En cuanto a la técnica, pocos escultores en bronce lo han llegado a igualar, pero sus diseños se ven estropeados por un exceso de realismo amanerado y una moda demasiado exuberante.
Es la parodia de Link de la saga de videojuegos The Legend of Zelda, por lo que se usa frecuentemente para caricaturizar ese juego, y los demás videojuegos de lucha y ficción fantástica. Se caracteriza por ser un chico muy amanerado, afeminado y sensible y desde el tercer episodio (Gay Bash) es abiertamente gay.
Cuando comparo entre los historiadores contemporáneos á Ferrer del Río, por ejemplo, historiador de Carlos IV, alam- bicado en la frase, de un purismo amanerado, y con criterio propenso siempre á apreciaciones inexactas, con don Bartolomé Mitre, historiador de San Martín y de los magnos días de lu- cha por la autonomía de un mundo, con su estilo llano y ele- gente, con su envidiable tino para compulsar documentos sa- cando de ellos el jugo animador de la narración, y con su ningún apasionamiento para deducir lo que se entiende por filosofía de la historia, siéntome como hijo de esta gran patria americana, íntimamente satisfecho y gozoso.
En este mismo año Postumia, una virgen vestal, tuvo que responder a una acusación por falta de castidad. Aunque inocente, había dado motivos de sospecha por su atuendo amanerado y sus modos liberales impropios de una doncella.
Pero ¿es que las reglas del hexámetro alemán deberían ser tan consecuentes y tan universales como lo es el carácter de la poesía de Goethe? : Mi ensayo sobre el estudio de la poesía griega es un himno amanerado en prosa a lo objetivo de la poesía.
Tragó las lágrimas del despecho, y olvidado algún tiempo de sus aspiraciones de innovador, procuró eclipsar los triunfos de sus rivales... ¡No pudo! Pareció amanerado, inferior al modelo. Siguió una violenta reacción de orgullo salvaje y de loca esperanza.
El amanerado imitador de los prerrafaelistas no hizo más que dañar el modelo al sujetarlo a las invenciones de su escuela, porque la muerta era más hermosa todavía; tenía una cabellera castaña de visos dorados, ese color auburn que dicen los ingleses, y unos ojos azules como no he visto otros después.
Juega con palabras, como los prestidijitadores japoneses con puñales; i estrae del tintero líneas i más líneas de frases cortas i abigarradas, como los embaucadores de ferias se sacan del estómago varas i más varas de cintas angostas i multicoloras. A más de ambiguo, flaquea por amanerado, descubriendo en cada jiro al escritor ganoso de producir efecto.
Juega con palabras, como los prestidigitadores japoneses con puñales; y estrae del tintero líneas y más líneas de frases cortas y abigarradas, como los embaucadores de ferias se sacan del estómago varas y más varas de cintas angostas y multicoloras. A más de ambiguo, flaquea por amanerado, descubriendo en cada giro al escritor ganoso de producir efecto.
El Quin ocultaba sus gracias, su gran ingenio, pero se esmeraba en las artes de la buena conducta, era leal, discreto en el trato, varonil, hasta donde puede serlo un perro, en su fidelidad al regimiento no había nada de amanerado, de comedia.
Dentro de la historia también destacaron los personajes de Amadeo (Luis Gnecco) y Doris Machuca (Paulina Urrutia), el primero el amanerado mayordomo de Max, y la segunda era una empleada amante de la música tropical.
En cuanto a su prosa, para Marcelino Menéndez y Pelayo "es una de las novelas pastoriles mejor escritas, aunque sea la menos bucólica de todas" a causa de anunciar ya la novela cortesana. Por otra parte, su lenguaje es algo afectado a causa de un incipiente conceptismo, sutil y amanerado, pero de buen gusto.