Diapositiva Martes

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El valor fundamental de la libertad del ser humano

 Amor
 Respeto
 Solidaridad
 Amistad
 Equidad
El hombre se concibe en su dignidad
 Responsabilidad
como ser íntegro y se expresa a través de
 Sinceridad
valores
 Perseverancia
 Tolerancia
 Valentía
 Ente otros.
 Amando,
Es libre y sirve al otro  Respetando,
 Siendo más que responsable

 Tolerando
 Comprometiéndose con sigo mismo, con su hermano y con el
Es corresponsable junto con el otro medio ambiente.
 Siendo libre en la autoconciencia de su condición de ser hijo
de Dios.
 Es hijo de Dios por ser redimido a través de la pasión, muerte y resurrección de
Jesucristo, nace, crese, se desarrolla, y se forma convirtiéndose en una
persona más humana comprendiendo sus relaciones con el otro, en igualdad
de dignidad debido a tener una condición del ser que lo impulsa a actuar en
fraternidad (Boff, 1983)

 En otro sentido la acción de cristo versa sobre el poder del pecado y de la


muerte para destruirlos; sobre los hombres para reconciliarlos con Dios,
devolviendo la luz y la libertad a los que están en tiniebla y, por vivir sin Dios,
están sin esperanza en el mundo (Ef. 2: 12) (González de Cardedal, 2001, p,
519).
 Boff, afirma que: ‘‘ser imagen y semejanza de Dios más allá de significar
que es el representante en el mundo, quiere establecer la relación que
existe entre Dios y el hombre. Una relación de padre e hijo […] entre
padre e hijo reina el amor, se exige obediencia, se goza de libertad y se
vive en espontaneidad”

 Dimensiones relacionales.
 La libertad del hombre es verdadera ‘semejanza’ de Dios cuando, al decir que
si a Dios, es una libertad liberada, en la que Dios se transparenta porque es la
pura espontaneidad del amor, en coincidencia plena consigo misma.

 El hombre, comprende su capacidad de ser libre, porque no es solamente


creatura e imagen y semejanza de su creador, sino por integrar su libertad en
las dimensiones relacionales en Jesucristo.
 Querer integrar la visión del ser humano, su particularidad y universalidad
(Faus, 1987) es mirarlo y concebirlo como aquel ser concreto con todas sus
capacidades de libertad inteligencia y voluntad.

 ¨El hombre perfecto, completo, integrado, definitivo y acabado seria el que


pudiese realizar todas las relaciones de las que su ser fuese capaz, y en
especial no solamente aquella de comunicarse con el infinito, sino de ser uno
con el¨ (1983, p. 34)
 Es creado libre y posee la libertad en medio de su alteridad con los otros y
de estar en el mundo creado, viviendo en amor filial, dentro de la casa
común, (L. S., 2015) sirviendo libremente a través del respeto, la tolerancia,
la compresión, etc., construyendo una comunidad en la libertad de los hijos
de Dios.

 Siendo consciente de quien es y su vocación hacia la transcendencia


llegando a la relación íntima con Dios para comprenderse como hijo suyo a
través del hijo, el Ecce Homo, el modelo de lo humano, que se expresa en
una sensibilidad y afectividad en la realidad del hombre y en sus
dimensiones relacionales, transformando su existir y experimentando lo
verdaderamente humano en su libertad, como valor fundamental y
reconocerse también en su individualidad personal, que lo hace único y con
su identidad que al expresarla nunca pasara desapercibido.
La ética como actuar trascendental

Existe una pluralidad, es decir, diferentes puntos de vista con respeto a la


concepción del ser humano y de frente a su actuar individual y comunitario. La
ética no debe únicamente considerar los contenidos de la vida consciente, debe,
a su vez, valorar el enorme potencial positivo y negativo que nos llega del
inconsciente personal y colectivo. La personalidad debe tender, además a su
perfección, a una integración armónica de los diversos dinamismo del
consciente y del inconsciente.

El amor indiscriminado, a todos, tal y como fue predicado por Jesucristo, se


sitúa en esa línea de integración y reconciliación de todos con todos, hasta con
los enemigos y verdugos.
 Jesucristo fue el primer hombre de la historia que realmente y de forma
integradora consiguió una relación plenamente filial con Dios, fraterna
con todos los hombres.

 Su particularidad y universalidad, su ser creatura e imagen de Dios, como


auto consciente de sí mismo y sujeto de su historia. Él debe encontrarse
con la gran revelación trascendental es creatura e imagen y semejanza
de Dios, está llamado a la salvación, a ser sujeto de su historia en la
convivencia con sus hermanos, siendo hijos y administrador.
 La dimensión relacional con lo trascendente, con Dios, y esta obediencia
que imprime una naturaleza de su actuar ético conduce a tener en cuenta su
libertad, como el discurso de Josué en siquem que exhorta verdaderamente
al pueblo de la promesa a tener un comportamiento de fidelidad al señor en
plena obediencia a Él a través del cumplimiento de los mandamientos.

 Quien es el hombre realmente, su relación con los otros, con el mundo y con
Dios. Mostro a toda la verdadera dignidad del ser humano, su llamado a la
fraternidad y su misión de ser administrador de su hábitat, y sobre todo, le
revelo aquella relación con Dios que encierra el significado y sentido de la
demás relaciones mencionadas y le presento la dimensión interpersonal con
el otro como actitud adecuada.
 Tres veces le rogué al señor que me la quitara, pero él me dijo. – Te basta con mi gracia, pues
mi poder se perfecciona en la debilidad. – por lo tanto, gustosamente hare más bien alarde
de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de cristo. Por eso me regocijo en
debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por cristo, porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.

 Ospina (2014) ‘‘No se trata ya de lo que es justo o injusto; lo que importa es el respeto a los
hermanos en cristo y la conciencia de como nuestros actos pueden afectarles.

 El ser humano como sujeto de la misión salvífica de Cristo es transformado ontológicamente


en hijo adoptivo del padre, operándose así la muerte al pecado y el nacimiento a una nueva
vida.

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