Psicoterapia Basica
Psicoterapia Basica
Psicoterapia Basica
BASICA
PSICOTERAPIA BASICA
·Del comportamiento.
·De emociones.
·De la forma de pensar de una persona.
TIPOS DE PSICOTERAPIA
Terapia cognitiva: Creada por el psiquiatra Aaron Beck, esta
técnica se basa en establecer el origen de trastornos como la
depresión en la errónea interpretación que tiene el paciente de su
propia realidad. Así pues, la terapia cognitiva considera que las
personas deprimidas distorsionan la realidad y adoptan puntos de
vista negativos. Por ello, el psicoterapeuta emplea esta técnica
para realizar una reestructuración cognitiva al paciente. Es decir, le
ofrece las herramientas adecuadas para lograr su evolución hacia
modelos más adaptativos de pensamiento y mejore así su
depresión.
Terapia conductual: A diferencia de la terapia cognitiva, las
técnicas de psicoterapia conductual se centran en el
comportamiento del paciente y no en sus pensamientos. El
profesional intenta que la persona elija aquellos pensamientos
positivos o efectivos que le ayuden a interaccionar con el medio en
el que vive.
Psicoterapia cognitiva conductual: Con este método se trata de
modificar la conducta del paciente enfocando la sesión en cómo
este procesa la información, en ver cómo afronta ciertas
situaciones y en analizar su autoconcepto y autoestima. En
definitiva, el psicólogo, a través de técnicas de psicoterapia
cognitivo conductual, observa a la persona para definir un
diagnóstico y encontrar una explicación a su conducta con el
objetivo de minimizar estos comportamientos negativos, brindarle
otros nuevos o relativizarlos.
Terapia racional emotiva: Su creador fue Albert Ellis y es una
terapia cognitivo conductual que tiene como misión tratar
problemas mentales centrándose en el comportamiento y en el
pensamiento. Según esta terapia, la persona padece un trastorno
no solo por experiencias negativas sino porque tienden a repensar
con exceso determinadas cuestiones. Mediante su puesta en
práctica, el psicoterapeuta trata de sustituir las creencias
mayoritariamente irracionales de la persona por creencias
constructivas, más racionales.
Psicoterapia integral: Basa su técnica en la combinación de
diversas disciplinas psicológicas que van más allá de la propia
psicología para curar a la persona. Se aconseja que acudan a esta
técnica aquellas personas que no necesitan tratar un trastorno
concreto, es decir, está dirigido a personas que buscan un
desarrollo y mejora personal.
Psicoterapia integradora: Método que se basa en que la persona
afronte su trauma sin prejuicio y de forma abierta. De esta forma,
con la psicoterapia integradora se consigue una concentración
mayor y se identifica de manera más clara los factores que
desencadenan el o los trastornos de salud mental que padece la
persona.
Terapia psicoanalítica: Pretende mejorar el autoconocimiento y la
calidad de vida del paciente a través de una reestructuración
profunda y a largo plazo de la psique del paciente. Sigmund Freud
creó esta terapia donde el habla cumple un papel muy relevante. El
psicoanalista deja que el paciente hable y se construya así un
diálogo a través del cual la persona toma conciencia de cuestiones
que guarda en su inconsciente, las relaciona con el presente y les
da un sentido.
Terapia psicodinámica: Utiliza metodologías de otras corrientes
psicológicas y se inspira en psicólogos como Freud y Jung. Esta
terapia es similar a la de psicoanálisis, pero menos intensiva. Su
objetivo es llevar la mente inconsciente a la conciencia con el fin de
ayudar a las personas a comprender sus sentimientos y a darles
significado.
Terapia Gestalt: Terapia humanista que se centra en el potencial
del ser humano y potenciar su crecimiento personal. Su fin se basa
en ayudar a que las personas tomen conciencia de la realidad para
que sientan y vean las cosas tal y como son, sin evitar los aspectos
desagradables de su vida.
Logoterapia: Es un tipo de psicoterapia que tiene como objetivo
buscar el sentido a la vida de la propia persona. Viktor Frankl ideó
esta terapia para “sanar a través del sentido”. Esta terapia puede
aplicarse para tratar trastornos compulsivos, problemas de
ansiedad, obsesiones o fobias.
Terapia de aceptación y compromiso (ACT): La terapia de
aceptación y compromiso aborda los trastornos mentales desde
una perspectiva con textualista y funcional. El psicoterapeuta
educa al paciente para hacer que reoriente su vida, aceptando el
dolor como parte inevitable en algunas ocasiones.
TRASTORNOS:
TECNICAS:
Objetivo
TRASTORNOS:
Los trastornos de salud mental que podrían mejorar con terapia cognitiva
conductual incluyen:
Depresión
Trastornos de ansiedad
Fobias
Trastorno de estrés postraumático
Trastornos del sueño
Trastornos de alimentación
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
Trastornos de consumo de drogas
Trastornos bipolares
Esquizofrenia
Trastornos sexuales
TECNICAS:
4. Técnicas de modelado
5. Inoculación de estrés
9. Técnicas de autocontrol
Por ello este tipo de terapia humanista se basa en dos modos de trabajo:
COMO SE APLICA
Ansiedad
Casos de depresión
Dependencia emocional
Angustia
Etapas de cambio
Desorientación laboral
Miedos
Baja autoestima
Crisis de relación
Adicciones
Crisis vitales
Procesos de duelo
TECNICAS
1.La silla vacía: Esta es, en definitiva, una de las técnicas de la terapia
Gestalt, más reconocidas y utilizadas por los terapistas gestálticos, debido
a su sencillez y efectividad para liberar emociones. El objetivo de la “silla
vacía” generar un diálogo emocional con algún aspecto de nosotros
mismos o de una persona importante (imaginando que se encuentra
sentada en la otra silla). Hacer esto permite que la persona pueda trabajar
con sus conflictos personales internos e incluso interpersonales. Y es que,
por medio de este diálogo emocional, permite que el cliente pueda ver la
situación desde una perspectiva distinta y por lo tanto comprenderse
mejor a él mismo. También puede ayudarle a comprender mejor a otra
persona, ya que facilita el ponerse en el lugar del otro y poder ver las
cosas bajo su propia perspectiva. Por lo tanto, no solo va a lograr
comprender mejor sus propios sentimientos y los de los demás, sino que,
al hacerlo, le será más sencillo adoptar otros comportamientos.
2. Asuntos pendientes
Esta técnica tiene el objetivo de trabajar con los asuntos que aún no han
sido resueltos por el cliente y que, de una u otra manera le limitan en una
o más áreas de su vida. Puede ser que la persona no haya tenido, ni
tenga la oportunidad de expresar lo que sentía a otra, o que se trate de
una persona que ya ha fallecido. Y es que, un rasgo muy frecuente de
gran parte de los pacientes, es el padecimiento de “asuntos pendientes”
con otras personas, que continúan afectándoles. Por esta razón, muchas
personas permanecen (incluso por años), enganchadas a una
determinada persona o situación que no han sido capaces de superar o
resolver.
4. Juego de proyecciones
6. Exageración
Es una de las técnicas de terapia gestalt que más se utiliza para trabajar
los sueños, y que tiene la finalidad de interiorizar las propias emociones y
el punto de vista del otro. Y es que, según la terapia Gestatl, todo lo que
soñamos tiene alguna representación que tiene que ver con nuestro
mundo interno (aspiraciones, preocupaciones, miedos, etc.).
Las tres fases principales que propuso Carl Rogers para su terapia
centrada en el cliente son:
TRASTORNOS:
Depresión
Ansiedad
Trastornos de la personalidad
Trastornos de la alimentación
Adicción al alcohol.
Esto significa que las personas dejan de ser solo sus traumas del pasado
o sus problemas mentales actuales, sino que son un conjunto de
elementos entre los que se incluyen lo físico, lo mental, lo emocional y lo
espiritual.
OBJETIVO:
FUNDAMENTOS TEORICOS
Más allá de cuál sea el trastorno o problema que se quiera tratar, el
modelo de intervención de las terapias humanistas pone su foco en el
desarrollo personal. Sus fundamentos y acciones van encaminadas a
conseguir que la persona tenga claro su significado vital. En esa línea,
existen una serie de características comunes a este conjunto de terapias:
Visión optimista y holística del ser humano: cada persona es un
conjunto de elementos, tanto físicos como psíquicos, y se
considera que las personas son inherentemente buenas.
Foco en los factores sociales: el autoconocimiento y el desarrollo
personal debe ir de la mano de la responsabilidad social.
La importancia de lo subjetivo: en su proceso terapéutico, cobra
mucha importancia el análisis de cómo los pacientes perciben e
interpretan sus pensamientos internos.
Concepción alternativa de la felicidad y el éxito: cada persona
puede tener su propia forma de ser feliz y el proceso terapéutico
ayuda a descubrirla. Se rompe con los criterios convencionales
para definir la felicidad.
Cada persona es el motor de su propio cambio: el terapeuta es
importante dentro de las terapias humanistas, pero el gran motor
del cambio es la propia persona, que tiene la capacidad suficiente
para solucionar sus problemas.
TERAPIAS HUMANISTAS:
1. Diálogo socrático:
Los diálogos socráticos consisten en desafiar las interpretaciones que hace el
cliente de distintos sucesos (es decir, su sistema de creencias) a través de
preguntas basadas en la lógica. El diálogo socrático fue adoptado por los
psicoterapeutas de orientación cognitiva, como Aaron Beck, y constituye uno de
los pilares fundamentales de la reestructuración cognitiva.
2. Desreflexión:
Algunas personas prestan una atención excesiva a sus metas o a sus
problemas, lo cual genera ansiedad e interfiere con la vida; Frankl denominó el
primer caso como “hiperintención” y el segundo como “hiperreflexión”. La técnica
de la desreflexión consiste en redirigir esta atención de un modo adecuado y
funcional.
3. Confrontación:
La confrontación es una técnica básica de la psicoterapia en general. Se trata
de hacer ver al cliente las incongruencias y la inadecuación de determinadas
conductas y actitudes de modo que pueda ser consciente de ellas y modificarlas.
4. Intención paradójica:
Frankl llamó “intención paradójica” a una técnica consistente en hacer que el
cliente intensifique sus síntomas en contextos nuevos, promoviendo que el
síntoma pierda su funcionalidad. Dicho de otro modo, se pretende que el cliente
provoque intencionadamente aquello que teme, de modo que se genera una
contradicción lógica, muchas veces humorística.
En la actualidad la intención paradójica se considera una técnica eficaz para
manejar distintos problemas, por ejemplo, el insomnio de conciliación. Funciona
porque, cuando la persona pasa a desear que ocurra un suceso que
normalmente le provoca ansiedad u otras emociones negativas, tales
consecuencias asociadas no se producen.
Terapia
Sistemática
Terapia Sistemática:
Se trata de una terapia que se utiliza, sobre todo, en la intervención
familiar.
La terapia sistémica parte de la idea de que cada uno formamos parte de
un determinado número de sistemas. Por ejemplo, una persona formaría
parte de diferentes sistemas como, por ejemplo, la familia, la educación,
las organizaciones, etc.
El objetivo de esta terapia es encontrar los problemas que se producen en
los diferentes sistemas que pueden ser catalogados de la siguiente
manera (Palonio, Castellanos y Viana, 2008):
Microsistema. Lo que una persona experimenta dentro de un
entorno determinado. Por ejemplo, para una persona podría ser su
familia.
Mesosistema. Interacciones entre dos o más entornos en los que
participa una persona. Por ejemplo, las relaciones entre el hogar, el
trabajo y amigos. Es decir, son las relaciones entre los
microsistemas.
Exosistema. Son los sistemas que una persona no participa de
manera activa, pero que de alguna manera le afectan.
Macrosistema. Es la unión de todos los anteriores.
Además, debemos tener en cuenta que los sistemas tienen unas
propiedades:
Totalidad. Los cambios que hacemos en un sistema tendrán
consecuencias en el resto de sistemas.
Equifinidad y equicasualidad. Por un lado, la equifinidad hace
referencia a que un sistema puede obtener un resultado similar al
de otro que ha tenido condiciones distintas en su inicio. Por otro
lado, la equicasualidad se refiere a que unas mismas condiciones
de inicio pueden hacer que se obtengan distintos resultados.
Retroalimentación. Siempre se puede adaptar lo que hacemos
porque cuando realizamos algo en un sistema veremos qué
consecuencias tiene en él.
También podemos encontrar otros principios como: entropía, finalidad,
homeostasis, sinergia o morfogénesis.
Por lo tanto, el objetivo de esta terapia será entender la relación que
existe entre cada persona dentro de un mismo sistema y ver qué formas
de comunicación existen entre ellas y qué tipo de problemas se producen.
La terapia sistémica suele ser muy utilizada en familias, para estudiar qué
tipo de comunicación existe, el tipo de relación, etc. para ver los
problemas existentes y poder mejorarlos. Por eso, es común denominar a
esta terapia como "terapia sistémica familiar".
En resumen, el objetivo de la terapia sistémica es entender los problemas
que se producen en los sistemas y cambiar las dinámicas de
comunicación, etc. que se producen en ellos para obtener un mayor
bienestar de todos los miembros que componen el sistema.
Objetivo:
El objetivo de la terapia sistémica es ayudar a mejorar la comunicación,
resolver problemas emocionales y educativos, comprender y manejar
situaciones familiares específicas (por ejemplo, muerte en la familia,
enfermedad mental grave, problemas con la crianza de los hijos, etc.).
Terapia sistémica:
Terapia psicodinámica:
Terapia humanista:
1. Contrato de contingencias:
La técnica de contrato de contingencia se utiliza en pareja para tratar de
modificar las conductas y conseguir un modo de actuación y relación más
adecuado, para que ambos integrantes de la pareja se sientan conforme.
Con el propósito que la realización de la técnica sea eficaz, es necesario
que los dos individuos que forman la pareja estén de acuerdo y
comprometidos con la intervención, aceptando y firmando el contrato las
dos partes. Ninguno de los miembros debe mostrar privilegios previos,
ambos deben ganarse las recompensas y pueden ser castigados por
igual.
El contrato tiene que marcar las conductas de manera clara y
específica señalando cuál es la recompensa y la reprimenda por no
cumplir.
Es importante que el contrato se siga de manera estricta y debe ser cada
miembro de la pareja quien puntúe al otro y valore la actuación. En vez de
premios también se puede establecer conductas equivalentes, es decir,
podemos marcar que uno de los miembros haga la cama si la otra friega
los platos, así también logramos distribuir las tareas de casa de manera
equilibrada.
2. Tarro positivo y negativo
Esta técnica nos permite mejorar la comunicación y la expresión tanto de
cuestiones positivas como negativas. El procedimiento es el siguiente: la
pareja deberá utilizar dos tarros o cajas, en uno de ellos se escribirán
quejas o comportamientos negativos o que uno de los miembros no ve
bien; en cambio, el otro les servirá para expresar conductas que valoran
positivamente de su pareja.
De este modo, como hemos dicho, facilitamos que puedan expresar
realmente cómo se sienten y evitar que un simple malentendido derive en
un problema mayor. De igual forma, el tarro positivo, donde se escribirán
las acciones buenas, nos permite también reforzar las actuaciones
positivas y darles el reconocimiento que merecen, ya que en muchas
ocasiones solo nos centramos en lo malo y olvidamos que siempre hay
aspectos positivos.
3. Aprendizaje en la emisión y aceptación de críticas:
Tanto realizar como aceptar críticas no es fácil, puesto que a veces hay
tendencia a atacar a la otra persona y actuar de manera defensiva ante
ellas. Es importante ser conscientes que todos tenemos derecho a
expresar lo que no nos gusta y más si queremos que la relación fluya y se
desarrolle de manera adecuada. Una vez entendemos la necesidad de
expresarlos, es fundamental trabajar el modo de hacerlo, dado que
dependiendo de nuestra actuación será más o menos fácil conseguir una
buena respuesta del receptor (nuestra pareja).
Así para expresarnos ayuda escoger un buen momento, que sepamos
que nuestra pareja está más receptiva y contamos con su atención, y
comunicarnos de modo tranquilo, con calma, sin alterarnos. Cuando
recibimos una crítica, debemos atender cuál es la queja y valorar si
realmente hay motivos que la justifiquen, debemos intentar llegar a un
acuerdo con la otra persona e intentar alcanzar una solución que sea
adecuada y aceptada por ambos.
4. Programación de actividades consensuadas
Es habitual que cuando las parejas llevan tiempo juntas se establezcan
conductas rutinarias, que no tienen por qué ser malas, pero es necesario
también romper con esta rutina de vez en cuando. La programación de
actividades agradables de forma conjunta ayudará a la pareja a volver a
conectar y a pasar tiempo juntos de calidad, no solo compartiendo
espacio. La actividad consiste en que cada miembro realice una lista con
las actividades que más le apetezca hacer con el otro y así poder escoger
entre ambos qué plan hacer.
5. Gestión del tiempo en pareja
La pareja como cualquier otro ámbito de vida debemos cuidarla, siendo
importante que le dediquemos tiempo, aunque tengamos otras
obligaciones. Es habitual tener la sensación de necesitar más horas, ya
que el día no nos da para todo, y puede que le restemos importancia a
aspectos que no valoramos como tan imprescindibles. Es fundamental
que reservemos un tiempo para estar a solas con nuestra pareja, para
hacer una escapada de fin de semana, ir a cenar o simplemente pasar un
tiempo los dos solos en casa, lo importante es dedicarle la atención que
merece. Del mismo modo, que somos padres o empleados también
somos pareja y, por tanto, debemos trabajar para que esta continúe
favorablemente.
6. Trabajo de la sexualidad
La sexualidad también es un ámbito que puede verse afectado en las
relaciones de pareja, una falta de comunicación o falta de conocimiento
puede hacer que la relación sexual no sea satisfactoria para uno o para
ambos sujetos. Es importante que cada uno exprese cuáles son sus
deseos y qué comportamiento le ayudará a disfrutar más de la relación
sexual, sin ser necesaria la penetración.
7. Evaluar la línea de vida de la pareja.
Conociendo la evolución de la relación podremos identificar sus
vulnerabilidades y fortalezas, así como la dinámica de las interacciones
de pareja. Esta información nos permitirá aplicar las técnicas para terapia
de pareja adecuadas al caso concreto.
8. Hablar con la pareja de la relación.
Es saludable hablar con la pareja en momentos tranquilos de las cosas
que van bien (para reforzarlas) y las dificultades (para buscar
soluciones). Además, de esta forma seremos conscientes de que el
mantenimiento de una pareja saludable requiere atención y esfuerzo.
9. Aprender a hacer críticas y escuchar en una discusión.
Es fundamental transmitir lo que no nos gusta de forma adecuada y
sin gritar ni faltarse al respeto. Una de las técnicas para terapia de pareja
más enseñadas es cómo realizar una buena crítica que os ayude a
alcanzar acuerdos.
10. Elegir bien el momento de hablar con la pareja.
Es importante que no estemos ansiosos ni activados, en esos estados
escuchar al otro y llegar a acuerdos no es posible.
11. Aprender a ponerse en el lugar de la pareja: ejercicio de empatía.
Nos permite poner en contexto su forma de actuar, entender las
necesidades de la pareja y facilita llegar a acuerdos y puntos
intermedios. Este aprendizaje no es exclusivo de las técnicas para
terapia de pareja, resulta útil para todas las relaciones con otros.
12. Aprender a parar de discutir.
Si el momento que elegimos para resolver el problema no es el adecuado
y se desencadena una discusión, es importante detectar la escalada de
la ira para frenarlo. En un primer momento puede ser necesario salir de
la situación tanto física como mentalmente, siempre habiendo llegado a
este acuerdo previamente con la pareja.
Técnicas para terapia de pareja enfocadas a gestionar los celos:
13. Explicación del funcionamiento de los celos y cómo gestionarlos.
Entender lo que ocurre ayuda a tener paciencia por ambas partes para
aprender a comportarse de otra forma y llevar a cabo las técnicas para
terapia de pareja necesarias. De esta forma se dejan de generar
problemas secundarios, por ejemplo, al interpretar que vienen de
la desconfianza y no de la inseguridad y del propio comportamiento de
la persona celosa.
14. Manejo de los pensamientos celosos: ajuste a la realidad y
parada de pensamiento.
Se llevan a cabo estas técnicas para la terapia de pareja con ambos, pero
sobre todo con la persona que siente los celos. Para que estos
disminuyan y con ellos el sufrimiento que provocan en ambos.
15. Disminución y manejo de las comprobaciones y otros
comportamientos de control.
La búsqueda de información, vigilancia del móvil o el correo, preguntas
constantes… son algunos de los comportamientos que aumentan los
celos y deterioran la pareja. Se recurrirá a técnicas para la terapia de
pareja específicas que ayuden a la desaparición de estas conductas.
Terapia
Familiar
Terapia familiar:
Salvador Minuchin desarrolló en la década de 1970 a 1979 el Modelo
estructural de terapia familiar, al abordar los problemas de salud mental
en poblaciones marginadas de EE. UU., y personas que tenían miembros
con problemas psicosomáticos.
La terapia familiar es una rama de la psicoterapia enfocada en tratar
dificultades de comunicación o interacción que se generen dentro de este
núcleo. Su importancia radica en garantizar un ambiente sano para todos
los integrantes.
Por eso, el psicoterapeuta debe tener los conocimientos necesarios que le
permita evaluar el panorama, así como los patrones de conducta de los
miembros familiares.
Una vez que existe un diagnóstico general, éste podrá delimitar la
duración del tratamiento y la técnica de terapia familiar.
OBJETIVO:
Su principal objetivo es restablecer el equilibrio de la familia cuando
surgen conflictos, tensiones o problemas de comunicación. También
resulta muy útil cuando uno de sus miembros tiene problemas que afectan
a la convivencia común.
Técnicas de Intervención:
Para garantizar un proceso efectivo, el terapeuta debe estar capacitado y
debe poseer los conocimientos para abordar el caso con la técnica
precisa que este requiera.
1. Psicoterapia breve
Se enfoca en el presente del paciente; es decir en el “aquí y ahora”.
Aunque por su nombre se puede percibir como algo “simple”, en realidad
es mucho más complejo, pues su propósito principal es cambiar el
pensamiento lineal por uno sistémico.
2. Terapia transgeneracional
Este modelo se enfoca en analizar los patrones generacionales de
conducta del paciente, con la intención de identificar actitudes heredadas
que se puedan eliminar o modificar al hacerlas conscientes.
3. Terapia narrativa:
Se centra en la forma en que cada individuo percibe su vida, situaciones o
recuerdos por la manera en la que los relata. El terapeuta lanza preguntas
al paciente, con el propósito de que, en su relato, se reflejen los
sentimientos o emociones atrapados.
4. Terapia estratégica:
Este método busca concientizar al paciente sobre las herramientas
emocionales adquiridas en sus vivencias, para poder aplicarlas en su
presente.
5. Terapia cognitivo-conductual:
Busca cambiar modelos emocionales y conductas irracionales que
afectan al individuo por medio de la comunicación asertiva.
6. Redefinir el síntoma:
9. Preguntas Escala:
12. Ordalía:
Eric Berne planteó que si nos fijamos con atención cuando miramos y
escuchamos a las personas que tenemos delante podremos apreciar
cambios de estado, los cuales son simultáneos y afectan la expresión
facial, el vocabulario, gestos y posturas. Este tipo de cambios es usual en
todo sujeto, sea niño o adulto, no obstante, la persona sigue siendo la
misma, ya que su estructura ósea, muscular y su atuendo no cambian
(Book, 1996).
LOS TRES ESTADOS DEL YO EN EL ANÁLISIS TRANSACCIONAL:
Uno de sus casos era un abogado de 35 años, que solía decirle: “En
realidad, yo no soy un abogado, ni siquiera un adulto; soy un chiquillo”.
Fuera del consultorio, el hombre era realmente un abogado de notable
prestigio, pero durante las sesiones se sentía y comportaba como un niño.
Fue por ello que Eric Berne y su paciente denominaron a estas dos
personalidades, el “adulto y el niño”. Poco después, surgió en el
paciente un tercer personaje al que le llamaron “padre”, pues se parecía
al progenitor del joven (Book, 1996).
Berne concluyó que esos tres estados existen en todas las personas, por
lo que los denominó “estados del yo”: PAN (Padre, Adulto y Niño)
Si yo estoy mal, tú estás mal: A partir del primer año, cuando el niño
empieza a andar se origina esta posición. En ese momento, el niño puede
moverse y buscar nuevos estímulos por sí mismo, lo que conlleva a una
reducción de las atenciones y caricias que obtuvo en el primer año.
Además, hay tropiezos, caídas y los padres reprenden con mayor
frecuencia e intensidad, por lo cual, el niño empieza a sentir que no sólo
él está mal, sino que también lo están los demás. Esta posición implica
mayor dificultad en la terapia puesto que no solo se ve mal a sí mismo
sino al terapeuta (Book, 1996).
Técnicas