Monografía Desarrollo
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Uno de los puntos que más destaca en el país por su riqueza e importancia a nivel nacional es la
cordillera de El Merendón, la cual se ubica en el departamento de Cortés, Santa Bárbara y
Guatemala. Dicha cordillera siempre se ha relacionado con la cuidad de San Pedro Sula, ya que
es uno de los lugares que más depende de los recursos que le brinda esta zona protegida, y que ha
a lo largo de los años se ha aprovechado para explotar sus tierras de forma qua ha dado mucho
que hablar en los últimos tiempos, debido a que no ha existido un verdadero control sobre el uso
de sus recursos y son pocas las personas que se preocupan por conservar y cuidar esta zona que
tanta importancia tiene para los habitantes a su alrededor. Para representar la importancia que
tiene El Merendón en el municipio de San Pedro Sula solo tenemos que fijarnos en los datos
territoriales, y es que este municipio tiene una extensión territorial de unas 85,625.94 hectáreas,
de las cuales 37,299.35, es decir, el 43% forman parte de la Zona de Reserva de El Merendón.
(La Prensa, 2022).
Además de su importancia territorial, se sabe que El Merendón abastece de agua a gran parte de
la población de San Pedro Sula, lo cual lo convierte en la principal fuente de agua potable de la
ciudad, y que durante muchos años no se tuvo un control adecuado sobre estas fuentes, lo cual
hizo que muchas de ellas se perdieran, debido a que las autoridades se han tardado años en
evaluar las condiciones del agua que llega a los habitantes a través de los ríos y en muchas
ocasiones ya ha sido demasiado tarde como para prevenir una contaminación del agua. Pero
todos estos obstáculos que ahora enfrenta El Merendón para mantener sus recursos y abastecer
las necesidades de una ciudad que se multiplica cada vez más son producto de una serie de
decisiones que se han tomado a lo largo de los años por parte de las autoridades municipales e
incluso nacionales, las cuales han otorgado permisos de construcción y explotación en esta Zona
Protegida sin preocuparse por el daño que podía provocar en un futuro. (Burgos, 2019).
Hubo un caso que ha destacado en la historia hondureña porque implicó una serie de acciones
corruptas por parte de las autoridades con el fin de poder explotar y construir en una de las zonas
protegidas de El Merendón. Ya que este proyecto significó una ocupación de 150 manzanas de
terreno, las cuales se ha creído formaban parte de esta zona protegida, lo cual llevó a una
investigación por parte de La Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate Contra la
Corrupción Pública (FETCCOP), en conjunto con un equipo de la Agencia Técnica de
Investigación Criminal (ATIC), quienes acusaron a nueve empresarios y exfuncionarios
municipales por construir en una zona protegida y realizar una deforestación masiva en el terreno
para el uso de sus maderas. (Baquedano, 2023).
Sin embargo, tras un tiempo de juicio se demostró que las empresas encargadas de la
construcción si contaban con los permisos para realizar las obras, no obstante, se sigue
cuestionando bajo qué términos se otorgaron dichos permisos, ya que a pesar de que las
empresas dueñas del proyecto presumen de estar comprometidas con el medio ambiente y de
cumplir con las leyes forestales y ambientales, se ha comprobado que muchos vecinos han
sufrido daños en sus viviendas por el uso de explosivos que también afectan a la naturaleza,
destruyendo los terrenos y hábitats de seres vivos. Estas acciones que arremeten contra el medio
ambiente han sido documentadas y comprobadas por algunos periodistas que visitan el lugar, y
los cuales son amenazados por los guardias de seguridad y son obligados a abandonar el lugar.
Se han podido documentar los daños a las fuentes de agua, la deforestación masiva y la quema de
árboles, además de los daños causados por el uso de dinamita. (El Libertador, 2021).
Otros desafíos ambientales del Merendón
El Merendón no solo se ve afectado por el crecimiento urbano, sino que también se enfrenta a
obstáculos ambientales como ser la contaminación, la ganadería, y la mala administración de sus
recursos. En el reciente año, pudimos ver reflejadas las consecuencias de nuestra contaminación
a través del aire, el cual formó una densa capa en el cielo cubriendo toda la ciudad. Se sabe que
este aire es dañino para la salud humana y que afecta los procesos ecológicos de las plantas y
animales, ya que ellos tampoco pueden realizar sus funciones con un aire contaminado. Además,
cada vez son menos los árboles que pueden contrarrestar la contaminación generando oxígeno
limpio. En el caso del Merendón, destacan las diversas quemas que se realizan en sus bosques,
las cuales se visualizan frecuentemente y que se sabe que provocan daños en la vida a su
alrededor y en la calidad del aire.
También las aguas del Merendón han sufrido contaminación, ya que San Pedro Sula no cuenta
con un buen sistema de tratamiento de aguas negras y esto provoca que los ríos y fuentes de agua
sean susceptibles a la contaminación, a eso sumado que la población no contribuye depositando
la basura en su lugar, sino que es común ver las calles y ríos repletos de basuras que luego
provocan inundaciones en tiempos de precipitaciones. (Dominguez, 2008).
Además hay que añadir que los suelos cada vez son más infértiles, debido a que la constante
quema y uso de dinamita tienen como consecuencia la pérdida de nutrientes que ayudarán a que
las plantas crezcan en caso de reforestar, por lo que ya son pocas las soluciones que quedan para
conservar y cuidar esta zona tan importante y sobre todo tan representativa de la belleza y
biodiversidad de Honduras.
El gobierno hondureño se ha percatado del riesgo que atraviesan las diversas zonas protegidas y
fuentes de recursos en el país, por lo que ha hecho esfuerzos por conservar y cuidar estos lugares
a través de convenios internacionales que comprometen al país a proteger el medio ambiente y a
cambiar los hábitos destructivos del mismo. Uno de ellos fue la anexión a Convenio Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el cual tiene como objetivo realizar
acciones de adaptación y mitigación ante el cambio climático, lo cual, traducido en números, es
reducir el 16% las emisiones de gases de efecto invernadero, restaurar 1.3 millones de hectáreas
de bosques y reducir el consumo de leña en un 39%. Esto con el objetivo de mejorar los
ecosistemas hondureños y conservar las principales fuentes de recursos, además de contribuir al
mejoramiento del medio ambiente. (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2021).
Bibliografía
Baquedano, K. (2023, enero 20). Radiografía del polémico caso de Ciudad Jaraguá. Diario La
Prensa, p. 3.
Burgos, J. (2019, abril 12). Criterio Hn. Retrieved from Visión y equívocos sobre El Merendón y
el Acuífero: https://criterio.hn/vision-y-equivocos-sobre-el-merendon-y-el-acuifero/
El Libertador. (2021, Septiembre 4). El Libertador . Retrieved from Honduras: Ciudad Jaragua
https://www.irtfcleveland.org/news/articles/honduras-ciudad-jaragua-destruye-el-
merend%C3%B3n-y-se-ensa%C3%B1a-contra-sampedranos
La Prensa. (2022, septiembre 19). "El 50% de El Merendón en San Pedro Sula ha sido
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2021, mayo 21). PNUD Honduras.
https://www.undp.org/es/honduras/noticias/honduras-oficializa-nuevas-contribuciones-
ante-el-cambio-
climatico#:~:text=Hasta%20el%202030%2C%20Honduras%20se,de%20le%C3%B1a%2
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