Anestesia General Intravenosa 3
Anestesia General Intravenosa 3
Anestesia General Intravenosa 3
ANESTESIA INTRAVENOSA
El desarrollo de la anestesia intravenosa constituyó una
etapa fundamental en el camino hacia la moderna
anestesia. Se ha podido dominar el temor de los
pacientes por la narcosis (de evidente repercusión
somática) y se ha dado un paso decisivo en la
elaboración de una narcosis combinada.
La notable importancia de los anestésicos intravenosos
no se debe a su empleo como anestésicos completos,
sino a la combinación con otras sustancias de acción
anestésica.
En 1924 se introdujo por primera vez un barbiturato
en la anestesia endovenosa.
En 1935 Lundy, introdujo el uso del Tiopental Sódico
(Penthotal sódico) Tiobarbiturato sintetizado,
Que un barbitúrico sea inofensivo o peligroso
depende de la pericia con que se emplea. El paso de la
acción terapéutica a la intoxicación no lo hace el
medicamento, sino el médico.
El peligro de la anestesia intravenosa se disminuye
mediante una preparación adecuada del médico
anestesiólogo y no ensayando substituciones y
combinaciones.
La anestesia intravenosa consiste en la
administración directa en el sistema vascular
de una solución acuosa de una droga
anestésica (depresor de SNC). Este método es
sólo aplicable en el caso que el anestésico sea
soluble en el agua. El fármaco se administra
con la técnica intermitente, fraccionado o
mediante inyección continua lenta, gota a
gota.
BARBITURICOS
Los barbitúricos en relación a su efecto hipnótico,
tenemos:
1. De acción larga: Fenobarbital (Luminal).
2. De acción media o intermedia: Tiobarbital
(Dervinal).
3. De acción corta: Secobarbital (Seconal).
4. De acción ultracorta: Tiopental sódico (Penthotal).
Los barbitúricos de acción ultracorta se administran
para lograr una inducción de la anestesia rápida y fácil.
En cantidades suficientes, estos fármacos pueden lograr
todos los estadíos anestésicos, pero pueden producir
una grave depresión cardiovascular. Así, su utilidad
como anestésico primario está limitada a las técnicas
cortas de cirugía menor, que no requieren relajación
muscular y que no afectan a los órganos internos de las
grandes cavidades del cuerpo, especialmente del
abdomen.
Los barbitúricos no son analgésicos, por lo tanto no
alivian el dolor, excepto en dosis anestésicas.
Las reacciones tóxicas a los anestésicos locales tales
como tremores, agitación, palpitación y convulsiones,
son tratados con una dosis de barbitúricos intravenosa y
conjuntamente con inhalación de oxígeno.
El uso de barbitúricos como anestésico, sin la adición de
analgésicos, va a llevar a emplear grandes dosis y con ello una
acción acumulativa, caracterizado por una gran depresión
circulatoria , respiratoria y' somnolencia prolongada.
EFECTOS SECUNDARIOS
• Hipotensión arterial, APNEA pasajera, fiebre post operatoria,
manifestaciones epileptiformes, nauseas, vómitos, raramente signos de
anafilaxia como broncoespasmo, eritema é hipotensión.
• Puede presentarse decoloración de la orina por uso prolongado, dolor en
momento de inyección, trombosis y flebitis.
PRECAUCIONES
El PROPOFOL no contiene preservantes, lo cual favorece el desarrollo de
microorganismos, por ello debe administrarse inmediatamente después de
abrir el recipiente.
El empleo y su administración, sólo por médicos anestesiólogos o
intensivistas.
Las instalaciones deben contar con equipos que permitan mantener Vías
respiratorias permeables y proporcionar respiración artificial y oxígeno.
Es necesario un periodo adecuado para recuperación completa antes de
dar el alta.
Es conveniente tomar precauciones en pacientes con: insuficiencia
cardiaca, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal, hepática y pacientes
hipovolémicos, trastornos del metabolismo de lípidos. Tomar en cuenta que
1 ml de Propofol al 1% contiene aproximadamente 0.1 gr de lípidos).
En caso de bradicardia intensa se recomienda administrar un
anticolinérigo (Atropina).