El Racismo en Bolivia

El Racismo en Bolivia
1. Introducción
Bolivia en la actualidad cuenta con más de la mitad de la población

considerada como indígena; de hecho, Bolivia es el tercer país con mayor
población indígena de todo el contienen Americano. Dentro de lo que se
considera una minoría se concentra una mayoría que, debido a la
concepción general que lleva existiendo a lo largo de los años, junto a una
falta de compresión de la cultura (tanto dentro como fuera del país) han
llevado a juzgar negativamente estas poblaciones para adjudicar la idea de
que estas presentan rasgos de una sociedad incivilizada. Esta mentalidad que
visualiza a la población indígena como salvaje y ajena a las buenas
costumbres es algo que se extiende a todos los ámbitos en la vida de cada
uno de nosotros, en cualquier tipo de contexto y país: En países de una cultura
muy arraigada a toda clase de costumbres y haceres están mal vistas otras
que sean ajenas, incluso siendo estas mismas creencias los que los llevan a un
desprecio por otras culturas o formas de vida ajenas a un dogma; en países de
desigualdad social se discute el desprecio al rico y sobre todo al pobre; hay
lugares donde poblaciones específicas fueron devastadas por eventos del
pasado que las llevaron a ser diferentes (en un mal sentido, convengamos) y
se les juzga por actitudes que son a consecuencia de la misma crítica que se
impone ante estos. Sean negros o blancos, ricos o pobres, indígenas o
mestizos, homosexuales o heterosexuales, etc., siempre existe el mismo discurso
de que está a favor o en contra de forma irracional.
El odio infundado por grupos sociales en Bolivia no acaba en nuestra propia
población, se extiende también al ámbito de otras partes, como lo pueden ser
españoles o chilenos, gente de otro país que está mal vista por eventos que no
están relacionados con la población y mucho menos con las personas en
particularidad.
2. Evaluación de los hechos
Si nos ponemos en el contexto actual, no es muy difícil preguntarse lo siguiente:

¿Por qué en una era donde más deberíamos estar relacionados con toda
clase de personas existe una división tan grande de estas? La idea en si misma
se explica por si sola; estamos tan relacionados con todos que entre nosotros
encontramos cosas positivas pero también negativas, tanto así que el conocer
otra nos hace evaluar a estas desde un punto de vista malicioso para poner un
prejuicio de alguien y (junto a este) toda su cultura. La idea durante años fue
justificar el odio hacia un tipo de personas enteramente en base a hechos,
hace años ocurrió con gente de oriente medio por ataques terroristas, hace
más tiempo atrás fue por alemanes por la Segunda Guerra Mundial, y tiempo
antes fue por la idea del avance y juicio de la sociedad que los llevó a creer
que lo civilizado supone algo correcto en contraposición a lo salvaje, pero
ambos conceptos son agua y aceite. La idea era separar al ser humano de
América cuando se le descubrió porque no era racional, no entendía el valor
del oro ni el idioma. Ellos no entendían lo mismo que los españoles, ni
franceses, ni británicos o portugueses de la idea que tenían de la economía, el
valor de los bienes, lo que eran costumbres o el gusto personal como lo hacían
ellos, un choque de mundos que llevó a la pobre comunicación que se dio. Al
ser ajenos o contrarios a la ideas del otro, los intereses que uno tenían llevaron
a manejar de forma violenta una situación, lo cual deja a la interpretación si el
acto en si era salvaje, pero en ese caso, ¿qué lo hacía de diferente al acto del
otro?
Esta justificación de los hechos de parte de un sector mucho más grande, que
era más un invasor que otra cosa, llevó al exterminio de no solo la población
de la entonces América, sino a hacer lo mismo con territorios en África y a
tratar de conseguir lo mismo con regiones de Asia al ser tierra virgen de nadie
con un poder mayor para decir lo contrario. ¿Acaso el poder y la palabra
basada en lógica y ciencia tenía una validación superior? Como no se
pueden prosperar dos puntos de vista de forma pacífica siempre, pasó lo que
pasó. Al día de hoy se ha revisitado mucho este caso porque es tan infame
que consiguieron que el tiempo fuera capaz de devolverles lo ocurrido como
un bumerang directo pero sin darle a nada, pues fueron cientos de años
después cuando se enseñaron estos temas en las escuelas de todo el mundo.
El racismo existía porque había un nivel social, una idea sin razonamiento
básico ni una lógica que se sustente sola para poder explicar una idea que
está relacionada con la irracionalidad del juicio que hay a partir de un poder o
varios. Una persona esclava de otra servía a manera de uso útil de un grupo
inferior, sin derechos, deshumanizando los rasgos de este para tomarse a este
como un opuesto a todo lo que se concibe de uno mismo y, por lo tanto, una
abominación. Esta idea estaba tan impregnada en el pasado que acabó
calando en el futuro a forma de los estragos que sufrieron. El dolor causado no
fue sanado, no fue compensado, al contrario, se oculta el hecho de que el
racismo al día de hoy no existe.
3. Visualización de la actualidad
Podemos ver el panorama de nuestro día a día para apreciar como las ideas
perduran o cambiaron a favor de otras que no trascienden a efectos
diferentes a los que había antes. El hecho es que, en unos siglos, nada ha
cambiado demasiado en nuestra sociedad. Nuestra idea de justificar el
racismo viene en forma de falta de entendimiento para tener un juicio positivo,
un grupo específico que hayas conocido siendo parte de un evento que fue
desagradable para uno, o de plano justificar en base a los mismos argumentos
dados con anterioridad sobre lo que es moralmente correcto.
Cierto es que la clase baja en Estados Unidos siguen siendo afroamericanos,
siguen siendo los que más violencia viven por una cultura que sigue luchando
y sufriendo de las cicatrices que aún llevan consigo. Pasaron de tener cadenas
a comprarlas, siendo esclavos ahora del capital que ahora los quiere por su
valor a favor de una imagen más que como genuinos seres humanos. El
racismo ahora vive en forma de medidas que son las contrarias a aquellas que
servían para oprimir al débil; en otras palabras, los métodos que antes se
usaban para oprimir, ahora lo hacen para aliviar es tensión. No hay un genuino
interés detrás aún, existe el mismo juicio por el cual unos son ladrones y otros
supervivientes de la situación en la que viven.
Esta clase de formas donde se deshumaniza a la población por una condición
ajena a su control y que no representa un problema real existe en Bolivia como
existe en Estados Unidos, por lo que da igual lo avanzado o grande que sea un
país, dan igual los avances cuando se trata del entendimiento y valores de
una población como para entender el carácter de las ideas que llevan a uno
a justificar el odio por algo que no es justo.
¿Por qué al día de hoy el peruano es visto como la clase más baja?, ¿Por qué
el haitiano es una imagen de pobre tan frecuente?, ¿Por qué el venezolano es
visto como poco menos de una plaga o un ladró? No hay juicio para entender
la condición de la situación de otros ni para verse al espejo antes de hablar, y
a veces, esto no está justificado ni nace de nada, es solo la burla la que lleva
al odio posteriormente y lo que se vuelve en el fondo una realidad a la que
otros se ven comprometidos a aceptar conscientemente. El indígena es una
mayoría y es visto como una minoría, el español es una mayoría fuera y es
tratado como un turista incluso si este llega a ser residente desde hace muchos
años, y las ideas generales de comunidades nacen por una falta de
entendimiento que otros aprovechan para contaminar con ideas equivocas.
Crímenes por parte de estos son más notorios por estos motivos, o se construye
la única imagen que uno puede tener de estos para que sea negativa,
burlona y poco seria.
4. Conclusiones
En un país donde los medios, el gobierno y los poderes en general controlan las
costumbres para demandar lo que está bien de lo que está mal sin un motivo
claro que sea congruente con una realidad sustentable crea estrategias para
imponer y oprimir ocultando esto como una causa diferente que tiene un valor
como mantener las buenas costumbres. Esta idea erradica toda posibilidad de
entender y valorar, o en otras palabras, la empatía que uno llega a tener
porque la única imagen que se construye es una que es equivoca. Se intenta
justificar el desprecio cuando en condiciones normales no es posible siempre
concebir las ideas del otro en su totalidad al ser parte del otro charco, sin
llegar al respeto básico que debería ser mutuo.
Podemos decir que en la situación actual, las libertades son disfrazadas para
pretender que el amor no es odio o es desinteresado; podemos decir que
nuestro país aplica lo mismo que hace cientos de años, incluso los mismos
argumentos de potencias mundiales. Nada nos separa al estar siendo
controlados por el prejuicio de la sociedad y el poder que nos lleva a este
punto caliente donde nada puede ser un todo, porque separado vendes a
partes. La lástima de vivir en un mundo que no entiende el valor del respeto
hacia los demás en todas sus capas de complejidad y aceptación de una
situación que llevan al odio desde todos los ángulos que el ser humano
conoce sin reconocer un por qué.

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2. Evaluación de los hechos

Si nos ponemos en el contexto actual, no es muy difícil preguntarse lo siguiente:

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