Informe de Visita A Najayo

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FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS

LICENCIATURA EN DERECHO

Asignatura:
Derecho Penitenciario.

Tema
VISITA CENTRO DE CORRECCIÓN PENITENCIARIA
CCR 17 NAJAYO HOMBRES.

Facilitador
Luis Brito

Participante
MAT. 202100353 – Luis Reyes

08 noviembre, 2024

Santo Domingo,
República Dominicana
Informe sobre la Visita al Centro de Corrección Penitenciaria Najayo
Hombres (CCR-17)
Introducción
La visita al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres (CCR-17), realizada
el 8 de noviembre de 2024, ofrece una perspectiva detallada de las condiciones
actuales del sistema penitenciario en la República Dominicana. Esta visita tuvo el
objetivo de observar de cerca el funcionamiento del nuevo modelo penitenciario,
enfocado en la reintegración social y la rehabilitación de los internos, así como
identificar los desafíos que enfrenta este centro en particular.

Descripción de la visita
Durante el recorrido, se observaron diferentes áreas y aspectos clave:
1. Recepción y horarios de operación: El centro inicia sus actividades a las 7:30 a.m.,
con un recuento de los internos, seguido por la apertura de celdas y actividades
programadas a lo largo del día. Las actividades concluyen a las 11:00 p.m.

2. Equipo de trabajo y liderazgo: En el centro, destaca la directora, Lic. Aquino, con


más de 20 años de experiencia, y un equipo multidisciplinario que incluye agentes de
vigilancia y tratamiento penitenciario (VTP) y personal educativo. Este equipo es
responsable del cuidado y de los programas de rehabilitación.

3. Capacidad y hacinamiento: Aunque el CCR-17 tiene una capacidad para 1,200


internos, actualmente alberga a unos 2,500, lo cual representa una sobrepoblación
significativa. Esto genera condiciones de hacinamiento que afectan la calidad de vida y
dificultan la eficacia de los programas de rehabilitación.

4. Infraestructura y programas educativos: Existen 33 pabellones, de los cuales 16


han sido reformados, y áreas de máxima seguridad y psiquiatría. En colaboración con el
Ministerio de Educación y otras instituciones, el centro ofrece programas de educación
formal, idiomas y formación técnica.

5. Sistema de clasificación y disciplina: Los internos se identifican con colores según


su estatus y funciones, y existen comisiones que evalúan y sancionan el
comportamiento. Este sistema busca mantener la disciplina y fomentar el respeto a las
normas del centro.

Análisis de la situación actual


El CCR-17 ha implementado un modelo educativo y formativo que busca facilitar la
reintegración social de los internos. Sin embargo, el hacinamiento y la escasez de
recursos representan grandes obstáculos. La falta de presupuesto limita la capacidad
de brindar materiales y personal educativo suficientes, afectando la calidad de los
programas de rehabilitación. Además, la alta tasa de reincidencia y el aumento
constante de la población carcelaria reflejan los retos de un sistema que lucha por
mantener la reinserción como objetivo principal.

Recomendaciones
1. Ampliación del presupuesto y recursos: Es crucial aumentar los recursos
financieros y humanos, para mejorar el sistema educativo y de rehabilitación, dotando
de materiales y personal capacitado.
2. Reducción del hacinamiento**: Evaluar la posibilidad de implementar programas de
libertad condicional supervisada para internos con buen comportamiento y delitos
menores ayudaría a descongestionar el centro.
3. Fortalecimiento del modelo educativo: Ampliar la colaboración con instituciones
como INFOTEP y el Instituto Loyola, además de añadir nuevas disciplinas para mejorar
las habilidades de los internos y prepararlos para el mercado laboral.
4. Apoyo psicológico y programas de reinserción social: Fortalecer los programas
de apoyo psicológico y de seguimiento post-penitenciario podría disminuir la tasa de
reincidencia y facilitar una reintegración exitosa.

Conclusión

La visita al Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres (CCR-17)


proporciona una visión detallada sobre los esfuerzos y los desafíos que enfrenta el
sistema penitenciario dominicano bajo el nuevo modelo de rehabilitación y reintegración
social.

Este centro, que busca no solo custodiar sino también transformar a los privados de
libertad, ha implementado una serie de programas educativos y formativos orientados a
facilitar su reinserción en la sociedad una vez cumplen sus condenas.

Estos esfuerzos incluyen programas de educación básica, formación en habilidades


técnicas y disciplinas específicas en colaboración con el Ministerio de Educación y otros
institutos, como INFOTEP y el Instituto Loyola. Sin embargo, estas iniciativas, aunque
valiosas, se ven limitadas por la falta de recursos y el considerable hacinamiento que
aqueja al CCR-17.

El hacinamiento es uno de los problemas más críticos en el centro. Con una capacidad
diseñada para 1,200 internos, actualmente alberga alrededor de 2,500, lo que
representa una sobrepoblación que supera el 100%. Esta situación no solo afecta la
calidad de vida de los internos, limitando su acceso a servicios esenciales y programas
educativos, sino que también dificulta la labor del personal penitenciario.

La sobrepoblación lleva a una gestión más compleja, menos efectiva y aumenta los
riesgos de conflictos y enfermedades dentro del recinto. Este contexto también incide
directamente en la efectividad de los programas de rehabilitación, pues el ambiente
físico y psicológico influye en la capacidad de los internos para aprovechar las
oportunidades de formación y cambio de comportamiento.

Asimismo, la alta tasa de reincidencia refleja que, a pesar de los esfuerzos realizados
dentro del centro, existen factores externos e internos que obstaculizan la reintegración
efectiva de los privados de libertad a la sociedad.

Esto subraya la necesidad de no solo mejorar las condiciones dentro del recinto, sino
también fortalecer los programas de seguimiento post-penitenciario que ayuden a los
ex-internos a reintegrarse en la comunidad, ofreciendo apoyo psicológico, laboral y
social una vez salen del centro.

En este sentido, para que el CCR-17 y otros centros penitenciarios puedan cumplir
eficazmente con su misión de rehabilitación, es imperativo que se implementen
reformas estructurales y de políticas públicas. Estas incluyen la asignación de un
presupuesto adecuado que permita la expansión y mejora de las instalaciones, la
contratación de personal adicional y la adquisición de materiales educativos.

Asimismo, la implementación de programas de libertad condicional para internos con


buen comportamiento y delitos menores contribuiría a reducir el hacinamiento y facilitar
la reinserción.

Las recomendaciones propuestas como la mejora de los recursos, la descongestión del


centro, la ampliación de los programas educativos y el fortalecimiento del apoyo
psicológico son esenciales para abordar los problemas identificados. En última
instancia, un sistema penitenciario eficaz no solo debe proteger a la sociedad, sino
también ofrecer a los internos oportunidades reales de cambio y reintegración.

Con una adecuada inversión en rehabilitación y una política penitenciaria humanitaria y


preventiva, el sistema penitenciario puede convertirse en un pilar importante para la
reducción de la delincuencia y el fortalecimiento de la cohesión social en la República
Dominicana

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