Sucesión Por Causa de Muerte

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SUCESIÓN POR

CAUSA DE MUERTE
Corporación de
Asistencia Judicial de
Tocopilla
GENERALIDADES
 Con la palabra sucesión se designa la transmisión del patrimonio de
una persona difunta, por causa de muerte, a sus sucesores. El que
transmite se llama “causante” o “autor”; el que recibe el patrimonio del
causante o una cuota de él se llama “heredero” o bien “causahabiente”;
y si el que recibe toma bienes del causante a título singular, se habla
de “legatario”.
 También con la palabra “sucesión” se suele denominar al patrimonio
transmitido.
 La institución de la sucesión por causa de muerte viene a reglamentar y
organizar el patrimonio del causante. Aquella parte del patrimonio que
sea transmisible, pasa a sus herederos y legatarios de manera que no
se produzca un quiebre en las relaciones jurídicas en que era parte del
causante, ni en los derechos y obligaciones de que era sujeto.
 Tratándose de los herederos, la sucesión por causa de muerte produce
una verdadera subrogación personal. El causante, que en vida fue
titular de relaciones jurídicas, de derechos y obligaciones, es
subrogado por los herederos que pasan a ser los titulares de esos
derechos y obligaciones. Y es por eso que en todas las legislaciones,
los herederos son considerados continuadores de la persona del
difunto.
REGLAMENTACIÓN
Si bien la sucesión por causa de muerte es fundamentalmente un modo de
adquirir el dominio de los bienes de una persona difunta (art. 588 del CC),
lo cierto es que esta institución es en sí un sistema jurídico complejo al cual
el legislador le dedicó todo un libro del Código Civil.
 JUSTIFICACIÓN DE LA INSTITUCIÓN
 En cierto modo, el Derecho Sucesorio es la traducción del deseo natural del
hombre de permanecer más allá de la muerte. Históricamente, el Derecho
Sucesorio ha tenido una íntima relación con las creencias religiosas.
Actualmente, aparece sólo como un medio de trasmitir el patrimonio y está
ligado a la idea de propiedad privada. El Derecho Sucesorio no es más que
una extensión de la propiedad privada más allá de la vida.
 LA LIBERTAD DE TESTAR
 Existen básicamente dos sistemas para realizar la transmisión del
patrimonio del difunto a sus herederos. Por una parte, la transmisión puede
hacerse mediante la voluntad del causante expresada en un acto jurídico
unilateral, solemne y subjetivamente simple denominado testamento. Esta
es la sucesión testamentaria.
 La sucesión es abintestato o intestada cuando la transmisión
responde a una régimen creado por la ley, en el cual es ésta la que
determina quienes y cómo suceden al causante. En muchas
legislaciones coexisten ambos sistemas, algunas admitiendo la
sucesión testamentaria como la principal y dejando la sucesión
abintestato como sucedánea, para el caso en que el causante no
deje testamento o el que hizo no es válido. Este es el caso de los
países anglosajones, en que la sucesión abintestato suple la
voluntad expresa del causante.
 Otras legislaciones, en cambio, otorgan libertad al causante para
disponer de parte de sus bienes, disponiéndose del resto de
acuerdo al régimen legal. Este es el sistema que acoge nuestro CC.
Si bien algunas disposiciones como los art. 952 y 980 sugieren la
idea de que nuestro ordenamiento jurídico asigna a la sucesión
intestada la función de suplir la voluntad del causante, lo cierto es
que la institución de las asignaciones forzosas limita claramente la
libertad de disponer por testamento, imponiendo al causante ciertas
normas e incluso contemplando una acción de reforma del
testamento para hacer respetar algunas de ellas.
LAS FORMAS DE SUCEDER
A UNA PERSONA
 Históricamente se han conocido 3 modos de transmisión sucesoral: la
testamentaria, la legal y la contractual.
a. La sucesión testamentaria, es la reglada por la voluntad del causante y
que se contiene en un acto jurídico unilateral, unipersonal y solemne, que
es el testamento. Digamos, desde ya, que el testamento es esencialmente
revocable por el causante mientras viva. Mediante la sucesión
testamentaria, el causante puede disponer de sus bienes a título universal o
a título singular. En el primer caso, el testador dispone del todo o de una
parte de sus bienes en forma cuotativa. En el segundo caso, el testador
dispone de bienes determinados (cuerpos ciertos o género).
 b. La sucesión legal, legítima o abintestato es aquella gobernada por las
solas normas legales, las que determinan quiénes y cómo heredan. Es
siempre a título universal (no contempla legados en nuestro sistema).
 Puede suceder que ambas formas de transmisión, la testamentaria y la
legal, se den en una misma sucesión; es decir, que parte de la herencia sea
reglamentada por el testamento que haya dejado el causante y parte por
las disposiciones legales (art. 980 y 996). En este caso estamos frente a la
denominada sucesión mixta.
 c. Finalmente, la sucesión contractual tiene lugar cuando una persona
conviene con un tercero que éste le sucederá a cambio de una
contraprestación. Por tener un origen contractual, es imposible para el
causante revocarla. Esta forma de suceder está expresamente prohibida
por nuestra legislación en virtud del artículo 1463 del CC. Esta norma
consagra la prohibición de los pactos sobre sucesión futura y la
consecuente nulidad absoluta por objeto ilícito en caso de contravención.
ELEMENTOS
La transmisión sucesorial supone la concurrencia de varios
supuestos:
 1. Muerte de una persona. Se comprende tanto la muerte natural
como la muerte presunta. En este último caso la apertura de la
sucesión se produce junto con el decreto de posesión provisoria de
los bienes del desaparecido, no obstante que jurídicamente ella
tiene lugar en la época fijada presuntivamente como el de la muerte
del causante.
 2. Sucesor digno y capaz
 3. Existencia de una asignación
 4. Que la asignación sea aceptada
 5. Que el sucesor disponga de un título para suceder (testamento o
ley)
SUCESORES O ASIGNATARIOS
 Asignatario es toda persona que es llamado a una asignación, sea que el
llamamiento provenga del testamento o de la ley (art. 953).
 El asignatario puede ser heredero o legatario. Si el llamamiento para
suceder al difunto es a título universal, el asignatario se denomina
heredero; si el llamamiento es a título particular o singular, recibe el nombre
de legatario. Esta clasificación de los asignatarios, entre herederos y
legatarios, sólo adquiere significación tratándose de una sucesión testada,
pues los llamamientos que hace la ley son siempre a título universal. El
heredero recibe una universalidad de bienes; el legatario recibe una o más
especies o cuerpos ciertos o una o más especies indeterminadas de cierto
género. El heredero representa a la persona del causante (en el sentido de
que lo subroga en sus relaciones jurídicas), sus patrimonios se confunden;
el legatario, en cambio, no es un continuador de la persona del causante.
 Para determinar si un asignatario tiene la calidad de heredero o de legatario
hay que atender a la naturaleza de la asignación, más que a las palabras
que haya utilizado el testador. Si el causante en su testamento deja su
patrimonio o una cuota de él a un asignatario, éste es heredero aunque lo
llame legatario.
CLASIFICACIÓN DE LOS
HEREDEROS
 1. Herederos universales, herederos de cuota y herederos del remanente.
 a. Herederos universales: Son los llamados sin designación de cuota, sea que la
asignación provenga de la ley o del testamento. Esto no implica que el sucesor
deba ser uno. Lo que importa es que se le haya efectuado una asignación a título
universal sin designación de cuota. Así sucede si el testador nombra a dos
personas como sus Herederos sin asignar cuota. El derecho de cada coheredero
es al todo, aunque limitado por igual derecho de los otros coherederos, pero en
tal caso la limitación es consecuencia del concurso de los otros y no por la
asignación de una cuota.
 b. Herederos de cuota: Son aquellos a quienes el testador designa una parte
alícuota del patrimonio, como por ejemplo, un tercio, un quinto, etc. Los
herederos de cuota son siempre testamentarios. Como en el caso de los
herederos universales, los de cuota pueden ser varios, pero su derecho de
acrecer es limitado.
 c. Herederos del remanente: Son los llamados a recoger lo que resta del
patrimonio hereditario, hechas otras asignaciones testamentarias, bien a título
particular o como herederos de cuota. El heredero del remanente es llamado al
sobrante de la herencia, ya lo haga el testamento o la sola disposición de la ley,
cuando el testador no ha dispuesto del total del patrimonio, de suerte que la ley
llama a los herederos abintestatos como herederos del remanente (art. 1100 inc.
1°).
Herederos forzosos y voluntarios

 Son herederos forzosos aquellos a los que el testador


tiene la obligación impuesta por la ley de dejarles una
parte de su patrimonio. Si el testador no respeta los
derechos que la ley ha reservado para los asignatarios
forzosos, éstos pueden intentar la acción de reforma del
testamento. El carácter forzosos está dado en función
de la voluntad testamentaria, pero el asignatario es libre
de aceptar o repudiar la asignación.
 Los asignatarios voluntarios son aquellos que el testador
nombra libremente para sucederle en sus bienes, sin
estar obligado a designarlos.
Asignatarios directos y sustitutos

 Los asignatarios, sea que se les califique de herederos o legatarios,


pueden ser instituidos directamente, o como sustitutos para el caso
de faltar los primeros (art. 1156 y ss.)
APERTURA DE LA SUCESIÓN

 Laapertura de la sucesión es el momento


en que se inicia la transmisión sucesorial;
es el instante en que tiene lugar el
nacimiento de los derechos que confiere
el testamento o la ley respecto de una
sucesión.
Hecho que produce la apertura de
la sucesión
 El hecho que origina la apertura de la sucesión es la
muerte de una persona. La muerte puede ser real o
presunta. En virtud del decreto que concede la posesión
provisoria de los bienes del desaparecido, se procederá a
la apertura y publicación del testamento si lo hubiere, pero
la apertura se va a retrotraer al día fijado como
presuntivamente de la muerte.
 En cuanto a la prueba de la muerte, corresponde probarla
a quien reclama derechos derivados de ella. El medio de
prueba por excelencia es la partida de defunción (art. 305)
y a falta de partida se podrá recurrir a los medios
supletorios (art. 309).
 En el caso de la muerte presunta, la prueba se hará con la
copia de la inscripción del auto del juez que la haya
decretado.
Momento de la apertura de la
sucesión
 La sucesión en los bienes de una persona se abre al momento de
su muerte. Sin embargo, en el caso de la muerte presunta, la
apertura de la sucesión no se produce en el momento de la muerte
sino que en una fecha, que es aquella que la ley dispone debe
fijarse como día presuntivo de la muerte (regla general art. 81 N°
6).
Importancia del momento
de la muerte
 a) El monto de la apertura determina las personas hábiles para
suceder al difunto. En este momento los asignatarios deben ser
capaces y dignos y tener, en suma, vocación para suceder (art. 962
y 1174) b) Es en ese momento en que se produce normalmente la
delación de la herencia (art. 956)
 c) En ese momento se determinan los derechos en que ha de
sucederse que serán los que el causante tenía al tiempo de su
fallecimiento.
 d) Comienza desde ese momento el estado de indivisión y los
efectos declarativos del acto de partición se remontarán a ese
momento.
 e) Los efectos de la aceptación y repudiación de una herencia o
legado de especie o cuerpo cierto se retrotraen al momento de la
delación, que será regularmente aquel en que la sucesión de abre.
 f) Rigen la sucesión las leyes vigentes al tiempo de su apertura.
CONDICIONES REQUERIDAS
PARA SUCEDER

 Para suceder a una persona se exigen dos


clases de condiciones: subjetivas y objetivas.
 Las condiciones subjetivas dicen relación con la
persona del asignatario, y son la capacidad, la
dignidad y la determinación del asignatario.
 Las condiciones objetivas dicen relación con el
objeto de la asignación y se refieren a la
determinación de la asignación, ya sea en
especie o en género.
Capacidad para suceder

 Es la aptitud legal de una persona para suceder


a otra. No se trata de una capacidad de
ejercicio, sino de las condicione requeridas para
llegar a ser sucesor del causante.
 La capacidad es la regla general y la
incapacidad es la excepción (art. 961). Por lo
mismo, la incapacidad debe ser interpretada
restrictivamente y el que la alegue debe
probarla.
INCAPACIDADES PARA
SUCEDER
Las incapacidades para suceder a una persona pueden
ser absolutas o relativas, según impidan recibir cualquier
asignación o solamente las que provengan de cierto y
determinado causante.
 Son incapacidades absolutas las siguientes:
 a) La de quienes no existen al tiempo de abrirse la
sucesión (art. 962 inc. 1°). Lo que la ley exige es que el
sucesor tenga existencia, al menos natural, al tiempo de
abrirse la sucesión y para determinar dicha existencia
debe aplicarse la regla del art. 76. En consecuencia,
para ser sucesor bastará con que la criatura esté
concebida y que su nacimiento llegue a producirse,
constituyendo un principio de existencia.
 Las asignaciones a personas que al tiempo de abrirse la sucesión
no existen, pero se espera que existan, no se invalidará por esta
causa si existieren dichas personas antes de expirar los 10 años
subsiguientes a la apertura de la sucesión (art. 962 inc. 3°). Por
ejemplo, dejo $500.000 al primer hijo de mi hermana Catalina.
¿Qué sucede si el testador dispone una asignación en favor de los
hijos que nazcan de su hermana Catalina? ¿habrá que esperar el
transcurso íntegro de los 10 años para determinar quiénes reciben
la asignación, o el primer hijo que llegue a nacer en ese plazo lleva
toda la asignación?.
 Aunque no existe regla que lo precise, parece lógico aplicar el
mismo principio que se contiene en el art. 746 para el fideicomiso, y
en este caso, la asignación se entregará al primero que nazca y los
demás entrarán en el goce a medida que vayan existiendo siempre
que ello ocurra antes de la expiración de los 10 años.
 Si se deja una asignación ofrecida en premio a los que presten un
servicio importante, vale la asignación aunque el que lo presta no
haya existido al momento de la muerte del testador.
 b) Incapacidad por falta de personalidad jurídica al tiempo de
abrirse la sucesión (art. 963).
Son incapacidades relativas las siguientes:
a) Son incapaces las personas condenadas por el crimen de dañado ayuntamiento que
no hubieren contraído con el sucesor un matrimonio que produzca efectos civiles
(art. 964). Lo mismo se aplica a la persona que antes de deferirse la herencia o
legado hubiere sido acusada de dicho crimen, si se siguiere condena judicial. El
legislador no define que se entiende por crimen de dañado ayuntamiento, pero el art.
36 del CC. decía (sustituido en 1935 por la Ley N° 5.750 y hoy nuevamente
reemplazado por la Ley 19.585) que son hijos de dañado ayuntamiento los
adulterinos, incestuosos y sacrílegos. Cabe hacer notar que esta incapacidad es
inaplicable en la especie, toda vez que en la actualidad no existe el delito de dañado
ayuntamiento, al igual que el de adulterio, pues se han derogado los artículos 375 y
381 del código Penal. En consecuencia, la condena del art. 964 y la acusación del
inc. 2° de dicha norma hoy ya no existe.
 b) Incapacidad del eclesiástico confesor (art. 965). Esta incapacidad tiene escasa
aplicación en nuestros días. Para que se aplique esta incapacidad es menester que
se haya dispuesto de alguna asignación a favor del confesor o de las demás
personas naturales o jurídicas mencionadas en dicha norma, por el testamento
otorgado durante la última enfermedad del causante. Su fundamento se encuentra en
la necesidad de cautelar la libertad de disposición, evitando la posible influencia que
el confesor pudiera ejercer sobre el testador.
 c) Incapacidad del notario que autoriza el testamento y de los testigos que concurren
a él (art. 1061). Esta incapacidad tiene un fundamento similar al del eclesiástico
confesor.
 Efectos de la asignación a favor de un incapaz: La asignación hecha a favor de
una persona incapaz adolece de nulidad absoluta (art. 966) por objeto ilícito.
Dignidad para suceder
La dignidad es el mérito para suceder. Así, pues, la indignidad es una anomalía de
la vocación sucesoria fundada en el demérito del sucesor, sea por haber faltado
a los deberes que tenía con el causante y durante la vida de éste; sea por faltar
a los deberes que el respeto a la memoria del causante le imponía.
 No hay que confundir incapacidad con indignidad para suceder. Los incapaces
no tienen vocación sucesoria y, si es absoluta, para ninguna sucesión; la
indignidad en cambio no impide la vocación sucesoria y sólo produce efectos
respecto de determinada sucesión.
 La exclusión del asignatario indigno es una sanción impuesta por el derecho
civil, sin perjuicio de que en algunos casos queden bajo el imperio de la ley
penal. Como se trata de una sanción civil, es posible la rehabilitación del
indigno.
 La regla general es la dignidad. La excepción es la indignidad. Por lo mismo, las
causales de indignidad son taxativas, de derecho estricto y deben ser
interpretadas
 restrictivamente.
 La indignidad cabe sólo respecto de la vocación sucesoria de las personas
naturales.
 La indignidad se aplica tanto a la sucesión testada como a la intestada.
Causales de indignidad

a) Indignidad por homicidio (art. 968 N° 1).


b) Indignidad por atentado grave contra la vida, honor o bienes del
causante (art. 968 N° 2).
c) Indignidad por falta de socorros (art. 968 N° 3). Ej. Alimentos
d) Indignidad por causa de fuerza o dolo para obtener alguna
disposición testamentaria del difunto o impedirle testar (art. 968 N°
4). Si ha existido fuerza, el testamento es nulo íntegramente (art.
1009). Si ha habido dolo, la nulidad afecta únicamente a la
asignación que ha sido fruto del engaño.
e) Indignidad por haber detenido u ocultado dolosamente un
testamento del difunto (art. 968 N° 5).
f) Indignidad por omitir acusación de homicidio (art. 969 inc. 1°).
g) Indignidad del que no pide el nombramiento de guardador (art.
970).
h) Indignidad del que se excusa de la guarda sin causa legítima
(art. 971).
 i) El albacea que por dolo fue removido judicialmente de su cargo (art.
1300)
 j) El partidor que hubiere sido declarado prevaricador por el juez
competente (art.
 1329)
 k) Incapacidad del que promete al difunto hacer pasar los bienes a un
incapaz (art.
 972).
 l) Casos especiales de indignidades señaladas por los artículos 114 (el
menor de 18 años que se casó sin obtener el consentimiento
respectivo), art. 127 (prohibición de segundas nupcias) y art. 219 (los
que intervinieron en el fraude de falso parto o de suplantación de hijo, en
el caso de la impugnación de la maternidad)
 Efectos de la indignidad: A diferencia de la incapacidad, los efectos de
la indignidad no se producen de pleno derecho. Cuando un asignatario
es incapaz, contra él se intentará derechamente la acción de petición de
herencia o la reivindicación. Cuando el asignatario es indigno, es
necesario
 que previamente se declare la indignidad por sentencia judicial para que
éste quede fuera de la sucesión (art. 974).
 Extinción de la indignidad.
 La indignidad desaparece por dos causas:
por la rehabilitación del indigno (perdón
del ofendido) y por la caducidad de la
acción.
EL DERECHO DE TRANSMISIÓN
Deferida la asignación, nace para el asignatario el derecho de aceptarla o repudiarla. Tres
situaciones diferentes pueden plantearse:
 a. El asignatario acepta la asignación y luego fallece: en este caso, el asignatario transmite a
sus herederos la asignación que, en virtud de la aceptación, ingresó definitivamente a su
patrimonio.
 b. El asignatario repudia la herencia o legado antes de morir: En este caso, cuando el
asignatario fallece nada transmite a sus herederos porque, como consecuencia de la
repudiación, se supone que nunca tuvo derecho alguno.
 c. El asignatario fallece sin haber expresado su voluntad de aceptar o repudiar la asignación:
El asignatario transmite a sus herederos la facultad de aceptar o repudiar la herencia del
primer causante y tiene lugar el derecho de transmisión (art. 957). El Código reglamenta el
derecho de transmisión entre las reglas generales aplicables a toda sucesión, de manera que
puede darse con respecto a todo asignatario, sea heredero o legatario y trátese de una
sucesión testada o intestada.
 El derecho de transmisión puede definirse como la facultad que tiene el heredero que acepta
la herencia, de aceptar o repudiar la herencia o legado que se defirió a su causante fallecido
sin haber aceptado o repudiado.
 El derecho de transmisión constituye aplicación de los principios generales que gobiernan la
sucesión pro causa de muerte. El causante tenía la facultad de aceptar o repudiar la herencia
o legado que se le defirió. El heredero le sucede en todos sus derechos y obligaciones
transmisibles y, entre ellos, el derecho que tenía el causante de aceptar o repudiar la
asignación (derecho de opción). Luego, el transmitido sucederá al primer causante no por
derecho propio, sino por el derecho que le viene del transmitente o transmisor.
· Personas que intervienen en el
derecho de transmisión
 A. El primer causante que deja la herencia o legado que no se aceptó
o repudió
 b. El transmitente o transmisor que, después de deferida la herencia
o legado, fallece sin haber expresado si aceptaba o repudiaba y
 c. El transmitido que, habiendo aceptado la herencia del transmitente
o transmisor, adquiere el derecho de aceptar o repudiar la herencia o
legado dejado por el primer causante.

 Requisitos o condiciones que debe reunirse para que opere el


derecho de transmisión.
 a. El transmitente debe ser capaz de suceder al primer causante. Si
no lo fuere, no se habría verificado en su favor la delación de la
herencia o legado.
 b. El transmitido debe ser, a su vez, capaz de suceder al
transmitente, de otro modo no adquiriría la herencia y por lo mismo
tampoco el derecho de opción.
 c. El transmitente puede ser heredero o legatario del
primer causante, pero el transmitido debe ser heredero
del transmitente, bien sea testamentario o abintestato.
Es precisamente esta condición la que le permite
adquirir la totalidad del patrimonio del transmitente en el
que se incluye el derecho de opción. Cuando son varios
los herederos unos pueden querer aceptar y otros
repudiar la asignación sobre la cual tienen todos el
derecho de opción. El art. 1228 inc. 2° permite que cada
heredero pueda adoptar una decisión diferente. La
porción repudiada acrecerá, si procede, a los otros
herederos que junto con el transmitente tenían derecho
a la sucesión o asignación de que se trate.
 d. El transmitido debe aceptar la herencia del
transmitente.
 e. Es necesario que los derechos del transmitente a la
herencia o legado del primer causante no hayan
prescrito.
Requisitos necesarios para que
el heredero pueda disponer de
los bienes heredados
 a. Bienes Muebles: es necesaria la inscripción del decreto que
concede la posesión efectiva.
 b. Bienes inmuebles: Para que los herederos puedan disponer de
un inmueble hereditario, es necesario que obtengan la posesión
efectiva de la herencia y practiquen las inscripciones que señala el
artículo 688.
 Estas son:
 i. La posesión efectiva de la herencia y el testamento, en su caso.
(se inscribe en el Registro de Propiedad del Conservador del lugar
en que el auto de posesión efectiva fue pronunciado).
 ii. La inscripción especial de herencia. Consiste en
inscribir los inmuebles de la sucesión a nombre de todos
los herederos y se practica en el Registro de Propiedad
del Conservador donde se encuentren ubicados los
inmuebles. Con esta inscripción, pueden los herederos
disponer de consuno de los inmuebles hereditarios.
 iii. El acto de partición o adjudicación. Por la cual cada
inmueble queda ahora inscrito a nombre del respectivo
heredero adjudicatario con cargo a su hijuela, y puede
disponer libremente de él. Estas inscripciones tienen por
objeto conservar la historia de la propiedad raíz y no
constituyen tradición pese a estar ubicadas en el párrafo
titulado de las otras especies de tradición. mero tenedor,
esto es reconociendo dominio ajeno, lo que está lejos de
su ánimo.
SUCESIÓN ABINTESTATO
La sucesión intestada es, pues, la transmisión que hace la ley de los bienes,
derechos y obligaciones transmisibles de una persona difunta, cuando el
difunto no dispuso de sus bienes, o cuando dispuso no lo hizo conforme a
derecho o cuando sus disposiciones no han tenido efecto. De lo dicho resulta
que las normas de la sucesión intestada se aplican en tres casos:
 1. Cuando el difunto no dispuso de sus bienes:
 a. Cuando falleció sin hacer Testamento o revocó el que había otorgado.
 b. Cuando otorgó testamento pero sin disponer de sus bienes, limitándose a
formular declaraciones de voluntad (por ejemplo, el reconocimiento de un hijo
no matrimonial, el nombramiento de partidor o albacea, etc).
 c. Cuando instituyó herederos de cuotas que no completan la unidad; la cuota
que falte corresponderá a los herederos abintestato (sucesión mixta).
 d. Cuando el testamento hace solamente asignaciones a títulos singular, la
determinación de los herederos se hará conforme a las reglas de la sucesión
intestada (sucesión mixta).
 e. Cuando el testador constituyó usufructo sin expresar a quien correspondería
la nuda propiedad.
 f. Cuando se constituye en el testamento un fideicomiso y no se designa
fiduciario.
 2. Cuando dispuso, pero no lo hizo conforme a derecho
 3. Cuando las disposiciones del testador no han tenido efecto
 a. Cuando el testamento es nulo por algún defecto de forma.
 b. Cuando el testamento adolece de algún vicio de fondo que lo
anula completamente (por ejemplo, es incapaz para testar)
 c. Cuando alguna de sus cláusulas es nula por vicios de fondo (por
ejemplo, dispone a favor de un incapaz)
 d. Cuando el testamento contiene cláusulas que violan
disposiciones legales, como por ejemplo, las asignaciones forzosas.
En estos casos, los legitimarios pueden ejercer la acción de reforma
del testamento.
 e. Cuando el asignatario designado repudió la herencia o se hizo
indigno o incapaz, como cuando fallece antes que el testador.
 f. Cuando se otorgó un testamento privilegiado y éste caducó con
arreglo a la ley.
EL DERECHO DE
REPRESENTACIÓN
 Tradicionalmente, el derecho de representación se ha
definido como una ficción legal en que se supone que
una persona tiene el lugar y por consiguiente el grado de
parentesco y los derechos hereditarios que tendría su
padre o madre, si éste o ésta no quisiese o no pudiese
suceder (art. 984 inc. 2°)
 El representante es llamado directa y personalmente por
la ley. Es llamado en lugar del representado. Lo que
sucede es que se altera el principio que el pariente de
grado más próximo excluye al de grado más remoto
mediante este procedimiento técnico para obtener
ciertos fines prácticos en base a consideraciones de
equidad.
 Formas de suceder abintestato
 De acuerdo a lo que dispone el art. 984, hay dos
maneras de suceder abintestato:
 por derecho personal o por derecho de representación.
 Suceder por derecho personal o por derecho propio es
recibir la herencia por ser el pariente más próximo del
causante dentro del orden llamado a recoger la
herencia. Cada uno de los que suceden por derecho
personal reciben una cuota de la herencia que es igual
para todos. Si son tres los hijos llamados a suceder
cada uno recibirá un tercio. La división es por cabezas.
Pero hay excepciones, como se verá.
 Suceder por derecho de representación es recoger la
herencia que debió recibir un descendiente del difunto y
que por faltar éste a la apertura de la sucesión, pasa a
sus respectivos descendientes. La división se hace por
estirpes.
Personas que intervienen en la
representación
 a. El causante en cuya herencia se trata de suceder
 b. El representado, que es la persona que no puede o no desea suceder al causante
 c. El representante que es el descendiente del representado y que ocupa el lugar de
 éste para suceder al causante.
 · Requisitos de la representación
 1. Que el representado falte a la apertura de la sucesión: Se entiende que falta
cuando no quiere o no puede suceder. No quiere, si repudia. No puede cuando es
incapaz, indigno o ha sido desheredado (art. 987 inc. 2°). Normalmente faltará el
representado por la incapacidad resultante de haber fallecido antes que el causante.
 2. Que el representado sea o haya sido de los parientes del causante que señala la
ley:
 El representado debe ser descendiente del causante o hermano del mismo (art. 986).
 3. Que el representante sea descendiente del representado: la representación sólo
tiene lugar en la línea descendiente y no tiene cabida en la ascendencia del causante
(el nieto representa al hijo pero el bisabuelo no puede representar al abuelo). La
representación en la línea descendente es indefinida.
 4. Que el representante sea capaz y digno de suceder al
causante: Con esta exigencia afirmamos que el
representante sucede directamente al causante. No
saca sus derechos del representado, sino que la ley
llama directamente al representante que recoge la
asignación por derecho persona y propio. Por ello es
que el representante debe ser capaz y digno de suceder
al causante, sin importar si es incapaz o indigno de
suceder al representado. Por lo mismo, tampoco es
necesario, para que opere la representación, que el
representante acepte la herencia del representado. Se
puede representar al ascendiente cuya herencia se ha
repudiado (art. 987).
 Efectos del derecho de representación
 a. Los que suceden por representación heredan por
estirpes, es decir, que cualquiera sea el número de los
hijos que representan al padre o madre, toman entre
todos y por iguales partes la porción que hubiere cabido
al padre o madre representado. Los que suceden por
derecho propio suceden por cabezas, esto es toman
entre todos y por iguales partes la porción a que la ley
los llama; a menos que la misma ley establezca otra
división diferente.
 b. Al ser llamado en lugar de incapaz, del indigno, del
desheredado o del que repudió, se le considera, en
relación a la herencia del causante, con el mismo
parentesco del representado, aunque en el hecho no lo
tiene.
 Derecho de representación y derecho de
transmisión.
 En ambos se presenta una opción que pasa del
causante de la herencia a un sucesor, no llamado
primitivamente a su ejercicio. Sin embargo, en el
derecho de transmisión la opción llega por vía indirecta
al sucesor. El que la recibe lo hace por herencia del
heredero del causante de la sucesión, porque, a su vez,
falleció sin haberla puesto en ejercicio: no había
aceptado ni repudiado la asignación a su fallecimiento.
En el derecho de representación, en cambio, la opción
se adquiere por vía directa: es la ley la que hace el
llamado al representante.
ORDENES DE LA SUCESIÓN
INTESTADA
Concepto:
 Por “orden” debe entenderse el grupo de parientes que tiene preferencia
en la sucesión sobre otro, de modo que sólo en defecto del primer orden
se pasa al segundo, al tercero en defecto del segundo, etc.
 Los parientes del difunto son agrupados en líneas o categorías:
descendientes, ascendientes y colaterales. Esto, según se ha visto,
porque se sostiene que el amor primero desciende, luego asciende y por
último se extiende. Mientras haya un descendiente, por lejano que sea el
grado de parentesco con el causante, es preferido al ascendiente,
aunque éste se encuentre en primer grado de parentesco con el
causante. Lo mismo los ascendientes en relación a los colaterales.
 Dentro de cada línea se atiende a la prioridad del grado. Así, el
descendiente de grado más próximo al causante prefiere al de grado más
lejano, aunque ambos están en la misma línea (el hijo prefiere al nieto).
 1. De los descendientes
 2. Del cónyuge sobreviviente y de los
ascendientes
 3. De los hermanos
 4. De los demás colaterales
 5. Del Fisco
 Primer Orden
 De conformidad al art. 988 inc. 1°, los hijos excluyen a todos
los otros herederos, a menos que hubiere también cónyuge
sobreviviente, caso en el cual éste concurrirá con aquellos.
 En consecuencia, dentro de la expresión “hijos” quedan
 incluidos:
 - Los hijos de filiación matrimonial
 - Los hijos cuyos padres contraigan matrimonio
 - Los hijos de filiación no matrimonial legalmente determinada
 - Los hijos cuya filiación fue determinada conforme a la
antigua legislación
 No incluye, por cierto, a los hijos cuya filiación no esté
determinada, lo que corresponde a la antigua clasificación de
hijos simplemente ilegítimos.
 Segundo orden:
 Orden del cónyuge y de los ascendientes.(art. 989)
 Si no hubiere hijos personalmente o representados por su
descendencia, el art. 989 manda que la sucesión se divida
entre el cónyuge sobreviviente y sus ascendientes de grado
más próximo. En este caso, la herencia se divide en 3 partes,
dos para el cónyuge y uno para los ascendientes. Si existe un
solo ascendiente en el grado más próximo éste lleva toda la
porción destinada a tales parientes, respetándose el principio
de la prioridad del grado.
 Si hay sólo cónyuge sobreviviente, toda la herencia es para él,
y si sólo hay ascendientes toda la herencia es para éstos y por
ello ambos son cabeza de orden.
 3. Tercer orden: Orden de los hermanos (art. 990)
 Si no hay descendientes, ni ascendientes ni cónyuge
sobreviviente, suceden en toda la herencia, o en la parte de
ella que sea intestada, los hermanos, sean ellos de simple o
de doble conjunción; pero la porción del hermano paterno o
materno será la mitad de la porción del hermano carnal.
 Hay que recordar que la representación se aplica a los
hermanos del causante, de modo que los sobrinos, en
ausencia del hermano, quedan en este orden.
 4. Cuarto orden: Orden de los colaterales (art. 992)
 Si no hubieren descendientes, ni ascendientes, ni cónyuge
sobreviviente ni hermanos, suceden los demás colaterales
del causante, observándose el principio de la prioridad del
grado. Pero el derecho de sucesión no se extiende más allá
del sexto grado.
 VALOR DEL CONJUNTO DE BIENES
VALOR EN PESOS PAGO AL
REGISTRO CIVIL
 Igual o inferior a 15 UTA $5.943.420 o
menos:Tramitación gratis.
 Superiores a 15 UTA e inferiores o iguales
a 45 UTA $ 5.943.421 a $17.830.2601,6
UTM = $ 52.830
 Superiores a 45 UTA Desde
$17.830.2612,5 UTM = $ 82.548

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