Diplomado 1801

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VARIABLES:

ESPECIALISTA Y
NIÑO.
Personalidad y competencias
del psicoterapeuta.
• En la relación paciente- terapeuta es
importante tener en cuenta las
características de personalidad del
terapeuta, ya que éstas pueden ser
utilizadas para influir de alguna manera en
el proceso de intervención.
• la capacidad de escuchar e interés en ello,
empatía y comprensión, conocimiento y
aceptación de las propias emociones
positivas y negativas, tolerancia a la
intimidad profunda.
• VARIABLES DEL PACIENTE (personalidad, resistencia al cambio,
pesimismo, motivación, fe, ganas de curarse)
• CARACTERÍSTICAS DEL TERAPEUTA (empatía, calidez, atención activa,
sinceridad, salud mental, estilo de vida) y la relación entre ambos
(alianza terapéutica, empirismo colaborativo, participación directiva,
democrática, verticalista).
• Rogers citado por Cain y Seeman (2008),
estableció la autenticidad, la aceptación
incondicional positiva y la empatía como
características esenciales que debe poseer
cada terapeuta, con el fin de desarrollar
cambios profundos dirigidos hacia el
crecimiento del ser. Según Pinto (2011), existen
factores personales del terapeuta que
intervienen de manera indudable en la relación
con el paciente, las habilidades que debe
tener un terapeuta con relación al tema del
abuso sexual infantil deben ser la asertividad,
buen sentido del humor y facilidad, para ser
tanto cordial como autoritario.
• la capacidad de adaptación a nuevos contextos y
situaciones, ser empático, tener habilidades
sociales, tener conocimiento de las reglas sociales y,
ser capaz de poner a un lado sus propios juicios de
valor.
• el terapeuta debe tener una personalidad madura,
un profundo nivel de autoconocimiento y tener
satisfechas sus necesidades básicas, como
características esenciales para lograr mejores
resultados durante el proceso terapéutico, de no ser
así, el terapeuta puede no permitir un desarrollo
favorable del paciente y hasta puede influir
produciendo cambios negativos
• Es fundamental la intervención terapéutica, de carácter
interdisciplinar. Para el alcance de las metas, el autor menciona tres
modalidades de atención: individual, grupal y familiar,
Peculiaridades y exigencias del trabajo con niños pequeños:
La personalidad multideterminada y en formación:

• La primera característica a destacar en la clínica infantil, está dada por


la necesidad de pensar en el niño como una personalidad en
formación y, por tanto, no se debe hablar de "enfermedad" o "cura",
sino de señales de desviación del desarrollo.
• Estas señales de desviación son consecuencia de la interrelación
permanente de factores biológicos, psicológicos y sociales y son estos
los que deben ser analizados en primera instancia,
• “Lo más difícil es, sin perder al niño como foco de la terapia, ayudar a
los padres, no sólo a entenderlo, sino también a entenderse y no
culpabilizarse o angustiarse de manera innecesaria” (Lucio y Heredia,
2014, p.50). De aquí se deduce la importancia no sólo de “enganchar”
al pequeño con la terapia, sino también de darle salida, de alguna
forma, a las expectativas de los padres, ya que son estos los que
realmente deciden continuar o no el tratamiento.
El lenguaje y la motivación infantil:

• Otra característica del trabajo con


niños pequeños, es la imperiosa
necesidad de utilizar técnicas e
instrumentos accesibles a su lenguaje
y que, a su vez, resulten lo más
naturales y cercanas posible a sus
intereses. .
El juego es una experiencia creadora siempre, es una forma básica de
vida. Según Bunge, Gomar y Mandil (2009), el juego tiene propiedades
terapéuticas que favorecen cambios cognitivos y conductuales,
constituye no sólo un medio para aplicar otros procedimientos
terapéuticos, sino que es terapéutico en sí mismo, y permite abordar
diversos objetivos tales como la identificación de emociones; el
reconocimiento de las relaciones entre pensamiento-emoción-
conducta, el modelado, el control de impulsos, etc.
Las técnicas creativas no
verbales
Su gran ventaja es que permiten
referirse al conflicto sin hablar de él
directamente, respetando así las
defensas de las personas. Además,
destaca que estas técnicas
proporcionan más seguridad,
ayudan a restablecer la capacidad
natural del individuo para
relacionarse consigo mismo y con el
mundo de forma satisfactoria
Los cuentos terapéuticos.
Los cuentos terapéuticos constituyen una variante más de las técnicas
creativas (verbales), que han mostrado su efectividad como indiscutible
facilitador en psicoterapia infantil, especialmente en el trabajo con
niños pequeños, ya que permiten hacer uso del “pensamiento mágico”
de la edad, pueden ser fácilmente llevados a contextos lúdicos, así
como combinados con otros recursos artísticos como los títeres, el
dibujo o el modelado
Grupo de acompañamiento
psicológico de padres:
El acompañamiento psicológico es definido como “todas las acciones
conscientes que se realizan por parte de especialistas, la familia, los
maestros y otras redes de apoyo social, con la finalidad de contribuir al
alivio, paliación, o eliminación del dolor, el daño, o las consecuencias en
el desarrollo psicológico de un sujeto.
REACCIONES DE
CONTRATRANFERENCIA.
• El abuso sexual infantil es definido como cualquier conducta sexual
sostenida entre un adulto y un menor, donde el factor determinante
es la ausencia de consentimiento.
• En la mayor parte de los casos, el
abuso sexual infantil suele ser
cometido por familiares (padres,
hermanos mayores, etc.),
configurando el incesto propiamente
dicho, o por personas relacionadas con
la víctima (profesores, entrenadores,
monitores, etc.). En uno y otro caso,
que abarcan del 65 % al 85 % del total
y que son las situaciones más
duraderas, no suelen presentarse
conductas violentas asociadas.
1.- Por un componente psicopático de personalidad.
Por trastorno de control de impulsos. • Pedófilo exclusivo, por fijación
obsesiva con un objeto sexualizado.
2. -Habilidad del agresor para superar sus propias inhibiciones y
miedos. Entre las razones individuales de la desinhibición se
encuentran: el alcohol, la psicosis, la senilidad o el fracaso en la
represión del incesto dentro de la dinámica familiar. Y entre los factores
de riesgo al respecto, encontramos la pornografía infantil y la
incapacidad de los adultos para identificarse con las necesidades de los
niños.
• En las familias multiparentales, la separación de los cónyuges, el
divorcio y el nuevo matrimonio traen como consecuencia los
relajamientos de los lazos de filiación. Así, es posible que quien ocupa
el lugar de la madre no lo sea: los lazos padre/hijos ya no tienen un
fundamento de legitimidad ‘natural’
Barudy (1999) distingue dos tipos de abuso sexual a
partir del análisis de la distancia relacional entre niño,
niña y abusador. Uno de ellos es el abuso sexual
extrafamiliar, que ocurre cuando el agresor no
pertenece al medio familiar, pudiendo ser un sujeto
totalmente desconocido del niño, la niña y su familia,
o algún conocido que pertenezca a su entorno. En
este último tipo, el abusador goza sometiendo a su
víctima por la fuerza o el terror y habitualmente es un
hecho único, muy violento, por lo que, en este tipo de
abuso, los niños o niñas se reconocen más fácilmente
como víctimas e identifican al adulto como su agresor.
Desde el modelo psicoanalítico, existe un intento explicativo con
relación al padre abusador. Esta explicación proviene de la teoría de la
seducción de Freud, que relaciona la seducción sexual de un menor por
parte de un adulto, generalmente el padre, con la histeria en la etapa
adulta. En parte porque esta teoría sugería una alta prevalencia de
abuso sexual infantil, Freud la reformuló como fantasías reprimidas y
no satisfechas relacionadas con la sexualidad del menor. En la
actualidad, la teoría psicoanalítica se centra más en las características
del abusador, a quien percibe como alguien que posee dificultades en
la conformación del self y en el proceso de separación-individuación
(Gallo, 2012).
• Perfil de la madre
• Perrone y Martínez (2007) plantean que,
aun cuando hay mujeres que reaccionan
con firmeza cuando conocen o sospechan
el abuso sexual, por lo general, las que
hacen parte de una situación de abuso
hacia un menor, aparecen como mujeres
extenuadas, agotadas y muy ocupadas por
un trabajo exterior o manifiestan síntomas
de depresión y fragilidad emocional
El sistema organizado por traumas en el abuso sexual
• Se constituye en otro intento por explicar el trauma del abuso sexual
infantil. Consiste en la acción victimizante por parte del abusador, que
incluye el proceso de victimización sexual, pues, la ‘sexualización’ es la
respuesta traumática característica en la persona abusada
Procesos de victimización sexual
Estos comprenden: 1) La sustitución de los contactos afectuosos
normales por respuestas sexuales o “la sexualización de las relaciones
interpersonales”;

La respuesta de la víctima al abuso sexual


Por lo general, y como ya se ha expresado, la respuesta de los
varones comprende respuestas externalizadas, a través de la
respuesta sexual agresiva hacia otros, como un intento de
elaborar la sexualización e impotencia sufrida frente a su
propio abuso.
Las niñas, por su parte, como resultado de su sexualización e
impotencia.
adoptan una modalidad de respuesta más internalizada. Sienten que el
abuso debió ser por su culpa y desarrollan autoatributos altamente
negativos que ellas luchan por manejar a través de automutilaciones,
patrones de anorexia, ‘aferramiento al abusador’, encontrando parejas
inadecuadas o adoptando roles promiscuos, los cuales justifican al
abusador. También pueden desarrollar personalidades múltiples con
identidades falsas, a fin de lograr algún grado de control.
El síndrome de acomodación al
abuso sexual infantil
• El mecanismo parece ser el siguiente: el ofensor genera un tipo de
percepción que le indica la vulnerabilidad del niño, debido a que han
sufrido múltiples carencias emocionales y/o físicas y, por lo tanto,
saben que les resultará fácil aproximarse y ganar su confianza,
demostrándoles afecto.
cuando la situación de abuso se hace crónica sin que el niño pueda
hacer nada para evitarla o protegerse, comienza la fase de
atrapamiento, dado que comienzan a funcionar los mecanismos
adaptativos para acomodarse no solo a las demandas sexuales cada vez
más crecientes, sino al descubrimiento de la traición por parte de
alguien a quien normalmente se idealiza como una figura parental
protectora, altruista y amable. Los niños aprenden a crear una fachada
de normalidad a través de mecanismos defensivos como: la creación de
amigos imaginarios con los cuales comparten su dolor, o desarrollan
personalidades múltiples en las que asignan, a unas, el dolor y el
sufrimiento y, a otras, los sentimientos de rabia, maldad y frustración.
En la siguiente fase del síndrome, Summit (1992) plantea lo que
denomina la revelación tardía, conflictiva y no convincente, que en la
mayor parte del abuso sexual en desarrollo nunca es revelado, al
menos fuera de la familia inmediata. Los casos tratados, informados o
investigados son la excepción, no la norma.
Típicamente, la madre reacciona ante las alegaciones de abuso sexual
con incredulidad y negación protectora. ¿Cómo podía ella no haberlo
sabido? ¿Cómo podía la niña esperar tanto para contárselo? ¿Qué clase
de madre podía permitir que ocurriese una cosa así? ¿Qué podrían
pensar los vecinos? Como alguien que es substancialmente
dependiente de la aprobación y generosidad del padre, en el triángulo
incestuoso, la madre es confrontada con un dilema de división mental
análoga a la de la niña abusada: que la niña es mala y merece el castigo
o que el padre es malo e injustamente castigador. Uno de ellos está
mintiendo y es indigno de confianza.
Los abusos sexuales intrafamiliares suelen ser más traumáticos, ya que
para el niño suponen, además, sentimientos contradictorios en cuanto
a la confianza, la protección y el apego que se espera y se siente con
relación a los propios familiares
• https://www.youtube.com/watch?v=nE9f_jiWEx4

https://youtu.be/nE9f_jiWEx4

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