Taller Nº30
Taller Nº30
Taller Nº30
DEIDAE de Adicciones
Área de Psicología
TALLER Nº 30
MÓDULO COMUNICACION
“Comunicación Efectiva”
I. OBJETIVOS:
II. MATERIALES:
A. Presentación general:
La facilitadora, dará la bienvenida a cada uno de los participantes, luego
brindará una pequeña introducción del Taller.
B. Dinámica de Animación:
D. Dinámica de Cierre:
Es definitivo que la comunicación influye en las relaciones humanas, condiciona nuestras vidas,
es una necesidad inherente del ser humano ya que por medio de ello se expresar lo que piensa
y siente y se debe enfocar hacia los mejores fines como son la unidad, la armonía, la paz, es
decir al crecimiento y desarrollo de la persona en sus diferentes ámbitos.
La comunicación es el intercambio de información entre dos o más personas. Esta puede ser
verbal, por ejemplo cuando dos personas conversan, o puede ser no-verbal, como la
información que percibimos a través de la expresión en la cara de una persona que
gestualmente le hará saber si está enojada o alegre; dentro de la comunicación no verbal la
comunicación física tiene gran importancia: un beso, un apretón de manos, o un abrazo
transfieren cantidad de información. La comunicación puede ser positiva, negativa, efectiva o
inefectiva.
Repetir e imponer. Por más que la repetición sea una buena forma de aprendizaje,
cuando los hijos son adolescentes, es inútil repetir algo que ya se ha dicho con
frecuencia, más vale cambiar de tema. Imponer es dar información sin dar cabida a
otras opiniones o ideas. Repetir e imponer hacen que los niños -sobre todo los
adolescentes- dejen de escuchar o se pongan a la defensiva o se sientan resentidos.
Interrupciones. Cuando los hijos estén hablando, los padres deben darles la
oportunidad de terminar lo que están diciendo antes de contestar. Es una regla de
cortesía. Los niños que sienten que no son escuchados, pueden dejar de tratar de
comunicarse con sus padres.
Críticas. Los padres no deben criticar globalmente los sentimientos, las opiniones o
ideas de sus hijos. Cuando sea necesario, los padres deben criticar cierta conducta, o
determinada idea, pero no criticar al niño. A menudo los hijos miran esta crítica como
un ataque a su amor propio.
Recordar el pasado. Una vez que el problema o conflicto se ha resuelto, los padres
deben tratar de no mencionarlo otra vez. A los hijos se les debe permitir volver a
empezar. Los padres que mencionan constantemente los errores que sus hijos han
cometido en el pasado, están enseñando a sus hijos a guardar rencor por mucho
tiempo.
Usar sarcasmo. Los padres están usando sarcasmo cuando dicen algo que no quieren
decir, o insinúan lo opuesto a lo que dicen por el tono de su voz. Un ejemplo sería un
padre diciendo "Oh, qué gracioso eres," cuando un niño rompe algo. El sarcasmo hiere a
los niños y nunca sirve cuando los padres tratan de comunicarse efectivamente con sus
hijos.
Decir a sus hijos como resolver sus propios problemas. Esto sucede cuando los
padres intervienen y les dicen a sus hijos como hacer las cosas, en lugar de dejarlos que
busquen y encuentren soluciones a sus problemas. Los padres que dicen a sus hijos
como resolver sus problemas, pueden hacerle creer que no tiene ningún control sobre
su propia vida. Estos niños pueden acabar creyendo que sus padres no tienen confianza
en ellos.
Humillar a los niños, haciéndoles sentirse menos . Las humillaciones toman
diferentes formas, como nombres ofensivos, ridiculizar, culpabilizar, etc. Las
humillaciones perjudican la buena comunicación, porque dañan el amor propio de los
niños. Los niños que son humillados por sus padres a menudo se sienten rechazados, no
amados, e incapaces.
Amenazar. Las amenazas rara vez son efectivas. A menudo hacen que los niños se
sientan sin poder y se resienten con sus padres. Se rebelan.
Mentir. No importa que la tentación de inventar una mentira sea grande para evitar,
por ejemplo, hablar del sexo, los padres nunca deben mentir. Deberían tratar de ser
francos y honestos con sus hijos. Esto hará que sus hijos también sean francos y
honestos con sus padres. Además, los niños son muy perspicaces. Son muy buenos para
presentir si sus padres son totalmente honestos con ellos. Mentir puede causar
desconfianza.
Negarles sus sentimientos. Cuando los niños les dicen a sus padres como se sienten,
"me siento triste", o "decepcionado" los padres no deben de tomarlo a la ligera. Si por
ejemplo, el padre piensa que el niño no debería estar triste por haber perdido un partido
de futbol, no debería decir nada. Puede en cambio decir algo que ayude, por ejemplo,
"Yo se que tu querías realmente ganar. A veces es difícil perder. Siempre se puede
ganar el próximo partido. Seguramente es necesario entrenarse mas…" Con niños más
pequeños, esto se puede lograr con palabras sencillas y directas. Los niños necesitan
que sus padres apoyen sus sentimientos. Los padres siempre deben demostrar apoyo y
comprensión cuando se trata de los sentimientos de sus hijos.
El escuchar muestra que uno se preocupas por la otra persona y es una forma de establecer
una buena relación y eso también ayuda a que la comunicación entre padres e hijos mejore.
Para escuchar eficazmente se emplean cuatro pasos:
2. Después emplea una habilidad para confirmar que estas entendiendo al otro.
En donde se dicen pequeñas ideas sobre lo que tiene que estar sintiendo la otra persona. Esta
habilidad puede servir para rebajar la tensión de alguien que se encuentre en un momento
acalorado emocionalmente, y gracias a ello lograremos comprender bien lo que estamos
oyendo. Es un buen modo para transmitir comprensiones y afecto.
Primero se realiza una aproximación de sentimiento, es decir se plantea una hipótesis acerca
de lo que el otro está sintiendo emocionalmente empleando frases como "parece que estas
dolido por…", "según he entendido te encanta que…". Las frases deber ser suaves y dichas con
cariño. Se puede usar dos métodos:
"Me gustaría conocer que quieres"; "sería útil que me dijeras donde", etc.
"No entiendo muy bien que lo que quieres decir"; "hay algunos dato que se me han escapado".
Al final de la comunicación con la otra persona puedes finalizar haciendo una paráfrasis, que es
resumir puntos clave de la conversación de la otra persona repetirlos con tus propias palabras.
Tiene como objetivo verificar si lo que has escuchado es exacto y comunicar ese entendimiento
a la otra persona, permitiendo al otro corregir cualquier malentendido y así sentirse felizmente
diciendo "así que tú crees...".