LITERATURA TEMA 1
LITERATURA TEMA 1
LITERATURA TEMA 1
LA POESÍA Y EL
TEATRO EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XlX.
A finales del siglo XlX, se desarrolló en Europa la Segunda Revolución Industrial. Además,
el capitalismo se consolidó como sistema económico dominante. En nuestro país, la
inestabilidad del Sexenio Democrático provocó un viraje de la burguesía hacia posiciones
conservadoras. Por otro lado, se fundó la Institución Libre de Enseñanza.
A mediados del siglo XlX, una nueva corriente cultural y literaria se abrió paso con el
propósito de explicar y analizar la realidad social, el Realismo. Surgió en Francia. Estaba
relacionado con los conflictos sociales entre burguesía y clase obrera. Balzac y Stendhal
fueron de los primeros escritores realistas.
La novela fue el género más destacado que vivió en Europa una auténtica edad de oro. La
novela realista posee cuatro características esenciales; mantener una postura crítica ante la
sociedad, desarrollar asuntos y temas que están presentes en el entorno contemporáneo,
crear atmósferas verosímiles y describir ambientes objetivos, y finalmente, describir a
personajes igualmente verosímiles en su relación con los demás y en conflicto consigo
mismos. Respecto a las técnicas empleadas, destacan la observación de la realidad, la
descripción fidedigna del medio y del carácter de los personajes, la narración objetiva y el
uso de un lenguaje y un estilo austeros por parte del narrador.
El Realismo en España no se dio hasta 1868. Cabe distinguir a dos grupos de escritores,
atendiendo a su ideología; conservadores como José María de Pereda, y liberales como
Juan Valera, Benito Perez Galdós y Leopoldo Alas Clarín.
Juan Valera presenta en sus novelas un interés especial por el relato psicológico, la
tolerancia liberal y una consciente liberación de los ambientes sórdidos propios del realismo,
como hace en Pepita Jiménez.
Benito Perez Galdós escribe los Episodios nacionales, que se trata de 46 novelas que
recorren la historia de España durante el siglo XlX. Sus novelas se dividen en: novelas de la
primera época, en las que se combate el fanatismo de los pueblos con Doña Perfecta,
novelas contemporáneas, en las que repasa las vidas de gentes de diferente estado y
condición, como Fortunata y Jacinta, y novelas espirituales y simbólicas, que se centran en
los valores morales e ideales de los personajes, como El abuelo.
Leopoldo Alas, Clarín, defendió una literatura de denuncia de la corrupción política, el
caciquismo y la superstición. Su obra más importante es La Regenta. Se desarrolla en
Vetusta. La protagonista, Ana Ozores es una mujer sobre la que ejerce influencia su
confesor, don Fermín de Pas, mientras que don Álvaro Mesía, un don Juan atractivo, se
apuesta conquistarla. La novela aborda temas atemporales y universales como el amor o la
ambición y está contada por un narrador omnisciente.
En las últimas décadas del siglo XlX, el Realismo derivó hacia el Naturalismo. Émile Zola,
su creador, pretendió aplicar a la novela las teorías científicas y filosóficas que se habían
desarrollado anteriormente. El Naturalismo trata temas como la miseria humana o la
corrupción. Con respecto a los ambientes, los naturalistas reflejan el pesimismo del que
parten los autores.
Emilia Pardo Bazán, con La cuestión palpitante, es considerada de las primeras escritoras
naturalistas en España. Una de sus obras más importantes fue Los pazos de Ulloa, que
cuenta el enfrentamiento entre un cacique feudal y las nuevas clases sociales en Galicia.
Vicente Blasco Ibáñez es el mejor ejemplo de naturalista español, por el enfrentamiento de
las clases sociales en sus novelas y la presión que ejerce el medio sobre los personajes.
Entre sus obras destacan La barraca, Cañas y barro, Arroz y tartana…
A finales del siglo XlX se desarrollaron dos tendencias poéticas; el prosaísmo, que era una
poesía de finalidad didáctica y el retoricismo, cuya poesía estaba inspirada en temas cívicos
y políticos. Con respecto al teatro, prefirieron los temas de actualidad y un lenguaje menos
retórico que el romántico. Aparecieron tres tendencias teatrales; la alta comedia, el
melodrama y el drama social. En cuanto a la prosa y el teatro, ninguno de estos géneros
alcanzó el éxito. En el teatro destacó Joaquín Dicenta con Juan José.