La Noche de Los Bastones Largos4

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“En Buenos Aires, el 28 de junio de 1966, en este día que se ha quebrantado total la vigencia

de la Constitución, el rector de la Universidad de Buenos Aires hace un llamado a los claustros


para que sigan defendiendo como hasta ahora la autonomía de la Universidad, que no
reconozcan otro gobierno universitario que el que ellos libremente han elegido de acuerdo con
su propio estatuto, y que se comprometan a mantener vivo el espíritu que haga posible el
restablecimiento de la democracia” Hilario Fernández Long.

En el año 1957 asumió al frente de la Universidad de Buenos Aires Risieri Frondizi, que se
convirtió en el primer rector elegido en el marco de la aplicación plena de los principios de la
Reforma Universitaria. En ese mismo año, en Exactas, Rolando García llegó al decanato. Fue el
inicio de una recordada etapa.

Aca “La noche de los bastones largos fue para mi una noche inolvidable en el peor de los
sentidos, esa noche yo estaba justamente caminando en el hall principal y se abre una puerta y
aparece un oficial de policía. Se abre otra puerta y aparecen una docena de policías. Me
acerqué a presentarme y a preguntar qué pasaba, me miró, levantó el fusil y gritó ¡ataquen!”
Carlos Mendez Mosquera, Vice Decano (1966)

En el año 1955 las fuerzas armadas consuman un nuevo Golpe de Estado, la autodenominada
“Revolución Libertadora” abre un nuevo capítulo en la historia trágica de la Argentina.

Sin embargo, las universidades inician un proceso de reestructuración en el que se garantizan


las consignas de la Reforma Universitaria de 1918, autonomía y gobierno tripartita formado
por profesores, graduados y estudiantes. Incorporan la idea de modernización que se
materializa en la formación de centros de investigación, renovación de programas de
enseñanza y creación de nuevas carreras como Psicología y Sociología. Este nuevo panorama,
tiene un lugar central el vínculo entre enseñanza e investigación, promoviendo la figura del
profesor con dedicación exclusiva.

Una de las facultades que lidera este período de transformación es la de Ciencias Exactas y
Ciencias Naturalez, instaurando los conceptos que habrán de regir en la Universidad en los
planes técnico, científico e ideológico por los próximos diez años.

Es asi, como frente a la vieja universidad profesionalista surge una nueva, orientada a la
biología, la bioquímica, la física, la agronomía y la computación.

Las universidades se equipan con nuevos laboratorios, la ciencia debe convertirse en motor de
la economía.

Durante este período se abren también en las universidades secretarías de extensión y se


organizan campañas de alfabetización. En este movimiento de acercamiento de la universidad
a la realidad social se crea la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA) que con su claro
objetivo “libros para todos” publica en menos de una década casi 12 millones de ejemplares
convirtiéndose en la editorial mas importante de habla hispana.

Otro emprendimiento puesto en marcha en el año 1958, juega un papel fundamental, El


Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), dedica sus esfuerzos a
alentar y mejorar el entrenamiento de jóvenes investigadores, otorgando becas para realizar
trabajos de investigación en el país y tareas de perfeccionamiento en el exterior.

“Esos 10 años del 1955 a 1966 de facultad y universidad eran años de respeto, de democracia”
“Lo mejor que se hizo fue crear una atmósfera de trabajo, una atmósfera de discusión y un
deseo permanente de hacer cosas, y estamos aprendiendo como hacer las cosas, hicimos
cosas mal claro que sí, pero nadie nos enseñó a hacerlas mejor”

“Lo importante es que nosotros estábamos viviendo una experiencia muy interesante de
transformación de un país, queríamos tener un país mas moderno que el que nosotros
habíamos conocido” Dr. Manuel Sadosky, Vice Decano (1957-1966)

Las primeras generaciones de egresados en ciencias ejercen como docentes o investigadores,


el mercado laboral se renueva con la creación de centros de investigación y organismos como
el consejo Nacional de Desarrollo (CONADE).

Se instala por primera vez una computadora en América Latina, adquirida por la Universidad
de Buenos Aires para la Facultad de Ciencias Exactas es utilizada con intensidad en primer
lugar por el instituto de cálculo, allí se estudia la trayectoria del cometa Halley, se diseñan
modelos para la resolución de problemas matemáticos, idéologicos y econométricos.

Algunos grupos de investigación pertenecientes a las Universidades Nacionales y a


instituciones estatales vinculadas a ellas, alcanzan un nivel de excelencia inédito en la historia
del país.

En el año 1958, al asumir como presidente Arturo Frondizi se propone reglamentar el Decreto
Ley 6403, que además de referirse a la recuperación de la autonomía, incorpora el polémico
artículo 28 que autoriza a la creación de universidades privadas. En septiembre de ese año,
una multitudinaria movilización a favor de la enseñanza laica no alcanza para contrarestar la
fuerte influencia de los sectores católicos y finalmente se establece el marco legal para el
establecimiento de estas nuevas universidades.

Si bien en ambos bandos se encontraban simpatizantes de varias corrientes ideológicas, los


reformistas tenían un pensamiento fundamentalmente de izquierda y se consideraban los
herederos de la reforma de 1918.

El movimiento humanista predominantemente de centro, surgió a principios de la década del


50, cuando en Europa se extendía la democracia cristiana, es decir, su raíz era principalmente
católica.

El 12 de octubre de 1963, asume a la presidencia el doctor Arturo Illia. Es otro gobierno civil
débil, condicionado desde su origen por fuertes presiones militares, sindicales y sociales de
distinto signo.

En Abril de 1965, el ejército de Estados Unidos invade Santo Domingo. En Buenos Aires en una
marcha de protesta contra ese ataque, muere un joven universitario. Meses mas tarde,
durante un acto realizado en homenaje al General Roca un grupo de estudiantes arroja
monedas desde la terraza de la facultad de Ciencias Exactas a los uniformados allí presentes.
Estos hechos sentarán un peligroso presedente en la ya tensa relación entre la policía y los
universitarios. En ese mismo año, en la Universidad de Buenos Aires después de una reñida
elección en la que participa el doctor Rolando García por el reformismo, el decano de la
facultad de ingeniería y representante del humanismo Hilario Fernandez Long se convierte en
el nuevo rector.
Entre tanto, en el país se estaba viviendo un momento de indefinición. A tres años de asumir,
desgastado por una fuerte campaña de los medios de prensa y ante la indiferencia de la
sociedad en su conjunto, el gobierno de Illia tiene los días contados.

En los últimos días de la tarde del día 27 de junio se agravó la tensa situación existente desde
tiempo atrás en las tres armas que había dado motivo a varias reuniones de los altos mandos
militares y del poder Ejecutivo. La grave crisis institucional culminó con la separación del
doctor Arturo Illia del cargo de presidente de la nación. Mientras esto ocurría las tropas fueron
ocupando los lugares claves de la ciudad para mantener un orden que en ningún momento fue
alterado. Los ministros que habían sido llamados con urgencia llegaron a la casa de gobierno
para realizar una reunión de gabinete a cuyo final todos presentaron su renuncia.

Esa madrugada se reúne el Consejo Superior de la Universidad y aprueba un comunicado


repudiando el golpe. En ese día, en el que se ha quebrantado en forma total la vigencia de la
constitución, el rector de la universidad de Buenos Aires hace un llamado a los claustros
universitarios en el sentido de que sigan defendiendo como hasta ahora la autonomía
universitaria, que no reconozcan otro gobierno universitario que el que ellos libremente han
elegido, y que se comprometan a mantener vivo el espíritu que haga posible el
reestablecimiento de la democracia.

Al dia siguiente el ex presidente abandonó la casa de gobierno partiendo en un automóvil


hacia la residencia de un hermano en la provincia de Buenos Aires.

Pocas horas despúes, los tres comandantes en jefe asumieron la conducción temporaria del
gobierno. En esa oportunidad se anunció que la presidencia de la Nación sería asumida por el
teniente general Juan Carlos Onganía.

El nuevo régimen autoproclamado Revolucion Argentina viene a imponer el orden, como


primeras medidas disuelve el congreso, destituye a la corte suprema de justicia, interviene las
provincias y prohíbe toda forma de actividad política.

La universidad permanece como una isla democrática en un país que ya no lo es.

“Estabamos claramente identificados como foco comunista, petardista, etc. Nos hicieron esa
fama, entonces era el centro que había que destruir” Dr. R Garcia

“Las únicas dos entidades del país que sacaron declaraciones públicas condenado el golpe
fueron por razones obvias la Union Civica Radical y la Universidad de buenos Aires”

“Cuando se produjo el golpe casi todos esperábamos que rápidamente se iba a producir la
intervención” Dr. Félix Schuster, Decano (2002) Facultad de Filosofías y Letras

“Y esos 30 días después del golpe y la noche de los bastones largos, y fueron 30 días de temor,
desesperación, rumores, agresiones”

Entre los objetivos del gobierno de Onganía en lo referente a la política educativa, se destacan
la necesidad de neutralizar la infiltración marxista y radicar la acción del comunismo.

El ministerio de educación se transforma en secretaría y pasa a depender del Ministerio del


Interior.

Finalmente, después de un mes el gobierno de Onganía interviene la Universidad, prohíbe la


actividad política en las facultades y anula el gobierno tripartito. El viernes 29 de julio
mediante el decreto Ley 16912 convierte a rectores y decanos en interventores delegados del
secretario de educación y tienen 48 hs de plazo para decidir si aceptan o renuncian.

Inmediatamente los alumnos y profesores de la UBA se reúnen en asambleas masivas y


deciden tomar los edificios de varias facultades para defender la autonomía universitaria.

“Convoque al consejo directivo inmediatamente, dije esta es la situación, yo no me quedo,


dimos la vuelta todos los profesores, ninguno aceptó quedarse como delegados del gobierno.
Junté a los que pude juntar, de lo que viene ahora es alto bastante duro asique porfavor elijan
los que se queden y los demás se vayan. En ese momento aparece la noticia de que la policía
entraba a la facultad, empezaron a tirar gases y cuando ya no podíamos respirar salimos.
Estaba la policiía desplegada ahí con un oficial y yo fui directamente al oficial le digo por que
han entrado ustedes aquí y de acuerdo con este gobierno yo sigo siendo decano de acá y había
un tipo bastante mas corpulento que yo y me pegó en la cabeza y me tiró al suelo, me levanté
otra vez y volví a repetir lo mismo, la misma expresión, el mismo golpe… contra la pared.
Despues hicieron una doble fila y nos hicieron pasar por la doble fila y a medida que
pasábamos de los dos lados nos golpeaban” Dr. Rolando García, Decano (1957- 1966) Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales

La noche del 29 de julio la guardia de infantería rodeó la facultad de Ciencias Exactas y ordena
el deshalojo inmediato del edificio. Estudiantes y docentes salen con los brazos en alto,
algunos entonan las estrofas del himno nacional y ninguno opone resistencia. Pero dos hileras
de policías los reciben a golpes con palo y machete. La represión fue feroz.

Mas de un centenar de universitarios fueron encarcelados esa noche, y pasan semanas en


comisaría o en la cárcel. la noticia se difundió como un regero de pólvora por todo el mundo,
generando una fuerte conmosión en la comunidad academica internacional.

Como consecuencia de la brutal intervención renunciaron aproximadamente 1300 autoridades


y docentes de la Universidad de Buenos Aires, los índices mas altos se dieron en tres
facultades. En arquitectura las divisiones representaron el 48%, en filosofía y letras fueron del
51%, mientras que en ciencias exactas el porcentaje de renuncias ascendió a casi el 80% del
total del cuerpo docente.

Finalmente es designado como interventor el doctor Luis Potet, quien asumir anuncia que el
principio de autoridad establecido en todos los ordenes del país regirá también para la
educación. Se propone controlar la Universidad mediante la aprobación de sus estatutos,
designación de autoridades y prohibición de toda expresión política. En caso de que se
produzcan desordenes en las casas de estudio, las fuerzas policiales quedan autorizadas para
intervenir. Se inicia para la universidad un período caracterizado por la disgregación, la
decadencia y la destrucción de equipos de trabajo y centros de investigación. En ciencias
exactas se desmantelan valiosos laboratorios, entre otros, los que trabajan para la
industrialización de la pesca atlántica sobre el control de granizo y producción de lluvia
artificial en Mendoza y en la explotación regional del Bosque Chaqueño. Además se suspende
los programas de cálculos para YPF, gas del estado y Agua y energía. La universidad no
recuperara su autonomía por lo próximos 18 años.

Entre Agosto y diciembre de 1966 emigraron 300 cientificos argentinos, en la facultad de


ciencias exactas mas de la mitad de los renunciantes continuaron sus investifaciones fuera del
país fundamentalmente en Chile, Peru y Venezuela.
Esta dramática migración de científicos producida por la intervención de Onganía no se ha
detenido aún, y hoy convierte a la Argentina en la principal comunidad latinoamericana
científica fuera de su país.

“El proyecto de universidad que teníamos si era para un país que se indusgtrializara, que
emepzara a trabajar en tecnología, a desarrollar una industria para el país, no una industria
para la exportación. Y eso fracasó, pero no fracasamos nostros, fracasron los proyectos de
país, dentro de los cuales estábamos enganchados”

A 40 dias de la intervención a las universidades, el 7 de septiembre de 1966 se produce la


primera víctima fatal de la represión. En una movilización estudiantil en la ciudad de Córdoba
es asesinado un estudiante, cuya figura se transforma en un símbolo de la lucha por las
libertades y el progreso educativo y cultural.

Los estudiantes padeciendo en carne propia la violencia de la represión, se acercan entonces a


los obreros. El 29 de mayo de 1969, la ciudad de Córdoba estalla con furia en el movimiento
popular mas significativo de esa época: El cordobaso.

Es un movimiento popular en donde miles de obreros y estudiantes repudian la dictadura,


precipitando la caída de Onganía en 1970.

Aunque las heridas de la represión sanaron con el tiempo, el daño producido a la educación
aquella noche bautizada tristemente como la noche de los bastones largos fue y sigue siendo
irreparable.

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