Todo aquí está hecho sobre plantilla, hasta los diálogos. Colocar al gordo inútil de Rich Sommer no eleva la pésima calidad de este 80s by numbers. De esto ya nos avisa el sintetizador a los pocos segundos de empezar. Y ésa es otra: harta ya tanto producto falsamente ochentero, especialmente porque suelen venir realizados por gente que ni había nacido entonces.
Una lacra cultural es esta película. Quemadla con todos dentro.