Jesús Se Manifiesta A Dos Discípulos-2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Jesús se manifiesta a dos discípulos (Lc: 24; 13-35)

Leemos el texto detenidamente. Tratamos de imaginar el camino, la distancia, los


estados de ánimo de los discípulos, las expresiones en sus rostros, en las
respuestas que le dan a Jesús, imaginar a Jesús acercándose a ellos, ¿cómo se
acerca? ¿cómo les habla? ¿qué actitud tendrían los discípulos escuchando hablar a
Jesús? ¿cómo se sintieron al darse cuenta que era Jesús quien les hablaba? ¿cómo
fue ese camino de regreso a Jerusalén? ¿cómo fue el reencuentro con los otros?
Luego de estas reflexiones. Comparamos con el texto del encuentro de Jesús con
la samaritana (Jn: 4,1-30, 39-42). Tratamos de realizar un cuadro de semejanzas
entre ambos textos, tratando de aplicar la metodología catequística de Jesús.
13
Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamada Emaús,
situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. 14 En el camino hablaban sobre lo que
había ocurrido. 15 Mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y siguió
caminando con ellos. 16 Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.

JESÚS DISCÍPULOS
17
Él les dijo: “¿Qué comentaban por el Ellos se detuvieron, con el semblante
camino?” triste. 18 Uno de ellos, llamado Cleofás, le dijo:
«¡Eres Tú el único visitante en Jerusalén que
no sabes lo que pasó en estos días!».
19
«¿Qué cosas?», les preguntó Jesús. Ellos le dijeron: «Las referentes a Jesús el
Nazareno, que fue un profeta poderoso en
obra y en palabra delante de Dios y de todo el
pueblo; 20 y cómo nuestros sumos sacerdotes
y nuestros jefes lo entregaron a sentencia de
muerte y lo crucificaron. 21 Nosotros
esperábamos que fuera Él quien librara a
Israel. Pero a todo esto ya van tres días que
sucedieron estas cosas. 22 Es verdad que
algunas mujeres de entre nosotros nos
asombraron; pues cuando fueron de
madrugada al sepulcro, 23 y al no hallar el
cuerpo de Jesús, vinieron diciendo que se les
había aparecido unos ángeles asegurándoles
que Él está vivo. 24 Algunos de los que estaban
con nosotros fueron al sepulcro, y lo hallaron
tal como las mujeres habían dicho; pero a Él
no lo vieron».
25
Entonces Jesús les dijo: «¡Hombres
duros de entendimiento, ¡cómo les cuesta
creer todo lo que los profetas han
dicho! 26 ¿No era necesario que el
Mesías soportara esos sufrimientos para
entrar en Su gloria?».
27
Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo
referente a Él en todas las Escrituras.
28
Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir
adelante.
29
pero ellos le insistieron, diciendo: «Quédate
con nosotros, porque está atardeciendo, y el
día se acaba».
Él entró y se quedó con ellos. 30 Al sentarse a
la mesa con ellos, Jesús tomó pan,
y lo bendijo; luego lo partió y se los dio.
. 31 Entonces les fueron abiertos los ojos y lo reconocieron; pero Él desapareció de la presencia
de ello.
32
Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía acaso
nuestro corazón, mientras nos hablaba en el
camino y nos explicaba las escrituras?».
33
En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí
encontraron reunidos a los once apóstoles y a los demás que estaban con ellos, 34
y
estos les dijeron: «Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!».
35
Ellos por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino, y cómo lo habían
reconocido al partir el pan.

También podría gustarte