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Tipos de Sutura
Sutura punto simple discontinuo
Es la sutura de elección para suturar la piel en cirugía menor y se emplea sola o en combinación con puntos enterrados, si la herida es más profunda. Este punto de sutura es sencillo en su ejecución y debe abarcar la piel y una porción de dermis-tejido subcutáneo, y deberá quedar tan ancho como profundo, con el anudado en el exterior. La aguja se introduce primero desde la epidermis hasta el tejido subcutáneo (de un labio de la herida) y el siguiente movimiento de la aguja será desde el tejido subcutáneo hasta salir por la epidermis, del otro borde de la herida. Los puntos por donde entra y sale la aguja deben de tener la misma distancia con referencia a los bordes de la herida, unos 3 o 5 milímetros. Esta distancia es la que debe marcar la separación entre los puntos sucesivos, siendo la sutura de puntos simples de este modo: equidistante y simétrica. Sutura continua La sutura continua es una técnica que se destaca por su capacidad para unir de manera rápida y efectiva los bordes de una herida o incisión quirúrgica, facilitando de este modo el proceso de curación. Desde una perspectiva técnica, la sutura continua se lleva a cabo insertando una serie continua de suturas a lo largo de la longitud de una herida sin cortar el hilo entre cada sutura. Esto es en contraste con la sutura interrumpida, en la que cada sutura se ata y se corta de manera individual. Por ende, la sutura continua ofrece una mayor rapidez en su realización, ya que no se requiere que el cirujano o profesional de la salud realice un nudo después de cada sutura. La sutura continua también tiene un papel destacado en procedimientos específicos. Por ejemplo, se utiliza con frecuencia en la cirugía abdominal para el cierre de la pared abdominal, donde la rapidez y eficacia del cierre son de suma importancia. Asimismo, en la cirugía dermatológica, la sutura continua se utiliza a menudo para cerrar incisiones largas en áreas donde se busca un resultado estético superior, como la cara o el cuero cabelludo. Del mismo modo, en la cirugía cardiovascular, la sutura continua puede ser utilizada para suturar prótesis vasculares o para el cierre de arteriotomías. Aunque la sutura continua es una técnica beneficiosa en muchos aspectos, no es adecuada para todas las situaciones. En áreas donde se espera una alta tensión en la herida, como las articulaciones, puede ser preferible utilizar suturas interrumpidas, que proporcionan una mayor resistencia. Además, si un solo punto de sutura se rompe en una sutura continua, existe el riesgo de que toda la sutura se afloje, lo que puede llevar a la dehiscencia de la herida Sutura intradérmica La sutura intradérmica es utilizada principalmente en las zonas más visibles para garantizar resultados estéticamente mejores que con la técnica común. Para poner la sutura intradérmica en práctica es necesario introducir la aguja a un centímetro de la herida, pasando esta justo por el vértice de esta. Además, el extremo de la sutura debe ser sujetado con un mosquito para anudarla al finalizar. Sin lugar a dudas, un procedimiento bastante sencillo de llevar a cabo que promete resultados menos visibles y rápidos.
Si utilizamos hilo reabsorbible, se anuda dejando los nudos por debajo de la
hipodermis. Cuando utilizamos hilo irreabsorbible (monofilamento 2/0 o 3/0), no hace falta anudar; los extremos se mantienen tensos fijando los extremos a la piel con esparadrapo. Cuando se vaya a retirar la sutura, se corta uno de los cabos a nivel de la piel y se saca tirando del otro extremo. Punto colchonero vertical Este permite suturar varios planos de la herida con un mismo material dentro de una sola intervención. Además, proporciona una buena eversión de los bordes y no necesita punto invertido previo. El punto de colchonero vertical se realiza con material no reabsorbible. Lo primero que hay que realizar es el trayecto profundo de la sutura con los puntos de entrada y de salida, más o menos a 7 milímetros de los bordes de la herida. Para finalizar con el trayecto superficial de la sutura los puntos de entrada y salida deben estar a 2 o 3 milímetros de estos bordes y en la misma posición vertical del trayecto profundo. Es una sutura útil en zonas de piel laxa (dorso de la mano, codo), donde los bordes de la herida tienen tendencia a invaginarse. Además de proporcionar una buena eversión de los bordes de la herida, esta sutura tiene la característica de obliterar adecuadamente espacios muertos, evitando la necesidad de colocar puntos enterrados. Sutura de esquina Se introduce la aguja a través de la dermis por el lado contrario al colgajo, a unos 0,5 cm de la esquina de la herida. La aguja se lleva a la punta del colgajo por la hipodermis y se atraviesa la herida hasta salir por la dermis del lado opuesto al punto de entrada. Así, los dos cabos salen al exterior de la herida por la zona opuesta al colgajo, y es aquí donde se realiza el nudo. En el resto de la herida se usan los puntos discontinuos habituales. Sutura en bolsa de tabaco Es una técnica de sutura empleada en diversos contextos quirúrgicos y clínicos. Esta técnica es utilizada cuando se necesita cerrar una herida o un orificio de manera circular, como por ejemplo, en la reparación de hernias, cirugía de cataratas, cirugía intestinal, o incluso en el cierre de las incisiones de la cesárea. En términos de ejecución, la sutura en bolsa de tabaco se inicia en un punto de la herida o apertura y el hilo de sutura se pasa alrededor del perímetro de la herida de forma circular, de manera que cuando se tira del hilo, los bordes de la herida se juntan, cerrándola de forma segura. Finalmente, el hilo se asegura con un nudo quirúrgico.
Uno de los principales beneficios de esta técnica de sutura
es que permite controlar la tensión de la sutura de forma uniforme alrededor de toda la herida, lo que es particularmente útil cuando se trabaja con tejidos frágiles o delicados. Además, esta técnica puede permitir un cierre eficaz con un solo hilo de sutura, lo que puede ahorrar tiempo y recursos en el quirófano. Sutura surgete Se debe empezar en el ángulo de la incisión; se escoge el que está a la izquierda del cirujano. Se pasa la aguja por los bordes y se hacen varios nudos sucesivos, cuatro o cinco para asegurar el extremo. El hilo corto se refiere con una pinza. Con la aguja ensamblada enhebrada, se atraviesan en forma sucesiva y oblicuamente uno y otro labio del plano anatómico a suturar. El ayudante debe mantener el hilo tenso y no lo soltará sino cuando el cirujano, habiendo hecho un nuevo punto, acabe de tirar de él. Un surgete no debe aflojarse. Se termina el surgete con el hilo tenso y, haciendo un lazo con el último punto, se anuda varias veces.