Hace unos años estuve en los parques Disney de Orlando. Nunca se me olvidará cómo la mayoría de personas se jactaban de decir que tenían el privilegio de residir en “the happiest place on Earth”, el lugar más feliz del mundo. Esta frase me sorprendía y me molestaba a partes iguales cada vez que la escuchaba. Esta película es una buena representación de lo que sentía cada vez que escuchaba esa afirmación, seguida de la amplia sonrisa de un trabajador…