PENICILINAS
PENICILINAS
PENICILINAS
TIPOS
Una primera distinción entre las penicilinas tiene que ver con si son naturales
(segregadas por microorganismos) o sintéticas (creadas por el ser humano en
laboratorio). Luego, se clasifican según su contenido químico, de la siguiente
manera:
Penicilinas naturales:
Agite bien la solución antes de cada uso para mezclar el medicamento de manera
uniforme.
Tome la penicilina V potásica hasta que se termine la cantidad que indica la receta
médica, incluso si se siente mejor. No deje de tomar la penicilina V potásica sin hablar
antes con su médico. Si deja de tomar la penicilina V potásica demasiado pronto u omite
dosis, es posible que la infección no se cure por completo y que las bacterias se vuelvan
resistentes a los antibióticos.
Penicilinas sintéticas:
Beneficios de la penicilina
Farmacocinética
Los alimentos no interfieren con la absorción de la amoxicilina, pero la
penicilina G debe administrarse 1 h antes o 2 h después de las comidas. En
general, la amoxicilina ha reemplazado a la ampicilina en el uso oral, ya que se
absorbe mejor, tienen menos efectos gastrointestinales y puede administrarse
con menor frecuencia.
Las penicilinas se distribuyen rápidamente en el líquido extracelular de la
mayoría de los tejidos, especialmente en presencia de inflamación.
Todas las penicilinas se excretan al menos parcialmente por la orina y la
mayoría alcanza en ella altas concentraciones. La penicilina G por vía parenteral
se excreta rápidamente (su semivida en el suero es de 0,5 h), excepto en las
formas de depósito (sales de benzatina o procaína); estas formas están
destinadas sólo a la inyección IM profunda y generan un depósito tisular a
partir del cual se produce la absorción durante varias horas o días. La penicilina
benzatínica alcanza su concentración máxima más lentamente y suele tener
una acción más prolongada que la penicilina procaína. Las sales de procaína
tienen mayor biodisponibilidad, lo que determina una eliminación más rápida
del fármaco; por ejemplo, la penicilina G procaína solo puede detectarse en la
sangre durante 1 semana, en comparación con la penicilina G benzatínica, que
puede detectarse durante 30 días (1).