del actual art. 55 de la LDC (ley 26.361), dispone que '...las
acciones judiciales iniciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva
cuentan con el beneficio de justicia gratuita'. Ello debe ser entendido en el sentido
de que se ha pretendido dotar a las asociaciones de consumidores de la facultad
de acceder a la justicia sin el pago de tasas, sellados u otros cargos.
La parte final del actual art. 55 de la LDC (ley 26.361), dispone que "...las
acciones judiciales iniciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva
cuentan con el beneficio de justicia gratuita".
En primer lugar por cuanto allí se limitó a señalar "sin especial imposición de
costas en virtud de lo establecido en el art. 55, segundo párrafo de la ley
24.240" sin explayarse sobre el alcance de la exención y en segundo, porque las
sentencias del Superior Tribunal sólo tienen eficacia vinculante en el proceso en
el que se dictan, y no importan privar a los Magistrados de la facultad de aplicar
con criterio propio las resoluciones de la Corte y apartarse de ellas,
cuando existen motivos para hacerlo; lo que acontece en el caso conforme los
fundamentos antes expuestos.
La tramitación del beneficio de litigar sin gastos debe continuar a tales efectos
y determinarse la capacidad económica de la pretensora, con base en las
probanzas producidas. Sin costas por no haber mediado contradictor.
2.- La ley 26.589 instituye con carácter obligatorio la mediación previa a todo
proceso judicial, con el fin de promover la comunicación directa entre las partes
para la solución extrajudicial de la controversia (art. 1) y los únicos procesos
exceptuados de ese trámite previo y obligatorio son aquéllos taxativamente
enunciados en el art. 5 de la ley, entre los cuales no se incluyen las acciones de
incidencia colectiva.
4.- Ni la ley 26.589, ni la ley 24.240 prevén esa circunstancia como hipótesis
de exclusión de la mediación previa. Pero además, porque, si bien la actora
podría estar ciertamente limitada en sus facultades conciliatorias, no cabe
presumir sin más el fracaso de la mediación por esta sola circunstancia.
5.- El actual art. 54 de la ley 24.240 (t.o. por ley 26.361), en cuanto establece
la necesaria intervención del Ministerio Público Fiscal y el dictado de una
sentencia homologatoria para arribar a acuerdos conciliatorios o transacciones
en acciones judiciales de incidencia colectiva, tampoco justifica exceptuar a este
proceso de la mediación previa y ello, en primer lugar, porque la ley no lo dice y
además, porque nada obsta, en su caso, a que se presente el eventual acuerdo
ante la justicia para obtener su homologación previa vista al Ministerio Público.
6.- El actual art. 55 de la ley 24.240 establece que las acciones iniciadas en
defensa de intereses de incidencia colectiva cuentan con el beneficio de justicia
gratuita y ello debe ser entendido en el sentido de que se ha pretendido
mediante esta norma dotar a las asociaciones de consumidores de la facultad de
acceder a la justicia sin el pago de tasas, sellados u otros cargos. De hecho, el
proyecto original era más específico en este sentido pues, además de lo que
comporta el texto definitivo sancionado, establecía que este tipo de acciones
también estarían exentas del procedimiento de mediación previa obligatoria, así
como de otros gastos o trámites previos a la promoción de aquéllas, con lo que
es palmaria la intención incluso de los redactores del proyecto de ley de eliminar
las restricciones pecuniarias para la promoción de las demandas y no lo es, por
el contrario, la de extender la franquicia a un eventual resultado adverso en
materia de costas.
7.- Las excepciones de los preceptos generales de la ley, obra exclusiva del
legislador, no pueden crearse por inducción o extenderse por interpretación a
casos no expresados en la disposición excepcional. Y, en el caso, la ley
24.240 no establece que las asociaciones de consumidores estén exentas del
pago de las costas aun cuando hayan sido condenadas a sufragar dichas
accesorias.
9.- Es válida la analogía del beneficio de justicia gratuita prevista por el art. 55
de la LDC con el derecho laboral, donde los trabajadores también gozan del
beneficio de la gratuidad en los procedimientos judiciales o administrativos, pero
ello no los exime de abonar las costas en caso de resultar vencidos (art. 20 de
la ley 20.744).
Tampoco la ley 24.240 prevé la excepción que se pretende, pese a haber sido
reformada cuando el tema ya venía siendo debatido en doctrina y jurisprudencia.
De hecho, el proyecto original de la reforma establecía la exención solicitada,
lo que no fue finalmente incorporado al texto definitivo de la ley.
El actual art. 54 de la ley 24.240 (t.o. por ley 26.361), en cuanto establece la
necesaria intervención del Ministerio Público Fiscal y el dictado de una sentencia
homologatoria para arribar a acuerdos conciliatorios o transacciones en acciones
judiciales de incidencia colectiva, tampoco justifica exceptuar a este proceso de
la mediación previa.
En primer lugar, reitérase, porque la ley no lo dice. Y además pues nada obsta,
en su caso, a que se presente el eventual acuerdo ante la justicia para obtener
su homologación previa vista al Ministerio Público.
Para el caso el CPr.: 326 contempla que quienes sean o vayan a ser parte en
un proceso de conocimiento pueden requerir la producción anticipada de
pruebas cuando tuvieren motivos justificados para temer que la misma pueda
tornarse imposible o muy dificultosa en la etapa procesal oportuna.
En el sub lite, la prueba pretendida guardaría relación con los hechos que
motivan el reclamo.
Ahora bien, tal como alega la accionante, una vez notificada la demanda, la
accionada podría fácilmente modificar el contenido de su página de internet.
En vista de tales circunstancias, cabe concluir que dicho agravio será admitido.
Por último la Cámara Federal Civil y Comercial, sala I estableció, citando los
precedente de la Corte Suprema de Justicia Nacional, el criterio que podríamos
decir definitivo: "Prueba de la existencia de los recursos indispensables para la
subsistencia de la Asociación y para perseguir los fines para los cuales ha sido
creada. Art. 78 del CPCCN. Concesión del beneficio solicitado. "... el beneficio
de litigar sin gastos tiene sustento en el derecho a la igualdad de las partes en
el proceso (art. 16CN) y en la garantía de la defensa en juicio (art. 18CN), y su
finalidad es la de asegurar el acceso a la justicia, no ya en términos formales,
sino con un criterio que se adecua a una concreta situación económica del
peticionario (Corte Suprema, Fallos: 311:1372; Highton, Elena y Areán,
Beatriz, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación concordado,
Hammurabi, 2004, t. 2, p. 121)".
Y VISTO:
CONSIDERANDO:
A tal fin, pone de manifiesto que la Asociación, pese a ser una persona jurídica
sin fines de lucro, posee ingresos de diversa índole: subsidios, cuotas sociales,
aportes de los asociados, contribuciones financieras de los entes reguladores.
Asimismo, considera que la resolución recurrida carece de fundamentación
impidiéndole realizar una crítica concreta y razonada del fallo (cfr. fs. 156/158,
agravios contestados a fs. 160/165).
5.- Corresponde destacar que el beneficio de litigar sin gastos puede ser
solicitado tanto por las personas físicas como también por las ideales o jurídicas,
habida cuenta de que no hay una restricción legal en tal sentido, debiendo
considerarse cada caso según los requisitos propios del instituto y la prueba
acerca de la imposibilidad patrimonial para afrontar los gastos del proceso (Corte
Suprema, Fallos: 329:2719; CNComercial, sala C, "Royal Logistic SA c. Sony
Argentina SA" del 16/3/2007, DJ 2007-II, 1312; Fassi, Santiago y Yánez, César,
Código Procesal Civil y Comercial comentado, Astrea, 1988, t. 1, pág.
463; Highton, Elena y Areán, Beatriz, ob. cit., págs. 144/53; Díaz Solimine, Omar
L., Beneficio de litigar sin gastos, Astrea, 2003, págs. 42/43).
Hágase saber a los letrados que en las causas en las que se haya interpuesto
recurso de apelación o de queja por apelación denegada a partir del 18/11/2013
deberán registrar, validar y constituir por escrito en el expediente su domicilio
electrónico, bajo apercibimiento, en su caso, de notificar por ministerio de ley las
sucesivas resoluciones y providencias del tribunal (cfr. Acordada CSJN n° 31/11
y 38//13 —B.O. 17/10/2013—).
V. CONCLUSIÓN
I. INTRODUCCIÓN
"La iliquidez no es una circunstancia que habilite por sí sola la concesión del
beneficio de litigar sin gastos, en tanto constituye un problema financiero que
puede encontrar solución por otras vías alternativas que posibiliten acceder a
condiciones económicas de litigar en reconocimiento o defensa de sus derechos,
y que no involucren trasladar necesariamente sus consecuencias al sistema
judicial o la eventual contraparte en el juicio"(3).
III. LAS PERSONAS JURÍDICAS DE EXISTENCIA IDEAL
"2.- Como consecuencia del carácter restrictivo con que debe apreciarse el
otorgamiento del beneficio de litigar sin gastos cuando el requirente es una
sociedad comercial, los medios probatorios anejados deben ser evaluados en un
marco de extremada prudencia.
"4.- La exención que contempla el art. 78CPCCN. no está prevista para asistir
a empresas con dificultades en su giro, pues quienes asumen los riesgos de un
negocio deben prever las consecuencias de sus emprendimientos, dentro de los
cuales queda comprendida la de la necesidad de litigar en defensa de sus
intereses y derechos.
"5.- La concesión del beneficio de litigar sin gastos permite que el solicitante
se aparte del principio general de afrontar el pago no sólo de la proporción inicial
de la tasa de justicia, sino también de las costas que le pudieren corresponder
en caso de ser vencido o en la distribución prevista por el CPCC: 71.
"6.- La concesión del beneficio de litigar sin gastos implica la desaparición del
riesgo de pagar la deuda que pueda surgir en concepto de honorarios y gastos
generales en caso de ser rechazada la demanda.
"7.- Si bien tal beneficio de litigar sin gastos encuentra sustento en principios
de raigambre constitucional, como resultan ser los de garantía de defensa en
juicio e igualdad ante la ley, no deben soslayarse los intereses de la parte
contraria, que también deben ser resguardados, evitando que un limitado
beneficio se transforme en un indebido privilegio"(4).
Con este beneficio el pretensor del derecho posee una herramienta de coste
cero, después de otorgado conforme a los arts. 79; 80; 81 y 82 del CPCCN y
debemos aclarar que la denegación no cierra el sistema ya que puede reabrirse
con nuevas pruebas.
Sin duda este otro tema donde las acciones colectivas tiene su
importancia: "Derechos de consumidores y usuarios. Beneficio de litigar sin
gastos. Asociación civil sin fines de lucro. Prueba de la existencia de los recursos
indispensables para la subsistencia de la Asociación y para perseguir los fines
para los cuales ha sido creada. Art. 78 del CPCCN. Concesión del beneficio
solicitado. Confirmación "... el beneficio de litigar sin gastos tiene sustento en el
derecho a la igualdad de las partes en el proceso (art. 16CN) y en la garantía de
la defensa en juicio (art. 18CN), y su finalidad es la de asegurar el acceso a la
justicia, no ya en términos formales, sino con un criterio que se adecua a una
concreta situación económica del peticionario (Corte Suprema, Fallos: 311:1372;
Highton, Elena y Areán, Beatriz, Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación concordado, Hammurabi, 2004, t. 2, pág. 121)".
V. CONCLUSIÓN
Sumario
1.- El hecho de que la actora sea una sociedad comercial, no la priva del
derecho a pedir la facilidad del beneficio, toda vez que el art. 78 del CPCyC no
hace distingos en cuanto a quienes pueden tener acceso al mismo, sean
personas físicas o de existencia ideal.
2.- Cuando la que demanda es una sociedad comercial, que se inspira en fines
de lucro, el instituto en examen debe ser apreciado con prudencia, a fin de no
desnaturalizarlo, puesto que su fundamento reside en evitar que se vean
afectados el derecho a la igualdad de las partes en el proceso y la garantía de la
defensa en juicio (arts. 16 y 18 de la CN).
4.- Sobre el peticionante del beneficio de litigar sin gastos pese la carga
probatoria de acreditar la concurrencia de los extremos que invoca como
impeditivos a los fines de hacer frente a las erogaciones emergentes del proceso,
siendo dicha actividad el fundamento para apreciar la insuficiencia o
imposibilidad patrimonial aducida por el litigante. "Deveco S.A. s/beneficio de
litigar sin gastos", Superior de Justicia de la Provincia de Neuquén, 14/2/2011
(inédito).
I. INTRODUCCIÓN
Es por ello que debemos presentar a todas esas disciplinas como las ciencias
de la sociedad, como firmaba Hicks(2), para permitir estudiar científicamente al
hecho social como conducta humana de roles, son zonas analíticas del
conocimiento humano, pero finalmente es un todo inescindible, es la sociedad
humana con sus más y con sus menos.
Analicemos un ejemplo para empezar a transitar por la idea: hay una palabra
que está en todos los textos constitucionales y códigos del mundo: igualdad, que
es en la dogmática posmoderna es la exaltación de posibilidad de concurrencia
en un mercado, donde el Estado no debe intervenir para no interferir y lograr así
la distribución perfecta.
El derecho no sólo debe ser, también revertir cuando las realidades importen
una ordenación tipificante de corrimientos hacía afuera(8), pues la pérdida de
inclusión, económico, social y cultural, es un significante trascendente para el ser
humano, ser marginado o desocupado en un estado por contradicción y no por
alteridad.
Cómo podemos explicar la libertad sino desde la ideología; ser libres es sin
duda imaginar un futuro presente y generacional, es vislumbrar la educación de
nuestros hijos y de los otros; es imaginar la hermandad latinoamericana; libre
circulación de personas y riquezas en nuestro MERCOSUR; es como decía ese
loco de John Lennon: "imagine..." o como "ese" negro Luther King: "tengo un
sueño...".
No nos conforma esta lógica, preferimos casi como obsesión, pensar las
partes y el todo(15), tenemos la obligación científica de vigilar mediante la prueba
experimental.
Volviendo a Bachelard, que lo resume todo con magistral claridad: "el hecho
científico se conquista, se construye y se comprueba, para enfrentar así a la
tradición especulativa de la cual debe liberarse...".
Hay sin duda una frase que en esa época liberal sonaba con una fuerza
inusitada y denota poder: "según la voluntad del propietario" y luego en términos
como "desnaturalizarla, degradarla o destruirla...", son lingüísticamente
transmitentes del valor individual del derecho, signo de una época de
afianzamiento del patrimonio burgués y de la autonomía de la voluntad en el
contrato.
V. CONCLUSIÓN
Hemos querido finalizar este primer tomo con una dedicación especial a
reformar la importancia de la herramienta del análisis económico del derecho y
posibilitar así al lector un plus que le permita conocer la amplitud de la
herramienta y sus relaciones con disciplinas y ámbitos que lo enriquecen y
determina nuevas formas de pensamiento.
ANEXO - JURISPRUDENCIA SISTEMATIZADA. CON LA COLABORACIÓN DE SILVIA
IPPOLITO
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala D
Sala E
Sala F
Sala G
Sala H
Sala I
Sala J
Sala K
Sala L
Sala M
JURISPRUDENCIA PROVINCIAL
Buenos Aires
Córdoba
Corrientes
San Juan
Santa Fe
Mendoza
Sala A
Sala B
Sala C
Sala D
Sala E
Sala F
Sala G
Sala H
Sala I
Sala J
Sala K
Sala L
Sala M
Buenos Aires
Córdoba
Corrientes
Santa Fe
Mendoza
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala C
Sala D
Sala E
Sala F
Sala G
Sala H
Sala I
Sala J
Sala L
Sala M
JURISPRUDENCIA PROVINCIAL
Buenos Aires
Córdoba
Corrientes
San Juan
Mendoza
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala B
Sala C
Sala D
Sala E
Sala F
Sala G
Sala H
Sala I
Sala J
Sala K
Sala L
Sala M
JURISPRUDENCIA PROVINCIAL
Buenos Aires
Córdoba
Corrientes
San Juan
Santa Fe
Mendoza
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala C
Sala D
Sala F
Sala G
Sala J
JURISPRUDENCIA PROVINCIAL
Mendoza
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala C
Sala D
Sala F
Defensa del consumidor. Daño causado con la cosa. Daño causado por
la cosa. Si el Instituto Verificador de Elaboración de Soda en Sifones admite que
sus asociados elaboradores de soda en sifones, utilicen la marca I.V.E.S.S. en
sus productos, queda comprendido entre los responsables por el daño que, en
razón de su riesgo o vicio, dichos productos causen a los consumidores,
tratándose de un factor de atribución de responsabilidad derivado de la
generación de confianza. (CNCiv., sala F, 18/5/2007, "Iuele de Pinotti, Bárbara
L. c. Soda Profesional S.A. y otro", RCyS 2007, 968, DJ, 2007-III-477).
Sala G
Sala H
Sala I
JURISPRUDENCIA PROVINCIAL
San Juan
Santa Fe
Mendoza
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala D
Sala F
Sala G
Sala J
Sala K
Sala L
Sala M
JURISPRUDENCIA PROVINCIAL
Buenos Aires
Corrientes
Santa Fe
Mendoza
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala D
Sala E
Sala F
Sala G
Sala H
Sala I
Sala K
Sala L
Sala M
JURISPRUDENCIA PROVINCIAL
Buenos Aires
Córdoba
Corrientes
San Juan
Santa Fe
Mendoza
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala C
Sala D
Defensa del consumidor. Cumplimiento del contrato. Garantía. Pacto
comisorio. La reparación de la cosa, o sea la puesta en marcha de la garantía,
es sólo una opción a favor del consumidor, que en modo alguno lo ata a seguir
necesariamente ese camino, pudiendo adoptar alguna de las opciones que
contempla el art. 10 bis de la ley 24.240 (Adla, LIII-D, 4125), ya que, caso
contrario, la garantía del buen funcionamiento terminaría sirviendo para oponer
una barrera a las acciones de resolución del contrato que puede promover el
consumidor damnificado, forzándolo a aceptar simplemente la reparación o el
reemplazo de las piezas defectuosas. (CNCiv., sala D, 25/3/2008, "Gudauskas,
Sandra Rosa y otro c. Alba S.A. y otro", LA LEY del 4/8/2008, 4/8/2008, 11,
LA LEY del 5/9/2008, 5, con nota de María Virginia Schiavi; LA LEY, 2008-E,
312, con nota de María Virginia Schiavi).
Sala E
Sala H
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala B
Sala D
JURISPRUDENCIA NACIONAL
Sala A
Sala B
Sala C
Nulidad del acto jurídico. Medicina prepaga. Objeto del acto jurídico. La
cláusula contenida en un contrato de medicina prepaga que dice que el
solicitante declara conocer y aceptar el listado de servicios y beneficios del plan,
su reglamentación y hasta las modificaciones que en el futuro se establezcan
debe considerarse vacía de contenido pues se configura la imposibilidad que
el art. 953 del Código Civil excluye como objeto válido de un acto. (CNCom.,
sala C, 5/10/2004, "Asociación Francesa Filantrópica y de Beneficencia c.
Adesso, Antonio M.", LA LEY, 2005-A, 607).
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Cesión de derechos. Sociedad en formación. Objeto. Estación de
servicio. Ejecución de alquileres. Los integrantes de una sociedad anónima
en formación y los terceros a quienes éstos cedieron la totalidad del paquete
accionario, son solidariamente responsables por el incumplimiento de los
contratos de alquiler firmados por los primeros con la sociedad fallida accionante,
pues, sería contradictorio que los cesionarios pretendan desligarse de la acción
cuando de las constancias de la causa surge que recibieron la explotación de las
estaciones de servicios objeto del contrato de locación sobre el cual se
reclama. (Cámara 5a de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y
Tributaria de Mendoza, 11/3/2009, "S.F. Sínd. de la Quiebra Soc. de H.
Genaro Palau e h. c. Cosimano Raúl Oscar y ots", LLGran Cuyo 2009 (junio),
501).
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Interpretación contractual. Contrato. El art. 1198 del Cód. Civil debe ser
complementado en su aplicación por las disposiciones emanadas de los arts.
217 y 218 del Cód. de Comercio, pues son preceptos que fijan normas
hermenéuticas que exceden el marco de la relaciones mercantiles para regir en
el campo del derecho privado en general. (CNCiv., sala F, 21/5/1996, "P. de M.,
P. E. y M., R. C.", LA LEY, 1997-A, 18, DJ 1997-1, 383).
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Cumplimiento del contrato. Extinción del contrato. Seguro. Procedencia
del daño moral. Es procedente el reclamo por daño moral incoado por los
tomadores de un seguro de vida y capitalización contra la aseguradora en virtud
de la rescisión unilateral del vínculo por el actuar negligente de la prestadora,
puesto que el art. 522 del Cód. Civil consagra la posibilidad de indemnización
por aquel rubro derivado del incumplimiento contractual, guardando correlato con
lo dispuesto por el art. 505 de la citada normativa. (Cámara de Apelaciones en
lo Civil y Comercial de Santa Fe, sala I, 4/10/2006, "Martínez, Walter César
y otra c. Aetna Vida S.A.", RCyS 2006, 1258 - IMP 2006-23-24, 2994, LLLitoral
2006, 1451).
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