cursi


También se encuentra en: Sinónimos.

cursi

(Probablemente del ár. marroquí kursi.)
1. adj./ s. m. y f. coloquial Que presume de elegante y fino sin serlo llegó con sus cursis andares intentando comerse el mundo. presumido
2. adj. coloquial Que aparenta elegancia o riqueza, pero resulta ridículo lleva un vestido muy cursi. vulgar, hortera
3. adj./ s. m. y f. Que se expresa con un lenguaje demasiado elevado y resulta ridículo, mal sonante o inapropiado me parece un escritor muy cursi. afectado, amanerado
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

cursi

 
adj.-com. fam.Díc. de la persona que presume de fina y elegante sin serlo.
Díc. de lo que, con apariencia de elegancia o riqueza, es ridículo y de mal gusto.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

cursi

('kuɾsi)
abreviación
discreto que presume de elegante y fino sin serlo Es cursi beber con el dedo meñique en alto.

cursi


sustantivo
persona o cosa que aparenta elegancia o riqueza, pero resulta ridículo un cursi inaguantable
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

cursi

adjetivo y nombre masculino y femenino
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

cursi

A. ADJ
1. [persona] (= amanerado) → affected; (= remilgado) → prissy; (en sus gustos) → twee
2. [objeto] → twee
B. SMF es una cursi (= amanerada) → she's so affected; (= niña remilgada) → she's so prissy; (en sus gustos) → she's so twee
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Aquella señorita no era duquesa, sino hija de un empleado en consumos, una cursi de las pocas que se deslizaban entre la buena sociedad del paraíso.
El caso es que yo no sabré resistir si ella insiste... El ridículo es inevitable. A mis ojos ya estoy en plena novela cursi. ¡Conque suceden estas cosas!
-Si no se llama Polo... Es un chico del comercio. -Lo supongo. Quiero decir que iba algo cursi. ¡Y ustedes iban tan vaporosas, tan bonitas! -¡Otra!
Que nadie le haya dicho que durante los días en que estuvo fuera del país, yo cometí la traición más detestable, ignominiosa y putrefacta de mi vida. Sí, aunque Renata diga que soy cursi y anticuada, me arrepiento de lo que hice.
¿Y por qué matastes? —No sé... Es difícil de explicar... Tal vez te parezca cursi... mas... Hubo un día en que yo... era todo amor...
Pero, de repente, aparecían dos yanquis, de esos que llegan en grandes cajas de cartón rotuladas a los Bancos y a las compañías petroleras; saludaban a Susiche en inglés; y ya mi amiga perdía la cabeza; ya todo estaba mal; todo lo criollo era cursi; se iba a la mesa de los yanquis y me dejaba solo como un idiota.
colón y su epopeya exigen homenaje mejor que versos míos así tan a granel: hasta Colón no alcanza la petulancia cursi, ni la pueril soberbia, ni mi senil chochez.
Darle por título Miscelánea, Variedades, Mesa revuelta, Pandemónium o cualquier otro de los ya muy manoseados, cuando un autor selecciona el papel que su pluma ha emborronado, me pareció chabacano, vulgar, cursi.
No encuentra que haya nada menos digno de ser visto que una fiesta, así se celebre en el palacio y bajo la dirección de la mismísima reina de las hadas, y cuando quiere ver piruetas y contorsiones, se trae a domicilio a las más guapas artistas de los teatros, convidando a sus amigos. -Así -les dice-, tendremos la seguridad de no padecer a ninguna feróstica, ninguna vieja y ninguna cursi.
Nuestro rumbo en la vida pende de circunstancias insignificantes: Cleto, entre las múltiples direcciones que podía seguir, prefirió la escena, porque cierta guapísima cursi, hija de un empleado de Gracia y Justicia, se prestó a ser su Doña Inés en la perpetración de un Tenorio, del cual, a causa de los panteones, estatuas y demás zarandajas, sólo se hicieron los primeros actos.
No me permite un devaneo con una cursi; aun dentro de la buena sociedad (la conoce ya al dedillo; no sé cómo se las ha arreglado), no tolera sino a la media docena de señoras chic..., que, como sabes, ¡están ya muy défraîchies!
Todo el mes recibió la rubia por las mañanas, en su casa, un ramillete fresco: tales eran mis órdenes, y me enteré de que se cumplían puntualmente. -¿Y no sabes el efecto que le hizo a la cursi un obsequio tan galante?