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ambientales
1
Análisis de riesgos ambientales
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Objetivos
5
1. Conceptos básicos del análisis de riesgos
ambientales
1.1. ¿Qué es un
riesgo?
En términos generales, el riesgo es la probabilidad de ocurrencia de un
determinado escenario de accidente capaz de desarrollar consecuencias
negativas. Los riesgos están presentes en la vida diaria y los hay de diversas
magnitudes en todas las actividades realizadas. Existe un riesgo al conducir un
automóvil, al poner dinero en la bolsa de valores o al ingerir un medicamento.
Actividades que conllevan importantes beneficios, pero que también pueden tener
consecuencias negativas con diferente grado de severidad.
6
El riesgo se expresa a menudo en términos cuantitativos de probabilidad.Hay que
destacar que no hay una unidad asociada con un riesgo, aunque a menudo se
necesitan datos adicionales para especificar, por ejemplo, si es un riesgo que
enfrenta la población en general o solo los individuos que realizan cierto tipo de
actividad.
Cáncer, enfermedades
Fumar 1.4 cigarrillos.
cardiovasculares.
7
Viajar 450 km en coche. Accidente.
Cáncer, enfermedades
Vivir dos meses con un fumador.
cardiovasculares.
cacahuete. aflatoxinas.
8
Tal y como se refleja en la figura, la evaluación de un
riesgo requiere de una planificación por adelantado
con el objeto de ser lo más informativo posible para
los encargados de la gestión sobre ese riesgo. Es así
que, en una fase inicial de planificación, se propone
identificar los problemas asociados con los
condicionantes ambientales existentes, así como las
posibles opciones disponibles para su manejo. Por
otro lado, es indispensable la participación formal de
todos los afectados , así como incorporar la
comunicación y la percepción del riesgo en todas las
fases del análisis, sin que por ello se comprometa la
evaluación técnica del riesgo que debe ser realizada
bajo guías y directivas pacífico.
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Sin embargo, la evaluación de un riesgo también es considerada por muchos
como un campo controvertido de la ciencia. Los científicos se quejan de la
dificultad de condensar una enorme cantidad de datos con grandes
incertidumbres: datos muchas veces contradictorios y ambiguos que son, con
frecuencia, el resultado de extrapolaciones valores a muy por debajo de los
que pueden ser medidos en situaciones reales, para Llegar a resultados que se
resumen en una o dos cifras y que caracterizan el riesgo. La controversia es
aún mayor cuando este resultado tiene que ponerse en perspectiva y alguna
autoridad en materia de salud o ambiental debe tomar decisiones con base en
la cifra obtenida.
10
luchar contra el riesgo de manera temprana y
realizar una organización racional de los
recursos, pero cuando se observan conductas
inadecuadas (como considerar que la situación es
irreal o éxodos masivos sin control) se aumenta
también la exposición al peligro.
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2. Fundamentos de la evaluación del riesgo
ecológico
La ERE ayuda a identificar los valores ambientales de interés, los riesgos más
importantes y los vacíos de información, por lo que es una herramienta útil
para decidir qué clase de investigación debe ser desarrollada a futuro y en
qué deben ser invertidos los recursos limitados disponibles.
13
La descripción del emplazamiento
14
Ejemplo de selección de indicador en una ERE:
Tipo I
Para este tipo de indicadores los datos están siempre disponibles, ya que son
obtenidos gracias a un monitoreo permanente.
Tipo II
Tipo III
15
A nivel de especie pueden usarse los
parámetros que se recaban
normalmente para la elaboración de
tablas de vida (como la distribución
de edades, variación genética o
tiempo generacional, entre otros),
ya que estos pueden considerarse
como mediciones integradoras y con
buena representatividad. Además, y
debido a que el desarrollo de las
comunidades depende de las
características iniciales del
ambiente, sus indicadores deben ser
características estructurales que
reflejen su estado de sucesión, así
como el tamaño y los procesos más
importantes que tienen lugar en el
ecosistema.
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Los modelos conceptuales
Los modelos conceptuales resumen los resultados de la formulación del problema
y sirven de guía para la fase analítica de la evaluación del riesgo ecológico. Son
hipótesis de trabajo sobre cómo el agente causante del daño puede afectar a los
parámetros o indicadores previamente escogidos. Los modelos conceptuales
incluyen descripciones de las fuentes, del medio ambiente aledaño y de los
procesos por los cuales los receptores pueden estar expuestos directa o
indirectamente a los efectos de los contaminantes. Los modelos conceptuales se
presentan, generalmente, de manera gráfica (en forma de diagrama de flujo) y
narrativa. El desarrollo de un modelo conceptual es un ejercicio muy útil para
transferir el conocimiento y las suposiciones utilizadas por los evaluadores a los
encargados de la toma de decisiones, a los involucrados y a los medios de
comunicación.
Análisis
Los datos toxicológicos, las relaciones dosis-respuesta y el cálculo de la exposición
son evaluados en esta etapa, es decir, se caracterizan la exposición y los efectos
ecológicos.
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La caracterización de la exposición
La base fundamental de esta etapa es entender que para que exista un riesgo
los organismos u otra parte del ecosistema deben estar en contacto o, por lo
menos, coincidir en espacio y tiempo con el contaminante. El término
exposición abarca desde la liberación del contaminante físico, químico o
biológico, a partir de la fuente de origen, hasta su captación o interacción con
el ecosistema o con alguno de los componentes que lo integran. Estos pro-
cesos corresponden a lo que en una evaluación de un riesgo para la salud se
conoce como rutas de exposición. Los modelos mecanicistas sirven para
evaluar la exposición, ya que su propósito es describir en términos
cuantitativos la relación que existe entre algún fenómeno y las causas que lo
producen. Sus parámetros tienen significado biológico, al menos en principio,
y pueden medirse de manera independiente. Es cierto que la complejidad del
medio ambiente no puede ser descrita por completo con este tipo de
modelos, y que los supuestos y simplificaciones que se deben hacer pueden
introducir errores e incertidumbres, pero generan información de mucha
Algunos ejemplos son los modelos para predecir la calidad del agua de arroyos y
utilidad.
ríos, y los modelos de calidad del aire para predecir el destino y las
concentraciones de las sustancias tóxicas en el ambiente. Estos modelos ayudan,
en general, a:
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Entender mejor el efecto de las condiciones
meteorológicas sobre la contaminación.
19
La caracterización de los efectos ecológicos
20
Concentración efectiva media (CE50)
21
2.1. La caracterización del
riesgo
No existe un método universal para la cuantificación del riesgo ecológico que
produzca resultados generales precisos y realistas, pues siempre existen
limitaciones en cuanto a la cantidad de información que se puede obtener, ya sea
por restricciones de tiempo, de recursos o por un conocimiento científico
insuficiente.
22
El modelo empírico
El modelo de proceso
23
Los modelos de proceso intentan
representar matemáticamente los
procesos físicos, químicos y biológicos que
determinan la dinámica de los ecosistemas,
y los procesos toxicológicos que traducen
un estrés ambiental en una respuesta. Un
ejemplo de esto es el método propuesto
por O’Neill y colaboradores (1982) para
extrapolar datos de pruebas de toxicidad
(CL50, CE50) de 19 poblaciones expuestas
a compuestos, y estimar los probables
efectos en términos de producción de
biomasa.
25
Los modelos físicos y experimentales
26
Para lograr la estimación del riesgo, existen generalmente tres aproximaciones
generales:
Por ejemplo, para modelos poblacionales de una sola especie se puede utilizar
matrices demográficas, que permiten conectar respuestas de nivel individual
con el poblacional mediante la estimación y el análisis de la tasa finita de
crecimiento poblacional (λ)
27
Ciertos cambios ambientales ocurren de manera natural (es la llamada
variabilidad intrínseca), por lo que, es importante poder diferenciar estos
cambios de los ocurridos por efecto de un agente de daño asociado con las
actividades humanas. Asimismo, los diferentes ecosistemas son vulnerables a
algunos agentes y resistentes a otros, lo que depende en parte de la
experiencia previa. Por ejemplo, se sabe que los bosques son ecosistemas que
regularmente se incendian de manera natural y que esto ayuda a la
germinación de algunas semillas; en cambio, los incendios en las selvas son,
por lo general, un fenómeno causado por el hombre.
Para evaluar el riesgo ecológico algunos autores han propuesto usar una
escala espacial, una escala temporal y la reversibilidad como criterios para
calificar cuán significativos son los cambios ecológicos, ya que aquellas
actividades que producen impactos durante largo tiempo, que son difíciles de
revertir y que ocurren en grandes áreas, deben evitarse en la medida de lo
posible.
28
A continuación, se presenta un estudio de caso donde
se emplean los conceptos de la ERE en un esquema
multietapas. En este esquema, el análisis en la primera
etapa se basa en supuestos conservadores y en un
grupo de datos mínimo para establecer el límite
máximo de riesgo potencial. En las etapas
subsiguientes se utiliza un mayor número de datos y
más específicos, así como herramientas analíticas más
complejas. Cada etapa comienza con la formulación
del problema, basándose en los resultados de la etapa
inmediata anterior. Al final de cada etapa, las áreas de
la evaluación del riesgo que necesitaban mayor
refinamiento son identificadas, y se utilizan para
establecer los objetivos de la etapa siguiente.
29
3. Caso de evaluación del riesgo ecológico del
atrazina
Introducción
La atrazina es uno de los herbicidas más utilizados en Estados Unidos de América,
con un volumen de aplicación de entre 29 y 34.000 toneladas de ingrediente
activo por año. Sus usos autorizados incluyen el control de malezas (de hoja ancha
y algunos pastos) en cultivos de maíz, maíz dulce, sorgo (para grano y forraje), caña
de azúcar, guayaba, nuez de macadamia y rastrojo de trigo; en la conservación de
huertos y plantaciones forestales comerciales (árboles de navidad, de madera
30
blanda, de sombra y ornamentales) y para programas de reforestación (coníferas);
en campos de golf y áreas verdes (jardines, jardineras y camellones con pastos); en
zonas industriales, comerciales, residenciales y recreativas; en praderas y campos
de producción de pastos para semilla; y en veredas, setos y acotamientos de
caminos y carreteras.
Etapa 1
Objetivo
Metodología
31
Resultados
En el caso de las plantas, los coeficientes de peligro (Q) para todos los
escenarios de uso sobrepasaron el valor de 1, que es indicativo de un riesgo
potencial. Por su parte, para los animales los valores de Q para las pruebas
agudas resultaron menores de 0.1, con excepción del escenario de aplicación
en las orillas de carreteras o caminos; mientras que, para las pruebas crónicas,
Q excedió el valor de 1 para algunos escenarios de usos menores. Por lo
anterior, se decidió proseguir en la siguiente etapa con la evaluación de
riesgos, tanto para las plantas como para los animales.
Etapa 2
Objetivo
Metodología
32
Resultados
Etapa 3
Objetivo
Metodología
Resultados
33
Todos los escenarios para las especies vegetales
expuestas de manera aguda mostraron un riesgo
promedio reducido (< 10 %), excepto en pequeños
arroyos de zonas caracterizadas por tasas elevadas de
aplicación de atrazina y alto potencial de escorrentía
(16 %). En contraste, en casi todos los escenarios de
exposición crónica el riesgo potencial resultó mayor al
10 %. Cabe resaltar que las simulaciones crónicas se
realizaron con base en concentraciones anuales
máximas, que pocas veces persisten durante un
tiempo suficientemente prolongado como para
ocasionar efectos a largo plazo.
Etapa 4
Objetivo
34
Metodología
La evaluación de la exposición se
afinó aplicando varios enfoques:
1. Se compararon las
distribuciones de exposición
obtenidas en las dos etapas
anteriores, con los datos del
monitoreo de aguas
superficiales.
2. Se analizó la variabilidad
temporal de la exposición
utilizando el modelo Risk
Analysis for Duration and
Recovery (RADAR),
alimentado con datos
multianuales para identificar
y caracterizar los eventos de
exposición que excedieran la
concentración umbral de 32
ug/L o 5.2 ug/L, que
corresponden al percentil 10
de la SSD aguda y crónica
para plantas,
respectivamente.
3. Se realizó un análisis
probabilístico para incorporar
la variabilidad del paisaje
mediante simulaciones con
los modelos PRZN, Runoff
Buffer (RBUFF) y PONDWQ
(que es análogo al EXAMS).
Para ello se construyeron
escenarios a partir de los
datos representativos de las
cuencas del estado de Ohio.
Resultados
37
Conclusiones
38
4. ¿Qué es un análisis de riesgos ambientales
(ARA)?
39
a. Las aguas marinas y continentales, tanto
superficiales como subterráneas, costeras y de
transición, así como los restantes elementos que
forman parte de dominio público hidráulico.
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El cálculo de la garantía financiera debe partir del ARA que contenga, al
menos, las siguientes operaciones:
41
Operadores de actividades susceptibles a daños entre 300.000 y 2.000.000
euros.
42
4.1. Metodología de un análisis de riesgos
ambientales (ARA)
43
Para realizar estas tareas debe contarse con un equipo multidisciplinar que
posea experiencia en métodos y técnicas de análisis y en evaluación de
riesgos, que conozca la actividad que se va a someter al análisis, además de
los factores afectados y, cuando sea posible, que incluya representantes de
los grupos de interés. Cabe señalar que la principal función del equipo de
trabajo es proporcionar información fiable y útil para la toma de decisiones
en la organización afectada. Tanto las actividades como los riesgos rara vez
permanecen estáticos a lo largo del tiempo, por lo que, es necesario diseñar e
implementar un plan de revisión, dinámico y revisable, de todo el proceso de
análisis de riesgos ambientales.
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Variables. Características. Unidades. Agentes causantes del daño.
Fuentes de información:
Solubilidad
Capacidad de extracción.
45
Población existente.
Tipo de suelo.
Permeabilidad Cn 2, m 2, milidarcys.
Riesgo de infiltración.
Conductividad hidráulica cm/día.
Pendiente del terreno. Topografía del terreno %.
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Medios receptores afectados.
Mapa de suelos.
Mapas geológicos (Serie Magna. IGME).
Observación directa del entorno.
Mapa de permeabilidades de España 1:200.000 (IGME).
Mapa de acuíferos (Libro Digital del Agua, MARM).
Bibliografía específica.
Modelo digital del terreno (ej: CSIC).
Mapa de altitudes (ej: CSIC).
Profundidad del nivel freático.
Nivel piezométrico.
Masas de agua superficiales y subterráneas.
Tipo, nombre.
Geometría (anchura del cauce, profundidad, etc.).
Metros lineales, etc.
Caudal M3/s.
Libro Digital del Agua (ASARAS).
Confederaciones y Demarcaciones Hidrográficas.
Velocidad del flujo L/T(m/s; cm/h;...).
Calidad del agua.
Estándares de calidad, etc.
Delimitación de las aguas costeras, metros lineales, etc.
Línea base de Costa (MARM).
Calidad de las aguas de baño (ministerio de Sanidad).
Profundidad del nivel freático.
Masas de agua superficiales, subterráneas y costeras.
Especies silvestres protegidas y presentes.
Presencia/ausencia, número de individuos, etc.
Edad de especies arbóreas años.
Fracción de cabida cubierta (arbóreas y matorral) (%).
Densidad de especies arbóreas Pies/ha.
Inventario Forestal Nacional (MARM).
Espacios protegidos y Red Natura 2000, Banco de Datos de la
Biodiversidad (MARM), número de individuos.
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Coordenadas.
Coordenadas geográficas/UTM.
Tipo: vertido sumergido o superficial, emisión continua o
discontinua, etc.
Altura de la fuente de emisión m, presión, bares.
Temperatura ambiente y del suelo °C.
Ortofotos georreferenciadas.
Cartografía temática de carretera y núcleos urbanos.
Específico de la instalación.
Agencia Estatal de Meteorología.
Modelo simulación.
Precipitación infiltración (SIMPA, MARM).
Precipitación mm.
Humedad %.
Velocidad y dirección del viento Kn/h.
Evapotranspiración.
Coordenadas geográficas/UTM.
Riesgo de inundación.
Bibliografía específica de referencia que relaciona la temperatura
del suelo con la temperatura ambiente.
48
4.2. Modelos de informe de riesgos ambientales
tipo (MIRAT)
49
La capacidad de tratamiento y de producción.
50
Los MIRAT deberán, además, incorporar protocolos para cuantificar, en
términos de intensidad, extensión y temporalidad del daño, y evaluar, por
parte de cada operador, la significatividad del daño asociado a cada escenario
accidental con respecto al estado básico. Ello incluye la propuesta de niveles
de referencia, dependiendo el agente causante del daño y el medio receptor
afectado (aguas superficiales y subterráneas, suelo, especies, hábitats pro-
tegidos y/o ribera del mar y de las rías), para la determinación del carácter
significativo del daño. Dado que se trabaja en términos de riesgo o de
hipótesis de daño, el estado básico hace referencia al estado en el que se
encuentran los recursos naturales en el momento en el que tiene lugar el
hipotético accidente.
51
Estos informes deben ser elaborados por el sector empresarial y presentado
a la secretaría de la comisión técnica de prevención y reparación de daños
medioambientales que realizará una revisión formal y técnica del documento.
Si no se considera que cumplen con los requisitos establecidos en la norma de
responsabilidad ambiental será devuelto al sector para que las deficiencias
detectadas sean subsanadas. Si por el contrario cumple con los requisitos se
comunica a los miembros de la comisión técnica de prevención y reparación
de daños ambientales. Se traslada, a continuación, al grupo de trabajo de
análisis de riesgos sectoriales para que solicite la designación de expertos.
Este grupo de expertos evaluará ad hoc cada propuesta de análisis de riesgos
sectorial. Elaboran un informe con sus deliberaciones y, si no es favorable, se
trasladará para la revisión pertinente. Si es favorable, se envía a la comisión
técnica y, a partir de ese momento, puede ser utilizado para la elaboración del
análisis de riesgos ambientales en sus instalaciones.
52
II. Equipo responsable del estudio
54
resulta un ejercicio interesante para abordar la caracterización
de las variables influyentes en el riesgo ambiental. Por ello se
deben plantear los aspectos relacionados con dicho riesgo
durante la explotación tales como:
55
VI. Breve identificación de las principales disposiciones legales
57
etc.
Por su parte, las medidas de evitación son aquellas que, una vez
producido un daño medioambiental, el titular de la actividad
responsable debe adoptar para limitar o impedir mayores daños
medioambientales.
58
IX. Protocolos para cuantificar y evaluar la significatividad de los escenarios …
59
reparación primaria.
60
X. Orientaciones para la gestión del riesgo ambiental
61
XII. Puntos críticos
62
4.3. Sectores con análisis de riesgos sectoriales
informados favorablemente
Existen múltiples sectores con modelos MIRAT aprobados por la comisión técnica
de prevención y reparación de daños ambientales.
63
4.4. Riesgos derivados de la actividad
industrial
Se pueden dividir en los siguientes grupos, dependiendo de la zona de la
instalación o de la actividad a la que estén asociados:
En este caso solo encontramos un riesgo que son los vertidos y derrames
asociados al transporte de materias primas y auxiliares al punto de aplicación o
a posibles accidentes de los vehículos con depósitos de almacenamiento de
estas sustancias.
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c. Asociados al almacenamiento de materias primas, productos y residuos
peligrosos.
Por otra parte, tenemos los riesgos externos que vienen determinados por el
entorno que rodea las instalaciones. Su importancia en la gestión de los riesgos
medioambientales reside en:
65
El grado de sensibilidad del entorno.
Pueden suponer una fuente de riesgos adicional para la instalación, entre ellas
podemos destacar las siguientes: condiciones meteorológicas de la zona,
torrenciales, terremotos, vientos fuertes, temperaturas extremas, lluvias,
huracanes, tornados, etc. Estos factores pueden suponer la degradación de
diques y estructuras de contención, producir reacciones violentas que
pueden liberar contaminantes, generar cambios en las condiciones del
proceso, etc.
Sector textil
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¿Qué incluye?
Fabricación de otros
productos textiles.
Instalaciones de combustión
con una potencia térmica de
combustión superior a 50
MW.
Confección de prendas de
vestir, excepto peletería.
Fabricación de artículos de
peletería.
Confección de prendas de
vestir de punto.
Actividades sujetas a
autorización de vertido.
Aspecto, etapa
Hilatura.
Emisiones atmosféricas
tejeduría.
Confección.
Hilatura.
Vertidos tejeduria.
Confección.
Residuos.
Hilatura y confección.
68
Descripción
Emisiones de material
particular, especialmente en
las etapas de cardado e
hilado y en menor cantidad
en tejido. Este material
corresponde básicamente a
restos de las fibras textiles
procesadas que por lo
general se acumulan en las
zonas de trabajo.
Generación de ruido, en
hilado y tejido es inherente al
tipo de máquinas utilizadas y
los niveles de presión sonora
normalmente superan los 80
dB en las zonas de trabajo.
Emisiones de partículas de
fibras e hilos.
Generación de ruido.
Emisiones de material
particulado, en esta etapa se
produce en menor cantidad.
Este material corresponde
básicamente a restos de las
fibras textiles procesadas que
por lo general se acumulan
en las zonas de trabajo.
Generación de ruido.
Efluentes líquidos
emulsionados en aceites
durante la elaboración de
hilos.
Aceites lubricantes para
maquinaria.
Agua sucia procedente de la
limpieza de las instalaciones.
Detergentes no
biodegradables o con cloro
(productos de limpieza).
Olientes líquidos con
partículas en suspensión,
aceites o grasas. Productos
encolados. Aprestos de
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tejidos. Vertidos de aceites
de lubricación de la
maquinaria al desagüe.
Agua sucia procedente de la
limpieza de las instalaciones.
Detergentes no
biodegradables o con cloro
(productos de limpieza).
Residuos no peligrosos de
envases o embalaje: se
corresponden principalmente
con los productos:
Residuos de
embalaje de
papel.
Residuos de
embalaje de
plástico.
Residuos de
embalaje de
madera.
Residuos de
embalajes
metálicos.
Residuos
peligrosos de
envase y
embalaje: se
generan
cuando los
envases y
embalajes
exteriores, se
utilizan y
consecuente
mente se
vacían. Otros
residuos no
peligrosos.
Residuos
textiles
(retenidos en
filtros de
equipos,
materias
primas y
70
fibras, hilo,
tejido, fibras
sueltas,
cortados y
cables, etc.)
Residuos peligrosos: Grasas y
trapos impregnados en
aceite.
Aceites
usados.
Tubos
fluorescentes.
Trapos
textiles
contaminados
con químicos.
Residuos de
disolventes.
Residuos de
equipos
eléctricos y
electrónicos
(con metales).
Baterías
(vehículos de
transporte y
equipos).
Tóner de
impresión.
Recepción.
Acondicionamiento.
Almacenamiento.
72
Instalaciones auxiliares.
Vertidos, derrames, fugas y
emisiones asociados a la
manipulación de los residuos
que se reciben en la
instalación. Emisiones de
partículas contaminantes y
COV a la atmósfera. Vertido
de aguas pluviales
contaminadas.
Incendios y explosiones.
Vertidos y derrames
asociados a la manipulación
de los residuos que se
reciben en la instalación.
Vertido de aguas pluviales
contaminadas.
Generación de COV y
partículas en suspensión.
Vertidos asociados a las
zonas de almacenamiento de
los residuos, productos
químicos y combustibles.
Generación de lixiviados y
arrastre de contaminantes
por la lluvia en
almacenamientos sin
cubierta.
Infiltración de contaminantes
en el terreno.
Emisiones a la atmósfera.
Incendios y explosiones.
Emisiones accidentales,
desde las calderas, de gases
contaminantes en
concentraciones superiores a
los límites legales. Vertidos
asociados al sistema de
tratamiento de aguas
residuales.
Explotaciones ganaderas
Los tres procesos principales que se llevan a cabo en estas instalaciones son los
73
siguientes:
Alojamiento.
Riesgos medioambientales
74
Industria de la madera
Existen dos grandes grupos de procesos que se dividen en las diferentes fases.
(1)
(2)
Riesgos medioambientales:
1. Incendio y explosión en talleres mecanizados.
2. Emisiones accidentales, desde las calderas de cámara de secado, de
gases contaminantes en concentraciones superiores a los límites
legales.
3. Vertidos y fugas de productos para tratamiento químico.
4. Vertidos asociados a los sistemas de tratamiento de aguas residuales.
5. Fugas o vertidos de residuos peligrosos, sustancias químicas, o
combustibles en almacenamientos.
6. Emisiones de COV.
7. Emisiones de partículas a la atmósfera.
8. Vertidos de aguas residuales asociados a cabinas de pintura.
75
Procesos, actividades e instalaciones.
Acabado y pulimentado.
Tapizado.
Instalaciones auxiliares.
76
Sector del metal
Procesos, actividades Sistemas de canalización y
o instalaciones. tratamiento de aguas.
Recepción de materias Estación de regulación y medida.
primas. Depósito de combustible.
Preparación y Almacenamiento de sustancias y
conformado. residuos peligrosos.
Pintado. Almacén de gases a presión y
Ajuste y montaje. tanques de liquidos a presión.
Almacenamiento y Calderas.
expedición Oficinas y aseos.
Instalaciones
auxiliares.
Centro de
transformación.
Riesgo asociado
77
El primero son los aserraderos (1)
Descortezado de troncos.
Aserrado: despiece de troncos en tablas y tablones.
Canteado: se cortan los cantos de las tablas para que
queden en ángulo recto.
Retestado: corte de las tablas a longitudes comerciales.
Secado: reducción del contenido en humedad de la madera por
debajo del 20 % en cámaras o al aire libre.
Tratamiento químico: tratamiento contra hongos que se aplica por
aspersión o por inmersión de las tablas y tablones en una cuba que
contiene líquido protector con características fungicidas.
Almacenamiento del producto final: una vez que la madera ha
alcanzado su grado óptimo de humedad.
78
El segundo es la fabricación del mueble (2)
79
4.5. Cálculo de la probabilidad de ocurrencia de
escenarios accidentales
Para poder estimar la probabilidad de ocurrencia se pueden emplear datos
históricos de la organización, del sector o de la actividad, bases de datos de
históricos de accidentes, información de fabricantes/proveedores y bibliografía
especializada.
80
5. Norma UNE 150008 y su validación. Análisis y
evaluación del riesgo ambiental
La base de esta norma surge a raíz del accidente de 1982 en Seveso (Italia) en
1976, fue publicada la Directiva 82/501/CEE, de 24 de junio, relativa a los riesgos
de accidentes graves en determinadas actividades industriales. Con ella comenzó
un nuevo enfoque sobre la gestión de la seguridad industrial. A partir de entonces,
el concepto de riesgo se consideró un factor crítico en el diseño y operación de
emplazamientos industriales.
81
Enmarcadas en el mismo marco europeo encontramos la Directiva 96/61/CE,
de 24 de septiembre, relativa a la prevención y control integrados de la
contaminación (Directiva IPPC); y la Directiva de Responsabilidad Ambiental
(Directiva 2004/35/CE, de 21 de abril, sobre responsabilidad ambiental en
relación con la prevención y reparación de daños ambientales), incluye el
concepto de riesgo, asociándolo a la responsabilidad que el titular de una ac-
tividad tiene con respecto a los potenciales daños ambientales que pudieran
derivarse de la misma.
82
Esta norma es aplicable a emplazamientos, actividades y organizaciones de
cualquier naturaleza y sector productivo, considerados tanto en su conjunto
como por unidades de proceso o líneas de negocio individualizadas. Por otra
parte, la norma se aplica tanto a emplazamientos concretos, como a
actividades con múltiples centros o ubicaciones multisitio, siempre y cuando
entre éstos exista un nexo evidente desde el punto de vista de su
organización, objeto y unidad de negocio. La norma no proporciona
herramientas específicas técnicas para el análisis de riesgos ambientales o
algoritmos de cálculo. Sin embargo, sirve de referencia para la elaboración de
informes, análisis y evaluaciones del riesgo ambiental en las fases de diseño,
construcción, puesta en marcha, operación o explotación, así como para el
desmantelamiento o demolición de la instalación.
83
5.1. Metodología de análisis y evaluación de
riesgos ambientales según la norma UNE
150008:2008
Son muchas las metodologías que se han desarrollado para realizar análisis de
riesgos ambientales, aunque no son tantas las que lo abordan de una forma
completa. Las principales diferencias entre unas y otras radican en la mayor o
menor exhaustividad y precisión de las técnicas y herramientas con las que
trabajan, la información de partida que necesitan y, como consecuencia, el
nivel de detalle de los resultados obtenidos, pero todas deberán propiciar un
objetivo común.
Escenarios causales.
Escenarios de consecuencias.
85
Ejemplo de aplicación de la norma UNE 150008:
86
Ejemplo de proceso de almacenamiento y
dosificación de cloro en las aguas:
Determinar:
Capacidad de almacenamiento.
Dosificación.
Sistemas de detección y corrección de posibles
fugas.
Sistemas de absorción de las fugas.
Condiciones de almacenaje:
87
Ejemplo práctico: sucesos iniciadores
Una vez identificados los sucesos iniciadores, el estándar indica que “para
cada suceso iniciador (SI) seleccionado, se deberán identificar todos los
posibles escenarios de accidente que de él se deriven”. Un mismo SI puede
evolucionar de formas distintas en función de lo que podríamos denominar
condicionantes de accidente. De este modo, una distracción momentánea al
volante (SI) puede derivar hacia un accidente con graves consecuencias o a
un simple incidente, en el que recuperamos el control del vehículo.
88
Ejemplo de árbol de sucesos:
Para evaluar la significancia del daño, el artículo 15 del R.D. 2090/2008 especifica
la necesidad de considerar la cuantificación del daño y concretamente teniendo
en cuenta los criterios de extensión, intensidad y escala temporal.
89
Intensidad del daño.
90
Cualquiera que sea la técnica utilizada, la organización debe asignar una
probabilidad de ocurrencia a cada uno de los sucesos iniciadores. Tras ello,
deberán identificarse los factores condicionantes, definidos como aquellos
elementos o acciones que hacen disminuir las consecuencias de un posible
accidente o incluso evitarlo, y estimar las consecuencias asociadas al escenario
accidental mediante un índice de daño ambiental (IDM).
91
Esta simplificación se basa en la introducción de un
índice de daño medioambiental (IDM) que el operador
debe estimar para cada escenario accidental identificado
en su análisis de riesgos medioambientales, y que ofrece
un orden de magnitud del daño medioambiental
causado. Esto permite comparar diferentes escenarios
entre sí y seleccionar el escenario referencia que servirá
de base para calcular la garantía financiera.
92
Ejemplo práctico: cálculo del riesgo
93
Tras ello, se debe seleccionar el escenario de referencia para el cual se
calculará la cuantía de la garantía financiera.
Para la selección del escenario de referencia, una vez calculado el riesgo de
cada escenario accidental, los valores de IDM obtenidos deberán ordenarse
de mayor a menor, e identificar aquel escenario que corresponda con el valor
superior al 95 % del total del riesgo acumulado.
Tras la estimación del riesgo, se realiza la evaluación, proceso mediante el cual
la organización emite un juicio sobre la tolerabilidad del riesgo y, por tanto, de
su aceptabilidad. Implica necesariamente la toma de decisiones al respecto.
Entre los criterios que pueden formar parte del proceso de evaluación
encontramos:
Se diferencia entre:
95
Ecosistema recuperable, pero no de forma inmediata.
Receptor no recuperable.
Coste igual al valor social del activo natural dañado (coste de medidas
complementarias). Cartografía del valor de los ecosistemas publicada (control
+ limpieza + medidas complementarias).
96
Esquema de la metodología de de la norma UNE 150008 (3)
97
5.2. Verificación del análisis del
riesgo
98
6. Los análisis de riesgos ambientales en
Latinoamérica
En 2014
En 2021
99
6.1. Sistema de administración de riesgos
ambientales y sociales (SARAS)
Escribe aquí tu
texto. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está
comprometido a apoyar al sector financiero en
América Latina y el Caribe (ALC) en su transición
hacia un sector financiero sostenible. La gestión de
riesgos ambientales y sociales y el diseño e
implementación de un sistema de administración de
riesgos ambientales y sociales (SARAS) son etapas
cruciales para una institución financiera durante esta
transición. A lo largo de los años, la División de
Conectividad, Mercados y Finanzas del BID ha
apoyado a más de 10 bancos nacionales de desarrollo
en este camino hacia la sostenibilidad.
100
Cumplir con la legislación nacional y alinearse
con los estándares ambientales y sociales
adoptados.
102
6.1.1. Estándares aplicables
103
Fuente: Manual práctico para la implementación de SARAS en instituciones
financieras.
El SARAS es, por tanto, una herramienta de gestión que permite atender un
conjunto de riesgos identificados y que, además, tiene el potencial de fomentar el
cumplimiento de la legislación local del país. En este sentido, el SARAS es una de
las herramientas más útiles para asegurar el cumplimiento y alineamiento con las
regulaciones locales e internacionales sobre la gestión de riesgos ambientales y
sociales.
Por otra parte, una institución financiera también puede adoptar estándares
internacionales relacionados con la financiación sostenible y la gestión de riesgos
104
socioambientales del sector financiero, ya sea voluntariamente o por exigencia de
sus fuentes de financiación o crédito internacional (banca multilateral o bilateral,
fondos internacionales, bonos verdes o bonos sociales, entre otros). Pulsa aquí (4)
para ver los estándares internacionales más relevantes para la gestión de
riesgos socioambientales por parte de las instituciones financieras en ALC.
(4)
105
6.1.2. Elementos del
SARAS
106
Divulgación de la información.
107
Proceso de mejora continua.
108
6.2. Normativa ambiental en
Ecuador
No es una ley que trate de manera específica los análisis de riesgos ambientales,
pero es el cuerpo legal específico más importante relativo a la protección
ambiental en el país y establece, por tanto:
109
Además de que se sujeta a los principios de solidaridad, corresponsabilidad,
cooperación, coordinación, reciclaje y reutilización de desechos, utilización de
tecnologías alternativas ambientalmente sustentables y respecto a las culturas y
prácticas tradicionales.
110
6.3. Normativa ambiental en
Colombia
111
Fin de módulo
112