Qué Es El Lenguaje

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¿QUÉ ES EL LENGUAJE?

Para entender lo que es la filosofía del lenguaje, debemos, antes que

nada, definir lo que es el lenguaje. ( cuestionable)

Todo lo que hace el hombre para manifestarse, comunicarse

Sánchez Meca nos ofrece una definición en dos sentidos. En un

sentido amplio, como un medio de comunicación entre seres

vivientes. En ese sentido, es lenguaje la comunicación entre los

animales, la comunicación no verbal entre seres humanos, la música,

los símbolos matemáticos, etc. Pero, en un sentido restringido, el

lenguaje es un conjunto de sonidos que portan sentido o significado.

El significado, es, pues, la condición básica del hecho lingüístico.

Realización del habla, es habla o escritura

Además, el lenguaje nos plantea tres problemas fundamentales:

1. ¿Cómo un sonido -o conjunto- puede convertirse en portador de un


significado universal?
2. ¿Cómo es posible la comunicación de los significados a través del
lenguaje y qué relación tiene esta forma idiomática de comunicación con
otras formas de comunicación no idiomática?
3. Si las palabras son algo distinto de las cosas a las que representan, qué
relación existe entre ambas y en qué medida el lenguaje es vehículo del
pensamiento para conocer la realidad

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA DEL LENGUAJE?


Para resolver estas cuestiones necesitamos introducirnos en la

filosofía del lenguaje. La filosofía del lenguaje surge como un salto de

la teoría del conocimiento a la teoría del lenguaje. No podemos dar

por hecho que cuando hablamos de algo, esas mismas palabras estén

llenas de contenido. A la filosofía del lenguaje ya se anticiparon

filósofos como Platón o Guillermo de Ockham. El nominalismo


medieval, por ejemplo, desechaba la idea de que la

palabra «humanidad» tuviera algún contenido. No hay

«humanidad», sino humanos. Es decir, cuando hablamos de

«humanidad» estamos entendiendo que hay un sustrato común, un

universal. Pero, ¿dónde se encuentra ese universal? Nunca

percibimos la «humanidad», sino seres concretos. También la

escolástica budista y la antropología contemporánea son

nominalistas. Para la antropología contemporánea no hay

«cultura», sino «culturas». Para el budismo tampoco hay en el mundo

nada que se repita. La repetición tiene la particularidad de ser física y

químicamente imposible. Pero la repetición es un elemento

imprescindible de todo lenguaje.

En un principio, la filosofía del lenguaje se enfocaba en la

tríada palabra-realidad-mente. Es decir, qué relación existe entre

estos tres ámbitos. Esta tríada implicaba otras ramas de la filosofía:

¿Qué tiene que ver el mundo con la mente? Si mundo y mente no

tienen ninguna relación entre sí, ¿cómo podemos conocer?

Si el lenguaje se fundamenta en representaciones de la mente, pero

la mente no guarda relación con el mundo, ¿cómo puede ser el

lenguaje algo significativo?

¿Qué relación tiene la lógica con el lenguaje?

¿Puede haber un lenguaje universal?

LAS DOS PERSPECTIVAS DE LA FILOSOFÍA DEL


LENGUAJE
Algunos de estos interrogantes los trataron pensadores como Leibniz,

Hume, Locke, Frege y Russell. Sobre la relación entre la teoría del

conocimiento y la filosofía del lenguaje se debe tener en cuenta que,

por ejemplo, el debate sobre las ideas innatas repercute en la

adquisición del lenguaje. La filosofía previa al s. XX ligó el lenguaje a

la capacidad distintiva del ser humano de razonar. Así, por ejemplo,

Aristóteles diferencia en su Política al hombre del animal según

el logos (palabra/ razón). La phoné (voz), por el contrario, es una

expresión del dolor y del placer que poseen también los animales.

Pero la palabra, que solo emplea el ser humano, es una herramienta

por la cual podemos reflexionar sobre nuestro placer y nuestro dolor,

sobre lo que nos conviene y lo que no, y sobre lo justo e injusto.

Aristóteles podría estar planteando una relación entre el lenguaje y la

ética. El lenguaje, o bien nos ofrece la capacidad de establecer el

sentido de lo bueno y de lo malo, o bien es una expresión

antropológica de esta capacidad de discernimiento. Caben una gran

variedad de reflexiones a este respecto: ¿podemos pensar sin

lenguaje?, ¿comparte el lenguaje y el pensamiento una misma

estructura lógica?, ¿puede haber un lenguaje irracional? Descartes,

por ejemplo, prosigue la línea aristotélica de vincular el lenguaje a la

racionalidad. El ser humano tiene lenguaje porque tiene pensamiento.

Además, el pensamiento a partir de Descartes se vuelca sobre sí. Es

un ser para sí. Con lo cual, parece que en Descartes el lenguaje

podría darse en la propia interioridad de la consciencia sin necesidad

de la cuestionada «res extensa».

EL GIRO A LA PRAGMÁTICA DEL S. XX


En el s. XX -además- lingüistas, psicólogos y filósofos empezaron a

examinar los fenómenos del aprendizaje y el dominio del lenguaje, y


con los avances en sintaxis y semántica se comprendió que conocer

una lengua no era simplemente una cuestión de asociar palabras con

conceptos. También implica de manera crucial el conocimiento de

cómo unir las palabras, ya que normalmente son las oraciones las

que utilizamos para expresar nuestros pensamientos, no las palabras

aisladas (Stanford Encyclopedia of Philosophy).

Por otro lado, en el s. XX, la filosofía del lenguaje toma otra

perspectiva, y da un giro de la teoría del lenguaje al contexto

lingüístico: esas preguntas sobre la relación entre mente, lenguaje y

mundo, debemos ponerlas entre paréntesis y atender a la cuestión

del lenguaje en un contexto. Ya Austin nos advierte-y antes que él,

filósofos como Spinoza- que una mala interpretación del lenguaje da

lugar a muchos problemas filosóficos que podrían ser evitados (en

filosofía se tiene como principio no multiplicar los entes sin

necesidad).

Es decir, el lenguaje siempre se ve mediado por un contexto en el

cual se incluye una multiplicidad muy variada de factores: sociales,

económicos, políticos, etc., que condicionan el uso del lenguaje y el

significado, y que dificultan, entre otras cosas, la traducción de un

lenguaje a otro. A esta corriente se la denomina«pragmática». En ella

podemos incluir a autores como Wittgenstein (en su segundo

periodo), Peirce, Austin, Searle o Quine. Por ejemplo, uno mismo varía

su lenguaje según se dirija a un amigo o según se dirija a su abuela;

no emplea el mismo registro y los significados de las palabras pueden

cambiar según el contexto. Además, introducen nuevos conceptos,

como la performatividad del lenguaje. Esto es: nosotros podemos

crear cosas con las palabras. Dar una orden, pedir matrimonio, etc. A

esto lo denominan «actos del habla». Por concretar, si se cumplen


unas determinadas condiciones (consentimiento, promesa de los

futuros cónyuges, que se articulen las palabras requeridas, etc.) dos

personas pueden casarse por medio del lenguaje.

Una vez establecidas las dos corrientes principales de la filosofía del

lenguaje, debemos ofrecer una definición de lo que es la filosofía del

lenguaje.

POSIBLE DEFINICIÓN DE LO QUE ES LA FILOSOFÍA


DEL LENGUAJE
Según Katz, la filosofía tiene como objeto de estudio los sistemas

conceptuales desarrollados por científicos, matemáticos, críticos del

arte, moralistas, etc. Los filósofos abordan esta tarea describiendo la

estructura de esos sistemas conceptuales, analizando los métodos

empleados por tales sistemas y apreciando la validez de sus

propósitos. Actualmente, este análisis de sistemas conceptuales

particulares relativos a diversas disciplinas académicas se llevan a

cabo en distintas ramas de la filosofía: filosofía de la ciencia, filosofía


de la matemática, filosofía del arte (estética), filosofía de la moralidad

(ética), etc.

Pero los sistemas particulares considerados por la filosofía no son

independientes el uno del otro, sino que se integran en una sola

estructura de conocimiento conceptual. Así, la filosofía, en su sentido

más amplio, se encarga de estudiar esa estructura integradora del

conocimiento conceptual (los resultados de cada investigación

contribuyen, necesariamente, a los de otra), y la filosofía del lenguaje

sería, por tanto, una de las ramas de la investigación filosófica del

conocimiento conceptual. Trata de entender lo que puede ser


aprendido acerca del conocimiento conceptual, a partir de la manera

en que ese conocimiento es expresado y comunicado en el lenguaje.

Por consiguiente, la premisa fundamental de la filosofía del lenguaje

es que existe una estrecha relación entre la forma y el contenido del

lenguaje, y la forma y el contenido de la conceptualización (Filosofía

del lenguaje, Jerrold. J. Katz).

Es decir, la necesidad de estudiar la filosofía del lenguaje radica en

que por medio del lenguaje accedemos a todos los sistemas

conceptuales, y si no sabemos cómo se vincula el lenguaje con los

conceptos y la realidad, nunca podremos llegar a ser rigurosos -

¿cómo sabremos si usamos un lenguaje significativo?, entre otras

muchas preguntas-, por lo que el lenguaje merece ser estudiado en sí

mismo.

Si te gustó este artículo, te recomendamos el siguiente:

¿Qué son los universales lingüísticos?

BIBLIOGRAFÍA
Filosofía del lenguaje– Jerrold. J. Katz, 1971

Teoría del conocimiento– Diego Sánchez Meca, 2001

Budismo esencial– Juan Arnau, 2017

Política– Aristóteles, 2019

Stanford Encyclopedia of Philosophy. (16 de enero de 2008).

Innateness and Language. Recuperado

de: https://plato.stanford.edu/entries/innateness-language/

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