Hanna Filosofa
Hanna Filosofa
Hanna Filosofa
SEDE DE CHIMALTENANGO
GRUPO #6
FILOSOFA HANNAH ARENDT
INTEGRANTES:
Finalmente, la acción es la actividad más valorada por Hannah Arendt, ya que a través
de ella nos expresamos y revelamos nuestra identidad. La acción nos permite ser libres
y es impredecible e irreversible. Estas características hacen que la acción tenga un
impacto duradero y significativo en nuestra vida y en la historia humana.
HANNAH ARENDT BIOGRAFÍA
La filosofía de Hannah puede servir como vacuna para el pensamiento de carácter
totalitario por ello nos parece muy recomendable estudiar en un momento en que
parece que los discursos fascistas están triunfando en diversos países
Hannah Arendt nace en Alemania principios del siglo XX siendo adolescente ya había
leído obras de gran complejidad la crítica de la razón pura de kant demostrando la
inteligencia sobresaliente fue expulsada de la escuela por problemas de disciplina lo
cual no fue un impedimento para que siguiera estudiando por libre aprobó las pruebas
de acceso libre a la universidad y estudió cómo no FILOSOFÍA
Hannah Arendt era judía cuando los nazis vendieron al poder utilizar su casa para
ayudar a la población perseguida fue detenida por la policía secreta de la Alemania
nazi se vio obligada a huir del país yendo a Francia y Estados Unidos
Hannah cree que nuestra vida hay tres actividades fundamentales la labor el trabajo y
la acción.
Corresponde a tres condiciones de la vida humana la vida la mundanidad y la
pluralidad
Denomina aquello que nos permite mantenernos con Vida es una actividad ligada a la
necesidad.
Fue una pensadora que escribió sobre la actividad política, el totalitarismo y la
modernidad.
Entre las obras que escribe destacan Los Orígenes del Totalitarismo, donde reflexiona
sobre el concepto de totalitarismo (nazismo, stalinismo...) y la obra Eichmann en
Jerusalén, a partir del juicio de Adolf Eichmann en Jerusalén, obra que fue muy
polémica, ya que en ella hacía pública la colaboración con las nazis de los Consejos
Judíos durante el Holocausto.
Arendt nace el 14 de octubre en Hannover, Alemania, hija única de padres judíos de
origen ruso. Huérfana de padre a los siete años, no tuvo una infancia demasiado feliz.
Formada en Königsberg (el pueblo de Kant), estudia filosofía y teología, entre 1924 y
1928, en la Universidad de Marburg bajo la dirección de Martin Heidegger, con quien
mantiene un breve romance. En 1929 se traslada a Heidelberg y publica su tesis –
dirigida por Karl Jaspers– El concepto del amor en San Agustín. Poco después se casa
con Günther Stern y se instala en Fráncfort. En 1933 es inhabilitada por la enseñanza
en universidades alemanas por ser judía. Conoce a Rahel Varnhagen, a la que dedica
la obra Rahel Varnhagen. La vida de una judía alemana, que publica a finales de los
50.
Lucha contra el nazismo y en otoño de 1933 escapa a París, donde trabaja rescatando
a niños judíos para enviarlos a Palestina. En 1935 realiza su primer viaje a Palestina.
Trabaja en la liga internacional contra el antisemitismo ya partir de 1938 en la Agencia
judía de París. Se divorcia de Stern en 1937 y en 1940 se casa con Heinrich Blücher,
militante comunista. Entonces conoce a Paul Sartre y Walter Benjamin.
La condición humana
La labor
El trabajo
La acción
La importancia de la acción:
Banalidad del Mal: Arendt acuñó el término “banalidad del mal” al estudiar el juicio de
Adolf Eichmann, un oficial nazi responsable de la deportación de judíos durante el
Holocausto. Argumentó que el mal no siempre es resultado de fanatismo o maldad
extrema, sino a menudo de la falta de pensamiento crítico y la obediencia .
Responsabilidad Individual: Arendt enfatizó la responsabilidad individual en la toma
de decisiones políticas. Creía que cada persona tiene la capacidad de elegir y actuar,
incluso en situaciones difíciles.
Sin embargo, es la acción la que Hannah Arendt considera más significativa, ya que es
a través de ella que nos expresamos como individuos únicos y libres. La
imprevisibilidad de la acción nos recuerda que nuestras decisiones y actos tienen
consecuencias que se extienden más allá de lo que podemos prever, afectando a otros
de maneras que a menudo no podemos imaginar. La irreversibilidad de la acción
subraya la importancia de cada uno de nuestros actos, ya que no podemos deshacer lo
que hemos hecho, solo podemos intentar mitigar o enmendar sus efectos.
Hannah Arendt también destaca dos facultades humanas cruciales que nos permiten
manejar las complejidades de la acción: la capacidad de hacer promesas y la
capacidad de perdonar. Hacer promesas nos proporciona una cierta estabilidad y
continuidad en un mundo impredecible, mientras que el perdón nos permite superar los
errores y seguir adelante, a pesar de la irreversibilidad de nuestras acciones.