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1995, Castilla Estudios De Literatura
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SHERYL LYNN POSTMAN I. La sombra del ciprés es alargada, la primera novela de Miguel Delibes, inicia la carrera literaria del autor vallisoletano. A través de esta obra, Delibes crea un ambiente en el que se destacan dos mundos: uno medieval y otro contemporáneo. La nueva creación de dos ambientes permite al escritor poner en relieve la distinción total de éstos: uno cerrado, pasivo, y limitado; el otro, abierto, activo, y sin confines. La relación entre estos mundos opuestos tiene un gran efecto en el desarrollo psicológico y emocional del protagonista, Pedro, y su historia personal viene a ser un viaje perpetuo entre éstos, y la manera en que trata de reconciliar ambas esferas.
Libro primero Azarías A su hermana, la Régula, le contrariaba la actitud del Azarías, y le regañaba y él, entonces, regresaba a la Jara, donde el señorito, que a su hermana, la Régula, le contrariaba la actitud del Azarías porque ella aspiraba a que los muchachos se ilustrasen, cosa que a su hermano, se le antojaba un error, que, luego no te sirven ni para finos ni para bastos, pontificaba con su tono de voz brumoso, levemente nasal, y, por contra, en la Jara, donde el señorito, nadie se preocupaba de si éste o el otro sabían leer o escribir, de si eran letrados o iletrados, o de si el Azarías vagaba de un lado a otro, los remendados pantalones de pana por las corvas, la bragueta sin botones, rutando y con los pies descalzos e, incluso, si, repentinamente, marchaba donde su hermana y el señorito preguntaba por él y le respondían, anda donde su hermana, señorito, el señorito tan terne, no se alteraba, si es caso levantaba imperceptiblemente un hombro, el izquierdo, pero no indagaba más, ni comentaba la nueva, y, cuando regresaba, tal cual, el Azarías y a está de vuelta, señorito, y el señorito esbozaba una media sonrisa y en paz, que al señorito sólo le exasperaba que el Azarías afirmase que tenía un año más que el señorito, porque, en realidad, el Azarías y a era mozo cuando el señorito nació, pero el Azarías ni se recordaba de esto y si, en ocasiones, afirmaba que tenía un año más que el señorito era porque Dacio, el Porquero, se lo dijo así una Nochevieja que andaba un poco bebido y a él, al Azarías, se le quedó grabado en la sesera, y tantas veces le preguntaban, ¿qué tiempo te tienes tú, Azarías? otras tantas respondía, cabalmente un año más que el señorito, pero no era por mala voluntad, ni por el gusto de mentir sino por pura niñez que el señorito hacía mal en renegarse por eso y llamarle zascandil, ni era justo tampoco, y a que el Azarías, a cambio de andar por el cortijo todo el día de Dios rutando y como masticando la nada mirándose atentamente las uñas de la mano derecha, lustraba el automóvil del señorito con una bay eta amarilla, y desenroscaba los tapones de las válvulas a los automóviles de los amigos del señorito para que al señorito no le faltaran el día que las cosas vinieran mal dadas y escaseasen y, por si eso no fuera suficiente, el Azarías se cuidaba de los perros, del perdiguero y del setter, y de los tres zorreros y si, en la alta noche, aullaba en el encinar el mastín del pastor y los perros del cortijo se alborotaban, él, Azarías, los aplacaba con buenas palabras, les rascaba insistentemente entre los ojos hasta que se apaciguaban y a dormir y, con la primera luz, salía al patio estirándose, abría el portón y soltaba a los pavos en el encinar, tras de las bardas, protegidos por la cerca de tela metálica y, luego, rascaba la gallinaza de los aseladeros y, al concluir, pues a regar los geranios y el sauce y a adecentar el tabuco del búho y a acariciarle entre las orejas y, conforme caía la noche, y a se sabía, Azarías, aculado en el tajuelo, junto a la lumbre, en el desolado zaguán, desplumaba las perdices, o las pitorras, o las tórtolas, o las gangas, cobradas por el señorito durante la jornada y, con frecuencia, si las piezas abundaban, el Azarías reservaba una para la milana, de forma que el búho, cada vez que le veía aparecer, le envolvía en su redonda mirada amarilla, y castañeteaba con el pico, como si retozara, todo por espontáneo afecto, que a los demás, el señorito incluido, les bufaba como un gato y les sacaba las uñas, mientras que a él, le distinguía, pues rara era la noche que no le obsequiaba, a falta de bocado mas exquisito, con una picaza, o una ratera, o media docena de gorriones atrapados con liga en la charca, donde las carpas, o vay a usted a saber, pero, en cualquier caso, Azarías le decía al Gran Duque, cada vez que se arrimaba a él, aterciopelando la voz, milana bonita, milana bonita, y le rascaba el entrecejo y le sonreía con las encías deshuesadas y, si era el caso de amarrarle en lo alto del cancho para que el señorito o la señorita o los amigos del señorito o las amigas de la señorita se entretuviesen, disparando a las águilas o a las cornejas por la tronera, ocultos en el tollo, Azarías le enrollaba en la pata derecha un pedazo de franela roja para que la cadena no le lastimase y, en tanto el señorito o la señorita o los amigos del señorito o las amigas de la señorita permanecían dentro del tollo, él aguardaba, acuclillado en la greñura, bajo la copa de la atalay a, vigilándolo, temblando como un tallo verde, y, aunque estaba un poco duro de oído, oía los estampidos secos de las detonaciones y, a cada una, se estremecía y cerraba los ojos y, al abrirlos de nuevo, miraba hacia el búho y al verle indemne, erguido y desafiante, haciendo el escudo, sobre la piedra, se sentía orgulloso de él y se decía conmovido para entre si, milana bonita, y experimentaba unos vehementes deseos de rascarle entre las orejas y, así que el señorito o la señorita, o las amigas del señorito, o los amigos de la señorita, se cansaban de matar rateras y cornejas y salían del tollo estirándose y
452ºF. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, 2024
La escritura plural de Miguel Delibes Epitecto Díaz Navarro (coord.) Archiletras Científica, Volumen 1, 2021 275 páginas Este volumen propone un acercamiento desde miradas diversas y complementarias a la obra de Miguel Delibes. El monográfico se divide en cuatro secciones, además de tres prólogos de presentación (a cargo de Arsenio Escolar, Ángel Gómez Moreno y Epicteto Díaz Navarro) y un anexo, en las que distintos expertos irán hilvanando sus análisis de la obra de Delibes para otorgar al lector una mirada global (o más bien, como destaca el propio título, plural) de la producción del vallisoletano. La escritura plural de Miguel Delibes
Revista de literatura, 2012
Este artículo se centra en el examen de algunas relaciones entre el sujeto y el espacio. En las dos novelas de Delibes existe una preocupación por la infancia, el proceso de formación y el medio social. Una diferencia básica tiene que ver con la separación del medio rural, en El camino, y el ciudadano, en Mi idolatrado hijo Sisí. La narración no se configura para mantener una tesis, sino que vemos, a través de la tercera persona, del diálogo y el estilo directo libre, una conciencia decidiendo libremente. Si relacionamos los dos textos, su espacio y tiempo, es la segunda la que parece estar en el origen de una configuración social en la que la respuesta del lector debe ser crítica.
En el presente trabajo se realiza un estudio básico de las trece paremias registradas en la obra de Miguel Delibes Un año de mi vida. Escrita por indicación de su editor al cumplir los cincuenta años de edad, esta obra es el diario del escritor durante un año de su vida: 1970-1971. En él encontramos anécdotas personales y profesionales junto a reflexiones sobre la vida política y social del momento. En el lenguaje de la obra, directo, coloquial y culto a la vez, estas trece paremias forman un conjunto interesante para el estudio de la fraseología en la obra del escritor. La mayor parte de ellas aparecen en otras obras suyas, por lo que podemos hacer una primera aproximación comparativa entre las obras de ficción y no ficción. A efectos de su estudio, distinguimos entre las paremias modificadas e incompletas y las paremias en su forma canónica. Abordaremos también el estudio de las paremias populares, incluidas las creencias a las que aluden, y las paremias cultas.
2010
En este trabajo se analiza la importancia que tiene el espacio como representacion de una epoca en la obra narrativa de Miguel Delibes y de Francisco Umbral. Queremos analizar de que manera y con que finalidad, el espacio, punto de apoyo para el personaje y el conflicto, se convierte en un instrumento valido para la construccion de la trama y de los motivos tematicos en las novelas urbanas vallisoletanas de Delibes y de Umbral de la segunda mitad del siglo XX.
Sur: Revista de literatura, 2020
Un hombre de su época, pensador incansable, observador y trasmisor de la cultura de su tiempo y su historia, es Miguel Delibes Setién (Valladolid, 17 de octubre de 1920-Valladolid, 12 de marzo de 2010). Un novelista español, Doctor en Derecho y catedrático de Historia del Comercio; fue periodista y director del diario El Norte de Castilla.
24.1, 2022
Si bien es cierto que las constantes literarias de la obra de Miguel Delibes son la infancia, el prójimo y la naturaleza, no es menos verdad que la práctica totalidad de sus novelas gravitan en torno a una idea obsesiva: la muerte. Precisamente, esta recurrencia temática, tanto en su vertiente cuantitativa como cualitativa, se analiza en el artículo: cuantitativamente, porque no es desdeñable que en sus 26 novelas se citen explícitamente 364 muertes, y, cualitativamente, porque se antoja complicado imaginar su obra sin la muerte acechante, porque incluso en aquellas obras en las que la muerte no es el asunto central, esta se torna inseparable de la trama principal, ya sea como elemento catalizador de todo lo demás, ya como accesorio indispensable de lo esencial. Porque la muerte no es un accidente en las obras de Delibes, sino el motivo que las justifica. Asimismo, la presencia constante de la muerte no se puede desligar de cierto sentimiento religioso que profesaba Delibes, por lo que las últimas voluntades sacramentales se reflejan en gran número de personajes inmediatamente antes de fallecer.
ACTIO NOVA: Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada
De 1953 a 1999 Miguel Delibes publica en diferentes medios de comunicación una serie de artículos acerca del cine tratando diversos aspectos: reseña estrenos cinematográficos, reflexiona sobre géneros, sobre el cine español y europeo, sobre avances técnicos de la industria cinematográfica y sobre algunas de las adaptaciones de sus obras literarias al cine. Todos estos documentos, examinados actualmente y en conjunto, conforman una poética del arte cinematográfico escasamente señalado hasta la fecha y constituyen una importante aportación al estudio de la historia de la crítica cinematográfica en España. En esta investigación analizo y examino las principales contribuciones del escritor a esa poética del cine.
Communication & Society
Delibes advirtió muy pronto que no disponía de una pluma dúctil, capaz de acomodarse sin enojo a cualquier género literario: "Diríase —escribía en 1954— que si el hombre es un animal de costumbres, el escritor es un animal de rutinas. Sea como quiera, el salto de la novela al artículo, del artículo al cuento, del cuento a la pieza de teatro, implica para el escritor en general un esfuerzo superior al que la gente cree.
Medievalists.net, 2023
Osmanlı araştırmaları, 2023
Historia del Arte Barroco ULL, 2019
Die Denkmalpflege
International Journal of Language Studies, 2024
Journal of Mathematics
Research reports in clinical cardiology, 2024
International Journal of Academic Research in Business and Social Sciences
Revista Internacional de Humanidades, 2015
Fertility and sterility, 2008
Hilal Anshary , 2019
2021
Sustainability, 2021
Revista Scientiarum Historia, 2021
Revue d’études comparatives Est-Ouest, 2013
Academy of Accounting and Financial Studies Journal, 2020