Ejemplos ?
El Sílex volvió a Posadas, llevando con él al mensú, empapado aún. Pero a los diez minutos de bajar a tierra estaba ya borracho con nueva contrata y se encaminaba tambaleando a comprar extractos.
Me fue imposible venir ayer, pero aquí me tenéis con la corona y las cintas para ceñir con ella la frente del más sabio y hermoso de los hombres, si me está permitido expresarme así. ¿Os reís de mí porque estoy borracho?
Si no fuera, amigos míos, porque temo que creáis que estoy completamente borracho, os testimoniaría con juramento la impresión extraordinaria que sus discursos me han producido y siguen produciéndome todavía.
I Caminaba por las calles turbias tambaleando su cuerpo de ron, la nostalgia grabada en los labios y en sus ojos palabras de un dios Murmurando extrañas confusiones a la vida le llamaba flor, sus recuerdos los vestía con odres y entre ensueños vivía el corazón. Algún perro le ladraba a oscuras; o entre el lodo borracho quedo; los gendarmes le decían basuras...
Personajes: ALONSO, Rey de Napoles SEBASTIAN, su hermano PROSPERO, el legítimo Duque de Milán ANTONIO, su hermano, el usurpador del Ducado de Milán FERNANDO, hijo del Rey de Napoles GONZALO, un honesto consejero ADRIAN y FRANCISCO, caballeros CALIBAN, un salvaje y deformado esclavo TRINCULO, un bufón STEPHANO, un marinero borracho Capitan del barco Contramaestre Marineros MIRANDA, hija de Próspero ARIEL, un espíritu aereo IRIS, CERES, JUNO, NINFAS, espíritus ACTO I, escena 1 Un tempestuoso ruido de truenos y relámpagos se escucha: Entra un capitán de barco, y su contramaestre.
Y entonces QUETZALCOATL, completamente borracho comenzó a cantar: "Dejaré mi casa de plumas de QUETZAL, de amarillas plumas de TRUPIAL, Mi casa de corales dejaré.
TACÓN Fuera gran cargo de mi conciencia, por cierto, 139 no cobrarme de mi mano mi hacienda; de bueno a bueno dame mi joya. CELESTINA Borracho, mira lo que intentas.
Yo ya no voy a sacrificarme más para que cuando sean lo que quieren, me paguen mal, como toda la pinche gente.— Y enfurecido salió de la casa dando iracundo portazo. Su padre lo llamó con energía, pero no regresó, sino borracho y hasta las tres de la madrugada.
Piensa en su madre muerta y en quién sería su padre. Tal vez nunca lo crucificarán. Oye los gritos de algún borracho. Y por fin duerme, por fin.
Durante toda la mañana no se le veía por ningún lado, pero en cuanto atardecía, deambulaba por las calles cercanas muy borracho, cayéndose.
como una ansiedad esperanzada... como una ensoñación quimérica... Nuevamente andaba borracho y como muchos., olvidado de sus promesas... —¡Doña Chole...!
Son viles perros que controlan el rebaño, dizque sus partidarios, sin saber los muy ojetes que estos sólo los siguen por el interés de vivir gratis… ¡Cerdos! - ¡Mejor cállese, antes que lo vayan a callar para siempre. -¡Bajen a ese borracho! -¡Bájame si puedes, desgraciado!.