Grupo 4 Derecho Internacional Privado

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PRESENTACION

Grupo #4
Integrantes:
Allison Del Orbe 22-EDRT-1-046
Sherlyn Martínez 22-MDRT-1-037
Jasmín Lebrón M. 22-MDRT-1-009
Yasmín Dishmey E. 22-SDRT-1-029
Ironelly Mateo C. 22-SDRT-1-031
Ruth Scarlet De Lima 22-SDRT-1-030
Profesor:
Naudy Reyes
Asignatura:
Derecho Internacional Privado
Tema VII
Fecha de Entrega:
30/11/2024
INDICE

• De las Sociedades de comercio constituidas en el


extranjero.
• Sociedades que necesitan de autorización.
• Situación jurídica de las Sociedades que hayan operado
sin autorización.
• Las sociedades anónimas extranjeras y el requisito de la
autorización en Francia.
• De las sociedades extranjeras.
• Modo de acreditar su
personalidad según la jurisprudencia dominicana.
INTRODUCCION
En el marco del Derecho Internacional Privado, nuestro grupo
ha decidido analizar el papel de las sociedades de comercio
constituidas en el extranjero y cómo estas interactúan con el
sistema jurídico de la República Dominicana. Entendemos
que en un mundo cada vez más globalizado, las sociedades
extranjeras buscan expandir sus operaciones a otros países, y
es fundamental que conozcan las normativas locales para
hacerlo de forma legal y efectiva.
Este trabajo se centra en los requisitos que deben cumplir
estas sociedades para ser reconocidas en el país, las
condiciones bajo las cuales necesitan autorización y las
consecuencias de operar sin cumplir con estas exigencias
legales. También, nuestro grupo explorará la manera en que el
sistema jurídico dominicano acredita la personalidad de estas
entidades y ofrecerá una perspectiva comparativa con el
régimen francés. Así, buscamos comprender y exponer cómo
estas normativas influyen en el marco de la inversión
extranjera y en la seguridad jurídica del país.
De las Sociedades de comercio constituidas en el
extranjero.
Las sociedades de comercio constituidas en el extranjero son
entidades comerciales creadas y registradas fuera de la
República Dominicana, pero que buscan desarrollar
actividades comerciales dentro del país. Desde una
perspectiva jurídica dominicana, estas sociedades están
sujetas a ciertas normativas y procedimientos específicos
para operar de manera legal. En general, el Código de
Comercio y la Ley General de Sociedades Comerciales y
Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada (Ley No.
479-08) establecen las bases para el reconocimiento y
funcionamiento de estas sociedades en territorio dominicano.
Para operar legalmente, una sociedad extranjera debe primero
cumplir con el requisito de registro en el Registro Mercantil
dominicano. Esto implica que la sociedad debe presentar
ciertos documentos que acrediten su existencia en el país de
origen, los cuales deben estar debidamente apostillados y
traducidos al español. El cumplimiento de este registro le
otorga personalidad jurídica en la República Dominicana y le
permite ejercer derechos y obligaciones como cualquier
entidad local.
Las sociedades que suelen necesitar autorización o
registro son:
1. Sociedades anónimas (S.A.): Requieren registro en el
registro público y cumplir con regulaciones específicas.
2. Sociedades de responsabilidad limitada (S.R.L.):
También deben estar registradas y cumplir con requisitos
legales.
3. Cooperativas: Necesitan registro en la entidad
correspondiente y cumplir con normativas específicas.
4. Sociedades de hecho: Aunque no siempre requieren
registro formal, pueden necesitar cumplir con ciertas
regulaciones dependiendo de la actividad.
5. Entidades financieras: Como bancos y aseguradoras, que
requieren autorización del ente regulador.
6.Sociedades dedicadas a actividades reguladas: Como la
salud, educación, y energía, que requieren permisos
especiales.
Es importante consultar la legislación local o nacional para
entender los requisitos específicos que aplica en cada caso.
Situación jurídica de las sociedades que hayan operado
sin autorización
Cuando una sociedad opera sin la autorización legal
correspondiente, se enfrenta a varias consecuencias jurídicas,
dependiendo de la jurisdicción y el tipo de autorización
requerida (por ejemplo, constitución formal, licencias de
funcionamiento, inscripción en el registro mercantil, entre
otros). A continuación, algunas de las situaciones jurídicas
más comunes:
1. Inexistencia o Nulidad:
En muchas legislaciones, una sociedad que no cumple con los
requisitos formales de constitución puede considerarse
inexistente o nula. Esto significa que no tiene personalidad
jurídica y, por tanto, no puede actuar válidamente en el tráfico
jurídico, lo que puede invalidar contratos celebrados por la
sociedad.
2. Responsabilidad Ilimitada de los Socios:
En las sociedades que operan sin estar formalmente
constituidas, los socios o miembros pueden ser responsables
de manera personal e ilimitada por las obligaciones y deudas
de la empresa. Esto es especialmente relevante en los casos
de sociedades de responsabilidad limitada.
3. Multas y Sanciones Administrativas:
Las autoridades regulatorias pueden imponer multas o
sanciones a las sociedades que operan sin autorización,
licencias o registros adecuados. Estas sanciones pueden ser
acumulativas o incluso incluir la prohibición de operar.
4. Imposibilidad de Acceder a Beneficios Legales:
Una sociedad no constituida legalmente no puede acceder a
ciertos beneficios jurídicos, como la protección contra la
responsabilidad personal de los socios, beneficios fiscales, o
derechos de propiedad intelectual sobre bienes de la sociedad
(marcas, patentes, etc.).
5. Problemas con el Cumplimiento Fiscal:
Una sociedad que no está legalmente constituida puede tener
dificultades para cumplir con sus obligaciones fiscales, como
la declaración de impuestos, lo que puede generar
responsabilidades fiscales adicionales y sanciones por parte
de las autoridades tributarias.
6. Imposibilidad de Demandar o ser Demandada:
Las sociedades que no cuentan con personalidad jurídica no
pueden comparecer ante los tribunales como parte
demandante o demandada. Los contratos y relaciones
jurídicas establecidas por estas sociedades pueden no ser
reconocidos judicialmente.
7. Cierre Forzoso:
En algunos casos, las autoridades pueden ordenar el cierre
forzoso de la sociedad que está operando sin la autorización
debida, obligándola a cesar sus actividades de manera
inmediata.
Cada jurisdicción puede tener regulaciones específicas sobre
las consecuencias jurídicas de operar sin la autorización
correspondiente, por lo que es importante verificar las leyes
locales aplicables.
Las sociedades anónimas extranjeras y el requisito de la
autorización en Francia
Las sociedades anónimas extranjeras que desean
establecerse y operar en Francia están sujetas a ciertas
regulaciones y requisitos legales. Uno de los más importantes
es la obtención de una autorización para poder llevar a cabo
actividades comerciales en el país. Este requisito busca
asegurar que las sociedades extranjeras cumplan con las
normativas locales, se adapten al sistema jurídico y protejan
los intereses económicos y sociales de Francia.

1. Requisitos legales para sociedades extranjeras en


Francia
En Francia, una sociedad anónima extranjera es aquella que
está constituida y tiene su sede en otro país, pero que desea
desarrollar actividades comerciales dentro del territorio
francés. Para poder operar en el país, estas empresas deben
registrarse en el Registro de Comercio y Sociedades (Registre
du Commerce et des Sociétés o RCS) y obtener una
autorización administrativa en ciertos casos.
A. Autorización administrativa
La autorización administrativa se requiere en dos escenarios
principales:
1. Establecimiento de una sucursal: Cuando la
sociedad anónima extranjera desea abrir una sucursal en
Francia, esta sucursal está obligada a seguir las leyes y
reglamentos locales. La autorización es otorgada por el
prefecto de la región donde se establecerá la sucursal y busca
garantizar que la sociedad cumpla con las leyes francesas,
incluyendo temas laborales y fiscales.
2. Adquisición de empresas francesas o
participación en empresas locales: Si una sociedad
extranjera desea adquirir una participación significativa en una
empresa francesa o adquirirla en su totalidad, puede ser
necesario obtener una autorización previa, especialmente si la
actividad de la empresa tiene un interés estratégico para
Francia. Este es el caso de sectores como defensa, tecnología
o infraestructura crítica, donde el Estado puede intervenir para
proteger intereses nacionales.

B. Documentación requerida
Para obtener esta autorización, las sociedades extranjeras
deben presentar un conjunto de documentos al RCS,
incluyendo:
• Estatutos de la sociedad y pruebas de su existencia
en el país de origen.
• Información detallada sobre la estructura de
propiedad y los administradores.
• Un certificado de domicilio en Francia para la
sucursal.
• Documentos financieros y una descripción de las
actividades que realizarán en el país.
2. Implicaciones fiscales y laborales
Una vez que la sociedad anónima extranjera ha obtenido la
autorización y se ha registrado, debe cumplir con las
normativas fiscales y laborales de Francia. Esto incluye:
• Impuestos corporativos: La sucursal o entidad
creada en Francia está sujeta al impuesto sobre sociedades, a
menos que exista un tratado fiscal entre Francia y el país de
origen que estipule lo contrario. Francia tiene acuerdos de
doble imposición con varios países, lo que permite evitar la
doble tributación.
• Cumplimiento de normas laborales: Si la empresa
extranjera emplea a personas en Francia, debe cumplir con las
leyes laborales francesas, incluidas las normas sobre el
salario mínimo, la duración del trabajo, la seguridad social y las
contribuciones laborales.
3. Razones para la regulación
La regulación que exige una autorización tiene varias
justificaciones:
• Protección de los intereses económicos y
estratégicos: Francia, como muchos otros países, aplica
restricciones y supervisa la entrada de capital extranjero en
sectores estratégicos. Esto permite proteger la economía
nacional de posibles adquisiciones que puedan afectar la
seguridad o la economía local.
• Igualdad de condiciones: La autorización busca
nivelar el terreno de competencia entre empresas nacionales
y extranjeras, exigiendo que todas cumplan con las mismas
obligaciones fiscales y legales.
• Control de cumplimiento: Francia busca garantizar
que las empresas extranjeras respeten las normas del país en
cuanto a los derechos de los trabajadores y la sostenibilidad
ambiental, así como que paguen sus impuestos de forma
justa.
La autorización para que una sociedad anónima extranjera
opere en Francia representa un control necesario para
asegurar que el capital extranjero se utilice de manera
beneficiosa para la economía y la sociedad francesas. A través
de esta regulación, Francia puede mantener su soberanía
económica y proteger sus sectores estratégicos, garantizando
al mismo tiempo que las empresas extranjeras cumplan con
sus obligaciones legales, fiscales y laborales en el país.
De las sociedades extranjeras
Las sociedades extranjeras son aquellas empresas que han
sido constituidas y tienen su sede fuera del país en el que
desean operar o establecerse. En el contexto legal y comercial,
cada país tiene sus propias normas para regular la entrada y
operación de estas entidades dentro de su territorio, con el fin
de asegurar que cumplan con los estándares locales y protejan
los intereses nacionales. A continuación, se detallan los
aspectos esenciales de las sociedades extranjeras en el
marco legal y comercial.

1. Definición y características de las sociedades


extranjeras
Una sociedad extranjera es una entidad jurídica que ha sido
constituida de acuerdo con las leyes de otro país y que opera
principalmente fuera del territorio donde desea realizar
negocios. Estas sociedades pueden operar mediante la
apertura de una sucursal, una filial, o simplemente a través de
la exportación de bienes y servicios sin presencia física en el
país de destino.
A. Sucursal vs. Filial
1. Sucursal: Una sucursal es una extensión de la
sociedad extranjera en el país de destino. No tiene
personalidad jurídica propia, por lo que depende directamente
de la empresa matriz y sigue las normas de su país de origen.
Sin embargo, la sucursal debe cumplir con las leyes locales del
país en el que opera, especialmente en aspectos fiscales y
laborales.
2. Filial: Una filial es una empresa subsidiaria
constituida en el país de destino, pero que es propiedad de una
sociedad extranjera. A diferencia de la sucursal, la filial tiene
personalidad jurídica propia y se rige por las leyes del país en
el que se constituyó, aunque la sociedad matriz sigue teniendo
control sobre sus operaciones.

2. Requisitos legales para operar en un país extranjero


Para que una sociedad extranjera pueda operar en otro país,
generalmente debe cumplir con ciertos requisitos legales, que
pueden incluir:
• Registro en el Registro de Comercio y Sociedades:
La mayoría de los países exigen que las sociedades extranjeras
se registren en un registro mercantil para formalizar su
presencia y actividad comercial en el país.
• Obtención de autorización administrativa: Algunos
países, como Francia, exigen una autorización específica para
las sociedades extranjeras que desean operar en sectores
estratégicos o abrir una sucursal en su territorio. Este requisito
permite al Estado tener un control sobre las actividades y la
inversión extranjera.
• Apertura de una cuenta bancaria local: Para
gestionar sus operaciones comerciales, las sociedades
extranjeras suelen estar obligadas a abrir una cuenta bancaria
en el país de destino.
• Nombramiento de un representante legal: Las
sociedades extranjeras que operan en otro país suelen tener
que designar un representante legal que sea responsable ante
las autoridades locales y facilite la comunicación con el
gobierno y otras instituciones.

3. Obligaciones fiscales y laborales


Las sociedades extranjeras deben cumplir con las
obligaciones fiscales y laborales del país en el que operan.
Esto incluye:
• Obligaciones fiscales: Las sociedades extranjeras
están generalmente sujetas a impuestos sobre las ganancias
generadas en el país en el que operan. En algunos casos, los
tratados de doble imposición permiten evitar que las
empresas paguen impuestos en dos países sobre los mismos
ingresos. Estos tratados suelen incluir disposiciones
específicas para regular la tributación de las sociedades
extranjeras y evitar la evasión fiscal.
• Normativas laborales: Si la sociedad extranjera
emplea trabajadores locales, debe cumplir con las leyes
laborales del país, como el salario mínimo, la duración del
trabajo, la seguridad social y las condiciones de empleo.

4. Ventajas y desafíos para las sociedades extranjeras


Las sociedades extranjeras pueden beneficiarse de la
expansión a nuevos mercados, acceso a recursos y reducción
de costos, entre otras ventajas. Sin embargo, también
enfrentan ciertos desafíos:
Ventajas
• Acceso a nuevos mercados: La expansión
internacional permite a las sociedades extranjeras diversificar
sus operaciones y aprovechar oportunidades de crecimiento
en mercados emergentes o desarrollados.
• Acceso a recursos y tecnología: Establecerse en
otros países les permite acceder a recursos naturales, mano
de obra especializada, y nuevas tecnologías.
Desafíos
• Cumplimiento normativo: Las sociedades
extranjeras deben adaptarse a las regulaciones locales, lo cual
puede ser complejo debido a las diferencias legales y
culturales.
• Riesgo de expropiación o cambios regulatorios: Las
políticas y leyes de inversión extranjera pueden cambiar,
generando riesgos para las sociedades extranjeras.
• Implicaciones fiscales: Los costos asociados a la
tributación y las complejidades en la gestión de impuestos
pueden ser un reto para las sociedades extranjeras.
La operación de sociedades extranjeras en un país tiene un
impacto significativo en la economía y el mercado laboral
local. Por ello, los gobiernos suelen imponer regulaciones que
aseguren que estas empresas actúen de manera transparente
y responsable. Las sociedades extranjeras, por su parte, deben
ser conscientes de sus obligaciones y adaptar sus estrategias
a las normativas del país en el que operan, con el objetivo de
minimizar riesgos y maximizar los beneficios de su expansión
internacional.
Modo de acreditar personalidad según la jurisprudencia
dominicana
La acreditación de la personalidad jurídica en el ámbito
jurídico dominicano es un requisito fundamental para que una
entidad pueda ejercer derechos y contraer obligaciones. La
jurisprudencia dominicana ha establecido varios mecanismos
para demostrar esta capacidad, los cuales se adaptan a las
particularidades de cada tipo de entidad y a las circunstancias
del caso concreto.
Principios Generales
Antes de detallar los modos específicos, es importante
recordar que la personalidad jurídica se adquiere y se pierde
de acuerdo con las disposiciones legales que regulan la
creación y extinción de cada tipo de entidad. Además, la
jurisprudencia ha reiterado que la personalidad jurídica es una
ficción legal que se atribuye a ciertas entidades para facilitar el
tráfico jurídico, pero que no puede ser confundida con la
personalidad física de las personas que la integran.
Modos de Acreditación
Los modos más comunes para acreditar la personalidad
jurídica en la República Dominicana son los siguientes:
1. Escritura de Constitución:
• Sociedades mercantiles: La escritura pública de
constitución es el documento fundacional por
excelencia. Contiene los estatutos sociales, el capital
social, los nombres de los socios y demás elementos
esenciales para la vida de la sociedad.
• Asociaciones sin fines de lucro: También requieren una
escritura pública de constitución, aunque los requisitos
pueden variar ligeramente según la naturaleza de la
asociación.
2. Registro Mercantil:
• La inscripción en el Registro Mercantil es el acto formal
mediante el cual se da publicidad a la existencia de una
sociedad mercantil y se otorga eficacia a los actos
jurídicos que esta realice.
• La inscripción en el Registro Mercantil es una prueba
plena de la existencia y de la regular constitución de la
sociedad.
3. Certificado de Existencia y Capacidad:
• Este documento es emitido por el Registro Mercantil y
certifica que la sociedad existe, que está inscrita y que
tiene capacidad para realizar determinados actos
jurídicos.
• Es un documento muy utilizado en las relaciones
comerciales y en los trámites legales.
4. Estatutos Sociales:
• Los estatutos sociales son el conjunto de normas que
regulan el funcionamiento interno de una sociedad.
Aunque no son un documento público como la escritura
de constitución o el certificado de existencia, pueden ser
utilizados como prueba de la personalidad jurídica en
determinados casos.
5. Resolución Administrativa:
• En el caso de las entidades públicas o de las
asociaciones sin fines de lucro creadas por ley, la
resolución administrativa que las constituye es la prueba
de su personalidad jurídica.
6. Sentencia Judicial:
• En algunos casos, una sentencia judicial puede ser
utilizada como prueba de la personalidad jurídica, por
ejemplo, cuando se trata de una sociedad que ha sido
reconocida judicialmente o cuando se ha declarado la
nulidad de una sociedad.
Consideraciones Adicionales
-Prueba de la Representación: Además de acreditar la
personalidad jurídica de la entidad, es necesario acreditar la
representación legal de la misma. Esto se suele hacer
mediante el poder general de administración o un poder
especial para el acto concreto.
-Presunción de Regularidad: En general, se presume que una
sociedad inscrita en el Registro Mercantil está regularmente
constituida y que tiene la capacidad para realizar los actos
propios de su objeto social.
-Cambios en la Personalidad Jurídica: Los cambios en la
personalidad jurídica, como las fusiones, escisiones o
disoluciones, deben ser inscritos en el Registro Mercantil para
que surtan efectos frente a terceros.
En conclusión, la acreditación de la personalidad jurídica es
un aspecto fundamental en el derecho dominicano. Los
mecanismos para acreditar esta capacidad son variados y
dependen del tipo de entidad y de las circunstancias del caso
concreto. Es importante contar con el asesoramiento de un
abogado especializado para garantizar que la acreditación se
realice de manera correcta y completa.
CONCLUSION
Al concluir nuestro análisis, como grupo podemos afirmar que
el marco regulatorio dominicano para las sociedades de
comercio constituidas en el extranjero tiene como objetivo
proteger tanto los intereses del país como a las personas y
empresas locales que interactúan con estas entidades. A
través de requisitos como la autorización en sectores
específicos, se garantiza que las sociedades extranjeras
actúen en conformidad con las leyes nacionales y que la
economía dominicana no se vea comprometida.
La exigencia de acreditación de la personalidad jurídica,
respaldada por la jurisprudencia dominicana, proporciona un
nivel de seguridad para las transacciones comerciales y
contratos firmados con estas sociedades. Además, al
comparar el sistema dominicano con el francés, encontramos
distintas perspectivas y enfoques sobre el reconocimiento y
regulación de estas entidades, enriqueciendo nuestra
comprensión de cómo diferentes países protegen sus
intereses sin desalentar la inversión extranjera.
BIBLIOGRAFIA
-Código de Comercio de la República Dominicana.
-Constitución de la República Dominicana.
-Ley General de Sociedades Comerciales y Empresas
Individuales de Responsabilidad Limitada (Ley No. 479-08 y
sus modificaciones).
-Código Civil de la República Dominicana.
-Legislación Comparada en Derecho Internacional Privado:
Sociedades Comerciales Extranjeras en Francia y República
Dominicana – Análisis doctrinal y comparativo.
-Jurisprudencia del Tribunal Constitucional y de la Suprema
Corte de Justicia de la República Dominicana sobre
reconocimiento de personalidad jurídica de sociedades
extranjeras.
-Doctrina en Derecho Internacional Privado: Textos y artículos
académicos sobre sociedades extranjeras y su tratamiento en
los sistemas jurídicos nacionales.

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