Rav Kook & Cristianismo

OPINIONES SELECTAS: ABRAHAM ISAAC KOOK SOBRE JESÚS Y EL CRISTIANISMO Lectura 2024 | Pensamiento Rabínico | Prof. Meir Hayakár E l Rabí Abraham Isaac Kook conocido como Rav Kook (18651935), fue un influyente rabino, místico y pensador judío, especialmente conocido por ser el primer Gran Rabino Ashkenazí en el periodo del Mandato Británico de Palestina1. Como sabemos, el Rav Kook no se dedicó a escribir extensamente sobre la persona de Jesús, ya que su enfoque estaba más centrado en temas de espiritualidad, nacionalismo judío y la revitalización de la tierra de Israel en el marco de la poesía y la mística judía. Sin embargo, en algunas de sus obras se pueden recopilar algunas referencias de interés que podrían acercarnos a su pensamiento sobre la figura de Jesús y el Cristianismo. En una carta escrita por Rav Kook, conocida como Igrot HaReiya, menciona a Jesús en el contexto de un pensamiento amplio sobre la historia de las religiones y su papel en el plan divino. En esta carta, el Rav Kook se refiere a Jesús y al cristianismo como parte de un proceso divino más amplio, sugiriendo que tanto el cristianismo como el islam desempeñan un papel en la difusión de ideas monoteístas en el mundo. Aunque no considera a Jesús como un profeta legítimo en el sentido judío, el Rav Kook reconoce que el cristianismo ha contribuido, aunque imperfectamente, a la preparación del mundo para una comprensión más plena del monoteísmo y la ética, lo que en su visión es parte del camino hacia la redención final. Si bien el Rav Kook también desarrollo una postura más comprensiva y conciliadora hacia otras religiones en comparación con otros pensadores judíos tradicionales, el mantuvo una firme distinción entre las enseñanzas de la Torá y las doctrinas cristianas, rechazando cualquiera especie de sincretismo religioso. Lo que citaré a continuación no son citas exhaustivas, ni las únicas que podrían representar el pensamiento general del Rav Kook, sin embargo, pienso que son las necesarias para motivar futuras investigaciones y lecturas. Veamos: 11 Tierra de Israel. 1 Igrot HaReiya, Vol. I, Carta 112 "...Jesús, que imaginó que era el Mesías, fue una de las almas más grandes del mundo, destinada a grandes cosas, pero cayó en el error y provocó la destrucción de Israel en lugar de su redención... A pesar de todo, el cristianismo trajo al mundo algunas ideas morales, aunque erróneas, que prepararon al mundo para recibir la luz del verdadero Mesías..." Aquí el Rav Kook describe a Jesús como una de las "almas más grandes del mundo," con un potencial significativo y un destino para realizar grandes cosas. Esto indica que le reconoce, pero que, a pesar de su grandeza, cometió errores en su autopercepción y misión creyéndose el Mesías, cuando sus acciones y enseñanzas no lograron la redención esperada para Israel, sino que, en cambio, condujeron a su destrucción. Esto sugiere una crítica hacia la forma en que su figura y sus enseñanzas afectaron negativamente al pueblo judío. Sobre el cristianismo en sí, el Rav Kook considera que, aunque basado en ideas erróneas desde la perspectiva del judaísmo, aun así, introdujo conceptos morales importantes que ayudaron a preparar al mundo para la llegada de un futuro Mesías verdadero, sugiriendo además que el cristianismo desempeñó un papel en la evolución moral de la humanidad. Igrot HaReiya, Vol. II, Carta 174 "...Las almas de las religiones gentiles también tienen un propósito en el mundo. El cristianismo, a pesar de sus errores, jugó un papel en la preparación del camino para la revelación final del monoteísmo..." ¿Las almas de las religiones? ¿Las religiones tienen alma? Aquí el Rav Kook se está refiriendo a las ideas espirituales y fundamentales asociadas con las religiones de los pueblos no judíos. Sobre esto el Rav Kook afirma que estas también tienen un propósito en el mundo. Es decir, que pesar de sus diferencias y errores, estas religiones contribuyen de 2 alguna manera al desarrollo de la espiritualidad global. Sobre el cristianismo, se reconoce que, aunque pueda tener errores desde una perspectiva judía, desempeñó un papel en la preparación para la revelación final del monoteísmo. Esto implica que el cristianismo, a pesar de sus fallas, ha tenido una influencia positiva en la evolución de la espiritualidad y en la preparación del mundo para una comprensión más completa del monoteísmo. Es más, podríamos considerar por extensión, que las contribuciones del cristianismo y de otras religiones gentiles, han ayudado a preparar el terreno para una revelación más pura del monoteísmo. Esto puede interpretarse como una idea de que todas las etapas y desarrollos religiosos contribuyen a un entendimiento más profundo y completo del monoteísmo, que se manifestará plenamente en el futuro. Orot, Cap. 3, secc. 15 "...El cristianismo y el islam son como el fruto de una rama caída del árbol del judaísmo. Aunque el fruto es amargo y distorsionado, el hecho de que naciera de la raíz del monoteísmo es significativo para la preparación del mundo para el verdadero conocimiento de Dios..." 3 Aquí el Rav Kook ofrece una metáfora que prácticamente reconoce al judaísmo como la fuente de ambas religiones. En esta metáfora, el judaísmo representa el tronco y la raíz del cristianismo y el islam, las cuales son como ramas que se desprenden de ese tronco. Sobre los frutos, el Rav Kook los describe como amargo y distorsionado en el sentido de la lejanía que terminaron por manifestar de sus raíces originales y puras. Curiosamente el Rav Kook insiste en señalar que, a pesar de sus errores y distorsiones, el hecho de que estas religiones nacieran de un monoteísmo en común, aun así ayudaran a preparar el mundo para una comprensión más verdadera y completa de Dios. Esto implica una visión de progreso espiritual donde incluso las interpretaciones incorrectas o distorsionadas tienen un rol en el desarrollo hacia un entendimiento más auténtico. Orot HaKodesh, Vol. III, pág. 177 "...El cristianismo comenzó como una chispa de luz que se transformó en oscuridad, pero incluso de esa oscuridad, algo de luz puede volver a emerger. Esto es parte del proceso de purificación del mundo..." 4 Nuevamente vemos que el Rav Kook emplea otra metáfora para describir la evolución del cristianismo y su impacto en el mundo. Al indicar que el cristianismo comenzó como una “chispa de luz” se indica que el cristianismo empezó con una idea o movimiento prometedor y positivo, similar a una chispa de luz que simboliza esperanza, claridad o una nueva revelación espiritual. Pero que, a pesar de ello, se desvió de sus principios originales y se corrompió, resultando en una “oscuridad” que podría simbolizar el error, la confusión o la distorsión en la interpretación de la Torá. Sin embargo, lo mas significativo y esperanzados de la visión del Rav Kook, es que a pesar de los problemas y la corrupción que surgieron en el cristianismo, aún se mantiene la posibilidad de que de esa oscuridad surja una nueva comprensión o revelación positiva; sugiriendo que, a pesar de las imperfecciones, hay un potencial para la redención y la mejora. A todo esto, el Rav Kook concluye con la idea de que este proceso de transformación, donde incluso de la oscuridad puede surgir luz, es parte de un proceso más amplio de purificación y mejora del mundo. Lo que implica una visión de progreso espiritual y moral, donde los errores y desafíos contribuyen, más que destruir. NOTA: Estas referencias son fundamentales para comprender cómo el Rav Kook veía el papel de otras religiones en el contexto de la redención mundial. No son comprenden todas las referencias expresadas en el trabajo del Rav Kook, pero si las que han tenido mayor aceptación y difusión. ******* 5