Examen final Teorias

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Carrera de Sociología

Teorías Feministas

Patriarcado e interseccionalidad: una lectura desde Abya Yala

Alumna: Vanessa Fermín García

Docente: Andrea Aguirre Salas

Semestre: 2023-2024

Fecha: 12/03/2024
Patriarcado e interseccionalidad: una lectura desde Abya Yala
Vanessa Fermín García

La propuesta de este ensayo es explorar la intrincada relación entre el patriarcado y la


interseccionalidad desde una perspectiva enraizada en Abya Yala, término utilizado por los
pueblos originarios para denominar a las tierras que hoy comprenden América Latina y el
Caribe antes de la llegada de los colonizadores europeos. Este análisis se sitúa en el cruce
de caminos entre los estudios de género, la sociología y los estudios postcoloniales, con el
objetivo de desentrañar cómo las estructuras patriarcales se intersectan y se ven afectadas
por otras formas de opresión, como el racismo, el clasismo, y el legado del colonialismo,
específicamente en el contexto socio cultural y político de Abya Yala.
El patriarcado, definido como un sistema social en el que los hombres poseen mayor poder
y preeminencia en numerosos aspectos de la sociedad, desde la familia hasta el ámbito
público y político, ha sido un fenómeno global con manifestaciones particulares en distintas
regiones y culturas. En Abya Yala, la imposición del patriarcado se entrelazó con el proceso
de colonización, lo que resultó en una compleja amalgama de sistemas de dominación que
no solo perpetuaban la supremacía masculina, sino que también introducían nuevas formas
de estratificación social y económica.
La interseccionalidad, por otro lado, ofrece un marco teórico que permite analizar cómo
diferentes categorías de identidad y opresión, como el género, la raza, la clase y la
sexualidad, se intersectan para crear experiencias únicas de desventaja y discriminación.
Williams (2012), quien acuñó el término, argumenta que las opresiones no se suman de
manera simple, sino que se entrecruzan, creando complejidades que no pueden ser
comprendidas ni abordadas por marcos analíticos que consideren cada forma de opresión de
manera aislada.
Este ensayo sostiene que una comprensión profunda de las dinámicas de poder en Abya
Yala requiere un análisis que incorpore tanto la perspectiva del patriarcado como la de la
interseccionalidad. Aquí se argumenta que las estructuras patriarcales en Abya Yala no
pueden ser plenamente entendidas sin considerar cómo se articulan con el colonialismo, el
racismo, y el clasismo, entre otros sistemas de opresión. Esta aproximación es vital para
visibilizar las formas específicas de opresión que enfrentan las mujeres indígenas,
afrodescendientes y de otras minorías étnicas en la región, cuyas experiencias no pueden
ser homogeneizadas bajo una única categoría de análisis.
Se trata entonces, de un texto que no solo explique, si no que abogue por la necesidad de
estrategias de descolonización y liberación que sean conscientes de la interseccionalidad de
las opresiones en Abya Yala. Se plantea que abordar el patriarcado de manera aislada, sin
considerar su interrelación con otras formas de opresión, limita la efectividad de las
diversas luchas políticas. La comprensión de estas dinámicas desde una perspectiva que
valora la especificidad cultural e histórica de Abya Yala es fundamental para avanzar hacia
sociedades no clasistas, no racistas y no patriarcales.
Integrando los análisis de Foucault (2007) y Hooks (2021) en este ensayo, obtenemos una
comprensión más rica y matizada de cómo las estructuras de poder y los discursos sobre la
sexualidad y la masculinidad interactúan de manera compleja para sostener y perpetuar el
patriarcado en este contexto particular. La intersección de estas ideas nos permite explorar
la dinámica del poder no solo en términos de opresión de género, sino también en cómo se
moldean y se restringen las identidades y las experiencias sexuales y emocionales de todos
los individuos dentro de una cultura patriarcal.
Foucault nos proporciona las herramientas para entender cómo el discurso sobre la
sexualidad ha sido una técnica de poder utilizada históricamente para regular y controlar los
cuerpos y las identidades, no solo a través de la represión sino mediante la producción y
proliferación de discursos que definen qué es "normal" y qué no.
“Con la burguesía victoriana, la sexualidad es cuidadosamente encerrada. Se muda. La familia
conyugal la confisca. Y la absorbe por entero en la seriedad de la función reproductora. En torno al
sexo, silencio” (Foucault, 2007, p. 9).

Este marco es crucial para analizar cómo, en Abya Yala, el colonialismo y el patriarcado se
entrelazaron para imponer normas sexuales europeas, reprimiendo prácticas sexuales
indígenas y afrodescendientes y reconfigurando las relaciones de poder.
Hooks (2021), por otro lado, ofrece una visión esperanzadora y transformativa,
argumentando que la liberación de la opresión patriarcal requiere una revisión de la
masculinidad y un compromiso hacia relaciones más equitativas y amorosas. Su análisis
subraya cómo el patriarcado no solo limita a las mujeres, sino que también encierra a los
hombres en roles restrictivos y autodestructivos, promoviendo una masculinidad que se
sostiene en la violencia, la dominación y la represión emocional.
“No es cierto que los hombres no estén dispuestos a cambiar. Es cierto que muchos hombres tienen
miedo de cambiar. Es cierto que muchísimos hombres ni siquiera han comenzado a observar cómo el
patriarcado les impide conocerse a sí mismos, estar en contacto con sus sentimientos, amar. Para
conocer el amor, los hombres deben ser capaces de abandonar el deseo de dominar” (Hooks, 2021, p.
18)

Esta perspectiva es especialmente relevante en el contexto de Abya Yala, donde la lucha


contra el patriarcado debe abordar también las heridas coloniales y buscar caminos hacia
una sanación colectiva que involucre a todos los géneros.
La combinación de estas perspectivas nos lleva a reconocer la necesidad de cuestionar y
transformar las narrativas dominantes sobre la sexualidad y la masculinidad en Abya Yala.
Debe haber un esfuerzo consciente para desmantelar las estructuras patriarcales y
coloniales que perpetúan la opresión y para promover una cultura de respeto, igualdad y
amor. Esto implica desafiar los discursos que patologizan y reprimen las sexualidades no
normativas y trabajar hacia la eliminación de las prácticas que sustentan la violencia de
género y la desigualdad.
Asimismo, es fundamental reconocer y valorar las formas de resistencia y las prácticas
culturales indígenas y afrodescendientes que han sobrevivido a pesar de estos procesos de
opresión, pues ofrecen visiones alternativas de la sexualidad, la identidad y las relaciones
interpersonales. Estas prácticas no solo desafían el patriarcado y el colonialismo, sino que
también proporcionan modelos para relaciones más sanas y equitativas.
En conclusión, la integración de los análisis de Foucault y Hooks en el estudio del
patriarcado y la interseccionalidad en Abya Yala nos permite abordar la complejidad de
estas estructuras de poder y sus efectos sobre la sexualidad y la identidad. Al hacerlo, no
solo destacamos la urgencia de luchar contra estas formas de opresión, sino que también
abrimos espacio para la imaginación de futuros más justos y amorosos, en los cuales todas
las personas, independientemente de su género, puedan vivir de manera auténtica y plena.
Este enfoque interseccional y descolonizador es crucial para comprender y transformar las
realidades de Abya Yala, y para avanzar hacia sociedades liberadas de las cadenas del
patriarcado y el colonialismo.
Integrar las perspectivas de Kimberlé Crenshaw, Lorena Cabnal y Angela Davis en un
diálogo coherente nos permite profundizar en la complejidad de las estructuras de poder en
Abya Yala, articulando un análisis interseccional que abarca raza, género, clase y
colonialismo. Este enfoque ofrece un entendimiento más matizado de cómo se perpetúa el
patriarcado y cómo se pueden forjar estrategias de resistencia efectivas que reconozcan y
valoren las diferencias y las luchas específicas.
Desde el inicio, Crenshaw nos introduce al concepto de interseccionalidad, argumentando
que las opresiones de raza y género no son experiencias que se viven de manera aislada,
sino que se entrecruzan, creando capas complejas de discriminación y desventaja.
"la interseccionalidad es parte fundamental de las experiencias de muchas mujeres de color. Las
experiencias de las mujeres de color evidencian como intersectan las diferentes estructuras, donde la
dimensión de clase no es independiente de la de raza o género" (Crenshaw, 2012, p. 91).

Esta idea encuentra resonancia en el contexto de Abya Yala, donde el legado del
colonialismo ha impuesto sistemas de opresión que no pueden ser desmantelados sin un
entendimiento profundo de sus interconexiones.
Lorena Cabnal amplía este análisis, proponiendo un diálogo entre el feminismo y las
epistemologías indígenas, enfatizando la necesidad de una perspectiva que no solo critique
el patriarcado y el colonialismo, sino que también reconozca las sabidurías ancestrales
como fundamentales en la construcción de alternativas decoloniales. Subraya que "el
feminismo comunitario es una recreación y creación de pensamiento político ideológico
feminista y cosmogónico, que ha surgido para reinterpretar las realidades de la vida
histórica y cotidiana de las mujeres indígenas, dentro del mundo indígena" (Cabnal, 2010,
pp. 11-12) y que este se nutre de sabidurías para combatir el "patriarcado originario
ancestral", que se ha entrelazado con las estructuras coloniales, afectando de manera
desproporcionada a las mujeres indígenas.
Angela Davis introduce otra capa a este diálogo al enfocarse en la intersección de género,
raza y clase, analizando cómo el sistema esclavista estableció un modelo de opresión que
persiste en la explotación y discriminación de las mujeres negras. Davis argumenta que la
lucha contra el patriarcado debe reconocer estas intersecciones, destacando la importancia
de la resistencia colectiva y la solidaridad interseccional.
“El problema con las políticas identitarias no es que no vayan más allá de la diferencia, como
afirman algunas críticas, sino lo contrario —que frecuentemente reducimos o ignoramos las
diferencias intragrupales" (Crenshaw,2012, p. 88).

El diálogo entre estos autores nos lleva a comprender que el patriarcado en Abya Yala se
manifiesta a través de una serie de prácticas que son tanto históricas como contemporáneas,
arraigadas en el colonialismo y reforzadas por el capitalismo y el neoliberalismo. La
interseccionalidad de Crenshaw proporciona el marco para analizar estas estructuras,
mientras que la perspectiva de Cabnal invita a considerar las cosmovisiones indígenas y la
resistencia comunitaria como elementos cruciales en la lucha contra estas formas de
opresión.
“Es preciso hacer hincapié en que las mujeres negras eran iguales a sus compañeros masculinos en
cuanto a la opresión que sufrían, en que eran socialmente iguales a éstos dentro de la comunidad de
esclavos y en que resistieron a la esclavitud con la misma pasión que ellos. Ésta fue una de las
mayores ironías del sistema esclavista, ya que al someter a las mujeres a la más despiadada
explotación concebible, una explotación que no conocía distinciones de sexo, se sembró el terreno no
sólo para que las mujeres negras afirmaran su igualdad a través de sus relaciones sociales, sino
también para que la expresaran mediante sus actos de resistencia” (Davis, 2004, p. 32).

Davis, por su parte, resalta la necesidad de una solidaridad que trascienda las fronteras
impuestas por el patriarcado, el racismo y el clasismo, enfatizando la resistencia de las
mujeres negras como un modelo de lucha y supervivencia.
Integrando estas voces, nuestro análisis reconoce que la lucha contra el patriarcado en Abya
Yala es intrínsecamente una lucha contra el colonialismo, el racismo y el clasismo. Esto
implica una revalorización de las identidades y prácticas marginalizadas, una crítica a las
estructuras de poder dominantes y un compromiso con la construcción de un feminismo
que sea verdaderamente inclusivo, interseccional y decolonial.
La interacción entre estos autores nos muestra que el camino hacia la liberación es a través
del reconocimiento de nuestras interconexiones, la valoración de nuestras diferencias y la
solidaridad en nuestras luchas compartidas. Este diálogo no solo enriquece nuestra
comprensión del patriarcado y la interseccionalidad en Abya Yala, sino que también ilumina
posibles caminos hacia sociedades más justas y equitativas, donde todas las formas de
opresión son reconocidas y combatidas conjuntamente.
Al establecer un diálogo entre Judith Butler, Raewyn Connell y las contribuciones previas
de Kimberlé Crenshaw, Lorena Cabnal, y Angela Davis, este análisis se convierte en una
rica conversación interdisciplinaria que profundiza en la complejidad de las estructuras de
poder y la identidad de género en Abya Yala. Estos autores, aunque parten de premisas
distintas, convergen en la crítica al patriarcado y ofrecen perspectivas complementarias
sobre la interseccionalidad, la performatividad de género, y las construcciones sociales de
la masculinidad y feminidad.
Judith Butler nos invita a reconsiderar la identidad de género más allá del binarismo,
enfocándose en la performatividad y la construcción social del género. Esta perspectiva
dialoga con el enfoque interseccional de Crenshaw, ampliando el debate hacia la fluidez de
género y cuestionando las categorías fijas que tradicionalmente han definido las luchas
feministas.
“La postura de que el género es performativo intentaba poner de manifiesto que lo que consideramos
una esencia interna del género se construye a través de un conjunto sostenido de actos, postulados
por medio de la estilización del cuerpo basada en el género. De esta forma se demuestra que lo que
hemos tomado como un rasgo 'interno' de nosotros mismos es algo que anticipamos y producimos a
través de ciertos actos corporales, en un extremo, un efecto alucinatorio de gestos naturalizados”
(Butler, p. 17).

En la anterior cita, Butler argumenta que el género, lejos de ser una esencia fija, se
construye a través de actos y prácticas cotidianas, una idea que resuena profundamente en
el contexto de Abya Yala, donde las identidades se han moldeado y resistido a través del
encuentro colonial y las luchas decoloniales.
Raewyn Connell, por otro lado, aporta una dimensión crucial al debate al desentrañar la
organización social de la masculinidad y sus implicancias en las estructuras de poder. Al
identificar diferentes tipos de masculinidades y su interacción dentro del sistema de género,
Connell ofrece un marco para entender cómo las prácticas de poder se reproducen y se
desafían en diferentes contextos sociales.
"Ninguna masculinidad surge, excepto en un sistema de relaciones de género [por esto] [e]n lugar de
intentar definir la masculinidad como un objeto (un carácter de tipo natural, una conducta promedio,
una norma), necesitamos centrarnos en los procesos y relaciones por medio de los cuales los hombres
y mujeres llevan vidas imbuidas en el género" (Connell, 1995, p. 6)

Este análisis complementa las observaciones de Cabnal sobre el "patriarcado originario


ancestral" y la resistencia a través del feminismo comunitario, subrayando cómo las
estructuras de género son tanto producto de como vehículos para la opresión y la
resistencia.
El diálogo entre Butler, Connell, y los conceptos previamente discutidos ilumina la
necesidad de un feminismo que sea tanto crítico de las normas de género existentes como
inclusivo de diversas expresiones de género. Butler desmantela la normatividad
heterosexual y aboga por un reconocimiento de la diversidad de identidades de género, una
postura que complementa la crítica de Connell a las construcciones esencialistas de la
masculinidad y la llamada de Cabnal a un feminismo intercultural y decolonial.
La interacción de estas perspectivas revela cómo el patriarcado en Abya Yala, y en general,
se sustenta no solo en la opresión de las mujeres, sino en la imposición de estructuras de
género restrictivas que limitan la expresión y vivencia de todas las personas. La lucha
contra el patriarcado, entonces, requiere un cuestionamiento profundo de las categorías de
género y una apertura hacia la multiplicidad de experiencias y resistencias.
La inclusión de la performatividad de género de Butler y las construcciones sociales de la
masculinidad de Connell en nuestro análisis nos permite imaginar un feminismo que no
solo se opone al patriarcado, sino que también cuestiona y reconfigura las prácticas de
género, promoviendo relaciones más equitativas y justas. Este feminismo reconoce la
interseccionalidad de las opresiones, valora las diferencias y busca transformar las
estructuras de poder en Abya Yala y más allá.
En conclusión, este diálogo interdisciplinario entre Butler, Connell, Crenshaw, Cabnal, y
Davis proporciona un marco teórico robusto para el ensayo "Patriarcado e
interseccionalidad: una lectura desde Abya Yala", enriqueciendo nuestra comprensión de la
complejidad del patriarcado y ofreciendo vías para su deconstrucción y superación. La
integración de estas perspectivas enfatiza la necesidad de un feminismo amplio,
interseccional y decolonial, capaz de abordar las múltiples dimensiones de la opresión y
celebrar la diversidad de identidades y resistencias.
"para aportar a la pluralidad de feminismos construidos en diferentes partes del mundo, con el fin de
ser parte del continuum de resistencia, transgresión y epistemología de las mujeres en espacios y
temporalidades, para la abolición del patriarcado originario ancestral y occidental" (Cabnal, 2010, p.
12).

En conclusión, la integración de la interseccionalidad con las críticas hacia las normativas


de género, junto con el análisis de las construcciones sociales de la masculinidad, presenta
el patriarcado no como una entidad uniforme, sino como un sistema de poder que interactúa
dinámicamente con y se ve reforzado por el colonialismo, el racismo y el clasismo. La
incorporación de las epistemologías indígenas y la resistencia comunitaria, así como la
resiliencia histórica de las mujeres negras frente a opresiones multidimensionales, subrayan
la necesidad de un feminismo que sea a la vez decolonial e interseccional. Este trabajo
sostiene que las estrategias de liberación en Abya Yala deben reconocer la
interseccionalidad de las opresiones, enfrentando el patriarcado en su vínculo con otras
formas de dominación. La adopción de un feminismo consciente de las particularidades
culturales e históricas de la región es crucial para avanzar hacia sociedades más equitativas.
La interacción entre los autores destaca que combatir el patriarcado requiere una crítica a
las normas de género establecidas y un reconocimiento de la diversidad de identidades y
formas de resistencia.
Además, la idea de la performatividad de género y las construcciones sociales de la
masculinidad nos invitan a visualizar un feminismo que no solo se opone al patriarcado,
sino que también interroga y reconfigura las prácticas de género hacia relaciones más
justas. Este enfoque demanda una apertura hacia la pluralidad de experiencias,
promoviendo un espacio inclusivo que valora las diferencias y reconoce la complejidad de
la identidad. Finalmente, este análisis resalta la importancia de una solidaridad
interseccional en las luchas feministas, que supere las barreras impuestas por las estructuras
de poder. Reconocer nuestras conexiones, valorar nuestras diferencias y unirnos en nuestras
luchas comunes son pasos esenciales para desmantelar el patriarcado y avanzar hacia la
liberación colectiva. Este diálogo interdisciplinario no solo profundiza nuestra comprensión
de las dinámicas de poder y la identidad en Abya Yala, sino que también ilumina el camino
hacia futuros más justos, donde todas las formas de opresión son enfrentadas de manera
conjunta, celebrando la diversidad de identidades y resistencias.
Referencias
Butler, Judith, “Actos corporales subversivos”, en El género en disputa. El feminismo y la
subversión de la identidad, Barcelona, Paidós, [1990] 2007, pp. 173-275.
Butler, Judith, “Prefacio (1999)”, en El género en disputa. El feminismo y la subversión de
la identidad, Barcelona, Paidós, [1990] 2007, pp. 7-33.
Cabnal, Lorena, “Acercamiento a la construcción del pensamiento epistémico de las
mujeres indígenas feministas comunitarias de Abya Yala”. En Feminismos diversos: el
feminismo comunitario, 10-25. ACSUR-Las Segovias, 2010.
Connel, Robert (Raewyn), “La organización social de la masculinidad”. En
Masculinidad/es: poder y crisis, editado por Valdés, Teresa y José Olavarría, 31-48. ISIS-
FLACSO: Ediciones de las Mujeres N° 24, 1995.
Davis, Angela, “El legado de la esclavitud: modelos para una nueva feminidad”,
“Violación, racismo y el mito de violador negro”, en Mujeres, raza y clase, Madrid, Akal,
[1981] 2004, pp. 11-38, 175-201.
Foucault, Michel, “Nosotros, los victorianos”, “La hipótesis represiva”, en Historia de la
sexualidad. I. La voluntad de saber, Buenos Aires, Siglo XXI, 2007, pp. 7-64.
Hooks, Bell, El deseo de cambiar. Hombres, masculinidad y amor (fragmento), Bellaterra,
Manresa, 2021, pp. 13-90
Williams, Kimberlé, “Cartografiando los márgenes. Interseccionalidad, políticas
identitarias, y violencia contra las mujeres de color”. En Intersecciones: cuerpos y
sexualidades en la encrucijada, compilado por Raquel (Lucas) Platero, 87-122. Barcelona:
bellaterra, 2012.

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