Bolilla 12

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Derecho de Familia

BOLILLA 12
12. FILIACIÓN ADOPTIVA
12.1. Concepto. Evolución en el Derecho Positivo Argentino. Principios generales
(Arts. 594 a 595 CCC)
Concepto:
La adopción es una institución del derecho de familia que por medio de una sentencia
judicial crea una relación jurídica de filiación similar a la filiación legítima.
Toda adopción implica rupturas y creaciones de lazos, no sólo legales, sino
fundamentalmente personales y afectivos. Confluyen un abanico de derechos
subjetivos de las distintas personas involucradas: derechos de los padres biológicos,
derechos de los parientes consanguíneos del niño que conforman su familia extensa,
derechos de los postulantes a la adopción, pero entre todos ellos el derecho del niño o
adolescente a un medio familiar adecuado para su protección y pleno desarrollo es el
primordial.

Evolución histórica: En nuestro país, después de diversos proyectos presentados en el


Congreso nacional, debatidos y nunca sancionados desde 1932 en adelante, en 1948 se
sancionó la ley 13.252, bajo la influencia del terremoto de San Juan que patentizó
repentina y dolorosamente, el drama de la infancia desvalida.
 LEY 13.252. -Esta ley, supliendo el silencio que sobre la institución había
mantenido el Código Civil, acogió, en términos generales, la forma que hoy se
conoce como adopción simple. Estos, que eran reputados hijos legítimos del
adoptante, no adquirían "vínculo familiar con los parientes del adoptante, ni
derechos sucesorios por representación"
 LEY 19.134. - Durante sus más de veinte años de vigencia, la ley 13.252 fue
mostrando las virtudes del régimen adoptado, pero también las carencias y
defectos. No ha de sustituirse la filiación de sangre para negarla, sino, más bien,
para asumir su emplazamiento, en plenitud, a través de quienes aceptan ser los
padres con todo lo que ello implica en derechos y obligaciones. Por eso la
legitimación adoptiva procede y es beneficiosa, respecto de todo menor
abandonado, sin padres conocidos, huérfano o pupilo del Estado cuyos padres,
habiendo perdido o no la patria potestad, se han desentendido de su educación
y formación. La ley 13.252, en muchos casos no satisfacía, a este respecto,
requerimientos concretos. Más de una vez, los vínculos biológicos son
invocados como pretensión, como un derecho en sí, que en la realidad no se
han correspondido con las obligaciones que implican. Y entonces la adopción,
de institución de tutela o protección, se transforma en fuente de conflictos que
se trasladan a los adoptantes y al propio adoptado.
 A partir de la década de 1960, se suscitaron diversos proyectos de reforma que
concluyeron en la necesidad de incorporar la legitimación adoptiva, "sin
perjuicio de la subsistencia de la adopción regulada por la ley 13.252".
 La ley 19.134, del año 1971, incorporó a nuestro derecho positivo la adopción
plena, que se admitió respecto de menores abandonados, sin filiación
acreditada, huérfanos o cuyos padres hubiesen perdido la patria potestad. Sin
perjuicio de esta adopción plena, se mantuvo la adopción simple respecto de
menores que no se hallaren en alguna de estas situaciones. En sus más de
veinticinco años de vigencia, la ley 19.134 mostró las virtudes de la adopción
plena que, como institución, ha adquirido carta de ciudadanía entre nosotros.
Pero en su aplicación se fueron advirtiendo ciertos defectos u omisiones que
aconsejaban, cada vez más, encarar la tarea de su reforma. Algunos aspectos
podían parecer de orden menor; así, por ejemplo, el período de guarda previa a
la adopción, o la edad mínima de quienes pretenden adoptar o la cantidad de
años de casados de los cónyuges adoptantes, etcétera.
 La ratificación por la Argentina de la Convención sobre los Derechos del Niño
(ley 23.849) incidió sobre este tema en cuanto dispone que los Estados deben
velar por que la adopción sea otorgada "en vista de la situación jurídica del niño
en relación con sus padres, parientes y representantes legales y que, cuando así
se requiera, las personas interesadas hayan dado con conocimiento de causa su
consentimiento a la adopción sobre la base del asesoramiento que pueda ser
necesario". Se fue así afirmando la idea de una guarda preadoptiva, otorgada
siempre judicialmente, que coloque al menor en lo que se da en llamar
situación de preadoptabilidad con la debida intervención de los padres
biológicos que hubiesen reconocido al niño que se quiere adoptar en el futuro.
La Convención sobre los Derechos del Niño reafirmó, también, la necesidad de
asegurar y resguardar el derecho del niño a conocer su identidad biológica, lo
cual exige que, aun en los supuestos de adopción plena, la ley garantice tal
derecho.
 Es así que prácticamente desde 1984 se sucedieron diversos proyectos
legislativos de reformas a la ley 19.134. En general, todos ellos coincidieron en
mantener el doble régimen de adopción -plena y simple-, pero tratando de
flexibilizar requisitos o suplir deficiencias advertidas en la aplicación de aquélla.

Concepto en el CCC:
Art. 594. Concepto. La adopción es una institución jurídica que tiene por objeto
proteger el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia
que le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y
materiales, cuando éstos no le pueden ser proporcionados por su familia de origen.
La adopción se otorga solo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado
de hijo, conforme con las disposiciones de este Código.

El nuevo Código consideró necesario definir a la adopción, generando de este modo un


cambio en cuanto a su finalidad, ya que conforme a esta definición, este instituto tiene
en miras el interés de los niños por sobre el de los adultos comprometidos. Asimismo,
el artículo en análisis da una definición incompleta del instituto de adopción porque
sólo se refiere a la adopción de menores, siendo que el Código regula cuatro tipos de
adopción: la de niños, la de integración, la de mayores y la adopción en el extranjero.
Evidentemente, el concepto no incluye a la adopción de integración ya que alude a
niños que carezcan de una familia que pueda satisfacer sus necesidades afectivas y
materiales, y cuando se adopta al hijo del cónyuge o conviviente no se da tal situación
de desamparo.
En definitiva hay que tener en cuenta que la definición del presente artículo se dirige a
conceptualizar sólo la adopción de menores de edad otorgada en la Argentina, que no
sea una adopción integrativa.
Principios Generales:
Art. 595. Principios generales. La adopción se rige por los siguientes principios:
a) el interés superior del niño;
b) el respeto por el derecho a la identidad;
c) el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o
ampliada;
d) la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de
hermanos en la misma familia adoptiva o, en su defecto, el mantenimiento de vínculos
jurídicos entre los hermanos, excepto razones debidamente fundadas;
e) el derecho a conocer los orígenes;
f) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en
cuenta según su edad y grado de madurez, siendo obligatorio requerir su
consentimiento a partir de los diez años.
Relación con el CC: Nuestro Código anterior, no contenía expresamente principios
sobre los cuales se debía elaborar este régimen, pero sin embargo podemos
mencionar como pilares esenciales en la materia: el interés superior del niño, la
Convención sobre los Derechos del Niño y la ley 26.061 de protección integral de niñas,
niños y adolescentes.

Concepto: Los principios generales en materia de adopción cumplen dos funciones,


como fuente y como elemento de interpretación de la ley. Como fuente, los principios
generales del Derecho son tales en cuanto se recurre a ellos para resolver las
cuestiones que no tienen solución en la ley o las costumbres. Fijan también un límite a
su arbitrio, garantizando que la decisión no esté en desacuerdo con el espíritu del
ordenamiento jurídico. Cabe señalar que los principios generales de adopción por su
alto grado de abstracción no pueden suministrar la solución exacta del caso, pero
sirven para orientar la actividad creadora del juez, cuando exista una laguna del
derecho positivo. Por otra parte como elemento de interpretación de la ley, los
principios generales sirven para:
— Solucionar las posibles contradicciones entre las disposiciones positivas concretas.
— Dar la clave para interpretar una disposición que ofrece dudas.
 Interés superior del niño Consagrado en el texto del art. 3° de la Convención
sobre los Derechos del Niño.
 El respeto por el derecho a la identidad: El derecho a la identidad requiere la
posibilidad de búsqueda de los orígenes y vinculación con la familia biológica, a
fin de preservar las relaciones familiares.
 El agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o
ampliada: La permanencia del niño en su núcleo familiar es un principio que
está contemplado en la Convención de Derechos del Niño. El niño tiene
derecho a vivir con su familia, la cual está llamada a satisfacer sus necesidades
materiales, afectivas y psicológicas. Pero el Máximo Tribunal Americano de
Derechos Humanos se ha preocupado por señalar que el derecho de
permanencia con la familia de origen no es un principio absoluto. Y por ende, si
existen motivos fundados, el niño debe ser separado de su familia, ya que el
Estado debe preservar su interés superior.
 La preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de
grupos de hermanos en la misma familia adoptiva o, en su defecto, el
mantenimiento de vínculos jurídicos entre los hermanos, excepto razones
debidamente fundadas: Nuestra jurisprudencia ya había enfatizado en la idea
de preservar la unión de los hermanos. También ha sostenido la improcedencia
de innovar sobre estados de hecho ya consolidados, salvo que circunstancias
justificadas así lo aconsejen. En principio no se debería separar a los hermanos,
pero también se permite la posibilidad de que un grupo de hermanos pueda
ser adoptado por dos adoptantes diferentes siempre y cuando garanticen que
se conservará el vínculo fraterno entre los chicos. La prioridad a la adopción de
grupos de hermanos debe ser realizada en tanto ello beneficie el interés
superior del menor.
 El derecho a conocer los orígenes La Convención sobre los Derechos del Niño,
en su art. 8° reafirmó, también, la necesidad de asegurar y resguardar el
derecho del niño a conocer su identidad biológica. Si bien toda persona, en
cuanto hijo, es titular del derecho a investigar libremente y con la mayor
amplitud de pruebas quiénes son o fueron sus padres biológicos, debe
recordarse que ello es sólo una parte de su "identidad" y que también sería
legítima la posibilidad de que el titular de esta prerrogativa carezca de interés
en conocer sus orígenes.
 El derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea
tenida en cuenta según su edad y grado de madurez, siendo obligatorio su
consentimiento a partir de los diez (10) años: Los jueces tienen el deber de
escuchar al pretenso adoptado en este proceso. Lógicamente, en el modo de
conocer su opinión existirán matices de acuerdo con la edad del adoptado,
pero ello no implica que no deban arbitrarse los medios adecuados y la
eventual participación de especialistas que permitan conocer sus sentimientos
y voluntad. El niño, niña y adolescente es parte en todo el proceso de adopción
y debe ser oído de acuerdo a su capacidad, que se indica como progresiva.
Pero a partir de los diez años, no solo debe ser oído y su opinión tenida en
cuenta, sino que debe prestar su consentimiento para que se perfeccione el
acto. Dar el consentimiento es mucho más que oír al menor, ya que si éste no
consiente el juez no puede ignorar su opinión siendo el consentimiento un
requisito ineludible para la celebración del acto.

12.2. Sujetos de la adopción. Adoptante: requisitos legales, prohibiciones (Arts. 599 a


606 CCC), Registros de aspirantes a guarda con fines de adopción. Adoptado:
requisitos legales (arts. 597 y 598 CCC), derecho a conocer los orígenes (art. 596 CCC)

Sujetos de la adopción
Art. 599. Personas que pueden ser adoptantes. El niño, niña o adolescente puede
adoptado por un matrimonio, por ambos integrantes de una unión convivencial o por
una única persona. Todo adoptante debe ser por lo menos dieciséis años mayor que el
adoptado, excepto cuando el cónyuge o conviviente adopta al hijo del otro cónyuge o
conviviente.
En caso de muerte del o de los adoptantes u otra causa de extinción de la adopción, se
puede otorgar una nueva adopción sobre la persona menor de edad.
Relación con el CC: exigía que el adoptante sea, por lo menos, dieciocho años mayor
que el adoptado.

El Proyecto reduce la edad diferencia de edad entre adoptante y adoptado, que ahora
queda fijada en 16 años, salvo el caso de adopción de integración. El fundamento de
esta modificación radica en el hecho de aumentar el número de posibles adoptantes.
El cumplimiento de este requisito es ineludible, ya que mediante la adopción se
pretende generar un vínculo paterno-filial natural, en el cual, normalmente, existe una
cierta diferencia de edad entre los progenitores y su hijo. Si bien es cierto que no
puede determinarse la diferencia de edad exacta que debe existir entre padre o madre
e hijo, el legislador ha establecido una diferencia de edad mínima que debe existir
entre adoptante y adoptado para que se haga lugar al otorgamiento de la adopción.
Se agrega a los convivientes como posibles adoptantes conjuntos, en concordancia con
la regulación de las uniones convivenciales.

Requisitos Legales
Art. 600. Plazo de residencia en el país e inscripción. Puede adoptar la persona que:
a) resida permanentemente en el país por un período mínimo de cinco años anterior a
la petición de la guarda con fines de adopción; este plazo no se exige a las personas de
nacionalidad argentina o naturalizadas en el país;
b) se encuentre inscripta en el registro de adoptantes.

El texto CC sustituido exigía que los pretensos adoptantes acreditaren residencia


permanente en la Argentina durante un período mínimo de cinco años. El nuevo texto
mantiene esa estructura salvo para los ciudadanos argentinos o naturalizados,
recogiendo de este modo las críticas sentadas por la doctrina en relación a la
prohibición general sin excepción que contenía el Código Civil.
También se alude de manera expresa a la necesidad de inscripción previa en el registro
de adoptantes, amén de su regulación en una ley especial y complementaria.

Prohibiciones
Art. 601. Restricciones. No puede adoptar:
a) quien no haya cumplido veinticinco años de edad, excepto que su cónyuge o
conviviente que adopta conjuntamente cumpla con este requisito;
b) el ascendiente a su descendiente;
c) un hermano a su hermano o a su hermano unilateral.

El CC establecía que no podían adoptar quienes no hayan cumplido la edad de 30 años.


El CCC reduce la edad mínima para adoptar a 25 años. Se eliminó la excepción para el
caso de los que no pueden tener descendencia, donde la edad no era requerida, como
también se suprime el plazo del matrimonio. Esto se debe a que a partir de la sanción
de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, la excepción anterior perdía
eficacia, ya que, en el caso del matrimonio homosexual, siempre existe la imposibilidad
de tener hijos en forma conjunta y además resulta claramente discriminatorio, en
perjuicio de los matrimonios heterosexuales.
Se mantiene la prohibición de adoptar del ascendiente al descendiente y entre
hermanos, que tiene como fundamento no confundir vínculos preexistentes.
Conyugues o uniones convivenciales
Art. 602. Regla general de la adopción por personas casadas o en unión convivencial.
Las personas casadas o en unión convivencial pueden adoptar sólo si lo hacen
conjuntamente.

De manera coherente con la regulación de las uniones convivenciales se permite la


adopción conjunta, tanto en los matrimonios como en las parejas no casadas. Esto se
debe nada justifica la adopción conjunta a la pareja matrimonial, cuando ésta a partir
del divorcio incausado y la disminución de los deberes personales entre los cónyuges
no ofrece mayores garantías de estabilidad jurídica que la tornen preferente a la unión
convivencial en orden al otorgamiento de la adopción.

Adopción unipersonal
Art. 603. Adopción unipersonal por parte de personas casadas o en unión convivencial.
La adopción por personas casadas o en unión convivencial puede ser unipersonal si:
a) el cónyuge o conviviente ha sido declarado persona incapaz o de capacidad
restringida, y la sentencia le impide prestar consentimiento válido para este acto. En
este caso debe oírse al Ministerio Público y al curador o apoyo y, si es el pretenso
adoptante, se debe designar un curador o apoyo ad litem;
b) los cónyuges están separados de hecho.

El Código establece excepciones a la regla general de que los matrimonios y uniones


convivenciales sólo pueden adoptar conjuntamente, siempre teniéndose en cuenta el
principio del interés superior del niño.
Como excepción, se mencionan los siguientes supuestos:
a) En este caso quien pretende adoptar no puede, estrictamente, adoptar juntamente
con su cónyuge incapaz que carece de discernimiento. La norma en análisis, exige que
la incapacidad o la capacidad restringida, sea declarada en juicio, es decir que debe
existir una sentencia que así lo disponga, ya que debemos recordar que el art. 31 del
nuevo Código, presume la capacidad general de ejercicio de la persona humana, aun
cuando se encuentre internada en un establecimiento asistencial.
Asimismo, se exige que se oiga al curador y al Ministerio Público como representante
promiscuo de los incapaces. El juez deberá, extremar el análisis de la conveniencia de
la adopción para el menor, sobre todo si subsiste la convivencia matrimonial de quien
solicita la guarda con su cónyuge declarado incapaz.
b) El Nuevo Código elimina la figura de la separación personal, y en consecuencia esa
exigencia también desaparece. La separación de hecho, si bien lógicamente no
disuelve el vínculo matrimonial, implica una profunda brecha en el vínculo afectivo que
ha determinado el cese de la convivencia y en consecuencia la incompatibilidad con la
adopción conjunta.

Adopción conjunta en personas divorciadas o separadas


Art. 604. Adopción conjunta de personas divorciadas o cesada la unión convivencial.
Las personas que durante el matrimonio o la unión convivencial mantuvieron estado
de madre o padre con una persona menor de edad, pueden adoptarla conjuntamente
aún después del divorcio o cesada la unión. El juez debe valorar especialmente la
incidencia de la ruptura al ponderar el interés superior del niño.
Relación con el CC: La norma no tiene antecedentes en el Código de Vélez

Esta norma viene a solucionar un problema que no tenía solución positiva en el Código
sustituido, que es el de posibilitar la adopción conjunta de personas que tuvieron al
menor en guarda adoptiva y durante el trámite se divorciaron o finalizaron la unión
convivencial.
El supuesto constituye una excepción al impedimento de adoptar en forma conjunta
a las personas que no están casadas o viviendo en unión convivencial y se dicta
teniendo en cuenta el interés superior del menor.

Adopción conjunta y fallecimiento


Art. 605. Adopción conjunta y fallecimiento de uno de los guardadores. Cuando la
guarda con fines de adopción del niño, niña o adolescente se hubiese otorgado
durante el matrimonio o unión convivencial y el período legal se completa después del
fallecimiento de uno de los cónyuges o convivientes, el juez puede otorgar la adopción
al sobreviviente y generar vínculos jurídicos de filiación con ambos integrantes de la
pareja. En este caso, el adoptado lleva el apellido del adoptante, excepto que fundado
en el derecho a la identidad se peticione agregar o anteponer el apellido de
origen o el apellido del guardador fallecido.

La norma le otorga vínculos jurídicos con el fallecido, en consecuencia el adoptado lo


heredará a pesar de que el lazo jurídico se concreta con posterioridad a la muerte.
Asimismo prevé, de manera expresa, fundándose en el derecho a la identidad, que en
este caso se puede peticionar agregar o anteponer el apellido de origen o el apellido
del guardador fallecido, en consonancia con la mayor flexibilidad del régimen del
apellido en la adopción que se recibe en la reforma.

Adopción por tutor


Art. 606. Adopción por tutor. El tutor sólo puede adoptar a su pupilo una vez
extinguidas las obligaciones emergentes de la tutela.

El tutor sólo puede adoptar a su pupilo en tanto se encuentre extinguida la tutela, es


decir que se hayan rendido y aprobado las cuentas y se hubieren pagado los saldos. La
prohibición, al igual que el impedimento matrimonial, se basa en la posibilidad de que
el tutor intente incumplir sus obligaciones legales mediante el instituto.

Requisitos de aspirantes a guarda con fines de adopción


Todas las legislaciones modernas que regulan la adopción plena requieren que el o los
adoptantes hayan tenido al menor bajo su guarda durante un período previo, en el
cual el cumplimiento de los deberes de la paternidad es la única concreción lógica y
objetiva del justo motivo o justa causa eficiente de la adopción. Se la denomina guarda
preadoptiva. El requisito se establece en beneficio del menor asegurando al juez que
existe un afecto de parte del adoptante y que no se trata de una decisión precipitada o
que responde a móviles subalternos, sino que está de por medio el interés de
adoptante y adoptado, siendo presumible que éste tendrá realmente el trato de hijo.
En conclusión pueden adoptar:
1) Matrimonio y pareja en unión convivencial (conjuntamente, salvo separación
de hecho, incapacidad o capacidad restringida del otro) o persona sola
2) Divorciados o convivientes separados si hubo posesión de estado anterior a
ruptura
3) 16 mayor que adoptado, salvo adopción hijo del cónyuge o conviviente
4) Cinco años de residencia permanente anterior, no exigido para argentinos
nativos o naturalizados
5) Inscripción en el registro de adoptantes
6) Edad mínima 25 años, salvo que el cónyuge o conviviente cumpla con este
requisito
7) No ascendientes ni hermanos

LEGISLACIÓN NACIONAL EN MATERIA DE ADOPCIÓN Y REGISTRACIÓN DE LOS


ASPIRANTES A GUARDA PREADOPTIVA
La creación del Registro de Adoptantes en la provincia de Santa Fe se inscribe en un
proceso de más de una década de evolución.
Las funciones del registro son tres:
 Registrar aspirantes: Corresponde al registro gestionar, formar, registrar y
mantener actualizada la información respecto de la lista única de aspirantes a
guardas con fines de adopción
 Registrar guardas y adopciones: El registro debe confeccionar un archivo con
las copias de las resoluciones de adopción otorgadas por los jueces de la
provincia. Es deber de los jueces competentes en adopciones informar a la
delegación del registro el otorgamiento de guardas preadoptivas y adopciones,
y enviar copia de la sentencia respectiva dentro de los dos días hábiles de su
dictado, bajo apercibimiento de sanciones.
 Evaluar y asistir a los postulantes : A través de un equipo interdisciplinario, el
registro debe evaluar y asistir profesionalmente a los pretensos adoptantes a lo
largo de todo el proceso de adopción.
El contenido del legajo de los aspirantes es secreto a fin de resguardar la privacidad de
los pretensos adoptantes.La confidencialidad de los datos debe ser respetada por
todas las personas que intervengan en el proceso de inscripción, actualización y
mantenimiento de la base de datos, incluso luego de la extinción laboral del agente
con la provincia.

Aspirantes a la adopción:
- Quienes aspiren a la adopción y tengan su domicilio en la provincia de Santa Fe
deben inscribirse en la delegación del registro correspondiente a su domicilio y ratificar
su inscripción cada dos años bajo apercibimiento de caducidad automática.
- El registro, a través de sus equipos interdisciplinarios, debe evaluar a los postulantes
a fin de determinar sus aptitudes para aspirar a la adopción.
- El registro, a través de sus equipos interdisciplinarios, debe brindar asistencia
profesional a los pretensos aspirantes a lo largo de todo el proceso de adopción.
Entendemos que dicha asistencia estará dirigida tanto a los que han resultado
inscriptos como a aquellos con proyectos no viables, para auxiliarlos en la superación
de sus dificultades.

Adoptado: requisitos legales


Art. 597. Personas que pueden ser adoptadas. Pueden ser adoptadas las personas
menores de edad no emancipadas declaradas en situación de adoptabilidad o cuyos
padres han sido privados de la responsabilidad parental. Excepcionalmente, puede ser
adoptada la persona mayor de edad cuando:
a) se trate del hijo del cónyuge o conviviente de la persona que pretende adoptar;
b) hubo posesión de estado de hijo mientras era menor de edad, fehacientemente
comprobada.

Pueden ser adoptadas las personas menores de edad es decir menores de 18 años que
hayan sido declaradas en situación de adoptabilidad o cuyos padres hayan sido
privados de responsabilidad parental. Se hace referencia a la situación de
adoptabilidad, es decir a la declaración jurisdiccional dictada en el marco de un
proceso de protección del niño eventualmente abandonado o cuyos padres no fueren
conocidos.
De manera excepcional, se permite la adopción de personas mayores de edad o
emancipadas por matrimonio, cuando se trate del hijo del cónyuge o conviviente
(adopción de integración) o haya habido posesión de estado de hijo durante la minoría
de edad de éste. En este caso, ya no se persigue ofrecer al niño una familia, sino
legitimar una posesión de estado de hijo mientras era menor o incardinar al hijo del
cónyuge o del conviviente en la familia configurada por éste y su pareja.

En conclusión puede ser adoptados:


1) Menores no emancipados declarados en situación de adoptabilidad o cuyos
padres han sido privados de la responsabilidad parental.
2) Mayor o emancipado hijo del cónyuge o conviviente, o si hubo posesión de
estado durante minoridad fehacientemente comprobada

Art. 598. Pluralidad de adoptados. Pueden ser adoptadas varias personas,


simultánea o sucesivamente. La existencia de descendientes del adoptante no impide
la adopción. En este caso, deben ser oídos por el juez, valorándose su opinión de
conformidad con su edad y grado de madurez. Todos los hijos adoptivos y biológicos
de un mismo adoptante son considerados hermanos entre sí.
Relación con el CC: El CC poseía un criterio de uniformidad del tipo de adopción, en el
caso de que se adoptase a varios niños, sin embargo, no existe justificativo para no
admitir menores adoptados en forma simple y en forma plena dentro de la misma
familia.

La pluralidad de adopción está autorizada, siendo posible que se adopte a varias


personas de manera simultánea. Es posible entonces que un adoptante tenga a un
niño adoptado en forma plena pero que con respecto al otro tenga una adopción
simple, por ejemplo, si se tratase de la adopción del hijo de su pareja en el que lo
mejor para este niño sea mantener vínculo jurídico con ambos progenitores de origen.
También es viable adoptar a varias personas simultánea o sucesivamente, aún si el
adoptante tenía hijos propios. En ese caso, los hijos preexistentes y los adoptados,
serán considerados hermanos entre sí.

Derecho a conocer sus orígenes


Art. 596. Derecho a conocer los orígenes. El adoptado con edad y grado de madurez
suficiente tiene derecho a conocer los datos relativos a su origen y puede acceder,
cuando lo requiera, al expediente judicial y administrativo en el que se tramitó su
adopción y a otra información que conste en registros judiciales o administrativos.
Si la persona menor de edad, el juez puede disponer la intervención del equipo
técnico del tribunal, del organismo de protección o del registro de adoptantes para
que presten colaboración. La familia adoptante puede solicitar asesoramiento en los
mismos organismos.
El expediente judicial y administrativo debe contener la mayor cantidad de datos
posibles de la identidad del niño y de su familia de origen referidos a ese origen,
incluidos los relativos a enfermedades transmisibles.
Los adoptantes deben comprometerse expresamente a hacer conocer sus orígenes
al adoptado, quedando constancia de esa declaración en el expediente.
Además del derecho a acceder a los expedientes, el adoptado adolescente está
facultado para iniciar una acción autónoma a los fines de conocer sus orígenes. En este
caso, debe contar con asistencia letrada.

El desarrollo del derecho a la identidad como derecho humano ha implicado la


consolidación y autonomía de otro que de él deriva: el derecho a conocer los orígenes.
El nuevo Código mejora, amplía y fortalece la regulación del derecho del adoptado a
conocer sus orígenes. La novedad es que no sólo el adoptado mayor de edad podrá
acceder a su expediente de adopción, sino que también podría hacerlo en la menor
edad.
En este sentido, se menciona el acceso no sólo al proceso de adopción, sino a todo
expediente o cualquier fuente de información relativos al origen, biografía o historia
del adoptado. Sin embargo, no se establece una edad determinada a partir de la cual
se puede ejercer de manera personal este derecho; sino que se deja abierto para que
todo adoptado, con madurez suficiente, si tiene inquietud acerca de sus orígenes,
pueda ver satisfecho ese derecho. En este sentido, depende de una valoración que el
juez haga en concreto sobre el niño que aspira a acceder a su expediente. En atención
a que los niños y adolescentes merecen una protección especial, se prevé que cuando
el adoptado no ha alcanzado aún la mayoría de edad, el
juez puede disponer la intervención de profesionales especializados. Además, se
pondera que la familia adoptiva pueda solicitar asesoramiento ante estos mismos
profesionales o servicios especializados e interdisciplinarios.
Se regula una acción autónoma a los fines de conocer los orígenes, que puede ser
ejercida por el adoptado adolescente, quien deberá contar con asistencia letrada. De
este modo, se logra un equilibrio entre el derecho a la identidad y la irrevocabilidad de
la adopción plena, siendo posible que el adoptado conozca sobre sus orígenes, sin que
ello altere el vínculo jurídico adoptivo.
12.3. Determinación de la filiación por adopción: declaración judicial de la situación
de adoptabilidad (arts. 607 a 610 CCC), guarda con fines de adopción (arts. 611 a 614
CCC), juicio de adopción (arts. 615 a 618 CCC) intervención de los organismos
administrativos de protección integral

ETAPAS PROCESALES PARA LA CONSTITUCIÓN DEL VÍNCULO POR ADOPCIÓN:


 Declaración judicial de la situación de adoptabilidad o proceso de privación
de la responsabilidad parental: Puede haber existido previa intervención de los
organismos administrativos de protección integral
 Guarda con fines de adopción
 Juicio de adopción

1) Declaración judicial de la situación de adoptabilidad


Art. 607. Supuestos. La declaración judicial de la situación de adoptabilidad se dicta si:
a) un niño, niña o adolescente no tiene filiación establecida o sus padres han fallecido,
y se ha agotado la búsqueda de familiares de origen por parte del organismo
administrativo competente en un plazo máximo de treinta días, prorrogables
por un plazo igual sólo por razón fundada;
b) los padres tomaron la decisión libre e informada de que el niño o niña sea
adoptado. Esta manifestación es válida sólo si se produce después de los cuarenta y
cinco días de producido el nacimiento;
c) las medidas excepcionales tendientes a que el niño, niña o adolescente permanezca
en su familia de origen o ampliada, no han dado resultado en un plazo máximo de
ciento ochenta días. Vencido el plazo máximo sin revertirse las causas que motivaron
la medida, el organismo administrativo de protección de derechos del niño, niña o
adolescente que tomó la decisión debe dictaminar inmediatamente sobre la situación
de adoptabilidad. Dicho dictamen se debe comunicar al juez interviniente dentro del
plazo de veinticuatro horas.
La declaración judicial de la situación de adoptabilidad no puede ser dictada si algún
familiar o referente afectivo del niño, niña o adolescente ofrece asumir su guarda o
tutela y tal pedido es considerado adecuado al interés de éste. El juez debe resolver
sobre la situación de adoptabilidad en el plazo máximo de noventa días
Relación con el CC: El artículo no tiene antecedentes en el ordenamiento de Vélez.

El artículo recibe una práctica judicial consolidada (la declaración judicial de situación
de adoptabilidad) como un procedimiento con reglas propias para demarcar
correctamente el rol de la familia de origen y de la pretensa adoptante en todo el
proceso hasta la adopción de un niño.
Se regulan tres supuestos diferentes que deben ser analizados por separado:
 Niños sin filiación establecida o progenitores fallecidos, siempre que se haya
agotado la búsqueda de familiares: En este caso, la autoridad administrativa
debe agotar la búsqueda de los familiares de origen por un plazo de 30 días
prorrogables por otros 30 días, si median razones fundadas.
Si algún familiar o referente afectivo del niño, niña o adolescente ofrece
asumir su guarda o tutela y el pedido es considerado adecuado, no se puede
dictar la declaración de adoptabilidad.
Tratándose de la declaración judicial de adoptabilidad será el juez competente
quien deberá evaluar la conveniencia para el niño de ser criado por los
familiares que hayan sido hallados por el órgano administrativo competente.
Si, por el contrario, se agotó el plazo sin que se encontraran a los familiares de
origen, o éstos no tuvieren intención de recibir al niño, se debe dictar la
declaración judicial de adoptabilidad.
 La decisión libre e informada de los padres de que su hijo sea adoptado,
manifestación que no puede ser expresada dentro de los 45 días de nacido el
niño: Los padres tienen la facultad de decidir si quieren dar a su hijo en
adopción mediante una declaración en tal sentido. Ella sólo puede darse si han
transcurrido 45 días desde el nacimiento del hijo. El plazo encuentra
fundamento, en la circunstancia de que los padres biológicos puedan tomar
una decisión razonada y madura con relación a desprenderse de su hijo.
También debe tenerse en cuenta en el caso si está o no determinado el
progenitor varón, en caso de no estar determinado y agotada la instancia de su
búsqueda la decisión debe ser tomada exclusivamente por la madre. Puede
suceder que exista desacuerdo entre los padres y estos familiares o referentes,
en ese caso la decisión de los padres cede frente al principio por el cual el niño
debe permanecer en su familia de sangre.

Art. 608. Sujetos del procedimiento. El procedimiento que concluye con la declaración
judicial de la situación de adoptabilidad requiere la intervención:
a) con carácter de parte, del niño, niña o adolescente, si tiene edad y grado de
madurez suficiente, quien comparece con asistencia letrada;
b) con carácter de parte, de los padres u otros representantes legales del niño,
niña o adolescentes;
c) del organismo administrativo que participó en la etapa extrajudicial;
d) del Ministerio Público.
El juez también puede escuchar a los parientes y otros referentes afectivos.

La norma establece expresamente quiénes son los sujetos que intervienen en el


proceso de declaración judicial de adoptabilidad y en qué carácter. La novedad que
trae la regulación en este punto, es el protagonismo del niño en el proceso, ya que en
el trámite de declaración del estado de adoptabilidad se prevé que el niño sea parte en
el proceso, si tiene edad y grado de madurez suficiente.

Art. 609. Reglas del procedimiento. Se aplican al procedimiento para obtener la


declaración judicial de la situación de adoptabilidad, las siguientes reglas:
a) tramita ante el juez que ejerció el control de legalidad de las medidas excepcionales;
b) es obligatoria la entrevista personal del juez con los padres, si existen, y con el niño,
niña o adolescente cuya situación de adoptabilidad se tramita;
c) la sentencia debe disponer que se remitan al juez interviniente en un plazo no
mayor a los diez días el o los legajos seleccionados por el registro de adoptantes y el
organismo administrativo que corresponda, a los fines de proceder a dar inicio en
forma inmediata al proceso de guarda con fines de adopción.

La norma en estudio fija las reglas del procedimiento relativas a la competencia, la


entrevista obligatoria del juez con los padres si es posible, y la remisión de los legajos
para acelerar los tiempos en la elección de los pretensos adoptantes y el efecto de la
sentencia. De este modo, la declaración judicial de adoptabilidad es regulada como un
proceso autónomo con reglas precisas que respetan los derechos de los principales
involucrados en esta primera etapa: el niño y sus progenitores.

Art. 610. Equivalencia. La sentencia de privación de la responsabilidad parental


equivale a la declaración judicial en situación de adoptabilidad.

Se dispone expresamente que la sentencia de privación de la responsabilidad parental


equivale a la declaración judicial de situación de adoptabilidad. La finalidad de esta
disposición es unificar criterios y acelerar los tiempos, de modo tal que cuando los
progenitores han sido privados de la responsabilidad parental, el niño se inserte lo
antes posible en otra familia a través de la institución de la adopción.

2) Guarda Preadoptiva:
Art. 611. Guarda de hecho. Prohibición. Queda prohibida expresamente la entrega
directa en guarda de niños, niñas y adolescentes mediante escritura pública o acto
administrativo, así como la entrega directa en guarda otorgada por cualquiera de los
progenitores u otros familiares del niño.
La transgresión de la prohibición habilita al juez a separar al niño transitoria o
definitivamente de su pretenso guardador, excepto que se compruebe judicialmente
que la elección de los progenitores se funda en la existencia de un vínculo de
parentesco, entre éstos y el o los pretensos guardadores del niño. Ni la guarda de
hecho, ni los supuestos de guarda judicial o delegación del ejercicio de la
responsabilidad parental deben ser considerados a los fines de la adopción.

Se rechaza la práctica conocida como "pacto de entrega directa", materializada fuera


de todo ámbito institucional, administrativo o judicial, fundándose en que dicha
práctica reduce a los niños y niñas a la condición de objeto de transacción —onerosa o
gratuita— a través de mecanismos irregulares o ilegales lo que resultaría en principio
lesivo de la persona y de sus derechos humanos fundamentales.
En ocasiones, la guarda por entrega directa puede esconder la comisión de delitos,
pero ello no puede tomarse como punto de partida para la regulación del instituto. La
prohibición de la guarda de hecho contenida en el presente artículo debe ser
entendida como prohibición de comercializar con un niño, niña o adolescente, lo que
es absolutamente reprochable.
Art. 612. Competencia. La guarda con fines de adopción debe ser discernida
inmediatamente por el juez que dicta la sentencia que declara la situación de
adoptabilidad.
Se establece para el juez la obligación de discernir la guarda con fines de adopción en
forma inmediata al dictado de la sentencia que declara el estado de adoptabilidad.
Esta exigencia, tiene por finalidad terminar con el estado de incertidumbre prolongada
en que se encuentran los niños institucionalizados, que pasan los años más
importantes de la formación de su personalidad sin una familia.

Art. 613. Elección del guardador e intervención del organismo administrativo. El juez
que declaró la situación de adoptabilidad selecciona a los pretensos adoptantes de la
nómina remitida por el registro de adoptantes. A estos fines, o para otras actividades
que considere pertinentes, convoca a la autoridad administrativa que intervino en el
proceso de la declaración en situación de adoptabilidad, organismo que también
puede comparecer de manera espontánea.
Para la selección, y a los fines de asegurar de un modo permanente y satisfactorio el
desarrollo pleno del niño, niña o adolescente, se deben tomar en cuenta, entre otras
pautas: las condiciones personales, edades y aptitudes del o de los pretensos
adoptantes; su idoneidad para cumplir con las funciones de cuidado, educación; sus
motivaciones y expectativas frente a la adopción; el respeto asumido frente al derecho
a la identidad y origen del niño, niña o adolescente. El juez debe citar al niño, niña o
adolescente cuya opinión debe ser tenida en
cuenta según su edad y grado de madurez.

La norma establece la participación del Juez y de la Autoridad administrativa en la


toma de decisión con relación a la elección de los guardadores. Los pretensos
adoptantes deben, necesariamente, estar inscriptos y haber sido evaluados en los
registros respectivos de cada jurisdicción, en razón de ser el Registro Único de
Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos y los equipos técnicos de los organismos de
protección. El proceso de guarda con fines de adopción tiene los siguientes objetos:
— la elección de la persona del guardador con fines adoptivos cuando esta elección no
haya sido realizada por los progenitores biológicos, por razones afectivas o de
parentesco.
— la toma de medidas para vincular al niño, niña o adolescente con el guardador con
fines de adopción.
— el control de la relación entre los pretensos adoptantes y el niño durante un tiempo
determinado que permita presumir que esta vinculación va a contribuir de un modo
permanente y satisfactorio al desarrollo pleno del niño, niña o adolescente

Art. 614. Sentencia de guarda con fines de adopción. Cumplidas las medidas
dispuestas en el artículo 613, el juez dicta la sentencia de guarda con fines de
adopción. El plazo de guarda no puede exceder los seis meses.

El CCC determina que el plazo de guarda no puede exceder de seis meses, con lo cual
deja abierta la posibilidad que el plazo sea menor a los seis meses. En este período de
tiempo se hace el seguimiento de la nueva familia para que, antes de emplazarlos
jurídicamente en una nueva filiación, se verifique si los adoptantes tienen condiciones
para ejercer la responsabilidad parental sobre ese niño determinado.

En conclusión: la guarda con fines de adopción:


1) Discernida inmediatamente por el juez que declara la situación de
adoptabilidad
2) Selección de adoptantes de la nómina enviada por el Registro: la realiza el juez,
convocando también a la autoridad administrativa que intervino
3) Pautas para la selección: condiciones personales, edades y aptitudes de
postulantes, idoneidad para cumplir con las funciones de cuidado y educación,
sus motivaciones y expectativas, respeto asumido frente al derecho a la
identidad del adoptado
4) Sentencia de guarda con fines de adopción: por plazo no mayor a seis meses

3) Juicio de Adopción

Art. 615. Competencia. Es juez competente el que otorgó la guarda con fines de
adopción, o a elección de los pretensos adoptantes, el del lugar en el que el niño tiene
su centro de vida si el traslado fue tenido en consideración en esa decisión.

Es frecuente que los pretensos adoptantes adquieran la guarda en una provincia en la


cual no tienen residencia. Es por ello que el artículo otorga la opción de tramitar el
juicio ante el juez de su domicilio. Se fija la competencia del juez que entiende en el
proceso de adopción, otorgándose dos posibilidades: a) el del juez que entendió en la
guarda para adopción, o b) el del juez correspondiente al centro de vida del pretenso
adoptado.

Art. 616. Inicio del proceso de adopción. Una vez cumplido el período de guarda, el
juez interviniente, de oficio o a pedido de parte o de la autoridad administrativa, inicia
el proceso de adopción.

La norma faculta a que una vez cumplido el período de guarda el juez interviniente
pueda de oficio o a pedido de parte o de la autoridad administrativa iniciar el proceso
de adopción.

Art. 617. Reglas del procedimiento. Se aplican al proceso de adopción las siguientes
reglas:
a) son parte los pretensos adoptantes y el pretenso adoptado; si tiene edad y grado de
madurez suficiente, debe comparecer con asistencia letrada;
b) el juez debe oír personalmente al pretenso adoptado y tener en cuenta su opinión
según su edad y grado de madurez;
c) debe intervenir el Ministerio Público y el organismo administrativo;
d) el pretenso adoptado mayor de diez años debe prestar consentimiento expreso;
e) las audiencias son privadas y el expediente, reservado.

Se establecen reglas especiales para el juicio de adopción. Aquí no son partes los
padres biológicos.
Sólo intervienen en calidad de parte los pretensos adoptantes, el pretenso adoptado,
el Ministerio Público y la autoridad administrativa que intervino en el proceso de la
declaración en situación de adoptabilidad: El pretenso adoptado debe contar con
asistencia letrada si cuenta con la madurez suficiente.
El juicio de adopción el juez debe oír personalmente al pretenso adoptado y tener en
cuenta su opinión según su edad y grado de madurez; y el pretenso adoptado mayor
de diez años debe prestar consentimiento expreso. En ese caso deberá contar con
asistencia letrada. Las audiencias son privadas y el expediente reservado.

Art. 618. Efecto temporal de la sentencia. La sentencia que otorga la adopción tiene
efecto retroactivo a la fecha de la sentencia que otorga la guarda con fines de
adopción, excepto cuando se trata de la adopción del hijo del cónyuge o conviviente,
cuyos efectos se retrotraen a la fecha de promoción de la acción de adopción.

Este artículo determina dos momentos —ambos retroactivos— para los efectos
constitutivos la sentencia de adopción:
 La sentencia retrotraerá sus efectos al día en que el juez otorgó dicha guarda
que es la fecha desde la cual en los hechos se establece.
 Distinto es el caso de la adopción del hijo del cónyuge en que no se exige la
declaración judicial de adoptabilidad. Para dicha hipótesis, la sentencia de
adopción producirá efecto retroactivo a la fecha de promoción de la acción.

En colusión el juicio de adopción:


1) Ante el juez que otorgó la guarda o el del lugar donde el adoptado tiene su
centro de vida
2) Se inicia de oficio, a pedido de parte o de la autoridad administrativa
3) Partes: adoptantes, adoptado con edad y grado de madurez, Ministerio
Público y autoridad administrativa. No padres biológicos
4) Adoptado: derecho a ser oído, a que su opinión sea tenida en cuenta, a
contar con asistencia letrada
5) Sentencia con efectos retroactivos al otorgamiento de la guarda –o a la
promoción demanda en caso de adopción del hijo del cónyuge-

12.4. Tipos de adopción. Normas Generales (arts. 619 a 623 CCC)

Art. 619. Enumeración. Este Código reconoce tres tipos de adopción:


a) plena;
b) simple;
c) de integración.
Art. 620. Concepto. La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y
extingue los vínculos jurídicos con la familia de origen, con la excepción de que
subsisten los impedimentos matrimoniales. El adoptado tiene en la familia adoptiva los
mismos derechos y obligaciones de todo hijo.
La adopción simple confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos
jurídicos con los parientes ni con el cónyuge del adoptante, excepto lo dispuesto en
este Código.
La adopción de integración se configura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del
conviviente y genera los efectos previstos en la Sección 4a de este Capítulo

Arts 619 y 620: El grado de asimilación de la condición jurídica de los hijo:; adoptivos a
la de los hijos legítimos varía de conformidad a la diversa intensidad y amplitud de los
efectos asignados al vínculo adoptivo según se trate de la adopción plena o de la
adopción simple o bien de la integración. En la primera se intensifican, y en la segunda
se atenúan. La diferencia entre las dos primeras tipos de adopción radica, pues,
fundamentalmente, en el mayor o menor grado de equiparación que tienen con la
filiación biológica legítima:
 La adopción plena: emplaza al adoptado en la condición jurídica de hijo
legítimo del adoptante, insertándolo en su familia y creando, por lo tanto,
relaciones de parentesco entre el adoptado y los parientes del adoptante; se
extinguen los vínculos del adoptado con su familia de origen, a excepción de los
impedimentos matrimoniales; y, por último la adopción es irrevocable, tal
como el vínculo de sangre.
 La adopción simple: A diferencia de la plena tiene efectos que son más
restringidos, pues aun cuando emplaza al adoptado en el estado de hijo
legítimo del adoptante, no crea relaciones de parentesco entre éste y la familia
del adoptante; deja subsistente la vinculación del adoptado con su familia de
sangre, y es revocable.
 La adopción de Integración: conocida como la adopción del hijo del conyugue.
la reforma amplía este tipo adoptivo en total concordancia con la flexibilidad
del concepto de familia desde la óptica constitucional-internacional. Así, la
adopción de integración no sólo involucra la adopción del hijo del cónyuge, sino
también del conviviente.

Art. 621. Facultades judiciales. El juez otorga la adopción plena o simple según las
circunstancias y atendiendo fundamentalmente al interés superior del niño.
Cuando sea más conveniente para el niño, niña o adolescente, a pedido de parte y por
motivos fundados, el juez puede mantener subsistente el vínculo jurídico con uno o
varios parientes de la familia de origen en la adopción plena, y crear vínculo jurídico
con uno o varios parientes de la familia del adoptante en la adopción simple. En este
caso, no se modifica el régimen legal de la sucesión, ni de la responsabilidad parental,
ni de los impedimentos matrimoniales regulados en este Código para cada tipo de
adopción.
Relación con el CC: No existía una norma similar en el Código de Vélez.
Como principio general se mantiene la extinción de los vínculos jurídicos con la familia
de origen, sin perjuicio de ello la norma en comentario permite al juez decidir la
conveniencia de mantener alguno de ellos en función del interés del adoptado.
El Código opta por no crear sistemas rígidos de adopción, sino que por el contrario
elige por una mayor flexibilidad de ambos tipos adoptivos y por privilegiar el
mantenimiento de las relaciones con la familia biológica aun en el supuesto de
adopción plena. El supuesto más común en el cual se mantendrán los lazos con la
familia de origen en la adopción plena será en el caso de hermanos. Puede ser que un
grupo de hermanos no puedan ser dados todos en adopción a una misma familia, ya
sea porque no se encuentre esta familia o porque algunos niños no quieran ser
adoptados y otros sí.

Art. 622. Conversión. A petición de parte y por razones fundadas, el juez puede
convertir una adopción simple en plena.
La conversión tiene efecto desde que la sentencia queda firme y para el futuro.
Relación con el CC: No existía una norma similar en el Código de Vélez.

Otra modificación que introduce el Código es la conversión de la adopción simple en


plena por razones fundadas. Podría llegar a ocurrir que al momento en que se dicta
sentencia existan razones para mantener el vínculo con la familia de origen y que
posteriormente, éstas pierdan su razón de ser. Por esta razón es que se habilita la
conversión de simple y plena. Se prevé la conversión de una adopción simple en plena,
pero no tiene prevista la posibilidad de revertir de plena a simple.

Art. 623. Prenombre del adoptado. El prenombre del adoptado debe ser respetado.
Excepcionalmente y por razones fundadas en las prohibiciones establecidas en las
reglas para el prenombre en general o en el uso de un prenombre con el cual el
adoptado se siente identificado, el juez puede disponer la modificación del prenombre
en el sentido que se le peticione.
Relación con el CC: No existía una norma similar en el Código de Vélez.

El Código regula sobre el prenombre del adoptado, el que, como regla, debe ser
respetado el que viene dado por su familia de origen y sólo de manera excepcional, se
permite el cambio de conformidad con las reglas generales para el prenombre o por el
uso mantenido de un determinado prenombre con el cual el adoptado forjó su
identidad.

12.5. Adopción plena. Supuestos. Efectos (arts. 624 a 626 CCC)

Art. 624. Irrevocabilidad. Otros efectos. La adopción plena es irrevocable. La acción de


filiación del adoptado contra sus progenitores o el reconocimiento son admisibles sólo
a los efectos de posibilitar los derechos alimentarios y sucesorios del adoptado, sin
alterar los otros efectos de la adopción.
La adopción plena es irrevocable. Esta característica hace al objeto sustancial de su
otorgamiento y contribuye a afianzar los vínculos familiares creados. Sin embargo, el
código permite la acción de filiación o el reconocimiento posterior a su otorgamiento
sólo a los efectos de posibilitar el derecho alimentario y sucesorio a favor del
adoptado, sin verse alterados los otros efectos derivados de la adopción. Las acciones
se limitan a los efectos alimentarios o sucesorios.

Art. 625. Pautas para el otorgamiento de la adopción plena. La adopción plena se


debe otorgar, preferentemente, cuando se trate de niños, niñas o adolescentes
huérfanos de padre y madre que no tengan filiación establecida. También puede
otorgarse la adopción plena en los siguientes supuestos:
a) cuando se haya declarado al niño, niña o adolescente en situación de adoptabilidad;
b) cuando sean hijos de padres privados de la responsabilidad parental;
c) cuando los progenitores hayan manifestado ante el juez su decisión libre e
informada de dar a su hijo en adopción.

Tienen que cumplirse determinados requisitos para que el niño sea dado en adopción
plena; ellos son:
 Huérfanos de padre y madre : Son aquellos que por cualquier circunstancia
hubieren perdido a sus padres, encontrándose por ello sujetos a tutela o
guarda.
 Quienes no tengan filiación acreditada : Esta circunstancia puede existir
respecto de la paternidad extramatrimonial, pero es inusual con relación a la
maternidad —en el caso de filiación por naturaleza—. En caso de que sólo la
paternidad no estuviere determinada, el menor no estará en condiciones de
ser dado en adopción, sino por privación de la patria potestad de la madre o el
supuesto de abandono por parte de ésta.
 Cuando se haya declarado al niño, niña o adolescente en situación de
adoptabilidad: Hace referencia a aquellas niñas, niños y adolescentes que
estuvieran temporal o permanentemente privados de su medio familiar o cuyo
superior interés exija que no permanezcan en ese medio. Acá se presentan
circunstancias que requieren de una valoración judicial. Se pone en
consideración a la familia biológica a través de dos conceptos amplios:
desentendimiento y desamparo. El juez debe valorar esas circunstancias,
determinando si resultan contrarias al interés del menor, y así construir el
concepto de desamparo o abandono que coloque al niño en situación de
adaptabilidad.
 Cuando sean hijos de padres privados de la responsabilidad parental : Los
menores cuyos padres hubiesen sido privados de la patria potestad. Para que
sea factible la adopción conforme esta causal, ambos progenitores deben estar
incursos en algunos de los supuestos previstos.
Cuando los progenitores hayan manifestado ante el juez su decisión libre e
informada de dar a su hijo en adopción : prevé la situación en que los padres
hubiesen manifestado judicialmente su voluntad de entrega del menor.
Art. 626. Apellido. El apellido del hijo por adopción plena se rige por las siguientes
reglas:
a) si se trata de una adopción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido del
adoptante; si el adoptante tiene doble apellido, puede solicitar que éste sea
mantenido;
b) si se trata de una adopción conjunta, se aplican las reglas generales relativas al
apellido de los hijos matrimoniales;
c) excepcionalmente, y fundado en el derecho a la identidad del adoptado, a petición
de parte interesada, se puede solicitar agregar o anteponer el apellido de origen al
apellido del adoptante o al de uno de ellos si la adopción es conjunta;
d) en todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente,
el juez debe valorar especialmente su opinión.

Se mantiene como principio que el adoptado lleva el apellido del adoptante o


adoptantes en el orden que ellos acuerden como en el caso de los hijos matrimoniales,
por excepción, se habilita al adoptado que cuenta con edad y madurez suficiente y a
los adoptantes, a peticionar que se agregue o anteponga el apellido de origen al
adoptivo fundado en el derecho a la identidad. Se otorga a la pareja homosexual una
posibilidad de convenio que las parejas heterosexuales no tenían, ya que para ellas la
cuestión del nombre no está sujeta a su voluntad.

En colusión la adopción plena tiene como características


1) Irrevocabilidad
2) Admisibilidad de acciones de filiación y reconocimiento con efectos
alimentarios y sucesorios, sin alterar los efectos de la adopción
3) Efectos con relación al parentesco
4) Para que pueda haber AP: sin filiación determinada, declarados en situación de
adoptabilidad, padres privados de responsabilidad parental, o manifestación
libre e informada de los padres ante el juez
5) Flexibilidad en cuanto al apellido

12.6. Adopción simple. Supuestos. Efectos (arts. 627 a 628 CCC)

Art. 627. Efectos. La adopción simple produce los siguientes efectos:


a) como regla, los derechos y deberes que resultan del vínculo de origen no quedan
extinguidos por la adopción; sin embargo, la titularidad y el ejercicio de la
responsabilidad parental se transfieren a los adoptantes;
b) la familia de origen tiene derecho de comunicación con el adoptado, excepto que
sea contrario al interés superior del niño;
c) el adoptado conserva el derecho a reclamar alimentos a su familia de origen cuando
los adoptantes no puedan proveérselos;
d) el adoptado que cuenta con la edad y grado de madurez suficiente o los adoptantes,
pueden solicitar se mantenga el apellido de origen, sea adicionándole o
anteponiéndole el apellido del adoptante o uno de ellos; a falta de petición expresa, la
adopción simple se rige por las mismas reglas de la adopción plena;
e) el derecho sucesorio se rige por lo dispuesto en el Libro Quinto.
La adopción simple sólo produce un emplazamiento que se limita a adoptante y
adoptado, no generando, en principio, relaciones con la familia del adoptante y sin
perder el adoptado sus vínculos con la familia de origen. Su otorgamiento produce la
transferencia de la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad parental al o los
adoptantes. Asimismo, es característica de la adopción simple el mantenimiento de la
relación consanguínea con la familia de origen, siempre y cuando ésta no sea contraria
al interés superior del niño. En cuanto a la familia de sangre, los derechos y deberes
que resulten de los vínculos de parentesco no quedan extinguidos por la adopción
simple, sino que subsiste respecto de la familia de origen la vocación hereditaria
recíproca y la obligación de alimentos, entre otras.
Respecto del apellido, el nuevo Código dispone que el adoptado que cuenta con la
edad y el grado de madurez suficiente o los adoptantes, pueden solicitar que se
mantenga el apellido de origen, sea adicionándole o anteponiéndole el apellido del
adoptante o uno de ellos y a falta de petición expresa, la adopción simple se rige por
las mismas reglas de la adopción plena. Si fuera revocada la adopción, el adoptado
pierde el apellido de adopción. Sin embargo, con fundamento en el derecho a la
identidad, puede ser autorizado por el juez a conservarlo.
En relación a los derechos sucesorios los efectos son limitados y dependen de quién
sea el causante. Cuando fallece el adoptado se establece un régimen que lleva a
constituir diferentes masas según el origen de los bienes, separando, por un lado, los
recibidos a título gratuito de la familia de origen, y, por otro, los recibidos a título
gratuito de la familia de adopción. Los adoptantes son considerados ascendientes, sin
embargo, en la adopción simple, ni los adoptantes heredan los bienes que el adoptado
haya recibido a título gratuito de su familia de origen, ni ésta hereda los bienes que el
adoptado haya recibido a título gratuito de su familia de adopción.
En caso de muerte del adoptante el adoptado y sus descendientes tienen los mismos
derechos hereditarios que el hijo y sus descendientes por naturaleza y mediante
técnicas de reproducción humana asistida. El adoptado conserva sus derechos
sucesorios respecto de su padre biológico.

Art. 628. Acción de filiación o reconocimiento posterior a la adopción.


Después de acordada la adopción simple se admite el ejercicio por el adoptado de la
acción de filiación contra sus progenitores, y el reconocimiento del adoptado. Ninguna
de estas situaciones debe alterar los efectos de la adopción establecidos
en el artículo 627.

Lo dispuesto en este artículo es consecuencia de que la adopción simple mantiene


subsistentes los vínculos del adoptado con su familia de origen, ya que al adoptante
sólo se transfiere la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad parental. Si bien los
padres biológicos pueden reconocer al hijo, después de otorgada la adopción simple,
ello no significa que recuperen todos los derechos inherentes a la responsabilidad
parental, pero readquieren los derivados de su condición de padres biológicos en
relación con los efectos que se mantienen una vez otorgada la adopción simple.
En colusión la adopción plena tiene como características
1) Subsistencia del parentesco de origen
2) Derecho de comunicación de la familia de origen con el adoptado, excepto que
sea contrario a su superior interés
3) Derecho alimentario contra parientes de origen si el adoptado no puede
procurárselos
4) Flexibilidad en cuanto al apellido
5) Acciones de filiación o reconocimiento sin alterar efectos de la adopción
Revocable
6) Como regla general será el juez quien determine si la adopción es plena o
simple teniendo en cuenta que beneficiará mas al adoptado.

12.7. Adopción de integración. Efectos (arts. 630 a 632 CCC)

Art. 630. Efectos entre el adoptado y su progenitor de origen. La adopción de


integración siempre mantiene el vínculo filiatorio y todos sus efectos entre el
adoptado y su progenitor de origen, cónyuge o conviviente del adoptante.

El Código incorpora como un nuevo tipo de adopción la "de integración" (a la que se le


otorga entidad propia), en la que se mantiene el vínculo filiatorio y sus efectos entre el
adoptado y su progenitor de origen. Características de esta adopción:
o El adoptado puede ser mayor de edad
o El adoptante puede prescindir de la diferencia de edad si adopta a hijo
del cónyuge o del conviviente
o El cónyuge y el conviviente adoptan en forma unilateral y no conjunta,
lo que constituye una excepción a las pautas previstas para la adopción
conjunta
o La adopción de integración no requiere de guarda preadoptiva
o El adoptante no requiere estar inscripto en el registro de adoptantes
o El cónyuge y el conviviente del adoptante no pierde el ejercicio de la
responsabilidad parental ni la administración de los bienes de sus hijos
o La adopción de integración puede ser otorgada en forma simple o plena
según la situación fáctica que se presente y siempre en el interés del
adoptado.

Vínculo del adoptado con su progenitor de origen


Art. 631. Efectos entre el adoptado y el adoptante. La adopción de integración
produce los siguientes efectos entre el adoptado y el adoptante:
a) si el adoptado tiene un solo vínculo filial de origen, se inserta en la familia del
adoptante con los efectos de la adopción plena; las reglas relativas a la titularidad y
ejercicio de la responsabilidad parental se aplican a las relaciones entre el progenitor
de origen, el adoptante y el adoptado;
b) si el adoptado tiene doble vínculo filial de origen se aplica lo dispuesto en el artículo
621.
Cuando sea más conveniente para el niño, niña o adolescente, a pedido de parte y por
motivos fundados, el juez puede mantener subsistente el vínculo jurídico con uno o
varios parientes de la familia de origen en la adopción plena, y crear vínculos jurídicos
con uno o varios parientes de la familia del adoptante en la adopción simple. En este
caso, no se modifica el régimen legal de la sucesión, ni de la responsabilidad parental,
ni de los impedimentos matrimoniales regulados en este Código para cada tipo de
adopción.
En síntesis, si el adoptado tiene un solo vínculo filial de origen, rigen las reglas de la
adopción plena; si tiene doble vínculo filial, decidirá el juez sobre la base del interés
superior del niño.

Vínculo entre adoptado y adoptante.


Art. 632. Reglas aplicables. Además de lo regulado en las disposiciones generales, la
adopción de integración se rige por las siguientes reglas:
a) los progenitores de origen deben ser escuchados, excepto causas graves
debidamente fundadas;
b) el adoptante no requiere estar previamente inscripto en el registro de adoptantes;
c) no se aplican las prohibiciones en materia de guarda de hecho;
d) no se exige declaración judicial de la situación de adoptabilidad;
e) no se exige previa guarda con fines de adopción;
f) no rige el requisito relativo a que las necesidades afectivas y materiales no puedan
ser proporcionadas por su familia de origen de conformidad con lo previsto en el
artículo 594.

Se establece: la no necesidad de estar inscripto en el registro de adoptantes; la no


aplicación de las restricciones en materia de guarda de hecho, la no exigencia de
declaración judicial en estado de adoptabilidad y la falta de otorgamiento de guarda
para adopción.

En colusión la adopción de integración tiene como características


1) Se mantiene vínculo filiatorio y sus efectos entre el adoptado y su progenitor
de origen, cónyuge o conviviente del adoptado
2) Efectos se determinan según que el adoptado tenga un solo o dos vínculos
filiales de origen
3) Progenitores de origen deben ser escuchados
4) No requiere inscripción en RUA
5) No se aplican prohibiciones para guardadores de hecho
6) No se requiere declaración de situación de adoptabilidad
7) No se requiere guarda preadoptiva
8) Revocable

12.8. Nulidad de la adopción. Causales legales. Efectos. (Arts 634 a 637 CCC)
La adopción como acto está sujeta eventualmente a la declaración de su nulidad,
entendida ésta como la ineficacia dispuesta por la ley en razón de defectos o vicios
constitutivos.
Causales Legales Nulidad Absoluta
Art. 634. Nulidades absolutas. Adolece de nulidad absoluta la adopción obtenida
en violación a las disposiciones referidas a:
a) la edad del adoptado;
b) la diferencia de edad entre adoptante y adoptado;
c) la adopción que hubiese tenido un hecho ilícito como antecedente necesario,
incluido el abandono supuesto o aparente del menor proveniente de la comisión de un
delito del cual hubiera sido víctima el menor o sus padres;
d) la adopción simultánea por más de una persona, excepto que los adoptantes sean
cónyuges o pareja conviviente;
e) la adopción de descendientes;
f) la adopción de hermano y de hermano unilateral entre sí;
g) la declaración judicial de la situación de adoptabilidad;
h) la inscripción y aprobación del registro de adoptantes;
i) la falta de consentimiento del niño mayor de diez años, a petición exclusiva del
adoptado.

La nulidad absoluta puede ser invocada por quienes tengan un interés legítimo en
hacerlo, es decir que además del adoptado o sus familiares, también los Ministerios
Públicos. Puede ser declarada de oficio por los jueces cuando sea manifiesta y no
puede ser objeto de convalidación. La acción es imprescriptible.

Causales Legales Nulidad Relativa


Art. 635. Nulidad relativa. Adolece de nulidad relativa la adopción obtenida en
violación a las disposiciones referidas a:
a) la edad mínima del adoptante;
b) vicios del consentimiento;
c) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído, a petición exclusiva del adoptado.

La nulidad relativa sólo puede ser pedida por quien tuviere un interés legítimo en
hacerlo y no puede ser declarada de oficio por los jueces. Sus casos son el del tutor
que adopte sin haber fenecido la tutela, donde la nulidad podría ser solicitada por el
pupilo adoptado; el caso en que el adoptante no tuviere la edad mínima requerida. La
nulidad podría ser solicitada por el adoptado y, en caso de muerte del adoptante, por
sus herederos, que se verían excluidos por aquél; y el caso de vicios del
consentimiento, referido exclusivamente al supuesto de adopción de mayores de
edad; la nulidad en este supuesto podría ser solicitada tanto por el adoptante como
por el adoptado.
El Código agrega como causal de nulidad relativa el derecho del niño, niña o
adolescente a ser oído, a petición exclusiva del adoptado. Las causales de nulidad
relativa son, de acuerdo con el régimen general de las nulidades, susceptibles de
confirmación.

Normas supletorias
Art. 636. Normas supletorias. En lo no reglado por este Capítulo, las nulidades se rigen
por lo previsto en el Capítulo 9 del Título IV del Libro Primero.
La nulidad de la adopción es una sanción establecida en la ley ante la existencia de
vicios al momento de constituirse el emplazamiento, que priva de los efectos propios
al vínculo filiatorio adoptivo. A diferencia de lo que ocurre con el acto jurídico
matrimonial, las reglas sobre nulidad de la adopción no forman un régimen especial.
Son aplicables las disposiciones
El Código Civil y Comercial, recepta esta idea en una norma expresa remitiendo para
todos aquellos supuestos no contemplados en los arts. 634 y 635, a lo dispuesto por el
Capítulo 9 del Título IV del Libro Primero, en relación al régimen de nulidades.

Art. 637. Inscripción. La adopción, su revocación, conversión y nulidad deben


inscribirse en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas.
Deben inscribirse en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas, las
adopciones, su revocación, las conversiones del régimen adoptivo que se decrete y su
nulidad.

12.9. Revocación de la adopción: Causales legales. Efectos (Arts 629 y 633 CCC)

La revocación de la adopción es una acción que se promueve en diligencias de


jurisdicción voluntaria a solicitud del adoptante y del adoptado, cuando existe acuerdo
entre ambos y en vía ordinaria civil cuando se trata de ingratitud del adoptado. En este
caso se trata de un acto jurisdiccional que deja sin efecto uno anterior, por causas
ajenas al procedimiento de la adopción.

Causas Legales: Adopción Simple


Art. 629. Revocación. La adopción simple es revocable:
a) por haber incurrido el adoptado o el adoptante en las causales de indignidad
previstas en este Código;
b) por petición justificada del adoptado mayor de edad;
c) por acuerdo de adoptante y adoptado mayor de edad manifestado judicialmente.
La revocación extingue la adopción desde que la sentencia queda firme y para
el futuro.
Revocada la adopción, el adoptado pierde el apellido de adopción. Sin embargo, con
fundamento en el derecho a la identidad, puede ser autorizado por el juez a
conservarlo.

Mientras que la adopción plena es irrevocable, la adopción simple puede ser objeto de
revocabilidad. La revocación puede ser solicitada por el adoptante y adoptado, pero no
por la familia de origen o por terceros. La revocación procede en los supuestos de
enumeración legal taxativa, es voluntaria, de interpretación restrictiva y supone una
petición entre vivos ya que, en principio, no podría ser intentada luego de la muerte de
una de las partes.

 Indignidad: la adopción puede revocarse por haber incurrido el adoptado o el


adoptante en alguna de las causales de indignidad que impiden la vocación
hereditaria, que son las previstas en el art. 2281. Se trata de supuestos
enumerados con carácter taxativo que implican una sanción civil al que
incurriere en ellos.
 Petición justificada del adoptado mayor de edad: Este supuesto permite al
adoptado, una vez alcanzada la mayoría de edad, solicitar la revocación por
motivos justificados. Se trata de casos distintos de los que configuran las
causales de indignidad pero que de todas maneras, por su gravedad, implican la
imposibilidad de continuar con el vínculo adoptivo. La justificación de la
petición del adoptado será valorada por el juez a tenor de las circunstancias del
caso.
 Acuerdo de adoptante y adoptado mayor de edad manifestado judicialmente:
No se exige aquí la expresión de los motivos que llevaron a la solicitud.

Causas Legales: Adopción de Integración


Art. 633. Revocación. La adopción de integración es revocable por las mismas causales
previstas para la adopción simple, se haya otorgado con carácter de plena o simple.

Se prevé de manera expresa la revocación de la adopción de integración, sea ésta de


carácter simple o plena, ya que en ambos casos el vínculo jurídico con el progenitor de
origen sigue vigente y no se ve afectado por la revocación.
La adopción de integración es revocable por las mismas causas, que procede la
revocación de la adopción simple.

Efectos de la Revocación
La revocación extingue, desde su declaración judicial y para el futuro, todos los efectos
de la adopción, careciendo de consecuencias con carácter retroactivo. Asimismo, cesa
el derecho a usar el apellido adoptivo, pero el juez podrá autorizar al adoptado a
continuar utilizándolo si así fuese conocido y existiera interés en conservarlo,
fundándose en el derecho a la identidad de la persona.

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