Coloquio Final - Sindrome de Down
Coloquio Final - Sindrome de Down
Coloquio Final - Sindrome de Down
Alumnas:
-Almirón Pamela
-Di Dio Silvia
- Nadal Carolina
-Vallejos Fiamma
AÑO: 2024
INTRODUCCIÓN
Buscando reflexionar grupalmente acerca del impacto e influencia del rol del
A.T. y del Equipo Terapéutico hemos decidido realizar nuestro trabajo
monográfico final investigando uno de los temas que nos resultó interesante
poder abordar de manera más profunda. El presente trabajo tiene por finalidad
integrar de forma práctica los contenidos desarrollados hasta el momento a lo
largo del presente curso de Acompañante Terapéutico. Entendiendo la
importancia de poder analizar casos clínicos de personas con síndrome de
Down, a partir de la evolución de un paciente. Se intentará presentar el análisis
de las informaciones obtenidas mediante entrevistas a familiares de dos
jóvenes con síndrome de Down, utilizando la información aportada desde la
bibliografía presentada en el presente año por la Escuela de Psicología Social
“Construyendo alternativas”, como también desde otras fuentes pertinentes a
tal fin.
Partiremos en presentar los distintos temas a abordar en el desarrollo:
Concepto de Discapacidad para entender nuestro accionar ante esta
patología.
La Fisiopatología y las características especificas de este trastorno del
neurodesarrollo, como también de las funciones neurocognitivas nos
aportarán información acerca de las limitaciones o capacidades que los
individuos con Síndrome de Down podrán adquirir mayor auto-
valimiento.
Entender el concepto de salud y enfermedad nos ayudara a comprender
la ideología de cada familia respecto al mismo, ya que hay diferentes
tipos de familias.
Acercarnos a la Ley de salud mental y comprender los derecho del
paciente, nos darán entender los limites y alcances de nuestra labor
profesional y orientar a las familias en relación a sus derechos, como el
C.U.D
Manejar conceptos de Psicofarmacología nos harán entender y
acompañar con responsabilidad a nuestros acompañados.
Interiorizarnos en los objetivos del Acompañamiento terapéutico y sus
varios aspectos, como el Equipo interdisciplinario y la inserción escolar
como sujeto de inclusión, nos darán luz a nuestro compromiso como
agente de salud.
Entender la importancia de la Creatividad en el acompañamiento será un
punto importante a tener en cuenta.
Identificar como los individuos y sus familias transitan el apuntalamiento
del psiquismo a través de las instituciones y la cultura, nos darán la
oportunidad de conocer el apoyo y sostén social que estén recibiendo
para transitar la discapacidad.
Comprender las Etapas del duelo por las que pueden estar transitando
cada familia nos ayudara a empatizar y vincularnos de manera mas
comprensiva.
En nuestro rol como A.T las probabilidades del desarrollo profesional dentro de
trastorno del neurodesarrollo y las funciones cognitivas típicas de este
síndrome, podrían abordarse desde la creatividad de actividades diarias para ir
generando seguridad y autonomía de dichos sujetos, nuestro trabajo siempre
sera avalado por un equipo interdisciplinario, siempre respetando y asesorando
a la familia, con respecto a los derechos del paciente y los diversos beneficios
que la ley otorga, como el C.U.D. Y hacerle saber a los familiares que hay
instituciones de contención e información tras las diversas instancias que la
evolución del síndrome requiere.
El rol del acompañante terapéutico es trabajar la estimulación cognitiva y la
estimulación motora, tratando que el paciente no pierda el vínculo con sus
seres queridos, proponer salidas que le permitan seguir socialmente activo,
trabajar su motricidad, estimular, contener, escuchar, ser el sostén del paciente
y su familia.
DESARROLLO por Vallejos Fiamma.
DISCAPACIDAD
La discapacidad es la disminución de una capacidad en algún área especifica,
entre esta definición vamos a diferenciar dos conceptos: Deficiencia: es toda
perdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o
anatómica. Discapacidad: es la consecuencia de una deficiencia sobre las
actividades físicas, intelectuales, afectivo-emocionales y sociales.
La OMS define a la discapacidad como la perdida de la capacidad funcional
con déficit en un órgano o función que trae como consecuencia una
disminución en el funcionamiento intelectual y en la capacidad para afrontar las
demandas cotidianas del entorno social.
Las funciones fundamentales del AT en discapacidad es sostener y acompañar
en la recuperación del paciente y en su rehabilitación, en cuanto a esto, las
características del acompañamiento terapéutico en discapacidad requieren una
mayor entrega, por eso se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
Perseverancia: Los logros son lentos y requieren de tiempo y mucho
esfuerzo.
Paciencia: Para no desanimarse frente a la lentitud en la evolución, en
el progreso para alcanzar los objetivos terapéuticos planteados por el
equipo.
Empatía: Comprensión de la situación o del estado del acompañado y
su familia.
Humor: Es necesario y vital. Ayuda a resistir y superar los
contratiempos, relaja y facilita la resolución de conflictos.
Creatividad: Ser creativo aleja el comportamiento automático y genera
el descubrimiento de otras respuestas. Tengamos en cuenta que se
entiende por crear; es despertar la capacidad de producir algo nuevo.
Nosotros como AT debemos potenciar la creatividad en si mismo y en el
otro.
FISIOPATOLOGÍA: SINDROME DE DOWN
Haciendo este breve pantallazo de lo que es discapacidad y como debe actuar
el AT pasamos a explicar la patología que elegimos.
El síndrome de Down es un trastorno genético que se origina cuando la división
celular anormal produce una copia adicional total o parcial del cromosoma 21.
Este material genético adicional provoca los cambios en el desarrollo y en las
características físicas relacionados con el síndrome de Down.
El síndrome de Down varía en gravedad de un individuo a otro, y provoca
incapacidad intelectual y retrasos en el desarrollo de por vida. Es el trastorno
cromosómico genético y la causa más frecuente de las discapacidades de
aprendizaje en los niños. También suele ocasionar otras anomalías médicas,
como trastornos digestivos y cardíacos.
Una mejor comprensión del síndrome de Down e intervenciones tempranas
pueden incrementar mucho la calidad de vida de los niños y de los adultos que
padecen este trastorno, y los ayudan a tener vidas satisfactorias.
Todas las personas con síndrome de Down son diferentes, los problemas
intelectuales y de desarrollo oscilan entre leves, moderados y graves. Algunas
personas son sanas, mientras que otras tienen problemas de salud
importantes, como defectos cardíacos graves.
Los niños y los adultos con síndrome de Down tienen un aspecto facial
definido. Si bien no todas las personas con síndrome de Down tienen las
mismas características, algunas de las más frecuentes son las siguientes:
Rostro aplanado.
Cabeza pequeña.
Cuello corto.
Lengua protuberante.
Párpados inclinados hacia arriba (fisuras palpebrales)
Orejas pequeñas o de forma inusual.
Poco tono muscular.
Manos anchas y cortas con un solo pliegue en la palma.
Dedos de los manos relativamente cortos, y manos y pies pequeños.
Flexibilidad excesiva.
Pequeñas manchas blancas en la parte de color del ojo.
Baja estatura.
Los bebés con síndrome de Down pueden ser de estatura promedio, pero, por
lo general, crecen más lentamente y son más bajos que los niños de la misma
edad.
Causas:
Factores de riesgo
Algunos padres tienen mayor riesgo de tener un bebé con síndrome de Down.
Los factores de riesgo son:
Las personas con síndrome de Down muestran una excelente capacidad social
desde pequeños además de expresión corporal, sin embargo, a menudo
presentan dificultades por ejemplo en el lenguaje o memoria. Existen distintas
formas de memoria como la operativa, que sustenta la actividad consciente que
utilizamos para escuchar, ver, recordar, pensar y razonar. Los niños con
sindrome de down generalmente se muestran más perceptivos si la información
les llega de forma visual que si es verbal (auditiva).
A partir de los 3 años, el niño con síndrome de Down ya suele poseer las
capacidades de lenguaje y motoras necesarias para realizar un gran número de
actividades con ellos. A partir de esta edad, es recomendable realizar juegos
que potencien todas y cada una de las capacidades cognitivas.
1. Estimulación de la psicomotricidad:
Pasar la pelota por el aro: El juego consiste en colocar una serie de pelotas y
aros de diferentes tamaños para que el niño las agarre y vaya encestando cada
pelota en el aro correspondiente. Podemos también intentar que las pelotas y
los aros sean de los mismos colores para que así el niño también tenga que
adivinar qué pelota va en cada lugar.
Cuenta cuentos: Son actividades en las que un adulto lee o cuenta algún
cuento que resulte interesante o del agrado del niño. El objetivo es, a
continuación, realizar preguntar o pedir que nos cuente su versión de la historia
para así favorecer la atención y los procesos de memoria y recuperación de
información.
4. Estimulación de la autonomía:
CONCLUSIONES:
Por Vallejos Fiamma:
La discapacidad se manifiesta como una limitación en la capacidad de una
persona para realizar actividades cotidianas, y surge como resultado de una
deficiencia en algún área específica, que puede ser física, psicológica o
anatómica. Es crucial entender la diferencia entre ambos conceptos: mientras
que la deficiencia se refiere a la pérdida o anormalidad en la función o
estructura, la discapacidad se enfoca en el impacto de esa deficiencia en la
vida diaria del individuo. Este entendimiento es fundamental para promover
inclusividad, accesibilidad y el apoyo necesario para mejorar la calidad de vida
de las personas con discapacidad, haciendo hincapié en la importancia de una
intervención adecuada y en la eliminación de barreras sociales que puedan
agravar su situación.
El acompañamiento terapéutico desempeña un papel esencial en la
recuperación y rehabilitación de pacientes con discapacidad, enfocándose en
brindar un soporte integral que favorezca su desarrollo y bienestar. Las
características que definen un buen acompañamiento, como la perseverancia,
paciencia, empatía, humor y creatividad, son fundamentales para establecer
una relación de confianza y motivación entre el terapeuta y el paciente. La
perseverancia y la paciencia permiten un proceso de acompañamiento
constante y respetuoso del tiempo de cada individuo, mientras que la empatía
facilita la comprensión de sus necesidades y emociones. Además, el uso del
humor y la creatividad puede transformar las sesiones de terapia en
experiencias más agradables y efectivas, promoviendo un ambiente en el que
el paciente se sienta seguro y abierto a participar. En conjunto, estas
cualidades contribuyen no solo al éxito de la rehabilitación, sino también al
fortalecimiento de la autoestima y la autonomía del paciente en su vida diaria.
El síndrome de Down representa un trastorno genético significativo que resulta
de una anomalía en la división celular, llevando a la presencia de un
cromosoma 21 adicional. Las manifestaciones de este trastorno, que incluyen
variaciones en el desarrollo físico e intelectual, afectan a cada individuo de
manera única, subrayando la diversidad de experiencias entre quienes lo
padecen. Además, se establece como la causa más común de discapacidades
de aprendizaje, lo que destaca la importancia de una atención y apoyo
adecuados para fomentar el desarrollo integral de las personas con síndrome
de Down. La sensibilización y la inclusión social son esenciales para mejorar la
calidad de vida de estos individuos y sus familias, promoviendo un entorno
donde sus capacidades y potenciales sean reconocidos y valorados. Además,
pueden presentar otras complicaciones como defectos cardiacos, defectos
gastrointestinales, apnea del sueño, obesidad, leucemia, demencia, entre otras.
El síndrome de Down se asocia comúnmente con un deterioro cognitivo que
varía de leve a moderado, lo que se traduce en retrasos en el desarrollo del
lenguaje y dificultades en la memoria, tanto a corto como a largo plazo.
Además, muchos niños que viven con esta condición pueden presentar
comportamientos que sugieren trastornos de déficit de atención e
hiperactividad, reflejando la complejidad de sus necesidades cognitivas y
conductuales. También se ha observado que aquellos con discapacidad
intelectual grave tienen un mayor riesgo de desarrollar conductas autistas, lo
que subraya la importancia de realizar una evaluación integral y un enfoque
personalizado en la atención a estos niños. La comprensión y el apoyo
adecuado pueden marcar una diferencia significativa en su desarrollo,
permitiendo que cada niño con síndrome de Down alcance su máximo
potencial en un entorno inclusivo y comprensivo.
Formado con conocimientos básicos en psicopatología y conceptos generales
en psicología, el Acompañante Terapéutico se desenvuelve como mediador
entre el acompañado y el terapeuta que lleva adelante el tratamiento de un
individuo. Su rol especifico es bajo la supervisión del equipo terapéutico,
fortalecer la autonomía del sujeto, en base a esto, podemos trabajar con
diferentes dispositivos para estimular la psicomotricidad, siempre tratando de
ser creativos y aprender a través del juego, por ejemplo, “Pasar la pelota por el
aro”, el juego consiste en colocar una serie de pelotas y aros de diferentes
tamaños para que el niño las agarre y vaya encestando cada pelota en el aro
correspondiente. Podemos también intentar que las pelotas y los aros sean de
los mismos colores para que así el niño también tenga que adivinar qué pelota
va en cada lugar. También, vemos importante la estimulación del lenguaje, ya
que al igual que la capacidad para moverse de forma autónoma, la
potenciación de las habilidades que posibilitan el lenguaje es esencial en los
niños con Sindrome de Down a la hora de ganar mayor autonomía. Y hablando
de autonomía, este es nuestra meta principal de nuestro rol, ya que a lo largo
de la vida del niño se le presentarán un gran número de situaciones en los que
el hecho de gozar de una gran autonomía le permitirán ser independiente y
poder realizar todo tipo de actividades e interacciones por él mismo, por
ejemplo, “Jugamos a las compras”.
En el caso de Israel y Clara, Israel a falta de un A.T no pudo desarrollar la
autonomía del todo, el estar en un ambiente familiar y de la iglesia lo ayudo a
estar incluido socialmente, pero si hubiese continuado en la escuela especial y
al estar acompañado y estimulado por un A.T, hubiese alcanzado la autonomía
sin dudas. En cambio, en el caso de Clara al tampoco estar estimulada por la
ayuda de un A.T, y al tener además del Síndrome de Down signos del
comportamiento autista, le impide lograr alcanzar la autonomía.
ANEXO:
Entrevista 1
1- Datos personales: Nombre, edad, conformación familiar, domicilio (no es
necesario la dirección exacta, sino la localidad)
La joven, a cuyos padres entrevistamos, tiene 20 años a quien llamaremos
Clara . Su familia está constituida por papá y mamá, y se domicilia en la
localidad de Quilmes, Buenos Aires. Tiene una tía abuela que comparte con
ellos los fines de semana y apoya en el cuidado de Clara. Se ve con menor
frecuencia con abuela paterna, tía y primos de parte del papá.