Queso Man Teco So
Queso Man Teco So
Queso Man Teco So
I.- INTRODUCCION
Durante décadas, fueron comunes este tipo de asociaciones entre granjas. Los años 1860
mostraron las posibilidades de la producción de queso, y sobre el cambio de siglo la
ciencia comenzó a producir microbios puros. Antes de esto, las bacterias se obtenían del
medio ambiente o reciclando otras ya usadas. El uso de microbios puros significó una
producción de queso mucho más estandarizada. La producción industrial de queso
adelantó a la tradicional en la Segunda Guerra Mundial, y las fábricas
II.- OBJETIVOS.-
Hay centenares de variedades de queso. Sus diferentes estilos y sabores son el resultado
del uso de distintas especies de bacterias y mohos, diferentes niveles de nata en la leche,
variaciones en el tiempo de curación, diferentes tratamientos en su proceso y diferentes
razas de vacas, cabras o el mamífero cuya leche se use. Otros factores incluyen la dieta
del ganado y la adición de agentes saborizantes tales como hierbas, especias o ahumado.
Que la leche esté o no pasteurizada también puede afectar al sabor.
Para algunos quesos se cuaja la leche añadiéndole ácidos tales como vinagre o jugo de
limón. Sin embargo, la mayoría se acidifican en grado menor gracias a las bacterias que
se le añaden, que transforman los azúcares de la leche en ácido láctico, a lo que sigue la
adición de cuajo para completar el proceso de cuajado. El cuajo es una enzima
tradicionalmente obtenida del estómago del ganado lactante, pero actualmente también
se producen sustitutos microbiológicos en laboratorio. También se han extraído «cuajos
vegetales» de varias especies de la familia de cardos Cynara.
La palabra queso deriva del latín caseus. Sin embargo en la época romana se hizo
famoso el término formaticum entre los legionarios, de caseus formatus, que significa
queso moldeado. Así se tiene que en francés se diga fromage, en italiano formaggio o en
catalán formatge.
Tipos de queso
La gran gama de quesos existentes hace imposible una clasificación única de los
mismos. Son muchas las características que los definen, como el grado de añejamiento,
o curado, la procedencia de la leche usada, su textura o su contenido en grasa. A
continuación se describen varios tipos, o características, de ellos.
Queso gouda, elaborado con leche de vaca.
La leche de vaca entera es muy rica en grasa, por lo que es común utilizar leche
desnatada, o semidesnatada, con el fin de reducir el contenido en grasa. Sin embargo, la
grasa es uno de los elementos que más influye en el sabor del queso, y por norma
general, usar leche desnatada es sinónimo de pérdida de sabor.
En las zonas mediterráneas, donde no abundan las vacas, es más común usar leche de
oveja o de cabra, lo cual da un punto de acidez al queso. El queso castellano, el
manchego, el roquefort, o el feta están hechos de leche de oveja. Un ejemplo de queso
de cabra con denominación de origen es el queso majorero, elaborado en la isla canaria
de Fuerteventura. También es posible mezclar distintas clases de leche, como en el caso
del queso de Cabrales (Principado de Asturias, España), en el que se utiliza una mezcla
de leche de vaca, oveja y cabra.
Quesos frescos
Los quesos frescos son aquellos en los que la elaboración consiste únicamente en cuajar
y deshidratar la leche. A estos quesos no se les aplican técnicas de conservación
adicionales, por lo que aguantan mucho menos tiempo sin caducar. Su mantenimiento se
podría comparar al de los yogures, pues es necesario conservarlos en lugares
refrigerados. El hecho de procesar la leche en menor medida hace que tengan sabores
suaves y texturas poco consistentes.
Con estas características, son utilizados como ingredientes para ensaladas, como el
queso de Burgos, uno de los más consumidos en España. En Italia el queso por
excelencia en las ensaladas es la mozzarella, que se elabora introduciendo la cuajada de
la leche en agua caliente, de tal forma que se van creando masas en forma de bolas por
efecto de la temperatura. En ciertas zonas del sur italiano se consume la mozzarella a las
pocas horas de su elaboración. La mozzarella también es el más utilizado como
ingrediente de las pizzas, sin embargo, para ello se utiliza una variedad más
deshidratada, que no corresponde a un queso fresco.
Quesos curados
El proceso de curado hace que obtenga una textura bastante más dura y seca, así como
que se incremente la intensidad de su sabor, propiedad muy deseada entre los amantes
del queso. Sin embargo, muchas personas no toleran los sabores fuertes, por lo que es
fácil encontrar distintas variantes de curado para un mismo queso, catalogándolos
normalmente como tiernos, semicurados y curados.
Ejemplos de quesos curados pueden ser el queso manchego o el gouda. Sin embargo, el
gouda se suele exportar con un curado aproximado de medio año, mientras que en la
Holanda Meridional se puede encontrar más añejo, pudiendo llegar a los dos años.
El grana-padanno y el parmesano también se curan, pudiendo sobrepasar tiempos de
tres años. Tienen una textura extremadamente dura, lo que facilita su consumo de forma
rallada, como condimento o relleno de pastas italianas.
Queso camembert.
El queso tiene un estado natural sólido, sin embargo es posible obtener una textura más
cremosa aumentando significativamente la cantidad de nata, y por lo tanto de grasa.
Estos tipos de queso se consumen normalmente acompañados de pan, siendo común el
uso de los mismos en tostadas.
Ciertos quesos franceses tienen una gran tradición por su textura cremosa. El queso
camembert, de características similares al brie, es uno de los más famosos, característico
por su corteza blanca florida, consumida junto al queso y que le da un toque de amargor.
La denominación de origen de este queso lo obliga a comercializarse siempre de forma
redonda, e incluido en una caja de madera.
Estos quesos se distinguen por la presencia de mohos, los cuales les dan sus colores
verdes o azulados. Quizá sea la variedad que más rechazo pueda causar a simple vista,
debido al color y al fuerte olor, que puede recordar al de la descomposición. Sin
embargo, su intenso sabor es uno de los más apreciados por los gourmets del queso.
Para conseguir la proliferación de los mohos hay que almacenar los quesos en lugares
con humedades muy elevadas, normalmente del orden del 90%. Excelentes lugares para
ello han sido tradicionalmente las cuevas. Los mohos que proliferan en los quesos
normalmente son del género Penicillium, en el que varias de sus especies reciben el
nombre del queso en el que se encuentran, como el Penicillium camemberti (en la
corteza del camembert), o el Penicillium roqueforti, del queso roquefort. Una creencia
4.1 Materiales
4.1.1 Materia prima e insumos
- Sal
- Cuajo
4.1.2 Materiales y equipos de laboratorio.
- Bandejas.
- Molino
- Balanza analítica
- Cuchillos
- Tela o mantel o un costalillo limpio
- Ollas
- Fuentes
- Tinas
- Cucharas
- Moldes
- Paleta
4.2 Metodo
Quesillo
Corte
Desaguado
Pesado
Salado
Molienda
Amasado
Moldeado
Empacad
V.- RESULTADOS
VI.- CONCLUSIONES.
Objetivos de la practica
Procedimiento de la practica.
El prensado del quesillo remojado debe de ser muy ligero para evitar que el
queso mantecoso a elaborar tenga una consistencia harinosa, arenosa y poco
hidratada
VII.- BIBLIOGRAFIA
http://es.wikipedia.org/wiki/Queso
http://intranet.senati.edu.pe/Dox/Ipace/DescargasWeb/Lacteos/
AN_QuesoFresco.pdf
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/
guia_alimentos/leche_y_derivados/2003/02/04/57228.php
http://revista.consumer.es/web/es/19980501/actualidad/analisis1/
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MEYER, MARCO. Elaboración de Productos Lacteos. Editorial Trillas.
Mexico.1986.
http://www.solucionespracticas.org.pe/fichastecnicas/pdf/
quesomantecosoFINAL.pdf