VARUIOS
VARUIOS
VARUIOS
Las estrategias de aprendizaje son el conjunto de actividades, técnicas y medios que se usan con el
objetivo de hacer más efectivo el proceso de aprendizaje. Estas pueden variar de acuerdo con el
objetivo, contenido de estudio, capacidades, limitaciones y estilo de aprendizaje del alumno.
Muchos docentes creen que cuando están dictando una clase están siendo muy claros en
sus explicaciones.
Lo cierto es que esto no siempre ocurre así.
Cuando el alumno se "pierde" en clases porque no entendió algo, es el momento en que
ese profesor pierde a ese alumno para el resto del periodo educativo.
El alumno que pasa por esta situación se frustra muchísimo y en muchos casos no alza la
voz para reconocer que está perdido, por miedo a burlas y un sinfín de otras razones.
Un profesor que es claro en sus clases, presenta desde el día uno su plan de estudios, las
unidades a repasar y repite este proceso una y otra vez, será mucho mejor valorado por
sus alumnos.
Ellos se sentirán comprendidos y respaldados por su profesor, y estarán mucho más
abiertos a aclarar todas las dudas que tengan.
No sentirán que la clase va más "rápido" que ellos.
Los días en los que el profesor llegaba al salón de clases, dictaba su clase y se marchaba quedaron
atrás, hace bastante tiempo.
El profesor que no cambie este paradigma no verá buenos resultados de sus alumnos.
El docente del siglo XXI debe fomentar todo tipo de intercambio de ideas e "ida y vuelta" de
opiniones.
Cuando un alumno se expresa y es escuchado es cuando realmente está aprendiendo.
Además, si el profesor fomenta este tipo de conducta, siempre sabrá perfectamente si sus
estudiantes están entendiendo bien las materias o no, y sabrá exactamente qué áreas debe
reforzar.
3) Ayúdale a tus alumnos a descubrir en qué se están equivocando
Un gran docente es el que se preocupa de mostrarle a sus estudiantes cuáles son las áreas
en las que están más débiles.
Los alumnos sólo saben si están aprendiendo y mejorando si su profesor se los hace saber.
Por eso, el docente tiene el deber, cada vez que pueda, de dar su opinión sobre el trabajo
que sus estudiantes hayan hecho.
Una buena forma de entregar esta opinión es hacerlo en clases, hablando directamente
con el grupo.
Esa será una excelente instancia para fortalecer las debilidades que los alumnos tengan y
para que las puedan mejorar en grupo.
Esta metodología es muchísimo mejor que entregar correcciones de pruebas, exámenes o
tareas con malas evaluaciones.
Este tipo de prácticas sólo frustran a los alumnos y no mejoran el aprendizaje.
Entrégale las herramientas para que sean ellos mismos los que aprendan a organizarse,
evaluar su trabajo y desarrollar planes de acción.
Como docente, debes guiarlos en el proceso, pero lo peor que puede hacer un maestro o
maestra es "hacer todo" por sus estudiantes.
Debes enseñarles a que ellos desarrollen su forma propia de pensar y de esta forma
puedan modificar sus conductas para mejorar sus logros.
¡Esperamos que te hayan servido mucho para mejorar tu práctica docente!