La Princesa y la Sal El jardín de los colores

Un rey tenía tres hijas. Al En un jardín escondido entre

preguntarles cuánto lo amaban, las colinas, vivían flores con un don
dos mayores hablaron de oro y especial: podían cambiar de
diamantes. La hija menor dijo que color a voluntad. Un día,
lo amaba más que a la sal. Furioso, decidieron sorprender al
la expulsó del reino. jardinero. Las rosas se volvieron
Años después, en un gran azules, los girasoles, verdes, y
banquete, la princesa cocinó para las margaritas, naranjas.
todos, pero sin sal. Cuando el rey
Cuando el jardinero llegó, se
probó los alimentos insípidos,
exclamó: "¡No tiene sabor!".
quedó asombrado y exclamó:
"¡Qué jardín tan mágico!". Las
La princesa se acercó: "Padre, un
flores, felices, se mecieron
día me echaste del reino porque
suavemente, demostrando que
dije que te amaba más que a la sal.
Pero mira, sin sal la comida no tiene la belleza está en atreverse a
sabor. Igual que sin tu amor, mi ser diferente.
vida no tendría sabor".
El rey comprendió entonces el
verdadero significado del amor y la
abrazó.
 El Tesoro del Pirata Diego Copito y la Nieve
Había una vez un niño llamado Diego a quien Copito, un gatito curioso, miraba
le encantaban las historias de piratas.
por la ventana en un día de
Soñaba con navegar en un barco con
bandera negra y descubrir tesoros en islas invierno. Observaba a los niños
lejanas. jugar en la nieve, construyendo
Una tarde, su abuelo llegó con un regalo: muñecos blancos con botones,
pinturas de cara y un parche para el ojo. zanahorias y bufandas.
"¡Hoy te convertiré en un pirata!", le dijo
sonriendo. Los niños reían y cantaban
Diego se emocionó. Se puso el parche, su
alrededor de su muñeco de nieve.
abuelo le pintó una barba negra y grandes Copito bostezaba, pensando en lo
cejas. Encontró un pañuelo rojo con lunares fría que debía estar la nieve.
y se lo amarró en la cabeza.
Luego, se alejó de la ventana y se
"¿Ahora sí parezco un pirata de verdad?",
preguntó. "Sí, pero te falta encontrar el
acurrucó en su cojín junto a la
tesoro", respondió el abuelo. chimenea, feliz de estar calientito
Diego corrió a su habitación y buscó bajo su en su casa.
cama. ¡Encontró un cofre con una llave
dorada! Al abrirlo, descubrió algo aún mejor
que monedas de oro: ¡veinte monedas de
chocolate!
"¡Ahora sí soy un verdadero pirata!", gritó
Diego abrazando a su abuelo.
La Niña Gigante y el Campesino Lorena la pirata
En las montañas de Alsacia vivían Lorena, era una pirata de cabello color
gigantes en un castillo llamado negro, siempre lo recogía con un
Roca Alta. Frida, una niña gigante, pañuelo rosa. Al cumplir los seis años,
al igual que otros piratas, tuvo que ir en
tenía prohibido bajar al valle donde
busca de una mascota que le
vivían los campesinos, ya que, si
acompañara en sus aventuras.
uno llegaba al castillo, los gigantes
Su padre, barba roja, tenía como
desaparecerían.
mascota un pulpo rosa; y su abuelo que
Un día, Frida bajó y recogió a un no oía bien, un loro verde.
campesino, creyendo que era un Todo pirata que quiera una mascota
juguete. Su padre, al verla, decidió debe luchar antes con un esqueleto,
no enojarse, sino invitar al para que le entregue un mapa con una
campesino al castillo. El campesino, gran X azul, que marca el camino hasta
sorprendido, prometió guardar el el animal.
secreto. Tras conseguir el mapa, Lorena, viajó
Desde entonces, gigantes y hasta una isla con sus tres amigos, y allí
encontró a Roberto, un tiburón muy
campesinos vivieron en paz,
simpático que se convirtió en su
ayudándose en secreto, y el castillo
mascota y compañero de aventuras.
de Roca Alta siguió siendo un lugar
mágico lleno de amistad.
 El paraguas mágico El Ratón Músico
María tenía un paraguas muy En un pequeño agujero de la cocina
especial. No era como los demás vivía Roco, un ratón que soñaba con
paraguas que solo protegían de la ser músico. Todas las noches,
lluvia. Este paraguas podía hacer mientras todos dormían, tomaba
algo mágico: cuando lo abría, hacía una cuchara y una olla y
sonreír a todas las personas tristes comenzaba a tocar.
que estaban a su alrededor. Al principio, sus canciones sonaban
Un día de lluvia, María vio a un niño terribles. Los gatos se tapaban los
llorando porque no podía jugar oídos, las cucarachas huían. Pero
afuera. Abrió su paraguas y el niño Roco nunca se rindió. Practicaba
comenzó a reír. Luego vio a una todas las noches.
señora que parecía cansada y Con el tiempo, sus melodías
preocupada. Al pasar con su mejoraron. Una noche, hasta el
paraguas, ella también sonrió. perro de la casa comenzó a mover
María descubrió que la verdadera la cola al ritmo de su música. Roco
magia no estaba en el paraguas, había logrado su sueño: ser un
sino en hacer felices a los demás. verdadero músico.
 La nube viajera Los zapatos amigos
Había una vez una nube muy En el armario de Juan vivían dos
curiosa que no le gustaba quedarse zapatos: el zapato derecho y el
quieta. Mientras las otras nubes zapato izquierdo. Siempre peleaban
dormían, ella viajaba por el cielo por quién era más importante.
conociendo diferentes lugares. El zapato derecho decía: "Yo
Un día vio las montañas más altas, camino más rápido". El izquierdo
al otro día los océanos más respondía: "Yo soy más estable".
grandes. Conoció desiertos, selvas Pasaban todo el día discutiendo.
y ciudades. Siempre llevaba un Una mañana, Juan se puso un
poco de agua para regalo. zapato derecho y otro izquierdo
En las montañas dejaba nieve. En diferentes. Caminó muy incómodo y
los campos, lluvia. En los jardines, se dio cuenta de que, para caminar
rocío. La nube descubrió que viajar bien, necesitaba a ambos
no era solo conocer, sino también trabajando juntos.
ayudar. Desde ese día, los zapatos
entendieron que ser amigos era
mucho mejor que pelear.
 El pez que quería volar El calcetín perdido
En el fondo del mar vivía Santi, un En el mundo de los calcetines, vivía
pequeño pez que soñaba con volar. Pablo, un calcetín rayado que siempre
Todos los días miraba hacia la superficie, soñaba con encontrar su pareja. Un día,
viendo las gaviotas cruzar el cielo. durante la lavada, se separó de su
"¿Por qué yo no puedo volar?", se calcetín gemelo.
preguntaba. Sus amigos peces se reían Comenzó un largo viaje por la casa.
de su sueño. "Los peces nadan, no Pasó por debajo de la cama, se deslizó
vuelan", le decían. entre los muebles, buscando a su
Un día, conoció a una gaviota herida que compañero. Encontró otros calcetines
cayó cerca de él. La cuidó, le dio de perdidos y les contaba historias.
comer y la ayudó a recuperarse. La Un niño lo encontró y, en lugar de
gaviota, agradecida, le contó historias descararlo, lo convirtió en un títere de
del cielo. calcetín. Pablo descubrió que, aunque
"No puedes volar como yo", le dijo la estaba solo, podía ser feliz de otras
gaviota, "pero puedes saltar sobre el maneras.
agua, hacer piruetas y ver el mundo de
Al final, no importaba si estaba
formas diferentes".
separado de su pareja. Lo importante
Santi comprendió que no necesitaba era seguir siendo él mismo: un calcetín
volar para ser especial. Su salto más alto único y especial.
podía ser tan mágico como un vuelo.
 El Ratón cartero El Mensaje en la Botella
Pepe era un ratón conocido por ser Marco era un niño que adoraba el mar.
el cartero más puntual. Cada noche, Cada tarde, después de la escuela,
caminaba por la playa recogiendo conchas
con su gorro azul y su mochila,
y piedras. Un día, encontró una botella de
recorría la casa en silencio, vidrio con un papel enrollado dentro. Con
entregando cartas secretas. mucho cuidado, sacó el mensaje y lo
abrió.
Una noche, encontró una carta
especial para María, la ratona más La carta estaba escrita por una niña
elegante. La transportó con llamada Lucía, quien vivía al otro lado del
océano. Describía su pueblo, sus sueños
cuidado, sabiendo que su labor de conocer el mundo y su esperanza de
mantenía vivos los lazos de la que alguien encontrara su mensaje. Marco
comunidad. decidió responder. Escribió sobre su vida,
su escuela y su pasión por el mar.
Meses después, recibió una respuesta.
Lucía y Marco comenzaron una amistad
por correspondencia, compartiendo
historias, secretos y sueños.
Comprendieron que la distancia no es un
obstáculo para la amistad.
 El Árbol de los Deseos El Viaje al espacio
En el centro del pueblo crecía un Titi miraba las estrellas cada noche.
viejo árbol con ramas retorcidas. Una pequeña estrella brillante
Los niños decían que, si susurrabas descendió hasta su ventana y le
un deseo a sus hojas, podría susurró: "¿Quieres viajar conmigo?".
cumplirse. Ana no creía en esas Sin dudarlo, Titi la tomó de la mano
historias, pero un día, curiosa, se y juntas volaron por el universo,
acercó y susurró: "Quiero ayudar a descubriendo planetas de colores
mi comunidad". increíbles y galaxias llenas de
Al día siguiente, comenzó a notar magia.
pequeñas cosas que podía hacer: Cuando el amanecer llegó, la
ayudó a su vecina a cargar las estrella la devolvió a casa. Titi
bolsas, recogió basura en el parque, guardó un pequeño destello de luz
compartió su almuerzo con un en su mano, recordando su
compañero. Poco a poco, descubrió aventura secreta.
que el verdadero deseo ya se
estaba cumpliendo.
El libro viajero viaja desde la escuela hasta la casa y regresa a la escuela. La propuesta tiene como objetivos los siguientes ejes:

 Fomentar la relación de conocimiento entre la escuela y las familias

 Afianzar los lazos de contención para el niño

 Fomentar el respeto y la escucha por aquello que otro compañero está contando
 Ayudarles a los niños a realizar preguntas que sean de interés en relación con la actividad
realizada por otro de los niños en este libro viajero