Examen final Teorias
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Examen final Teorias
Carrera de Sociología
Teorías Feministas
Semestre: 2023-2024
Fecha: 12/03/2024
Patriarcado e interseccionalidad: una lectura desde Abya Yala
Vanessa Fermín García
Este marco es crucial para analizar cómo, en Abya Yala, el colonialismo y el patriarcado se
entrelazaron para imponer normas sexuales europeas, reprimiendo prácticas sexuales
indígenas y afrodescendientes y reconfigurando las relaciones de poder.
Hooks (2021), por otro lado, ofrece una visión esperanzadora y transformativa,
argumentando que la liberación de la opresión patriarcal requiere una revisión de la
masculinidad y un compromiso hacia relaciones más equitativas y amorosas. Su análisis
subraya cómo el patriarcado no solo limita a las mujeres, sino que también encierra a los
hombres en roles restrictivos y autodestructivos, promoviendo una masculinidad que se
sostiene en la violencia, la dominación y la represión emocional.
“No es cierto que los hombres no estén dispuestos a cambiar. Es cierto que muchos hombres tienen
miedo de cambiar. Es cierto que muchísimos hombres ni siquiera han comenzado a observar cómo el
patriarcado les impide conocerse a sí mismos, estar en contacto con sus sentimientos, amar. Para
conocer el amor, los hombres deben ser capaces de abandonar el deseo de dominar” (Hooks, 2021, p.
18)
Esta idea encuentra resonancia en el contexto de Abya Yala, donde el legado del
colonialismo ha impuesto sistemas de opresión que no pueden ser desmantelados sin un
entendimiento profundo de sus interconexiones.
Lorena Cabnal amplía este análisis, proponiendo un diálogo entre el feminismo y las
epistemologías indígenas, enfatizando la necesidad de una perspectiva que no solo critique
el patriarcado y el colonialismo, sino que también reconozca las sabidurías ancestrales
como fundamentales en la construcción de alternativas decoloniales. Subraya que "el
feminismo comunitario es una recreación y creación de pensamiento político ideológico
feminista y cosmogónico, que ha surgido para reinterpretar las realidades de la vida
histórica y cotidiana de las mujeres indígenas, dentro del mundo indígena" (Cabnal, 2010,
pp. 11-12) y que este se nutre de sabidurías para combatir el "patriarcado originario
ancestral", que se ha entrelazado con las estructuras coloniales, afectando de manera
desproporcionada a las mujeres indígenas.
Angela Davis introduce otra capa a este diálogo al enfocarse en la intersección de género,
raza y clase, analizando cómo el sistema esclavista estableció un modelo de opresión que
persiste en la explotación y discriminación de las mujeres negras. Davis argumenta que la
lucha contra el patriarcado debe reconocer estas intersecciones, destacando la importancia
de la resistencia colectiva y la solidaridad interseccional.
“El problema con las políticas identitarias no es que no vayan más allá de la diferencia, como
afirman algunas críticas, sino lo contrario —que frecuentemente reducimos o ignoramos las
diferencias intragrupales" (Crenshaw,2012, p. 88).
El diálogo entre estos autores nos lleva a comprender que el patriarcado en Abya Yala se
manifiesta a través de una serie de prácticas que son tanto históricas como contemporáneas,
arraigadas en el colonialismo y reforzadas por el capitalismo y el neoliberalismo. La
interseccionalidad de Crenshaw proporciona el marco para analizar estas estructuras,
mientras que la perspectiva de Cabnal invita a considerar las cosmovisiones indígenas y la
resistencia comunitaria como elementos cruciales en la lucha contra estas formas de
opresión.
“Es preciso hacer hincapié en que las mujeres negras eran iguales a sus compañeros masculinos en
cuanto a la opresión que sufrían, en que eran socialmente iguales a éstos dentro de la comunidad de
esclavos y en que resistieron a la esclavitud con la misma pasión que ellos. Ésta fue una de las
mayores ironías del sistema esclavista, ya que al someter a las mujeres a la más despiadada
explotación concebible, una explotación que no conocía distinciones de sexo, se sembró el terreno no
sólo para que las mujeres negras afirmaran su igualdad a través de sus relaciones sociales, sino
también para que la expresaran mediante sus actos de resistencia” (Davis, 2004, p. 32).
Davis, por su parte, resalta la necesidad de una solidaridad que trascienda las fronteras
impuestas por el patriarcado, el racismo y el clasismo, enfatizando la resistencia de las
mujeres negras como un modelo de lucha y supervivencia.
Integrando estas voces, nuestro análisis reconoce que la lucha contra el patriarcado en Abya
Yala es intrínsecamente una lucha contra el colonialismo, el racismo y el clasismo. Esto
implica una revalorización de las identidades y prácticas marginalizadas, una crítica a las
estructuras de poder dominantes y un compromiso con la construcción de un feminismo
que sea verdaderamente inclusivo, interseccional y decolonial.
La interacción entre estos autores nos muestra que el camino hacia la liberación es a través
del reconocimiento de nuestras interconexiones, la valoración de nuestras diferencias y la
solidaridad en nuestras luchas compartidas. Este diálogo no solo enriquece nuestra
comprensión del patriarcado y la interseccionalidad en Abya Yala, sino que también ilumina
posibles caminos hacia sociedades más justas y equitativas, donde todas las formas de
opresión son reconocidas y combatidas conjuntamente.
Al establecer un diálogo entre Judith Butler, Raewyn Connell y las contribuciones previas
de Kimberlé Crenshaw, Lorena Cabnal, y Angela Davis, este análisis se convierte en una
rica conversación interdisciplinaria que profundiza en la complejidad de las estructuras de
poder y la identidad de género en Abya Yala. Estos autores, aunque parten de premisas
distintas, convergen en la crítica al patriarcado y ofrecen perspectivas complementarias
sobre la interseccionalidad, la performatividad de género, y las construcciones sociales de
la masculinidad y feminidad.
Judith Butler nos invita a reconsiderar la identidad de género más allá del binarismo,
enfocándose en la performatividad y la construcción social del género. Esta perspectiva
dialoga con el enfoque interseccional de Crenshaw, ampliando el debate hacia la fluidez de
género y cuestionando las categorías fijas que tradicionalmente han definido las luchas
feministas.
“La postura de que el género es performativo intentaba poner de manifiesto que lo que consideramos
una esencia interna del género se construye a través de un conjunto sostenido de actos, postulados
por medio de la estilización del cuerpo basada en el género. De esta forma se demuestra que lo que
hemos tomado como un rasgo 'interno' de nosotros mismos es algo que anticipamos y producimos a
través de ciertos actos corporales, en un extremo, un efecto alucinatorio de gestos naturalizados”
(Butler, p. 17).
En la anterior cita, Butler argumenta que el género, lejos de ser una esencia fija, se
construye a través de actos y prácticas cotidianas, una idea que resuena profundamente en
el contexto de Abya Yala, donde las identidades se han moldeado y resistido a través del
encuentro colonial y las luchas decoloniales.
Raewyn Connell, por otro lado, aporta una dimensión crucial al debate al desentrañar la
organización social de la masculinidad y sus implicancias en las estructuras de poder. Al
identificar diferentes tipos de masculinidades y su interacción dentro del sistema de género,
Connell ofrece un marco para entender cómo las prácticas de poder se reproducen y se
desafían en diferentes contextos sociales.
"Ninguna masculinidad surge, excepto en un sistema de relaciones de género [por esto] [e]n lugar de
intentar definir la masculinidad como un objeto (un carácter de tipo natural, una conducta promedio,
una norma), necesitamos centrarnos en los procesos y relaciones por medio de los cuales los hombres
y mujeres llevan vidas imbuidas en el género" (Connell, 1995, p. 6)