Apuntes Derecho Civil
Apuntes Derecho Civil
Apuntes Derecho Civil
(1-12)
El ser humano ha vivido siempre en sociedad, requiriendo un orden para posibilitar esta
convivencia. De esta necesidad surge el Derecho, como un sistema normativo cuyo propósito es
resolver los conflictos que emergen en la sociedad. Diferenciamos:
Derecho natural, un conjunto de reglas no escritas derivadas de la capacidad natural
humana.
Derecho positivo, normas vigentes en un lugar y periodo específicos.
Derecho objetivo, conjunto de normas que regulan el comportamiento de una sociedad.
Derecho subjetivo, poder concreto que el sistema legal otorga a una persona, permitiéndole actuar
de cierta manera.
Una norma jurídica es un precepto general que regula la convivencia social y puede ser impuesta
coactivamente por el Estado. Características: imperatividad (contienen mandatos o prohibiciones),
generalidad (se aplican a categorías de casos, no a individuos específicos) y coercibilidad (pueden
ser aplicadas forzosamente si no se cumplen voluntariamente).
*Las normas están dirigidas tanto a quienes deben cumplirlas como a quienes deben aplicarlas.
El ordenamiento jurídico es el conjunto de normas y principios que regulan una comunidad. En
España incluye normas de la Unión Europea, el Estado, Comunidades Autónomas y entes locales,
además de costumbres y principios generales del Derecho. No solo abarca normas legislativas, sino
también algunas emitidas por el poder ejecutivo.
*El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento (Art. 6 del Código Civil).
1.1. CLASES DE NORMAS
a) Las normas de Derecho público regulan la organización y actividades del Estado y de los entes
públicos, así como sus relaciones con los particulares. Incluye: Derecho penal, fiscal, constitucional,
procesal, administrativo e internacional público.
*Se caracterizan por estar basadas en el interés común, establecer una relación de desigualdad
(donde la Administración tiene superioridad sobre los particulares) y ser de carácter obligatorio e
imperativo.
b) Las normas de Derecho privado regulan las relaciones entre particulares y entre estos y los entes
públicos cuando actúan como tales. Incluye: Derecho civil, mercantil e internacional privado.
*Las normas laborales tienen un carácter mixto, pues regulan tanto relaciones privadas (entre
empresario y trabajadores) como aspectos de Derecho público. Las normas de Derecho privado se
caracterizan por estar orientadas al interés personal, basarse en la igualdad entre las partes y
permitir la autonomía privada (art. 1255 del Código Civil).
c) Las normas rígidas establecen consecuencias jurídicas fijas e invariables, como la mayoría de
edad a los 18 años.
d) Las normas elásticas tienen efectos jurídicos flexibles y adaptables según el caso, utilizando
conceptos variables como "justa causa" o "diligencia de un buen padre de familia".
e) Las normas imperativas (derecho necesario) no permiten que las partes modifiquen sus efectos
jurídicos mediante acuerdos.
f) Las normas dispositivas (o supletorias) permiten que sus efectos sean modificados o excluidos
por las partes mediante acuerdos.
g) Las normas de derecho general se aplican en todo el territorio español, excepto en las regiones
forales, donde actúan de manera supletoria.
h) Las normas de derecho particular o foral, conocido como derecho civil autonómico, solo son
aplicables en ciertas áreas específicas del país.
i) Las normas de derecho común regulan la realidad jurídica y social en su totalidad, abarcando
todos los aspectos de la vida social, como el derecho civil.
j) Las normas de derecho especial se centran en regular materias o relaciones específicas, como la
legislación hipotecaria o mercantil.
1.2. DERECHO CIVIL
El Derecho Civil es el Derecho Privado general que regula la esfera de poder de la persona.
Históricamente ha pasado por varias etapas:
En Roma, el ius civile se aplicaba a los ciudadanos romanos, en contraste con el ius gentium,
que regía a los no ciudadanos.
Tras la caída del Imperio Romano y la invasión germánica, el ius civile sobrevivió entre los
antiguos ciudadanos, ahora sometidos.
Durante el Sacro Imperio Romano-Germánico, el Derecho Romano se mantuvo, pero se fue
separando en ramas, como el derecho público y privado. El Derecho Civil quedó limitado al
ámbito privado.
Desde la Revolución Francesa y a inicios del siglo XIX, el Derecho Civil se consolidó
exclusivamente como Derecho Privado.
1.3. CODIFICACIÓN DEL DERECHO CIVIL
La codificación en España consolidó el Derecho Civil como Derecho Privado, al reunir y sistematizar
todas las leyes en un cuerpo legal coherente y completo. A diferencia de la recopilación, que agrupa
leyes sin lógica jurídica, la codificación organiza las normas con coherencia interna.
El primer Código Civil publicado es el de Baviera de 1756, el Código de Prusia de 1791, el Código de
Napoleón (Código Francés) de 1804, Código Austriaco de 1811, el Código Italiano de 1865, el de
Portugal de 1867, nuestro Código Civil de 24 de julio de 1889, Código Civil alemán de 1896, Código
Civil suizo de 1911.
En las Cortes de Cádiz de 1812 se intentó crear un Código Civil para toda España, pero no se
elaboró ningún proyecto.
En 1846 se propuso uno que ni siquiera se discutió, y en 1851 otro que no se publicó por no
respetar los Derechos Forales.
En 1881, el ministro Alonso Martínez presentó una Ley de Bases para el Código Civil, pero no
fue aprobada.
Finalmente, Francisco Silvela presentó otro proyecto en 1885, que fue aprobado el 11 de
mayo de 1888, con su versión definitiva publicada el 24 de julio de 1889.
El Código Civil español sigue el esquema romano-francés, estructurado en: personas, bienes,
formas de adquirir la propiedad y obligaciones y contratos.
Está compuesto por:
Un Título Preliminar sobre las normas jurídicas, su aplicación y eficacia.
Cuatro libros:
De las personas.
De los bienes, de la propiedad y de sus modificaciones.
De los diferentes modos de adquirir la propiedad.
De las obligaciones y contratos.
13 disposiciones transitorias.
3 disposiciones adicionales.
1 disposición final derogatoria, en el artículo 1976 del Código Civil, establece que se derogan
todas las leyes, usos y costumbres del derecho civil común en las materias reguladas por el
Código. Estas normas perderán su vigencia tanto como leyes obligatorias como derecho
supletorio. Sin embargo, esta derogación no afecta a las leyes que el Código declara como
subsistentes.
1.4. DEFECTOS Y ACIERTOS DEL CÓDIGO CIVIL ESPAÑOL
El Código Civil español no abarca todas las instituciones del Derecho civil, ya que incluye materias
de Derecho público, como el Título Preliminar y la nacionalidad, además de normas con carácter
administrativo y procesal. A su vez, muchas instituciones de Derecho privado han quedado fuera
del Código.
La doctrina reciente ha valorado positivamente el Código por su técnica accesible, su flexibilidad
para adaptarse a cambios y la aplicación eficaz de principios generales. A pesar de las dificultades
de su época, el Código ha logrado preservar la esencia del Derecho civil tradicional y ser útil y
representativo de España.
1.5. LAS REFORMAS DEL CÓDIGO CIVIL
El Código Civil ha sido reformado varias veces para adaptarse a las necesidades sociales, aunque no
de manera periódica como se planeó. En los primeros cincuenta años, los cambios se enfocaron en
facilitar el testamento ológrafo, ajustar la sucesión abintestato a la realidad familiar y reducir el
grado de parentesco sucesorio.
Ley de 1983 sobre incapacitación y tutela.
Ley de 1990 que elimina discriminaciones de género en el Código Civil.
Leyes de 1981 que modifican el régimen económico matrimonial y permiten el divorcio.
Ley de 2005 que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ley de 2005 que facilita el divorcio sin necesidad de separación previa.
Ley de 2021 que apoya a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad
jurídica.
Ley de 2021 sobre protección integral a la infancia y adolescencia frente a la violencia.
Ley de 2021 sobre el régimen jurídico de los animales.
Ley de 2023 para la igualdad de personas trans y los derechos LGTBI.
1.6. LEYES CIVILES ESPECIALES
Existen leyes fuera del Código Civil debido a su antigüedad o por razones jurídicas:
Anteriores al Código Civil: Ley Hipotecaria, Ley de Aguas, Ley de Registro Civil, Ley de
Propiedad Intelectual.
Posteriores al Código Civil: Ley de Arrendamientos Urbanos y Rústicos, Ley General para la
Protección de Consumidores y Usuarios, Ley de Propiedad Horizontal.
Aunque el Código Civil ha sido reformado en numerosas ocasiones, gran parte de su texto original
se mantiene.
1.7. RAZONES DE LA LEGISLACIÓN ESPECIAL
Las razones para la legislación especial incluyen:
La aparición tardía del Código Civil, que dejó leyes anteriores en vigor.
La incapacidad del Código Civil para abarcar todos los aspectos del Derecho civil en
profundidad.
La necesidad del legislador de adaptar las leyes a las necesidades sociales cambiantes.
La creación de nuevos ámbitos sociales que requieren regulación específica, como la
legislación sobre reproducción asistida.
4.7 GARANTÍAS
La simple declaración de derechos no basta; es esencial establecer mecanismos para garantizar su
efectividad. Un Estado de derecho necesita normas claras que permitan a los ciudadanos impugnar
acciones del Poder que vulneren sus derechos.
Aunque los sistemas de garantía varían, generalmente son los tribunales los que responden a las
demandas de los afectados.
La Constitución Española, en el capítulo 4 del Título I, establece las siguientes garantías:
Los derechos y libertades del capítulo 2 son vinculantes para todos los poderes públicos.
Se requiere una ley para regular todo el capítulo 2.
Se necesita una ley orgánica específicamente para la sección 1ª del capítulo 2.
Se establece un procedimiento preferente y sumario ante los tribunales para proteger los
derechos reconocidos en el artículo 14 y la sección 1ª (artículos 15 al 29).
Recurso de amparo: Se interpone ante el Tribunal Constitucional por violaciones de los
derechos y libertades de los artículos 14 a 29 y el artículo 30.2 (objeción de conciencia),
siempre que la violación provenga de poderes públicos o sus agentes (art. 53 CE).
Defensor del Pueblo: Se establece como alto comisionado de las Cortes Generales,
designado para defender los derechos del Título I.
Procedimiento de reforma constitucional: Se crea un procedimiento especial para reformar
la Constitución cuando afecte a la sección 1ª del Capítulo II del Título I (art. 168).
TEMA 5.- EL PROCESO Y LA ORGANIZACIÓN JUDICIAL. (1-21)
5.1 EL PODER JUDICIAL DENTRO DEL PRINCIPIO DE SEPARACIÓN DE PODERES
El principio de separación de poderes busca evitar la concentración del poder en una sola entidad,
como ocurría en las monarquías absolutas, donde el rey ejercía todos los poderes. A partir de la
Revolución Francesa, se establecen tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
La independencia judicial, según el artículo 117 de la Constitución Española, es un requisito
fundamental del Estado de Derecho, no solo un tema de división de poderes. Se refiere a la
situación, tanto subjetiva como objetiva, que permite al juez dictar sentencia según su propio
criterio, respetando el procedimiento legalmente establecido.
5.2 CUESTIONES RELEVANTES
a) La independencia judicial se refiere a cada juez en el ejercicio de su función jurisdiccional, lo que
significa que un juez es independiente incluso de otros jueces y no puede recibir órdenes sobre
cómo resolver un caso. Esta independencia se extiende a la relación con los poderes públicos y con
los poderes sociales y económicos. Por ello, la Constitución establece que los jueces no pueden
ocupar otros cargos públicos ni pertenecer a partidos políticos o sindicatos.
b) La situación del juez no puede ser alterada libremente por el Gobierno; cualquier separación,
suspensión, traslado o jubilación debe estar regulada por ley. Esto asegura que sea el poder
legislativo, y no el ejecutivo, quien determine el estatuto personal de la carrera judicial.
c) La independencia del juez se refleja en su función, que se lleva a cabo mediante un
procedimiento donde las partes pueden presentar cuestiones y pruebas relevantes. El juez no
conoce, de antemano, los hechos del caso; su juicio se basa únicamente en la verdad revelada
durante el proceso. La culpabilidad debe ser probada en juicio según normas establecidas por ley.
d) La independencia del juez se basa en que su razonamiento en las sentencias debe ser jurídico y
no puede negarse a resolver un caso por falta de una norma legal. Debe aplicar el ordenamiento
jurídico sin considerar aspectos éticos o morales, actuando como la voz de la Ley. Al interpretar y
aplicar leyes formuladas por el Parlamento, el juez mantiene su independencia respecto a las partes
del litigio.
*Neutralidad del juez como garantía: El juez imparcial se considera un derecho fundamental
protegido por todas las declaraciones internacionales de derechos humanos, por lo que no se debe
permitir ninguna apariencia de parcialidad.
5.3 CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL. (ART. 122,2 CE.)
La Constitución establece el Consejo General del Poder Judicial para garantizar la independencia del
Poder Judicial frente al Ejecutivo. Regulada por la Ley Orgánica 6/1985, esta institución está
compuesta por 21 miembros: 20 elegidos por el Congreso y el Senado, y el presidente del Tribunal
Supremo. Los 20 miembros, designados por un mandato de cinco años, se seleccionan mediante un
proceso complejo. Diez son elegidos por cada Cámara, de los cuales cuatro son juristas de prestigio,
y los otros seis son propuestos por jueces a través de sus asociaciones profesionales.
El Consejo General del Poder Judicial es un órgano de designación parlamentaria que requiere
acuerdo entre mayoría y oposición, integrando tanto juristas no jueces como jueces de carrera.
Este equilibrio asegura la autonomía del Poder Judicial frente al Ejecutivo y evita que los jueces se
gobiernen sin control. Sus funciones principales incluyen la inspección de juzgados, selección,
ascensos, y disciplina de jueces.
Además, el Consejo elige al presidente del Tribunal Supremo y designa magistrados del Tribunal
Constitucional por mayoría cualificada.
5.4 ORGANIZACIÓN JUDICIAL
El Poder Judicial se organiza en diversos Juzgados y Tribunales, según la Ley de Demarcación y
Planta Judicial. Los ciudadanos deben acudir a ellos según el tipo de asunto. La diferencia principal
es que un Juzgado es dirigido por un solo juez, mientras que un Tribunal está compuesto por tres o
más jueces, además de tener tareas diferentes.
ART. 26 LOPJ:
Juzgados de Paz.
Juzgados de Primera Instancia e Instrucción, de lo Penal, de lo Contencioso
administrativo, de lo Social, de Menores y de Vigilancia Penitenciaria.
Audiencias Provinciales.
Tribunales Superiores de Justicia.
Audiencia Nacional
Tribunal Supremo.
ART.30:
En municipios sin Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, hay Juzgados de Paz
que manejan casos menores civiles y penales y gestionan el Registro Civil. En cada
partido judicial (agrupación de municipios) hay Juzgados de Primera Instancia, que
tratan asuntos civiles, y Juzgados de Instrucción, que manejan casos penales.
A nivel provincial, existen Juzgados de lo Penal, Contencioso-Administrativo, Social,
Vigilancia Penitenciaria, y Menores. Además, cada provincia tiene una Audiencia
Provincial, formada por tres magistrados, que ve casos penales, civiles, de menores y
penitenciarios.
En cada Comunidad Autónoma hay un Tribunal Superior de Justicia con salas de lo
civil, penal, contencioso-administrativo, y social. En Madrid, está la Audiencia
Nacional (casos de toda España) y el Tribunal Supremo, que tiene cinco salas: civil,
penal, contencioso-administrativo, social, y militar.
5.5 DERECHOS DE LOS CIUDADANOS ANTE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
El principal derecho de los ciudadanos ante los Tribunales es el derecho a la tutela judicial efectiva
(art. 24 CE). El Tribunal Constitucional ha dado una interpretación amplia de este derecho,
estableciendo que, por ejemplo, la lentitud injustificada en los procesos vulnera este principio, ya
que una justicia retrasada puede dejar de ser justicia.
A ser defendidos y aconsejados por un abogado.
A ser informados de lo que se nos acusa.
A que el juicio se haga ante el público.
A que el juicio no sufra retrasos indebidos.
A que existan las garantías que impidan que no nos podamos defender adecuadamente.
A utilizar los medios de prueba que sean adecuados para poder defendernos.
A no declarar contra nosotros mismos.
A no tener que confesarnos culpables.
A que se presuma que somos inocentes y se nos trate como tales mientras no se demuestre
que somos culpables.
A que nos juzgue el juez que corresponda según la ley, sin que se pueda cambiar por
capricho.
*Principio de legalidad e irretroactividad: derecho fundamental de no poder ser condenados ni
sancionados por haber tenido un comportamiento que en ese momento no estaba previsto en la
ley.
5.6 OTRAS CUESTIONES A TENER EN CUENTA
Error judicial y responsabilidad patrimonial de la administración. 121 C.E
Justicia gratuita (doble vertiente)- 119 CE
Publicidad de actuaciones judiciales 120 CE
Participación de los ciudadanos en las labores de la justicia (jurado) 125 C.E
Acción popular 125 CE
5.7 MINISTERIO FISCAL
El Ministerio Fiscal no forma parte del Poder Judicial ni dicta sentencias. Su función es defender la
legalidad, denunciando y acusando conductas contrarias a las leyes, especialmente en justicia
penal, protección de menores y derechos fundamentales.
Aunque es un colaborador de la justicia, su dependencia del Gobierno es un tema controvertido, ya
que el Gobierno elige y puede cesar al Fiscal General del Estado, quien puede dar órdenes a los
fiscales.
A pesar de este riesgo, es necesario que el Gobierno tenga un mecanismo para perseguir delitos en
defensa del interés público.
5.8 OTROS ÓRGANOS CONSTITUCIONALES DEL ESTADO
5.8.1 CONSEJO DE ESTADO
El Consejo de Estado, según el artículo 107 de la Constitución, es el máximo órgano consultivo del
Gobierno. Inspirado por Napoleón, su función es asesorar al Gobierno sobre la legalidad de sus
actividades y decisiones administrativas.
Aunque forma parte del poder ejecutivo, su asesoría incluye la elaboración de proyectos de ley,
reglamentos y disputas contractuales del Estado. Regulada por la Ley Orgánica 3/1980, su opinión
jurídica es muy valorada y frecuentemente citada por jueces en la interpretación de leyes.
*Registro civil: se rige por la Ley del Registro Civil de 8 de junio de 1957 y su Reglamento de 14 de
noviembre de 1958, aunque ha sido reformado, especialmente por la Ley de 21 de julio de 2011. Es
un registro público al que cualquier persona con interés puede acceder, salvo en casos específicos
donde se considera necesario mantener la información en secreto.
6.4 LEY DE REGISTRO CIVIL 21 JULIO 2011
Se establece un Registro Civil único para toda España, informatizado y accesible electrónicamente.
Este registro será electrónico, reemplazando los libros de papel por fichas electrónicas individuales
que documentarán la vida civil de cada persona, desde su nacimiento hasta su defunción. Los Libros
de Familia serán reemplazados por certificaciones registrales que se podrán solicitar en persona o
por internet. Las autoridades y funcionarios tendrán acceso directo al registro sin necesidad de
certificación. Además, el registro será administrativo, gestionado por funcionarios públicos bajo
control judicial, aliviando a los jueces de esta responsabilidad.
6.5 FIN DE LA PERSONALIDAD. LA MUERTE
El artículo 32 del Código Civil establece que la personalidad civil se extingue con la muerte de la
persona, lo que implica el fin de su capacidad jurídica.
Momento de la muerte
Eutanasia
EL cadáver: “IUS SEPULCHRI”. “IUSELIGENDI SEPULCHRI”
La comoriencia
Prueba del fallecimiento: inscripción en registro civil
Declaración de fallecimiento
La Ley 30/1979, sobre Extracción y Trasplante de Órganos, adopta el criterio de la muerte cerebral
para considerar a una persona fallecida. Establece que deben concurrir durante 30 minutos y
persistir durante las 6 horas siguientes al inicio del coma los siguientes signos:
a) ausencia de respuesta cerebral con pérdida absoluta de conciencia.
b) ausencia de respiración espontánea.
c) ausencia de reflejos cefálicos, con hipotonía muscular y midriasis.
d) electroencefalograma plano demostrativo de inactividad bioeléctrica cerebral.
El Real Decreto de 1999 permite certificar la muerte tras confirmar el cese irreversible de las
funciones cardiorrespiratorias o cerebrales, antes de la extracción de órganos para trasplante.
6.5.1 LA MUERTE
El artículo 32 del Código Civil establece que la personalidad civil se extingue con la muerte. La
muerte es el fin de la capacidad jurídica de las personas. La interdicción civil, que suprimía la
capacidad de personas vivas por delitos, fue derogada en 1983. El Código también regula la
declaración de fallecimiento, que se aplica cuando se presume la muerte de alguien que ha
desaparecido por largo tiempo o en circunstancias que ponen en riesgo su vida, aunque no haya
certeza de su muerte.
a) El momento de la muerte: El Código Civil no especifica cuándo considerar que una persona ha
muerto, por lo que es necesario recurrir a la ciencia médica. Según esta, la muerte se asocia a la
paralización de la actividad cerebral (evidenciada por un electroencefalograma plano) y de los
órganos vitales, principalmente el corazón.
b) Efectos:
relaciones personales: Con la muerte, se extinguen relaciones como la patria potestad (art. 169
CC), el matrimonio (art. 85 CC) y la sociedad de gananciales (art. 1392 CC). Sin embargo, los
herederos pueden ejercer acciones en defensa del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen
de la persona fallecida.
relaciones patrimoniales: Al fallecer una persona, sus bienes, derechos y obligaciones se
transmiten a sus herederos como parte de la herencia. Sin embargo, los derechos personalísimos,
que están vinculados directamente a la persona, no se transmiten y se extinguen, como las
pensiones (art. 101.1), el usufructo (art. 513.1) y el derecho de uso y habitación (art. 529). También
se disuelven la sociedad civil de la que formaba parte el fallecido (art. 1700.3) y el contrato de
mandato, tanto con la muerte del mandante como del mandatario (art. 1732.1).
d) El cadáver: se considera una cosa que no puede ser objeto de negocios jurídicos. Si no hay voluntad
expresa del fallecido, los familiares decidirán su destino final (enterramiento, inhumación, etc.), según la ley
de 14 de noviembre de 2002. La Ley de 3 de noviembre de 1978 garantiza el derecho a un servicio público de
enterramiento y al respeto por los ritos funerarios elegidos. Además, los gastos de enterramiento deben ser
cubiertos por la persona que tenía la obligación de alimentarlo en vida, según el artículo 1894.2 del Código
Civil.
e) La conmorencia: muerte simultánea de dos personas que pueden heredarse mutuamente. Según el
artículo 33 del Código Civil, si hay dudas sobre quién murió primero, quien lo afirme debe probarlo; si no hay
prueba, se presume que ambas murieron al mismo tiempo, impidiendo la transmisión de derechos. Esta
regla se aplica no solo en accidentes, sino también en fallecimientos en diferentes lugares. En el derecho
romano, se consideraba que se podía determinar quién había muerto primero basándose en criterios como
la edad o la salud.
Solución: En Derecho Romano, se consideraba que fallecía primero la persona de mayor edad o la
mujer antes que el hombre. Según el artículo 33 del Código Civil, si hay dudas sobre quién murió
primero entre personas que pueden heredarse, quien afirme que uno murió antes debe probarlo; si
no hay prueba, se presume que ambas murieron al mismo tiempo, lo que impide la transmisión de
derechos entre ellas.
f) Prueba del Fallecimiento: Inscripción RC: La prueba del fallecimiento es la certificación de la inscripción en
el Registro Civil, que incluye la fecha, hora y lugar de la muerte, información esencial para abrir la sucesión.
Esta inscripción acredita el hecho del fallecimiento, pero no es necesario que incluya la causa de la muerte,
ya que su divulgación podría afectar la intimidad personal y familiar, según la Orden de 6 de junio de 1994 de
la DGRN. Por ello, la Resolución de la DGRN del 5 de julio de 1994 ordenó la cancelación de las inscripciones
que incluían la causa de la muerte.
a) Concepto: La declaración de fallecimiento permite considerar a una persona como fallecida, incluso sin
certeza del hecho, tras un largo tiempo sin noticias o por desaparición en circunstancias peligrosas. Está
regulada en los artículos 193-197 del Código Civil, reformados por la Ley del 7 de enero de 2000, que acorta
los plazos para la presunción de fallecimiento. Además, la Ley de Enjuiciamiento Civil de 2000 establece el
procedimiento judicial para obtener esta declaración (artículos 2040 y siguientes). Caracteres:
No es necesario que haya una declaración de ausencia previa para declarar el fallecimiento (art.
195).
La declaración de fallecimiento implica una presunción de muerte.
Aunque produce efectos similares a la muerte, no se puede identificar con ella, y los medios de
prueba son distintos.
b) Causas: Las causas de declaración de fallecimiento son generales, para personas desaparecidas sin
noticias durante un largo tiempo (art. 193.1.2 CC)(1ªSe puede declarar el fallecimiento tras 10 años desde las
últimas noticias del ausente o desde su desaparición. 2º También se puede hacer tras 5 años desde las
últimas noticias, o desde la desaparición, si el ausente ha cumplido 75 años al finalizar ese plazo. Los plazos
se cuentan a partir del final del año natural en que se tuvieron las últimas noticias o, si no hay noticias, desde
el año de la desaparición), y especiales, para quienes desaparecen en circunstancias arriesgadas como
naufragios o siniestros (art. 193.3, 194 CC). La Ley de Jurisdicción Voluntaria (2.7.15) exige evidencia de
ausencia de supervivientes para declarar fallecidos a desaparecidos en naufragios. Si hay restos humanos no
identificados, se puede declarar el fallecimiento a los 8 días.
c) Procedimiento: La existencia de una causa para declarar el fallecimiento no implica que esto se haga
automáticamente; es necesario un procedimiento judicial iniciado por las personas interesadas. El juez
puede solicitar pruebas específicas. Si durante este procedimiento se comprueba que la persona ha muerto
(es decir, que el cadáver es encontrado y reconocido por los familiares), el procedimiento se sobresee y se
procede a inscribir el fallecimiento.
d) Efectos: Según el artículo 195.1 del Código Civil, la declaración de fallecimiento genera una presunción de
muerte, pero sus efectos no son idénticos a los de la muerte real. Esta declaración afecta tanto el ámbito
personal como el patrimonial (sucesorio). Además, se contempla la posibilidad de la reaparición de la
persona declarada fallecida y la necesidad de probar dicha declaración.
e) Reaparición: Si una persona declarada fallecida reaparece, recuperará sus bienes en su estado actual y
tendrá derecho al precio de los bienes vendidos, así como a los bienes adquiridos con ese precio. Sin
embargo, no podrá reclamar a los herederos las rentas o productos de sus bienes desde el momento de su
declaración de fallecimiento, como los alquileres. También recuperará la patria potestad sobre sus hijos,
pero no el vínculo matrimonial.