En su mano tiene el
bieldo y va a limpiar su era: recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.
La Biblia (Nuevo Testamento)
Como en la espaciosa era saltan del
bieldo las negruzcas habas o los garbanzos al soplo sonoro del viento y al impulso del aventador; de igual modo, la amarga flecha, repelida por la coraza del glorioso Menelao, voló a lo lejos.
Homero
Yo sé tañer la zampoña con maestría, podar viñas y plantar árboles. Sé también arar la tierra y aventar la mies con el bieldo. En lo tocante a pastoreo, pregúntale a Cloe.
15 Y estando el pueblo esperando, y pensando todos de Juan en sus corazones, si él fuese el Cristo, 16 Respondió Juan, diciendo á todos: Yo, á la verdad, os bautizo en agua; mas viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de sus zapatos: él os bautizará en Espíritu Santo y fuego; 17 Cuyo bieldo está en su mano, y limpiará su era, y juntará el trigo en su alfolí, y la paja quemará en fuego que nunca se apagará.
Muchos autores niegan que hubiese una maldición escrita, pero investigadores del caso aseguran que Howard Carter encontró en la antecámara un ostracon de arcilla cuya inscripción decía: «La muerte golpeará con su bieldo a aquel que turbe el reposo del faraón».