Derecho Administrativo

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Fernández Arias 247:646 (Requisito de control judicial suficiente)

Hechos

El Congreso sancionó las leyes 13.246, 13.897 y 14.451, que ordenaban al Poder Ejecutivo
a organizar en el Ministerio de Agricultura las Cámaras Regionales Paritarias de
Conciliación y Arbitraje obligatorio, y una Cámara Central.

Estas cámaras estaban integradas por representantes de los propietarios de terrenos


rurales y de los arrendatarios y aparceros.

Creados los organismos, se organizaron de la siguiente manera, las Cámaras


Regionales tienen competencia exclusiva en la decisión de todas las cuestiones
suscitadas entre arrendadores y arrendatarios o aparceros, con motivo de los
respectivos contratos de arrendamiento o aparcerías rurales, las decisiones de esta
Cámara debían apelarse ante la Cámara Central cuyas decisiones eran susceptibles del
recurso extraordinario ante la Corte Suprema.

El caso se origina por un conflicto entre Fernández Arias y Poggio en el cual la Cámara
Regional de Trenque Lauquen, condenó a Poggio a entregar el predio en cuestión;
contra dicho pronunciamiento, el condenado dedujo recurso extraordinario, que al
ser denegado motivó una queja ante la Corte Suprema, donde impugnó la
constitucionalidad de las leyes 13.246, 13.897 y 14.451, ya que por éstas se crearon
órganos administrativos dotados de facultades jurisdiccionales lo que contraria al
Artículo 95 de la Constitución Nacional, que impide al Poder Ejecutivo el ejercicio de
funciones judiciales, resulta violatorio el Art. 67 inc. 11 de la Constitución toda vez
que se faculta a las Cámaras Paritarias para resolver sobre materias propias de
autoridades judiciales de las provincias, e incumple el Artículo 18 de la Constitución
Nacional, en cuanto se reconoce a toda persona el derecho de defensa en juicio ante
el Poder Judicial. Las leyes cuestionadas extraen de la esfera judicial ciertos
conflictos para que sean resueltos exclusivamente por tribunales administrativos.

Resolución

Se revoca la sentencia apelada y la corte declara la inconstitucionalidad de las normas


impugnadas.

Decisión de la Corte, Holding.

Dejando sentado que, resulta compatible con la Constitución Nacional la creación de


órganos administrativos con facultades jurisdiccionales, teniendo en cuenta que se han
ampliado las funciones de la administración, como medida necesaria para la ágil tutela de
los intereses públicos.
Si bien nuestra Constitución recepta la doctrina de separación de poderes, por lo que la
función de juzgar le corresponde sólo al Poder Judicial, este precepto debe interpretarse
dinámicamente según las cambiantes necesidades sociales. Las decisiones de los
órganos en discusión deben quedar sujetas a revisión judicial, de lo contrario se
violaría el Art. 18 de la Constitución Nacional, que reconoce a todos los habitantes del
país el derecho a acudir a un órgano judicial. Hay que diferenciar la adecuación del principio
de división de poderes en la vida contemporánea, y la violación de su esencia, lo que
sucedería si se privara totalmente al Poder Judicial de sus atribuciones. La instancia judicial
obligatoria no se satisface con la posibilidad de interponer recurso extraordinario ante la
Corte Suprema, ya que no es un proceso de amplio conocimiento, por lo tanto no es
suficiente para garantizar el derecho a una instancia jurisdiccional profunda y completa.

Fuentes del fallo

Artículo 109 CN: “En ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones
judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas.”
ORGANIZACIÓN DEL PODER

Artículo 18 CN: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado
en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los
jueces designados por la ley antes del hecho de la causa.” DERECHO A JUICIO

Artículo 1 CN: “La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa
republicana federal, según la establece la presente Constitución.” DIVISIÓN DE PODERES

Se trata de una sentencia de desalojo de una cámara administrativa.

Acá la Corte hace un punteo por la CN y dice que hay una razón que justifica que existan
estos tribunales que es la necesidad de especialización de ese tribunal.
Declaró inconstitucional en este caso porque no hubo control judicial suficiente.
Los tribunales jurisdiccionales administrativos no pueden tener una resolución final a menos
que la persona renuncie expresamente a ir a la vía judicial.

La Corte en Fernandez Arias pone como requisitos para crear tribunales administrativos
jurisdiccionales:

1. Control judicial suficiente: En este caso no se da el control judicial suficiente aunque


llegue a la Corte, ya que era un control judicial acotado
2. Creación por Ley formal de estos tribunales
3. Independencia e imparcialidad de esos tribunales
4. Idoneidad especial: se crean porque son especialistas en esos temas.

Funciones del Estado - Fallo Fernández c/ Poggio

Administración — Ejecutar normas (Poder Ejecutivo)


Legislación — Dictar leyes de carácter general (Poder Legislativo)
Justicia — Dirimir conflictos (Poder Judicial)
➔ Sistema de frenos y contrapesos:
En la división de poderes, existe este sistema el cual sirve para que los distintos poderes no
abusen del poder y no se concentre todo en 1 solo. Que el que hace las leyes no sea el
encargado de aplicarlas ni de ejecutarlas; que el que las ejecute no pueda hacerlas ni juzgar
de su aplicación; que el que juzgue no las haga ni las ejecute.” Montesquieu.Precisando el
lenguaje se habla ya más de “separación de funciones.”
Funciones que tienen los Poderes para frenar el abuso de poder

Poder Ejecutivo
- Decretos Legislativos — P.L
- Resuelve recursos — P.J

Poder Legislativo
- Dicta actos administrativos — P.E
- Juicio Político — P.J

Poder Judicial
- Actos administrativos — Consejo de la Magistratura
- Acordadas — P.L

La función administrativa

- El Derecho Administrativo, rige las funciones administrativas del Estado

Criterio Subjetivo:
Mira a los sujetos, ¿quien legisla? Los legisladores, ¿quien juzga? El poder judicial, quien
administra? el administrador. Este criterio nos queda corto, a veces el legislativo en un juicio
político juzga, o administra al contratar. No es que cada poder hace exclusivamente esa
función con la que lo identificamos.

Criterio Objetivo/Material:
Para esta teoría serían actos legislativos los que establecen reglas de conducta humana en
forma general e imperativa (o sea, son actos legislativos los que crean normas o reglas de
derecho), jurisdiccionales los que deciden con fuerza de verdad legal una cuestión
controvertida entre dos partes, determinando el derecho aplicable. Y son actos de la función
administrativa los que constituyen manifestaciones concretas (por oposición a abstractas,
como lo son la legislación y la jurisdicción) de voluntad estatal.

- Función normativa: emiten normas generales y abstractas


- Función jurisdiccional: Resuelve controversias entre particulares utilizando el derecho con
fuerza de verdad legal.
- Función administrativa: constituyen manifestaciones concretas (por oposición a abstractas,
como lo son la legislación y la jurisdicción) de voluntad estatal.

Fallo Angel Estrada (Requisito especialización de tribunales)

Hechos

A fines de 1993 y comienzos de 1994, la empresa EDESUR interrumpió el servicio eléctrico


durante un mes y medio. El ENRE (organismo de control de las empresas que prestan el
servicio público de electricidad, que tienen poder y competencia para resolver conflictos)
sancionó a EDESUR por este incumplimiento y le impuso una multa de casi 4 millones de
pesos.
La sociedad comercial “Estrada y Cia, S.A” demandó a EDESUR ya que el incumplimiento
del servicio durante ese tiempo había impedido que funcionara su planta industrial. Por ello
exigió que le indemnizará los daños causados por un total de $163.770 pesos.

El caso llegó a la Corte Suprema para que determinara si a EDESUR se le podía exigir que
pagará esta indemnización o, bien, si la ley y el contrato de servicio público limitaba la
responsabilidad de esta empresa al pago de la multa.

La segunda cuestión que debía resolver la Corte era si el reclamo por esta indemnización
podía ser resuelto por el ENRE o si sólo podía ser decidido por la justicia.

Decisión de la Corte

La Corte Suprema resolvió que EDESUR podía ser demandada por los daños y perjuicios
causados por no haber prestado el servicio de provisión de energía eléctrica en las
condiciones previstas en el contrato (Voto de los jueces Petracchi, Boggiano, Maqueda,
Highton de Nolasco,Belluscio, Zaffaroni y Lorenzetti. Fayt votó en disidencia, rechazando el
recurso por cuestiones formales. Argibay consideró innecesario resolver esta cuestión).

Los jueces basaron su decisión en que el contrato de servicio público con EDESUR
expresamente establecía esta obligación. Además, señalaron que la limitación a la
responsabilidad civil sólo podría surgir de una ley dictada por el Congreso que justificara,
debidamente, la razón de ser de esa medida.

Los jueces Petracchi, Boggiano, Maqueda, Highton de Nolasco y Lorenzetti rechazaron el


argumento de que por reconocerse esta responsabilidad civil se causaría el aumento de las
tarifas lo que al final perjudica a todos los usuarios.

Para estos jueces, esto no sería una consecuencia posible porque la ley no autoriza
aumentar las tarifas para amortizar los costos causados por el propio incumplimiento del
servicio. Zaffaroni fue el único juez que argumentó que esta posición encontraba justificativo
en el artículo 42 de la Constitución Nacional que asegura la protección económica de los
usuarios de los servicios públicos.

En segundo lugar, la Corte resolvió que este reclamo no podía ser resuelto por el ENRE
sino que correspondía que fuera analizado y decidido por la justicia.

En FERNÁNDEZ ARIAS la Corte convalidó los tribunales administrativos con la condición


de que sus decisiones estén sujetas al control de los jueces y siempre que, el contralor sea
suficiente. Así, el tribunal sostuvo que el Poder Ejecutivo no sólo ejerce funciones
administrativas sino también judiciales, aunque con límites (debe haber control judicial
suficiente sobre los hechos y las pruebas, y debe darse el reconocimiento normativo
-restrictivo- de que el recurrente que puede optar por la vía judicial o administrativa).

En ESTRADA la Corte dice que es conveniente que estos órganos administrativos sean los
que resuelvan las controversias por estar en cercanía con las cuestiones técnicas, y
permiten resolverlas más uniformemente.
Requisitos para crear Tribunales Administrativos:

La Corte señala requisitos que hacen a la validez constitucional de estos tribunales


administrativos: control judicial amplio y suficiente (el juez podrá conocer sobre las
cuestiones de hecho, sobre la prueba y 6 sobre las cuestiones de derecho); los tribunales
deben ser creados por ley, y tienen que ser imparciales e independientes.

En el fallo POGONZA se retoma esta cuestión de la imparcialidad y la independencia y la


Corte dice que tiene que haber una razonabilidad por parte del legislador en la creación de
estos tribunales (además de cumplirse con los requisitos del fallo Estrada). Se validó la
instancia administrativa, previa, obligatoria y excluyente de las comisiones médicas en los
casos de accidentes laborales.

Fallo Pogonza

Hechos

El Sr. Jonathan Jesús Pogonza desempeñaba tareas como arrendador y pintor bajo las
órdenes de NS & R S.A. El hombre en el momento en que ingresó a trabajar se encontraba
en perfecto estado de salud.

El día 9 de octubre del año 2017, en ocasión del trabajo, sufre un accidente. Éste se resbaló
con grasa que había en el piso, se dobla el pie izquierdo y, posteriormente, continúa con sus
actividades regulares. No obstante, cuando avizoró que su pie comenzó a inflamarse dio
inmediato aviso a la administración y a la ART. Fue atendido en el centro médico
correspondiente de la aseguradora donde fue diagnosticado con una luxación, esguince y
torcedura de articulaciones y ligamentos del tobillo y pie izquierdo. Sólo se le recetaron
analgésicos y tres días de reposo.

En virtud de todo lo relatado, el trabajador quedó con dolores crónicos, inestabilidad,


debilidad y disminución de la capacidad motriz. Con una limitación funcional de su tobillo
izquierdo que le genera una incapacidad laboral parcial, permanente y definitiva del 7%
(aproximada) de la total obrera.

La actitud desinteresada de la aseguradora ha obligado al trabajador a reclamar


sus derechos ante la Justicia Nacional del Trabajo de primera instancia pues la situación
descripta le generó un trastorno incapacitante, que se vio agravado por presentar, en el
plano psíquico, signos de inquietud, ansiedad y reacciones depresivas en relación al
accidente sufrido. El Sr. Pogonza vive preocupado sobre la limitación de sus
movimientos. Es decir, padece de una neurosis traumática reactiva con predominio
depresivo ansioso que se traduce en una incapacidad psicológica del 10% (aproximada)
de la total obrera.

Es así que solicitó que se condene a la ART a que indemnice también al actor por
las secuelas psíquicas del accidente, que pague el tratamiento psicológico y la
incapacidad psicológica resultante del mismo que el perito especialista dictamine al haber
omitido otorgarla la ART. Deja en claro que los porcentajes de incapacidad denunciados,
son aproximados e iniciales para su cuantificación basados en lo que dictaminó el médico
de parte y que será el tribunal quien decida el porcentaje real, en más o en menos, de
acuerdo a la prueba rendida. Se destaca que, en ninguna oportunidad, la ART se encargó
de evaluar los antecedentes y las tareas que desarrolla el actor. Tampoco se encargó de
reseñar en forma clara los padecimientos de aquél, ni ningún tipo de medidas para con el
empleador.

Asimismo, en el escrito inicial, el trabajador plantea la inconstitucionalidad de los


arts. 21, 22, 46 y 50 de la ley 24.557 por entender que las comisiones médicas violan los
principios de raigambre constitucional de defensa en juicio, debido proceso legal y juez
natural que pretende fijar un procedimiento que aparta al trabajador de la justicia del
Trabajo. Asimismo, que otorgan potestades jurisdiccionales a órganos con competencia
administrativa, que transgreden la división de poderes, la garantía constitucional de
igualdad ante la ley y no discriminación dejando al trabajador en situación de desventaja
con respecto a las demás personas que no tienen que pasar por esa instancia frente a un
resarcimiento.

Decisión de la Corte

La Corte resolvió hacer lugar a la queja, declaró formalmente procedente el


recurso extraordinario y confirmó la sentencia apelada con costas por su orden en
atención a la índole de la cuestión debatida.

Ratio decidendi de la sentencia

Por unanimidad los integrantes de la Corte – Carlos Fernando Rosenkrantz, Elena


Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda – expresaron sus argumentos para dar
resolución a la problemática planteada. Sobre el planteo de inconstitucionalidad de la ley
27.348 en relación con el otorgamiento de facultades propias de los jueces a órganos
administrativos que no son imparciales, y que restringe el control judicial sobre las
decisiones que dichos órganos adoptan sostuvieron que las comisiones médicas creadas
por el art. 51 de la ley 24.241 tienen competencia para entender en forma previa,
obligatoria y excluyente de cualquier otra intervención en la determinación del carácter
profesional de la enfermedad o contingencia, de la incapacidad del trabajador y de las
prestaciones dinerarias previstas en la ley 24.557 de Riesgos del Trabajo.

La ley 27.348 prevé, además, la posibilidad de recurrir la decisión de la comisión


médica por vía administrativa ante la Comisión Médica Central, o por vía judicial, ante
la justicia ordinaria del fuero laboral de la jurisdicción provincial o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, según corresponda al domicilio de la comisión médica que
intervino. A su vez, las decisiones de la CMC son susceptibles de recurso directo ante los
tribunales de alzada o los existentes con competencia en lo laboral de acuerdo al
domicilio del trabajador (art. 2°).

Recuerdan, que la Corte se ha pronunciado en reiteradas ocasiones reconociendo


la validez constitucional de la atribución de competencias jurisdiccionales a órganos
administrativos siempre que se cumplan ciertas condiciones. En ese sentido traen a
colación los precedentes “Fernández Arias” (Fallos 247:646) y “Ángel Estrada” (Fallos
328:651).
Sobre el cuestionamiento de la resolución de controversias, sostienen que las
comisiones médicas han sido creadas por ley formal y su competencia para dirimir
controversias entre particulares también emana de una norma de ese rango.

Las mismas tales cuestiones, mediante la ley 27.348, están razonablemente justificados ya
que reconocen fundamento en los objetivos previamente declarados en las leyes 24.557 y
26.773 que organizaron, en cumplimiento de un mandato constitucional, el sistema especial
de reparación de los accidentes y las enfermedades laborales.

El ordenamiento, que debe ser interpretado en consonancia con los estándares


constitucionales mencionados, no limita la jurisdicción revisora en lo relativo a la
determinación del carácter profesional del accidente, del grado de incapacidad o de las
prestaciones correspondientes. Ninguna norma cercena el derecho a plantear ante los
jueces competentes la revisión de las cuestiones fácticas y probatorias sobre las que se
pronunció la autoridad administrativa.

Finalmente, juzgaron que no resulta atendible el cuestionamiento dirigido a


demostrar que la aplicación del régimen impugnado colocaría al trabajador accidentado
en inferioridad de condiciones respecto de cualquier otro damnificado en ámbitos no
laborales. Reiteradamente ha señalado esta Corte, como fruto de la interpretación de las
disposiciones constitucionales que rigen la materia, que “la garantía de igualdad solo
exige un trato igual en igualdad de circunstancias” (Fallos: 265:242; 311:1602; 340:1795,
entre muchos más).

A la luz de esa directiva, es preciso destacar que no se constata “igualdad de


circunstancias” entre un reclamo de resarcimiento de daños basado en regímenes
indemnizatorios no laborales y el fundado en el sistema especial de reparación de
accidentes y enfermedades del trabajo.

Los primeros no son sistemas de reparación tarifados, difieren en cuanto a los márgenes de
responsabilidad que establecen y, por todo ello, suponen exigencias probatorias más
gravosas y una muy precisa y detallada ponderación de las circunstancias variables propias
de cada caso.

En cambio, el régimen especial de la ley de riesgos del trabajo, que otorga una más amplia
cobertura, es tarifado y procura lograr automaticidad y celeridad en el acceso a las
prestaciones e indemnizaciones que contempla.

En el caso “Fernández Arias c/ Poggio”1 sostuvo que aquellos se constituyen en una de las
modalidades universales de responder de forma práctica a los premiosos reclamos de los
hechos que se presentan en la realidad.

Asimismo, remarcan que la idea de una administración ágil, eficaz y dotada de amplia
competencia se traduce en un instrumento apto para resguardar, en determinados aspectos,
fundamentales intereses colectivos de contenido económico y social, que de otra manera
podrían ser insuficiente o tardíamente satisfechos. Por su parte, destacó que la validez de
los órganos administrativos con el alcance indicado, no implica un otorgamiento
incondicional de facultades jurisdiccionales pues su actividad se encuentra sometida a
limitaciones de jerarquía constitucional que no se pueden transgredir como el control judicial
suficiente, que impide que los pronunciamientos de los órganos administrativos sean
producto de un poder absoluto y discrecional fuera de toda especie de revisión judicial
posterior.

Por su parte, en el caso “Ángel Estrada” sostuvo que las garantías constitucionales del art.
18 de la Carta Magna y el derecho de defensa de la persona y los derechos en juicio
quedan a salvo cuando los organismos administrativos dotados de jurisdicción con el fin de
resolver conflictos entre particulares han sido creados por ley, su independencia e
imparcialidad se encuentren aseguradas, el objetivo económico y político tenido en cuenta
por el legislador, en miras de su creación, restringiendo de esta forma la jurisdicción que la
Constitución atribuye a la justicia ordinaria haya sido razonable y, que sus decisiones estén
sujetas a control judicial amplio y suficiente

López de Reyes

Hechos

El fallo "López de Reyes" es un precedente jurisprudencial de la Corte Suprema de Justicia


de Argentina que trata sobre el control judicial de la constitucionalidad de las leyes y el
principio de igualdad ante la ley.

En el caso, Amalia López de Reyes solicitó la inconstitucionalidad de una ley que


discriminaba a las mujeres al establecer diferencias en el acceso a ciertos derechos, en
este caso, pensiones y jubilaciones. López de Reyes argumentó que la normativa era
contraria al principio de igualdad establecido en la Constitución Nacional.

1. Principio de igualdad ante la ley: El caso cuestionaba si era constitucional que una ley
tratara de manera diferente a hombres y mujeres en circunstancias similares.
2. Control de constitucionalidad: La Corte reafirmó que tenía la facultad de controlar si una
ley era contraria a los derechos y garantías establecidos en la Constitución.

Decisión de la Corte

La Corte Suprema falló a favor de López de Reyes, declarando inconstitucional la normativa


que establecía una diferencia de trato por razones de género. Este fallo fue importante
porque sentó un precedente en cuanto a la interpretación del principio de igualdad,
especialmente en el ámbito del derecho previsional.

Los fallos "Fernández Arias" y "Ángel Estrada" tienen algunas coincidencias importantes en
relación con el control judicial de los actos administrativos y el principio de juridicidad, temas
centrales en ambos casos, aunque los contextos específicos difieren. A continuación, te
detallo las coincidencias clave:

Control de legalidad de los actos administrativos


- Fernández Arias: Este fallo de 1960 estableció un precedente clave en relación con la
posibilidad de controlar la legalidad y legitimidad de los actos administrativos. El caso se
centró en la intervención de la Caja Nacional de Ahorro Postal y si esta medida podía ser
revisada por el Poder Judicial. La Corte sostuvo que, aunque algunos actos administrativos
son discrecionales, siempre están sujetos al principio de juridicidad, lo que permite su
revisión judicial si se violan derechos o normas constitucionales.

- Ángel Estrada: En este fallo de 1938, se debatió la revisión de actos administrativos del
Poder Ejecutivo, en este caso, relacionados con la cancelación de una concesión otorgada
a la empresa Ángel Estrada. La Corte también afirmó que el control judicial de los actos
administrativos es posible, y que las facultades discrecionales no son absolutas, debiendo
respetar siempre la ley y los derechos constitucionales.

Discrecionalidad administrativa y límites

- En ambos fallos, se discute el concepto de **discrecionalidad** en las decisiones


administrativas. Si bien los órganos del Estado tienen cierta discrecionalidad en la toma de
decisiones, esta no es absoluta, y debe estar limitada por la ley y los derechos
fundamentales.

- En Fernández Arias, la Corte explicó que los actos administrativos discrecionales


pueden ser revisados por los tribunales cuando afectan derechos constitucionales.

- En Ángel Estrada, la Corte también subrayó que, aunque la administración tiene


facultades discrecionales, estas deben ejercerse conforme a la ley, y los tribunales pueden
intervenir si se exceden los límites de la legalidad.

Defensa de los derechos individuales

En ambos casos, se aborda la protección de los derechos individuales frente a decisiones


del Poder Ejecutivo. En Fernández Arias, los derechos de los empleados de la Caja de
Ahorro Postal estaban en juego frente a una decisión que afectaba su estabilidad laboral.
En Ángel Estrada, el caso tenía que ver con los derechos de la empresa frente a la
cancelación de una concesión.

Jurisprudencia consolidada sobre el control judicial

Ambos fallos contribuyeron a consolidar en la jurisprudencia argentina la idea de que los


tribunales tienen competencia para revisar los actos administrativos cuando se alega la
violación de derechos constitucionales. Estos fallos son fundamentales para delimitar el
control de los actos del Poder Ejecutivo y la **independencia judicial** en la tutela de los
derechos individuales.

Conclusión

En resumen, ambos casos coinciden en la afirmación del control judicial sobre los actos
administrativos, incluso cuando se trata de actos discrecionales, siempre que haya una
posible afectación de derechos o principios constitucionales. Ambos fallos reafirman el
principio de juridicidad y el papel del Poder Judicial como guardián de los derechos
constitucionales frente a los actos de la administración.

Fuentes del Derecho Administrativo

NORMATIVAS

CONSTITUCIÓN NACIONAL: Art 31 y Tratados Internacionales con jerarquía constitucional


(75 inc 22)
TRATADOS EN GENERAL: En los tratados de integración hay una legislación derivada
LEYES: Si hay una ley inconstitucional el ejecutivo puede vetar, promover una modificación
o derogación, o puede declarar inconstitucional mediante jueces. Marienhoff dice que se
avasallaron las competencias del congreso sobre el ejecutivo y dice que el poder
administrador podría NO APLICAR LA NORMA, es la teoría de la inaplicabilidad de la
norma inconstitucional. Hay 3 supuestos, cuando hay avasallamiento de poderes, un fallo
de la corte que declara inconstitucional, o reiterados fallos inferiores que al declarar
inconstitucional, o cuando una ley es GROSERAMENTE INCONSTITUCIONAL.

NO NORMATIVAS

Jurisprudencial y Doctrina

REGLAMENTOS — GENERALES (C.N) Un reglamento es una declaración unilateral


realizada en ejercicio de la función administrativa que produce efectos jurídicos generales
en forma directa.

Es una declaración: una manifestación de voluntad, conocimiento o juicio. De esta forma


distinguimos el acto (en este caso el acto reglamentario) del mero hecho administrativo que
es tan sólo la actuación material de un órgano administrativo.

Unilateral: Cuando es el resultado de una declaración de voluntad común entre dos o más
partes, destinada a reglar sus derechos. En el acto unilateral falta esa “declaración de
voluntad común” y es por el contrario una sola parte, en este caso la administración, la que
expresa su voluntad, llamada por ello “unilateral.”

No estabilidad del reglamento: Se diferencia del acto administrativo particular que es


estable, un reglamento no tiene estabilidad, la administración lo dicta y al otro lo puede
revocar, y los particulares no tenemos derecho al mantenimiento de estos reglamentos. No
tiene garantía de estabilidad, no tengo derecho a que la norma se mantenga tal cual está.

Irretroactividad: Un reglamento dictado con posterioridad al hecho no puede ser retroactivo.

Inderogabilidad singular de los reglamentos: Un reglamento no podría quedar derogado


parcialmente por un acto administrativo de alcance individual, creando una excepción, lo
que violaría la garantía de igualdad ante la ley, también aparece el respeto por la juridicidad,
lo que lleva que por un acto interior modifique o derogue un acto de jerarquía superior.
Forma de impugnación: Un reglamento se puede cuestionar de forma directa e indirecta. De
manera directa se hace a través del reclamo impropio, se dicta un reglamento, me presento
y lo impugnó. De forma indirecta, es cuando tenemos un acto de aplicación del reglamento,
me sancionan de forma particular por no cumplir con el reglamento(de alcance general) ,
cuestionó con recursos administrativos este acto particular que aplica el reglamento,
criticando ese reglamento general.

TIPOS DE REGLAMENTOS

➔ ADMINISTRATIVOS:
1. AUTÓNOMOS (Art 99, inc 1)
2. EJECUCIÓN
➔ LEGISLATIVOS:
3. DELEGADOS
4. NECESIDAD Y URGENCIA

1. AUTÓNOMOS – Potestad del Congreso El fundamento del dictado de reglamentos


autónomos está en el Art 99, Inc. 1 de la C.N con respecto a su zona de interés.

Cuando hablamos de la función administrativa damos por hecho que el presidente ejerce
esa atribución, es el responsable de administrar el país, de ahí sale que el presidente
conserva la titularidad del poder administrativo.

El jefe de gabinete ejerce la administración general del país, pero el presidente tiene la
titularidad y es responsable políticamente de la administración general del país. El jefe de
gabinete también dicta reglamentos autónomos para ejercer la administración general del
país. ○ Estos dictados se deben someter a un control judicial

2. EJECUCIÓN — Potestad del Congreso El reglamento de ejecución se encuentra


autorizado en la Constitución Art 99, Inc. 2, aunque con severos límites que básicamente
suponen que no puede regular, directa o indirectamente, derechos de los ciudadanos,
habitantes o usuarios.

El Poder Ejecutivo tiene la atribución para dictar los reglamentos de ejecución, que son
normas complementarias de las leyes, que ayudan a su aplicación e interpretación. Regulan
y complementan la normativa, sin alterar el espíritu de la ley, puede alterarse la letra pero no
el espíritu. La constitución no fija un plazo para reglamentar una ley, si el ejecutivo no
reglamenta una norma para que yo no pueda ejercer mi derecho, es una
inconstitucionalidad por omisión.

“Expide las instrucciones y reglamentos que sean necesarios para la ejecución de las leyes
de la Nación, cuidando de no alterar su espíritu con excepciones reglamentarias” ○ Estos
reglamentos son los DECRETOS: Es el que emite el Presidente cuando una ley del
Congreso de la Nación lo autoriza. La ley puede delegarle funciones legislativas en materia
de administración pública y emergencia pública y tiene que establecer el plazo para ejercer
ese derecho y las pautas dentro de las cuales puede actuar.
3. DELEGADOS — Potestad del Legislativo Se encuentra fundamentado en el Art. 76 de la
C.N, con zona de reserva del Legislativo.

“Se prohíbe la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, salvo en materias determinadas


de administración o de emergencia pública, con plazo fijado para su ejercicio y dentro de las
bases de la delegación que el Congreso establezca. La caducidad resultante del transcurso
del plazo previsto en el párrafo anterior no importará revisión de las relaciones jurídicas
nacidas al amparo de las normas dictadas en consecuencia de la delegación legislativa.” -
“materias determinadas de administración”: Cuestiones que pueden ser reglamentadas por
el P.E en la medida que realice cuestiones administrativas.

El Legislativo delega su poder al Ejecutivo, siempre y cuando sea para cuestiones


específicas y acorde a las bases que estipula el Legislativo.

“Materia determinada de administración”: Cuestiones las cuales pueden ser reglamentadas


por el P.E en la medida de que haga cuestiones administrativas.

4. NECESIDAD Y URGENCIA — Potestad del Ejecutivo Se encuentran fundamentados en


el Art. 99, Inc. 3 de la C.N

“Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y hace
publicar. El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e
insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo. Solamente cuando circunstancias
excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta
Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia
penal, tributaria, electoral o de régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por
razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros
que deberán refrendarlos, conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros.”

Ley 26.122 regula los DNU

FALLO “Consumidores Argentinos”: Este fallo consideró que el uso del DNU debe ser
excepcional

Fallo Consumidores Argentinos (DNU Excepcionales)

Hechos

Consumidores Argentinos (ONG cuyo objetivo es educar a los consumidores) presentó una
acción de amparo contra el Poder Ejecutivo Nacional con el objetivo de que se declarara la
inconstitucionalidad del DNU 558/02 que modificó la ley 20.091 de Entidades de Seguro.

La Asociación señaló que las modificaciones privan al consumidor de ejercer su derecho por
la falta de publicidad con respecto a la cesión de la cartera y eso iba en contra del Art. 42
CN, por ej. el art. 1° del decreto 558/02 incorporó la posibilidad de que las aseguradoras,
ante una situación de iliquidez transitoria, realicen y constituyan deuda subordinada a los
privilegios generales y especiales derivados de los contratos de seguro.
Primera y segunda instancia: declaró la inconstitucionalidad del decreto 558/02, que había
modificado diversas disposiciones de la ley 20.091. “Artículo 42.- Los consumidores y
usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de
su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la
libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el
consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados,
al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios
públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.
La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de
conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional,
previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de
las provincias interesadas, en los organismos de control.”

Decisión de la Corte

Las facultades de dictar DNU son admitidas en condiciones de rigurosa excepcionalidad


para limitar y no para ampliar el sistema presidencialista, los DNU deben ajustarse a los
principios del Estado Constitucional, es decir a la división de funciones y el control recíproco
entre poderes.

Los jueces pueden controlar la existencia del estado de necesidad y urgencia, la que no
puede ser una mera conveniencia política

No hay necesidad y urgencia para el dictado del decreto imputado. No estaba creada la
Comisión Bicameral Permanente a la que refiere el Art. 99 inc. 3 CN, dijo que “la ausencia
de una intervención legislativa que permita inferir la voluntad del Congreso de ratificar o
derogar el decreto 558/02 resulta suficiente para determinar su invalidez constitucional”. (La
Comisión se creó el 2006 con la ley 26.122). Respecto de este último punto, consideró que
la falta de control legislativo habilita a examinar si hubo necesidad y urgencia.
En este sentido, corresponde reconocer que hubo emergencia económica reconocida por la
Corte en varios fallos, pero no hay ningún elemento aportado por el Estado Nacional para
justificar la omisión de recurrir a una ley.

La declaración genérica de emergencia efectuada por la ley 25.561 no alcanzaba a legitimar


el dictado del decreto 558/02. No se advertía de qué forma la crisis de las compañías
aseguradoras afectaba los intereses generales de la sociedad o al interés público que los
decretos de necesidad y urgencia deben proteger.

Agregó que el decreto no cumplía los requisitos exigidos, como para sostenerse la validez
de su dictado, ya que se apartaba de la constante doctrina de la Corte en la materia, antes y
luego de la reforma constitucional de 1994, por lo que correspondía declarar su
inconstitucionalidad.

Morales Blanca

Hechos
Blanca Azucena Morales interpuso una demanda contra la ANSES (Administración Nacional
de la Seguridad Social) solicitando el otorgamiento de un beneficio de pensión. La Cámara
Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia confirmó la sentencia de primera instancia
que había fallado a su favor, ordenando a la ANSES que concediera el beneficio solicitado.
Además, la Cámara impuso las costas del juicio a la ANSES, lo que provocó el recurso
extraordinario por parte de la

La Corte argumentó que el artículo 3 del decreto no tenía sustento constitucional, ya que no
se demostraron las circunstancias excepcionales que justificarían el uso de un decreto de
necesidad y urgencia para modificar las disposiciones de la Ley 27.423, que establece un
marco claro para el tratamiento. de las costas en causas de seguridad social. En particular,
el artículo 36 de dicha ley establece que, en las causas de seguridad social, las costas se
impondrán según el principio general contenido en el Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación, es decir, a la parte vencida en el juicio, salvo en los casos donde los jubilados,
pensionados, afiliados o sus causahabientes.

Decisión de la Corte

La Corte sostuvo que, al derogar el artículo 36 de la Ley 27.423, el Poder Ejecutivo no


siguió el procedimiento legislativo adecuado, lo que contraviene los principios
constitucionales de separación de poderes y de respeto a la ley. Al no encontrarse
acreditada una situación de urgencia que justifique la derogación por decreto, la Corte
reafirmó la plena vigencia del artículo 36 y, por ende, el derecho de los ciudadanos a que
las costas sean impuestas de acuerdo a la normativa vigente, protegiendo así el acceso.

Procedencia del Recurso: Se declara procedente el recurso extraordinario interpuesto por la


Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en relación con la imposición de
costas.

Confirmación de Beneficio de Pensión: Se confirmó la sentencia en cuanto al otorgamiento


del beneficio de pensión a favor de Blanca Azucena Morales, ordenando a la ANSES que
cumpliera con dicha decisión.

Revocación de Costas: Se revoca la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones en lo


que respeta a la imposición de costas en primera instancia, modificando el criterio aplicado
anteriormente.

Imposición de Costas:

En este caso específico, la Corte determinó que la ANSES, como parte demandada, había
resultado vencida, por lo que era responsable de cubrir las costas del juicio. La Ley 27.423
establece que, en causas de seguridad social, las costas se impondrán según el principio
general contenido en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Este principio indica
que las costas deben ser asumidas por la parte que pierde el juicio, lo que busca garantizar
un acceso equitativo a la justicia y proteger los derechos de los beneficiarios de la seguridad
social.

La Corte destacó que, si bien se ha impuesto un régimen general de imposición de costas a


la parte vencida, existe una excepción para los jubilados, pensionados y afiliados, quienes,
en caso de ser vencidos en juicio, tienen las costas fijadas en el orden. causado. Sin
embargo, en este caso, al ser la ANSES la parte demandada y haber sido vencida, se
mantuvo la decisión de que debía asumir las costas, garantizando así que la parte
vencedora no se vea perjudicada por los costos judiciales asociados al proceso.

Pino Severino

Hechos

El caso se originó a raíz de un accidente laboral sufrido por Carlos Pino Severino, empleado
de una empresa de transporte. Durante la ejecución de sus tareas laborales, Pino Severino
sufrió una lesión incapacitante, lo que motivó su reclamo de indemnización por accidente de
trabajo ante la justicia.

Pino Severino argumentaba que la indemnización prevista por la Ley de Riesgos del Trabajo
LRT resultaba insuficiente para cubrir el daño real que había sufrido. Además, planteó que
la aplicación de la normativa implicaba una vulneración de sus derechos constitucionales,
en particular, el derecho a la integridad física ya una compensación justa.

En este sentido, el trabajador cuestionó la constitucionalidad de la Ley de Riesgos del


Trabajo (Ley 24.557), alegando que el sistema de tarifas fijas establecido por dicha ley no
permitía la reparación integral del daño ocasionado, y que limitaba sus derechos a una
compensación adecuada. , desconociendo el derecho de acceso a la justicia y el derecho
a la tutela judicial efectiva.

El planteo fue dirigido contra la Aseguradora de Riesgos del Trabajo ART contratada por el
empleador, y también involucró a la empresa en cuestión, dado que el trabajador también
buscaba responsabilizar a su empleadores en forma directa por la falta de medidas de
seguridad adecuadas en el ámbito. laborales.

Cuestiones jurídicas y

1. Constitucionalidad de la Ley de Riesgos del Trabajo LRT: Uno de los puntos


principales fue la discusión sobre si la Ley 24557, en cuanto limitaba la reparación
integral del daño, era compatible con los principios constitucionales, específicamente
el artículo 19 de la Constitución Nacional que garantiza el derecho a la integridad
física.
2. Derecho a la reparación integral: Se cuestionaba si el sistema de compensación
limitado, establecido por la LRT, era adecuado para garantizar una reparación
completa y adecuada del daño sufrido por el tr
3. Responsabilidad civil del empleador: El trabajador pretendía que, además de lo que
pudiera corresponderle bajo el régimen de riesgos del trabajo, se condenara al
empleador por responsabilidad civil directa, por haber incumplido con las normas de
seguridad laboral.

Decisión de la Corte
La Corte fijó jurisprudencia en el caso CSJ 30/2013 (49-P)/CS1 “Pino, Seberino y otros c/
Estado Nacional –Ministerio del Interior- s/Personal Militar y Civil de las FFAA y de Seg.”,
del 7 de octubre de 2021. Allí se establece que las facultades legislativas del Presidente son
excepcionales y sólo puede actuar así cuando las cámaras del Congreso no pueden
reunirse o cuando la situación que requiere solución legislativa sea de una urgencia tal que
deba ser remediada inmediatamente.

Además, se aplica el criterio de “rigurosa excepcionalidad” establecido por la Corte, que


admite el dictado de decretos de necesidad y urgencia “únicamente en situaciones de
grave trastorno que amenacen la existencia, la seguridad o el orden público o
económico, que deben ser conjuradas sin dilaciones… (y que configuren) un estado de
excepción y el impedimento a recurrir al sistema normal de formación y sanción de las leyEn
“Consumidores Argentinos”, la Corte ratifica esta línea, que respaldaría en 2021 con el caso
Pino Seberino. En Consumidores Argentinos la Corte insistió con ser restrictiva, habla de la
división de poderes y el control recíproco entre los tres, dice que es excepcional la facultad
legislativa del Presidente y señala que se buscó con la reforma de 1994 “limitar el
presidencialismo”.

Dijo la Corte que deben existir “condiciones de rigurosa excepcionalidad” que habilitan los
dictados de un DNU, que implican la “limitación y no ampliación” de las facultades del PEN,
se exige un auténtico “estado de necesidad y urgencia”, se debe tener la necesidad de
alegar “estándares judicialmente verificables”, sin usar “criterios de mera conveniencia”,
ni tampoco “elegir discrecionalmente” entre presentar una ley o sancionar un
decreto. También recuerda que “el Poder Judicial deberá entonces evaluar si las
circunstancias invocadas son excepcionales, o si aparecen como manifiestamente
inexistentes o irrazonables”. Es decir, la Justicia revisa su factibilidad.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, en su análisis del caso, declaró


inconstitucionales ciertas disposiciones de la Ley 24557. Sostuvo que el sistema previsto
por la LRT no garantizaba una reparación integral para los trabajadores que sufrían
accidentes laborales, en tanto limitaba la posibilidad de acceder a una indemnización
completa por los daños sufridos. Se argumentó que la tarifa prevista en la ley resultaba
insuficiente en algunos casos, afectando de esta forma los derechos

La Corte también permitió que el trabajador pudiera reclamar por vía de la responsabilidad
civil del empleador, abriendo la posibilidad de obtener una indemnización complementaria,
más allá de lo previsto por el régimen de la LRT.

Votos en disidencia

Uno de los votos más destacados en disidencia fue el de Carlos Fayt, juez de la Corte
Suprema de Justicia. En su voto, Fayt no coincidió con la decisión mayoritaria que
declaraba inconstitucionales ciertas disposiciones de la Ley de Riesgos del Trabajo LRT.

Argumentos del voto en disidencia


1. Defensa del sistema de riesgos del trabajo: Fayt demostró que el sistema creado por
la Ley 24557 tenía como objetivo principal brindar una cobertura rápida y eficaz a los
trabajadores que sufrirían accidentes laborales o enfermedades profesionales.
Según su perspectiva, el régimen de tarifas fijas previsto por la ley respondía a una
política legislativa razonable que aseguraba la compensación inmediata, aunque
limitada, de los daños sufridos, impidiendo largos procesos judiciales que pudieran
dilatar la reparación del trabajador.
2. Razonabilidad de las limitaciones impuestas: Para Fayt, las limitaciones impuestas
por la ley no implicaban una violación a los derechos constitucionales del trabajador.
Entendía que el legislador podía establecer un sistema de reparación tarifada en
función de la necesidad de equilibrar los intereses de los trabajadores, los
trabajadores y el sistema económico en general. En su análisis, no toda limitación al
derecho de acceso a una reparación completa implicaba una inco
3. Principio de legalidad: El juez defendió el principio de que, en materia de seguridad
social, el legislador tiene una amplia discrecionalidad para organizar el sistema de
reparaciones laborales. Afirmó que la ley había sido sancionada bajo los principios
de legalidad y razonabilidad, y que el sistema en cuestión no debía ser descalificado
como inconstitucional por la Corte, ya que cumplía con los parámetros mínimos de
protección al
4. Cuestionamiento a la "reparación integral": Fayt también expresó dudas sobre la
interpretación de la "reparación integral" como un derecho absoluto que debía
aplicarse en todos los casos. En su opinión, el régimen de riesgos del trabajo no
tenía la obligación de asegurar una compensación completa por todos los daños
sufridos, ya que su finalidad era cubrir los aspectos más importantes de la protección
del trabajo.

Estafa

En resumen, Carlos Fayt votó por la validez constitucional de la Ley de Riesgos del Trabajo,
sosteniendo que el sistema de compensación tarifada y la limitación a la vía civil establecida
por dicha ley eran constitucionales, y que no vulneraban el derecho del trabajador a una
reparación. justa. De acuerdo con su voto, el trabajador podía acceder a un sistema de
cobertura eficiente y rápida, aunque no fuera necesariamente integral.

Este voto disidente se contrapone a la opinión mayoritaria de la Corte, que demostró que las
limitaciones del régimen de la LRT vulneraban derechos fundamentales, como el acceso a
una reparación integral del daño y el derecho de acceso a la justicia civil para reclamar una
indemnización adicional.

Pino Severinose refiere a la responsabilidad del Estado en el ejercicio de funciones públicas


y los daños que pueden ocasionarse a los particulares. En este caso, la Corte Suprema de
Justicia de la Nación se enfrentó a la cuestión de la responsabilidad estatal, diferenciándola
de la responsabilidad civil. La Corte resolvió que el Estado puede ser responsable por los
daños causados ​en el ejercicio de sus funciones, siempre que se demuestre la relación de
causalidad entre el daño y la actuación del ente estatal. La jurisprudencia en este caso
establece que la responsabilidad del Estado puede surgir no solo de actos ilícitos, sino
también de actuaciones que, aun siendo lícitas, producirán daños a los ciudadanos. Este
enfoque es fundamental en el derecho administrativo, ya que implica que la administración
pública debe actuar con un estándar de cuidado, considerando los efectos de sus
decisiones sobre los derechos de los individuos.

Fallo Morales Blanca,la Corte se asumió de la responsabilidad estatal en un contexto


relacionado con los derechos de los consumidores y usuarios. Este fallo resalta la
necesidad de proteger los derechos de los ciudadanos frente a los abusos que pueden
surgir de la actuación de la administración pública o de los entes reguladores. La Corte
reafirmó el principio de la protección al consumidor como un derecho humano, subrayando
que los organismos del Estado tienen la obligación de garantizar que estos derechos sean
reconocidos, protegidos y efectivamente tutelados. Este fallo es especialmente relevante en
el ámbito del derecho administrativo, ya que pone de relieve la importancia de la
intervención estatal en la regulación de las relaciones de consumo. La Corte considera que
el Estado debe asegurar que los consumidores tengan acceso a información clara y veraz,
así como a mecanismos de defensa ante prácticas desleales por parte de los proveedores
de bienes y servicios.

Fallo Consumidores Argentinos se inscribe en una línea similar, centrándose en la


protección de los derechos de los consumidores. La Corte ratificó que el Estado tiene un rol
activo en la regulación de las relaciones de consumo, interviniendo para proteger a los
consumidores frente a prácticas abusivas y garantizar la equidad en el mercado. Este fallo
destaca la importancia de la regulación estatal para asegurar que los consumidores no sean
objeto de explotación por parte de empresas y proveedores, reafirmando la necesidad de un
marco legal que proteja sus derechos.

En este caso, la Corte también enfatizó que la administración debe promover condiciones
que permitan a los consumidores ejercer sus derechos de manera efectiva, lo que incluye el
acceso a la justicia y mecanismos de reclamo accesibles y eficaces. Esta perspectiva
refuerza la idea de que la responsabilidad del Estado no se limita a la acción negativa, sino
que también implica un deber de garantizar condiciones justas y equitativas en las
relaciones económicas.

Fallo Mouviel

Raúl Mouviel y otros fueron condenados a una pena de 30 días de arresto por infracción a
los edictos policiales sobre “desordenes y escándalo” (Art. 1°, Inc. c y Art. 1°, Inc. a,
respectivamente). La condena fue impuesta por el jefe de policía de la Capital porque el
Estatuto de la Policía federal (Art. 7 Inc. a) del Estatuto de la Policía Federal), lo autorizaba
a emitir y aplicar edictos dentro de la competencia asignada por el Código de Procedimiento
en lo Criminal y para reprimir actos no previstos por las leyes, en materia de policía de
seguridad. Agraviándose la defensa del fallo respectivo por considerarlo violatorio de los
Arts. 29, 68, Inc. 11, 26 y 27, 83, Inc. 3°, y 90 de la Constitución nacional. Esta medida
policial fue apelada ante el Juez en lo penal correccional, quién confirmó la medida. Contra
esta sentencia, los imputados dedujeron recurso extraordinario alegando que el régimen de
faltas vigentes concentraba en cabeza del jefe de policía las facultades legislativa, ejecutiva
y judicial, lo que resultaba violatorio del principio de división de poderes.

Decisión de la Corte
Los artículos 18 y 19 de la Constitución establecen que ningún habitante de la Nación
puede ser penado sin juicio previo fundado en leu anterior al hecho del proceso” y nadie
está obligado a hacer lo que la ley no manda ni privado de lo que ella no prohíbe”.

El poder legislativo establece a través de leyes, los presupuestos necesarios para configurar
una falta y su sanción. No puede delegar en el Poder Ejecutivo la total configuración de
delitos ni la libre elección de penas, porque sería una delegación de facultades indelegables
por esencia. El poder ejecutivo podrá hacer reglamentos que ejecuten las leyes nacionales
sin alterar su espíritu, reglamentar circunstancias concretas de las acciones reprimidas
siempre que exista una ley anterior definida para respetar el principio de división de poderes
y garantía de “ley previa”. Reglamentar es tornar explícita una norma que ya existe y a la
que el poder legislativo le ha dado sustancia y contenidos definidos.

El estatuto de la Policía Federal faculta al jefe de policía a emitir y aplicar edictos para
reprimir actos no previstos por las leyes en materia de policía de seguridad, la cual excede
la facultad reglamentaria del Poder Ejecutivo e importa por parte del poder legislativo una
delegación de potestades propias y exclusivas (violando el principio constitucional de
delegación de poderes).

Se establece en el fallo que el Poder Ejecutivo podrá reglamentar los pormenores y


circunstancias concretas de las acciones reprimidas, pero esta facultad reglamentaria
presupone la existencia de una ley anterior lo suficientemente precisa y definida por el
Poder Legislativo. Sólo así se respeta el principio de división de poderes que ordena la
Constitución Nacional y se da cumplimiento a la garantía de ley previa establecida por la
interpretación armoniosa de los Arts. 18 y 19 de la C.N.

Fallo Etcheverry

La causa“Etcheverry,JuanBautistac/PENs/Amparo Ley 16.986” fue iniciada ante la Justicia


en lo Contencioso Administrativo Federal por padre y una madre,ambos trabajadores de
empresa con más de mil empleados.

Argumentaban que era necesario que se reglamente el artículo,declarandola


inconstitucionalidad por omisión reglamentaria del art.179 del aLCT.Luego Del rechazo en
primera instancia,la Cámara Contencioso Administrativo Federal hizo lugar al planteo.

Fallo Camaronera Patagónica

Hechos

La Cámara hizo lugar a la acción de amparo instaurada por una sociedad pesquera y
declaró la inconstitucionalidad e inaplicabilidad con relación a la actora de dos resoluciones
del Ministerio de Economía e Infraestructura, la 11/02 que fijó derechos a la exportación
para consumo a determinadas mercaderías y la resolución 150/02 que dispuso que la AFIP
solo daría curso a los pedidos de estímulos a la exportación correspondientes a aquellos
exportadores que hubieran dado cumplimiento a la totalidad de las obligaciones fiscales
derivadas de tributos nacionales. Contra dicha decisión la AFIP interpuso recurso
extraordinario. La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmo la sentencia apelada.

Decisión de la Corte y votos


El fallo fue dictado en la causa “Camaronera Patagónica SA c. Ministerio de Economía y
otros s/amparo” y fue firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Juan Carlos
Maqueda, Raúl Zaffaroni, Carmen Argibay y Enrique Petracchi. Todos los jueces coinciden
en que sólo el Congreso tiene facultades para fijar tributos, declarando la
inconstitucionalidad de las resoluciones 11/02 y 150/02 del Ministerio de Economía.

Los jueces Lorenzetti, Fayt, Maqueda, Zaffaroni, declaran que la invalidez de tal resolución
-que estableció derechos de exportación, conocidos como “retenciones”- estaba limitada al
lapso comprendido entre marzo y agosto de 2002, porque hubo una ley del Congreso que
ratificó expresamente la legislación delegada.

Los jueces Petracchi y Argibay, en cambio, no limitan los alcances de la inconstitucionalidad


y no dan efectos alas leyes ratificatorias. En la causa “Camaronera Patagónica S.A. c/
Ministerio de Economía”, la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de una resolución
del Ministerio de Economía e Infraestructura por la cual se fijaron derechos de exportación
(retenciones) a las mercaderías procesadas por una firma dedicada a la actividad pesquera.

El voto de los doctores Lorenzetti, Fayt y Maqueda señaló que las retenciones son tributos y
que, de acuerdo a los artículos 4°, 17 y 52 de la Constitución Nacional, sólo el Congreso de
la Nación puede crearlos. Destacaron los ministros que esa limitación es propia del régimen
representativo y republicano de gobierno y que ninguna carga tributaria puede exigirse a las
personas si no ha sido creada por el Poder Legislativo, único poder del Estado investido de
tal atribución. Agregaron que la Constitución Nacional confió al Congreso Nacional el poder
de crear los recursos y votar los gastos públicos y sólo asignó al Poder Ejecutivo la facultad
de recaudar los recursos para emplearlos en los gastos designados. Remarcaron, con cita
de Juan Bautista Alberdi, que esta manera de distribuir el poder tributario fue adoptada con
el objeto de evitar que en la formación del tesoro sea “saqueado el país”, desconocida la
propiedad privada y abatida la seguridad personal así como que, en la elección y cantidad
de los gastos, se dilapide la riqueza pública. Sostuvieran los ministros que suscribieron el
voto que las leyes que el Estado Nacional invocaba para justificar la resolución dictada por
el Ministerio de Economía no habían delegado al Poder Ejecutivo Nacional el poder de
establecer retenciones como las que pretendía aplicar. También señalaron que si bien es
cierto que en materia de comercio internacional es necesario que el Poder Ejecutivo cuente
con herramientas que le permitan en forma ágil implementar políticas económicas para
proteger la producción local, los precios del mercado interno o la competitividad, ellas deben
provenir de una ley sancionada por el Congreso que establezca de manera cierta e
indudable pautas claras para su ejercicio, lo que no ocurría en el caso.

Fallo Famyl

Hechos

Famyl S.A. promovió acción de amparo contra el Estado Nacional -Poder Ejecutivo
Nacional, Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos- con el fin de obtener que se
declare la inconstitucionalidad de la Ley 25.063, vetada y promulgada parcialmente por
Decreto N° 1517/98 Y que, en consecuencia, se mantenga la exención del Impuesto al Valor
Agregado para la actividad que desarrolla.

Decisión de la Corte
La Cámara Federal de Apelaciones de La Plata confirmó el pronunciamiento de la instancia
anterior, en cuanto hizo lugar a la acción y declaró la inconstitucionalidad de los arts. 1°, inc.
f) y 7° del Decreto 1517/98. Para así decidir, consideró, en primer término, que la actora se
encuentra legitimada activamente, porque reviste calidad de agente de retención del tributo
cuestionado, con obligaciones sustanciales y formales cuyo incumplimiento le acarrea
sanciones legales. Asimismo, estimó que la vía intentada es procedente, ya que los incisos
a) y d) del art 2° de la ley 16.986 se encuentran superados por el art 43 de la Constitución
Nacional y porque se discute una cuestión de puro derecho. En cuanto al fondo del
asunto, precisó que el art 1°, inc. e), apartado 4) de la ley 25.063, derogó la exención que
gozaban las prestaciones de los servicios de medicina prepaga en el IVA (art. 7°, inc. h,
último párrafo, punto 7, de la Ley 23.349, Decreto 280/97) y que, mediante el inc. m) del
mismo art se estableció la alícuota reducida del 10,5%. El Poder Ejecutivo, mediante el
decreto en crisis, vetó la norma en lo referido a la reducción de la alícuota y promulgó
parcialmente la ley, aun en la parte que derogaba la originaria exención, con invocación de
la facultad consagrada en el art 80 de la Constitución Nacional.

Entendió que, de la inteligencia de los arts. 80, 83 Y 99, inc. 3°, de la C.N. surge que, en la
especie, si bien el veto es válido, era improcedente la promulgación parcial, dado el carácter
y naturaleza de la norma observada, pues no se trata de una norma separable del resto del
texto legal y la observación no mantiene la unidad, armonía y espíritu del proyecto de ley
sancionado, conformada en el caso por la imposición del gravamen a una actividad antes
exenta, pero con la determinación de una alícuota reducida.

En los hechos, la observación del Ejecutivo implica un aumento de la alícuota; en


contradicción con la voluntad legislativa, consistente en gravar en forma reducida el costo
de las prestaciones a cargo de la amparista. A mayor abundamiento, advirtió que al Poder
Ejecutivo le estaba vedado asimismo acudir a la facultad prevista para el dictado de los
Decretos de Necesidad y Urgencia, porque se trata de materia tributaria, prohibida por el
inc. 3° del art 99 C. N. Consecuentemente, y hasta tanto el Congreso se
expida sobre la observación formulada, la situación de los asociados voluntarios a la
empresa amparista, se deberá regir por la ley tributaria anterior,
que declara exenta del IVA a las prestaciones brindadas por los sistemas de medicina
prepaga.

¿qué puede hacer el PEN frente a una ley que considera inconstitucional?

¿Si el Congreso avala expresamente un DNU, puede luego la Corte declararlo inconstitucional?
¿El silencio del Congreso tiene incidencia en el posible control judicial posterior? ¿Las Cámaras
del Congreso tienen plazo para expedirse sobre la validez del DNU?

Competencia

La competencia es el conjunto de funciones que un agente puede legítimamente ejercer. Es


su aptitud legal de obrar y por ello se ha podido decir que incluso formaría parte esencial e
integrante del propio concepto de órgano.

Criterios para fijar el alcance de la competencia:


a. La competencia que tiene expresamente acordada. Ej la potestad de dictar reglamentos
art 99 inc 3

b. Razonablemente implícito: Lo que esté razonablemente implícito en lo expresamente


acordado.

c. Facultades inherentes/principio de especialidad: Voy a la norma de creación del órgano,


miro para que fue creado el ente y encuentro competencias que no están expresamente
acordadas, pero llego a la conclusión de que este organismo fue creado para x cosa.

CUESTIONES de competencia:

NEGATIVA: Ninguno de los dos organismos se considera competente para resolver un


conflicto – LO RESUELVE EL SUPERIOR JERÁRQUICO DE AMBOS

POSITIVA: Se da cuando hay dos organismos que se consideran competentes en el tema


— RESUELVE EL SUPERIOR JERÁRQUICO

Caracteres de competencia:

- Es OBJETIVA: Surge de las normas

- Es OBLIGATORIA: Cuando a un ente estatal se le entrega una competencia tiene la


obligación de ejercerla

- Es IMPRORROGABLE: No puede ser renunciada ni extendida. pero hay EXCEPCIONES

EXCEPCIONES A LA IMPRORROGABILIDAD (en caso de:)

1. DELEGACIÓN: Se da cuando se transfiere una competencia de un órgano superior a uno


inferior.

TIENE QUE ESTAR EXPRESAMENTE AUTORIZADA POR EL REGLAMENTO DE CADA


ÓRGANO

El órgano superior que delega sigue siendo responsable por esa competencia que delegó
en el inferior, sino que también la puede recuperar en cualquier momento y hasta puede
ejercerla de forma concurrente (REVOCACIÓN)

Solo se delega el EJERCICIO de la función, no la competencia

Es una facultad específica y concreta (no es un conjunto de facultades)


Es por un tiempo determinado

REVOCACIÓN: El superior luego de delegar el ejercicio al inferior, puede revocar y vuelve a


él.
Se sustituye por VACANCIA (lugar vacante) o por SUBROGACIÓN (cuando un órgano
desaparece o cuando se reestructura)

3. AVOCACIÓN: Es cuando un órgano superior toma transitoriamente una porción de


competencia/facultades de un órgano inferior.

- SIEMPRE PROCEDE, a menos que una Ley disponga lo contrario o cuando se trate de un
órgano técnico - Facultades que el ordenamiento jurídico le dan al inferior.

- Ej: Un Ministro ejerce temporalmente una competencia del secretario, se avoca a una
competencia del inferior. Es responsabilidad de lo de arriba lo que hace.

Como regla se puede avocar. No puede avocar cuando una norma lo prohíbe expresamente
o la competencia del inferior se le dio en razón de Idoneidad. - EN LOS ORGANISMOS
TÉCNICOS NUNCA PROCEDE LA AVOCACIÓN

Fallo Cima

La falta de notificación de la baja dentro del término de vigencia de la ley 20.713, que
autorizaba a disponerla, no hace a la validez del acto sino a su eficacia. Cuando el órgano
de la Administración Pública ejercita una atribución determinada, es preciso que cuente con
la aptitud legal para llevarla a cabo, puesto que ello hace a su propia competencia,
elemento que reviste el carácter de esencial en todo acto administrativo.

La demanda fue rechazada en 1ª instancia por entender el juzgador que la empleadora


había efectuado una correcta y oportuna aplicación de la ley 20.713, la cual, por otra parte,
establecía en su art. 8 una normativa de fondo y procesal que excluía la aplicación de toda
otra fuente. Este pronunciamiento mereció confirmación en la alzada, con fundamentos
sustancialmente coincidentes con los del fallo recurrido. Contra la decisión de la Cámara
interpuso la actora recurso extraordinario a fs. 59/70, en el que hace singular hincapié
acerca de la aplicación, por los jueces intervinientes, de una ley a la cual califica de
"agotada" al haber expirado el lapso de su vigencia antes de la recepción de la notificación
de la baja, sentencia que vendría a privarle de la indemnización más favorable contemplada
en el referido estatuto. Estimo que la cuestión federal que se pretende someter a
consideración de V.E. no fue introducida en la debida oportunidad, toda vez que siendo
previsible el rechazo de las pretensiones de la actora, éste debió plantear dicha cuestión en
el escrito de demanda (Fallos 275-97 (6); 276-168 y 278-35 (7), entre otros).

Contra la decisión de la Cámara interpuso la actora recurso extraordinario a fs. 59/70, en el


que hace singular hincapié acerca de la aplicación, por los jueces intervinientes, de una ley
a la cual califica de "agotada" al haber expirado el lapso de su vigencia antes de la
recepción de la notificación de la baja, sentencia que vendría a privarle de la indemnización
más favorable contemplada en el referido estatuto. Estimo que la cuestión federal que se
pretende someter a consideración de V.E. no fue introducida en la debida oportunidad, toda
vez que siendo previsible el rechazo de las pretensiones de la actora, éste debió plantear
dicha cuestión en el escrito de demanda (Fallos 275-97 (6); 276-168 y 278-35 (7), entre
otros). En estas condiciones, la falta de tratamiento por la Cámara de los agravios con base
constitucional propuestos al recurrir del fallo de la instancia, no puede considerarse como
resolución contraria implícita (Fallos 274-406). Por lo demás, no hallándose en tela de juicio
que la demandada sea una sociedad anónima de propiedad del Estado Nacional y, por
tanto, comprendida en el sistema de la ley 20.713, ha de concluirse que el distracto fue
dispuesto dentro de su ámbito personal y temporal, sin que obste a la validez del acto
rescisorio la circunstancia de haber sido notificado éste con posterioridad a la expiración del
término de vigencia de la norma (doctrina de Fallos 291-591, consid. 3°). Opino, por lo
dicho, que corresponde declarar importante el recurso extraordinario concedido a f. 71 -
Elías P. Guastavino. Buenos Aires, junio 28 de 1977. Considerando: 1° Que contra el
pronunciamiento de la sala 5ª de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de la
Capital, que confirmó en lo principal que decide la sentencia de 1ª instancia que no hizo
lugar a la demanda de indemnización por despido deducida por la actora con fundamento
en las disposiciones del Estatuto del Documento © Thomson Reuters Información Legal 1
Empleado Administrativo de Empresas Periodísticas, en virtud de considerar que la ley de
prescindibilidad 20.713 había sido correctamente aplicada por la demandada, aquélla
interpuso recurso extraordinario a fs. 59/70, que fue concedido a f. 71. 2° Que el recurso
llena los recaudos formales exigidos por la doctrina de esta Corte y no resuelta óbice para
ello la circunstancia de que no haya mediado invocación concreta del caso federal, habida
cuenta que la solución del litigio depende, en definitiva, de la inteligencia que corresponde
asignar a la ley nacional referida, que por su propia naturaleza autoriza el remedio intentado
por la apelante (conf. art. 14 inc. 3 ley 48) (8). 3° Que la actora se agravia de que el a quo
no haya considerado la naturaleza privada de la relación laboral y que el despido constituye
un acto receptivo que se perfecciona por su comunicación al interesado, por lo que todo lo
atinente a él debe regirse por la ley vigente al momento en que se lo concreta, lo cual en el
caso descarta la aplicación del régimen de prescindibilidad de la ley 20.713, que expiró con
anterioridad a la notificación del acto impugnado, debiendo acogerse por lo tanto su
pretensión resarcitoria. 4° Que en razón de no hallarse cuestionada la validez de la ley de
prescindibilidad referida, sino tan solo la validez del acto, el planteo de la apelante exige
previamente destacar que cuando el órgano de la administración Descargado por Miley
Cyrus (morenamorales678@gmail.com) lOMoARcPSD|39315942 ejercita una atribución
determinada, es preciso que cuente con la aptitud legal para llevarla a cabo, puesto que ello
hace a su propia competencia, elemento que revista el carácter de esencial en todo acto
administrativo. 5° Que examinada la cuestión a la luz de lo expuesto, resulta claro que la
declaración de prescindibilidad hecha por la demandada con fecha 30/12/74, importó la
realización de un acto válido de su parte, puesto que la ley 20.713 la autorizaba hasta el día
31 de ese mes, para dar de baja y designar al personal de planta permanente, transitorio o
contratado que prestara servicios en cualquier dependencia de la administración pública
nacional, como así también en las empresas del Estado. 6° Que la falta de notificación
dentro del término de vigencia de la ley no hace a la validez del acto sino a su eficacia
(Fallos 291-591); de modo que habiéndose expedido en término la demanda acerca de la
declaración de prescindibilidad de la actora, la circunstancia de que esta fuera notificada
con fecha 4/1/75, no anula el acto respectivo, que sólo será eficaz, con pleno alcance de
sus efectos, a partir de esta última fecha, tal como lo ha resuelto el tribunal a quo. 7° Que no
altera la conclusión expuesta el hecho de que se invoquen las normas del contrato de
trabajo ni la naturaleza privada de la norma que autoriza la declaración de prescindibilidad,
su aplicación al caso debe regirse por los principios propios del derecho administrativo,
habida cuenta del carácter exorbitante al derecho privado que contiene el dispositivo legal.
Por ello, y de conformidad con lo dictaminado por el Procurador General, en cuanto fuere
concordante, se confirma la sentencia en lo que ha sido materia de agravios. - Horacio H.
Heredia. - Adolfo R. Gabrielli. -

Fallo Vadell

Hechos

El actor promovió demanda por daños y perjuicios contra la Provincia de Buenos Aires,
imputándole las consecuencias dañosas derivadas de las omisiones en que incurrió el

Registro de Propiedad, al informar erróneamente sobre el estado de dominio de una finca,


atribuyendo la propiedad del inmueble a quien en realidad no correspondía, otorgándose las
escrituras en perjuicio del actor.

La Corte entendió que corresponde hacer lugar a la acción de daños contra la Provincia de
Buenos Aires, fijando la responsabilidad de ésta en un 70% pues además de las citadas
omisiones del Registro Inmobiliario, también concurrió a ocasionarlo la irregular actuación
del escribano.

Destacó, a su vez, que el escribano, si bien como fedatario cumple una función por la que el
Estado lo somete a su superintendencia, no concurren las notas características de una
relación de empleo público por las que sea posible establecer la responsabilidad del Estado
por las consecuencias de su desempeño.

El Tribunal recordó su vieja doctrina según la cual quien contrae la obligación de prestar un
servicio debe hacerlo en condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido
establecido, siendo responsable de los perjuicios que causare su incumplimiento o irregular
ejecución, principio que encuentra su fundamento en la aplicación subsidiaria del
art.1112CC y que pone en juego la responsabilidad extracontractual del Estado en el marco
del derecho público, no siendo necesario recurrir al art.1113CC, como ha ocurrido en
sentencias anteriores de esta Corte que, sus miembros
en su actual composición, no comparten.

El Registro de Propiedad, al incurrir en las omisiones citadas, cumplió de manera


defectuosa las funciones que le son propias y que atienden, sustancialmente, a otorgar un
conocimiento cabal de las condiciones de dominio del inmueble.

Esta idea objetiva de la falta de servicio encuentra fundamento en la aplicación por vía
subsidiaria del art. 1112CC que establece un régimen de responsabilidad "por los hechos y
las omisiones de los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, por no cumplir
sino de una manera irregular las obligaciones legales que les están impuestas".

Se trata, en efecto, no de una responsabilidad indirecta la que se compromete en el caso,


toda vez que la actividad de los órganos o funcionarios del Estado realizada para el
desenvolvimiento de los fines de las entidades de las que dependen, ha de ser
considerada propia de éstas, que deben responder de modo principal y directo por
sus consecuencias dañosas.
Fallo Inadi

Que la sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo


Federal confirmó, por mayoría, la resolución de primera instancia que rechazó in límine la
acción de amparo interpuesta por el interventor del Instituto Nacional contra la
Discriminación, la Xenofobia, y el Racismo, tendiente a cuestionar por ilegitimidad
manifiesta la reducción del 30% en los haberes de los funcionarios y de la planta de
personal de dicho instituto dispuesta por el dec. 957 de2001 y sus actos de aplicación; que,
a juicio del demandante, desbaratan las condiciones de funcionamiento de dicho organismo.
Contra esta decisión, el interventor interpuso el recurso extraordinario concedido a fs. 256.
En síntesis, concluyó en que el tribunal carecía de jurisdicción para dirimir el conflicto
debido a que éste no constituía un caso o controversia entre partes diversas con intereses
contrapuestos. La minoría, por su parte, señaló que el instituto creado por la ley 24.515
como entidad autárquica con personalidad jurídica propia, fue concebido para dar
cumplimiento a los tratados internacionales sobre la eliminación de la discriminación en
todas sus formas. Agregó que, de no reconocérsele a su interventor legitimación y calidad
de parte para estar en juicio en defensa de los recursos presupuestarios necesarios para el
debido funcionamiento de la entidad, "la lucha activa contra la discriminación y el racismo se
encontraría sujeta a la exclusiva voluntad del Poder Ejecutivo"; asunto que (a juicio del
magistrado que suscribió ese voto) por su gravedad debía ser resuelto en sede judicial
aunque se tratara de un conflicto suscitado en el seno de uno de los poderes del Estado, ya
que el cumplimiento efectivo de las convenciones internacionales con rango constitucional
celebradas por la Nación Argentina depende de la solución que los tribunales de justicia den
a la petición del demandante.

Las entidades autárquicas no pueden ampararse en las normas de derecho común que
establecen la personalidad de las sociedades o personas de existencia ideal ni sostener que
son ajenas a los actos de administración que se realizan sin intervención de ellas, pues
dichas entidades se desenvuelven en la órbita del Estado y éste puede atribuirles las
funciones y obligaciones que estime convenientes (Fallos:275:197). Por tal motivo, los
conflictos de índole patrimonial que se susciten entre ellas deben ser dirimidos por quien
ejerce la jefatura común de todas ellas, es decir, el Poder Ejecutivo Nacional.

Fallo La Buenos Aires

Se revoca un programa de radio llamado “Por la vida y la libertad” sin explicar razones ni
causa, se consideraba que era una vía de hecho (porque era arbitraria y lesionaba el
derecho constitucional de libertad de expresión). Por tal motivo se plantea un amparo.

1RA INSTANCIA: Hace lugar al amparo.


La radio deduce un recurso extraordinario que es denegado y plantea la queja.
2DA INSTANCIA: La Cámara revoca la sentencia de 1era instancia.

Finalmente:Recurso extraordinario interpuesto se declara procedente, se revoca la


sentencia apelada y se rechaza el amparo porque el Tribunal no observa que se haya
producido una lesión a la garantía invocada que merezca la protección judicial perseguida.
Cosas importantes que nos dice el fallo:
CONSIDERANDO 6: Mientras en algunos supuestos el ordenamiento jurídico regula la
actividad administrativa en todos sus aspectos, en otras ocasiones el legislador autoriza a
quien debe aplicar la norma en el caso concreto para que realice una estimación subjetiva
que completará el cuadro legal y condiciona el ejercicio para ese supuesto de la potestad
atribuida previamente.

CONSIDERANDO 8: La esfera de discrecionalidad susceptible de perdurar en los entes


administrativos no implica en absoluto que éstos tengan un ámbito de actuación
desvinculado del orden jurídico o que aquella no resulta fiscalizable.

CONSIDERANDO 10: no existen actos reglados ni discrecionales cualitativamente


diferenciables,sino únicamente actos en los que la discrecionalidad se encuentra
cuantitativamente más acentuada que la regulación y a la inversa.

¿Cuáles son los límites a la discrecionalidad? Los elementos reglados de la decisión


(competencia, forma ,causa y finalidad del acto).

CONSIDERANDO 12: Este está bueno porque reafirma la presunción de legitimidad de los
actos administrativos, básicamente dice que si hay un vicio se tiene que demostrar su
existencia para desvirtuar la presunción y acá no se demostró que la finalidad de levantar el
programa de radio era distinta a la que invocó a radio. Y bueno en el C.15 dice algo similar,
no se acreditó en debida forma la arbitrariedad manifiesta exigida en el obrar administrativo
para que proceda la acción de amparo iniciada en primer lugar.

Fallo Plaza de Toros

Hechos

El caso es que la empresa Plaza de Toros (representada por un tal Señor Bonorino) inició
una causa ante un juez de la provincia de Buenos Aires impugnando una ley local que
prohibía instalar Plazas de Toros en su territorio, se fundaba en el libre ejercicio de industria.

El artículo 14 que permite toda industria lícita no es absoluto pues se encuentra sometido a
las leyes que reglamentan su ejercicio. Las cuestiones que tengan que ver con la salud y
moralidad de los vecinos están reservados a las provincias.

Decisión de la Corte

Que es un hecho y también un principio de derecho constitucional, que la policía de las


Provincias está a cargo de sus gobiernos locales, entendiéndose incluido en los poderes
que se han reservado, el de proveer lo conveniente á la seguridad, salubridad y moralidad
de sus vecinos; y que, por consiguiente, pueden lícitamente dictar leyes y reglamentos con
estos fines, no habiéndose garantido por el artículo catorce de la Constitución Nacional á los
habitantes de la República el derecho absoluto de ejercer su industria o profesión, sino con
sujeción á las leyes que reglamentan su ejercicio: que siendo esto así, la Justicia Nacional
seria incompetente para obligar a una Provincia, que ha prohibido las corridas de toros, a
soportar la construcción de una plaza para dar al pueblo ese espectáculo, aun cuando
pudiera ella calificarse de establecimiento industrial, como se pretende, y el ejercicio de esa
industria, no ofendiera al decoro, la cultura y la moralidad de las costumbres públicas.

Fallo Cine Callao

Debido a la falta de suficientes salas de teatro, los artistas del espectáculo sufrieron una
grave crisis ocupacional. Circunstancia por la cual, el Poder Legislativo dictó la Ley Nº
14.226, la cual declara obligatoria la inclusión de espectáculo de variedades en los
programas de las salas cinematográficas de todo el territorio de la Nación. La norma
anteriormente mencionada prohibió cobrar al público una suma extra por los números
ofrecidos, por lo que las empresas cinematográficas debían soportar los gastos adicionales.

Esto último fue posteriormente modificado por la Resolución Nº 1.446/57 que autorizó a
cobrar por separado los ‘actos en vivo’.

La S.A. propietaria del Cine Callao se rehusó a cumplir la norma citada, por lo cual, la
Dirección Nacional de Servicio de Empleo la intimó para que iniciase la presentación de los
‘números en vivo’. A pesar de la intimación, la S.A continuó incumpliendo la norma, motivo
por el cual la D.N.S.E. inició un sumario administrativo. En dicho acto administrativo se le
impuso a la sociedad una multa y se la obligó a cumplir con la ley 14.226 bajo
apercibimiento de clausura.

Contra esta sentencia, la interesada interpuso recurso extraordinario impugnando la


constitucionalidad de la ley 14.226 por contrariar la garantía de propiedad y el derecho de
ejercer libremente el comercio e industria, ambos consagrados en los artículos 14 y 17 de la
Constitución Nacional.

La Corte Suprema confirmó la sentencia recurrida, en primer lugar dejó de lado la


concepción limitada de poder de policía y adoptó una tesis amplia, según la cual los
derechos individuales pueden ser restringidos no sólo por razones de moralidad, seguridad
y salubridad pública, sino también con el objetivo de atender los intereses económicos de la
comunidad Art. 67 inc. 16 de la Constitución Nacional.

Esta concepción de poder de policía incluye la facultad de dictar leyes como la 14.226 con
la finalidad de evitar los daños económicos y sociales que genera la desocupación.

“El Poder Judicial no está facultado para pronunciarse sobre el mérito o eficacia de los
medios elegidos por el legislador para alcanzar los fines propuestos. A los jueces sólo les
compete verificar que los derechos afectados no sean desnaturalizados por la norma
reglamentaria y que ésta guarde cierta proporcionalidad con los fines a alcanzar”.

La Corte Suprema verifica en el caso el cumplimiento de los mencionados requisitos y


consagra la constitucionalidad de la norma en base a los siguientes fundamentos, la
emergencia ocupacional de los artistas compromete el patrimonio artístico nacional, y la ley
14.226 lejos de beneficiar a un grupo en perjuicio de otro, tiende a satisfacer el interés
público. Por la afinidad que existe entre las actividades teatrales y cinematográficas, el
sector que debe
soportar la carga no ha sido arbitrariamente elegido. La resolución 1.446/57 estableció que
los gastos ocasionados por la presentación de los números adicionales se trasladen a los
espectadores. El empresario puede elegir libremente al artista y la vinculación se realizará a
través de un contrato de locación de obra que no establezca relación de dependencia entre
las partes. La presentación de espectáculos en vivo se realiza en el intervalo que precede a
las exhibiciones cinematográficas, por lo tanto, pueden explotarse en las horas y
condiciones habituales. Por todo esto la norma no lesiona los derechos de propiedad, ni los
de comerciar y ejercer la industria lícita.

Disidencia Dres. Bofia y Boggero

Declaran la inconstitucionalidad de la norma por ser violatoria de la libertad de comercio y


del derecho de propiedad, arts.14 y 17 de la Constitución Nacional.
Si bien estos derechos pueden ser reglamentados, Art. 14 de la Constitucional Nacional, en
el caso se los desnaturaliza ya que se impone a los empresarios cinematográficos la
obligación de contratar y realizar una determinada actividad comercial ajena a su rubro.

El grupo sobre el que recae la restricción es ajeno a la situación de emergencia, por esto los
medios elegidos no guardan relación con los fines perseguidos. El estado contaba con los
medios para superar la crisis ocupacional.

La Corte Suprema toma postura hacia la tesis amplia respecto del poder de policía. Los
derechos individuales podrán ser restringidos no sólo por motivos de seguridad, salubridad
y moralidad sino también para salvaguardar los intereses económicos de toda la
comunidad.

Fallo Shin Jinchui

Hechos

El Consejo Deliberante de La Municipalidad de Arroyito, Córdoba, sancionó la ordenanza


1660 en el año 2014, que prohibía la apertura de supermercados los domingos, dicha
ordenanza se basaba en el descanso dominical del trabajador y las costumbres de la
comunidad y vida cotidiana del municipio, se buscaba favorecer a los pequeños almacenes
de la localidad, dicho esto en el 2004 ya se habían firmado acuerdos con los dueños de
supermercados de la ciudad, el Centro de Comercio local, el Sindicato de Empleados de
Comercio y demás organizaciones, mediante los cuáles establecieron voluntariamente que
no abrirían los domingos, éstos acuerdos eran los antecedentes para la sanción de la
medida impugnada en este caso.

Shi Jinchui dueño de un supermercado inició su actividad en 2013 y si bien fue


oportunamente informado sobre la modalidad de cierre de los locales como consecuencia
de esos acuerdos previos, él no acató la medida ni quiso suscribir los nuevos acuerdos
ratificatorios de dicha modalidad ,al sancionarse la ordenanza 1660 , el actor se vió
afectado por esta medida y ante esta situación dedujo acción declarativa de
inconstitucionalidad contra la Municipalidad de Arroyito por ser, a su criterio, violatoria de los
derechos de libre comercio y de la libertad laboral consagrados en la Constitución Nacional.
El Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba hizo lugar a la demanda y
declaró la inconstitucionalidad de la norma municipal con fundamento en los derechos
emanados de la Constitución Nacional y en las facultades de las provincias no delegadas a
los municipios.

Ante esta situación el municipio presentó recurso extraordinario de apelación y ante su


negativa fue en queja a la Corte Suprema de Justicia de la Nación Jurisprudencia y
considerandos para resolver este fallo:

Decisión de la Corte

1- Señala que en el art 126 de la Cn se establece la autodeterminación municipal pero se


debe coordinar el ejercicio de los poderes que conservan de forma tal que se garantice "el
mayor grado posible de atribuciones municipales.
2- Entiende que la necesaria existencia de un régimen municipal implica que no solo las
leyes
provinciales deben establecer imperativamente los municipios, sino que también no deben
privar al municipio de las atribuciones mínimas para realizar sus cometidos.
3- Pone de manifiesto que la constitución de la provincia de Córdoba reconoce al municipio
como una comunidad natural fundada en la convivencia y además asegura el régimen
municipal basado en su autonomía política, administrativa, económica, financiera e
institucional y que estos son independientes de todo otro poder en el ejercicio de sus
atribuciones, señala también que las peculiares características del municipio de Arroyito y
la gimnasia participativa de sus vecinos permitieron elaborar los antecedentes que
culminaron en la sanción de la Ordenanza en estudio, se puede concluir que en el debate
y la deliberación pública desarrollados en la escala local se consolidó la idea fundamental
de participación y decisión democrática, afianzándose de este modo el valor
epistemológico de la democracia deliberativa.

4- Deja en claro que el artículo 186 de la Constitución de Córdoba regula de forma amplia
las funciones y atribuciones y las finalidades inherentes a la competencia municipal, al
reexpresamente a “gobernar y administrar los intereses públicos locales dirigidos al bien
común” y reconocer la potestad de atender un amplio espectro de materias, entre las que
se menciona expresamente la regulación del mercado. Por lo tanto, no resultaría razonable
entender que la ordenanza municipal impugnada en cuanto tiene como objeto proteger un
estilo de vida comunitario asumido por los vecinos y decidido por un amplio consenso.

5- Entiende que la decisión tomada por los vecinos de la comuna de Arroyito y luego
plasmada en la ordenanza municipal impugnada no importa una violación a ninguna
norma del bloque federal de derecho, ya que ni la constitución ni los tratados
internacionales ni ninguna otra ley contemplan una prohibición a un supuesto como el
sub-examine. Y sostuvo que la libertad de comercio es reconocida en el art. 14 de la
Constitución Nacional, “conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio” y que esta
ordenanza fue dictada acorde a proteger al trabajo como el bien jurídico que prevé este
articulo

6- Al analizar la LCT y señala que la Ley de Contrato de Trabajo diseña en su art. 204 un
régimen diferenciado donde la regla general es el descanso sabático y dominical al
establecer que “queda prohibida la ocupación del trabajador desde las trece (13) horas del
día sábado hasta las veinticuatro (24) horas del día siguiente. Este tipo de disposiciones no
suponen en modo alguno una regulación del contrato de trabajo, materia que compete a
la legislación nacional.

7- Comprende que el art 16 de la CN contempla una situación de igualdad ante la ley se


supuestos de hecho que sean iguales y no ante supuestos de hecho que sean diferentes.
Cuando distingue entre minimercados, mercados de menos envergadura y supermercados,
entiende que se trata de una diferenciación objetiva destinada al fomento de los
comercios de menor porte que no implica a una discriminación que vaya en contra del art
16 de la CN.

En razón a todo lo expuesto, la CSJN rechazó la demanda y ante la situación planteada y el


Concejo Deliberante sancionó la ordenanza impugnada en el caso y se señala que si no
existiera la norma cuestionada con su fuerza obligatoria para todos los habitantes de
Arroyito no podría defenderse la costumbre local fuertemente arraigada de dedicar el
domingo a la recreación familiar y al culto que cada.

FACULTADES DISCRECIONALES y REGLADAS

La legalidad tiene que tener razonabilidad


Hay una obligación en la razonabilidad

FACULTADES REGLADAS: Las facultades de un órgano administrativo están regladas


cuando una norma jurídica predetermina en forma concreta una conducta determinada que
el administrador debe seguir, o sea, cuando el orden jurídico establece de antemano qué es
específicamente lo que el órgano debe hacer en un caso concreto

Son una competencia en donde la norma define acabadamente tanto los presupuestos
como las consecuencias, detalla en qué consiste la competencia estatal y no da ninguna
subjetividad (BLANCO LEGAL) al funcionario público para actuar.

Ej si el alumno cumple con los requisitos de regularidad y aprueban los parciales con 6
están promocionados, no interviene mi subjetividad ante los hechos.

FACULTADES DISCRECIONALES: Cuando el orden jurídico le otorgue cierta libertad para


elegir entre uno y otro curso de acción, para hacer una u otra cosa, o hacerla de una u otra
manera.

La norma deja un espacio (blanco legal) para que el sujeto que actúa como órgano del
estado, ponga allí una valoración o un criterio, la norma lo habilita a actuar de diferentes
maneras todas igualmente justas o posibles.

Las normas están redactadas a través de una cópula que te pone un podrá o te faculta a
elegir entre diferentes supuestos. ➔ El Derecho Administrativo tiene variantes dentro de la
discrecionalidad — Importa el argumento que se exponga para explicar por qué se elige una
variante sobre esta.
➔ DOBLE ORDEN JURISDICCIONAL:

La norma debe especificar (no es extralegal)


Vinculación positiva — Solo hay facultades discrecionales cuando la Ley expresamente lo
diga.
➔ La discrecionalidad debe tener argumentación = MOTIVACIÓN (CONCEPTO
JURÍDICO).
La arbitrariedad es obrar con falta de razonabilidad, es lo que no tiene fundamentación o
adecuación de medios a fines.

➔ POTESTADES que pueden ser facultades discrecionales o regladas

IMPLÍCITAS
EXPRESAS

CONTROL JUDICIAL DE LA DISCRECIONALIDAD


- Reduce la discrecionalidad - Art 7 de la Ley de Procedimiento (REQUISITOS
ESENCIALES DEL ACTO ADMIN)

Policía y Poder de Policía

Son funciones del Estado cuyo fin es compatibilizar los derechos individuales cuando sea
necesario para lograr el bienestar general.

El Estado actúa en ejercicio de su función pública, sobre los individuos, limitando sus
derechos individuales.

Policía: es parte de la función administrativa (no es un órgano de la Administración), su


objeto es ejecutar las leyes dictadas a través del poder de policía. Se manifiesta por normas
particulares (actos administrativos) que individualizan la norma jurídica general o abstracta.
Afectan en general los derechos a la libertad y a la propiedad.

Poder de policía: es parte de la función legislativa cuyo objeto es limitar y regular (dentro de
los límites constitucionales y a través de leyes), derechos individuales reconocidos en la
Constitución Nacional para proteger el interés general o social (arts. 14 y 28). A través del
poder de policía el Estado verifica que los administrados cumplan sus deberes,
reglamentando derechos pero sin alterarlo. Este poder es la base jurídica de los derechos
legislativos.

Fallo Sola

Los actores promovieron demanda ordinaria contra el estado nacional solicitando la


declaración de nulidad del decreto 260/91 por el que se dispuso el cese de sus funciones en
los cargos de Fiscales adjuntos de la fiscalía Nacional de investigaciones administrativas, la
reincorporación en los cargos mencionados, el cómputo a los efectos jubilatorios del período
de tramitación del juicio y una indemnización en concepto de daño moral.
Decisión de la Corte
La sala IV de la cámara nacional de apelaciones en lo contencioso administrativo Federal, al
confirmar lo decidido en primera instancia declaró la nulidad del mencionado decreto sobre
la base en lo sustancial de la falta de causa en el acto administrativo por el que se declaró
la cesantía de los actores.

También modificó el monto de la indemnización fijada en concepto de daño moral y contrata


el pronunciamiento del Estado nacional concedido.

Los agravios suscitan cuestión Federal suficiente para su tratamiento por la vía intentada
porque se controvierte la interpretación de normas y principios constitucionales y federales y
la validez de actos de autoridad nacional y la decisión definitiva del superior tribunal de la
causa es contraria al derecho que el apelante funda en ellos.

El tribunal considera que los únicos magistrados y funcionarios que pueden ser sometidos a
juicio político son los que enumera el artículo 53 de la Constitución nacional y que una ley
de Rango inferior no puede crear más inmunidad que las que contiene la Carta Magna, lo
contrario implicaría crear otras inmunidades no instituidas por los constituyentes otorgando
una garantía de antejuicio que únicamente puede conferir la constitución.

Cómo se señaló en la causa Molinas el presidente de la nación por definición constitucional


Es el órgano encargado de valorar la buena conducta de las personas enumeradas en el
artículo 2 de la ley 21383 (fiscalía Nacional de investigaciones administrativas), la segunda
cuestión consiste en determinar si el acto por el que se dispuso la separación de los actores
contó con una motivación adecuada o por el contrario esa exigencia nos fue
satisfecha.

Dijeron que la medida adoptada se fundan diversos hechos que comprometían la


responsabilidad personal del funcionario Porque habría tomado difusión política la noticia de
su procesamiento en una causa en la que se investigaban irregularidades relacionadas con
el ejercicio de su función y que había impedido la debida investigación administrativa
entorno del procesamiento del doctor Horacio Molina que se desempeñaba en el
organismo siendo hijo de su titular.

Esto motivó que el tribunal considera se que el acto dictado por el poder ejecutivo no
revestía la arbitrariedad en Boca desde que se jugó la conducta del funcionario como
incompatible con los requerimientos del artículo 2 de la ley mencionada anteriormente, ya
que debía ser adecuada a las graves responsabilidades que pesan sobre el fiscal
general.

Si se tiene en cuenta que el artículo 2 de la ley mencionada supedita la remoción de los


fiscales adjuntos a la comprobación de su Mala conducta no puede válidamente sostenerse
que las facultades discrecionales del presidente para decretar cesantías lo eximan del
cumplimiento de los recaudos para todo acto administrativo que
exige la ley 19549, toda decisión de autoridad pública.

El tribunal reconoció que el control judicial de los actos denominados discrecionales o de


puras ministración encuentra su ámbito de actuación en los elementos reglados de la
decisión, donde entra la competencia, forma, causa y finalidad del acto, y por el otro lado el
examen de su razonabilidad.

Admitido el control de los elementos reglados del acto cabe examinar si la cámara crédito
debidamente la existencia de los vicios denunciados por los actores.

Los fiscales permanecerían a sus funciones mientras durase su buena conducta según la
ley 21383 y por lo tanto sólo podían ser dejados cesantes por la objetiva comprobación de
haber incurrido en Mala conducta en el desempeño, esa conducta no sólo no se probó sino
que por el contrario el Ministerio de Educación y Justicia se expidió en el sentido de que
cabía eximir a los actores de la responsabilidad de los cargos que les se les imputaba y
que la conducta de aquellos había importado el cumplimiento de un deber destacando que
el cumplimiento de una obligación legal no podía constituir un ilícito.

Luego de ese acto se dictó el decreto de cesantía impugnado dónde nos invoco hecho
concreto alguno para atribuir Mala conducta a los autores. Ello conduce a descalificarlo por
vicio grave en la causa según el artículo 7 de la ley de procedimiento administrativo ya que
aquel solo se fundó en una situación de conflicto como presunta
causa de remoción que por sí misma no habría autorizado adoptar tal medida.

La circunstancia de que la administración no verás en ejercicio de facultades discrecionales,


en manera alguna pudo constituir un justificativo de su conducta arbitraria como tampoco
de la omisión de los recaudos que exige el acto administrativo.

La legitimidad constituida por la legalidad y la razonabilidad, es el principio que otorga


validez a los actos de los órganos del estado y permite ante los jueces verificar el
cumplimiento de las exigencias
sin que se implique la violación del principio de división de poderes que consagra la
constitución.

El agravio relativo a la condena que por daño moral admitió la cámara remita cuestiones de
hecho, prueba y derecho común propias de los jueces de la causa y ajenas al recurso
extraordinario.

Se hace lugar al recurso extraordinario y Se confirma la sentencia con costas.

Fallo Scarpa

La actora había sido designada en esa función en el año 2012 y, en el año 2015, la
Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos
Prendarios decidió el cese invocando “razones de servicio”.

En su voto, los jueces Maqueda, Lorenzetti y Rosatti destacaron que no se encontraba en


discusión la transitoriedad ni la precariedad del cargo de interventor en un registro de
propiedad automotor ni las facultades discrecionales de la autoridad de aplicación para
designar y, eventualmente, remover a un interventor.
Sin embargo pusieron especial énfasis en destacar que no obstante ello, no podía
sostenerse válidamente que el ejercicio de facultades discrecionales por parte de un órgano
administrativo, para remover a una persona del cargo para el cual había sido designada,
aun con carácter transitorio o precario, lo exima de cumplir con los recaudos que para todo
acto administrativo exige el artículo 7° de la Ley Nacional de Procedimientos
Administrativos.

Agregaron que respecto de los actos discrecionales o de pura administración es posible


ejercer un control judicial tanto en sus elementos reglados (competencia, forma, causa,
finalidad y motivación), como en su razonabilidad.

A partir de ello, entendieron que, en el caso en examen la disposición que había dispuesto
el cese de la actora no había invocado ningún hecho concreto como causa de la remoción,
sino que sólo se fundó en "razones de servicio”, que, por sí mismas, no constituían un
fundamento suficiente para la revocación de la designación.

En consecuencia, entendieron que esa omisión en la motivación del acto lo tornaba


ilegítimo.

Por otra parte, destacaron que el hecho de que la disposición se hubiese dictado en
ejercicio de facultades discrecionales no eximía a la administración de exponer las razones
en la que se fundaba su decisión pues, justamente, es en esos supuestos en los que se
impone una observancia mayor de la debida motivación.

La jueza Highton de Nolasco adhirió parcialmente al mencionado voto.

El juez Carlos Rosenkrantz disintió con la solución adoptada por la Corte por considerar que
la decisión administrativa que había cesado a la actora en su cargo de interventora del
Registro de la Propiedad Automotor estaba motivada y, por ello, no tenía vicio que justificara
su declaración de nulidad.

En primer lugar, señaló que la actora había sido designada en un cargo de carácter precario
lo cual permitía revocar esa designación por razones de oportunidad, mérito o conveniencia.
Por lo tanto, estimó que si bien la administración debía fundar la decisión adoptada no
correspondía a los jueces revisar si ese fundamento resultaba suficiente o insuficiente pues
ello implicaría darles la potestad de sustituir las funciones que el ordenamiento jurídico
había asignado a otro poder del Estado.

Partiendo de esa base, sostuvo que en el caso, en el que la designación de la actora tenía
carácter precaria, el acto cuestionado cumplía con el requisito de motivación previsto en el
artículo 7°, inciso e), de la ley 19.549 pues había invocado razones de servicio, la idoneidad
del reemplazante y las normas legales y reglamentarias que habilitaban a la administración
a designar interventores en los registros seccionales.

Finalmente, destacó que ante la falta de una norma que dispusiera lo contrario, el principio
de paralelismo de las formas impedía exigir a la administración una mayor motivación en el
acto de remoción de la actora que la que había expresado en el acto de designación.
Fallo Delegación Bahía Blanca

Hechos: el Consejo tenía un programa de radio estatal que fue levantado sin justificación
de causa ni aviso previo.

La parte se sintió afectada por censura.

- Intención: que se ordene a la LRA 13 Radio Nacional Bahía Blanca reponer el espacio
radial semanal utilizado por la
actora. - Derecho: Arts. 14 y 31 CN y 23 Ley 23.054 (a la libertad de expresión de las ideas
sin censura previa).

- Doctrina: Holding y Obiter Dictum: El tribunal adujo que “mientras en algunos supuestos
el ordenamiento jurídico regula la actividad administrativa en todos sus aspectos, en otras
ocasiones el legislador autoriza a quien debe aplicar la norma en el caso concreto para que
realice una estimación subjetiva que completará el cuadro legal.”.

Asimismo, la Corte dijo respecto del alcance del control de los jueces sobre las
competencias regladas y discrecionales del Poder Ejecutivo que “frente al reconocimiento
de que no existen actos reglados ni discrecionales cualitativamente diferenciables, sino
únicamente actos en los que la discrecionalidad se encuentra cuantitativamente más
acentuada que la regulación y a la inversa, al no poder hablarse hoy en día de dos
categorías contradictorias y absolutas como si se tratara de dos sectores autónomos y
opuestos sino más bien de una cuestión de grados, no cabe duda de que el control judicial
de los actos denominados tradicionalmente discrecionales o de pura administración
encuentra su ámbito de actuación en los elementos reglados de la decisión, entre los que
cabe encuadrar, esencialmente, a la competencia, la forma, la causa y la finalidad del acto.

La revisión judicial de aquellos aspectos normativamente reglados se traduce así en un


típico control de legitimidad, ajeno a los motivos de oportunidad, mérito o conveniencia
tenidos en cuenta a fin de dictar el acto.

Que, admitiendo el control de los elementos reglados en los actos donde se ejercitan
potestades discrecionales, tal como ocurre con aquel frente al que se persigue la protección
judicial en este caso, cabe examinar si se ha acreditado debidamente la existencia de vicios
de causa y desviación de poder (este es un límite con la interpretación
armónica de la norma). Tiene que haber una interpretación armónica de los hechos y la
normativa, que sea proporcional la regulación (proporcionalidad de medio con fin), para no
incurrir en desviación de poder (defecto en la finalidad del acto). La causa tiene dos
vertientes: un antecedente de hecho y otro de derecho. Aquí la de hecho es
el levantamiento del programa, el de derecho es que la administración estaba avalada para
hacerlo. El elemento motivación es donde tienen que justificar el porqué de la decisión,
frente a esas condiciones, no existen actos
reglados ni discrecionales cualitativamente diferenciales, sino únicamente actos en los
que la discrecionalidad
se encuentra cuantitativamente más acentuada que la regulación y a la inversa.
Considerando 9, 10 y 11-
- Sentencia: se declara procedente el recurso extraordinario interpuesto, se revoca la
sentencia apelada y se rechaza
la acción de amparo.

Acto Administrativo

Gordillo:

Primera definición

Con estos elementos podemos si lo deseamos dar una definición elemental de acto
administrativo, diciendo que es una declaración realizada en ejercicio de la función
administrativa, que produce efectos jurídicos directos. Sin embargo, esta definición
—aunque dogmáticamente correcta— peca de una deficiencia metodológica y práctica, cual
es la de ser excesivamente amplia y vaga como para permitir una adecuada y precisa
utilización técnica, y parecería necesario continuar todavía con la investigación.

Segunda definición

Si nos damos por satisfechos con este estado de la investigación, podemos entonces decir
que acto administrativo es una declaración unilateral realizada en ejercicio de la función
administrativa, que produce efectos jurídicos en forma directa. Sin embargo, pareciera
también, a nuestro juicio, que ello es todavía prematuro.

Tercera definición

Podemos entonces definir el acto administrativo, como la declaración unilateral realizada en


ejercicio de la función administrativa, que produce efectos jurídicos individuales en forma
directa. Dar esta definición restringida, se reitera, sirve sólo a una finalidad metodológica, y
no pretende ni puede pretender negarle el carácter de “actos” a los contratos y reglamentos,
ni tampoco el que los mismos sean de índole “administrativa.”

Elementos

Caracteres del acto

La teoría del acto de gobierno. Caracteres

Quienes propugnan la teoría de los actos de gobierno sostienen que éstos son actos de
contenido político dictados por el Poder Ejecutivo, que no están sujetos a control
jurisdiccional; dicho de otro modo, que son irrevisibles o inatacables jurisdiccionalmente;
que contra ellos el particular afectado no puede interponer acciones o recursos judiciales
tendientes a lograr la declaración de su ilegitimidad.

Sin embargo, fácil es advertir que tal teoría es totalmente incompatible con el sistema
constitucional argentino, por diferentes razones:
1º) Afirmar que un acto no pueda ser atacado judicialmente por el particular afectado es
contrario a la garantía de la inviolabilidad de la defensa en juicio (art. 18 de la Constitución);
2º) es también violatorio del artículo 95 de la Constitución, que prohíbe al Poder Ejecutivo
ejercer funciones judiciales, pues no otra cosa estaría aquél haciendo si su decisión
resultara irrevisible por un tribunal de justicia:
3º) Viola el art. 100 de la Constitución, que otorga a la Corte Suprema de Justicia de la
Nación y demás tribunales federales inferiores el conocimiento y decisión “de las causas en
que la Nación sea parte,” y de las controversias sobre puntos regidos por esta Constitución,
con lo cual es clara la amplitud de las atribuciones de los jueces, de las que no se puede
constitucionalmente excluir sector alguno de actividad del Estado.
SEGUNDO PARCIAL

Contexto histórico

En la Argentina se llevó a cabo la copia del Poder Judicial y de los tribunales federales de
Estados Unidos.

La duda a resolver es si el Estado puede ser llevado a juicio.

La Nación sólo puede ser parte actora no demandada.

● Distintos juristas como Vélez Sarsfield que planteaba una mirada civilista
donde la Nación no puede ser demandada por una persona jurídica.
● Se establece entonces el modelo inglés en donde el Estado sea demandado
y sí esto es posible o no se resuelva en la CSJN.
Ley 3352

● Se empiezan a admitir demandas sobre la Nación.


● Se hablaba de que el Estado tenía dos personalidades, una personalidad guiada y
regulada por el orden público que no podría ser demandada, y una personalidad
regulada por normas que podría ser demanda.

Año 1930

Con influencia del derecho francés nace el reclamo administrativo.

19599

Vía impugnatoria: Si depende de la nulidad de un acto.


Vía reclamatoria: Si es un reclamo administrativo.

¿Cómo sé a cuál acceder?


Según la pretensión. Es decir, si tengo una jubilación voy a ir por una vía reclamatoria, si
necesito la nulidad de un acto como una designación, voy a ir a la vía impugnatoria.

Fallo Serra

Hechos

Declaran la caducidad de instancia de cobro de honorarios por dirección e


inspección de una obra que no se logró llevar a cabo, donde ante ello apela la parte
actora.

La Cámara resuelve en revocar dicha sentencia considerando que no hay una


caducidad del plazo.

La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires interpone recurso


extraordinario, el que es rechazado por no haber una sentencia definitiva.
Ya que no hay cuestión federal conforme al Art. 280 CPCCN

Cuestiones planteadas

● Conforme a la ley de procedimiento administrativa 19549 no son aplicables al caso


por estar vinculadas con plazo de caducidad y agotamiento de la vía administrativa,
por eso resulta improcedente porque para rechazar una prescripción de sentencia
debe ser definitiva.

● Sin embargo, existe mérito suficiente para la habilitación de la instancia por reforma
del art.280 CPPCCN ayudando a reforzar el criterio de especialidad que orienta al
tribunal para tratar más a fondo sobre problemas graves constitucionales y federales
que pueden llegar afectarlos.

● Para que haya habilitamiento de la vía debe haber agotamiento de la instancia


administrativa, previo a ello deben ser revisados para modificar o impugnar dichos
actos administrativos quedando a cargo esa tarea por estar en zona de reserva de la
Administración Pública, de los contrario no es posible interponer RE ante la CSJN
Decisión de primera instancia: declarar la caducidad del cobro de honorarios por la
dirección e inspección de una obra contratada que no se llevó a cabo, apela la
actora. Decisión segunda instancia: revoca la sentencia ya que considera que no
hay caducidad, la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires interpone un Recurso
extraordinario, se rechaza. Agravios del apelante: arbitrariedad de sentencia,
interpone recurso extraordinario y se va en queja ante la CSJN.

Decisión de primera instancia: declarar la caducidad del cobro de honorarios por la dirección
e inspección de una obra contratada que no se llevó a cabo, apela la actora.

Decisión segunda instancia: revoca la sentencia ya que considera que no hay caducidad, la
Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires interpone un Recurso extraordinario, se
rechaza.

Agravios del apelante: arbitrariedad de sentencia, interpone recurso extraordinario y se va


en queja ante la CSJN.

Vía para acceder a la Corte: interposición de recurso extraordinario.

Decisión de la Corte (holding): desestimar la queja, por haber recurrido Serra fuera de
término y por lo tanto no hubo un agotamiento previo de la instancia administrativa por no
ser una sentencia definitiva o equiparable (conf. Art.14 ley 48).

Cuestiones de relevancia para la materia: debido al caso en cuestión, establecido por la


norma sabemos que hay una administración pública que se encarga de las cuestiones entre
el estado y administrado (particulares) donde tiene un poder concedido para poder controlar
o limitar al PE siempre y cuando respetando la división de poderes. Y viendo en este fallo
planteado donde para recurrir a la CSJN primero debe haber un agotamiento previo de la
instancia administrativa, por ejemplo, y en base a ello, si es denegada, recién ahí poder
interponer un recurso extraordinario para que se encargue de ahondar más sobre las
cuestiones que son planteadas. Disidencia o concurrencia: doctores Belluscio y Petracchi.

Obiter dictum significativo: (argumentaciones dadas, para llegar la sentencia de la CSJN)

● Se establecen que los Plazos de caducidad para la habilitación contencioso


administrativa previstos en la ley de procedimiento administrativo art.25 y ley
orgánica de MCBA 19987 art.100 constituyen una prerrogativa propia de la
Administración Pública, esto habilita a la competencia judicial del gobierno para
revisar los actos emanados del PE, órganos y entes que lo subordinen.

● Ya que la Administración Pública es consecuencia del denominado “régimen


exorbitante del derecho privado” dando justificación a los plazos de caducidad con el
fin de dar seguridad y estabilidad a los actos administrativos buscando que siempre
la prerrogativa estatal y garantías del particular queden en equilibrio.

● Si no hay agotamiento de la vía administrativa, el PJ no podrá actuar en situaciones


donde se produjo la caducidad administrativa ya que violaría el principio de división
de poderes y por lo tanto entraría en conflicto con lo dispuesto por el legislador
interpretando la CN. Diferenciando la caducidad de la acción contenciosa adm. Vs
prescripción en el especial mandato de la no intervención del juez cuando ella se ha
operado.

Habilitación de instancia

● Agotamiento. Vía reclamatoria, vía impugnatoria.


● Plazo de caducidad.

Antes del sistema de habilitación de instancia

Se demanda al Estado, esto va al fuero contencioso administrativo, el juez traslada la


demanda, el Estado se presenta y se defiende.

Fallo Gorgordo

Hechos
En el marco de una causa en la que se dedujo demanda contencioso administrativo la
Cámara, confirmando el pronunciamiento del anterior, declaró no habilitada la instancia
considerando extemporánea la demanda por haber vencido el plazo previsto en el artículo
25 de la ley 19.549. Contra dicha decisión la demandante dedujo apelación federal.

Decisión de la CSJN

La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en queja y por mayoría, confirmó la sentencia


apelada.

Para que el órgano jurisdiccional contencioso administrativo pueda examinar el fondo de la


pretensión, el actor debe cumplir las condiciones de admisibilidad establecidas en el Cód.
Procesal y los requisitos específicos establecidos en el título IV de la ley 19.549 (Adla,
XXXII-B, 1752).

Dada la condición de presupuesto procesal del plazo de caducidad establecido en el art. 25


de la ley 19.549 (Adla, XXXII-B, 1752), el juez de 1ª instancia está facultado para examinar
de oficio su cumplimiento y rechazar en caso contrario “in limine” la pretensión, pues su falta
no requiere la expresa denuncia del demandado.

La decisión administrativa que desestima en cuanto al fondo un recurso extemporáneo –en


el caso, tramitado como denuncia de ilegitimidad– no es susceptible de ser impugnada en
sede judicial, pues si el interesado deja vencer el término para deducir los recursos
administrativos la vía recursiva queda concluida y por tanto la posibilidad de agotar la
administrativa, requisito insoslayable para la habilitación de la instancia judicial. Ello así,
según lo establecido en el art. 1°, inc. “e”, apart. 6°, de la ley 19.549 (Adla, XXXII-B, 1752) y
el carácter perentorio y obligatorio que tal cuerpo legal confiere a los plazos para recurrir. 4

La no revisabilidad judicial del acto administrativo que rechaza, en cuanto al fondo, una
denuncia de ilegitimidad, se deriva de su condición de remedio extraordinario toda vez que
está previsto para asegurar el control de legalidad y eficacia de la actividad administrativa, y
a través de él, el respeto de los derechos e intereses de los administrados. Ello no causa
lesión al derecho de defensa de quien omite articular dentro del término perentorio fijado en
el dec. 1759/72 (Adla, XXXIIB, 2125) el recurso administrativo pertinente, pues sería
irrazonable otorgar el mismo efecto a la denuncia de ilegitimidad que a un recurso deducido
en término.

Año 2000
Ley 25344

Si el demandado no plantea el recurso y el juez de oficio tampoco no se puede traducir a la


Cámara.

Fallo Coronel

Según surge del texto del fallo de la Corte, los quince actores que entablaron la demanda
prestaban servicios como personal transitorio en la Municipalidad de Coronel Du Graty,
localidad ubicada al sudoeste de la Provincia del Chaco.

Luego de reclamar en sede administrativa el pase a planta permanente, el Concejo


Municipal resolvió, mediante Ordenanza N° 375/2003, crear quince cargos de planta
permanente (algunos de personal administrativo y técnico y otros de personal obrero y
maestranza) para que fueran cubiertos por aquellos agentes municipales que venían
desempeñándose como personal transitorio.

Con posterioridad, el Concejo Municipal decidió, mediante un nuevo acto administrativo,


esto es, la Ordenanza N° 383/2003, dejar sin efecto la Ordenanza N° 375/2003, por haber
sido sancionada en contradicción con el art. 60, inciso “e” de la Ley N° 4.233 Orgánica del
Municipio que establecía que el Concejo debía sancionar Ordenanzas “que aseguren el
ingreso a la administración municipal por concurso”.
La sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación

El 25 de marzo de 2005 el Alto Tribunal de la Nación resolvió, por un lado, y apartándose


del dictamen emitido por la Procuradora Fiscal, admitir el recurso extraordinario federal
interpuesto por los actores. Por otra parte, y en lo que al fondo de la cuestión concierne, la
Corte entendió que en el caso no concurrían los supuestos excepcionales habilitantes para
que la Municipalidad revocara, por sí y ante sí, la Ordenanza N° 375/2003 en virtud de la
cual había dispuesto la incorporación a la planta permanente de quince agentes que se
desempeñaban como personal transitorio. Para así decidir, la Corte señaló, en primer lugar,
que los actos administrativos firmes, que provienen de autoridad competente, llenan todos
los requisitos de forma y se han expedido sin grave error de derecho, no pueden ser
anulados por la autoridad que los dictó si generaron derechos subjetivos que se
incorporaron al patrimonio de sus destinatarios, destacando que aquel es un principio “…de
vital significancia, que tiene su base constitucional en la garantía de la propiedad (artículos
14 y 17 de la Constitución Nacional) y a cuyo través se consolida uno de los pilares del
ordenamiento jurídico, cual es la seguridad”[4]. En segundo término, sostuvo que el
Superior Tribunal de la provincia –al considerar legítima la anulación de oficio de las
designaciones, sin concurso, en la planta permanente de los empleados Descargado por
Miley Cyrus municipales actores– había interpretado y aplicado erróneamente la
jurisprudencia de la Corte Suprema referida a la estabilidad de los actos administrativos.
Asimismo, luego de precisar que la regla de la estabilidad de los actos administrativos no es
absoluta, como tampoco son absolutos los principios, garantías y derechos reconocidos por
la Constitución Nacional (artículos 14 y 28 de la Carta Magna), señaló que esa Corte “…ha
manifestado reiteradamente que la estabilidad de los actos administrativos cede cuando la
decisión revocada carece de las condiciones esenciales de validez por hallarse afectada de
vicios graves y ostensibles en su forma, competencia o contenido; fue dictada sobre la base
de presupuestos fácticos manifiestamente irregulares, reconocidos o fehacientemente
comprobados; o, en otras palabras, fue dictada a raíz de un error grave de derecho (Fallos:
258: 299; 265: 349; 285:195; 316:3157; 327:5356, entre muchos otros). En estos casos, la
facultad revocatoria encuentra justificación en la necesidad de restablecer sin dilaciones el
imperio de la juridicidad, comprometida por aquellos actos administrativos irregulares
(Fallos: 314:322, considerando 7° y sus citas)” [5]. Así, el Alto Tribunal destacó que “el a quo
no tuvo en cuenta que el principio general es el de la estabilidad de los actos administrativos
y no el de ‘restablecer sin dilaciones el imperio de la juridicidad’. Tal como lo dijo esta Corte,
‘no existe ningún precepto de la ley que declare inestables, revisables, revocables o
anulables los actos administrativos de cualquier naturaleza y en cualquier tiempo, dejando
los derechos nacidos o consolidados a su amparo a merced del arbitrio o del diferente
criterio de las autoridades, cuyo personal sufre mutaciones frecuentes por ministerio
constitucional, legal o ejecutivo’” [6]. Por último, y como consecuencia de lo anteriormente
expuesto, sostuvo que “la excepción en materia de estabilidad de los actos administrativos ‒
es decir, la facultad revocatoria de la administración ante la existencia de ‘un error grave de
derecho’‒ debe interpretarse en forma restrictiva. De otro modo, se frustraría la finalidad de
la regla, cual es la de proteger la propiedad y la seguridad jurídica (Fallos: 175:368 y
327:5356)” [7
Notificaciones del acto administrativo.
Notificación inválida no hay plazo. 1 bis g
Art. 30 El reclamo versará sobre los mismos hechos y derechos.
Art. 23 b 2 el agotamiento es obligación exceptuando si se sabe que va a decir el Estado.

Fallo Astillero Alianza

La Corte sostuvo que la realización de una obra pública configura el ejercicio de una
actividad discrecional por parte de la Administración que se lleva a cabo en función del
merito, oportunidad y conveniencia de aquella y que constituye el ejercicio de una facultad
que, como regla, excluye la revisión judicial, cuyo ámbito queda reservad para los casos en
que la decisión administrativa resultare manifiestamente ilegal o irrazonable, a la par que
ocasione un daño a terceros que no sea susceptible de una adecuada reparación. Si los
agravios del apelante versan tanto sobre la inteligencia de una ley de naturaleza federal
cuanto sobre la arbitrariedad que imputa a la sentencia, y la ambigüedad de la fórmula
empleada en el auto de concesión del recurso torna difícil comprender la extensión con que
se ha concedido el remedio federal, es aconsejable atender a los planteos de la recurrente
con la amplitud que exige la garantía de la defensa en juicio.

Fallo Clarín

Cabe confirmar la sentencia que rechazó el levantamiento de la medida cautelar de no


innovar requerida a fin de suspender la aplicación del art. 161 de la ley 26.522 -Servicios de
Comunicación Audiovisual-, y fijó su plazo de vigencia en treinta y seis meses, y se la
revoca en lo relativo al momento desde el cual dicho plazo debe computarse, pues dicho
plazo fijado por el a quo, que no fue objeto de cuestionamiento por parte de los actores, no
resulta irrazonable y se ajusta a los tiempos que insume la vía procesal intentada (acción
meramente declarativa), a la prueba ofrecida por las partesy a la naturaleza de la cuestión
debatida, cuya dilucidación no admitiría, en principio, una excesiva prolongación el el
tiempo, sin afectar los intereses de ambos litigantes

Fallo Thomas Enrique

Cabe revocar la sentencia que hizo lugar a la medida cautelar requerida por el actor
-diputado nacional-, y ordenó la suspensión de la aplicación y los actos de ejecución de la
ley 26.522 -regulación de los Servicios de Comunicación Audiovisual- mientras se sustancia
la causa, con caución juratoria, al mismo tiempo que tuvo por entablada la acción contra el
Estado Nacional, pues el a quo debió haber considerado que una cautelar que suspende la
vigencia de toda la norma con efecto erga omnes, tienen una significativa incidencia sobre
el principio constitucional de división de poderes, por lo que su procedentecia debe ser
evaluada con criterios especialmente estrictos que la cámara no aplicó.

Fallo Giustiniani

El derecho de buscar y recibir información ha sido consagrado expresamente por la


Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (art. IV) y por el art. 13.1 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) y la Corte Interamericana ha
dado un amplio contenido al derecho a la libertad de pensamiento y de expresión a través
de la descripción de sus dimensiones individual y social

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