2do Ensayo

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2do ensayo medicina general

Ciclo evolutivo de la familia :


Las etapas emocionales e intelectuales que usted
atraviesa como miembro de una familia desde la infancia
hasta los años de jubilación se llaman ciclo de vida
familiar. En cada etapa, usted se enfrenta a retos de la
vida familiar que le permiten desarrollar o adquirir
nuevas habilidades. La adquisición de estas habilidades
le ayuda a lidiar con los cambios que casi todas las
familias atraviesan.

No todas las personas atraviesan estas etapas sin


contratiempos. Hay situaciones, como enfermedades
graves, problemas financieros o la muerte de un ser
querido, que pueden tener un efecto en cómo de bien
atraviese estas etapas. Afortunadamente, si omite
habilidades en una etapa, puede aprenderlas en etapas
posteriores.

Cada una de las etapas del ciclo familiar tiene unas


características, unos retos evolutivos y unos conflictos
nucleares específicos. A continuación se abordarán estas
cuestiones con mayor detenimiento.

1- Etapa de galanteo y emancipación del joven adulto:


En este momento la persona deja el hogar de su familia de origen para
formar el suyo propio; puede ser que vaya a vivir solo, con un grupo de
amigos o en pareja. No obstante, en las últimas décadas, debido a la
situación económica y laboral, los jóvenes se independizan cada vez a
edades más avanzadas, dando lugar a lo que se ha denominado el nido
repleto, quedándose a vivir en casa de los padres.
2. Matrimonio o convivencia en pareja:

La persona forma una pareja y ambos miembros deciden convivir en el


mismo hogar. En estos momentos es necesario llegar a acuerdos sobre
cómo manejar la relación con las familias de origen de cada miembro de
la pareja, organizar aspectos prácticos de la vida cotidiana en común (las
tareas domésticas, la gestión de la economía y del ocio, etc). El reto en
esta etapa es abandonar la dependencia de los valores de la familia de
origen para adoptar otros más adecuados para la pareja, de forma
consensuada y consciente; es decir, separar de la influencia parental las
decisiones que toma la pareja.

3. Nacimiento de los hijos:

Esta etapa implica la acogida de un nuevo miembro (o más) en la familia.


Si bien es un evento que genera grandes satisfacciones, también implica
una serie de dificultades y retos que llevan a la pareja a la reorganización
de su tiempo y de sus actividades, además de sus afectos.

La llegada de los hijos puede generar tensión en la pareja, acrecentar los


conflictos ya existentes así como añadir otros nuevos, como son: el
conflicto de la madre y su autorrealización, su reincorporación al mercado
laboral y los sentimientos que ello conlleva al tener hijos, sentimientos
encontrados entre la pareja (celos, sensación de abandono, etc).

4. La familia con hijos en periodo intermedio:

En esta etapa los hijos van creciendo y los padres les acompañan a lo
largo de su desarrollo en la infancia, adolescencia y primera juventud.
Gran parte de las conversaciones de la pareja giran en torno a los hijos. Y
los conflictos de esta etapa se relacionan sobre todo con cuestiones
relacionadas con el ámbito laboral; por ejemplo, un padre en paro puede
sentir que no cumple con su rol de proveedor, una madre que no tiene un
trabajo deseado puede pensar que sus renuncias durante el tiempo de
crianza le pasan factura, el éxito laboral de uno de los miembros de la
pareja puede hacer que el otro se sienta frustrado, o bien que él mismo
no se sienta valorado por sus logros. Todas estas cuestiones son fuente
importante de conflictos.
5- El destete de los padres o nido vacío:

En esta etapa los hijos abandonan el hogar familiar y se produce lo que se ha


conocido como el nido vacío. Es una etapa en que la pareja volverá a
reencontrar su intimidad en el hogar, lo que si bien puede ser muy satisfactorio y
abrir nuevos horizontes en la relación, también puede ser una nueva fuente de
conflictos, ya que la pareja a veces descubre que se siente distante o que el
otro, con el paso del tiempo, se ha convertido en un desconocido, o bien desea
volver a sentirse joven y busca otras parejas que contribuyan a hacer realidad
este deseo.

Es además una etapa que suele coincidir con el envejecimiento de los padres
de ambos miembros de la pareja, con el correspondiente incremento en la
demanda de cuidados y atención y finalmente la pérdida de aquellos por
defunción. Todo ello generará dificultades, dolor y tensiones en la pareja.

En esta etapa lo más probable es que la pareja se embarque también en el


aprendizaje de ser abuelos y, si bien la relación con los nietos es una fuente
intensa de satisfacción, hay veces en que debido a la sobrecarga que supone
su cuidado –ya que muchos abuelos se convierten en sustitutos de los padres-
puede ocasionar tensiones en la pareja por agotamiento y por falta de tiempo
libre en un momento en que ellos mismos también están envejeciendo.

6. Retiro de la vida activa y envejecimiento:


Es la etapa marcada por la jubilación, lo que implica una nueva reorganización
del tiempo y de la economía familiar. Esta etapa puede estar asociada a
sentimientos negativos sobre la propia capacidad personal.

Es también la etapa que coincide con el envejecimiento y el deterioro de las


facultades físicas y cognitivas, así como con la posible aparición de
enfermedades graves. También es la etapa normativa en que suele tener lugar
la pérdida de la pareja por fallecimiento de uno de los miembros. No obstante, la
viudedad abre la posibilidad de llevar a cabo una nueva vida.

En esta etapa los hijos vuelven a implicarse en un sentido diferente. Serán ellos
los que ahora deberán encargarse del cuidado del padre o madre ancianos, y
muchas veces se verán en la situación de llevarlo a una residencia o de
acogerlo en su casa cuando ya no sea capaz de llevar una vida autónoma e
independiente.
Componentes de la salud familiar :

La salud familiar “se configura en una trama compleja de


condiciones socioeconómicas, culturales, ambientales,
biológicas, genéticas, psicológicas y relacionales que se definen a
escala microsocial en el contexto del hogar y se expresa en el
modo particular en que la familia provee experiencias
potenciadoras de salud y asume en forma constructiva y creativa
las exigencias que deviene de cada etapa de desarrollo
biopsicosocial de sus integrantes” y de la vida social.

La salud familiar depende de la interacción entre factores


personales (psicológicos, biológicos y sociales), factores propios
del grupo familiar – funcionabilidad, estructura, economía
familiar, etapa del ciclo vital, afrontamiento a las crisis y factores
sociopsicológicos como el modo de vida de la comunidad, de la
sociedad.

Una definición abarcadora de los componentes,


establece los siguientes:

1. Adaptabilidad: Capacidad de utilizar recursos familiares y comunitarios


para resolver situaciones de crisis.
2. Participación: Capacidad de compartir problemas y comunicarse para
explorar maneras de resolverlos.
3. Gradiente de crecimiento: Capacidad de atravesar distintas etapas del
ciclo vital familiar en forma madura permitiendo la individualización y
separación de los miembros de la familia.
4. Afectos: Capacidad de experimentar cariño y preocupación por cada
miembro de la familia y demostrar distintas emociones como amor, pena,
rabia etc.
5. Resolución: Capacidad de ejercer los componentes anteriores,
compartiendo el tiempo y recursos de cada miembro de la familia.

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