CUPCAKES Frostings Del Libro de Alma Obregon
CUPCAKES Frostings Del Libro de Alma Obregon
CUPCAKES Frostings Del Libro de Alma Obregon
Éstas son las recetas de esas cremas (al menos mi versión de las mismas, que hay mil) y su
traducción.
Nota 1: En verano puede que tengáis que incrementar la proporción de azúcar superfino para
contrarrestar las altas temperaturas!! ^_^
o 4 claras de huevo
o 350 g de mantequilla
Ponemos las claras de huevo en bol junto con el azúcar. Calentamos al baño maría hasta que el
azúcar se disuelva. No paramos de revolver para que no se queme. Pasamos las claras al bol de la
batidora y empezamos a montarlas. Tardarán un poquito.
Cuando hagan picos duros podemos usar el merengue para decorar con él (en cuyo caso sería sólo
merengue suizo) o seguir adelante con la "enmantequillación" de la misma.
Si vamos a seguir, comprobaremos la temperatura del bol. Si está caliente, esperaremos un
poquito antes de añadir la mantequilla... Que si no... ¡¡se derrite!!
Una vez esté templado el merengue, cambiamos las varillas por la pala y comenzamos a añadir la
mantequilla batiendo a velocidad media. La mezcla se cortará a la mitad del proceso y parecerá un
desastre pero al de 8-10 minutos se pondrá súper sedoso ¡¡Lo importante es no dejar de batir!!
Nota: Esta crema, como la siguiente, es súuuuuuuuuuper sedosa y no tiene granillo de azúcar por
ningún lado. Si no os gusta notar nada de granito, esta y la de merengue italiano os van a
encantar.
o 4 claras
o 240 g de azúcar
o 70 ml de agua
Para el merengue italiano, mezclamos el azúcar con el agua y el Karo (o glucosa / Golden Syrup en
su defecto) en un cazo y lo ponemos a calentar hasta que la temperatura del termómetro de
azúcar alcance los 115º-120ºC. Mientras tanto, montamos las claras a punto de nieve. Cuando el
almíbar haya alcanzado la temperatura indicada, lo echamos sobre las claras muy poco a poco, sin
dejar de batir, como si fuera un hilillo (con cuidado de que no caiga el almíbar en las varillas de la
batidora). Seguimos batiendo hasta que el merengue esté brillante. Llegados a este punto,
podemos usar este merengue para decorar.
Cambiamos las varillas por la pala y comenzamos a añadir la mantequilla batiendo a velocidad
media hasta que la crema esté homogénea y muy sedosa.