Plan de Bioseguridad
Plan de Bioseguridad
Plan de Bioseguridad
La bioseguridad es un concepto amplio que implica una serie de medidas orientadas a proteger al
personal que labora en el centro de salud y a los pacientes, visitantes y al medio ambiente que
pueden ser afectados como resultado de alguna actividad; debe entenderse como una doctrina de
comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del
trabajador de la salud de adquirir infecciones en el medio laboral, esta doctrina compromete a
aquellas personas que se encuentran en el ambiente asistencial el cual debe estar diseñado y
organizado en el marco de una estrategia de disminución de los riesgos.
Este manual comprende una serie de lineamientos que pretenden evitar la exposición directa a
fluidos orgánicos considerados de riesgo contaminante mediante la utilización de barreras
protectoras que no evitarán los accidentes de exposición, pero sí disminuirán las consecuencias de
dicho accidente.
Principios de bioseguridad
✔ Universalidad: Asumir que toda persona está infectada y que sus fluidos y todos los
objetos que se han utilizado en su atención son potencialmente infectantes, ya que es
imposible saber a simple vista, si alguien tiene o no alguna enfermedad. Se refiere a la
protección fundamentalmente de la vida.
✔ Uso de barreras: Uso de implementos (guantes, mascarilla, etc.) que representan
obstáculos en el contacto con fluidos contaminados o sustancias que pueden causar daño.
✔ Eliminación de residuos sólidos: Comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos
mediante los cuales los residuos sólidos (como productos generados en la asistencia
odontológica) son dispuestos o eliminados sin riesgo.
DEFINICIONES
- Bioseguridad:
La bioseguridad se define como el conjunto de medidas mínimas a ser adoptadas, con el
fin de reducir o eliminar los riesgos para el personal, comunidad y el medio ambiente, que
pueden ser producidos por agentes biológicos, físicos, químicos y ergonómicos.
Es el término utilizado para referirse a los principios, técnicas y prácticas aplicadas con el
fin de evitar la exposición no intencional a patógenos y toxinas, o su liberación accidental.
Conjunto de medidas preventivas reconocidas a nivel mundial orientadas a proteger la
salud y la seguridad del personal y su entorno.
Según la OMS "la bioseguridad es un enfoque estratégico e integrado para analizar y
gestionar los riesgos relevantes para la vida y la salud humana, animal y vegetal y los
riesgos asociados para el medio ambiente."
- Carga microbiana:
Cantidad de microorganismos viables en o sobre un sujeto, una superficie o un material
orgánico, que se cuantifica con el objeto de esterilización o descontaminación.
- Biofilm ó biopelícula:
Comunidades microbianas que se caracterizan por agregados celulares al sustrato o a
otras células, embebidas en una matriz extracelular que se forman en superficies bañadas
por el agua (tuberías de agua, superficies dentales, ductos de la unidad odontológica y
lavamanos entre otros)
- Antiséptico:
Es un germicida utilizado en tejidos de la piel con el propósito de inhibir o destruir
microorganismos (alcoholes, clorhexidina, cloro, etc.) Su efectividad no es necesariamente
la misma en cada caso, un buen antiséptico puede no ser eficaz como desinfectante y
viceversa.
- Limpieza:
Es el proceso físico por el cual se elimina de los objetos en uso, las materias orgánicas y
otros elementos sucios, mediante el lavado con agua con o sin detergente. El propósito de
la limpieza no es destruir o matar los microorganismos que contaminan los objetos, sino
eliminarlos por arrastre.
- Desinfección:
Proceso que mediante el empleo de agentes (sobre todo químicos), es capaz de eliminar
los microorganismos patógenos de un material. Generalmente se presentan efectos
tóxicos sobre tejidos vivos, por lo que se emplea sólo sobre materiales inertes.
- Esterilización:
Proceso que mediante el empleo de agentes físicos o químicos produce la inactivación
total de todas las formas de vida microbiana en forma irreversible (estado esporulado y
vegetativo)
- Área de almacenamiento:
Sitio donde los materiales esterilizados son estacionados previamente a su distribución o
utilización.
1. HIEGIENE DE MANOS
Es la medida más económica, sencilla y eficaz para prevenir infecciones asociadas a la atención en
salud y disminuir el riesgo de infecciones cruzadas entre paciente y paciente, personal auxiliar y
visitantes. Según la OMS esta práctica debe ser tenida en cuenta por “todo profesional o
dispensador de servicios de atención sanitaria o cualquier persona que participe directa o
indirectamente en la atención a un paciente.” Esta estrategia establece “cinco momentos para la
higiene de manos”, así como las indicaciones para su lavado y desinfección que se encuentran
descritas en las imágenes anexas. Imágenes que se ubicarán en los lugares de lavado de manos y
de atención a pacientes. Adicionalmente también se realizará una higiene de manos antes y
después de preparar instrumental y al pasar de un área a otra de la Central de Esterilización.
Recomendaciones
- La longitud natural de las uñas no debe sobrepasar 0,6 cm, porque el mayor crecimiento
bacteriano ocurre a lo largo del primer milímetro proximal de la uña adyacente a la piel
subungueal.
- El esmalte de uñas deberá estar en perfecto estado de lo contrario deberá retirarse por
completo ya que esto puede favorecer el crecimiento de un gran número de organismos
sobre las uñas.
- No se permitirá el uso de uñas artificiales puesto que tienen más probabilidades de abrigar
patógenos gram-negativos sobre las yemas de sus dedos, tanto antes como después del
lavado de manos.
- Las uñas largas, artificiales, con bordes afilados o quebradas, así como anillos y joyas con
puntas decorativas, hacen más difícil la colocación y los guantes y aumentan el riesgo de
romperlos, por lo tanto, estas condiciones no se permitirán en el consultorio.
Los productos para lavado de manos en barra o polvo tanto antisépticos como no antisépticos,
pueden contaminarse o favorecer el crecimiento de microorganismos, por lo tanto, en odontología
se hará uso de productos líquidos, los cuales se deben almacenar en recipientes cerrados y
distribuirse en empaques desechables o empaques que se lavan y se secan completamente antes
de llenar.
El jabón no debe añadirse a un dispensador parcialmente vacío, porque esta práctica podría
conducir a la contaminación bacteriana.
LAVADO DE MANOS
⮚ Rutinario o social:
Este lavado se realiza como medida de protección individual y social, con jabón antiséptico y
abarca las manos y muñecas por lo cual se hace necesario subir las mangas por encima del codo.
Se ejecuta antes y después de la jornada laboral, de preparar, manipular, servir o ingerir
alimentos, así como antes y después de funciones corporales personales como uso del baño,
limpiarse o sonarse la nariz.
El secado se hará con toallas desechables que deben eliminarse en el tacho de basura.
⮚ Antiséptico:
Este lavado lo deben realizar las personas que están en contacto con el paciente, con fluidos
corporales o elementos utilizados con el paciente. Su objetivo es inactivar y disminuir la carga
bacteriana. Se realiza con jabón antiséptico que contenga alguno de estos componentes: alcohol
etílico, alcohol yodado, yodopovidona al 10%, clorhexidina del 2 al 4% o triclosán de 0,5 al 1%.
El secado se hará con toallas desechables. Se llevará a cabo en los siguientes en los 5 momentos
estipulados por la OMS; antes de colocarse los guantes; entre ciertos procedimientos en el mismo
paciente, para evitar la contaminación cruzada a otras partes del cuerpo y después de quitarse
cualquier elemento de protección personal.
DESINFECCIÓN DE MANOS
Este tipo de higiene de manos permite un arrastre de microorganismos en los casos en que no se
cuenta con lavamanos. Inactiva o mata microorganismos y disminuye la carga bacteriana; no se
debe aplicar en manos sucias y se realizará con preparaciones a base de alcohol, particularmente
el etanol 60-95%, puesto que es aprobado por la FDA como “optimo” para desinfección de manos
y es normalmente menos irritante que el n-propanol o el isopropanol.
Se recomienda que, al aplicar la preparación alcohólica, se debe dejar que las manos y los
antebrazos se sequen por completo, durante 20 a 30 segundos antes de ponerse los guantes de
látex no estériles o estériles porque las manos aún húmedas con un producto a base de alcohol
pueden aumentar el riesgo de perforación de guantes.
Los alcoholes no deben usarse cuando las manos están visiblemente sucias o contaminadas con
material proteico. No obstante, cuando están presentes cantidades relativamente pequeñas de
material proteínico (ej. Sangre), el etanol y el isopropanol pueden reducir el número de bacterias
en las manos más que el jabón sencillo o el microbicida.
Procedimiento
Estos aerosoles también pueden contener ciertas partículas de tamaño respirable, aunque las
precauciones estándar comprenden el uso de guantes, batas, protección ocular y tapaboca, a
pesar de no ser catalogados como EPI son necesarios para garantizar la bioseguridad de todos sus
miembros, estos son:
Gorro
Es una barrera efectiva contra gotitas de saliva, aerosoles, sangre y otros contaminantes que
pueden depositarse en el cabello de las personas que se encuentran en las áreas de trabajo.
También evita que micropartículas que se desprenden del cabello del personal, lleguen a la boca
del paciente y por lo tanto será de uso obligatorio. Puede ser desechable o de tela de color claro y
debe cubrir la totalidad del cabello.
La protección de los pies se realiza con el fin de prevenir heridas o contacto con fluidos corporales,
material contaminado, elementos cortopunzantes o instrumental que caiga accidentalmente. Se
debe usar calzado cerrado y resistente preferiblemente con suela antideslizante como caucho y
labrada (con estrías). No usar zapatos abiertos tipo sandalia, zuecos, con orificios o sin punteras,
preferiblemente de cuero, planos o con tacón corrido de poca altura. El calzado se desecha ante
deterioro evidente de la suela y roturas que afecten el aislamiento requerido.
Dentro de los Elementos de Protección Individual contemplados por las precauciones estándar se
encuentran los siguientes:
2. GUANTES DESECHABLES
El uso de guantes evita la contaminación de las manos al tocar las membranas mucosas, sangre,
saliva; también reduce la probabilidad de que los microorganismos presentes en las manos sean
transmitidos a los pacientes durante algún procedimiento; también ofrecen protección frente a los
productos químicos, alergénicos y/o irritantes para la piel.
Los guantes usados serán desechables no estériles de hule natural (látex) o nitrilo para exámenes
clínicos y procedimientos no quirúrgicos y quirúrgicos estériles en la realización de procedimientos
quirúrgicos. No debe olvidarse que son para un solo uso, es decir que deben ser utilizados para un
solo paciente y luego deben ser descartados.
Deben cambiarse:
- Entre pacientes para evitar la transmisión de organismos; cuando se rompen o se perforan
previo lavado de manos (antiséptico / quirúrgico según corresponda).
Aunque estudios recientes indican que se han llevado a cabo mejoras en la calidad de los guantes,
las manos deben ser descontaminadas o lavadas después de quitar los guantes. Es importante
considerar los guantes como suplemento y no como sustituto de las prácticas adecuadas del
control de infecciones, en particular la higiene correcta de las manos.
No se debe realizar la higiene de manos con preparaciones a base de alcohol, después de haber
usado guantes con polvo, puesto que, al interactuar este polvo residual con las manos, se produce
una sensación arenosa indeseable. Lo recomendable es usar guantes sin talco o realizar un lavado
de manos con agua y jabón. Los guantes de látex no son recomendables para lavado de
instrumental, tampoco deben ser lavados para ser reutilizados, pues no están diseñados para ser
sometidos a procesos de limpieza, desinfección o esterilización.
Guantes de hule natural de mayor calibre, Industriales o PVC deben ser utilizados por el personal
auxiliar y de servicios generales que realicen los procesos de limpieza y desinfección de áreas,
superficies e instrumental, así como el manejo de químicos y residuos peligrosos de la consulta.
Con ellos se debe trabajar de lo limpio a lo sucio o de lo no contaminado a lo contaminado,
limitando el contacto con lo contaminado; y una vez contaminados no se manipulará ninguna
superficie no contaminada ni los EPI. Los guantes deben reemplazarse por visible deterioro,
decoloración, al pincharse o al romperse y su disposición final debe ser en recipientes de riesgo
biológico. Pueden ser descontaminados y reutilizados, para ello, se deben lavar con agua y jabón y
se enjuagan y secan al aire libre. Para el manejo de autoclaves se requerirá de guantes de nitrilo
reforzados con aislante.
El uso correcto del tapaboca incluye las siguientes recomendaciones: lavado de manos previo;
colóqueselo cuidadosamente, de manera que cubra la boca, nariz y mentón, ajústelo ceñidamente
para minimizar la presencia de espacios entre la cara y este; mientras lo esté usando, evite tocarlo;
no lo guarde en el bolsillo para volverlo a utilizar; no debe permanecer sujeto al cuello, debajo del
mentón; sustitúyalo en cuanto se humedezca por la respiración para mantener su función de filtro;
no los reutilice, son desechables, es decir de un solo uso; deséchelo después de su uso
inmediatamente después de quitárselo; al tener contacto con uno usado sin guantes, lávese las
manos con agua y jabón o use una preparación para manos a base de alcohol.
El tapaboca usado será quirúrgico no rígido pues estos son los que están específicamente
diseñados para proteger durante los procedimientos que generan aerosoles; estará contaminado
al entrar en contacto con estos aerosoles o por tocarlo con los dedos contaminados, por tal razón
debe eliminarse en los recipientes de riesgo biológico una vez sea retirado. Si se humedece por la
respiración, se debe cambiar entre pacientes o incluso durante el tratamiento en un solo paciente.
Estos Elementos de Protección Individual deben garantizar un sellado frontolateral. Deben ser
utilizados por operadores y pacientes. Deben lavarse con agua/jabón y desinfectarse después de
cada uso o cuando estén visiblemente contaminados con biocarga o fluidos corporales; el secado
se hará al aire libre, con secadoras o pañuelos faciales no abrasivos, se guardarán en una bolsa
antifluído limpia para evitar su contaminación posterior y finalmente almacenarán en un lugar
seguro, en óptimas condiciones de aseo. Estos elementos deben eliminarse de manera definitiva al
observarse deterioro evidente, deformación o cualquier daño que afecte su ajuste y protección.
4. ROPA Y BATAS
La ropa y equipo de protección (uniformes, bata clínica) deben ser usados para prevenir la
contaminación de la ropa de calle y para proteger la piel y evitar ensuciar la ropa durante
actividades que pueden generar salpicaduras o líquidos pulverizables de sangre, fluidos orgánicos,
secreciones, o excreciones. Esta ropa protectora debe cambiarse tan pronto como sea posible
cuando sea penetrada por sangre. Así mismo debe ser retirada antes de salir del área de trabajo
con el fin de evitar traspaso de agentes patógenos a otros pacientes y/o al ambiente
(contaminación cruzada). No debe olvidarse realizar la higiene de manos al retirar estas prendas.
Las batas contaminadas se deben retirar en el mismo sitio de atención y disponerse con la parte
contaminada doblada hacia adentro con el fin de evitar el contacto directo con las manos de
quienes realicen el lavado de ropa. Su uso estará restringido al área clínica.
Bata Clínica
La Organización para la Seguridad y la Salud ha estandarizado que las batas clínicas para quienes
se encuentran expuestos a patógenos transmitidos por la sangre requieren ser tipo antifluido, con
mangas lo suficientemente largas para proteger los antebrazos, de cuello alto, cerrado y puño en
algodón o algodón-poliéster ajustable para facilitar el ajuste del guante, deben cubrir las piernas
para evitar que sean contaminadas. Adicionalmente el cierre debe impedir que se abra fácilmente
y no debe tener bolsillos.
Prevención de Accidentes Ocupacionales con riesgo biológico de Pinchazo de Aguja y Lesiones
con Instrumentos Cortopunzantes
Las lesiones por pinchazos de aguja y otros objetos cortopunzantes presentan un grave peligro en
todos los entornos de atención en salud. Entrar en contacto con agujas, bisturís, vidrios rotos y
otros objetos cortopunzantes contaminados puede exponer a alguna persona a sangre con
patógenos, lo cual constituye un riesgo grave y puede ser mortal.
El personal auxiliar informará al área encargada de la ruta sanitaria el momento en que se debe
realizar el retiro del guardián (cuando esté lleno hasta sus ¾ partes o se cumplan dos meses de uso
para que se haga la reposición por otro), quienes a su vez los almacenarán en el centro de acopio
temporal de la facultad antes de ser recogidos para su disposición final (incineración). En
intervenciones quirúrgicas, se recomienda sujetar las agujas con porta-agujas durante el
procedimiento y al pasarla a otra persona se debe usar pinzas en lugar de los dedos para
sujetarlas; también anunciará verbalmente el paso de los objetos cortopunzantes y evitar el paso
mano a mano de instrumentos cortopunzantes (se deben dejar en una zona neutra o bandeja de
transferencia).
Manejo del Accidentes Ocupacionales con riesgo biológico: fluidos corporales y cortopunzantes
- Exposición en la boca
Enjuagues con agua y escupir.
- Pinchazo o herida
Cualquier incidente de exposición ocupacional a sangre, incluyendo la saliva, sin importar
si la sangre es visible, debe ser evaluado por personal cualificado. No existe evidencia que
el limpiar con algún líquido antiséptico (tópico) o hacer presión en la herida reduce el
riesgo de transmisión de patógenos transmitidos por la sangre, sin embargo, el uso de
antisépticos no está contraindicado. No se recomienda la aplicación de agentes cáusticos
como el cloro, antisépticos, inyecciones en la herida.
1. Mantener la calma.
2. Suspender inmediatamente el procedimiento que estaba realizando.
3. Desechar el instrumento cortopunzante en los contenedores rígidos de riesgo
biológico.
4. Promover, aunque sin exceso el libre sangrado.
5. Lavar con agua y jabón antiséptico el lugar donde tuvo el pinchazo o la cortadura.
6. Limpiar con agua las salpicaduras que le hayan caído en la nariz, la boca o la piel.
7. Si sus ojos fueron afectados, lavar con agua limpia, solución salina u otra solución
estéril.
8. Notificar el incidente inmediatamente. Sin olvidar realizar los registros
correspondientes de:
- Fecha y hora de la exposición.
- Detalles del procedimiento incluyendo dónde y cómo ocurrió la exposición, el tipo y
marca del dispositivo.
- Detalles de la exposición, incluyendo severidad, tipo y cantidad de fluido o material.
✔ Para una lesión percutánea, la gravedad puede ser medida por la profundidad
de la herida y calibre de la aguja.
✔ Para la piel o una exposición de la membrana mucosa: el volumen estimado
de material, tiempo de contacto, y la condición de la piel (por ejemplo,
quebrada, erosionada o intacta) debe tenerse en cuenta.
- Detalles acerca de las condiciones de salud del paciente fuente, con especial énfasis
en factores y conductas de riesgo, antecedentes de transfusiones sanguíneas, uso de
pearcigns, tatuajes, infecciones frecuentes, ETS, prácticas de sexo no seguro, uso de
sustancias psicoactivas, maltrato o abuso sexual, posibles infecciones con VIH u otros
patógenos transmitidos por la sangre, la etapa de la enfermedad, la historia de la
terapia antirretroviral, y la carga viral, si se conoce.
- Los detalles sobre la persona expuesta; por ejemplo, la vacunación contra la hepatitis
B y la vacuna contra el estado-respuesta. Los detalles relativos a asesoramiento,
gestión de post-exposición y seguimiento.
9. Solicitar atención médica al instante (ya que ciertas intervenciones tienen que ser
iniciadas inmediatamente para ser eficaces).
10. Convencer al paciente para que le practiquen las pruebas serológicas necesarias y
asegurarse que las muestras le sean tomadas o pedirle que lo acompañe a la
institución que le ofrece la atención.
La higiene respiratoria y la etiqueta de la tos son dos formas claves para controlar la propagación
de las infecciones asociadas en salud. Esta precaución enfatiza en cubrirse la nariz y la boca al
toser/estornudar con un pañuelo desechables o usando tapaboca, eliminar los pañuelos
descartables y tapaboca usados y realizar higiene de las manos después del contacto con
secreciones respiratorias.
6. LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN AMBIENTAL
Superficies Ambientales
Las superficies ambientales se pueden dividir en las superficies de contacto clínico y las superficies
de mantenimiento (pisos, paredes, etc.). Debido a que las superficies de mantenimiento han
limitado el riesgo de transmisión de enfermedades, pueden ser descontaminados con métodos
menos rigurosos que los que se utilizan en el instrumental y las superficies de contacto clínico.
Superficies de mantenimiento
Las superficies de mantenimientos son aquellas donde el contacto con las manos es mínimo. La
evidencia no apoya que las superficies de mantenimiento (pisos, paredes, y desagües) planteen un
riesgo de transmisión de enfermedades dentales en los entornos de atención. Sin embargo, los
pisos deben ser limpiados con regularidad, y los derrames deben limpiarse inmediatamente.
Un desinfectante está diseñado para propósitos generales de limpieza y se debe utilizar en las
áreas de atención al paciente si existe la sospecha de contaminación de superficies con sangre o
fluidos corporales. La técnica a emplear en pisos es la de doble balde, para las superficies planas es
la de arrastre; para la manipulación de los equipos aplicar la técnica de zig-zag y para la limpieza
de pisos la técnica del ocho.
Se tiene que retirar los equipos, mesas y demás elementos que obstaculicen el área, los cuales
deben limpiarse previamente; lavar y desinfectar en este orden techos, paredes y pisos. La
estrategia de limpieza empleada, incluye la limpieza y desinfección de trapeadores, paños y demás
herramientas de limpieza las cuales también se dejan secar antes de su reutilización. En lo posible
se emplean elementos desechables para evitar la propagación de la contaminación de estos
implementos, así como el de los detergentes usados.
Se seguirán las instrucciones del fabricante para la preparación y uso de soluciones diluidas de
detergentes o desinfectantes; se evitará preparar incorrectamente, en recipientes sucios y/o
almacenados durante largos períodos de tiempo. Se prepararán soluciones limpiadoras nuevas
cada día, descartando la solución restante y permitiendo que el recipiente se seque
completamente antes de su reutilización.
Las superficies de contacto clínico son aquellas manipuladas frecuentemente con las manos como:
interruptores de luz, unidad dental, contenedores reutilizables de materiales dentales, manijas de
cajones y puertas, llaves del grifo, estantes o mesas, bolígrafos, teléfonos entre otros. Estas
pueden ser directamente contaminadas con materiales, ya sea por pulverización directa o
salpicaduras generadas durante procedimientos dentales o por el contacto con las manos
enguantadas. Estas superficies posteriormente pueden contaminar otros instrumentos,
dispositivos, manos, guantes, etc. y por ello deben ser limpiadas y desinfectadas con más
frecuencia que las superficies de mantenimiento.
Limpieza
Desinfección
Es aquella que se hace después de la atención de cada paciente (entre paciente y paciente). Será
realizada por el estudiante y supervisada por el docente encargado. Se limpia y desinfecta
únicamente aquellas superficies que estuvieron en contacto con las manos o expuestas a
salpicaduras, gotas o aerosoles y que no fueron protegidas con cubiertas impermeables. En este
tipo de limpieza deben considerarse algunos implementos críticos y a continuación se describe el
proceso en cada uno de ellos.
-Instrumental Rotatorio (Pieza de mano de alta y baja velocidad, contrángulo), ultrasónico, de aire
abrasivo y puntas para jeringa de aire/agua
Algunos estudios han demostrado que los fluidos orales quedan retenidos en los compartimentos
internos de estos instrumentos y por lo tanto pueden ser expulsados intraoralmente durante usos
posteriores. Los estudios en modelos de laboratorio también indican la posibilidad de retención
del ADN viral y otros virus en su interior. Las instrucciones del fabricante para la limpieza,
lubricación y esterilización deberán ser aplicadas para garantizar tanto la eficacia del proceso y la
longevidad de las piezas de mano. Los lubricantes son soluciones utilizadas para la protección del
instrumental. No debe ser aceitoso, pegajoso, ni tóxico, sino soluble en agua. En consecuencia,
cualquiera de estos dispositivos debe:
No hay evidencia científica que indique que los enjuagues bucales pre-procedimiento previenen
las infecciones clínicas entre operadores o pacientes, pero si han demostrado que estos productos
antimicrobianos (gluconato de clorhexidina 0.12%, o yodo-povidona) pueden reducir el nivel de
microorganismos orales en los aerosoles y salpicaduras generadas durante procedimientos
dentales de rutina con estos instrumentos rotatorios o ultrasónicos y también reducir el número
de microorganismos introducidos en el torrente sanguíneo del paciente durante procedimientos
dentales invasivos.
-Escupidera y Sistema de Aspersión (Eyector de saliva y manguera)
El reflujo de eyectores de saliva se produce cuando la presión en la boca del paciente es menor
que en la manguera. Los estudios han informado que al producirse este reflujo los
microorganismos presentes en la manguera llegan a la boca del paciente cuando se crea un selle
alrededor del eyector (el sellado labial que crea un vacío parcial). Este reflujo puede ser una fuente
potencial de contaminación cruzada.
2. Ubicar la manguera del eyector en la llave de agua de la escupidera con la absorción activa
por 30 segundos.
-Lámpara de fotocurado
4. Limpie los conductos de luz con un desinfectante y un paño suave de acuerdo a las
recomendaciones del fabricante.
5. Someta a esterilización (química o por vapor) los conductos de luz y el aro plástico
protector de acuerdo a las recomendaciones del fabricante.
-Unidad odontológica
1. El uso de barreras protectoras es opcional, este actúa como defensa contra los aerosoles
generados en la consulta al finalizar debe depositarse en bolsa roja.
6. Limpiar con trapeador y permitir que se seque la superficie. Aunque es permitido el uso de
desinfectantes registrados con acción tuberculicida para descontaminar derrames de
sangre y otros líquidos corporales. Se prefiere un producto de hipoclorito de sodio.
8. ELIMINACIÓN DE DESECHOS
Todos los recipientes con sangre o saliva (vaso succionador, cánula y mangueras) deben ser
inactivados con Hipoclorito de sodio a 10.000 ppm durante 10 minutos y su contenido debe ser
cuidadosamente vertido en el desagüe que para ese efecto está ubicado dentro del área de
procesamiento de instrumental con los respectivos EPI; pues la descarga de cantidades limitadas
de sangre y otros fluidos corporales en el alcantarillado sanitario se considera un método seguro
para la eliminación de estos materiales de desecho. Este inactivador debe solicitarse al auxiliar del
área quirúrgica.
Un dispositivo de un solo uso, también llamado desechable, está diseñado para ser utilizado en un
paciente y luego descartarlo, no se usa de nuevo en otro paciente por lo tanto no se limpia,
desinfecta o esteriliza. Dispositivos de uso único en odontología son generalmente termosensibles
y no se puede limpiar con fiabilidad. Entre estos encontramos agujas, jeringas, anestésicos locales
y/o medicamentos parenterales, vasos y cepillos de profilaxis y copas de caucho, soportes de
ortodoncia, eyectores de saliva. Otros deben ser estériles para su uso en los procedimientos
quirúrgicos orales como: agujas, rollos de algodón, gasa y jeringas de irrigación.