A pesar de tan violenta situación, de lo mucho que debía sufrir la entrada del doctoral no le pasó inadvertida, y, agitando los brazos y exhalando
rugido vehemente, indicó que le desagradaba su visita y que el clérigo estaba de más.
Emilia Pardo Bazán
Tan distraídos, que el vigilante contrabandista, habituado al acecho, de sentidos despiertísimos, no oyó el ruido insólito, semejante al resuello y jadeo trepidante de alimaña fabulosa y despertó al tener encima ya al monstruo, ¡taf, taf, taf!, al desgarrarle los oídos el
rugido de metal de su bocina.
Emilia Pardo Bazán
Jilguero Canta alegre en su rama el jilguero, de vivos colores y cuerpo ligero. L. León En la selva, el león lanza su
rugido; verlo luego en la jaula entristecido. M.
Hans Christian Andersen
80 Vamos, hiérete las espaldas con la cola, tus azotes sufre, haz que todos con tu mugiente rugido estos lugares retruenen, tu rútila crin, feroz, sobre tu torosa cerviz agita.” Dice esto amenazante Cibebe, y desliga los yugos con la mano.
No hay sima que oculte, ni montañas que cubran los secretos sucios y las infamias cobardes. El alma doliente de los presidios deja escuchar de cuando en cuando, con disgusto de los sicarios, su
rugido o su lamento.
Práxedis G. Guerrero
Cuando el cielo comenzó a desteñirse sobre las lomas, abrió la boca, mantuvo su oscura oquedad vuelta hacia sus nietos y lanzó un rugido: ¡Arriba, arriba, arriba!
Sostenido por tan endebles puntos de apoyo, su cuerpo rojo se estremecía bajo los chorros de una lluvia fría dirigida contra él, y él rugía con el rugido sofocado de un oso que estuviera arrancándose una espina.
Y todo porque la venía persiguiendo un jaguar que deseaba no verla volar más. El jaguar también cayó en la hoguera y luego de un espantoso rugido, salió huyendo.
Con matambre se nutren los pechos varoniles avezados a batallar y vencer, y con matambre los vientres que los engendraron: con matambre se alimentan los que en su infancia, de un salto escalaron los Andes, y allá en sus nevadas cumbres entre el ruido de los torrentes y el
rugido de las tempestades, con hierro ensangrentado escribieron: Independencia, Libertad; y matambre comen los que a la edad de veinte y cinco años llevan todavía babador, se mueven con andaderas y gritan balbucientes: Papá...
Esteban Echeverría
Eyzaguirre era un hombre robusto, fuerte y bravo; más de una vez levantó el brazo sobre mí, pero vencía su generosidad ingénita, y comprendiendo que de un golpe me habría suprimido, lo dejaba caer ahogando un
rugido, como Jean Taureau delante de Fifine.
Miguel Cané
Polvo puro la memoria me acorrala en pilares de odio y rabia sin blancura y el esperma megalítico que bala me colapsa en su rugido de basura.
Es vasto el rugido que genera el mar, que enfrenta en soledad todo Marino; la inmensidad eterna del océano, sumerge en lo profundo del vacío.