Factores de Riesgo y Protectores
Factores de Riesgo y Protectores
Factores de Riesgo y Protectores
mental
UNIDAD I: ASPECTOS GENERALES DE LA
PSICOPATOLOGÍA.
DOCENTE: MARIANA MIRANDA
PSICÓLOGA
Factores protectores y de riesgo en Salud Mental
Prevención de los trastornos mentales: una prioridad en salud pública.
De acuerdo a la OMS, uno de cada cuatro personas desarrollará uno o mas trastornos
mentales o de la conducta a lo largo de su vida.
:
•“Un acercamiento sistémico a la enfermedad que enfatiza la
interdependencia de los factores físicos, psíquicos y sociales que intervienen
en ella, así como la importancia de abordar la enfermedad en todos sus
niveles”.
(Bishop, 1994, pp. 60-61)
:
• George Engel (1977) planteó la necesidad de un modelo
médico “holístico”, en contraposición al modelo biomédico
predominante.
Prof:
Ps. Cristian Mena Martineau
• Exige un mayor intercambio interdisciplinario.
Prof:
Ps. Cristian Mena Martineau
MOD. BIOMÉDICO MOD. BIOPSICOSOCIAL
• Salud y enfermedad como • Salud y enfermedad como un
categorías discontinuas y continuo, donde existe gradualidad
excluyentes. entre cada extremo.
Factores personales
Qué es Resiliencia
Es una sensación natural que no tiene nada de patológica (si bien dependiendo de cómo
sí puede volverse patológica), y que está presente de forma continuada durante toda la
vida cada vez que se producen situación de negación e imposibilidad.
La baja tolerancia a la frustración hace que ante la aparición de esta no seamos capaces de
reaccionar, abandonemos nuestra actuación y seamos incapaces de perseverar y luchar
contra las dificultades.
Quien tiene baja tolerancia a la frustración, tiene una gran dificultad para gestionar
sentimientos negativos como el estrés, la incomodidad o la no consecución de los propios
deseos.
Suelen verse los fracasos como provocados por los demás o por las circunstancias,
generalmente apariencia tendencia a sentirse víctima y a proyectar las culpas en otros.
Acostumbran a ser personas que suelen rendirse rápidamente al percibir posibles obstáculos,
centrándose en lo difícil que son las cosas y no viendo ni creyendo en la posibilidad de
solventar el problema y conseguir vencer las dificultades por sí mismos.
En algunos casos puede desencadenar trastornos del control de los impulsos, como la
cleptomanía, o conductas agresivas y violentas hacia quienes no cumplen o dificultan los
propios deseos.
Tolerancia a la Frustración
Afecta también a la capacidad de esperar para demorar una gratificación, algo que podría ser
imprescindible para alcanzar recompensas mayores a las inmediatas.
Ello dificulta por ejemplo ponerse a hacer una tarea necesaria en pos de la gratificación que
genera descansar o divertirse.
A su vez, tanto la dificultad para completar tareas como la propia percepción de esta falta de
capacidad pueden ser percibidas como frustrantes, empeorando la situación y aumentando la
situación de malestar de la persona.
Tolerancia a la Frustración
En primer lugar y aunque se desarrolla a lo largo de la vida, existen diferencias a nivel biológico
que facilitan este hecho.
Ello es observable a nivel temperamental, existiendo niños pequeños que son capaces de
aguantar la frustración y esperar por un futuro mejor o incluso generar estrategias para alcanzar
su objetivo final.
Otros se frustran y se rinden a la menor dificultad, y otros muchos incluso generan conductas
disruptivas como las rabietas infantiles como consecuencia de su incapacidad para controlar su
disgusto.
Tolerancia a la Frustración
La experiencia es uno de los principales factores que explican las diferencias en cuanto a la
tolerancia a la frustración.
Para tener una elevada tolerancia será necesario que a lo largo de la vida hayamos visto que
nuestras metas y deseos son realizables pero que para ello se requiere de un esfuerzo, habiendo
visto una asociación entre el esfuerzo y el logro de metas tanto a corto como a largo plazo.
También la conciencia de que esperar y no buscar el placer inmediato puede llevar a mayores
recompensas con el tiempo.
Tolerancia a la Frustración
Vinculado a la anterior, uno de los motivos que puede llevar a que una persona sea poco
tolerante al hecho de frustrarse, incluso ya en la adultez, son los modelos educativos que
hemos tenido.
Ejemplo 2: Es la existencia por parte del sujeto de expectativas demasiado elevadas como
para tener la posibilidad real de cumplirlas, de manera que sus esfuerzos nunca alcanzan el
nivel requerido o deseado y se aprende a que no es posible alcanzar las propias metas.
Ello puede derivarse del aprendizaje, tanto por parte de modelos parentales hiperexigentes o
de demandas sociales excesivas.
Tolerancia a la Frustración
Tolerancia a la Frustración
Modelo Biopsicosocial: