Infografia de Miguel Grau
Infografia de Miguel Grau
Infografia de Miguel Grau
SS
(Ciencias sociales)
Alumno:
MIROSLAV HUMBERTO AGUILAR VILELA
Profesor:
Profesor: Octavio Álvarez.
2023
Miguel María Grau Seminario (Piura, 27 de julio de 1834-
Punta Angamos, Mejillones; 8 de octubre de 1879) fue
un marino militar y político peruano, y póstumo gran
almirante de la Marina de Guerra del Perú. Durante
la guerra del Pacífico, comandó el monitor Huáscar y
mantuvo a raya a la escuadra chilena durante seis meses,
sucumbiendo finalmente de manera heroica en el combate
naval de Angamos, enfrentado a fuerzas muy superiores.
Es considerado el «héroe máximo del Perú». Su
generosidad para con el enemigo en el campo de batalla le
valió el apelativo de «Caballero de los mares» y su
posterior declaración como precursor del derecho
internacional humanitario por el Congreso de la República
del Perú.1 Tras un concurso fue ganador del título de «El
peruano del milenio».2 Fue parte de la familia Seminario de
gran importancia histórica en el departamento de Piura
durante el siglo XIX.3
Fue hijo del coronel grancolombiano (nacionalizado
peruano) Juan Manuel Grau Berrío y de la dama peruana
Luisa Seminario del Castillo. Nació en Piura, pero fue en el
puerto de Paita donde vivió gran parte de su infancia y
donde forjó su vocación marinera. A los nueve años de
edad se embarcó como aprendiz de grumete en el buque
mercante Tescua. Durante diez años navegó en distintas
naves y recorrió diferentes puertos de Asia, Estados
Unidos y Europa.
En 1854, ingresó a la Marina de Guerra del
Perú como guardiamarina. En 1856, con el grado de alférez
de fragata, pasó a servir a bordo de la fragata Apurímac,
integrándose plenamente al cuerpo de oficiales de la
marina. Se sumó a la revolución conservadora de Manuel
Ignacio de Vivanco y participó en el ataque al Callao de
1857.
Derrotada la revolución vivanquista en 1858, Grau fue
expulsado de la Armada, por lo que debió volver a la
marina mercante. En 1863 se proclamó la Ley de Amnistía
para los oficiales y miembros del ejército y de la marina,
que participaron en la revolución vivanquista de 1858. Grau
presentó su solicitud de readmisión, y fue readmitido al
servicio naval como teniente segundo. Poco después, ya
como teniente primero, fue enviado a Inglaterra,
comisionado para negociar la compra de unidades navales
y supervisar la construcción de las mismas. Ya de regreso
al Perú, se sumó a la revolución restauradora de Mariano
Ignacio Prado, y fue ascendido a capitán de fragata (1865).
Durante la guerra contra España, actuó en el combate de
Abtao, al mando de la corbeta Unión (1866).
Se hallaba en Valparaíso, con la escuadra peruana,
cuando, junto con otros marinos, protestó contra la decisión
del gobierno peruano de contratar al comodoro
estadounidense John R. Tucker como comandante de la
armada peruana en una proyectada expedición naval para
liberar a Filipinas de la dominación española. Acusado de
insubordinación, fue confinado en la isla San Lorenzo,
donde fue sometido a juicio, para finalmente ser declarado
inocente. Por tercera vez, regresó a la marina mercante,
laborando para una compañía inglesa (1867). Ese mismo
año se casó con la dama limeña Dolores Cabero y Núñez,
de cuya unión nacieron diez hijos.
A principios de 1868, fue reincorporado al servicio naval
como comandante del monitor Huáscar, siendo ascendido
poco después al grado de capitán de navío. Suscribió, junto
con otros marinos, una proclama contra el golpe
revolucionario de los hermanos Gutiérrez (1872).
En 1873, al mando del Huáscar, realizó un crucero por el
sur peruano y el litoral boliviano, al ocurrir la amenaza de
un conflicto armado entre Chile y Bolivia por cuestiones
territoriales. En 1874 fue comandante de la Escuadra de
Evoluciones, recorriendo el litoral peruano entre el Callao e
Iquique, y colaborando en la debelación de la intentona
golpista del caudillo Nicolás de Piérola.
En 1875, fue elegido diputado por la provincia de Paita, por
el Partido Civil, labor parlamentaria que interrumpió
temporalmente para ejercer la Comandancia General de
Marina, entre 1877 y 1878. En tal calidad, elevó
al Congreso Nacional un pormenorizado informe sobre el
estado deficiente de los buques de guerra y las carencias
de la Marina, formulando juicios que fueron una verdadera
advertencia, un año antes del estallido de la guerra con
Chile.
Al estallar la Guerra del Pacífico, el 5 de abril de 1879,
Grau retomó el mando del Huáscar, en detrimento de la
fragata blindada "Independencia", que era por entonces el
buque insignia de la Armada Nacional peruana, por
considerársele como un buque de guerra con mayor poder
de fuego del Perú. Miguel Grau fue nombrado jefe de la
primera división naval, iniciando su campaña en el mes de
mayo. Durante los cinco meses siguientes, desarrolló una
intensa actividad, manteniendo en jaque a la flota chilena.
Ganó el combate naval de Iquique del 21 de mayo de 1879,
hundiendo a la corbeta Esmeralda y se ganó el respeto
unánime por su acción humanitaria de rescatar a los
náufragos chilenos.
En los meses siguientes, Grau realizó varias incursiones en
aguas controladas por Chile, atacando por sorpresa y
hostilizando las líneas de comunicación chilenas,
bombardeando las instalaciones militares de sus puertos
firmes. Fue ascendido a la alta clase de contralmirante,
reclinado este alto honor, porque dicho cargo le alejaría del
combate y de la defensa de su patria, al tener que dirigir las
acciones navales desde los despachos, Miguel Grau
continuó con su grado de Capitán de Navío hasta su
inmolación en el Combate de Angamos. Así el 8 de octubre
de 1879, estando frente a Punta Angamos, el Huáscar fue
cercado por dos divisiones enemigas, trabándose un
desigual combate. Grau murió en los primeros minutos de
la lucha, por efectos de una granada disparada por el
acorazado Cochrane, que destrozó su cuerpo. Sus oficiales
y marineros continuaron la lucha, hasta que resultaron
muertos o puestos fuera de combate. Solo con la
eliminación de Grau y el Huáscar, que había actuado como
una verdadera muralla móvil del Perú, los chilenos pudieron
iniciar la campaña terrestre.
Sus restos, inicialmente enterrados en Santiago de Chile,
fueron repatriados en 1890 y trasladados a la Cripta de los
Héroes en 1908. En 1946 fue ascendido póstumamente al
grado de almirante. En su calidad de exdiputado, conserva
una curul permanente en el Congreso de la República del
Perú.