03 Marco Normativo.v2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Fortaleciendo la conducción de la Política de Integridad: pieza clave para detener

la corrupción
“La corrupción equivale a robar a los pobres”, afirmó Jim Yong Kim 1, ex
presidente del Banco Mundial (2012-2019), subrayando cómo este mal desvía recursos
que deberían mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables. Esta problemática
nos invita a reflexionar sobre la importancia de las políticas de Estado, cuyo rol es clave
para enfrentarla, asegurando un enfoque sostenido y coordinado en la lucha contra la
corrupción
La magnitud y los niveles de corrupción que se viven actualmente exige
respuestas decididas de parte del Estado. Es por ello que, para fortalecer la conducción
de los esfuerzos anticorrupción, la Secretaría de Integridad Pública (SIP) de la
Presidencia del Consejo de Ministros se encuentra en proceso de actualización de la
Política Nacional de Integridad y Lucha Contra la Corrupción al 2040 con el apoyo
técnico de la cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la GIZ, a través
del proyecto Administración Pública Íntegra y basada en Evidencias.

Dicha política es esencial para el desarrollo del Perú, ya que establece un marco
coordinado y estructurado que fortalece nuestras instituciones, promueve la
transparencia y asegura la rendición de cuentas. A partir de una clara identificación del
problema público -la ocurrencia de corrupción en la administración pública- la política
define objetivos y lineamientos de cumplimiento obligatorio para las entidades públicas,
orientando de manera más efectiva la lucha anticorrupción. Además, introduce un
enfoque multiactor, promoviendo la colaboración entre el sector público, privado, la
sociedad civil y la academia, todos son actores clave dentro del ecosistema de
integridad. También prioriza el fortalecimiento del comportamiento ético de
servidores/as públicos/as, ciudadanos/as y personas jurídicas, con el objetivo de
construir una cultura de integridad que perdure en la sociedad y que contribuya a la
reducción sostenida de la corrupción.

Un elemento clave en este proceso ha sido la conceptualización de un Sistema de


Integridad y Transparencia en el Perú con apoyo del área de Gobernanza de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), orientado a
establecer una base sólida para coordinar mejor las acciones anticorrupción, tanto dentro
del sector público como en colaboración con el sector privado, la sociedad civil y la
academia. Para darle vida a este sistema, se está trabajando en una propuesta normativa
que incluye la creación de un organismo técnico especializado, con responsabilidades
claramente definidas, así como mecanismos de articulación eficaces para asegurar que
todos los actores clave actúen de manera coordinada y eficiente. De este modo, el
sistema busca no solo fortalecer las capacidades institucionales, sino que será un pilar
en la construcción de una cultura de integridad a largo plazo.

Otro instrumento de política relevante es el Programa Presupuestal Institucional


Sectorial (PPIS) de la Contraloría General de la República, desarrollado en

1
Grupo Banco Mundial. Cumbre contra la corrupción en Londres, Reino Unido. Mayo 12, 2016.
https://www.bancomundial.org/es/news/speech/2016/05/12/remarks-by-world-bank-group-president-
jim-yong-kim-at-anti-corruption-summit-2016

1
coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas y con apoyo del proyecto, que
resulta clave para dirigir los recursos hacia servicios de control gubernamental
efectivos. Este programa optimiza el uso de los recursos del Estado y mejora la gestión
pública para garantizar servicios de calidad para la ciudadanía.

La conducción de la política exige asimismo tener mecanismos claros para medir


los avances de las entidades públicas en el fortalecimiento de su capacidad preventiva
frente a la corrupción. El Perú implementa un Modelo de Integridad basado en
estándares internacionales, evaluado a través del Índice de Capacidad Preventiva frente
a la Corrupción (ICP). Este índice permite medir el desempeño de las entidades públicas
en la prevención de la corrupción, identificar brechas y priorizar mejoras. El proyecto
apoyó el desarrollo de una plataforma digital para la medición del ICP, facilitando
reportes y análisis oportunos.

El fortalecimiento de capacidades de los servidores públicos es un pilar en este


proceso. A través del Primer Estudio Nacional sobre Integridad en la Función Pública,
se identificaron las brechas de conocimiento y se diseñaron capacitaciones
especializadas en gestión de riesgos que afectan la integridad. A la fecha, se ha
capacitado a 576 servidores de 145 entidades del Ejecutivo, generando un impacto
directo en la prevención de prácticas contrarias a la ética.

Por su parte la Escuela Nacional de Administración Pública ENAP-SERVIR, en


un trabajo articulado con la SIP y con el apoyo de la cooperación alemana a través del
proyecto, diseñó el curso virtual “Integridad en la Función Pública” en formato
MOOC, que permite un aprendizaje interactivo y accesible. Este curso, disponible en
plataformas digitales, promueve la democratización del conocimiento y ha alcanzado a
4,448 servidores y servidoras civiles en el año 2024. Se espera su relanzamiento en
2025, con el objetivo de seguir ampliando su impacto.

El Estado peruano avanza de manera coordinada en la lucha contra la


corrupción, fortaleciendo la integridad y creando un sistema más transparente y
responsable. Al impulsar estas iniciativas, cultivamos la confianza en las instituciones,
clave para un futuro más justo y equitativo para todos los peruanos.

También podría gustarte